CAPITULO XIII

El reencuentro

Era una mañana ventosa, en el horizonte se veían dos figuras que yacían quietas. El viento jugaba con sus capas y cabellos mientras ellos fijaban sus miradas en un punto especifico del suelo. El muchacho se acerco a la placa de mármol gris y dejo sobre ella una rosa blanca; al pararse miro al adulto quien le esbozó una sonrisa. Estuvieron ahí por unos minutos y luego partieron en dirección contraria. Ambos caminaron en silencio y desaparecieron en medio del fuego de una fogata.

Llegaron a la casa en un rincón de ninguna parte y el joven se dirigió directamente a su cuarto. Severus se quedo pensativo, se sentó en el sofá mirando la tranquilidad del día por la ventana; definitivamente el comprar este terreno había  sido el mejor negocio de su vida... él la disfrutaba cada instante y Damián también. En estos momentos la tranquilidad de la casa era coherente a la que sentía en su interior ... tantos años preocupado por algo que en sí la vida le daría la respuesta.

Hoy era el aniversario numero trece de la muerte de Florence y el aunque estaba mas tranquilo no podía evitar ponerse triste al recordar su ausencia... ella había  sido una parte importante de su vida; estuviera o no muerta siempre fue como una luz que le daba ánimos para seguir adelante... no sabía si ella conocía lo mucho que para él significo... Deseaba mostrarle a su hijo, y decirle en su interior que el estaba bien y que al fin él lo conocía como su padre y por eso lo llevo al cementerio. Paradójicamente a sus pensamientos la relación con Damián seguía igual; ni mejor ni peor... el hecho que se supiera el mal llamado secreto no cambio en nada su forma de vida; bueno en cierta forma los unió mas sentimentalmente, aunque el cariño entre ellos siempre existió... el vinculo de sangre siempre hala los corazones de las personas hacia sí.

Amaba a ese muchacho con todas sus ansias... el definitivamente era lo mejor que el tenia ... lo mejor de sí y de Florence.

Se quedo en el sofá toda la tarde bebiendo algo de vino y escuchando los sonidos de la naturaleza. Al comenzar la noche se puede decir que estaba tan embriagado que tuvo que hacer un esfuerzo para subir las escaleras sin caerse y acostarse en la cama. Se quedo dormido inmediatamente.

De un momento a otro abrió los ojos y vio con sorpresa que no estaba solo; había  una mujer al lado de su cama. Se sorprendió por su presencia pero en su cabeza salto una idea "¡Dios es otro sueño!"; la mujer se acerco y le sonrió...

- Severus tengo que hablarte...

Severus estaba algo confundido miro a la mujer y pensó con angustia "!Dios otra vez no!" ... recordaba los sueños que siempre terminaban en tragedia.

- Severus? – pregunto ella

- Flo ren ce?- dijo en tono confundido, había  algo diferente en esa figura.

- Sí soy yo... – dijo ella  en tono relajado - ¿podrías levantarte? ... necesito hablar con tigo.

Severus la miro con angustia; ella capto el mensaje y le dijo

- por favor no tengas miedo... nada malo va ocurrir... solo acércate...

El hombre se paro con algo de inseguridad y mirando el rostro de Florence el cual era diferente  al de sus sueños, este era mas brillante y tranquilo; además su tono de voz no era el meloso y consentidor como en el resto de sus sueños... no... era el tono de la Florence cotidiana, seguro, apaciguador y directo. Se puso de pie  y camino unos dos pasos a donde estaba ella; la miro con extrañeza y le dijo:

- Florence... júrame que no eres un sueño..

Ella rió y le dijo en su usual tono de chiste "Acaso vez que me tiro en tus brazos y te beso apasionadamente  jajaja... no tonto esto no es un sueño..."; Severus también sonrió; Florence solía llamarlo "tonto" en muchas ocasiones, y mas cuando se burlaba de él , entonces la miro en su usual tónica romántica y comenzó a reparar en cada detalle de su rostro que talvez hubiese olvidado.  Florence también lo miraba con una sonrisa pero sin aparentes intenciones (para desgracia de él) de lanzarse en sus brazos. Fue en ese momento que Severus miro hacia atrás... hacia su cama y encontró con sorpresa y ansiedad que aparentemente él no se había  levantado de la misma... su cuerpo seguía acostado en la cama con la ropa de diario aun puesta (de la borrachera no había  sido capaz de quitársela) y con los ojos cerrados.

Sintió que se le venia el mundo encima, y especuló con algo de temor lo siguiente:  "!Sí yo estoy aquí y mi cuerpo esta acá entonces ... yo ... estoy ..."

- No, Severus... – rió ella como adivinando sus pensamientos – no estas muerto – y siguió riéndose de la expresión de susto de él. Severus se molesto..

- Pero entonces que quieres que piense!... – dijo en su usual tono bajo

- Jajaja no te disgustes con migo Severus... no estas muerto si eso te preocupa, yo sí... pero tu ...definitivamente no lo estas... solo duermes la borrachera... ¡Dios tenias que tomarte dos botellas tu solo!

- Bueno... – dijo el con algo de vergüenza – eran de buena cosecha ...

- Y no lo dudo... ¡pero dos!

Severus la miro y se dio cuenta que lo estaba regañando como en el pasado... fue en ese momento que sintió una sensación algo desconocida para el... ¿estaría feliz?. Florence con su usual mirada de picardía y burla  le dijo "vamos"....  y el la siguió a través de la pared hacia la habitación contigua.

Damián dormía placidamente; Florence se acerco a la cama y se arrodillo en el borde de la misma y comenzó a contemplar a su hijo; paso su mano por su frente y al hacerlo el niño esbozó una sonrisa de satisfacción ... parecía saber que se trataba de su madre que lo estaba mimando. "Damy duerme bien mi cielo... te amo" y al decir esto la hermosa joven le beso en la frente de la forma mas amorosa y tierna. Severus tomo una foto en su corazón... la imagen de su familia ... la imagen de Florence junto a su hijo .. como si nunca hubiera muerto; no pudo evitar que de sus ojos saliera una lagrima.

Ella se levanto sin dejar de mirar a su hijo y lentamente se volteo para ver de nuevo a Severus quien la miraba extasiado y pronuncio "él es un buen chico Severus ... tiene un buen corazón... como tú"; él hizo una expresión de sorpresa como diciendo ¿yo... con buen corazón? ¡debes estar loca!... sin embargo ella le siguió sonriendo y le dijo otro "vamos";  él se acerco a ella y desaparecieron juntos.

Llegaron a un lugar misterioso... la verdad era un sitio donde no había  nada; ambos caminaban suspendidos en un ambiente claro. Al fondo Severus pudo ver una silla larga como las que hay en los parques. Ella se sentó en ella y el hizo lo mismo... quedando uno al lado del otro. Severus no podía evitar perderse en sus ojos color miel cada vez que la miraba ... y ella simplemente sonreía.

- Severus?

- Sí ... Florence

- Bueno ... yo solamente quería decirte algunas cosas ... antes de irme...

- Irte? A donde?

- Severus ... bueno ¿cómo decirte? ... estos trece años en los cuales he estado muerta mi espíritu no ha querido entrar definitivamente al otro nivel al que tengo derecho ... y la razón principal eres tu y Damián ...

- Yo? – dijo sorprendido ... nunca pensó que ella pensara en el – y Damián?

- Si mi cielo ... – Severus escucho esas dulces palabras como si fueran el mas grande  elogio recibido mientras intercambiaban sonrisas...- Bueno ... – dijo algo triste- tengo que aceptar que mis últimos años no hice las cosas como debía hacerlas ... yo fui injusta con tigo y cometí un error grande con Damián..

- Pero tú hiciste lo que pudiste ... reaccionaste como podías ...

- No Severus ... no hice todo lo que pude y tampoco reaccione bien aunque tu digas lo contrario; te herí... te herí tan fuerte que después de trece años tu no haz podido olvidarlo... y tu vida aunque mejor es algo triste y solitaria... yo no quería que sufrieras tanto – a Severus se le aguaron los ojos-  de verdad que sí.

- Florence yo ... tengo la culpa ... tu no... de verdad..

- Vamos Severus... es cierto que tu te equivocaste pero yo también lo hice. Estaba tan asustada cuando me di cuenta que eras un mortifago que no pensé bien las cosas y por miedo te perdí...

- Pero yo era peligroso ... tu tenias que abandonarme

- No Severus tu nunca lo fuiste en realidad; yo corte nuestra relación simplemente porque encontré la marca en tu brazo; nunca te escuche nunca deje que me hablaras ... solo Dios sabe lo que sufrí estando sola... mi corazón siempre te amo y nunca, ni siquiera en el ultimo momento de vida dejo de hacerlo. – Severus escuchaba lleno de lagrimas mientras la mujer seguía hablando.- No te imaginas mi sufrimiento cuando me di cuenta que después de esa noche maravillosa había  quedado embarazada de nuestro hijo, de Damián y que tenia que pasar toda la gestación sola, simplemente porque yo lo había  escogido ...

- Pero tu lo estabas protegiendo ...

- Sí, y por protegerlo fue que cometí otros errores. En mi desesperanza y desconsuelo por las amenazas y la falta de alternativas te negué el derecho de ser padre, te mentí con respecto a Damián... siempre recordare el momento en que te dije que estaba muerto y tu reaccionaste con tanta tristeza que parecía que en cualquier momento te ibas a derrumbar... y yo no hice nada; solo me quede sola en la casa arrullando al niño al que creías muerto. No pensé en tus sentimientos, en tu tristeza solo pensé en mi y en mis miedos. Severus ¿podrías perdonarme?

Severus escuchaba algo sorprendido "ella le pedía disculpas". En ese momento Severus con el corazón abierto paso su mano por su mejilla como si tratara de un tesoro. La miro extasiado a sus ojos y solamente le dijo...

- Si Florence te perdono... yo nunca deje de amarte; y aunque en mi corazón hay mucho dolor  siempre te quise, tu también perdóname a mi... yo – e hizo una pausa – me porte mal ...- y con sus ojos mas llorosos aun  continuo diciendo – yo arruine mi vida... la nuestra, si yo no me hubiera metido en malos pasos tu no hubieras tenido que abandonarme, nos hubiéramos casado,  y viviríamos juntos con Damián .... – y después de suspirar dijo – definitivamente yo soy lo peor que te paso en la vida ...

- ¡Eso no es cierto! ... ¡no lo es!, no te imaginas lo feliz que era a tu lado; lo orgullosa que vivía por ser tu novia... pero Severus, lo que paso con tigo también fue mi responsabilidad... nunca debí irme a Norteamérica y dejarte solo... Pero ahora no importa pensar en lo que debimos hacer y no hicimos... de todos modos yo estoy ahora muerta ... sin embargo no podía irme sin curar mis culpas. Sin sanar algunas cosas que te hice a ti a mi hijo...

Fue después de que dejaste de buscarme que comenzó otra pesadilla... una noche unos hombres trataron de apresarme y yo alcance a huir; la resistencia me ayudo y me brindo apoyo ocultándome; y fue en ese momento que cometí la equivocación mas grande con nuestro hijo ... lo deje al cuidado de tus padres, pensando que talvez ellos le brindarían una estabilidad, amor y cariño. No lo volví a ver hasta después de mi muerte cuando en espíritu encontré a mi criatura en un ambiente hostil, con un padre agresivo y una madre ausente ...

- Pero tu no lo sabias... es cierto que yo te había  hablado de ellos pero no tenias conocimiento de muchas cosas ... Florence por favor.. sé que no era tu intención... tu no lo hiciste a propósito; solo querías lo mejor para él,

- Sí, en eso tienes razón Severus... en realidad no lo sabia; pero yo al morir había  dejado a mi hijo que cumpliría unos dos años al lado de ellos ... y al pasar los años yo en espíritu me daba cuenta de su sufrimiento, de su tristeza y por eso no pude irme; tenia que cuidarlo, tenia que asegurarme que estuviera bien; es por eso que el muchacho me conoce.

- ¿te conoce?

- Sí Severus, en los momentos mas difíciles yo estaba con el y lo acompañaba, de pronto no sabia quien era pero aun así siempre estuve con él.

Severus comprendió rápidamente, y recordó que muchas veces el había  nombrado a una "amiga" imaginaria que lo acompañaba, el siempre pensó que era ilusión, un invento por parte del niño... pero no era así...: la amiga era en realidad Florence.

- Fue después que murieron tus padres que mi angustia aumento porque no sabia si estaría bien mi hijo; y en ese momento fue que reapareciste en su vida. Sentí un dolor inmenso al ver que tu te hacías cargo de él; sentí ese miedo que me embargaba al pensar que tu no serias un buen padre, mas sin embargo me di cuenta que tu te encargaste del chico con tanta dedicación y cariño que mis miedos se fueron desvaneciendo.... pero aun no podía irme ... había  algo que me mantenía junto a ambos.. y ese algo desapareció en el momento en que ustedes fueron capaces de hablar a cerca de su relación... ya no existe el secreto que los unía... ya no existe ese secreto que yo cree... y ahora me puedo ir tranquila con la seguridad de que todo saldrá bien.

Severus escuchaba con sus ojos llenos de lagrimas... él no quería que se fuera y la miraba con los ojos perdidos... Aun habían cosas que el quería decirle...

- Florence ... yo... te juro que yo no sabia que él te iba a matar ... ¡no lo sabia!... yo te amaba ... te amo tanto...

- Amor ... – dijo ella con voz cuarteada- eso yo lo se ... siempre supe que tu no estabas implicado en eso, además los días siguientes, en mi sepelio... te vi llorando en mi tumba con el gran dolor que te embargaba, si hubiera podido en ese momento se hubiera abrazado y calmado... pero no podía. Severus  tu no eres malo tienes un  gran corazón

- Eso no es cierto!

- Sí es cierto... es cierto!!!, y yo lo sé porque te conozco... y sabes porque tienes ese gran corazón del que me enamore siendo aun una niña... porque eres un hombre con buenos sentimientos tras la máscara de hombre malo... y para mi lo importante es lo que escondes detrás del antifaz. Muchas personas solo se quedan con lo que ven de ti pero otras como Damián, Dumbledore y yo vemos el hombre maravilloso detrás de la máscara ... ojala que encuentres una mujer que sepa ver ese lado extraordinario en ti.

- No Florence! Nunca habrá otra... solo tu...

- Severus- dijo en tono amoroso y firme- tendrás que darle una oportunidad a tu corazón... mira .... aunque lo desees con todas tus ansias nunca podré estar de nuevo a tu lado... no en vida... ¡tu tienes que darte la oportunidad de ser feliz!; se que de pronto ahora es un poco precipitado pero espero que si tienes la oportunidad con otra mujer no la desperdicies; tu tienes también derecho a que te amen ... y de amar...

- Florence ¿cómo me dices eso?

- Severus... no me gustaría que pasaras toda tu vida como lo haz hecho; pensando cada día en mi... me halaga que me ames tanto pero tienes que darle cabida en tu corazón a otra persona y te aseguro que esta llegara....

Severus no dijo nada; solamente con los ojos llenos de lagrimas la abrazo y le dijo "te amo"; ella a su voz permitió que la besara largamente y que la amara lentamente en el suelo claro. Severus no podía dejar de sentirla por ultima vez; los besos y caricias los estremecían en el infinito y ratificaron que el amor es mas fuerte que la muerte... Ese momento tan intimo y especial termino también con un beso y una promesa eterna.

Severus despertó al otro día con una sonrisa en el rostro y con el alma tranquila.