"IDILIO"
CAPÍTULO 4: ÉXTASIS
***Notitas*** : Sé que la calificación es para "18", pero creo que es lo que menos se se fija uno al elegir un fanfic, ¿o no?. Aviso que este capítulo contiene escenas de sexo explícito (y no presisamente de la forma "tradicional" , ejem), así que si eres menor, es tu decisión leerlas...
-El dúo Malfoy- Potter obtuvo una calificación de 8...- dijo Snape, mirando a Harry con desagrado, para dirigirle luego una elocuente sonrisa a Draco Malfoy.- Supongo, casi sin margen de error, que usted ha hecho todo el trabajo duro, señor Malfoy...
Harry apretó la mandíbula con fuerza para no empezar a gritar barbaridades en medio de la clase de Pociones. A excepción de aquel trabajo que habían realizado sobre las pociones para la invisibilidad, Malfoy no había vuelto a molestarse en reunirse con Harry para hacer las tareas que tenían en común.
-Debería enseñar adivinación, profesor Snape- sugirió Malfoy, mirando a Harry con deleite.- ¿Cómo hace para saber las cosas con tanta... exactitud?
Cretino....
-Ah... años de sabiduría y experiencia, Malfoy- suspiró Snape, caminando entre los pupitres.- Aunque, claro está, en el caso de Potter hasta un inútil como Longbottom podría predecir sus acciones...
No te escucho... no te escucho... ¿Cómo es que se llama el último éxito de las Brujas de Macbeth?
-¿Puede evaluar mis dotes, Profesor?- Malfoy sonrió abiertamente y se cruzó de brazos ceremoniosamente.- Según mis vibraciones, y me llegan claras porque Potter esta justo a mi lado...- hizo una breve pausa.-, presiento que aunque Potter haya aprobado el trabajo no será suficiente para aprobar el trimestre...
-¿¿Qué??- Harry golpeó la mesa con el puño, mirando a Malfoy con odio. Y sintió que se le caía el mundo abajo cuando vio la cara de Snape: sonreía.- ¡¡No es justo!!
-Joven Malfoy, podría ser el reemplazante de la profesora Trelawney en unos años...- Snape pasó por alto las protestas de Harry, que iban subiendo tanto en volumen como en la gravedad de los insultos. Ron, que estaba en el asiento detrás de Harry, lo mantenía tomado por los hombros para que no se pusiera de pie.
-¡¡No es justo!!- repitió Harry, perdiendo la paciencia. Se levantó tan bruscamente que Ron no pudo sujetarlo.- ¡Yo trabajé duro para obtener buenas calificaciones! ¡No puede desaprobarme!
-¿Quién es el profesor aquí, Potter? -se burló Snape, agitando el trabajo frente a las narices de Harry.
-Lamentablemente, usted- respondió Harry, frunciendo el ceño.
Snape lo miró en silencio unos segundos, luego arrojó el trabajo sobre el pupitre, justo cuando llegó la hora de finalizar la clase.
-No iba a desaprobarte, Potter...- soltó Snape, tranquilo.- Pero dado tus insultos, tendré que bajarte la nota... unos cuantos puntos...
Harry no respondió, pero si las miradas mataran, aquella hubiera echo que Snape estallara en pedacitos.
-Lo siento mucho, Harry- dijo Hermione, apenada.- Sé que te esforzaste al hacer ese trabajo...
-No importa, Hermione- la interrumpió Harry, sonriendo débilmente.-¡Es Snape! ¿Qué más se puede esperar de él?
-Habla con Dumbledore...- sugirió Ron, mientras guardaba sus cosas en la mochila.- Dile de las injusticias que Snape...
Si, claro... Profesor Dumbledore...sé que está ocupado con Voldemort, pero quería hablarle de algo más importante: Snape me odia... vaya novedad... ¿Cree que también podamos discutir el asunto de que me sienta atraído por Draco Malfoy?
-Ya, Ron- Harry se colgó la mochila al hombro.- Snape me ha odiado durante seis años, y durante seis años me las he arreglado para pasar su materia. ¿No crees que Dumbledore tiene cosas mas importantes para hacer?
-Sí...pero...-titubeó Ron, nervioso. Hermione le dió un codazo al costado y el pelirrojo guardó silencio.
-No se preocupen por mi, chicos...- dijo Harry, dirigiéndose a la salida de las mazmorras.- Puedo solo...
-¿No crees que lo estamos dejando muy solo, Hermione?- preguntó Ron, una vez que Harry desapareció de su vista.- Lo siento tan distante... tan distinto del Harry de siempre...
-No volverá a ser el Harry de siempre, Ron...- dijo Hermione con suavidad.- Ha vivido muchas cosas fuertes... Pero es verdad que últimamente se volvió demasiado intovertido y sarcástico...
[No podía... no podía hablar de eso con nadie. Ni siquiera con Ron y Hermione, mis mejores amigos en todo el mundo. No lo comprenderían, desde luego que no... Y estaba Ginny. ¿Hasta cuándo iba a seguir evitándola deliberadamente? ]
-Ginny, necesito hablar contigo...
-¡Harry!- Ginny se volteó, sorprendida. Harry la tomó por el brazo y la arrastró a un rincón.- ¿Harry?
Que locura...
-Mira, Ginny...- comenzó Harry sin poder mirar a la pelirroja a los ojos.- Tenemos que aclarar algunas cosas...
-¿Ya no me quieres, Harry?- sollozó Ginny, sosteniendo las manos del chico. Harry negó.-¿Y entonces?
Te quiero mucho, Ginny, pero no es amor...
-No podemos... seguir juntos...
Acabo de hundir el puñal...
-¡No, Harry, no!- Ginny lo abrazó con fuerza.- ¡No me hagas esto, Harry...! ¡Por favor... sea lo que sea, lo superaremos juntos...!
No es algo que se pueda superar...
-No es posible, Ginny- musitó Harry, devólviendole el abrazo.- Algún día lo entenderás... Lo... lo hago por tí, Ginny, creéme... - varios estudiantes que pasaban por el corredor miraban con curiosidad a la pareja.- Lo siento... no quise lastimarte...
-Harry...-sollozó Ginny, hipando.- ¿Porqué? ¿Hay otra, Harry?
¡Claro que no! Hay... otro...
-No, Ginny, no hay otra chica- le aseguró Harry, separándose de ella. Ginny se limpió las lágrimas que caían por su rostro.- Espero que puedas perdonarme... algún día...- Harry la miró en silencio por unos segundos y luego se alejó por el corredor.
-¡Harry!- gritó Ginny, corriendo detrás de él.- Si algún día... resuelves tus problemas... ¿vendrás a buscarme?
-Por supuesto, Ginny...- respondió él, lacónicamente.- Pero no vivas atada a algo que no puedo asegurarte que va a suceder.
[Dolió, pero tenía que hacerlo. Más por ella que por mí. Si supiera que la dejé por Malfoy... Maldito bastardo, lo odiaba tanto como lo deseaba...]
-Potter...
-No quiero verte...- respondió Harry, molesto.- Ya tuve suficiente con la clase de Pociones, desaparece, Malfoy.
-Era una broma, Potter- se excusó Malfoy, caminando a la par de Harry.- ¿Dónde quedó tu sentido del humor, niño bonito?
Harry se detuvo en seco y se volvió de frente al rubio.
-¡Cállate!- siseó.- Cuida tus palabras, Malfoy.
-¿Asustado, Potter?- prosiguió Draco, haciendo caso omiso de las palabras de Harry.- Me enteré... que dejaste a tu novia, ¿es verdad?
-No te importa...
-¿Porqué lo hiciste, Potter?- Draco sonrió.- ¿No habrás comenzado a tener pensamientos... extraños?
¡¡Si, por tu culpa, estúpido!!
-Nada que ver...
-A mi no me engañas...- dijo Malfoy, tomando a Harry por el brazo.- Lo sé, Potter, al fin lo has comprendido, ¿verdad?
-Yo no sé...- comenzó a decir Harry, mirando fijamente a Malfoy a los ojos.
-Tú... si sabes- lo contradijo el Slytherin.-Quiero verte esta noche...
-Yo... está bien.- Malfoy abrió los ojos sorprendido ante la poca resistencia de Harry.
-A la una. En el pasillo del tercer piso.- indicó Malfoy, bajando la voz hasta convertirla en un susurro.
-¿Y qué vamos a hacer? No pienso quedarme en el pasillo contigo...
-No voy a arriesgarme de esa manera, Potter, no soy tan tonto... Es una sorpresa. Y no faltes.
[Quise seguir como si nada hubiera sucedido, pero no podía: estaba feliz. Dejé de torturarme y decirme que estaba loco y me permití, por unas horas, disfrutar de mi sensación de bienestar. Hacía tanto tiempo que no me sentía tan relajado, tan liberado... y ansioso.]
Harry se detuvo en el extremo del corredor del tercer piso cuando aún faltaban cinco minutos para la una. A la una en punto, vio una luz procedente de una varita que se acercaba por el otro extremo. Era Malfoy.
-No grites...- le dijo a Harry, que no compredía nada. Malfoy susurró unas palabras y de la punta de su varita surgió lo que parecía un pañuelo de seda, que se enroscó sobre la cabeza de Harry, impidiéndole ver. Harry dió unos pasos para atrás, tomándose de la cabeza.- Vamos, Potter, no sucederá nada... sólo déjame guiarte hasta el lugar donde estaremos...
-¡Pero...- protestó Harry, desorientado.- deja que vea!
-Confía en mí...- susurró Malfoy. Harry sintió que la mano de Malfoy tomaba la suya y tiraba de él para que lo siguiera. De mala gana, y sintiéndose como si estuviera al borde del abismo, comenzó a seguir a Malfoy con pasos torpes.
¿Qué diablos estoy haciendo? ¿y si intenta tirarme de algún lado? ¿Confía en mi? ¿cómo se puede confiar en Malfoy? Estas loco de remate, Harry Potter...
Caminaron un largo trecho, que a Harry se le hizo eterno. Intentó preguntarle a Malfoy adonde se dirigían pero sólo respondía evasivas. Unos minutos después, Malfoy se detuvo.
-Frescura de pino...- susurró. Volvió a tirar de la mano de Harry.
¿Frescura de pino? ¡Yo lo oí...en alguna parte!
-Ya está...- dijo Malfoy, desatándole el pañuelo. Harry se encontró en una habitación completamente blanca. En el centro, había una pileta rectangular con cientos de grifos alrededor.
-¡El baño de los prefectos!- exclamó, admirando el lugar.
-¿Ya lo conocías?- Malfoy sonó algo decepcionado. Harry asintió.-Es hermoso...¿verdad?
-Sí...-Harry se volvió hacia Malfoy, quien parecía haber dejado a un lado su constante seguridad y soberbia y parecía una persona completamente normal.- ¿Cómo supiste de este lugar?
-Pansy...- respondió Draco.- Es prefecta. La oí decir la contraseña un día... Vengo bastante seguido aquí y no es un lugar concurrido... Los prefectos prefieren usar los baños comunes. Que idiotas...
-¿Te parece que tomemos un baño?- preguntó Malfoy.
-Eh... supongo que estaría bien...
Malfoy tomó una de las toallas blancas que había en un rincón y se marchó a un compartimiento a desvestirse. Harry lo imitó, algo nervioso. Unos minutos después, cuando Harry salió con la toalla blanca anudada a la cintura, Malfoy se encontraba mirando fijamente la amplia pileta.
Ése no es tu corazón, Harry...Tu corazón no puede estar latiendo de esa manera...
-¿Ya estás listo?
Harry se acercó a Malfoy, sin poder evitar ponerse rojo como un tomate. El rubio Slytherin exhibía todo su cuerpo delgado, con músculos bien torneados. Harry recorrió con la vista el pecho amplio...el vientre plano...su ombligo... y una línea fina de vellos oscuros que bajaban hasta perderse por dentro de la zona cubierta por la toalla.
Mierda....
-¿Qué pasa, Harry?- preguntó Malfoy, con suspicacia. Evidentemente, se había dado cuenta de la mirada de Harry. Éste no contestó y Malfoy se acercó peligrosamente a Harry, hasta quedar frente a frente, separados sólo por unos escasos centímetros.- Te ví, Harry...
No sirve de nada negarlo...
-Yo- dijo Harry con firmeza, sacando valor de donde no se creía capaz.- Puedo darte lo que estás buscando...
-¡Vaya!- Malfoy se acercó aún más a Harry, y este ya podía sentir el cálido aliento de Malfoy rozándole la cara.- Me alegro de que por fin te hayas dado cuenta...- Malfoy apoyó una mano en el pecho desnudo de Harry, describiendo trazos con el dedo.- ¿Y... de verdad estás seguro de poder cumplir lo que acabas de decirme?- La mano de Draco fue bajando lentamente hasta detenerse en la toalla blanca.- Mira que soy muy exigente...- Dibujó una sonrisa en su cara y tiró de la toalla, dejando a Harry desnudo ante sus ojos. Los ojos grises de Malfoy recorrieron con pereza el cuerpo de Harry.- No dudo que puedas satisfacerme...
Harry sonrió. Dejando sus inhibiciones de lado, tiró de la toalla de Draco.
-Así está mejor... ¿Quedamos a mano, Malfoy?
-Ah, Harry...- la voz de Draco se volvió ronca y se abrazó a Harry, estrechando con fuerza su pelvis contra la de Harry.
Dios... estoy incendiándome...
Harry sentía que la entrepierna de ardía, y el tener el miembro de Draco, caliente y duro, contra el suyo, no lo ayudaba para nada. Draco rodeó con sus brazos el cuello de Harry y comenzó a besarlo con fiereza. Harry, sintiendo como el deseo crecía a niveles incontrolables dentro suyo, deslizó sus manos hasta el trasero de Draco, apretándolo con fuerza, atrayéndolo hacia sí. Se separaron luego de unos minutos, jadeantes y exitados. Ninguno podía hablar, pero no era necesario articular palabras, querían liberar todos los deseos reprimidos. Los ojos verde esmeralda de Harry brillaban como nunca.
-Ah...- Harry gimió en cuanto sintió la mano de Draco jugueteando con su punto más débil. Draco sonrió al ver el rostro de Harry retorciendose de placer. Apretó más su mano, y Harry gimió más fuerte.
Ahh...Vamos, Draco.. no me tortures....
Harry sentía que las piernas le flameaban, pero consiguió mantenerse en pie. Draco se veía terriblemente sensual, sus ojos grises centelleaban y su pelo platino, habitualmente peinado impecablemente, le caía sobre la cara, enmarcandole su rostro agitado.
-¿Te gusta, verdad, Harry?- jadeó, al tiempo que ambos muchachos se desplomaban en el suelo. Harry asintió, con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados. Draco se puso sobre Harry y comenzó a besarlo por todo el cuerpo, haciendo que Harry se estremeciera. Harry ahogó un gemido de cuando sintió en la boca de Draco su virilidad erecta. Enlazó sus dedos en los cabellos rubios de Draco, temblando de placer. Sentía miles de sensaciones dentro de su cuerpo, y cada vez que parecía que el placer no podía aumentar más, Draco lograba llevarlo a un nuevo nivel, continuando la dulce tortura. Unos minutos después, Draco se separó, exhausto. Harry lo miró sonriendo, y rodaron hasta que Harry quedó arriba. Los ojos de Draco irradiaban picardía. Harry lo besó suavemente en los labios y luego se dirigió a su oído, donde susurró:
-Ahora... es mi turno...
^_^ FIN DEL CAPÍTULO 4 ^_^
Holas! ¿Cómo están?
Es hora de poner en funcionamiento los ventiladores o abrir las ventanas para bajar un poco la temperatura por aquí. ¿Qué les pareció este capítulo? Sobre todo la gran "escenita" entre Harry y Draco, que me trajo muchas controversias... =P Traté de que el momento quedara lo mejor posible sin usar términos demasiado exactos que lo llevaran a ser un fanfic demasiado pervertido...
Y es que esta historia ya se termina, porque (por ahora, al menos) tengo pensado que el próximo capítulo sea el último... y veremos como acabó este idilio juvenil.
Muchas gracias a los que han dejado reviews!!!
-Akhasa: espero que este capítulo sea de tu agrado... ^_^ por las altas temperaturas...
-Salazar Lestrange (): gracias por los elogios!! ^.^
-Angie (): ¿Qué le haga el imperius? Si, Harry lo pensó... en realidad, la mente retorcida de Harry lo pensó... ¿se entiende? =P
-Tamyshka ():gracias por el review y sobre tu comentario sobre los caps, la verdad que fue hecho a propósito eso de empezarla en el "presente" y que después Harry cuente la historia. Buscaba que esa conversación entre él y Draco creara interés por saber de que hablaban...
-Murtilla: sip, sip, Draco es un amor... estoy de acuerdo contigo, pero ¿a que Harry tambien es bonito? Son dos personalidades diferentes... Bueno, el tercer cap fue solo el calentamiento y este es el verdadero cap subido de grados... espero que te haya gustado (cuentame luego que te pareció ¿si?) ¿Las fantasías de Draco? Mmm... mejor se lo dejamos a tu mente je je je ¿y cómo terminó siéndolo? No sé... ¿debe ser la falta de chicas lindas en Slytherin? ^_^U Y la cosa que tanto Harry recuerda (la conversación del primer cap) es básicamente... "esa noche".
Si quieren envíar un mail: airileeh@hotmail.com.
Eso es todo por ahora, nos leemos en el próximo capítulo, AiRiLeE.
Los personajes utilizados en este fic son propiedad de J.K.Rowling...
CAPÍTULO 4: ÉXTASIS
***Notitas*** : Sé que la calificación es para "18", pero creo que es lo que menos se se fija uno al elegir un fanfic, ¿o no?. Aviso que este capítulo contiene escenas de sexo explícito (y no presisamente de la forma "tradicional" , ejem), así que si eres menor, es tu decisión leerlas...
-El dúo Malfoy- Potter obtuvo una calificación de 8...- dijo Snape, mirando a Harry con desagrado, para dirigirle luego una elocuente sonrisa a Draco Malfoy.- Supongo, casi sin margen de error, que usted ha hecho todo el trabajo duro, señor Malfoy...
Harry apretó la mandíbula con fuerza para no empezar a gritar barbaridades en medio de la clase de Pociones. A excepción de aquel trabajo que habían realizado sobre las pociones para la invisibilidad, Malfoy no había vuelto a molestarse en reunirse con Harry para hacer las tareas que tenían en común.
-Debería enseñar adivinación, profesor Snape- sugirió Malfoy, mirando a Harry con deleite.- ¿Cómo hace para saber las cosas con tanta... exactitud?
Cretino....
-Ah... años de sabiduría y experiencia, Malfoy- suspiró Snape, caminando entre los pupitres.- Aunque, claro está, en el caso de Potter hasta un inútil como Longbottom podría predecir sus acciones...
No te escucho... no te escucho... ¿Cómo es que se llama el último éxito de las Brujas de Macbeth?
-¿Puede evaluar mis dotes, Profesor?- Malfoy sonrió abiertamente y se cruzó de brazos ceremoniosamente.- Según mis vibraciones, y me llegan claras porque Potter esta justo a mi lado...- hizo una breve pausa.-, presiento que aunque Potter haya aprobado el trabajo no será suficiente para aprobar el trimestre...
-¿¿Qué??- Harry golpeó la mesa con el puño, mirando a Malfoy con odio. Y sintió que se le caía el mundo abajo cuando vio la cara de Snape: sonreía.- ¡¡No es justo!!
-Joven Malfoy, podría ser el reemplazante de la profesora Trelawney en unos años...- Snape pasó por alto las protestas de Harry, que iban subiendo tanto en volumen como en la gravedad de los insultos. Ron, que estaba en el asiento detrás de Harry, lo mantenía tomado por los hombros para que no se pusiera de pie.
-¡¡No es justo!!- repitió Harry, perdiendo la paciencia. Se levantó tan bruscamente que Ron no pudo sujetarlo.- ¡Yo trabajé duro para obtener buenas calificaciones! ¡No puede desaprobarme!
-¿Quién es el profesor aquí, Potter? -se burló Snape, agitando el trabajo frente a las narices de Harry.
-Lamentablemente, usted- respondió Harry, frunciendo el ceño.
Snape lo miró en silencio unos segundos, luego arrojó el trabajo sobre el pupitre, justo cuando llegó la hora de finalizar la clase.
-No iba a desaprobarte, Potter...- soltó Snape, tranquilo.- Pero dado tus insultos, tendré que bajarte la nota... unos cuantos puntos...
Harry no respondió, pero si las miradas mataran, aquella hubiera echo que Snape estallara en pedacitos.
-Lo siento mucho, Harry- dijo Hermione, apenada.- Sé que te esforzaste al hacer ese trabajo...
-No importa, Hermione- la interrumpió Harry, sonriendo débilmente.-¡Es Snape! ¿Qué más se puede esperar de él?
-Habla con Dumbledore...- sugirió Ron, mientras guardaba sus cosas en la mochila.- Dile de las injusticias que Snape...
Si, claro... Profesor Dumbledore...sé que está ocupado con Voldemort, pero quería hablarle de algo más importante: Snape me odia... vaya novedad... ¿Cree que también podamos discutir el asunto de que me sienta atraído por Draco Malfoy?
-Ya, Ron- Harry se colgó la mochila al hombro.- Snape me ha odiado durante seis años, y durante seis años me las he arreglado para pasar su materia. ¿No crees que Dumbledore tiene cosas mas importantes para hacer?
-Sí...pero...-titubeó Ron, nervioso. Hermione le dió un codazo al costado y el pelirrojo guardó silencio.
-No se preocupen por mi, chicos...- dijo Harry, dirigiéndose a la salida de las mazmorras.- Puedo solo...
-¿No crees que lo estamos dejando muy solo, Hermione?- preguntó Ron, una vez que Harry desapareció de su vista.- Lo siento tan distante... tan distinto del Harry de siempre...
-No volverá a ser el Harry de siempre, Ron...- dijo Hermione con suavidad.- Ha vivido muchas cosas fuertes... Pero es verdad que últimamente se volvió demasiado intovertido y sarcástico...
[No podía... no podía hablar de eso con nadie. Ni siquiera con Ron y Hermione, mis mejores amigos en todo el mundo. No lo comprenderían, desde luego que no... Y estaba Ginny. ¿Hasta cuándo iba a seguir evitándola deliberadamente? ]
-Ginny, necesito hablar contigo...
-¡Harry!- Ginny se volteó, sorprendida. Harry la tomó por el brazo y la arrastró a un rincón.- ¿Harry?
Que locura...
-Mira, Ginny...- comenzó Harry sin poder mirar a la pelirroja a los ojos.- Tenemos que aclarar algunas cosas...
-¿Ya no me quieres, Harry?- sollozó Ginny, sosteniendo las manos del chico. Harry negó.-¿Y entonces?
Te quiero mucho, Ginny, pero no es amor...
-No podemos... seguir juntos...
Acabo de hundir el puñal...
-¡No, Harry, no!- Ginny lo abrazó con fuerza.- ¡No me hagas esto, Harry...! ¡Por favor... sea lo que sea, lo superaremos juntos...!
No es algo que se pueda superar...
-No es posible, Ginny- musitó Harry, devólviendole el abrazo.- Algún día lo entenderás... Lo... lo hago por tí, Ginny, creéme... - varios estudiantes que pasaban por el corredor miraban con curiosidad a la pareja.- Lo siento... no quise lastimarte...
-Harry...-sollozó Ginny, hipando.- ¿Porqué? ¿Hay otra, Harry?
¡Claro que no! Hay... otro...
-No, Ginny, no hay otra chica- le aseguró Harry, separándose de ella. Ginny se limpió las lágrimas que caían por su rostro.- Espero que puedas perdonarme... algún día...- Harry la miró en silencio por unos segundos y luego se alejó por el corredor.
-¡Harry!- gritó Ginny, corriendo detrás de él.- Si algún día... resuelves tus problemas... ¿vendrás a buscarme?
-Por supuesto, Ginny...- respondió él, lacónicamente.- Pero no vivas atada a algo que no puedo asegurarte que va a suceder.
[Dolió, pero tenía que hacerlo. Más por ella que por mí. Si supiera que la dejé por Malfoy... Maldito bastardo, lo odiaba tanto como lo deseaba...]
-Potter...
-No quiero verte...- respondió Harry, molesto.- Ya tuve suficiente con la clase de Pociones, desaparece, Malfoy.
-Era una broma, Potter- se excusó Malfoy, caminando a la par de Harry.- ¿Dónde quedó tu sentido del humor, niño bonito?
Harry se detuvo en seco y se volvió de frente al rubio.
-¡Cállate!- siseó.- Cuida tus palabras, Malfoy.
-¿Asustado, Potter?- prosiguió Draco, haciendo caso omiso de las palabras de Harry.- Me enteré... que dejaste a tu novia, ¿es verdad?
-No te importa...
-¿Porqué lo hiciste, Potter?- Draco sonrió.- ¿No habrás comenzado a tener pensamientos... extraños?
¡¡Si, por tu culpa, estúpido!!
-Nada que ver...
-A mi no me engañas...- dijo Malfoy, tomando a Harry por el brazo.- Lo sé, Potter, al fin lo has comprendido, ¿verdad?
-Yo no sé...- comenzó a decir Harry, mirando fijamente a Malfoy a los ojos.
-Tú... si sabes- lo contradijo el Slytherin.-Quiero verte esta noche...
-Yo... está bien.- Malfoy abrió los ojos sorprendido ante la poca resistencia de Harry.
-A la una. En el pasillo del tercer piso.- indicó Malfoy, bajando la voz hasta convertirla en un susurro.
-¿Y qué vamos a hacer? No pienso quedarme en el pasillo contigo...
-No voy a arriesgarme de esa manera, Potter, no soy tan tonto... Es una sorpresa. Y no faltes.
[Quise seguir como si nada hubiera sucedido, pero no podía: estaba feliz. Dejé de torturarme y decirme que estaba loco y me permití, por unas horas, disfrutar de mi sensación de bienestar. Hacía tanto tiempo que no me sentía tan relajado, tan liberado... y ansioso.]
Harry se detuvo en el extremo del corredor del tercer piso cuando aún faltaban cinco minutos para la una. A la una en punto, vio una luz procedente de una varita que se acercaba por el otro extremo. Era Malfoy.
-No grites...- le dijo a Harry, que no compredía nada. Malfoy susurró unas palabras y de la punta de su varita surgió lo que parecía un pañuelo de seda, que se enroscó sobre la cabeza de Harry, impidiéndole ver. Harry dió unos pasos para atrás, tomándose de la cabeza.- Vamos, Potter, no sucederá nada... sólo déjame guiarte hasta el lugar donde estaremos...
-¡Pero...- protestó Harry, desorientado.- deja que vea!
-Confía en mí...- susurró Malfoy. Harry sintió que la mano de Malfoy tomaba la suya y tiraba de él para que lo siguiera. De mala gana, y sintiéndose como si estuviera al borde del abismo, comenzó a seguir a Malfoy con pasos torpes.
¿Qué diablos estoy haciendo? ¿y si intenta tirarme de algún lado? ¿Confía en mi? ¿cómo se puede confiar en Malfoy? Estas loco de remate, Harry Potter...
Caminaron un largo trecho, que a Harry se le hizo eterno. Intentó preguntarle a Malfoy adonde se dirigían pero sólo respondía evasivas. Unos minutos después, Malfoy se detuvo.
-Frescura de pino...- susurró. Volvió a tirar de la mano de Harry.
¿Frescura de pino? ¡Yo lo oí...en alguna parte!
-Ya está...- dijo Malfoy, desatándole el pañuelo. Harry se encontró en una habitación completamente blanca. En el centro, había una pileta rectangular con cientos de grifos alrededor.
-¡El baño de los prefectos!- exclamó, admirando el lugar.
-¿Ya lo conocías?- Malfoy sonó algo decepcionado. Harry asintió.-Es hermoso...¿verdad?
-Sí...-Harry se volvió hacia Malfoy, quien parecía haber dejado a un lado su constante seguridad y soberbia y parecía una persona completamente normal.- ¿Cómo supiste de este lugar?
-Pansy...- respondió Draco.- Es prefecta. La oí decir la contraseña un día... Vengo bastante seguido aquí y no es un lugar concurrido... Los prefectos prefieren usar los baños comunes. Que idiotas...
-¿Te parece que tomemos un baño?- preguntó Malfoy.
-Eh... supongo que estaría bien...
Malfoy tomó una de las toallas blancas que había en un rincón y se marchó a un compartimiento a desvestirse. Harry lo imitó, algo nervioso. Unos minutos después, cuando Harry salió con la toalla blanca anudada a la cintura, Malfoy se encontraba mirando fijamente la amplia pileta.
Ése no es tu corazón, Harry...Tu corazón no puede estar latiendo de esa manera...
-¿Ya estás listo?
Harry se acercó a Malfoy, sin poder evitar ponerse rojo como un tomate. El rubio Slytherin exhibía todo su cuerpo delgado, con músculos bien torneados. Harry recorrió con la vista el pecho amplio...el vientre plano...su ombligo... y una línea fina de vellos oscuros que bajaban hasta perderse por dentro de la zona cubierta por la toalla.
Mierda....
-¿Qué pasa, Harry?- preguntó Malfoy, con suspicacia. Evidentemente, se había dado cuenta de la mirada de Harry. Éste no contestó y Malfoy se acercó peligrosamente a Harry, hasta quedar frente a frente, separados sólo por unos escasos centímetros.- Te ví, Harry...
No sirve de nada negarlo...
-Yo- dijo Harry con firmeza, sacando valor de donde no se creía capaz.- Puedo darte lo que estás buscando...
-¡Vaya!- Malfoy se acercó aún más a Harry, y este ya podía sentir el cálido aliento de Malfoy rozándole la cara.- Me alegro de que por fin te hayas dado cuenta...- Malfoy apoyó una mano en el pecho desnudo de Harry, describiendo trazos con el dedo.- ¿Y... de verdad estás seguro de poder cumplir lo que acabas de decirme?- La mano de Draco fue bajando lentamente hasta detenerse en la toalla blanca.- Mira que soy muy exigente...- Dibujó una sonrisa en su cara y tiró de la toalla, dejando a Harry desnudo ante sus ojos. Los ojos grises de Malfoy recorrieron con pereza el cuerpo de Harry.- No dudo que puedas satisfacerme...
Harry sonrió. Dejando sus inhibiciones de lado, tiró de la toalla de Draco.
-Así está mejor... ¿Quedamos a mano, Malfoy?
-Ah, Harry...- la voz de Draco se volvió ronca y se abrazó a Harry, estrechando con fuerza su pelvis contra la de Harry.
Dios... estoy incendiándome...
Harry sentía que la entrepierna de ardía, y el tener el miembro de Draco, caliente y duro, contra el suyo, no lo ayudaba para nada. Draco rodeó con sus brazos el cuello de Harry y comenzó a besarlo con fiereza. Harry, sintiendo como el deseo crecía a niveles incontrolables dentro suyo, deslizó sus manos hasta el trasero de Draco, apretándolo con fuerza, atrayéndolo hacia sí. Se separaron luego de unos minutos, jadeantes y exitados. Ninguno podía hablar, pero no era necesario articular palabras, querían liberar todos los deseos reprimidos. Los ojos verde esmeralda de Harry brillaban como nunca.
-Ah...- Harry gimió en cuanto sintió la mano de Draco jugueteando con su punto más débil. Draco sonrió al ver el rostro de Harry retorciendose de placer. Apretó más su mano, y Harry gimió más fuerte.
Ahh...Vamos, Draco.. no me tortures....
Harry sentía que las piernas le flameaban, pero consiguió mantenerse en pie. Draco se veía terriblemente sensual, sus ojos grises centelleaban y su pelo platino, habitualmente peinado impecablemente, le caía sobre la cara, enmarcandole su rostro agitado.
-¿Te gusta, verdad, Harry?- jadeó, al tiempo que ambos muchachos se desplomaban en el suelo. Harry asintió, con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados. Draco se puso sobre Harry y comenzó a besarlo por todo el cuerpo, haciendo que Harry se estremeciera. Harry ahogó un gemido de cuando sintió en la boca de Draco su virilidad erecta. Enlazó sus dedos en los cabellos rubios de Draco, temblando de placer. Sentía miles de sensaciones dentro de su cuerpo, y cada vez que parecía que el placer no podía aumentar más, Draco lograba llevarlo a un nuevo nivel, continuando la dulce tortura. Unos minutos después, Draco se separó, exhausto. Harry lo miró sonriendo, y rodaron hasta que Harry quedó arriba. Los ojos de Draco irradiaban picardía. Harry lo besó suavemente en los labios y luego se dirigió a su oído, donde susurró:
-Ahora... es mi turno...
^_^ FIN DEL CAPÍTULO 4 ^_^
Holas! ¿Cómo están?
Es hora de poner en funcionamiento los ventiladores o abrir las ventanas para bajar un poco la temperatura por aquí. ¿Qué les pareció este capítulo? Sobre todo la gran "escenita" entre Harry y Draco, que me trajo muchas controversias... =P Traté de que el momento quedara lo mejor posible sin usar términos demasiado exactos que lo llevaran a ser un fanfic demasiado pervertido...
Y es que esta historia ya se termina, porque (por ahora, al menos) tengo pensado que el próximo capítulo sea el último... y veremos como acabó este idilio juvenil.
Muchas gracias a los que han dejado reviews!!!
-Akhasa: espero que este capítulo sea de tu agrado... ^_^ por las altas temperaturas...
-Salazar Lestrange (): gracias por los elogios!! ^.^
-Angie (): ¿Qué le haga el imperius? Si, Harry lo pensó... en realidad, la mente retorcida de Harry lo pensó... ¿se entiende? =P
-Tamyshka ():gracias por el review y sobre tu comentario sobre los caps, la verdad que fue hecho a propósito eso de empezarla en el "presente" y que después Harry cuente la historia. Buscaba que esa conversación entre él y Draco creara interés por saber de que hablaban...
-Murtilla: sip, sip, Draco es un amor... estoy de acuerdo contigo, pero ¿a que Harry tambien es bonito? Son dos personalidades diferentes... Bueno, el tercer cap fue solo el calentamiento y este es el verdadero cap subido de grados... espero que te haya gustado (cuentame luego que te pareció ¿si?) ¿Las fantasías de Draco? Mmm... mejor se lo dejamos a tu mente je je je ¿y cómo terminó siéndolo? No sé... ¿debe ser la falta de chicas lindas en Slytherin? ^_^U Y la cosa que tanto Harry recuerda (la conversación del primer cap) es básicamente... "esa noche".
Si quieren envíar un mail: airileeh@hotmail.com.
Eso es todo por ahora, nos leemos en el próximo capítulo, AiRiLeE.
Los personajes utilizados en este fic son propiedad de J.K.Rowling...
