CAPITULO III:
La verdad
Fragmento de Diario. Junio 2 año del Dragón.
Hoy no quiero escribir, en realidad no quiero hacer nada, estoy en casa de Mts. Bulstrode. Ayer por la noche llegaron personas del Ministerio a mi casa; papá y mamá habían salido hacer una diligencia no se de que, un elfo domestico recibió a los extraños. Después de unas horas llego la fastidiosa de Mts. Bulstrode a casa, note que había pasado algo porque estaba muy nerviosa; me llevo a mi cuarto y me dijo que mis padres estaban muertos. No me explico nada mas ... no se que hacer; lo único que hago es llorar ... no se que pasara ... quisiera morir también.
Fin del fragmento.
******
El hombre alto de cabellera negra estaba al frente de un edificio antiguo; para un muggle normal este terreno seria solo un lote baldío; pero en el mundo mágico se puede vislumbrar una estructura de mas de ocho pisos elegantemente arreglada. En el edificio Concordia había muchas oficinas de negocios de gente muy destacada; las mejores empresas del mundo mágico tenían alguna cede en ese complejo. Parecía pequeño pero dentro de él había muchísimo espacio; algunos magos podían confundirse fácilmente por los múltiples pasillos y entradas.
Fuera del mismo Severus Snape se confundía entre las muchas personas que frecuentaban el lugar; un poco confundido miró hacia ambos lados hasta que vio una puerta y se dirigió hacia ella. Dentro había igual cantidad de gente que afuera del edificio. Severus se sentía un poco asfixiado. Miro hacia el fondo y reconoció un estante de información, y en el mismo había una secretaria mal arreglada que se limaba las uñas.
- Señorita ¿podría decirme como puedo llegar a la oficina del Señor Davidoff?
- Davidoff?- la secretaria miro de reojo a su interlocutor como si poco le importase.
- Si Davidoff ¡Abogado!- Dijo Severus de forma firme, le disgustaba las personas ineficientes.
- Ha se refiere al Doctor Davidoff, si esta en la oficina – y tomando una pequeña libreta busco sin mucho afán-… hummm… humm si es en la oficina 345…
- ¡ya se que es en la 345!- dijo Severus a punto de gritarle a la secretaria- lo que quiero saber es COMO llego allá?
- Hummm pues- Severus se estaba impacientando- por la chimenea… valla por el pasillo al fondo… el encargado le ayudara…
-
Severus Snape dio la vuelta furioso, no podía creer que hubiera gente tan ineficiente. Cuando llego a la chimenea se encontró con un encargado que elegantemente arreglado le dijo un ¿adonde va señor?
- Oficina 345- dijo fríamente
- Esta bien señor ( y en ese momento el encargado pulso una especie de botón y se abrió la puerta de la que parecía una chimenea muy grande)… llegara directamente a la misma.
Severus entro y mágicamente fue llevado a su destino. Salio de la gran chimenea y observo una oficina mediana que tenia una pecunia sala de espera; en la cual una recepcionista trabajaba con su barita arreglando una serie de pergaminos: Severus suspiro al pensar que tendría que enfrentarse a otra inocua secretaria.
- Señorita .. Soy el señor Snape yo...
- Ho Señor Severus Snape?- dijo la secretaria de forma eficiente- el señor Davidoff lo esta esperando... puede pasar.- Severus suspiro aliviado que esta mujer fuera inteligente.
Inmediatamente entro por una puerta que conducía a una oficina con bella vista; detrás de un escritorio amplio de caoba lo esperaba el señor Davidoff que tendría unos 100 años. Al ver que tenia compañía el hombre alzó la mirada y lo invito a sentarse.
- Profesor Severus Snape? Verdad?
- Si señor.
- Bueno... lamento lo ocurrido con sus padres – el hombre decía esto de forma mecánica como si estuviera acostumbrado a lidiar con ese tipo de situaciones- y le agradezco que haya venido tan pronto ...
- Señor Davidoff quisiera saber ...
- Cuanto es la suma que se le hereda?- El señor contesto de forma mecánica, sin dejar que Snape terminara de hablar; a esto Severus que le molestaba eso lo interrumpió diciendo..
- No... bueno Si ... pero primero quiero saber sobre como ocurrió... yo..
- Ho eso!!- Volvió a interrumpirlo- no lo sabe?
- En realidad no... yo hace mucho tiempo que no tengo contacto con mi familia...
- Comprendo- el señor Davidoff respiro por un momento y prosiguió- bueno lo que sé Señor Snape, es que sus padres por algún motivo estaban visitando el mundo muggle y bueno ... parece ser que no se dieron cuenta que uno de esos vehículos muggles .. ¿como se llaman? Si "un auto camión" o algo así los atropello a ambos ...
- Pero que hacían en el mundo muggle?
- No me pregunte a mi, solo se eso que le acabo de decir, la gente del ministerio solo cumple con avisarme la muerte de mis clientes, y yo por mi parte lo que hago es mirar sus herencias y llamar a los beneficiados...
-
Severus miro a ese hombre con un poco de rabia, parecía no importarle las demás personas con tal de cumplir con su trabajo y llegar con el dinero de sus clientes a su casa.
- Bueno y sobre la cantidad Señor Snape ...- dijo el hombre fríamente pero Severus fue esta vez el que lo interrumpió.
- Señor Davidoff yo quisiera saber otra cosa- el señor Davidoff lo miro sorprendido pensó en su interior que era la primera vez que a alguien no le importaba tanto la cantidad de dinero; mientras tanto Snape prosiguió- usted nombro en su carta algo de la custodia de un hermano ..
- No le conoce?- el señor Davidoff le hablo sorprendido
- No no señor, ni siquiera sabia que tenia uno ¿como puede ser posible?, mi madre no era joven .. yo ... (e interrumpiéndolo de nuevo..)
- Lo entiendo, los que conocimos a sus padres siempre nos preguntamos eso, pero lo único que le puedo contestar es que fue por efectos de magia... no se mas y creo que nadie lo sepa, eran muy reservado... bueno sobre la custodia- agrego mecánicamente- puede usted firmar este papel y se podrá encargar del niño ...
- ¿encargar? Y que le hace pensar que quiero encargarme de el- dijo esto indignado
- Ho... bueno, si usted no lo desea puedo llamar al orfanato de Santa Matilda y ellos se harán cargo de él ...
- Severus pensó un momento y dijo: No, no haga eso ... aún ... me gustaría conocerlo primero, yo le avisaré.
- Esta bien señor, y ahora si me permite según las disposiciones legales la cantidad que se le hereda es proporcional a .....- el señor Davidoff hablaba con fluidez parecía que por fin podía hablar del tema que mas le gustaba, cifras, números propiedades, valores etc. Severus escuchaba atentamente; sabia que la cantidad era grande, sus padres eran hombres adinerados... así que no se sorprendió. Todos estos años había pensado que su padre le había desheredado pero no fue así. Sin embargo si hubo algo que si le sorprendió.
- ¿cómo así que al chico ese no le dejo nada?- A Severus no le parecía lógico, si era su hijo lo mas lógico es que le dejara algo también, pero sin embargo había puesto una restricción en su herencia que le negaba el derecho a heredar.
- Bueno.. la verdad es curioso, el dejo en su testamento establecido que no deseaba dejarle nada al niño. La verdad no me sorprende ... es usual que se hagan este tipo de procedimientos; además tenga en cuenta que eso se traduce en que el dinero es solo de su propiedad- Dijo el hombre que solo pensaba en cifras.
El abogado le entrego a Severus un sobre sellado. Dijo que era algo que su madre pidió que se le entregara al momento de su muerte; el sobre tenia un hechizo que solo habilitaba al destinatario para abrirlo. Severus lo guardo bajo la mirada del curioso abogado. A continuación el señor Davidoff le dio los datos de donde se encontraba el niño y le pidió que lo mas pronto posible le avisara si se haría cargo de él. Severus le pidió que le prestara una de sus lechuzas para mandarle un mensaje a la mujer que se encargaba del menor para avisarle que iría a conocerlo. Después de eso salio de la oficina por la gran chimenea.
******
Severus tendría que viajar al lugar donde había nacido y donde había pasado toda su infancia. Todos los inmuebles que sus padres tenían le pertenecían y tendría que entrar de nuevo en la vieja casa que lo vio crecer. Tenia muchas cosas en la cabeza, el abogado le había dado muchos datos sobre los vienes que se le heredaban y por lo visto este verano no podría descansar ... había tantas cosas que hacer.
De esta forma y después de pasar por un restaurante a comer algo Severus se dispuso a viajar a su ciudad natal. Recordaba con un poco de nostalgia la casa donde había crecido llena de bosques y lagos, era un lugar precioso donde el pasó mucho tiempo pescando recostado en la hierva. Curiosamente desde que salio de ahí muy pocas veces había tenido la oportunidad de pescar; en el colegio aunque había un lago el no respiraba ese aire de tranquilidad y armonía que le permitiera concentrarse en lo que estaba haciendo, y por tal motivo solo pescaba cuando en los veranos se iba a su escondite.
Severus estaba un poco alterado todo ese día había sido un infierno y todavía no se había terminado. Iban a ser las 2:30 de la tarde cuando decidió aparecerse en el sitio. De un momento a otro sonó un "puff" y el desapareció de Londres para aparecer unos minutos después en un lugar que el ya conocía.
Comprendía que tenia que dormir esa noche en algún sitio así que lo primero que hizo fue ir a la posada local para arrendar una habitación. Cuando entro a la posada se dio cuenta que la gente lo miraba y murmuraban entre ellas. Lógicamente sabían quien era, aunque hace mucho tiempo no lo hubieran visto. Severus tenia la mirada de su padre quien en el sitio era un hombre conocido socialmente. Al registrarse en el hotel subió inmediatamente bajo las miradas atentas de los presentes a su habitación. Al llegar a ella cerro la puerta como tratando de escapar de todo eso.... quería un poco de tranquilidad tenia que pensar en muchas cosas.
Se recostó en la cama y estiro las piernas ... estaba cansado pero no podía dormir, tenia todavía trabajo.
De un momento a otro recordó el sobre de su madre, recordó que aún no lo había leído. Saco el sobre y lo miro fijamente, en él había una letra elegante y distinguida, la madre de Severus había sido una mujer muy educada que se fijaba mucho en los detalles y su letra reflejaba eso mismo, era hermosa y coordinada y con tal uso de las márgenes que asombraba. El sobre solo decía: "Para Severus". Al leer esas dos palabras él no pudo evitar ponerse a llorar, su madre lo había amado y el la amaba a ella ... odiaba toda esta situación, la muerte no le gustaba.
Miro de nuevo el sobre y delicadamente lo abrió, sacando de él una serie de papeles. Primero se fijo en la nota principal que llevaba la misma letra de su madre la cual leyó atentamente:
Mi querido Severus:
Si estas leyendo esta nota, supongo que es porque yo ya he muerto. Se que en todos estos años no he tenido mucho contacto con tigo y sé que te preguntaste el porque nunca respondí ninguna de tus cartas. Solo quiero decirte que en todos estos años aunque deseaba saber de ti hubieron muchas razones que me impidieron verte o escribirte.
Después de que dejaste la casa, en la época del que no debe ser nombrado nos enteramos que eras uno de sus seguidores; tú padre y yo nos sentimos muy decepcionados de ti y sentimos que te habíamos perdido definitivamente. No podía comprender como mi hijo se había metido en tal organización y como era capaz de servir al mas vil asesino.
Y otra de las razones es debida a una persona quien tu no conoces. Tu padre y yo pensamos que por el bien de todos era mejor perder el contacto con tigo y vivir nuestras vidas en paz y lejos de la violencia.
Solo quiero decirte Severus que en muchos años me oprimía el corazón pensar en ti y en tu futuro ¿acaso no fui una buena madre? ¿acaso no te enseñe lo suficiente?. En ocasiones sentí que toda esta situación era mi culpa. Sé que no fui la mejor madre y que cometí muchos errores. Severus ¿podrías perdonarme?. Mi único consuelo es que después de que el que no debe ser nombrado desapareció, tu saliste adelante, hay rumores de que fuiste espía de la resistencia y que conseguiste que te indultaran. De igual forma se que eres profesor en Hogwarts pero en realidad no se mas. Por lo menos podré irme sabiendo que terminaste bien.
Sé que voy a morir, he estado enferma y el medimago me a dicho que es cosa de tiempo. Trata de llevarte bien con tu padre, el aunque tu no lo creas te quiere a su modo y sé mi querido hijo que en ocasiones lamento que te marcharas.
Hay muchas cosas que no conoces y que en esta carta quisiera que supieras, te he dejado otros papeles para que te enteres.
Severus se que nunca te dije esto pero te quiero. Tú eres mi único hijo y por lo tanto siempre tendrás algo de mi en ti. Remuérdalo!
Con amor.
Mildred.
Severus termino de leer las lagrimas inundaron sus ojos; pensaba como tratando de hablar con su madre: "mamá no es tu culpa, no!, es solo mía, todo lo que hice no tiene nada que ver con tigo, nada ... siento que te haya hecho sufrir, ¡De verdad lo siento!, pero he cambiado ya no soy un mortifago, soy diferente ... ¡Por favor perdóname! ¡perdóname!, lo siento! Yo también te amo"
Lloro por un rato largo nunca pensó que su madre sufriera a causa suya. Se sintió de lo peor, sintió que parecía ser que nunca hacia lo correcto. Su madre había escrito palabras que el nunca soñó escuchar de ella. Dios la bendiga donde quiera que ella este.
Sin embargo en la carta había muchas cosas que el no comprendía. ¿cómo así que se estaba muriendo? Que estaba enferma?; es decir que ella no se imagino que moriría en un accidente, parecía que no lo sabia... parecía que de todos modos moriría...
Y había otra cosa, una frase, una oración pequeña que lo confundía mas "tú eres mi único hijo"; es decir que el otro es un impostor ¿quién es ese niño? ¿Quién?. Al mirar de nuevo la carta se sentía un poco cansado de este juego. El no se haría cargo de un desconocido ¡no lo haría!
Sin embargo noto que dentro del sobre había algo mas, reviso el contenido y saco del mismo otro pequeño sobre arrugado. Se notaba que era una carta de hace unos años atrás el cual no tenia remitente. El sobre era mediano y estaba ligeramente abierto, Severus decidió mirar sus contenido y de el saco otro pedazo de papel viejo. Lo que encontró allí nunca se lo espero...
Miraba la carta con horror! No había leído la carta pero inmediatamente se dio cuenta de quien era. El papel estaba escrito con una letra manuscrita en tinta negra, las palabras estaban escritas de manera muy femenina. "Dios la carta era de Florence, mí Florence..". reconocía su letra su hermosa letra, con esa letra tenia un par de cartas suyas de la época de adolescentes cuando coqueteaban y jugaban a enamorarse; y tenia otras de cuando ella regreso a Inglaterra, cuando el estaba conquistándola de nuevo.
Severus estaba sorprendido, después de la muerte de Florence su vida había cambiado, estaba seguro que sí Dumbledore no hubiera intervenido poco después de su muerte, él probablemente se hubiera suicidado, en ese entonces no le encontraba motivos a la vida, todo se había convertido en un infierno para él, sus esperanzas estaban agotadas; hasta que se convirtió en espía y su vida volvió a encontrar un sentido. El recordar a Florence le traía recuerdos felices y dolorosos; después de que Voldemort la mato, su vida cambio pero a la vez nunca mas volvió a experimentar cariño por otra mujer.
No entendía que hacia una carta de ella en el sobre de su madre, no entendía nada de lo que ocurría, no se atrevía a leer la carta solo la contemplaba con sorpresa.
Hasta que después de un tiempo tomo la carta como si se tratara de un tesoro y leyó sus breves líneas.
Señor y Señora Snape:
Se que ustedes no me conocen personalmente pero se que han oído de mi. Mi nombre es Florence McGregort y en un tiempo fui la novia de su hijo. La verdad no quiero molestarlos con esta carta pero la situación actual me ha obligado a escribirles.
Conozco que ustedes desconocen algunas cosas sobre Severus dado que desde que se fue de su casa no han tenido ningún contacto con el. Hace dos años aproximadamente regrese de Norteamérica y me volví a encontrar con su hijo, nuestros planes eran casarnos y salir adelante como pareja, sin embargo yo me di cuenta que él era uno de los mortifagos seguidores del que no debe ser nombrado y abandone la relación. Poco después me di cuenta que estaba embarazada y que tendría un hijo de Severus. El por su parte se entero de mi situación y trato de arreglar las cosas mas sin embargo yo me negué a tener algún contacto con el por seguridad mía y del niño. Hasta el momento de hoy Severus cree que el bebe nació muerto.
La razón de mi carta se relaciona con él, con mi hijo. En estos últimos meses he recibido amenazas contra mi vida, amenazas que me obligan a ocultarme. Quisiera la oportunidad de conversar con ustedes acerca de la posibilidad de que se hagan cargo de mi hijo por un tiempo, no mucho, solo hasta que la situación mejore y yo pueda volver a encontrarme con él.
Ustedes son las únicas personas que tienen alguna relación con mi hijo en Inglaterra. Mi madre y otros familiares son norteamericanos razón por la cual no se pueden hacer cargo de él. Y por otra parte no puedo pedirle apoyo a Severus dado que la relación con el podría ser peligrosa (no es muy conveniente que el sepa que tiene un hijo y la verdad preferiría que no se enterara)
Reitero mis disculpas si los he molestado, solo quisiera tener la oportunidad de conversar con ustedes del tema.
Respetuosamente
Florence McGregort
Severus se sentía mareado, sintió como un leve temblor lo dominaba y por un instante se le nublo la mente. Inmediatamente comenzó a recordar y revivir la escena:
"Ese día no se aguanto más, habían pasado algunos meses desde que se había enterado de que ella estaba embarazada tenia que verlo, tenia que verlos a los dos; sabia que ella ya habría tenido el bebe, no sabia si era varón o hembra, eso no le importaba, solo quería ver el rostro de su primer y único hijo.. Fue al pueblo donde la había encontrado la ultima vez.... en días pasados él la había seguido hacia una pequeña casa, donde se suponía que vivía ... fue y toco la puerta de la casa, y coincidencialmente abrió ella la puerta.
El la noto cansada y triste, noto que algo no estaba bien, noto que estaba derrotada, y que al mirarlo había de nuevo esa rabia, esa angustia, esa frivolidad que habían caracterizado sus últimos encuentros, pero había algo mas, algo que el no entendía. Raramente ella lo invito a seguir. En la casa no había señales de que existiera un niño, parecía como si ella nunca hubiera estado en embarazo. Lo invito a sentar y secamente le dijo lo siguiente:
- Severus, se que vienes a decirme no se que pocoton de cosas, pero no pierdas tu tiempo, por favor; ya no me busques mas, lo que había en común entre los dos, ya no existe, por favor no insistas.
El la miraba como si no entendiera. Sabia que ya no existían nada entre los dos, pero no entendía en realidad el mensaje; miro sin decir nada a Florence como interrogándola, y ella al notar su expresión continuo diciendo:
- Severus, el bebe murió al nacer
Se le desfiguro la cara al oír la noticia, no esperaba eso, nunca lo espero, se le aguaron los ojos; pero lo único que hizo fue pararse y salir del lugar; ni siquiera se despidió de Florence. Y ella quedo ahí como sorprendida de la reacción de dolor de Severus."
Severus recordaba la frase "el bebe murió al nacer", recordó como un frió se había calado en sus huesos, y sintió que iba ha estallar. El quería a ese niño, tenia serias dudas acerca de ser un buen padre pero quería conocerlo, saber que había alguien en la tierra que se parecía a él. Florence le había negado la oportunidad de conocerlo de sentirlo como propio.
Revivió ese sentimiento de perdida, ese sentimiento que hasta el día de hoy lo había acompañado. El fantasma de la muerte lo acompañaba en su diario vivir, el en poco tiempo había perdido lo que mas quería a Florence y al hijo de sus entrañas.
¿Pero porque Florence le hacia esto?!. ¿Porque lo había engañado?, ¿porque había montado la mejor de las escenas?, había actuado magistralmente ante él rompiéndole el corazón. "Ho Florence porque lo hiciste?". Comenzó a recordar el sentimiento que el rechazo le había provocado ¿odio acaso?, no lo sabia, solo era el dolor, ese sentimiento que llenaba su ser; sin embargo aunque repudio la actitud de aquella mujer, no pudo dejar de sentirse derrotado y solo el día en que descubrió que se había ido para siempre se dio cuenta de lo mucho que había significado.Ella había sido la única luz que había encontrado en su oscura realidad, y esa luz se esfumo por completo el día en que Lord Voldemort la había matado ...
Recordó que exactamente pensando en ese hijo que nunca nació había comenzado a reflexionar acerca de los errados caminos tenebrosos que proyectaban sufrimiento, miedo y discordia, y comenzó a sentirse diferente de otros mortifagos ... y fue gracias a eso que pudo encontrar en su corazón lo poco que le quedaba de humanidad.
Pero ahora descubre que ese niño no esta muerto, que ha crecido lejos de él, en el mismo ambiente en que el se crió ... en casa de sus padres, nunca olvidaría como vivir en esa casa era como un reto, un desafió que lo llevaron a enfrentar a su padre ....
¿Pero ahora que hacer? ¡Esta vivo!, su hijo estaba vivo ... y el no lo conocía, él tampoco sabia que él era su padre ... Florence deseo que nunca se enterara.
Severus Snape sintió un repentino miedo, un temor a enfrentar a ese niño, de verle el rostro y hablarle ... Dios que puedo hacer?. Ahora Damián, como se llamaba, estaba solo, había perdido por segunda vez a sus padres, la personas que lo criaron, y él llegaba en estos momentos como un desconocido ... ¡tenia que conocerlo! Tenia que hacerlo...
Habían pasado dos horas desde que llego al pueblo y ahora había oscurecido, se sentía débil, derrotado, pero tenia que ver al niño, tenia que dirigirse a la casa de Mts. Bulstrode como había convenido. Así que se cambio de capa y salio de la posada.
