Por un futuro, por la vida

Por Kary

II capítulo

Lo que dices no es lo mismo que lo que escucho

A diferencia de los últimos meses de lluvia y días grises, esa mañana había amanecido con un sol espléndido sin rastros de nubes que podrían empañar el azul cielo. Ya habían pasado tres meses desde el incidente en el hospital, y casi nadie se acordaba de lo sucedido, los días habían pasado y la noticia en primera plana había pasado a ser solo un mal y triste recuerdo, ya nadie hablaba sobre eso.

"El día de hoy podemos observar a través de nuestras ventanas el anhelado sol que se había mantenido escondido. Es un día ideal para disfrutar fuera de casa, los parques y centros comerciales son las primeras opciones a elegir"

La voz entusiasmada de la mujer en la radio murió cuando Serena apago el equipo con un simple toque. Hoy saldría a divertirse con sus amigas como antes, para aliviar un poco las emociones que había acumulado con los días de encierro solitario. Luna hacía días que había desaparecido y por una gran 'coincidencia' Artemis también lo había hecho.

Busco en la pequeña mesita de la sala sus llaves pero equivoco varias veces el lugar hasta que las agarro, tenía la vista algo nublada y pensó graciosamente que necesitaría lentes. Caminó hasta la puerta revisando que tenía todo lo que necesitaba en su cartera sintiendo de repente una gran sed, de esa sed que te lastima la garganta y hace que te falte el oxigeno.

- Que sed- murmuro regresando hasta la cocina, era raro por que había desayunado hacía solo media hora para tener tanta sed, lleno un vaso con agua hasta el tope y se lo tomo de un solo golpe sintiendo como el liquido frío pasaba por su garganta seca, pero no calmo en nada su sed, incluso se sentía más sedienta que antes. Al cuarto vaso lleno de agua sintió como si todo lo que había tomado subiera desde su estómago hacía su garganta, se apoyo del lavabo y vomitó todo el líquido que ahora tenía un color rosáceo.

- ¿Sangre?- pregunto Serena al aire en un susurro cuando vio la sustancia roja en sus dedos. Y el pánico le entro ¡Estaba escupiendo sangre! ¡Su sangre!  

La habitación comenzó a dar vueltas rápidas en su cabeza y ya no pudo distinguir entre el refrigerador y la pared, los colores formaban diferentes figuras extrañas en el aire mareándola y haciéndole perder el equilibrio; Serena se apoyo de espaldas a la pared y cerro los ojos repitiéndose que todo estaría bien que al abrir de nuevo los ojos todo sería normal.

Al abrir los ojos todo estaba en su lugar, el refrigerador estaba donde siempre, las llaves estaban en el suelo sin moverse.

- Ya, todo esta bien- se dijo parándose pero perdió el equilibrio de nuevo cuando abrió la boca grandemente para tomar el aire que le faltaba, sentía como si mil agujas se le clavaran en el pecho robándole el oxigeno y la cabeza le dolía tanto como si le hubieran tirado un ladrillo encima. Trato de respirar nuevamente asiéndose el pecho con la mano para evitar el dolor. Pero no pudo… respira, respira… se dijo, ella había sido una guerrera lunar, un pequeño dolor no la detendría.

"No puedes…"

- Si puedo…- Serena susurro

Una pequeña voz no la deten…

Negro fue lo último que ella vio.

+*+*+*+

Ami Mizuno, graduada en la universidad de Tokio como doctora cirujana y con varios postgrados en su currículo, conocida por su amabilidad y paciencia siempre presente movió su pie molestamente. Se veía diferente, ya no era aquella muchacha tan tímida y reservada, los años habían pasado en su solitaria vida, su estatura no había cambiado mucho pero se había dejado crecer el cabello hasta los hombros, tenia puesta una camisa negra con pequeñas plumas blancas en los bordes y un pantalón blanco por la cintura, su figura había cambiado, y las curvas en su cuerpo se reflejaban con más claridad.

No era extraño que Serena Tsukino se tardará en salir, ni en abrir la puerta, pero esto ya era ridículo. Tenía más de media hora parada en la puerta sin obtener respuesta alguna de la rubia que estaba esperando.

- ¡Ami!- grito una voz desde la calle y la peliazul vio como desde el interior de coche azul Rei Hino y Lita Kino la saludaban, ella les devolvió el salido

- ¿La tonta de Serena aun no esta lista?- pregunto Rei viéndose el lápiz labial en el retrovisor.

- No, aun no- respondió Ami rodando los ojos. Cuando se cumplieron quince minutos más de espera, las tres comenzaron a inquietarse.     

- No creo que haya salido, ella sabía que veníamos hoy- dijo Lita bajándose del coche al igual que Rei

- Seguro se quedo dormida- dijo fastidiada la pelinegra buscando algo en una enorme maceta de flores, encontró una llave dorada- Mejor vamos a despertarla de una buena vez

Rei abrió la puerta y las tres muchachas entraron a la casa. La sailor del trueno fue quien encontró a la rubia.

- ¡Serena!- gritó apresurándose hacía ella. La muchacha estaba sumamente pálida, pero sus labios estaban de un color morado cobrizo y su cabello estaba completamente desordenado.

- ¿Qué paso?- Ami se arrodillo junto a Serena y le reviso el pulso en el cuello y en la muñeca, su rostro se torno angustiado pero cuando hablo lo hizo de una forma decidida y profesional- Rei llama una ambulancia rápido, Lita ayúdame a subir a Serena al sofá

Ambas muchachas cumplieron las órdenes sin preguntar y en menos de cinco minutos llego la ambulancia causando un alboroto entre los vecinos. En el hospital Ami desapareció con los demás doctores y una inconsciente Serena mientras Rei  y Lita permanecían en la sala de espera. Lita llamo a Darien a su celular y a Minako también. Pronto llegaron.

- ¿Qué le paso a Serena?- le pregunto Darien a ambas muchachas, Minako esperaba ansiosa su respuesta también

- En realidad no sabemos– titubeo Rei mirando a Lita de reojo- Cuando la encontramos ya estaba desmayada y no se veía muy bien

- Ami esta con los doctores, ya llevan casi media hora sin salir- comento Lita

- Voy a ver que pasa- dijo Darien pero Minako lo hizo sentar en una de las sillas de la sala

- Espera Darien, Ami ya debe estar por venir con los resultados - le dijo sonriendo amablemente, el trato de ir pero Minako le dijo que todo estaría bien y el se quedo sentando esperando.

Por su parte Rei miro la ventana pensando en que todo era muy extraño ¿seria este resultado de los constantes malestares de Serena? Deberían haberle prestado mayor atención- se dijo- Deberían haber ido a otro hospital a repetir los análisis cuando los primeros fueron quemados en el incendio ¡Diablos! Esto era su culpa, ella sabía como era Serena, que siempre se olvidaba de todo y que no le gustaba preocupar a los demás, por eso tenía que ser ella la responsable…

Su sesión de culpa fue interrumpida cuando Ami llego, estaba vestida con una bata de medico blanca y traía unos lentes muy bonitos puestos.

- ¿Qué es lo que tiene Serena?- le pregunto Darien de inmediato

- Es muy difícil de explicar Darien- dijo Ami dando un suspiro- incluso para nosotros que somos médicos es algo sumamente confuso, se le hicieron diversos análisis, de sangre, circulación y radiografías, pero no se encontró nada fuera de lo normal, no ha ingerido nada tóxico ni tiene ningún virus, incluso la fiebre tan alta que tiene en estos momentos es casi inexplicable, y no hemos podido bajársela a pesar de todos los intentos, al parecer tiene alucinaciones y esta delirando, no podemos hacer más nada por ahora, solo esperar que la fiebre seda y que Serena recupere la conciencia.

- Ami, ¿me permites esos diagnósticos?

- Si por su puesto Darien, allí veras que no sucede nada anormal en su organismo- dijo Ami quitándose los lentes

- Pero sabemos que Serena no se había estado sintiendo muy bien que digamos- dijo Minako mirando a las muchachas

- Es verdad, nosotras fuimos a que se hiciera los análisis, pero estos fueron destruidos en el hospital cuando este se incendio, luego serena me dijo que no hacia falta hacerse otro, por que ya se sentía mejor- explico Rei sintiéndose de repente culpable ¿Desde cuando ella hacía caso a lo que Serena decía?

- ¿Qué? ¿Pero porque nunca me dijo nada?- pregunto Darien frunciendo el ceño

- Ella no quería preocuparte, hasta saber lo que tenia pero luego paso el tiempo y ella no nos volvió a comentar si sentía algún malestar- dijo Lita tratando de arreglar su imprudencia.

Así pasaron las horas, Serena no daba motivos para seguir en terapia intensiva así que aun inconsciente la pasaron a una habitación en donde estaba en constante observación, una enfermera o un doctor pasaba por allí cada quince o treinta minutos, Darien como doctor consiguió un permiso para poder pasar la noche en el hospital mientras que Ami seguía investigando sobre la causa de los delirios y la fiebre que no parecía tener razón de ser, las muchachas al no poder quedarse decidieron pasar la noche en el departamento de Lita que era el que más cerca del hospital quedaba. Apenas pudieron regresar lo hicieron pero después de tan poco sueño se quedaron dormidas en el sofá de la habitación de Serena.

Era de mañana y el sol se asomaba por la ventana y la brisa movía suavemente las cortinas de la habitación en la que se encontraba Serena, el sol recorría cada una de las facciones de su rostro que se encontraba ya descansado, las alucinaciones ya habían pasado y estaba tranquila. Sus ojos comenzaron a abrirse muy lentamente y vio que estaba en un lugar extraño que no conocía, movió sus ojos hacia un lado y observo a Darien que se encontraba dormido al lado de la cama sentado en una silla, dirigió su mirada hacia las paredes que eran de un color blanco inmaculado, había cerca de la pared un sofá de color perla y allí se encontraban tres muchachas, Lita, Rei y Minako profundamente dormidas, miro poco a poco todos los rincones de la habitación, los cuadros, las flores, la ventana y las cortinas que se movían suavemente por la brisa, Darien  despertó y dirigió su mirada a Serena que se encontraba viendo hacia la ventana.

- Serena, al fin despertaste- dijo él suavemente- ¿Cómo te Sientes?

Rei comenzó a despertarse al igual que Lita.

- ¿qué, que.....? – pregunto aun adormilada

- ¡Serena!- grito Lita al verla con los ojos abiertos

- ¿Qué paso?- pregunto Mina despertándose de golpe

Las tres trataron de pararse al mismo tiempo pero no pudieron por que se tropezaron y cayeron pesadamente al suelo unas encima de otras en unas posiciones bastante dolorosas

- Quieren hacerme el favor de pararse de encima mi ¡me están aplastando!- trato de decir Lita sofocada

- Perdón – dijeron a la par Minako y Rei parándose

Rei prácticamente voló hacia la cama donde estaba Serena quien aun tenía la vista perdida hacia la ventana

- ¿Serena ya te sientes mejor?- le pregunto ansiosa la pelinegra

-Vaya que nos diste un gran susto- le dijo Lita sonriendo

- Eso es verdad- le apoyo Minako acercándose

Pero Serena no respondió, las tres se vieron confundidas. Luego Darien colocó su mano sobre la frente de Serena.

- Ya te bajo la fiebre - dijo

- ¡Serena!- grito Rei exasperándose- responde no te quedes con esa cara de tonta- "de seguro con esto reacciona" pensó Rei pero no fue así, Serena seguía viendo hacia la ventana, inmune a todo lo que ocurría a su alrededor, de repente movió su cabeza hacia donde estaba Darien y sus amigas pero no hizo nada, ni un sonido ni una expresión solo los miraba fijamente, tan fijo que a todos les rodó una gota por la cabeza debido a la rara tensión, en eso Ami entro en la habitación.

- Bueno días, ya veo que te despertaste Serena, ¿cómo te sientes?

Minako se le acerco a Ami por detrás y le susurro

-  No ha querido hablar desde que despertó.

- Bueno eso es normal- respondió Ami sonriendo cansadamente- Serena no te preocupes por nada, te vez mejor ¿que te parece si te dejamos sola un rato para que descanses?- dijo haciendo una señal con la mano a todos para que salieran- Si tienes sed, allí hay agua- señalo una jarra de cristal llena del vital líquido y un vaso- Cualquier cosa aprietas ese botón rojo que esta allí y alguna enfermera vendrá, vamos a estar aquí cerca – Ami cerró la puerta dejando a la muchacha rubia y distante sola.

+*+*+*+

Las muchachas y Darien fueron hasta la cafetería del hospital, algo indignados por la abrupta salida que Ami les hizo hacer del cuarto de Serena. Una camarera les entrego cinco tazas de café.

- No comprendo que le pasa a Serena ¿por qué no quiere hablar? ni si quiera se movió cuando tú llegaste Ami- pregunto preocupada Rei soplando la taza

- Es normal luego de salir de una fiebre tan alta- dijo Ami- y de tantas alucinaciones, no es raro que se sienta fuera de lugar

- Si lo se, pero aun así me parece extraño- musito ausentemente Darien

- Bueno no tiene caso matarse la cabeza pensando, Serena ya esta bien, seguro hoy puede salir de aquí he ir a la casa- dijo animadamente Minako

- No lo se- respondió Ami apartando los ojos

- ¿Por qué? – pregunto Lita con una mueca cuando se quemó con el café caliente

-  Quisiera que estuviera unos días más en observación- respondió de forma práctica la doctora. Cuando Minako iba a preguntar el por que, una tercera voz se agrego a la conversación.

- ¿Entonces lo que tiene es algo serio?

- Haruka, Michiru, Sepsuna... ¿cómo han estado?- pregunto sorprendida Mina al ver a las tres iners scouts

- Bien- respondió secamente Sepsuna

- Ya supimos de lo que le paso a Serena, ¿en realidad es algo serio?- pregunto Michiru un poco preocupada

Ha Ami le toco repetir la explicación.

+*+*+*+

Serena estaba sentada sobre la cama, moviendo sus pies que no tocaban el suelo ociosamente y mirando ausentemente la aguja en V que estaba en su muñeca, los aparatos sonaban suavemente.

"¿Qué paso? ¿No comprendo quien era? ¿Por qué me siento así?" pensaba tranquilamente Serena casi ausente

Serena se paro de la cama, tenia puesto un camisón rosado del hospital y llevaba el cabello suelto, ella lo observo y vio que lo tenía por la cintura… extrañaba su cabello largo, ese que tenía de joven, que llegaba hasta el suelo.  Sobre la mesita donde estaba la jarra de agua había un jarrón azul con una sola rosa roja, la tomó y luego la olió, una gota de sangre cayó de su dedo índice en el piso provocado por una espina, pero Serena no dijo nada cuando normalmente estaría haciendo un escándalo infernal, vio su dedo del que aun brotaba un puntito de sangre, dejo la rosa a un lado de la pequeña mesa y se quedo viendo hacia la nada.

Todo parecía haberse vuelto un espacio vacío y cuando abrió los ojos se dio cuenta que estaba en la cafetería del hospital. Todos estaban allí, halando animadamente y sonriendo con alegría.

- ¿Qué pasa?- pregunto Serena confundida al ver a una figura alta envuelta en una capa negra moverse entre sus amigas y Darien, pero ellos parecían no notarla, ni a la figura ni a ella- ¿Quién eres?

- Una amiga…un amigo…- susurro la figura pero Serena no podía ver su rostro, su voz era como un silbido tétrico y frío pero podía ser tanto de mujer como de hombre

- ¿Que quieres?- pregunto Serena, nadie se daba cuenta que ella estaba allí casi gritando y titiritando del frió

- A ti... quiero ayudarte, quiero salvarte- dijo moviéndose entre las personas hacía ella

- ¿Por que?- pregunto Serena alejándose

- Porque me lastima lo que te ocurre, me da dolor ver como se burlan de ti- dijo suavemente en un susurro helado

- ¿De quien hablas? ¡No se lo que dices!- grito la rubia alarmada, asustada, confundida

- De todos- dijo extendiendo grandemente sus brazos ocultos en la capa- De todos ellos- alargo una mano enguantada en negro hacía el rostro sonriente y despreocupado de Mina y acaricio su mejilla

- No te entiendo- dijo Serena viendo como Mina y los demás seguían hablando palabras vanas sin darse cuenta de lo que ella estaba viviendo

- ¿Acaso no lo ves?- dijo la figura suave y casi dulcemente acariciando ahora el cabello de Ami – Ellos ríen y hablan mientras tu estas al borde de la muerte, sola y alejada de todo dentro de una fría habitación

- ¡Eso no es cierto! ¡Yo no estoy al borde de la muerte!- grito Serena- ¡Y ellos son mis amigos!

- ¡No!- grito la figura - ¡Ellos no son tus amigos! A ellos no les importa lo que pase contigo… solo míralos. Fuertes y sanos, se han robado toda tu energía toda tu vida, ya no eres tú Serena Tsukino, por eso ahora estas así, por eso tienes meses sintiéndote mal, pero todo llego a su punto final hoy.

- ¡Dices puras tonterías! ¡Yo soy yo!- grito Serena perdiendo los estribos, la cabeza comenzaba a darle vueltas y sentía increíbles nauseas

- No, no lo eres. No te gusta tener el cabello así… – dijo y en un parpadeo estaba detrás de Serena levantando un mechón de sus hebras de oro entre sus dedos, ella se alejo rápidamente- Ni te gusta tener que actuar diferente… pero lo haces porque ellos te obligan

- ¿Qué es lo que quieres de mí?- pregunto Serena frunciendo el ceño

- Yo solo quiero lo mejor para ti...- dijo ladeando la cabeza la figura

- ¿por qué?- pregunto Serena confundida- ¿Qué beneficios te traería?

- Mi único beneficio es verte feliz- dijo y Serena sintió como si sonriera y ya no estaba asustada- Solo ven conmigo, yo te ayudaré a que estés bien

- Yo estoy bien- dijo Serena convencida, el piso se sentía muy frío bajo sus pies y estaba prácticamente temblando del frío

- No, en un mundo lleno de mentiras no puedes estarlo-

- ¿Qué mentiras?- dijo ella frunciendo el ceño

La figura dio una vuelta en si misma haciendo girar la capa negra y luego se subió a la mesa de un salto sin mover ni tocar nada. Nadie pareció darse cuenta una vez más

- Una mentira muy dolorosa, verás como todos te mienten, pero no te preocupes yo estoy aquí para cuidarte... ven con migo.

Serena dudó, pero algo más fuerte en su mente le dijo que todo estaría bien, que nada malo pararía.

Y ella firmo su sentencia al tomar la mano enguantada.

Nota de la autora:

Tercer capitulo, perdón por la tardanza y gracias a todos los que me han dejado sus mensajes. El próximo capitulo será más interesante.

Kary

Ja ne