Magic Spirits.
Capítulo 6:
La constelación del dragón y la maldición de la reina.
By: Joe and Celebi the time travelers.
Una pacífica noche en las calles de Tokio. La mayoría de los habitantes del oeste de la ciudad, ya dormían en sus placenteras camas y soñaban con ser ricos, tener poderes, o cosas así.
En un inesperado instante, una columna de luz cruza el cielo y posándose sobre la tierra ilumina un parque cercano.
Un chico de unos diecisiete años aparece, la luz hace que sus pupilas brillen. Se acerca lentamente a la barrera y extendiendo sus manos deshace el escudo que evita la entrada a cualquier ser.
Adentro...
—¡Dratini, yo te elijo!.
La pokébola se abre y el raro dragón comienza a emitir sonidos que son propios de este tipo de pokémon.
—Tan solo tenemos que esperar amigo —le dice el chico con los brazos cruzados.
—Draaa —responde el pequeño.
En eso, un huevo de color amarillo hace su aparición, cuando este se abre, un ente con signos digitales comienza a chillar. Luego este es cubierto por las sombras y toma la forma de un Zubat de gran tamaño (más de lo común).
Dratini se acerca al murciélago con un gesto desafiante. El Zubat trata de embestirlo, pero el dragón esquiva el ataque gracias a su velocidad. El Zubat aumenta de tamaño y en un intento de golpear a Dratini con sus alas, destruye el piso y lo convierte en añicos.
El Zubat extiende sus alas, y alza la cabeza; su cuerpo empieza a brillar, al igual que el del dragón, cinco esferas de luz brotan del cuerpo de este.
—¡Está usando un ataque drenador! —dice el chico en un tono fuerte.
El Dratini se retuerce un poco debido a la falta de energía, pero luego se reincorpora.
—¡Qué bueno que estás bien Dratini!, lo único que tienes que hacer es un... ¡hiper rayo!.
El dragón abre su boca, mientras un "draaa" sale de ella, una esfera de luz dorada comienza a formarse en la cavidad gustativa del dragón, que crece conforme pasa cada segundo. La esfera se torna gigante, luego es disparada como un potente cañón de energía. El Zubat cae herido debido al impacto del ataque de su contrincante, destrozando el piso a su paso.
—Nadie te puede derrotar —exclama el chico en tono presuntuoso.
La energía del Zubat gigante es absorbida por el poke-analizer del extraño muchacho. Luego de unos diez minutos, ellos dos se alejan por un rumbo desconocido.
La noche pasa, y con ella llega un nuevo día.
Las aves revolotean en el parque, en donde la gente mira sorprendida los destrozos que hizo el Zubat gigante (aunque en realidad ellos no saben por qué ocurrió eso).
***
3:27 p.m.
En casa de Chris.
—...Y con el ataque de "water gun" de la carta del "Misty´s Squirtle" tu "Ponyta" queda vencido. Ahora puedo tomar el sexto y ultimo premio —dice el chico feliz—. Estás vencida Michelle.
—Mmm... no te he podido ganar hoy —dice ella tristemente.
—Y nunca lo harás —dice el presumido de Chris.
—Apenas soy principiante Chris —dice Michelle.
—Lo sé, y por eso estoy utilizando mis cartas más débiles.
***
—¿Te gusta Pichu? —pregunta una chica de cabello negro dirigiéndose a su pokémon.
—*Sí —contesta el pequeño amarillo.
—Lo olvidaba, el helado de vainilla es tu favorito —vuelve a decir ella.
—Pichu pi —grita Pichu con una sonrisa, y con los ojos cerrados.
***
En la mansión Ryuuzaki.
—Mi Swinub es tan suave, te relajas completamente cuando lo tocas —exclama Tamao con los ojos cerrados.
—¿Enserio? —pregunta Kitty sorprendida.
La puerta se abre y una señora con un delantal hace su aparición.
—Chicas les traje unos bocadillos —dice.
—Gracias nana —habla Kitty.
—Para servirte hija —contesta ella.
***
"Mi corazón brinca de felicidad cuando estás cerca. Porque tan solo un minuto sin ti es un eternidad para mi".
—No, no me gusta —dice una chica.
—*Eso suena bien Ai, a mi sí me gusta —comenta un pequeño Plusle, tendido en la cama junto a su amiga.
—Gracias Plusle.
La chica mira el reloj, y con un gesto de asombro...
—¡¡¡Aaaaahhhhhhhhhhhhh!!!.
—*¿Qué pasa? —dice el aturdido pokémon eléctrico.
—Creo que debí estar hace una hora en casa de Chris, íbamos a jugar unos partidos de trading card game —dice ella—. Se me pasó el tiempo escribiendo mis poemas.
—*Aun tenemos tiempo —dice un Zangoose rebelde que salta a la cama de la chica.
—Ya deberían estar terminando, pero... —duda un poco—, no importa, vamos.
La chica toma su pequeña bolsa, el resto de las pokébolas, y los otros pokémon la siguen.
***
—¡Mira Pichu!, el piso está hecho un desastre —me dice Ashley un poco alterada, apuntando al demolido suelo del parque. Que por razones desconocidas se encuentra en ese estado.
De entre los árboles se logra escuchar una voz:
—Eso lo hice yo.
La voz pertenecía a un chico que deja ver su rostro.
—Anoche un Zubat gigante vino del reino del pasado. No me digas que no te percataste de su presencia.
—La verdad... no —dice Ashley—, lo que pasa es que me dormí desde temprano. Oye ¿como sabes eso?, ¿tú también eres uno de los héroes legendarios?.
—Claro, o no estaríamos hablando de eso en este momento —prorrumpe él—. Pero tengamos una batalla pokémon, usando nuestras almas y cartas.
—¿Para qué quieres pelear? No somos enemigos —exclama Ashley extrañada—. A todo esto, ¿cuál es tu nombre?.
—Mi nombre es Cole. Y la verdad quiero ver quién de nosotros dos es el más fuerte, porque a los otros aun no se les revela la misión ¿no es así?. Y la verdad yo no creo que ellos sean tan fuertes.
—Está bien, pero alejémonos de aquí o la gente se comenzará a reunir, y aparte podemos hacer trizas este lugar.
—Muy bien —concluye el chico.
Ashley extiende sus brazos hacia arriba, su cuerpo comienza a brillar, y esta grita:
—¡Twin Wing!.
El espectro de una ave aparece detrás de ella, mientras un viento que gira a su alrededor la eleva. El espectro aparece de nuevo: un ave con un alargado penacho en su cabeza, la parte posterior del cuerpo de color marrón, y la parte de afuera de sus ojos estaba recubierta de un negro ébano. El espíritu desaparece, a Ashley le comienzan a brillar los ojos, es por eso que me doy cuenta que ha sido poseída por el pokémon, dos alas gigantes de color rosa crecen en su espalda.
—Sube… —me dice, tomándome de mi mano y colocándome en su hombro.
Por otra parte, el chico saca a un Charizard de su pokébola y sube en su espalda.
—Veo que ya sabes convocar las "Alas gemelas" —dice el chico.
—Ajá —afirma ella, con lo que parece una doble voz.
El Charizard vuela a lo alto, y se eleva sobre las nubes. Ashley hace lo mismo. Arriba, los dos planean en donde pelearán, esa parte de la conversación no la entiendo mucho, ya que el chico tiene una lingüística muy diferente a la de mi amiga.
Luego el Charizard sale disparado hacia delante de nosotros. Ashley también continúa con su vuelo. A decir verdad, ese pokémon de fuego tiene una velocidad sorprendente.
Cuando me doy cuenta, estamos elevados sobre un extraño desierto, el sol comienza a ponerse. El siniestro chico hace un gesto y después de eso, los dos descienden, hasta tocar tierra. Las alas comienzan a brillar y desaparecen, luego yo me bajo del hombro de Ashley.
—En cinco minutos prepararemos nuestros mejores pokémon, o espíritus —dice el hombre llamado Cole en voz alta, mientras Ashley afirma.
—Lo siento Pichu... usaré a otro —me dice, esa respuesta me desilusiona un poco, pero ni modo, ya habrá otra ocasión.
***
Los dos contrincantes se preparan para la batalla.
—Estoy listo —grita Cole a unos siete metros alejado de Ashley.
—Sí, yo también —contesta Ashley proyectando una bella sonrisa.
—Entonces… ¡Dratini, sal! —grita con tono de rudeza, arrojando la pokébola.
Ashley levanta su poke-analizer, este comienza a brillar, y un viento de color rosa la cubre.
—¡Convoco al espíritu de la justicia...! ¡a la guardiana de los sentimientos y pensamientos de todo ser vivo! ¡¡Gardevoir, te llamo desde el valle de los espíritus!!, ¡¡yo te elijo!! —grita.
El analizador brilla, y dispara una luz blanca que sube hasta el cielo. Luego, una mujer de piel blanca aparece. Con una mirada misteriosa.
—Veo que sí eres una guerrera poderosa —exclama el chico con los ojos cerrados—. El poder de ese pokémon es sorprendente.
—Así es...
—¡Dratini…!! —el chico alza su poke-analizer verde—, ¡¡evoluciona!!.
Dratini comienza a brillar, y emite un "Draaa", mientras cierra sus ojos. Un rayo de luz de siete colores lo rodea: Las pequeñas aletas situadas a cada lado de su cabeza, toman la forma de dos alitas blancas. El círculo en su frente se hincha convirtiéndose así, en un pequeño cuerno. Su cuerpo comienza a crecer y cambia de color: de azul marino, a un azul más vivo que brilla hasta con la menor intensidad de luz. Una perla aparece en el inicio de su cuello, al igual que al final de su cola, solo que aquí aparecen dos.
—¿Tú puedes hacer que tus pokémon evolucionen? —se extraña Ashley.
—Ajá —contesta Cole—. Comencemos con la batalla.
Los dos pokémon se colocan en posición de batalla: Gardevoir pone sus manos a los costados, su cuerpo recto y las piernas un poco separadas una de otra. Dragonair por su parte enrolló su cuerpo, la cabeza al frente, y el extremo de su cola apuntando para arriba.
—¡Dragonair, trata de embestirlo! —ordena.
El pokémon vuela en dirección a su oponente, pero Gardevoir eleva sus manos y le dispara un rayo psíquico de color blanco antes de que el dragón pueda llegar hasta ella.
—¡Rayo aurora! —comanda Cole.
El rayo de colores es disparado hacia el pokémon psíquico, pero este hace una barrera mental. Dicho escudo es destruido por la misma fuerza de la aurora, y logra dañar a Gardevoir.
—¿Gardevoir estás bien? —dice preocupada la chica.
—No te preocupes Ashley —el pokémon habla telepáticamente, mientras se levanta del suelo.
El dragón golpea a la psíquica con un ataque llamado: "golpe de dragón". Pero esta enseguida contraataca con un "puñetazo psíquico".
Dragonair trata de golpear a Gardevoir consecutivamente con su alargado cuerpo, pero ella usando la teletransportación los esquiva con facilidad. Luego ataca al dragón con un rayo mental.
—¡¡Insertar carta!! —grita Cole al tiempo en que pasa una carta por la ranura de su analizador—, ¡¡Llamado de las sombras nocturnas!!.
La carta brilla, al igual que Dragonair, mientras emite un "Aiiiiiiir".
—¡Aaaahh! Tengo entendido que la carta del "llamado de las sombras nocturnas" es una de las cartas prohibidas —dice Ashley sorprendida.
—Así es, y acabará contigo —dice el chico despiadadamente.
—Pero, sólo la puede utilizar un ser cuyo corazón esté reinado por la oscuridad —vuelve a decir.
—¡¡Basta de charlas!! ¡¡Dragonair, llamado de las sombras nocturnas!!.
—¡Aiiiiiiiiiiiiir! —grita el dragón.
El cielo comienza a oscurecerse más rápido cada vez, ni las estrellas, ni la luna se pueden apreciar.
—¡Ahora sí, atácala con la sombra nocturna! —ordena Cole.
—¡No, la sombra nocturna es un ataque que le pertenece a los fantasmas, eres débil contra ese movimiento! —exclama Ashley dirigiéndose al pokémon psíquico.
—Sí, y gracias al llamado de las sombras nocturnas, este ataque está reforzado con un poder oscuro, así es que es más fuerte —dice él.
—No le harás nada a Gardevoir, puedo repeler tu ataque ¡Insertar carta... "defensa de hierro".
La carta brilla, Gardevoir también, poco a poco su cuerpo comienza a endurecerse y tomar un color grisáceo, convirtiéndose en metal. El pokémon psíquico recibe el ataque fantasma, pero no logra penetrar el cuerpo de metal de Gardevoir.
—Buen trabajo —premia Ashley.
—Muy ingenioso —exclama Cole aplaudiéndole a su oponente—. Pero ahora es diferente: ¡Onda de choque, Dragonair!.
—¡Air!.
El pokémon reúne energía eléctrica y en forma de una esfera gigante es disparada hacia la psíquica.
—¡Cambio de carta: Carga eléctrica! —grita Ashley, pasando una tarjeta por el analizador—. Gracias a este poder, Gardevoir puede absorber tu onda de choque para ella crear su propio ataque eléctrico.
Gardevoir forma una esfera eléctrica que rodea su cuerpo, enseguida el disparo eléctrico es absorbido por el cuerpo de la psíquica.
—¡Ahora Gardevoir: Choque de trueno! —grita.
La esfera de energía es transformada en un rayo psíquico que golpea a Dragonair y forma una nube de polvo.
Cuando la nube se disipa...
—No se si sabías, pero, los ataques eléctricos no causan mucho daño a los dragones —dice el chico despóticamente.
—Sí, sí lo sabía —contesta la chica de cabello negro.
—¡Dragonair, furia dragón!.
El potente rayo de fuego azul en forma de remolino trata de derribar a su oponente.
—¡Pantalla de luz Gardevoir! —exclama Ashley.
El rayo choca contra una pared invisible que destila un brillo.
Enseguida el poke-analizaer de Cole comienza a brillar.
—¡Aiiiir! —grita el dragón, cuando es cubierto por una cascada de luz. El torrente desaparece, y el Dragonair evoluciona a Dragonite que exclama: —¡Bau! —mientras se eleva por los aires.
La sorpresa para Ashley y Gardevoir es mayor, no cabe duda que el poder de Cole es mucho.
—¡Cambio de carta: Tornado!.
Los ojos de Gardevoir toman un brillo azulado, y luego, un tornado es creado y dirigido hacia Dragonite.
—Tu también haz un tornado, Dragonite! —grita Cole.
El dragón agita sus alas, creando también un tornado, que frena la velocidad del otro. Grandes ráfagas de viento arrasan con el desierto en el que se encuentran los humanos y los pokémon.
—No te preocupes Ashley, mi pantalla de luz nos protegerá —dice Gardevoir.
Las corrientes de aire por fin desaparecen y los dos entrenadores continúan con la batalla.
—¡Cambio de carta! ¡¡Mega-cuerno!! —grita Cole.
El cuerno de Dragonite se ilumina y luego crece de una manera sorprendente. El efecto de la carta "llamado de las sombras nocturnas" desaparece con la activación de una nueva, las estrellas y la luna por fin se muestran en el cielo.
Dragonite trata de herir a Gardevoir con su enorme cuerno. Los ataques cada vez suben su intensidad, por lo que la psíquica no los soportará por mucho tiempo.
—¡Baau! —grita Dragonite cada vez que su oponente esquiva uno de sus ataques.
—¡Resiste Gardevoir! —grita Amhy.
***
En casa de Chris...
9:04 p.m.
—¿Qué te pasa Chris? —pregunta Michelle.
—Es que siento como si algo le estuviera pasando a alguien muy cercano a mi, no lo sé, es un sensación extraña —contesta él triste.
—Me ha pasado a veces —contesta Ai tratando de animar a su amigo.
—Mejor vamos a seguir jugando cartas, así nos enseñas más de tus trucos ¿sí? —dice Michelle.
—Ok —contesta.
Pero la verdad es que el corazón jamás falla, alguien muy cercano a Chris, en algún lugar, está siendo herido, no solo en cuerpo, sino también en alma.
***
—¡Defiéndete con triple puñetazo Gardevoir! —exclama Ashley, mientras ve a los dos pokémon peleando en el aire.
—¡Sí! —contesta el pokémon.
Dragonite esquiva el primer golpe, pero luego Gardevoir lo golpea en el estómago una segunda y tercera vez, con demasiada intensidad. Dragonite queda asfixiado por unos segundos.
Los dos pokémon descienden hasta tocar tierra.
—¡Usa hiper rayo, Dragonite!.
—Bau.
El pokémon reúne energía desde su cuerno (aun reforzado con la carta "mega-cuerno"), formándola en una esfera, hasta que esta es disparada. El gran impacto del súper-ataque daña a Gardevoir.
—¡Gardevoir, recuperación! —dice Ashley
El pokémon brilla y enseguida sus heridas sanan.
—¡Sigue disparando hiper rayos!.
—¡Baaau!.
—¡Gardevoir, meditación!. Así podremos reunir la energía suficiente para convocar un nuevo espíritu.
El pokémon psíquico se coloca en la posición de loto, para realizar su ataque de meditación, mientras un campo psíquico la protege de cualquier ataque de sus adversarios.
Gardevoir menciona un conjuro, mientras medita, su mente ha llegado a un estado en donde el cuerpo se encuentra en relajación total.
—¡Golpe de cuerpo, Dragonite!.
—¡Bau!.
El pokémon se lanza en contra del escudo psíquico.
—Eso no funcionará Cole, deberías saberlo —interrumpe Ashley.
El brillo de la esfera psíquica se vuelve dorada, el poke-analizer emite un sonido extraño. Ashley mira como el Dragonite cae cansado, por sus intentos de destruir la esfera psíquica y así interrumpir la meditación. La chica extrañada mira la pantalla de su analizador y un mensaje aparece allí: "Meditación Completa".
Gardevoir sale de la burbuja, mientras esta desaparece.
—Tu aspecto está mejorado Gardevoir, no parece que acabas de tener una batalla —dice la chica entrenadora.
—Es por la meditación —contesta el pokémon con voz dulce.
—Oops... es cierto —bromea.
—Veo que tu pokémon ya ha terminado de ejecutar ese ataque que solo hizo retrasar la muerte de tu espíritu —dice Cole.
Gardevoir gruñe, mientras que Ashley piensa:
—Estás equivocado si piensas que al hacer ese ataque perdimos el tiempo.
—¡Golpe de las sombras, Dragonite! —ordena Cole.
—¡Esquívalo Gardevoir! —grita, mientras su pokémon esquiva el ataque—. Ahora podemos hacer un conjuro gracias a la energía reunida por la meditación de Gardevoir —dice en voz baja.
Ashley alza sus manos, Gardevoir comienza a destilar un brillo dorado.
—¡Convoco a la maldición de la reina!.
—Veo que sabes utilizar más conjuros aparte de las Alas Gemelas —explica Cole.
Gardevoir sigue brillando y extiende sus manos, una puerta a otra dimensión se abre, y varios Unown aparecen en este mundo, formando frases en lenguaje y escritura antiguas.
—¡¡Maldición de la reina!! —grita Gardevoir, mientras cambia sus ropas, a las de una túnica color azul oscuro, en su frente, aparece una delgada tiara de oro, con un diamante rosado en el centro.
Los Unown, se elevan a lo alto y forman un círculo, mientras cantan un conjuro antiguo, para así realizar la maldición sobre su enemigo.
"Unown… unown… unown… unown… unown… unown… unown… unown…".
El círculo (de Unown) avanza hacia Dragonite rodeándolo, y lo paraliza privándolo de sus técnicas especiales y físicas y de cualquier movimiento, excepto de el de sus ojos y el de su boca.
—¡Bau bau! —grita el dragón paralizado.
El pokémon trata por todos los medios de luchar contra el hechizo de la reina, pero el conjuro evita que este se mueva.
—¡Dragonite, no te puedes mover, pero sí puedes absorber energía del cielo!.
El dragón afirma con un "Bau" y pequeñas esfera luminosas caen del cielo, y penetran su cuerno.
—¡Usa tu ataque psíquico —prorrumpe Ashley.
—¡Aah! —gime Gardevoir al mismo tiempo en que un rayo violeta sale de sus ojos y golpea a Dragonite.
Cole mira un mensaje en el poke-analizer que dice: "Recarga de energía completa".
Un rayo de luz es disparado al cielo, en lo que Dragonite gruñe: —¡Baau!.
—¡¡Constelación del dragón!! —grita Cole.
El cielo es iluminado, como si fuera de día, la luz es muy intensa. Luego, en un segundo inesperado el firmamento vuelve a la normalidad, varias estrellas se reúnen semejando la forma de un dragón.
—¡Es una constelación! —dice Ashley sorprendida.
Las diez estrellas que pertenecen a dicha constelación se agrupan, y proyectan una luz que atraviesa la atmósfera y choca con la superficie terrestre, provocando un caos total.
El desierto queda totalmente cubierto por cráteres hechos por la energía y la fuerza causada por el conjuro de Dragonite "la constelación del dragón".
Tal parece que los conjuros y las convocaciones son un tipo de magia muy experimentada y destructiva, que solo seres de enorme poder pueden utilizar.
***
—Dos grandes guerreros han peleado, dieron lo mejor de ellos —dice una siniestra Meowth.
—Lo sé, he dejado de sentir sus poderes —contesta un Espeon.
—Utilizaron un conjuro muy poderoso... "la constelación del dragón —vuelve a decir la felina.
—Tenemos que ir a ayudarlos... —dice el pokémon psíquico.
—Tienes razón, los guerreros no deben pelear así, y menos utilizar a sus pokémon y espíritus de esta manera.
Los dos pokémon corren por las calles de Tokio, dirigiéndose a la zona desértica en donde los dos chicos pelearon.
***
—Estoy muy cansadito, jira. He utilizado mis poderes dos veces, jira, jira —dice un pequeño pokémon acostado dentro del hueco de un árbol.
***
En los alrededores de la casa de Chris, la gente se levantaba de su cama para ver la agrupación de estrellas.
—¡¡¡Se va a acabar el mundo!!! —gritaba una señora histérica que se asomaba por la ventana.
En casa de Chris...
—¿Viste esa luz Ai? —dice el chico hablando por el pokégear con su amiga.
—Sí, y cuando eso pasó, mi poke-analizer comenzó a brillar y a chillar de una manera muy extraña —dice ella.
—Tienes razón, el mío también.
Un día más pasa, mientras una batalla acabó con el poder de dos seres.
***
Fin del capítulo...
