"IDILIO"
CAPÍTULO 6: HASTA SIEMPRE...
****************
-¡Oh, Dios mío!- Ginny se cubrió los ojos con las manos, retrocediendo. Sacudió la cabeza, como si esperara que las imágenes que había visto se esfumaran.- No puede ser...
Lo sabía.. lo sabía... presentí que algo así iba a pasar...
-Ginny, espera...- Harry empujó a Draco y se incorporó. Se abrochó los pantalones y se cerró la camisa. Le dirigió una dura mirada a Draco, pero éste sólo lo miraba con molestia, como si Ginny le hubiera cortado la diversión. Harry se acercó a la chica, buscando cuidadosamente las palabras con que explicarle...todo...
Aunque tampoco hay mucho por explicar... me acuesto con Draco Malfoy...
Posó una mano sobre el hombro de la chica, pero ella se apartó, mirándolo con asco.
-¡No me toques! ¡No me toques, Harry!- exclamó, casi gritando. Harry le hizo señas de que bajara la voz, pero tuvo el efecto contrario.- ¡Estabas... haciendo... cosas! ¡¡Con Draco Malfoy!!
-¿¿Qué hay conmigo??- Draco se puso de pie, molesto. Al instante, Ginny se sonrojó y se volteó, más furiosa que antes. Harry miró al rubio y se dio cuenta de que tenía los pantalones desabrochados y sus interiores negros podían verse con toda claridad, además de su torso desnudo.
-Déjanos solos, Draco...- pidió Harry, dándose cuenta que la presencia del joven no hacía más que empeorar la situación. Draco lo miró entrecerrando los ojos.- Por favor...- insistió Harry.
-Como sea...- De mala gana, Malfoy tomó sus ropas y comenzó a vestirse apresuradamente, echándole de vez en cuando miradas de odio a Harry y Ginny.
Lo siento... entiende que es lo mejor... ya las cosas no están para empeorarlas...
-Bien- dijo una vez que estuvo completamente vestido. Pasó por al lado de Harry con arrogancia.- Tú te lo pierdes, Potter...- murmuró. Ginny lo miró horrorizada. Malfoy percibió la mirada, porque entornó sus ojos grises con malicia y se acercó a la chica. -Y tú, comadreja entrometida, asegúrate de mantener esa bocaza tuya bien cerrada ¿entendiste?
-¿Tienes miedo, Malfoy?- lo provocó Ginny, mateniendole la mirada sin siquiera pestañear.- ¿Se puede caer tu preciosa reputación?
Draco se acercó peligrosamente a la chica, y Harry puso el brazo en medio de los dos para separarlos y evitar que la cosa llegara a mayores.
-Nadie te creería, pobretona.- dijo con sorna. Soltó una carcajada.- Además, no dirás nada de nada... ¿sabes por qué? Porque tu precioso Potter también está metido hasta el cuello en esto... Y tú lo quieres, no vas a hacer nada para perjudicarlo ¿no es así? ¡¡Ahh... el amor lleva a hacer tantas idioteces!!
Sacudió la cabeza y, con una sonrisa triunfal en el rostro, salió por el retrato de la Dama Gorda, dejando solos a Harry y Ginny. Una lágrima se deslizó por la mejilla de la chica.
¿Que he hecho...? ¡Estropeé tantas cosas...!
-Ginny...- dijo Harry, suavemente.- Quiero que hablemos... con tranquilidad...
-¡¡Tan mala era que me cambiaste por Malfoy!! -sollozó.-¿Acaso mis besos eran tan asquerosos y repugnantes que te buscaste un chico?
-¡Claro que no!- Harry se acercó y rodeó a Ginny con el brazo. Esta vez, la chica no se rehusó.- No sé que me pasó...-dijo con sinceridad.
-¿Tanto lo querías como para darle la contraseña, Harry? ¡Es un Slytherin!
-¡¡Yo no se la dije!!- se defendió Harry.
-¿¿Pasa algo???
Ambos jóvenes se voltearon. Desde lo alto de la escalera que llevaba al dormitorio de los chicos, Ron aparecía en pijamas y con el pelo todo revuelto.
-Escuché gritos...- explicó, ya que Harry y Ginny lo miraban de manera extraña.
-Vuelve a dormir, Ron- le dijo Harry, serio.- No pasa nada...
-Pero...- el pelirrojó abrió exageradamente los ojos. A continuación, se dió un golpe en la cabeza y sonrío abiertamente. -Lo siento, de verdad que lo siento...- soltó, algo avergonzado. Harry y Ginny se miraron sin comprender. -¡¡Que tonto soy!!
-Eso ya lo sabemos...- murmuró Ginny, y Harry sonrió. Por un instante, al cruzar las miradas, daba la impresión de que lo sucedido con Malfoy era solo un mal sueño y que ellos aún estaban juntos.
-¡¡Yo no quería estropear su reconciliación!!- exclamó el pelirrojo.- Soy un metido... si, si...
-Vete, Ron...- el rostro de Ginny se ensombreció.- Y cierra la boca...
-¡Qué carácter endemoniado!- bufó, reprimiendo un bostezo.- Eh, Harry, ¿de verdad quieres a esta chica?
Ron sólo lo había dicho en broma, inocentemente, pero Ginny lo miró con odio. Cada palabra salida de la boca de su hermano empeoraba las cosas.
-¡¡¡¡Vete Ron!!!!- estalló Ginny, con lágrimas en los ojos. El pelirrojo la miraba sin entender su actitud. Harry le hizo señas de que se marchara y Ron desapareció, volviendo al dormitorio de los chicos.
*************
El silencio no justificaba lo hecho, pero podía mantener la calma por unos minutos. Ninguno decía nada. El lago brillaba, tornándose de color anarnajado ante la salida del sol. Todavía la brisa estaba fresca y Ginny tiritó.
-Ven acá, Ginny...- dijo Harry, extendiendo un brazo para que la chica se acurrucara junto a él. La chica dudó unos instantes, pero se movió hacia Harry. Recostó su cabeza en el hombro del chico.
-¿En que momento echamos a perder todo?- susurró.
-Tu no hiciste nada... eres perfecta, Ginny... yo... yo fui quien no supo valorarte...- respondió Harry, recostando su cabeza sobre la de la chica. El sol los bañó con su luz dorada, dando la impresión de estar saliendo lentamente del mismo lago.
-¿Y ahora, qué?- aventuró Ginny, con la mirada perdida.
No hay vuelta atrás...
-Te quiero... pero ya te hice suficiente daño. No busques una nueva oportunidad conmigo, porque no me la merezco.- dijo Harry, con suavidad. Ginny levantó la cabeza y lo miró fijamente.- Necesito estar un tiempo solo... para darme cuenta de... quien soy realmente... ¿comprendes?- la chica asintió en silencio.
-Yo también te quiero, Harry.- tomó la mano del joven y entrelazó sus dedos con los suyos.- Al menos sé que tuviste la delicadeza de dejarme antes que engañarme...
-Igual no evita el dolor, ¿cierto?
-¡Sí que dolió verte con Malfoy!- sonrió, para aliviar la situación.- Pero lo superaré... algún día...
[Hay cosas en la vida que te marcan para siempre. Yo, desde luego, tengo un amplio repertorio donde elegir... Ésas fueron mis dos únicas veces con Draco Malfoy, pero definitivamente cuadran dentro de las cosas que jamás se borrarán de mi mente y mi cuerpo. La ocasión no volvió a repetirse a lo largo del tiempo que nos quedó en Hogwarts, aunque no niego que, más de una vez, anhelé con desesperación otras noches como aquellas...]
***************
Una nube cubrió a la luna y la oscuridad se adueñó del prado.
-¡Lumos!- susurró Harry. La brillante luz proveniente de la varita reemplazó a la pálida luz de la luna.
-¿Y entonces?- Draco se dejó caer sobre el césped. Buscó en el bolsillo de su túnica y sacó un pequeño cigarro.- ¿Sigues sin fumar, Harry? Yo me he vuelto demasiado adicto... pero me ayuda mucho ¿sabes?
Harry suspiró, mirando a Draco sin saber que hacer.
En realidad, según el manual del Auror, debería atraparlo y no estar conversando con él...
Por un lado deseaba entregarlo a los Dementores, por ser el causante de tantos asesinatos cometidos bajo las órdenes de Voldemort, y por el otro, aún continuaba viéndolo como su compañero en Hogwarts y eso no lo ayudaba para nada. Dejando de lado sus contradicciones por unos minutos, se dejó caer en el césped junto a Draco.
-¿Cómo puedes vivir así? ¿Cómo puedes vivir sabiendo que estás matando a personas inocentes?- preguntó Harry, con furia. Por más que Draco había sido un patán en el colegio, nunca lo hubiera creído capaz de tanto.
-Se aprende, Harry... se aprende a ignorar la conciencia... a acallar los remordimientos... Quizá en Azkaban pueda tener mejor vida que aquí afuera...
-No... no vas a ir a Azkaban...- le informó Harry, sin tener el valor suficiente para mirarlo a la cara.
-¡Ah!- Draco sonrió y Harry se dio cuenta de cuanto había cambiado ese rostro tan conocido y a la vez ajeno para él. Los que en algún momento fueron brillantes ojos grises, aparecían ensombrecidos por el paso de la vida, surcados por profundas y oscuras ojeras.- Van a darme un besito...
-Lo siento...
-Creéme que es mejor, Harry- asintió pesadamente.- Ya estoy cansándome de todo esto. Lo único que anhelo es pasar un tiempo en paz...
Harry miró a Draco por unos instantes... por la cabeza le rondaba una idea... una idea peligrosa y atractiva...
-Draco...- Harry se puso de pie y el rubio lo miró con curiosidad. Harry pasó saliva.- Vete.
Si, definitivamente estoy loco... y, por primera vez, no me importa...
-¡¿Qué?!- exclamó el rubio, anonadado. No podía creer lo que acababa de oír. Harry Potter, el famoso y admirado Auror... ¿lo estaba dejando escapar?
-Lo que oyes- dijo Harry, tranquilamente. - Lárgate, vamos... antes de que me arrepienta...
-Pero yo...
-Draco...- el tono de Harry se volvió firme.- Desaparece...
Una sonrisa se dibujó en en rostro de Draco, y por un momento, Harry pudo distinguir al Draco vivaz que conoció en sus tiempos de colegio. Malfoy se puso de pie con pezadez y arrojó el cigarro a un lado. Se puso cara a cara con Harry, como si no supiera como agradecer el gesto.
-No sé si lo que me estás haciendo es un favor...- dijo al fin.- o estás alargando mi vida de tortura... pero por ahora, te aceptaré la oferta.
-No me enorgullece- admitió Harry.- Pero aún hay sentimientos de por medio. Si vas a entregarte, que sea con otro Auror... sólo eso te pido.
-Como sea...
-Bien, eso es todo.- Harry guardó su varita en el bolsillo de la túnica y se dispuso a marcharse.- Vamos, vete de aquí...
Harry empezó a alejarse lentamente por el prado. El viento le golpeaba el rostro y intentaba no pensar en todo lo que le había recordado el tener a Malfoy enfrente suyo.
-¡Eh, Harry!
El aludido se volteó. Draco Malfoy corría hacia él, sonriente.
-Me olvidaba de algo- dijo al estar enfrente de Harry.
-¿Qué?
-¿Recuerdas... nuestra última noche? En la sala de Gryffindor...- Harry asintió.- Pues.. nunca tuvimos una despedida... y... en ese tiempo, yo quise hacer algo... y no lo hice, por soberbia, quizá...- Malfoy sonrió en forma pícara.- Te debo algo...
Y como aún estuvieran en Hogwarts, cómo si aún tuvieran dieciséis años... Malfoy se acercó a Harry y antes de que este pudiera reaccionar, le dio un beso en la comisura de los labios.
No fue como los besos que habían compartido en el pasado, ardientes, sino un casto toque de labios, quizá la manera de decir adiós y gracias reemplazando las palabras que se agolpaban en la garganta.
-Y ahora sí, Harry Potter, esta será la última vez que nos veamos...- Draco se llevó las manos a los bolsillos.- Diviertéte...- dijo, guiñándole un ojo y Harry se sonrojó.- y aunque nunca te lo haya dicho... fue un honor haberte conocido...
-¡No seas tan drástico!- le espetó Harry, algo incómodo por la formal "despedida". Sin embargo, Draco hablaba con seriedad y la sonrisa ya no estaba presente en su cara. Harry se percató de que estaba hablando en serio, sincero, tal vez como nunca en su vida.- Bueno... fue un gusto tenerte de rival- Harry sonrió y Draco también, recordando sus cientos de enfrentamientos.- Hasta siempre... Draco...
-Hasta siempre... Harry...
Ya estaba todo dicho. Draco Malfoy se subió la capucha y con una última mirada de sus ojos grises, se alejó hacia las sombras, hasta desaparecer por completo.
Harry se quedó de pie, bañado nuevamente por la luz de la luna. Subió la vista hacia el cielo y se encontró con el astro, blanco y pálido, brillando sobre él.
No tenía remordimientos ni arrepentimientos. Era la mejor decisión que había tomado en su vida. Y se sentía feliz, aunque las cosas no fueran el marco ideal que podrían haber sido.
Después de todo, así estaba bien...
Así era mejor...
Después de todo, fue sólo un idilio...
^_^ FIN ^_^
Holass!!! Snif... ¡¡se terminó!! Escribí los dos últimos capítulos en una tarde (¿Están contentos?) ^,^
Me gusta como quedó (creo que es lo más adecuado...) Si se preguntan porque todo terminó de esa forma en Hogwarts, la respuesta es obvia: ¡Es Draco Malfoy! No podían esperar que Slytherin se convirtiera en una cosa dulce y desesperada por Harry... claro que no, que él tiene su orgullo.
¿Qué piensan del final? Está bastante bien considerando mi debilidad por el drama y por los finales tristes... ^____^
Bueno, me encantaría recibir sus reviews, comentando que les parece la historia ahora que concluyó...
Gracias a todos los que apoyaron esta historia (¡¡los quiero muchio!!) realmente me alegraron =P
Bueno, me tengo que despedir de este fic...(¡¡odio las despedidas!!) pero espero volver a saber de ustedes y que nos leamos en otro fic ¿¿de acuerdo??
Si quieren mandar un mail: airileeh@hotmail.com...
GRACIAS POR TODO!!!!!!!!!!!!!!!!
Nos leemos pronto!!!
Besitos, AiRiLeE!! ^_________________^
CAPÍTULO 6: HASTA SIEMPRE...
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-¡Oh, Dios mío!- Ginny se cubrió los ojos con las manos, retrocediendo. Sacudió la cabeza, como si esperara que las imágenes que había visto se esfumaran.- No puede ser...
Lo sabía.. lo sabía... presentí que algo así iba a pasar...
-Ginny, espera...- Harry empujó a Draco y se incorporó. Se abrochó los pantalones y se cerró la camisa. Le dirigió una dura mirada a Draco, pero éste sólo lo miraba con molestia, como si Ginny le hubiera cortado la diversión. Harry se acercó a la chica, buscando cuidadosamente las palabras con que explicarle...todo...
Aunque tampoco hay mucho por explicar... me acuesto con Draco Malfoy...
Posó una mano sobre el hombro de la chica, pero ella se apartó, mirándolo con asco.
-¡No me toques! ¡No me toques, Harry!- exclamó, casi gritando. Harry le hizo señas de que bajara la voz, pero tuvo el efecto contrario.- ¡Estabas... haciendo... cosas! ¡¡Con Draco Malfoy!!
-¿¿Qué hay conmigo??- Draco se puso de pie, molesto. Al instante, Ginny se sonrojó y se volteó, más furiosa que antes. Harry miró al rubio y se dio cuenta de que tenía los pantalones desabrochados y sus interiores negros podían verse con toda claridad, además de su torso desnudo.
-Déjanos solos, Draco...- pidió Harry, dándose cuenta que la presencia del joven no hacía más que empeorar la situación. Draco lo miró entrecerrando los ojos.- Por favor...- insistió Harry.
-Como sea...- De mala gana, Malfoy tomó sus ropas y comenzó a vestirse apresuradamente, echándole de vez en cuando miradas de odio a Harry y Ginny.
Lo siento... entiende que es lo mejor... ya las cosas no están para empeorarlas...
-Bien- dijo una vez que estuvo completamente vestido. Pasó por al lado de Harry con arrogancia.- Tú te lo pierdes, Potter...- murmuró. Ginny lo miró horrorizada. Malfoy percibió la mirada, porque entornó sus ojos grises con malicia y se acercó a la chica. -Y tú, comadreja entrometida, asegúrate de mantener esa bocaza tuya bien cerrada ¿entendiste?
-¿Tienes miedo, Malfoy?- lo provocó Ginny, mateniendole la mirada sin siquiera pestañear.- ¿Se puede caer tu preciosa reputación?
Draco se acercó peligrosamente a la chica, y Harry puso el brazo en medio de los dos para separarlos y evitar que la cosa llegara a mayores.
-Nadie te creería, pobretona.- dijo con sorna. Soltó una carcajada.- Además, no dirás nada de nada... ¿sabes por qué? Porque tu precioso Potter también está metido hasta el cuello en esto... Y tú lo quieres, no vas a hacer nada para perjudicarlo ¿no es así? ¡¡Ahh... el amor lleva a hacer tantas idioteces!!
Sacudió la cabeza y, con una sonrisa triunfal en el rostro, salió por el retrato de la Dama Gorda, dejando solos a Harry y Ginny. Una lágrima se deslizó por la mejilla de la chica.
¿Que he hecho...? ¡Estropeé tantas cosas...!
-Ginny...- dijo Harry, suavemente.- Quiero que hablemos... con tranquilidad...
-¡¡Tan mala era que me cambiaste por Malfoy!! -sollozó.-¿Acaso mis besos eran tan asquerosos y repugnantes que te buscaste un chico?
-¡Claro que no!- Harry se acercó y rodeó a Ginny con el brazo. Esta vez, la chica no se rehusó.- No sé que me pasó...-dijo con sinceridad.
-¿Tanto lo querías como para darle la contraseña, Harry? ¡Es un Slytherin!
-¡¡Yo no se la dije!!- se defendió Harry.
-¿¿Pasa algo???
Ambos jóvenes se voltearon. Desde lo alto de la escalera que llevaba al dormitorio de los chicos, Ron aparecía en pijamas y con el pelo todo revuelto.
-Escuché gritos...- explicó, ya que Harry y Ginny lo miraban de manera extraña.
-Vuelve a dormir, Ron- le dijo Harry, serio.- No pasa nada...
-Pero...- el pelirrojó abrió exageradamente los ojos. A continuación, se dió un golpe en la cabeza y sonrío abiertamente. -Lo siento, de verdad que lo siento...- soltó, algo avergonzado. Harry y Ginny se miraron sin comprender. -¡¡Que tonto soy!!
-Eso ya lo sabemos...- murmuró Ginny, y Harry sonrió. Por un instante, al cruzar las miradas, daba la impresión de que lo sucedido con Malfoy era solo un mal sueño y que ellos aún estaban juntos.
-¡¡Yo no quería estropear su reconciliación!!- exclamó el pelirrojo.- Soy un metido... si, si...
-Vete, Ron...- el rostro de Ginny se ensombreció.- Y cierra la boca...
-¡Qué carácter endemoniado!- bufó, reprimiendo un bostezo.- Eh, Harry, ¿de verdad quieres a esta chica?
Ron sólo lo había dicho en broma, inocentemente, pero Ginny lo miró con odio. Cada palabra salida de la boca de su hermano empeoraba las cosas.
-¡¡¡¡Vete Ron!!!!- estalló Ginny, con lágrimas en los ojos. El pelirrojo la miraba sin entender su actitud. Harry le hizo señas de que se marchara y Ron desapareció, volviendo al dormitorio de los chicos.
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El silencio no justificaba lo hecho, pero podía mantener la calma por unos minutos. Ninguno decía nada. El lago brillaba, tornándose de color anarnajado ante la salida del sol. Todavía la brisa estaba fresca y Ginny tiritó.
-Ven acá, Ginny...- dijo Harry, extendiendo un brazo para que la chica se acurrucara junto a él. La chica dudó unos instantes, pero se movió hacia Harry. Recostó su cabeza en el hombro del chico.
-¿En que momento echamos a perder todo?- susurró.
-Tu no hiciste nada... eres perfecta, Ginny... yo... yo fui quien no supo valorarte...- respondió Harry, recostando su cabeza sobre la de la chica. El sol los bañó con su luz dorada, dando la impresión de estar saliendo lentamente del mismo lago.
-¿Y ahora, qué?- aventuró Ginny, con la mirada perdida.
No hay vuelta atrás...
-Te quiero... pero ya te hice suficiente daño. No busques una nueva oportunidad conmigo, porque no me la merezco.- dijo Harry, con suavidad. Ginny levantó la cabeza y lo miró fijamente.- Necesito estar un tiempo solo... para darme cuenta de... quien soy realmente... ¿comprendes?- la chica asintió en silencio.
-Yo también te quiero, Harry.- tomó la mano del joven y entrelazó sus dedos con los suyos.- Al menos sé que tuviste la delicadeza de dejarme antes que engañarme...
-Igual no evita el dolor, ¿cierto?
-¡Sí que dolió verte con Malfoy!- sonrió, para aliviar la situación.- Pero lo superaré... algún día...
[Hay cosas en la vida que te marcan para siempre. Yo, desde luego, tengo un amplio repertorio donde elegir... Ésas fueron mis dos únicas veces con Draco Malfoy, pero definitivamente cuadran dentro de las cosas que jamás se borrarán de mi mente y mi cuerpo. La ocasión no volvió a repetirse a lo largo del tiempo que nos quedó en Hogwarts, aunque no niego que, más de una vez, anhelé con desesperación otras noches como aquellas...]
***************
Una nube cubrió a la luna y la oscuridad se adueñó del prado.
-¡Lumos!- susurró Harry. La brillante luz proveniente de la varita reemplazó a la pálida luz de la luna.
-¿Y entonces?- Draco se dejó caer sobre el césped. Buscó en el bolsillo de su túnica y sacó un pequeño cigarro.- ¿Sigues sin fumar, Harry? Yo me he vuelto demasiado adicto... pero me ayuda mucho ¿sabes?
Harry suspiró, mirando a Draco sin saber que hacer.
En realidad, según el manual del Auror, debería atraparlo y no estar conversando con él...
Por un lado deseaba entregarlo a los Dementores, por ser el causante de tantos asesinatos cometidos bajo las órdenes de Voldemort, y por el otro, aún continuaba viéndolo como su compañero en Hogwarts y eso no lo ayudaba para nada. Dejando de lado sus contradicciones por unos minutos, se dejó caer en el césped junto a Draco.
-¿Cómo puedes vivir así? ¿Cómo puedes vivir sabiendo que estás matando a personas inocentes?- preguntó Harry, con furia. Por más que Draco había sido un patán en el colegio, nunca lo hubiera creído capaz de tanto.
-Se aprende, Harry... se aprende a ignorar la conciencia... a acallar los remordimientos... Quizá en Azkaban pueda tener mejor vida que aquí afuera...
-No... no vas a ir a Azkaban...- le informó Harry, sin tener el valor suficiente para mirarlo a la cara.
-¡Ah!- Draco sonrió y Harry se dio cuenta de cuanto había cambiado ese rostro tan conocido y a la vez ajeno para él. Los que en algún momento fueron brillantes ojos grises, aparecían ensombrecidos por el paso de la vida, surcados por profundas y oscuras ojeras.- Van a darme un besito...
-Lo siento...
-Creéme que es mejor, Harry- asintió pesadamente.- Ya estoy cansándome de todo esto. Lo único que anhelo es pasar un tiempo en paz...
Harry miró a Draco por unos instantes... por la cabeza le rondaba una idea... una idea peligrosa y atractiva...
-Draco...- Harry se puso de pie y el rubio lo miró con curiosidad. Harry pasó saliva.- Vete.
Si, definitivamente estoy loco... y, por primera vez, no me importa...
-¡¿Qué?!- exclamó el rubio, anonadado. No podía creer lo que acababa de oír. Harry Potter, el famoso y admirado Auror... ¿lo estaba dejando escapar?
-Lo que oyes- dijo Harry, tranquilamente. - Lárgate, vamos... antes de que me arrepienta...
-Pero yo...
-Draco...- el tono de Harry se volvió firme.- Desaparece...
Una sonrisa se dibujó en en rostro de Draco, y por un momento, Harry pudo distinguir al Draco vivaz que conoció en sus tiempos de colegio. Malfoy se puso de pie con pezadez y arrojó el cigarro a un lado. Se puso cara a cara con Harry, como si no supiera como agradecer el gesto.
-No sé si lo que me estás haciendo es un favor...- dijo al fin.- o estás alargando mi vida de tortura... pero por ahora, te aceptaré la oferta.
-No me enorgullece- admitió Harry.- Pero aún hay sentimientos de por medio. Si vas a entregarte, que sea con otro Auror... sólo eso te pido.
-Como sea...
-Bien, eso es todo.- Harry guardó su varita en el bolsillo de la túnica y se dispuso a marcharse.- Vamos, vete de aquí...
Harry empezó a alejarse lentamente por el prado. El viento le golpeaba el rostro y intentaba no pensar en todo lo que le había recordado el tener a Malfoy enfrente suyo.
-¡Eh, Harry!
El aludido se volteó. Draco Malfoy corría hacia él, sonriente.
-Me olvidaba de algo- dijo al estar enfrente de Harry.
-¿Qué?
-¿Recuerdas... nuestra última noche? En la sala de Gryffindor...- Harry asintió.- Pues.. nunca tuvimos una despedida... y... en ese tiempo, yo quise hacer algo... y no lo hice, por soberbia, quizá...- Malfoy sonrió en forma pícara.- Te debo algo...
Y como aún estuvieran en Hogwarts, cómo si aún tuvieran dieciséis años... Malfoy se acercó a Harry y antes de que este pudiera reaccionar, le dio un beso en la comisura de los labios.
No fue como los besos que habían compartido en el pasado, ardientes, sino un casto toque de labios, quizá la manera de decir adiós y gracias reemplazando las palabras que se agolpaban en la garganta.
-Y ahora sí, Harry Potter, esta será la última vez que nos veamos...- Draco se llevó las manos a los bolsillos.- Diviertéte...- dijo, guiñándole un ojo y Harry se sonrojó.- y aunque nunca te lo haya dicho... fue un honor haberte conocido...
-¡No seas tan drástico!- le espetó Harry, algo incómodo por la formal "despedida". Sin embargo, Draco hablaba con seriedad y la sonrisa ya no estaba presente en su cara. Harry se percató de que estaba hablando en serio, sincero, tal vez como nunca en su vida.- Bueno... fue un gusto tenerte de rival- Harry sonrió y Draco también, recordando sus cientos de enfrentamientos.- Hasta siempre... Draco...
-Hasta siempre... Harry...
Ya estaba todo dicho. Draco Malfoy se subió la capucha y con una última mirada de sus ojos grises, se alejó hacia las sombras, hasta desaparecer por completo.
Harry se quedó de pie, bañado nuevamente por la luz de la luna. Subió la vista hacia el cielo y se encontró con el astro, blanco y pálido, brillando sobre él.
No tenía remordimientos ni arrepentimientos. Era la mejor decisión que había tomado en su vida. Y se sentía feliz, aunque las cosas no fueran el marco ideal que podrían haber sido.
Después de todo, así estaba bien...
Así era mejor...
Después de todo, fue sólo un idilio...
^_^ FIN ^_^
Holass!!! Snif... ¡¡se terminó!! Escribí los dos últimos capítulos en una tarde (¿Están contentos?) ^,^
Me gusta como quedó (creo que es lo más adecuado...) Si se preguntan porque todo terminó de esa forma en Hogwarts, la respuesta es obvia: ¡Es Draco Malfoy! No podían esperar que Slytherin se convirtiera en una cosa dulce y desesperada por Harry... claro que no, que él tiene su orgullo.
¿Qué piensan del final? Está bastante bien considerando mi debilidad por el drama y por los finales tristes... ^____^
Bueno, me encantaría recibir sus reviews, comentando que les parece la historia ahora que concluyó...
Gracias a todos los que apoyaron esta historia (¡¡los quiero muchio!!) realmente me alegraron =P
Bueno, me tengo que despedir de este fic...(¡¡odio las despedidas!!) pero espero volver a saber de ustedes y que nos leamos en otro fic ¿¿de acuerdo??
Si quieren mandar un mail: airileeh@hotmail.com...
GRACIAS POR TODO!!!!!!!!!!!!!!!!
Nos leemos pronto!!!
Besitos, AiRiLeE!! ^_________________^