Muchas gracias por sus reviews, Nire y Bra ^^ Espero que les siga gustando la historia.

Sigo teniendo problemas con los saltos de renglón, pero intentaré solucionarlo...

Recuerden que Digimon no me pertenece (mas quisiera yo...). Pregunten a Toei Animation o a Akiyoshi Hongo. Pero hay algunos personajes que no son de su propiedad: Kaishi, Raíko, Troy, sus digimons y Yukimoto = Kaishi (o sea yo)

Nireya, Tyler y sus digimons = Nireya

Yolln, Sayuri, Natsumi y sus digimons = Yolln

Mizu, Saiya, Nagoshi y sus digimons = Mizu

Fran y su digimon = obviamente, de Fran ^^

Y cualquier otro personaje que no les suene de la serie, es que también es inventado por mí o mis amigos.

Si desean usar alguno de estos personajes para algo, pídannos permiso, por favor.

Y bueno, aquí tiene el 3º capítulo. Espero que lo disfruten! ^_^

= = = = = = = = = = = = La Batalla de las 4 Estrellas = = = = = = = = = = =
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CAPÍTULO 3. HERIDO... DE GUERRA??

Los miembros de la Banda Salvaje se levantaron, y tiraron sus vasos de plástico ya vacíos a la papelera para volver al trabajo. Rika fue a mover otra carta para continuar con el combate, pero... La puerta se abrió repentinamente. Quedaron atónitos al ver quien se encontraba tras de ella... Era Yamaki. Su aspecto era realmente horrible. Estaba totalmente despeinado y tenía algunas magulladuras en la cara. Sin embargo sus gafas de sol se encontraban intactas. Su chaqueta tenía varios cortes, sobretodo en el lado derecho, donde estaba completamente destrozada. Pero bajo los filos de tela que quedaban, podía distinguirse un brazo ensangrentado. Su pantalón, manchado de sangre y tierra, tampoco estaba en muy buen estado. Se apoyaba en la puerta para mantenerse en pie. Kaishi dejó escapar una exclamación ahogada y corrió hacia su tío.

"Mit-Mitsuo!!"

Lo agarró del brazo izquierdo para ayudarlo a ir hacia la mesa mientras dirigía miradas de preocupación al otro brazo. Y a pesar de que se apoyaba en su sobrina para caminar, Yamaki cojeaba notablemente de la pierna derecha y arrastraba ambos pies. Janyuu también fue hacia él y lo ayudó a sentarse en una silla. Los demás se habían quedado paralizados. Algunos incluso estaban mareados por la sangre.

"Yamaki, que te ha pasado!?" preguntó asustado Janyuu mientras examinaba su brazo.

"Y... Reika...?" preguntó débilmente como respuesta.

"Fue con Megumi a tu casa para ver si estabas allí." contestó Janyuu.

"Llámala... rápido... ella sabrá curar esto..." dijo señalando con un gesto su brazo.

"Daisy! Tu tienes el número de su móvil, no es así?" interrogó Janyuu.

"Así es." alcanzó a decir su compañera, que no quitaba la vista de Yamaki.

"Llámala." ordenó Janyuu.

"Está bien." Daisy se dirigió hacia la puerta y salió rápidamente de la habitación.

A pesar de que tenía las gafas de sol, Janyuu notó que Yamaki tenía la mirada desenfocada. Puso su mano sobre la frente de Yamaki para tomarle la temperatura. Estaba helado, y sin embargo sudaba demasiado. Si no tapaban pronto la herida del brazo se desangraría, pero él no tenía ni idea de medicina.

"Bábel, alcánzame el botiquín." pidió.

Este fue hacia un pequeño armario que había a un lado de las máquinas y sacó de él un botiquín de primeros auxilios. Fue a llevárselo a Janyuu pero en ese momento...

"No... espera... " murmuró Yamaki casi sin aire. Se estaba poniendo pálido como un fantasma y no parecía saber donde estaba.

"Qué pasa?? Yamaki!" exclamó Janyuu. Yamaki se estaba escurriendo de la silla para un lado.

"Se... va..." murmuró entrecortadamente. "Polidr..." añadió en un susurro inaudible mientras caía pesadamente sobre Janyuu que se encontraba agachado a su lado.

"Yamaki!!" exclamó mientras Gorou se acercaba velozmente para evitar que cayera al suelo, y los demás lanzaban gritos alarmados. Su sobrina quiso ir hacia él, pero su hermano la agarró con fuerza, aunque el también quisiera acercarse. Las gafas de sol cayeron al suelo ruidosamente. Yamaki ya tenía los ojos entrecerrados. Estaba terriblemente mareado, todo le daba vueltas en la cabeza. Solo percibía los gritos alarmados de los que se encontraban a su alrededor, que se iban deformando y apagando a cada momento. Notó como seis brazos firmes lo levantaban y tumbaban en algún lugar que le resultaba cómodo. Distinguió la voz de alguien muy cercano a él que daba desesperado órdenes al resto.

"Que alguien llame a un médico!! Vamos!! No, Kaishi, no te acerques! Aisuwarya, hazme el favor de llevarte a los niños de aquí! Bábel, el botiquín!" su voz se suavizó, pero ya le era prácticamente imperceptible. "Yamaki!... Aguanta!... Yamaki...!... "

Todo se apagó. Ya no oía ni percibía nada de ninguna manera. Y sus pensamientos también lo abandonaban...

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Despertó tumbado aparente en el mismo lugar. Tenía la boca seca y le pitaban los oídos. Oía voces suaves que se iban aclarando poco a poco. La cabeza todavía le daba vueltas, pero a cada momento se iba encontrando algo mejor.

"Toma Reika." oyó la voz de alguien muy familiar.

Abrió los ojos lentamente, para no marearse más. Aunque la habitación se encontraba en penumbra, la poca luz que había le encandilaba. La imagen se aclaró y pudo ver a su lado, a Reika, sentada en una silla, que cogía un café que Janyuu le tendía.

"Gracias Janyuu..." agradeció ella. Estaba bastante pálida.

Pero al volverse hacia él, casi derrama el café de la emoción.

"Yamaki!! Has despertado! Cómo te encuentras??" preguntó apresuradamente mientras recuperaba un poco su color.

A pesar de que aun se encontraba muy débil, podía hablar sin tanto esfuerzo.

"Un poco mareado..." murmuró.

"Y el brazo, te duele mucho??" preguntó Reika haciendo un gesto hacia el brazo.

Yamaki se fijó en su brazo. Estaba vendado desde por debajo del hombro hasta por encima de la muñeca, pero a través de las vendas podía distinguirse un color rojo oscuro. Notaba un dolor muy fuerte y punzante en él.

"Ni te lo imaginas..." respondió apartando la vista.

Se fijó en la habitación. Ocho personas se repartían por ella. A un lado de Reika se encontraba Janyuu, que estaba ligeramente pálido y con ojeras. Apoyada sobre la mesa, cercana a ellos se encontraba Megumi que le miraba preocupada. Al otro lado de la mesa, sentados en sillas, estaban Rob y Gorou, manchados de rojo, que también le miraban con preocupación. Cercanos a las máquinas expendedoras estaban Bábel y Daisy, con sendos vasos de plástico en la mano. Y en una esquina de la habitación, al lado de la puerta y apoyado contra la pared, estaba el Inspector del Gobierno, el cual disimulaba su interés por conocer el estado del director de la organización. La idea hizo mucha gracia a Yamaki, pero se distrajo al oír un comentario de Reika.

"Menos mal que el Doctor había venido hoy a rellenar unos informes... sino, cualquiera sabe lo que podría haber pasado..." dijo como para sí misma.

"Doctor?? Qué doctor??" preguntó extrañado Yamaki.

"Como se siente, Señor Yamaki??" preguntó una voz que le resultaba conocida.

Se fijó en alguien que no había visto antes. Era un hombre mayor, vestido con una bata blanca con sendas manchas de sangre por todos lados. Tenía el pelo y la barba blanca, y llevaba unos pequeños lentes colgados del bolsillo de la bata.

"Señor Yukimoto!!" exclamó Yamaki sorprendido.

El Señor Yukimoto era el médico que trabaja en el edificio para el gobierno. Era alguien muy experimentado en la medicina, e incluso Yamaki creía que había sacado la carrera de cirujano.

"Heme aquí." respondió el médico sonriendo.

Yamaki quedó más tranquilo sabiendo que había sido el Señor Yukimoto el que había curado su brazo. Pero no pudo aguantar la curiosidad.

"Qué fue??" preguntó señalando su brazo.

"Bueno, normalmente lo que hago es recetar pastillas para la gripe, o antibióticos para el estómago, pero parece que aun no he perdido la práctica que tenía en la facultad..."comentó. Luego se dispuso a responder a su pregunta. "No hubo fractura, sin embargo tenía usted una raja muy fea que abarcaba prácticamente el brazo entero. El mayor problema fue, que al estar la abertura en la zona interior del brazo, lo que quiera que le causase la herida pilló la vena cubital, la que se encuentra en el doble del codo, y estaba usted desangrándose a chorros. Para poder cerrar la herida he tenido que darle puntos." explicó.

"Pu-puntos??" preguntó Yamaki temeroso. Tragó saliva. "Cuántos han sido???"

"34." indicó el Señor Yukimoto.

Yamaki puso cara de dolor. Seguro que aquello dolería cuando fueran a quitarle los puntos.

"Aun así, tendré que revisar la herida cada día. Eso sí, procure no doblarlo demasiado, ni cargar pesos con él, ni cualquier actividad que pueda suponer un esfuerzo para el brazo." Instruyó a Yamaki. "Si no les importa, aun tengo trabajo por hacer. Espero verle mañana en mi consulta." dijo el doctor. "Ya me retiro." añadió dirigiéndose a la puerta después de coger un gran maletín.

"Eh! Un momento!" lo llamó Yamaki.

"Si?" el Señor Yukimoto se volvió hacia él.

"Cuándo podré volver al trabajo??" preguntó preocupado.

"Mientras siga mis instrucciones, y no haga demasiado ejercicio, mañana mismo podrá reincorporarse." aseguró el médico. "Hasta luego." se despidió al salir de la habitación.

Yamaki dio un resoplido de cansancio.

"Cuánto tiempo llevo inconsciente?" le preguntó a Reika.

"Unas 5 horas..." contestó Reika después de consultar su reloj.

Yamaki suspiró. Se dio cuenta de que todos lo miraban en silencio, medio preocupados medio asustados, como si pudieran cruzársele los cables en cualquier momento y morder a alguno. Bueno, todos menos el inspector, que simulaba no prestarle atención. Pero se veía en su cara que pensaba lo mismo.

"Y los niños??" preguntó para cambiar de tema sus pensamientos.

"Aisuwarya se los llevó. No era un panorama demasiado agradable para unos niños... Y menos para tus sobrinos..." habló Janyuu por primera vez.

"Tienes razón..." asintió Yamaki tristemente. "Y mi hermana?" preguntó de nuevo.

"Ni idea. Supongo que se quedaría con los niños..." respondió de nuevo Janyuu, que parecía estar aun con la impresión de lo que había visto hacía ya varias horas.

Yamaki se dio cuenta. De todas maneras, estaba convencido de que si él hubiera visto a su amigo en el estado en que se había encontrado él, tampoco podría quitárselo de la cabeza. Decidió que ya era hora de levantarse. Fue a incorporarse, pero Reika lo detuvo.

"Qué haces??" preguntó.

"Levantarme." contestó Yamaki.

"Pero..." fue a decir Reika, pero Yamaki la interrumpió.

"Pero ya oíste al médico. Mientras no haga ejercicio con el brazo, no pasa nada." y se incorporó hasta que quedó sentado en el sillón. Se fijó en que este último, el suelo, y una silla que estaba detrás de Reika estaban completamente manchadas. Se levantó, pero al hacerlo le volvió el mareo, y se sentó rápidamente en una de las sillas de la mesa.

"Te lo dije..." le reprochó Reika sentándose a su lado.

El Inspector del Gobierno se separó de la pared y se aproximó a la mesa.

"Está bien, si nadie piensa hacerlo, lo haré yo." dijo fríamente. "Que demonios ha ocurrido??" preguntó a Yamaki, intentando aparentar que no sentía ningún interés por saberlo.

Yamaki levantó la vista hacia él y le miró fijamente. Pensó durante unos segundos, y luego habló.

"No lo sé, no recuerdo nada anterior a que despertara en un callejón cercano a mi casa... no recuerdo nada de ayer..." respondió.

"Ayer!?" preguntó Reika. "Yamaki! Llevas desaparecido cinco días!"

Yamaki quedó asombrado. No había pensado que hubiera pasado tanto tiempo en aquel lugar.

"En cualquier caso, no me acuerdo." aseguró.

"Pues si no hay nada más interesante que hacer aquí, yo me voy. Vendrás mañana al trabajo, no es así?" preguntó el Inspector.

"Ajá." afirmó Yamaki.

"Pues hablaremos entonces. No estoy a estas horas como para discutir de trabajo..." dijo molesto mientras salía de la habitación sin despedirse.

"Nunca cambiará..." se quejó Yamaki en voz baja.

Reika fue a meter la mano en el bolsillo, pero dentro de él topó con algo.

"Toma Yamaki, tus gafas." dijo extendiendo la mano.

"Gracias." las cogió y las examinó. Por suerte, no tenían ningún rasguño.

Reika sacó otra cosa del bolsillo.

"Toma, póntelo." dijo tendiéndole un termómetro. "El Señor Yukimoto olvidó decírtelo. Hasta que no te baje la fiebre, será mejor que no te esfuerces demasiado."

Yamaki lo cogió dudoso. Se lo puso bajo el brazo izquierdo por dentro de la camisa. Era su modo de medirse la temperatura, pero nunca se equivocaba.

"Gracias por ayudarme..." dijo a todo el grupo.

"Era lo menos que podíamos hacer." aseguró Janyuu, sentándose a su otro lado y tendiéndole un café.

Yamaki lo cogió mientras hacía a Janyuu un gesto agradecido y lo bebió a pequeños sorbos, pensativo. El resto también se encontraba absorto en sus pensamientos. Cuando Yamaki terminó el café, Reika le indicó que ya era momento de quitarse el termómetro.

".... 40 grados..." murmuró.

"Entonces de aquí no te mueves hasta que no te baje al menos dos grados y medio." le dijo firmemente Reika.

"Y cómo pretendes que me baje así como así??" preguntó.

"Me parece que por ahí había un botiquín. Seguro que tendrá pastillas para la fiebre." opinó mientras miraba el mueble.

Pero Bábel lo cogió de un lado de las máquinas y se lo entregó. Reika lo registró hasta dar con lo buscado.

"Ten, tómate un Termargín." le aconsejó ofreciéndole una caja de fármacos.

Yamaki la cogió, sacó de ella una pastilla, y se la tragó sin agua siquiera. A pesar de que había estado 5 horas inconsciente, se encontraba muy cansado. Colocó la cabeza sobre la mesa, entre los brazos, y se quedó dormido al instante.

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FIN DEL CAP. 3

¿Qué fue lo que pasó a Yamaki?¿Qué o quién le causó esa gran herida?¿Cómo podían estar intactas sus gafas con todas las heridas que tenía? ¿El qué deliraba Yamaki antes de quedar inconsciente?¿Tendría algún sentido, o serían simplemente tonterías? ¿Se recuperará pronto el brazo de Yamaki? ¿Dónde están Aisuwarya, la hermana de Yamaki, su cuñado y los niños? ¿Por qué Yamaki se pondría tan serio cuando le preguntaron que había pasado? ¿Cómo se sucederá el resto de la noche? Y... ¿qué pasará al día siguiente?

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Si, ya sé que me pasé un poco... ¬¬ ... pero bueno, si vieran la primera versión del capítulo... xD Aun así la historia no se me está quedando como desearía... U.U

*No anden buscando como locos por los capítulos de la serie ^^ Yukimoto es invención mía. *Gorou es Shibumi, por si hay dudas. Es su verdadero nombre. (Gorou Mizuno) *Termargín es tan solo una pastilla con diferentes funciones. Nada especial.

Cualquier duda, opinión o comentario, ya saben, dejen un review, pero por favor, si pueden, eviten mandarme e-mails, que tengo el correo saturado...

Pues bueno, Hasta la Vista!! ^_^

*·-- Kaishi Miharashi de Yamaki --·*