Disclaimer: Esta es la primera historia que pongo en ff.net, espero que les guste. Los personajes son del maestro J.R.R. Tolkien, salvo uno que otro que invente para la ocasión. No gano nada con esto, todo es solo con fines de divertirlos a ustedes y entretenerme yo. Es un fanfic slash/yaoi, o sea, relación chico-chico. No quisiera herir susceptibilidades, así que si no te gustan este tipo de relatos, baja el menú que esta arriba y ve al rating correcto a tus necesidades. Si les gusta lo que leen, déjenme reviews, por favor! ¡Disfrútenlo!
LanthirLegolas y Aragorn pasaron un mes juntos, lejos de todos. La cabaña se volvió el hogar mas querido que cualquiera de los dos hubiera tenido. Se dieron la oportunidad de vivir en calma, disfrutando de su efímera felicidad, sin pensar en lo que les deparaba el futuro. Sabían que todo eso no duraría, pero ninguno lo mencionó. Las lluvias dieron paso a un tiempo mas frío, donde el hombre y el elfo pasaban casi todo el tiempo a resguardo de la cálida cabaña. A Legolas no le afectaba ese tipo de clima, pero por consideración al mortal aceptaba mantenerse junto al fuego, abrazados y hablando como nunca lo habían hecho antes. Era maravilloso.
Cierta tarde, una intempestiva nevada fuera de temporada cayó sobre el bosque, cubriendo todo con su manto blanco. La leña se les estaba acabando, así que Legolas se ofreció para ir a buscar mas. Salió de la cabaña, y se adentró entre los árboles, buscando solo las ramas caídas, pues los elfos no talaban a menos que fuera indispensable. Estaba tan encantado disfrutando de la suave nieve cayendo sobre él y el aire fresco, que no escuchó los pasos sigilosos que se movían entre la floresta.
Legolas se había agachado a recoger una rama, cuando vio dos pares de botas frente a él. Levantó la vista, y allí estaban Elladan y Elrohir, los hijos gemelos de Elrond, tan hermosos como fríos, y con toda la arrogancia de la casa de Rivendel. Lo veían desde arriba con miradas duras, sin decir nada, hasta que Elladan le tendió la mano a Legolas, para ayudarlo a ponerse de pie. El elfo rubio palideció, pero trató de guardar la compostura. Conocía a los hermanos de Arwen desde hacía mucho tiempo, y agradecía que no se encontraran en Rivendel durante la última temporada que él y Aragorn pasaron allí. Los gemelos eran nobles señores, justos con todas las criaturas a su alrededor, pero aún mas inflexibles que Elrond cuando de transgredir reglas se trataba. Eran avezados guerreros, y Legolas los había visto mas de una vez luchar como si fueran uno solo, con mas destreza que cualquier otro elfo que hubiera visto; juntos eran prácticamente intocables. Valoraban sobre todo el honor, y adoraban a Arwen, su hermana menor; cuando supieron que Aragorn la desposaría, se entristecieron por que no los podría acompañar a las tierras imperecederas. Pero al ver a la elfa tan contenta, aceptaron la relación, y se sintieron complacidos de que Arwen se convertiría en una esplendorosa reina.
Ahora estaban allí, con los oscuros y largos cabellos cayéndoles sobre los mantos, uno vestido de plata y otro de negro. Eran muy parecidos a su hermana, de rostros finos y delicados, pero con la dureza que solo la masculinidad provee.
Legolas se puso de pie, con la leña aún entre los brazos, y un tenso silencio se hizo entre los tres. Bajo la mirada penetrante de los hermanos no sabía que decir.
Finalmente, Elladan rompió el silencio, y haciendo una reverencia, le dijo con voz grave:
-Legolas del Bosque Negro, ha pasado mucho tiempo-
Elrohir se limitó a hacer una leve inclinación, sin quitar sus ojos acerados de Legolas.
-Es un placer verlos de nuevo, Elladan y Elrohir- dijo el rubio. Se sentía terriblemente nervioso. ¿Cómo los habían encontrado? ¿A que habían venido? ¿Les harían daño? Seguramente ya sabrían lo que pasó con Arwen, y que Elrond los había echado de Rivendel.
-Venimos a ver a Elessar- dijo secamente Elrohir.
-Ara... Elessar se encuentra un poco indispuesto- mintió Legolas. Estaba dispuesto a enfrentarse a los dos elfos si era necesario, con tal de que no dañaran a Aragorn.
-Aún así, necesitamos verlo- dijo Elladan- Le traemos un mensaje de Mithrandil. De hecho, también venimos a buscarte a ti. Tu padre mandó gente a Rivendel, con un mensaje urgente. No nos querían decir lo que era, pero al final nos comunicaron que la criatura que tenían en guarda, Gollum, escapó. Regresamos a los mensajeros, diciéndoles que nosotros te avisaríamos. Nadie mas en Rivendel sabe esta noticia. Queríamos venir personalmente a verlos... a los dos-
La expresión de Elladan se endureció, como reprimiendo una furia repentina. Elrohir solo entornó mas los ojos.
Legolas dudó; si era verdad lo que decían, era necesario que los llevara con Aragorn. Pero tal vez solo querían llegar a él para hacerle daño. Los hermanos no eran de naturaleza violenta, salvo con los enemigos... pero ahora tal vez ellos eran considerados como tal.
-Esta...mos en una cabaña, un poco al norte de aquí. Síganme- dijo finalmente Legolas. Aragorn y él eran capaces de controlar a los gemelos en caso de que las cosas se salieran de control. Se trató de convencer de ello.
Cuando llegaron a la cabaña, Aragorn estaba de espaldas a la puerta, cocinando algo sobre el fuego.
-Legolas- dijo sin voltear- que bueno que ya llegaste, esto esta casi listo...-
Se puso de pie con una sonrisa en la cara, que se desvaneció al ver a Elladan y Elrohir franqueando al delicado elfo de Mirkwood.
Legolas, con serenidad, se dirigió hacia un rincón, dejando la leña en el suelo. Luego, le dijo a su compañero:
-Aragorn, los Señores de Rivendel han venido a traerte un mensaje de Gandalf-
Aragorn parecía tan receloso como Legolas, pero se acercó a los hermanos con decisión.
-Elladan... Elrohir- les dijo cortésmente, dándoles la mano.
Pero ninguno de los dos le devolvió el saludo. Elladan lo veía con una expresión de intenso disgusto, mezclado con decepción; a Aragorn le recordó el rostro de Elrond la última vez que se vieron.
-No pienses que estrecharemos la mano de aquel que despreció el amor de nuestra hermana... por esto- dijo Elrohir, lanzando una mirada furibunda a Legolas. Después se volvió hacia Aragorn, con un semblante de odio absoluto. Sus hermosas facciones estaban aún mas tensas que las de su hermano, quien previniendo lo que Elrohir sentía, puso una mano en su hombro, deteniéndolo.
-No le hables así a Legolas- le contestó Aragorn, invadido por una repentina ira. El elfo rubio había desviado la vista, evitando el contacto con esos ojos fríos que lo miraban con desprecio. El mortal se puso furioso, al ver el daño que le hacían los hermanos con solo verlo- ¡Déjenlo en paz!-
-¿Cómo pudiste, Elessar?- dijo Elladan- No solo abandonaste a Undomiel, sino que ahora provocaste que se disgustara con mi padre. ¡Esta furiosa por que te desterró de Imladris! Creo que ella aún guarda la esperanza de que vuelvas...-
-Yo no...- empezó a decir Aragorn, pero antes de que pudiera seguir, Elrohir se soltó de su hermano y cargó contra el mortal. Lo derribó, atenazándole el cuello con manos como zarpas. Aragorn se debatió desesperadamente bajo el ligero elfo, que son embargo parecía inamovible como una roca. Vio a Elladan tratando de separarlos desesperadamente, diciéndole a su hermano rápidas palabras en elfico; pero no lograba hacer que lo soltara. De repente, el Dúnedain vio el brillo del metal volando hacia la cabeza de Elrohir. Un golpe seco, y el elfo se desplomó hacia un lado, tocándose la ceja por donde corría un hilillo de sangre. Legolas estaba de pie frente a ellos, con el atizador de la chimenea en la mano y mas amenazante de lo que Aragorn lo había visto nunca.
-No... vuelvas... a tocarlo- dijo con los dientes apretados. Elladan ayudó a Elrohir a ponerse de pie, dirigiéndole a Legolas un sonoro insulto.
Aragorn se levantó trabajosamente, y dijo:
-Escúchenme, en verdad siento que haya sucedido todo esto, pero no me arrepiento de la decisión que tomé. No me pueden obligar a hacer algo que no quiero, ni ustedes ni nadie tiene el derecho a decidir por mi. No soy ignorante de lo que vendrá y de lo que se espera de mi, pero no voy a basar mi vida en cosas que ni siquiera han sucedido. Ahora, si desean quedarse y hablar del mensaje que Gandalf me envió, son bienvenidos. Si no, márchense, que yo podré buscar al mago por mi cuenta-
Los gemelos miraron a Aragorn furiosos, pero aceptaron el asiento que les ofreció con un gesto. Se sentaron todos ante la mesa, y Elladan le dijo que Gandalf lo requería de inmediato. El mago lo estaba esperando en la frontera de la Comarca, pues con el escape de Gollum (de alguna forma ya estaba al tanto) las cosas comenzaban a complicarse. El mago temía que la desesperada criatura fuera en busca de Frodo.
Elrohir comentó con cierto desdén que Gandalf había mandado el mensaje a Elrond, pensando que Aragorn aún estaría en Rivendel, y que su padre aceptó enviarlos a ellos cuando se lo pidieron. "¿Por qué habrá sido?" pensó con sarcasmo el Dunedain.
Prosiguieron a hablar de las ordenes de Thranduil, que decían que Legolas debía retornar al Bosque Negro enseguida. El elfo se sobresaltó al oír esto; no sabía si su padre estaba enterado de lo suyo con Aragorn. Había pensado en la reacción de su gente, pero ahora que tenía que volver tan pronto, le asustaba lo que pudiera pasar.
Elladan, que parecía ser el mas centrado de los gemelos (pero no por eso el menos enojado), dijo fríamente que volverían a Rivendel esa misma noche, y que si Legolas sabía lo que le convenía, marcharía con ellos también. Una vez en los lindes de Imladris, tendría que seguir solo hacia Mirkwood. Aragorn tendría que encaminarse cuanto antes hacia el lado opuesto, a la Comarca.
-No te preocupes, Elessar- dijo Elrohir, con voz ronca- por respeto al Rey Thranduil, no le haremos nada a tu... amigo. No deseamos conflictos con el Bosque Negro.-
Aragorn y Legolas se miraron, y entendiéndose sin palabras, salieron a hablar fuera de la cabaña, disculpándose con los hermanos.
-Legolas, no es prudente que vayas con ellos- dijo Aragorn, tomando por los hombros al elfo- No tienes por que regresar, podrías acompañarme donde Gandalf, conocerías la Comarca y al nuevo Portador- Pero Aragorn sabía cual sería la respuesta del elfo con solo ver sus ojos azules, tristes y decididos a la vez.
-Aragorn, no puedo acompañarte y lo sabes. Ambos tenemos que regresar a nuestros deberes. Tu debes ir con Gandalf y yo con mi padre; y Elladan y Elrohir tienen razón, lo mejor es que marche con ellos. Me harán compañía aunque sea una parte del camino, no es conveniente que ande solo por allí con la zona llena de orcos.-
-Pero Legolas, están enfadados y son peligrosos...-
-No me harán nada- replicó el elfo, acariciando el rostro del mortal- son demasiado estrictos con ellos mismos. Ni siquiera lo que hizo Elrohir contigo fue un intento de matarte, si hubiera querido te habría partido el cuello en un instante.- Aragorn se estremeció al recordar los ojos brillantes del elfo sobre él- Al principio pensé que te buscaban para liquidarte, Aragorn, pero en el fondo son buenos, y a pesar de estar molestos ahora, te estiman como a un hermano. Todo esto pasará, y ahora debemos separarnos. Sabíamos que esto sucedería tarde o temprano.-
Aragorn no dijo nada. Solo se concentró en memorizar hasta el último detalle de ese ser frente a él, cuya piel resplandecía por la cálida luz que salía por la ventana. Se abrazaron en silencio, tratando de impregnarse del aroma y calor y presencia del otro.
Volvieron a la cabaña, donde empacaron mientras Elladan y Elrohir comían.
Y así, en medio de la madrugada helada, abandonaron aquel hogar lleno de amor y buenos recuerdos, y Aragorn se dirigió al norte, hacia la Comarca, mientras los elfos marcharon al lado contrario, a Rivendel.
Legolas se embozó hasta los ojos y se subió la capucha de la capa, para que no notaran las lagrimas que caían involuntariamente de sus ojos; el mortal sentía la opresión del dolor y preocupación en su pecho, y unos sollozos escaparon de sus labios mientras se adentraba en el oscuro bosque.
¡Hola a tod@s! :D Soy mala, soy muy mala... lo se :P Pero Elladan y Elrohir no son malos, es solo que están enfadados por que Aragorn le dio calabazas a su querida hermanita, je, je. Pero los gemelos no van a ser villanos en esta historia, así que no se vayan por otro lado, ¿OK? :)
Esto pronto se va a acabar, solo unos capítulos mas y ya se sabrá que va a pasar con Legolas y Aragorn. La vida no es fácil, y menos para una pareja como ellos. Pero al final las cosas siempre salen... bien o mal, pero salen :P
Mil gracias por los reviews, recuerden que si les gusta lo que leen, déjenme un mensajito, ¿Sip? :) Dudas, comentarios a lanthir_l@hotmail.com Nos vemos!!!
Ah! Y si les gusta Harry Potter, también tengo un fanfic H/D aquí en ff.net. Se llama "Un giro Inesperado", si les interesa vayan y léanlo, esta en clasificación R. (Publicidad descarada :)
Lanthir
