"IDILIO"
CAPÍTULO 2: SENSACIONES
**Notitas**: - los representan los pensamientos de Harry.
- lo encerrado entre [ ] es la narración, por Harry.
-Buena suerte, Harry...
Voy a necesitar toda la suerte que sea posible, ¿se vende por kilo, por cucharada...?
-Gracias, Hermione- respondió Harry, poniéndose de mala gana la mochila al hombro. - Supongo que nos veremos en la cena.
-De acuerdo.- dijo la joven, volviendo a centrar su atención en el gigantesco mapa astrológico que estaba extendido sobre la mesa.
[Y fui a la biblioteca. Completamente inocente, después de todo... No es que yo estuviera buscando algo así ni nada por el estilo. Creo que ni siquiera me había dado cuenta por mi mismo de lo que se ocultaba en mi interior...]
Madam Pince hizo un sonoro chist! en cuanto Harry entró a la biblioteca, sin haber hecbo ruido alguno. La anciana lo miró con expresión severa, se ajustó sus anteojos de montura cuadrada y volvió a ocuparse de los papeles que se amontonaban en su escritorio. Harry comenzó a recorrer las secciones de la biblioteca en busca de Draco Malfoy. Lo encontró en la última sección, que precedía a la parte prohibida. Malfoy estaba cruzado de brazos, con la vista perdida en el ventanal que había a un lado. No se percató de la presencia de Harry.
¡Mierda! ¡No faltó!
-Malfoy...
-Ah, Potter...- dijo éste, alejándose de la ventana.- Sabes lo que es llegar a tiempo...
-Deja las estupideces de lado.- Harry arrojó los libros sobre la mesa.- Hagamos el trabajo y no tendremos que soportarnos el uno al otro por mucho tiempo.
-¿Apurado, Potter?- inquirió Malfoy, con una media sonrisa burlona.
-No- respondió Harry, tranquilamente.- Pero no es que me agrade "desperdiciar" mi tiempo contigo, ¿entiendes, Malfoy?
-¿Conque desperdicio, eh?- dijo Malfoy, mas para sí mismo que para Harry.
[En ese momento, juro que no lo entendí]
-El trabajo...- le recordó Harry, deseoso de cambiar el rumbo que estaba tomando la conversación.
-¿Desde cuándo te interesa sacar buenas notas con Snape?- preguntó Malfoy, sentándose en la silla. Sacó de su mochila unos rollos de pergamino.
Desde nunca...
-No es por la nota, Malfoy- le recordó Harry, leyendo la consigna.
-Cierto...- dijo el rubio, pensativo. Él también comenzó a leer las indicaciones para el susodicho trabajo.- Bien, pociones para la invisibilidad...
Inútil. Inútil. Inútil. ¿Para qué tengo la capa invisible?
-Hay enumerar ejemplos y explicar las consecuencias...-leyó Harry- Por ejemplo, mezclando tallos de madreselva, jenjibre, y flores de manzanilla.
-Esa es la poción número dos...- dijo Malfoy, sonriendo.-Como tu capa, ¿no, Potter?
-No se de que hablas, no digas idioteces...- titubeó Harry, sin levantar la vista del pergamino.
-Potente...- dijo Malfoy, agitando un brazo.-Si, claro, invisibilidad completa...
Harry lo miró con desgano. Draco clavó sus brillantes ojos grises en Harry.
-El tiempo deseado...- continuó Malfoy.-Eso es bastante bueno, ¿no te parece, Potter? Evita inconvenientes, pero tiene un gran defecto...¿Sabes cuál es, Potter? Esta poción...no impide... tu materialidad... ni tu... tacto.- Malfoy rozó suavemente con la yema de los dedos la mano de Harry.
¿¡Qué demonios...
Harry retiró la mano al instante, como si acabaran de quemársela. Malfoy aún sonreía, para desconcierto de Harry.
-Yo... me dí cuenta, Potter...- dijo Malfoy, en susurros.
-¿Te diste cuenta de que estás completamente loco? ¡En buena hora!- exclamó Harry, levantándose de repente.
¡Lárgate Harry! ¡Vete! ¡Vete!
-¿Porqué lo niegas?- prosiguió Malfoy, suavemente. Metió su mano en el bolsillo de la túnica y sacó un pequeño cigarro.- ¿Quieres?
Si, definitivamente, está loco...
-¡¡No me cambies el tema!!- gritó Harry, olvidándose de que estaba en la biblioteca.- ¿Qué - fue - eso?
Draco aspiró el cigarro profundamente, pero antes de que pudiera responder Madam Pince apareció ante ellos, tremendamente furiosa.
-¡¡¡Potter!!!- bramó- ¡¡Esto es una biblioteca!! ¡¡Paz!! ¡¡Silencio!! ¡¡Tranquilidad!! Eso necesitamos, Potter, no que un tonto como tú venga alborotar por este lugar. ¡Fuera de aquí! ¡Vamos! ¡Fuera de aquí!
-Pero...- protestó Harry, tomando su mochila.
-¡Nada de peros, Potter! ¡Largo!- gritó Madam Pince, amenázandolo con el dedo. Harry no volvió a mirar a Malfoy y se marchó casi corriendo de la biblioteca.
[Ese fue sólo el comienzo...]
-Dirinboldeagon- musitó Harry, al llegar al retrato de la dama gorda. Odiaba esa contraseña. Entró como una tromba a la sala común, y se dió de bruces con Ginny Weasley. La pelirroja gritó y retrocedió varios pasos.
-¡Ay, Harry!- exclamó.- ¡Eres tú! ¡Te he estado buscando por todas partes!
-Ah...- dijo Harry, sintiendo como unas gotas de sudor frío empezaban a resbalarsele por la espalda.
Ginny hizo ademán de abrazarlo, pero Harry se echó para atrás.
No, estúpido... ella no tiene nada que ver...
-¿Qué te pasa?- preguntó Ginny, confundida.-¿Pasó algo, Harry?
-No es nada... déjame solo, Ginny- pidió- Luego hablamos...
-¡Pero...
Harry cruzó la sala común, con la mirada perdida. Hermione aún permanecía sentada en la mesa haciendo los deberes de Astronomía.
-¡Harry! ¿Ya terminaste el trabajo?
No se molestó en contestarle. Apuró el paso y subió corriendo las escaleras en forma de caracol que llevaban a los dormitorios. Una vez allí, arrojó su mochila con todas sus fuerzas al piso y se tumbó sobre la cama.
¿Qué te pasa? ¿Qué, Harry?
Se miró la mano que le había rozado Malfoy.
No pierdas la cordura, Harry. Malfoy está loco, tú no.
Cerró los ojos fuertemente y apretó los puños con furia.
¿Porqué ese cosquilleo? ¿Porqué esa sensación extraña? ¡Esta todo en tu mente, Harry!
Se incorporó al instante.
-¡¡Yo no estoy sintiendo nada!!- gritó con furia a la habitación vacía.-¡¡Harry Potter es perfectamente normal!!
Pero ser eso no es anormal...
¿Qué estás diciendo? No, no es "anormal", pero tú tienes novia y te gustan las chicas, ¿no es cierto? ¿no es cierto?
-Sí...- dijo quedamente.
¿Entonces que era eso de que él se había dado cuenta?
[Esa noche no dormí. Y eso me asustó más todavía...¿Porqué un tonto incidente lograba sobresaltarme de esa manera? Tuvimos Pociones al día siguiente. Fue algo difícil de creer, pero Malfoy entregó el trabajo hecho. E incluyó mi nombre. Pero yo había tomado una decisión la noche anterior... si lo hubiera sabido antes...]
-¡Eh, Malfoy!- dijo Harry, brusco. El rubio se volteó, simulando sorpresa.
-¿Vas a agradecerme por el trabajo, Potter?- dijo con calma.
-Esa fue tu voluntad.- le recordó Harry.- Quiero hablar contigo. Ahora.
-Mmm... debería ver mi horario para ver si puedo desperdiciar mi tiempo contigo, Potter...
-Malfoy- dijo Harry, en tono autoritario.- Vamos...
-Sólo cinco minutos- aceptó el Slytherin.
Harry comenzó a caminar por el corredor, con Malfoy siguiéndolo detrás. Vigilando que no los viera nadie, abrió la puerta del aula de Transformaciones, que estaba vacía.
-¿Y bien? ¿Qué se te ofrece, Potter?- dijo Malfoy, cruzándose de brazos.
-Quiero decirte... que estás loco...
-Eso ya lo oí ayer, me parece...
-¿¡¡Cállate, quieres!!?- gritó Harry.- Y tambien que estás equivocado conmigo. Por completo.
-Tengo razón, Potter, pero tú lo niegas...- lo contradijo Malfoy, suavemente.
-Tú eres el...
-¿Homosexual?- terminó Draco, sonriendo.- Te informo que tú no te quedas atrás...
-¡¡Mentira!!- gritó Harry, perdiendo los estribos.- ¡Tengo novia!
-¿Y qué?- Draco lanzó un suspiro prolongado.- Yo tuve relaciones con Pansy Parkinson... Y aunque seas Gryffindor, famoso y protegido de Dumbledore... no dejas de ser un niño bonito, Harry... Muchos rogarían una oportunidad contigo...
-¡¡No quiero oírte!!- lo cortó Harry, jadeante.-No me incluyas en tus... ¡fantasías!
-¡Oh, sí!- Malfoy se pasó una mano por el cabello.- Reconozco que tuve fantasías contigo. Muy placenteras, debo añadir... Si pudieramos realizarlas...
-¿Estás loco? ¡Yo jamás... jamás...
-Si estás armando tanto alboroto por un simple roce de manos...- Malfoy se acercó a Harry entornando sus ojos claros.- Ni puedo imaginar que vas a decir cuando haga esto...
Draco deslizó su brazo por la cintura de Harry, impidiéndole huir. Pasó su otro brazo por detrás de la nuca de Harry, obligándolo a mirarlo.
-Tan bonito... Harry...- dijo Malfoy con voz ronca. Se acercó lentamente a Harry y lo besó. Malfoy estrechaba a Harry con pasión, obligándolo a separar los labios. Finalmente abatido, los brazos de Harry cayeron a los lados, laxos, y la lengua de Draco se entrelazó con la suya.
No... no... no...
[Y estalló todo. Todos mis sentidos fueron desconectados. No había un mundo más allá de lo que estabamos compartiendo Malfoy y yo. Debía haberme mantenido en pie porque Malfoy me sujetaba, sino con seguridad hubiera acabado en el piso. Tenía escalofríos por todo el cuerpo... pero le correspondí al beso...]
^_^ FIN DEL CAPÍTULO 2 ^_^
¡Ejem!... ¿Qué decir? ^.^;;;
Ya está listo el segundo capítulo y espero que sea de su agrado, en el próximo capítulo la temperatura va a subir varios grados... ( llegó el verano!! jeje) y voy a intentar subirlo en unos días...
No creo que haya nada que explicar en este capítulo, pero si alguien tiene alguna duda, que me escriba.
- Y...¡¡Dejen reviewss!!
-Nos leemos, AiRi...
-Los personajes utilizados en este fic son propiedad de J.K.Rowling...
CAPÍTULO 2: SENSACIONES
**Notitas**: - los representan los pensamientos de Harry.
- lo encerrado entre [ ] es la narración, por Harry.
-Buena suerte, Harry...
Voy a necesitar toda la suerte que sea posible, ¿se vende por kilo, por cucharada...?
-Gracias, Hermione- respondió Harry, poniéndose de mala gana la mochila al hombro. - Supongo que nos veremos en la cena.
-De acuerdo.- dijo la joven, volviendo a centrar su atención en el gigantesco mapa astrológico que estaba extendido sobre la mesa.
[Y fui a la biblioteca. Completamente inocente, después de todo... No es que yo estuviera buscando algo así ni nada por el estilo. Creo que ni siquiera me había dado cuenta por mi mismo de lo que se ocultaba en mi interior...]
Madam Pince hizo un sonoro chist! en cuanto Harry entró a la biblioteca, sin haber hecbo ruido alguno. La anciana lo miró con expresión severa, se ajustó sus anteojos de montura cuadrada y volvió a ocuparse de los papeles que se amontonaban en su escritorio. Harry comenzó a recorrer las secciones de la biblioteca en busca de Draco Malfoy. Lo encontró en la última sección, que precedía a la parte prohibida. Malfoy estaba cruzado de brazos, con la vista perdida en el ventanal que había a un lado. No se percató de la presencia de Harry.
¡Mierda! ¡No faltó!
-Malfoy...
-Ah, Potter...- dijo éste, alejándose de la ventana.- Sabes lo que es llegar a tiempo...
-Deja las estupideces de lado.- Harry arrojó los libros sobre la mesa.- Hagamos el trabajo y no tendremos que soportarnos el uno al otro por mucho tiempo.
-¿Apurado, Potter?- inquirió Malfoy, con una media sonrisa burlona.
-No- respondió Harry, tranquilamente.- Pero no es que me agrade "desperdiciar" mi tiempo contigo, ¿entiendes, Malfoy?
-¿Conque desperdicio, eh?- dijo Malfoy, mas para sí mismo que para Harry.
[En ese momento, juro que no lo entendí]
-El trabajo...- le recordó Harry, deseoso de cambiar el rumbo que estaba tomando la conversación.
-¿Desde cuándo te interesa sacar buenas notas con Snape?- preguntó Malfoy, sentándose en la silla. Sacó de su mochila unos rollos de pergamino.
Desde nunca...
-No es por la nota, Malfoy- le recordó Harry, leyendo la consigna.
-Cierto...- dijo el rubio, pensativo. Él también comenzó a leer las indicaciones para el susodicho trabajo.- Bien, pociones para la invisibilidad...
Inútil. Inútil. Inútil. ¿Para qué tengo la capa invisible?
-Hay enumerar ejemplos y explicar las consecuencias...-leyó Harry- Por ejemplo, mezclando tallos de madreselva, jenjibre, y flores de manzanilla.
-Esa es la poción número dos...- dijo Malfoy, sonriendo.-Como tu capa, ¿no, Potter?
-No se de que hablas, no digas idioteces...- titubeó Harry, sin levantar la vista del pergamino.
-Potente...- dijo Malfoy, agitando un brazo.-Si, claro, invisibilidad completa...
Harry lo miró con desgano. Draco clavó sus brillantes ojos grises en Harry.
-El tiempo deseado...- continuó Malfoy.-Eso es bastante bueno, ¿no te parece, Potter? Evita inconvenientes, pero tiene un gran defecto...¿Sabes cuál es, Potter? Esta poción...no impide... tu materialidad... ni tu... tacto.- Malfoy rozó suavemente con la yema de los dedos la mano de Harry.
¿¡Qué demonios...
Harry retiró la mano al instante, como si acabaran de quemársela. Malfoy aún sonreía, para desconcierto de Harry.
-Yo... me dí cuenta, Potter...- dijo Malfoy, en susurros.
-¿Te diste cuenta de que estás completamente loco? ¡En buena hora!- exclamó Harry, levantándose de repente.
¡Lárgate Harry! ¡Vete! ¡Vete!
-¿Porqué lo niegas?- prosiguió Malfoy, suavemente. Metió su mano en el bolsillo de la túnica y sacó un pequeño cigarro.- ¿Quieres?
Si, definitivamente, está loco...
-¡¡No me cambies el tema!!- gritó Harry, olvidándose de que estaba en la biblioteca.- ¿Qué - fue - eso?
Draco aspiró el cigarro profundamente, pero antes de que pudiera responder Madam Pince apareció ante ellos, tremendamente furiosa.
-¡¡¡Potter!!!- bramó- ¡¡Esto es una biblioteca!! ¡¡Paz!! ¡¡Silencio!! ¡¡Tranquilidad!! Eso necesitamos, Potter, no que un tonto como tú venga alborotar por este lugar. ¡Fuera de aquí! ¡Vamos! ¡Fuera de aquí!
-Pero...- protestó Harry, tomando su mochila.
-¡Nada de peros, Potter! ¡Largo!- gritó Madam Pince, amenázandolo con el dedo. Harry no volvió a mirar a Malfoy y se marchó casi corriendo de la biblioteca.
[Ese fue sólo el comienzo...]
-Dirinboldeagon- musitó Harry, al llegar al retrato de la dama gorda. Odiaba esa contraseña. Entró como una tromba a la sala común, y se dió de bruces con Ginny Weasley. La pelirroja gritó y retrocedió varios pasos.
-¡Ay, Harry!- exclamó.- ¡Eres tú! ¡Te he estado buscando por todas partes!
-Ah...- dijo Harry, sintiendo como unas gotas de sudor frío empezaban a resbalarsele por la espalda.
Ginny hizo ademán de abrazarlo, pero Harry se echó para atrás.
No, estúpido... ella no tiene nada que ver...
-¿Qué te pasa?- preguntó Ginny, confundida.-¿Pasó algo, Harry?
-No es nada... déjame solo, Ginny- pidió- Luego hablamos...
-¡Pero...
Harry cruzó la sala común, con la mirada perdida. Hermione aún permanecía sentada en la mesa haciendo los deberes de Astronomía.
-¡Harry! ¿Ya terminaste el trabajo?
No se molestó en contestarle. Apuró el paso y subió corriendo las escaleras en forma de caracol que llevaban a los dormitorios. Una vez allí, arrojó su mochila con todas sus fuerzas al piso y se tumbó sobre la cama.
¿Qué te pasa? ¿Qué, Harry?
Se miró la mano que le había rozado Malfoy.
No pierdas la cordura, Harry. Malfoy está loco, tú no.
Cerró los ojos fuertemente y apretó los puños con furia.
¿Porqué ese cosquilleo? ¿Porqué esa sensación extraña? ¡Esta todo en tu mente, Harry!
Se incorporó al instante.
-¡¡Yo no estoy sintiendo nada!!- gritó con furia a la habitación vacía.-¡¡Harry Potter es perfectamente normal!!
Pero ser eso no es anormal...
¿Qué estás diciendo? No, no es "anormal", pero tú tienes novia y te gustan las chicas, ¿no es cierto? ¿no es cierto?
-Sí...- dijo quedamente.
¿Entonces que era eso de que él se había dado cuenta?
[Esa noche no dormí. Y eso me asustó más todavía...¿Porqué un tonto incidente lograba sobresaltarme de esa manera? Tuvimos Pociones al día siguiente. Fue algo difícil de creer, pero Malfoy entregó el trabajo hecho. E incluyó mi nombre. Pero yo había tomado una decisión la noche anterior... si lo hubiera sabido antes...]
-¡Eh, Malfoy!- dijo Harry, brusco. El rubio se volteó, simulando sorpresa.
-¿Vas a agradecerme por el trabajo, Potter?- dijo con calma.
-Esa fue tu voluntad.- le recordó Harry.- Quiero hablar contigo. Ahora.
-Mmm... debería ver mi horario para ver si puedo desperdiciar mi tiempo contigo, Potter...
-Malfoy- dijo Harry, en tono autoritario.- Vamos...
-Sólo cinco minutos- aceptó el Slytherin.
Harry comenzó a caminar por el corredor, con Malfoy siguiéndolo detrás. Vigilando que no los viera nadie, abrió la puerta del aula de Transformaciones, que estaba vacía.
-¿Y bien? ¿Qué se te ofrece, Potter?- dijo Malfoy, cruzándose de brazos.
-Quiero decirte... que estás loco...
-Eso ya lo oí ayer, me parece...
-¿¡¡Cállate, quieres!!?- gritó Harry.- Y tambien que estás equivocado conmigo. Por completo.
-Tengo razón, Potter, pero tú lo niegas...- lo contradijo Malfoy, suavemente.
-Tú eres el...
-¿Homosexual?- terminó Draco, sonriendo.- Te informo que tú no te quedas atrás...
-¡¡Mentira!!- gritó Harry, perdiendo los estribos.- ¡Tengo novia!
-¿Y qué?- Draco lanzó un suspiro prolongado.- Yo tuve relaciones con Pansy Parkinson... Y aunque seas Gryffindor, famoso y protegido de Dumbledore... no dejas de ser un niño bonito, Harry... Muchos rogarían una oportunidad contigo...
-¡¡No quiero oírte!!- lo cortó Harry, jadeante.-No me incluyas en tus... ¡fantasías!
-¡Oh, sí!- Malfoy se pasó una mano por el cabello.- Reconozco que tuve fantasías contigo. Muy placenteras, debo añadir... Si pudieramos realizarlas...
-¿Estás loco? ¡Yo jamás... jamás...
-Si estás armando tanto alboroto por un simple roce de manos...- Malfoy se acercó a Harry entornando sus ojos claros.- Ni puedo imaginar que vas a decir cuando haga esto...
Draco deslizó su brazo por la cintura de Harry, impidiéndole huir. Pasó su otro brazo por detrás de la nuca de Harry, obligándolo a mirarlo.
-Tan bonito... Harry...- dijo Malfoy con voz ronca. Se acercó lentamente a Harry y lo besó. Malfoy estrechaba a Harry con pasión, obligándolo a separar los labios. Finalmente abatido, los brazos de Harry cayeron a los lados, laxos, y la lengua de Draco se entrelazó con la suya.
No... no... no...
[Y estalló todo. Todos mis sentidos fueron desconectados. No había un mundo más allá de lo que estabamos compartiendo Malfoy y yo. Debía haberme mantenido en pie porque Malfoy me sujetaba, sino con seguridad hubiera acabado en el piso. Tenía escalofríos por todo el cuerpo... pero le correspondí al beso...]
^_^ FIN DEL CAPÍTULO 2 ^_^
¡Ejem!... ¿Qué decir? ^.^;;;
Ya está listo el segundo capítulo y espero que sea de su agrado, en el próximo capítulo la temperatura va a subir varios grados... ( llegó el verano!! jeje) y voy a intentar subirlo en unos días...
No creo que haya nada que explicar en este capítulo, pero si alguien tiene alguna duda, que me escriba.
- Y...¡¡Dejen reviewss!!
-Nos leemos, AiRi...
-Los personajes utilizados en este fic son propiedad de J.K.Rowling...