Por un futuro, por la vida
Por Kary
Prologo
¿Qué tengo?
Ya habían pasado cinco largos años desde de la ultima lucha contra el mal, todas nuestras heroínas tomaron sus sueños he ilusiones y las moldearon poco a poco, convirtiéndolas en realidad, cada una eligiendo un diferentes caminos.
Ami Mizuno, aquella muchacha tímida de cabello y ojos azules, portadora del poder del agua, se gradúo en medicina con los mayores honores que alguien pueda pedir o ser capaz de obtener, sus deseos de aprender y conocer no habían acabado y ahora se encontraba haciendo un pos grado en Alemania.
Rei Hino siguiendo sus sueños de esplendor y belleza se convirtió luego de mucho trabajo en una de las mas famosas diseñadoras de moda en el Japón y reconocida en diferentes partes del mundo por su toque original y delicado combinando el tradicional japonés con la moda occidental, su vida había dado un cambio radical luego de la muerte de su novio, y su pasión se había apagado lentamente como la llama de fuego que caracterizaba su carácter.
Lita Kino, práctica, fuerte e independiente realizo largos estudios de gastronomía y artes manuales, con mucho trabajo y dedicación construyo su propio restaurante que día a día gano una increíble fama en toda la ciudad por sus deliciosos dulces y postres.
La dulce y simpática Minako Aino logro alcanzar su más anhelado sueño de ser una famosa artista. No todo fue tan fácil como ella hubiese esperado, sudor y lagrimas le costo su primer disco, su primer sencillo "Northern gunroken no shukumei" la lanzo a la fama como el corcho de una botella, y luego de una larga gira por Europa donde promocionaba su tercer disco, regreso a descansar a casa.
Serena Tsukino, que con interminables noches de desvelo bajo sus mejores amigas logro obtener el hermoso titulo de "Licenciada en Economía Domestica" que colgaba en la pared de su casa con orgullo, después de todo era algo que le había agradado estudiar. Y hace menos de un año se había convertido en la esposa de Darien Chiba, logrando gracias a las enseñanzas de Lita ser una ama de casa que por lo menos no incendiara la cocina cada día, aunque no había mucha garantía de que no pasase seguido.
Darien por su parte se convirtió en un importante medico cirujano en el Japón y los Estados Unidos, luego de la última batalla había regresado a Estados Unidos para dolor de Serena, pero todo había resultado bien, sus estudios terminados y su vida casi completa.
A pesar de que cada una había tomado sus propios caminos nunca dejaron de comunicarse o de cancelar alguna reunión o cita importante para estar un rato juntas.
Ese día había amanecido muy nublado y un poco triste, esa mañana Serena despertó sintiendo que era muy temprano y se percato que Darien no estaba a su lado como siempre, ella no había estado sintiéndose bien últimamente por lo que le había pedido la noche anterior a Rei que la acompañara al medico para saber si era algo malo lo que le ocurría. La rubia se paró de su cama grande y cómoda y se dirigió a la sala en busca de Darien. Era una casa hermosa la suya, que con trabajo la habían comprado ella y Darien varios meses antes de casarse.
- Darien, ¿estas aquí?- pregunto Serena restregándose los ojos, su cabello aun era largo, liso y rubio pero ahora solía llevarlo suelto o en una cola alta, después de todo las dos colas y los chonguitos eran cosa de niñas.
- Buenos días Serena ¿cómo amanecisteis?- le pregunto Darien al verla caminar adormilada, Serena se dirigió alegremente hasta él y lo saludo con beso en la mejilla.
- Bien- respondió ella y vio las nubes grises abotonándose en el cielo desde la ventana- Vaya si debe ser temprano- murmuro
- Son casi la una del mediodía- dijo Darien sonriendo
- ¡¿Qué?!- grito despertándose ¡desde cuando dormía tanto! Bueno… de todas formas era muy tarde ya, busco con la vista el reloj negro en la pared verificando la hora- ¡Ahy no! ¡Rei va a llegar pronto y tengo hambre, no voy a poder comer!- grito corriendo hacía la cocina, después de todo para Serena el desayuno era más importante que cualquier otra cosa en estos momentos.
- ¿Rei? No sabía que vendría- dijo Darien siguiéndola algo confundido
Serena abrió el refrigerador recordando Darien no sabía que ella no había estado sintiéndose muy bien, no quería mentirle pero tampoco preocuparlo, por que Darien solía preocuparse por tonterías.
- Oh… si, bueno, iremos a Oishii un rato- murmuro despreocupadamente pero una gota de sudor rodó por su nuca
- Me alegro que salgas un poco, últimamente no has salido de la casa- él le dijo con una linda sonrisa en el rostro
- si... a... Así es- dijo Serena comiendo un pastelillo que encontró.
Darien iba a decir algo más cuando el teléfono timbro.
- Yo voy, seguro es la tonta de Rei que cree que me he olvidado de que vamos a salir- dijo Serena corriendo hasta el teléfono que estaba pegado en la pared color durazno de la cocina.
La muchacha rubia contesto el teléfono esperando encontrar al otro lado la voz regañona de una de sus mejores amigas y recibiendo todo lo contrario. Era una voz fina pero de hombre, un poco seca y desconocida.
- Princesa....- dijo pesadamente la voz
- ¿Quién es?- pregunto Serena frunciendo el entrecejo
- Princesa ¿cuanto tiempo crees que te durara esa felicidad que tienes...?
- ¿qué quieres decir...? ¿No te comprendo?- Serena estaba confundida, ella había escuchado esa voz antes pero no podía recordar de donde
- ¿Quién es?- le pregunto Darien al notar el ceño en su rostro- ¿Serena?
Serena no contesta a la pregunta de Darien, por que aquella voz que le hablaba la estaba consumiendo en una profunda consternación ¡ella la conocía!...
- Todo lo que pensabas que era valioso en tu vida ya no lo será... acabaras con ello, todo eso que algún día protegiste a costa de tu vida dejará de existir a menos que tu lo evites, la vida no es todo rosa al contrario, el dolor y la tristeza siempre gana, y las cosas suceden cuando uno menos las espera.....- dijo finalmente la voz antes de dejar de hablar, la princesa de la luna escucho el tono muerto de la línea antes de colgar. Pensando se recostó de la pared ¿Qué había querido decir? ¿Acaso era una broma? ¿Era otro enemigo? Y… ¿desde cuando las fuerzas malignas llamaban a su casa para advertirle por algo? La sola idea sonaba totalmente ridícula
- ¿Qué sucedió? ¿Quien era?- le pregunto Darien
Serena sintió algo de molestia tener que hablar pero fue por solo una fracción de segundo y casi ni lo noto, suavemente le contó a su compañero lo que la voz le había dicho.
- No te preocupes, no va a pasar nada, no dejare que nadie te haga daño, confía en mi- Darien la abrazo y la beso en la frente, mirándola tiernamente.
Quince minutos después Darien se despidió con una sonrisa desde su automóvil, por mucho que quisiera quedarse con su princesa no podía olvidar el deber que tenía en la clínica donde trabajaba.
Serena se cambio la pijama que tenia puesta, y se puso un vestido por las rodillas color blanco algo suelto y con una gruesa cinta azul en la cintura, Su cabello estaba amarrado en una cola alta, el tiempo no parecía haber pasado mucho por ella pero si lo había hecho, ya no se veía como la niña inmadura que era, ahora era toda una mujer madura, incluso su cuerpo había cambiado, ahora tenia mas curvas y una mejor forma de mujer.
El timbre sonó estruendosamente, y Serena corrió a abrir la puerta, de espaldas estaba una mujer no muy alta, de cabello negro y largo, amarrado a lo alto con un lazo rojo, ella vestía un pantalón largo tipo acampanado de color negro y una blusa roja.
- ¡Rei llegaste temprano!- dijo Serena contenta de ver a su vieja amiga-rival
- Serena, ¿ya estas lista? ¿O te tengo que esperar mas?- dijo Rei en un tono que claramente indicaba querer irse de una vez
- No Rei… vamos - dijo Serena con una gota en la frente. Definitivamente el carácter de la guerrera del fuego nunca cambiaría.
- De acuerdo vamos y dime ¿como te has sentido?- le pregunto Rei cambiando tan repentinamente de aptitud que sorprendió a la rubia
- Mal, no se que tengo y me estoy comenzando a preocupar, sabes…- dijo ella cerrando la puerta
- ¿Qué, que paso, tuviste algún problema con Darien?- le pregunto Rei
- No nada de eso... – le dijo - ya es tarde vámonos- Serena tomo a Rei de un brazo, casi que arrastrándola el sendero del jardín que llevaba a la calle.
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Notas de la autora:
Holaaaaa. Bueno este es el prologo de esta historia. Verán que hay bastantes cambios comparada a la primera versión, que de idiota la borre ¬.¬ junto con los reviews, pero no importa! Historia nueva, nuevos reviews!!!
El tema es el mismo, solo cambie un poco la redacción, había tenido en mente abandonar esta historia por que mi forma de escribir y mis pensamientos han cambiado pero me gusta mucho a pesar de todo, así que la seguiré acomodando poco a poco.
Déjenme reviews y díganme que les parece por favor!!
Kary
Ja ne
