NIGHTWALKER
"Tu me perdiste por un caprichoMe traicionaste, te guardaré rencor
Ahora te arrepientes, pides perdón, perdón...
Ya no te odio, ya no tengo corazón..."
EL ÁNGEL QUE VINO DE LA OSCURIDAD
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-¡¡NO PUEDE SER!!! ESTO NO DEBE SER!!! –profirió frustrado el ángel asesino, mientras estrellaba sus puños contra la roca viva– ¡No es posible...! ...no lo es...
De repente escuchó el rumor de alas cortando el viento que había presenciado aquel espectáculo tan deplorable...tan espantosamente triste. Nightwalker guardó silencio, un silencio enlutado por el peso del destino infame que, astutamente, había intercalado sus lugares
-¿Quién...? –inquirió el ángel aún postrado de rodillas, mientras su cabello negro ocultaba su rostro
-Salve, amo Nightwalker –dijo Fénrir con voz estentórea y fría. Aëgnor se plantó a su lado, mientras las alas de ambos era mecida por la misma brisa...una y otra vez...
-Ustedes...–Nightwalker levantó la vista– Fénrir, Aëgnor...
Los dos guardianes se mantuvieron fríos como el acero, mientras Aëgnor tomaba la palabra
-Maestro –dijo el gran felino– solo una cosa nosotros pedimos...y sé que el espíritu que dentro de ese cuerpo ya ha desaparecido...pero...
-Sabemos la razón exacta del por qué el joven prefirió ser el vengador...él nos lo insinuó una vez...
-Por eso...queremos venganza...y de alguna forma cumplir el deseo de quien también fue nuestro dueño, aunque por poco tiempo...
-Entiendo...–dijo el ángel mientras se levantaba, se sacudía el polvo de sus ropajes y sus ojos adquirían de nuevo ese brillo sanguinario y salvaje
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-No...Shaoran...–Sakura murmuraba su nombre completamente shockeada su nombre. Aún por su rostro corrían débiles lágrimas, sumándose a las ya tantas otras que ya habían recorrido el mismo camino una y otra y otra vez– Shaoran....
Tomoyo, Eriol y Mei Ling, por su parte, tampoco estaban mejor. Las dos chicas también lloraban a lágrima viva la pérdida de su compañero, amigo, primo, en algún momento prometido, en fin...tantas cosas que ahora solo serían polvo...polvo barrido por el viento y cubierto por la sombra del olvido...
-Esto no tenía que haber terminado así...–murmuró Tomoyo mientras se pasaba el dorso de su mano secando algunas lágrimas– cómo fue que empezó esta pesadilla...
En ese momento Eriol recapacitó. Muy cierto era lo que decía Tomoyo....no sabían en qué momento Shaoran había albergado en su interior a un asesino de sangre fría, o en qué momento el Nigromante había decidido aparecer como por arte de magia justo ahí...y tampoco había una explicación lógica a lo sucedido con los talismanes. En todo caso, algo tenían en común todos esos sucesos
Verdades a medias.
Una historia que no comenzó a escribirse desde cuando el Nightwalker desplegó sus alas de sombra sobre la ciudad, o desde que la sacerdotisa Mizuki sufriera en carne propia aquel desgarrador poder...no...
No podía haber otra opción: alguien tenía las respuestas, alguien podía decir el por qué de todo esto.
Entonces Eriol recordó su charla con Mei Ling, y al hacerlo en aquellos momentos, le pareció algo completamente lejano...la orden del templo de Haien-sa de Corea...los dragones de la sombra...ellos eran los únicos que podían responder a aquellos interrogantes
-Disculpe –Eriol entonces se volvió a Mei Ling, y en un acto reflejo, todos hicieron lo mismo– ¿usted conoce la ubicación exacta del templo de los dragones de la sombra?
-Yo no...más sin embargo los del concilio blanco y mi tía en persona conocen aquel templo...
-Tengo mis sospechas...y tengo mucho que preguntarles a los herederos de la orden –murmuró Eriol pensativo– algo habrá que hacer para...
En ese momento bajó Yue, seguido de Touya y Ruby Moon
-¿Pretendes ir hasta ese santuario, Clow? Porque espero no hayas olvidado que es un lugar prohibido...no cualquiera puede plantar los pies ahí sin ser asesinado veinte veces antes de darse cuenta –acotó el guardián– ellos son asesinos de pura sangre...
-Buen punto –dijo Ruby Moon– además no sabemos si seremos bienvenidos en aquel lugar...
Otro punto más a su favor. Eriol no podía rebatir tales argumentos, conocedor de que todos ellos eran ciertos.
-Algo tendremos que hacer...algo...
Todos se quedaron sumidos entre la quietud del pensamiento y el silencio de la tristeza.
Pero todo eso de repente se vio interrumpido por un impresionante estruendo. Toda la pared de aquel recinto parecía víctima de un ataque terrorista. Un gigantesco boquete la adornaba, de donde aún manaba algo de polvo, y del cual surgió inerme, Nightwalker, seguido de Fénrir y Aëgnor. Paseó su vista por sobre todos los presentes, hasta llegar a Sakura, que permanecía postrada sobre sus rodillas. Ella levantó la mirada espantada, y sus ojos no pudieron rehuir los del asesino. Aquella mirada le supo a sangre, a su sangre brotando de dolorosas, profundas y tal vez mortales heridas....
-Vengo aquí a hacer una última cosa, antes de marchar...–murmuró señalando a Sakura– y me llevaré tu vida en prenda por la que fue ofrendada....
Sakura abrió los ojos desmesuradamente, pero no atinó a hacer más, porque al brillar en un destello los ojos del ángel, Sakura fue catapultada de un golpe al jardín. El ángel avanzó con letal parsimonia y desenvainó una brillante e impoluta espada, que brilló con la luz de aquel nuevo día.
-Defiéndete –ordenó el ángel con una voz más filosa que la espada sostenida en su mano– no te tendré ni una migaja de piedad...
La chica apenas si reaccionó levantándose y sacando su llave de estrella
-No...–Sakura no sabia que articular, o que decir en aquel momento. Una vez más, como a lo largo de toda esta pesadilla, Sakura comprobó que el poder de aquel sujeto no estaba sujeto a comparación alguna. Parecía no tener límite, su fuerza parecía ser inconmensurable...y sus instintos asesinos, parecían incontables...era como un lobo excitado con el olor de la sangre...
-Será mejor...que no te detengas a pensarlo mucho si quieres vivir otro día!!! –un portentoso sablazo fue apenas salvado por Sakura, quien liberó su pequeño báculo. El ángel guardó sus alas, y se soltó el cintillo que sujetaba su cabello.
Con un movimiento de su mano se retiró un mechón de aquel negro cabello, y tomó el arma con ambas manos. En forma de respuesta, la carta del poder y la carta de la fuerza se internaron en Sakura, sabedoras que serían muy necesarias
-Veremos hasta donde resistes niñata...–Nightwalker puso el filo de la espada contra el suelo, y realizó un rápido movimiento con el brazo. Al momento, una fuerte corriente de aire golpeó a Sakura de frente, mandándola de regreso al suelo una vez más.
La figura del ángel la tomó por el cuello de su blusa y la estampó contra el tronco de un árbol cercano
-Tú que siempre propugnaste por la amistad, el amor y todas esas barrabasadas....fuiste la primera en caer, mentirosa –Nightwalker estrechaba más a Sakura, que no podía respirar con aquel agarre de concreto– y por tu culpa alguien que no debía morir lo hizo...
-Shaoran...–dijo mientras sus lágrimas se confundían con la sangre que escurría de la comisura de sus labios
-¡Cállate! –la alzó en vilo y esta vez la estregó contra el suelo– ni se te ocurra mencionar su nombre de nuevo porque entonces te cortaré el cuello de raíz...
Sakura calló, pero siguió llorando. Entonces el ángel sintió una presencia completamente nueva para él. Una carta salió del bolsillo de Sakura y se interpuso entre Nightwalker y su víctima. La carta de la esperanza brillaba con fuerza, pero el ángel de un salto se retiró a una prudencial distancia
-Así que esa es la famosa carta sin nombre...–murmuró despectivo– es algo completamente patético...
Sakura se levantó de su lugar y tomó el báculo con fuerza, a pesar de los potentes choques de dolor que circulaban por su cuerpo continuamente
-Yo...yo nunca quise que Shaoran muriera...¡¡nunca quise!!
-Cállate –ordenó el ángel mientras un halo que brillaba en tonalidades azules lo envolvía con un gesto sobrecogedor– todo es tu maldita culpa y aún tienes el descaro de negarlo...pero es la hora de la venganza...y te aseguro, lo vas a lamentar...
Aquel tono de voz hizo que Sakura se estremeciera hasta la médula. No sabía de qué era capaz aquel ser, hasta que lo vio actuar, se arrojó espada en ristre, no contra ella, ni contra sus amigos...contra la carta...la primera y única carta que había creado, y puso la hoja frente a la carta. El brillo fue opacado, y entonces, el mismo halo de energía rodeó a la carta. Su calor, su brillo, su color, comenzó a desvanecerse lentamente, como si el poder de la decadencia la estuviera carcomiendo instantáneamente.
Sakura se quedó lívida en su lugar, solo podía observar. Era como si sus músculos hubiesen quedado paralizados al ver actuar al ángel oscuro. Solo sus ojos, atinaban a ver como una especie de humo negro ascendía de las manos del caminante nocturno y rodeaba por completo a la carta, que luego de un momento, resurgió. Empero, la carta no era la misma...estaba opaca, fría, su brillo parecía haber sido eclipsado por la oscuridad de Nightwalker...
-¿Qué le has hecho?! –vociferó Yue– no te atrevas a tocar esa carta!!!
Pero el ángel guardó silencio y esgrimió de nuevo la espada, y de un tajo, cortó la carta de lado a lado, y de un rápido giro, la dividió en cuatro partes, que cayeron suavemente al césped del jardín.
-Está hecho...–dijo mientras le daba una última mirada a la carta destruida– te he pagado con la misma moneda...la misma con la que le pagaste a él después de incumplir tu promesa...
Todos contuvieron el aliento, como si hubiese dicho una blasfemia. Sakura, soltó el báculo y recogió trémulamente los fragmentos de la carta. El ángel se volvió para al fin marcharse, pero lo que encontró lo dejó anonadado
Era Nadeshiko mirándolo con amenaza y miedo al mismo tiempo
-¿Quién eres que osas retar al hijo de la noche? –le espetó Nightwalker. Pero Nadeshiko, lejos de contestarle, tomó sus manos. Al momento su cuerpo cayó pesadamente, completamente vacío. Su espíritu había sido separado de su cuerpo
-¿Qué fue lo que me hiciste? ¡Maldita! –rugió Nightwalker
-Sígueme –dijo ella mientras emprendía el vuelo– hay algo que debes ver...
En ese momento una gran luz invadió la vista del ángel oscuro, perdiéndose ante aquella gran luminosidad.
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Nightwalker despertó en un sitio completamente blanco. Ningún otro color incidia de alguna forma...y sus ropajes negros hacían un contraste más que resaltante...blancura vs. Oscuridad.
Si esto era el infierno, era muy diferente a como todo el mundo lo describía. La única tortura eterna que veía posible era morir de aburrimiento.
Se volvió a ver en derredor, no encontrando más que eso. No había mucho que ver, excepto esa figurilla que venía caminando desde el occidente. No alcanzaba a distinguir bien quien era, pero se acercaba sin dilación hasta donde se encontraba, hasta que pudo distinguir bien quien era...
Oh si, era ella. Nadeshiko Kinomoto en persona.
-¿Por qué? –dijo ella
-¿Por qué qué? –contestó el asesino altaneramente– si no me dices en este mismo momento que fue lo que me hiciste, te juro que...
-No entiendo por qué haces tanto sufrir a mi hija...ella...
-Ella es una vil traidora –contestó el Nightwalker mientras se incorporaba– y ese trato es el que merecen los traidores...
La madre de Sakura guardó un prudente silencio, pero guió al caminante hasta un jardín florido, donde yacía una triste figura. Shaoran Li, estaba ahí, recostado en el césped, como si estuviese dormido
-Él ahora es libre...libre del sufrimiento...libre del dolor y de la desesperación...
Nightwalker avanzó hasta él, pero el chico no reaccionó
-¿Qué le sucede? –dijo él
-Nada –contestó Nadeshiko– solo que esto es lo que les sucede a aquellos que mueren antes de tiempo...permanecen en estado de animación suspendida, hasta que cumplan el tiempo que debieron vivir...entonces, despertará
Él asintió y miró hacia la gran nada blanca
-Y si yo quisiese tomar su lugar...–dijo él
-Su esencia de vida ya ha regresado al principio...para hacerlo, tendrías que cederle tu esencia vital
-Me parece un buen trato...–dijo mientras tomaba su mano derecha– ya he vivido suficente...
El ángel tomó su mano, y de un momento a otro, Los ojos marrones de Shaoran se encontraron con los ambarinos dorados del caminante nocturno.
-No entiendo...se supone que...
-Que estarías muerto –dijo Nightwalker– pero era mi momento para morir y no el tuyo...así que corregimos ese pequeño detalle...
-Pero...
-Calla –de un momento a otro Shaoran sintió una nueva energía corriendo por sus venas– está hecho...bienvenido de nuevo al mundo de los vivos...
-Yo...–de repente Shaoran comenzó a desvanecerse, y no alcanzó a hacer más que extender su mano, antes de desaparecer completamente
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Entre tanto, el cuerpo del caminante aún yacía en el jardín. Sakura, yacía de rodillas. Había transcurrido todo el día, y ya el anocher llegaba. Y con el, el final de la pesadilla. Sakura aún estrechaba la carta destruida por el caminante, cuando de repente escuchó un sonido extraño. Se levantó hasta el ventanal que daba hacia la calle, cuando lo vió...
Si, era Shaoran, con un par de alas negras en la espalda, que atisbaba hacia el mismo punto.
Por instantes eternos sus miradas se cruzaron, y su destino juntos pareció perderse entre sus ojos. Fénrir y Aëgnor aguardaron pacientemente, hasta que su amo le dio la espalda a la mansión y se retiró, caminando lentamente, puesto que aún estaba débil de la batalla anterior con el Nigromante. Ya todo estaba hecho, entonces, solo quedaba desaparecer....
-Hasta pronto...–ella pareció escuchar el sonido de su voz susurrar por medio de la sombra– adiós Sakura...
-a...adiós? –dijo ella a la gran nada– ¡espera!
Pero ya no hubo respuesta...Shaoran se había ido. De sus guardianes, tampoco había rastro alguno. En ese momento ingresaron a empellones Eriol y Mei Ling
-¡Sakura! ¡el cuerpo de...! –pero se quedaron callados al ver que le daba la espalda al ventanal– ¿Sakura?
-Él...se fue...–dijo Sakura– hasta se despidió de mi...
Los dos se miraron asombrados
-¿Estás segura? –dijo Mei Ling. En ese momento, Tomoyo ingresó a la estancia
-Ya no está...desapareció –dijo Tomoyo– es como si nunca hubiese estado ahí...
-Lo dije...se fue...–Sakura salió de la habitación al jardín, y allí, junto a las flores, enterró los restos de la carta, y mirando al cielo, susurró– adiós Shaoran...
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Y mientras todo eso sucedía en el plano de los vivos...un ángel de aún oscuras alas y de dorada mirada abrió los ojos. Pero no los abrió a la oscuridad, ni a una nueva noche, en la que estaría condenado a vagar eternamente...
Por primera vez, el Nightwalker, vio la luz.
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Nota del autor: y ahora si, se acabó ^^. Creo que no me quedó tan mal, echándole una revisión cuidadosa...y ya solo queda agradecer a ustedes que la leyeron ^^ que le dieron vida. Sin su imaginación, solo serían caracteres binarios, como tantos otros en la enorme internet ^^ También he de agradecer a una persona muy especial, que me ayudó justo cuando iba a mandarlo todo por la borda. Si ella lee estas líneas, que espero lo haga, te las dedico especialmente. Domo arigatô
Por lo de la secuela...lo estoy pensando muy seriamente. Sé que dije que la escribiría, pero, creo más bien que ya no lo haré. ¿Razón? Ninguna en especial...tal vez espere un poco...o tal vez no la escriba ^^ así que ya estoy escondido y preparado para los problemas xP
Ahora si, es todo ^^ hasta otro fic.
NightWalker