Aki no Shin
Capítulo segundo
"y así comienza"
Era una hermosa mañana de otoño, todo olía a cambio, tierra húmeda y bosque. Todo daba a entender que sería un día bello. -'¿Entonces porque este sentimiento de que algo malo está punto de pasar no me abandona?'- era lo que Kenshin se preguntaba. Se había despertado a eso de media noche como sintiendo una amenaza, pero luego escuchó mejor y se dio cuenta de que eran solo Kaoru-dono y Misao hablando, se dijo así mismo que se estaba volviendo paranoico y volvió a dormir. Bueno no tanto porque se despertó de nuevo con los primeros rayos del sol, se levantó a hacer el desayuno, y ahora iba en camino a despertar a Kaoru.
-"Kaoru-dono, ¿ya despertó?"- preguntó educadamente el joven pelirrojo golpeando suavemente la puerta, como no hubo respuesta volvió a golpear después de una pausa.-"Kaoru-dono voy a entrar"- pero al abrir la puerta no encontró a nadie.- "No entres pánico"- se dijo a si mismo y luego su vista entrenada captó un pequeño papel sobre el futon*. Luego de leerlo se dijo a sí mismo-'ves no había razón para asustarse, solo fue de compras, seguramente a traer algo para dar una bienvenida a Misao-dono'- "pero entonces porque no la sentí irse"-continuo en voz alta sin darse cuenta.
-"¿Himura?"- la suave voz lo trajo de vuelta a la tierra.
-"Si Misao-dono?"
-"¿Y Kaoru?"
-"Kaoru-dono salió a hacer algunas compras y a hacer unos trámites. Estará fuera todo el día"
-"Oh, lástima, me hubiera gustado acompañarla"
-"Si, pero Kaoru-dono sabe cuidarse por si misma."- 'ojalá pudiera creérmelo'-"vamos, el desayuno ya está listo"- dijo el pelirrojo ya caminando hacia el comedor.
-"Hey, Himura"
-"Hai**"- Kenshin dio la vuelta, haciendo que el sol se reflejara en su cabellera, haciendo que parezca fuego.
-"Nunca has pensado en una carrera como cocinero en el Aoyia. Apuesto que te verías muy bien con el uniforme. JiJijiji"- kenshin podría jurar que unas orejas y cola de comadreja le aparecieron a la pequeña joven de ojos esmeraldas.
-"orororo"- decía el rurouni con una imagen mental de él mismo en un uniforme parecido al de Tsubame.- 'Ni siquiera lo pienses rurouni'- fue la voz de Battousai en su cabeza haciendo desaparecer la imagen mental.
*-*-*
Personas de todas la edades y tamaños se amontonaban para recibir a sus seres queridos que llegaban en el tren que acaba de detenerse. Solo un apuesto joven bajaba con una mirada helada que hacía que las personas le dieran paso apartándose. Avanzaba con paso seguro hasta que algo lo detuvo, un niño vestido con ropas chinas que lo miraba fijamente.
-"Shinomori-san"- saludó con una leve reverencia.- "Shintara-sama le envía esto"- dijo pasándole una nota en la que Aoshi leyó, no con gusto.
Te espero en el Parque Ueno. El niño te guiará. No intentes nada, o de lo contrario el Dojo Kamiya dejará de existir junto con todos sus habitantes y eso incluye a una joven de hermosos ojos verdes.
Con una mirada y una corta inclinación de cabeza, el ex-okashira siguió al niño a través de la multitud.
*-*-*
Una hermosa joven sentada en una alta rama de un árbol observaba a su alrededor con la mirada azul llena de infinito. El Parque Ueno, que en primavera se llenaba de pétalos de sakura, hoy a comienzos de otoño se encontraba cubierto de hojas rojas, doradas y marrones, algunas caían lentamente hasta rozar el suelo. La joven tomó en una de sus blancas manos una hoja de alce ya casi roja que había caído sobre la negra seda de traje y dejó su memoria viajar a la noche anterior.
--------Flash Back---------
La luna llena brillaba en lo alto del cielo oscuro, rodeada de un aro rojo. -'Señal de que habrá problemas'- se dijo a si misma. -'no que necesite mirar la luna par saber eso'-siguió la joven al ver que un alto hombre se acercaba.
-"Yen Die***"- dijo el hombre saliendo de las sombras y acercándose a la joven vestida de negro y rojo.
-"Shintara Toshi"- respondió Kaoru en un casi gruñido y llevando la mano izquierda a la funda de su espada lista para cualquier cosa.
-"ttti tti."- decía el alto hombre de larga cabellera castaño oscuro moviendo el dedo índice de un lado a otro-"Ahora, querida, no hay necesidad de violencia alguna"
-"¿Qué es lo quieres de mi?"
-"Los Cuatro Dragones"- respondió Shintara con un peligroso brillo en sus ojos negros.
-"Los Cuatro Dragones, por supuesto, los tengo justo aquí, querido"- uno prácticamente podía ver la peligrosa aura que envolvía a Kaoru-"Sabes perfectamente que obtener los cinco dragones es imposible, aun con mis poderes"
-"No si tienes motivación y un poco de ayuda"- una sonrisa burlona se dibujó en el apuesto rostro del malvado hombre- "a menos claro, que quieras ver tu precioso dojo en llamas junto con tus amigos"
Por un momento Kaoru consideró la idea de lanzarse al ataque y destrozar al maldito, pero sabía perfectamente que sería inútil cuando este ni siquiera era el verdadero Toshi, si no una proyección astral, el muy cobarde ni siquiera se atrevía a enfrentarla en persona. No después de casi acabó con él, ahora Kaoru pensaba que talvez Saito tenía razón, hay que acabar con el mal, pronto y definitivamente. Personas, si se le puede llamar así, como Shintara Toshi no merecen piedad, eso lo sabía ahora. Pero no nada más que hacer que seguirle la corriente.-'por ahora'
-"¿Qué clase de ayuda?"- dijo Kaoru con la mirada aun helada.
-"Lo sabrás al amanecer, Koishi****"- dijo la proyección acercándose a la joven hasta acariciar su mejilla-"mientras, descansa"- y aspirando el aroma de jazmines desapareció dejando a una furiosa Kaoru. Que dando la vuelta, busco hasta encontrar una rama que se viera cómoda y desde la cual pudiera observar todo lo que pasaba debajo sin ser vista. Y ahí había más dormitado que dormido y desde el amanecer se entretuvo viendo las hojas jugar con el viento.
-----Fin del Flash Back-----
Unos pasos la hicieron volver a la realidad y ocultándose aun más entre ramas y bajando su ki al mínimo observó lo que ocurría debajo.
Aoshi Shinomori avanzaba con paso decidido entre la lluvia de hojas tras el pequeño niño, del que sospechaba desde un principio que no era, precisamente un inocente niño, ni siquiera era humano.
-"Ya llegamos."- dijo el niño dándose la vuelta para ponerse de frente al alto hombre de mirada gris. Y dando una pequeña reverencia se convirtió en un enorme grifo dispuesto a atacar al orgulloso ex-okashira, quien de un salto esquivó el ataque, pero ni siquiera había aterrizado cuando el engendro ya se disponía a volver atacar, pero fue detenido por una cuchilla que lo clavó a un árbol cercano. Sin perder un instante Aoshi ya sabía que hacer, de uno de los bolsillos secretos de su largo abrigo sacó un pedazo de papel con unos signos extraño y lo arrojó al grifo que enseguida desapareció dejando caer al suelo la cuchilla negra con mango rojo. Aoshi observó como una joven vestida en un traje chino de seda negra y roja avanzó a recoger la cuchilla que luego colocó entre su oscuro cabello. Como tenía la cabeza agachada los largos mechones le cubrían el rostro, impidiendo al alto joven identificarla, aunque sentía un aura familiar.
-"Bravo, bravo"- la oscura voz llamó la atención a ambos jóvenes.-"Sabía que harían un buen equipo"
-"Shintara Toshi"- la forma en como Aoshi pronunció el nombre del otro hombre podría haber congelado el infierno mismo.
-"Déjame adivinar"- decía el hombre de ojos azabache mientras ponía ambas mano bajo su mentón como reflexionando-"¿Quieres saber que es lo quiero de ti?"- siguió, ahora con una sonrisa burlona, que Aoshi no podía esperar a borrar de ese rostro-"Es muy sencillo, ayudaras a mi mariposa aquí presente"- con esto señalo a Kaoru que seguía con la cabeza gacha y los puños tan apretados que casi se corta la piel con las uñas. Aoshi solo la miró de reojo-"a traerme los Cuatro Dragones. No olvides que puedo perfectamente mandar un ejercito de criaturas a acabar con el Dojo Kamiya"- ahora era el alto joven quien cerraba los puños con fuerza compulsiva.
-"Con cual empezamos"- Aoshi volteó sorprendido al escuchar la melodiosa voz y vio que la joven que ahora había levantado la cabeza dejando ver su bonito rostro era nada menos que Kaoru Kamiya.
-"Con el del agua"- la sonrisa burlona de Shintara aumentó al ver la sorpresa del frío oniwawanshu.-"Así que perfeccionaste tan bien tu técnica de bajar el ki, que ni siquiera Shinomori pudo ver a través de ella. Te felicito querida, eres excepcional"- y haciendo un chasquido con los dedos apareció de la nada un viejo pergamino-"En este pergamino encontrarán la forma de llegar al primer dragón. Nos vemos"- con esto último despareció.
-"Te importaría explicar esto, Kamiya-san"- decía el alto joven mientras no quitaba los ojos de encima de la pequeña joven. Siempre supo, desde la primera vez que la vio, que era 'especial' por ponerlo de alguna manera, después de todo, aquella vez en Kyoto fue quien realmente lo detuvo, quien en cierta forma le hizo ver en lo que realmente se había convertido. Ese día hubo algo en ella que lo hizo retirarse.- 'creo que ahora se lo que fue'- entrecerrando los ojos se dijo a sí mismo-'tal vez no es la inocente chiquilla que todos creen que es'
-"Es una larga historia"- dijo la bella joven y con un suspiro se puso a revisar el pergamino.
-"Supongo que tenemos que ir al este"- comentó Aoshi levantando una fina ceja.
-"Así es"- confirmó Kaoru plegando el pergamino y pasándoselo a Aoshi.- "Será mejor que tú lo guardes"- y con esto ambos se pusieron en camino.
N/A: bueno, que piensan.
Vocabulario:
*Futon: cama japonesa, parecida a una bolsa de dormir.
**Hai: Si (en forma formal)
***Yen Die: Mariposa Nocturna en chino
****Koishi: querida, amada.
ari-g
Capítulo segundo
"y así comienza"
Era una hermosa mañana de otoño, todo olía a cambio, tierra húmeda y bosque. Todo daba a entender que sería un día bello. -'¿Entonces porque este sentimiento de que algo malo está punto de pasar no me abandona?'- era lo que Kenshin se preguntaba. Se había despertado a eso de media noche como sintiendo una amenaza, pero luego escuchó mejor y se dio cuenta de que eran solo Kaoru-dono y Misao hablando, se dijo así mismo que se estaba volviendo paranoico y volvió a dormir. Bueno no tanto porque se despertó de nuevo con los primeros rayos del sol, se levantó a hacer el desayuno, y ahora iba en camino a despertar a Kaoru.
-"Kaoru-dono, ¿ya despertó?"- preguntó educadamente el joven pelirrojo golpeando suavemente la puerta, como no hubo respuesta volvió a golpear después de una pausa.-"Kaoru-dono voy a entrar"- pero al abrir la puerta no encontró a nadie.- "No entres pánico"- se dijo a si mismo y luego su vista entrenada captó un pequeño papel sobre el futon*. Luego de leerlo se dijo a sí mismo-'ves no había razón para asustarse, solo fue de compras, seguramente a traer algo para dar una bienvenida a Misao-dono'- "pero entonces porque no la sentí irse"-continuo en voz alta sin darse cuenta.
-"¿Himura?"- la suave voz lo trajo de vuelta a la tierra.
-"Si Misao-dono?"
-"¿Y Kaoru?"
-"Kaoru-dono salió a hacer algunas compras y a hacer unos trámites. Estará fuera todo el día"
-"Oh, lástima, me hubiera gustado acompañarla"
-"Si, pero Kaoru-dono sabe cuidarse por si misma."- 'ojalá pudiera creérmelo'-"vamos, el desayuno ya está listo"- dijo el pelirrojo ya caminando hacia el comedor.
-"Hey, Himura"
-"Hai**"- Kenshin dio la vuelta, haciendo que el sol se reflejara en su cabellera, haciendo que parezca fuego.
-"Nunca has pensado en una carrera como cocinero en el Aoyia. Apuesto que te verías muy bien con el uniforme. JiJijiji"- kenshin podría jurar que unas orejas y cola de comadreja le aparecieron a la pequeña joven de ojos esmeraldas.
-"orororo"- decía el rurouni con una imagen mental de él mismo en un uniforme parecido al de Tsubame.- 'Ni siquiera lo pienses rurouni'- fue la voz de Battousai en su cabeza haciendo desaparecer la imagen mental.
*-*-*
Personas de todas la edades y tamaños se amontonaban para recibir a sus seres queridos que llegaban en el tren que acaba de detenerse. Solo un apuesto joven bajaba con una mirada helada que hacía que las personas le dieran paso apartándose. Avanzaba con paso seguro hasta que algo lo detuvo, un niño vestido con ropas chinas que lo miraba fijamente.
-"Shinomori-san"- saludó con una leve reverencia.- "Shintara-sama le envía esto"- dijo pasándole una nota en la que Aoshi leyó, no con gusto.
Te espero en el Parque Ueno. El niño te guiará. No intentes nada, o de lo contrario el Dojo Kamiya dejará de existir junto con todos sus habitantes y eso incluye a una joven de hermosos ojos verdes.
Con una mirada y una corta inclinación de cabeza, el ex-okashira siguió al niño a través de la multitud.
*-*-*
Una hermosa joven sentada en una alta rama de un árbol observaba a su alrededor con la mirada azul llena de infinito. El Parque Ueno, que en primavera se llenaba de pétalos de sakura, hoy a comienzos de otoño se encontraba cubierto de hojas rojas, doradas y marrones, algunas caían lentamente hasta rozar el suelo. La joven tomó en una de sus blancas manos una hoja de alce ya casi roja que había caído sobre la negra seda de traje y dejó su memoria viajar a la noche anterior.
--------Flash Back---------
La luna llena brillaba en lo alto del cielo oscuro, rodeada de un aro rojo. -'Señal de que habrá problemas'- se dijo a si misma. -'no que necesite mirar la luna par saber eso'-siguió la joven al ver que un alto hombre se acercaba.
-"Yen Die***"- dijo el hombre saliendo de las sombras y acercándose a la joven vestida de negro y rojo.
-"Shintara Toshi"- respondió Kaoru en un casi gruñido y llevando la mano izquierda a la funda de su espada lista para cualquier cosa.
-"ttti tti."- decía el alto hombre de larga cabellera castaño oscuro moviendo el dedo índice de un lado a otro-"Ahora, querida, no hay necesidad de violencia alguna"
-"¿Qué es lo quieres de mi?"
-"Los Cuatro Dragones"- respondió Shintara con un peligroso brillo en sus ojos negros.
-"Los Cuatro Dragones, por supuesto, los tengo justo aquí, querido"- uno prácticamente podía ver la peligrosa aura que envolvía a Kaoru-"Sabes perfectamente que obtener los cinco dragones es imposible, aun con mis poderes"
-"No si tienes motivación y un poco de ayuda"- una sonrisa burlona se dibujó en el apuesto rostro del malvado hombre- "a menos claro, que quieras ver tu precioso dojo en llamas junto con tus amigos"
Por un momento Kaoru consideró la idea de lanzarse al ataque y destrozar al maldito, pero sabía perfectamente que sería inútil cuando este ni siquiera era el verdadero Toshi, si no una proyección astral, el muy cobarde ni siquiera se atrevía a enfrentarla en persona. No después de casi acabó con él, ahora Kaoru pensaba que talvez Saito tenía razón, hay que acabar con el mal, pronto y definitivamente. Personas, si se le puede llamar así, como Shintara Toshi no merecen piedad, eso lo sabía ahora. Pero no nada más que hacer que seguirle la corriente.-'por ahora'
-"¿Qué clase de ayuda?"- dijo Kaoru con la mirada aun helada.
-"Lo sabrás al amanecer, Koishi****"- dijo la proyección acercándose a la joven hasta acariciar su mejilla-"mientras, descansa"- y aspirando el aroma de jazmines desapareció dejando a una furiosa Kaoru. Que dando la vuelta, busco hasta encontrar una rama que se viera cómoda y desde la cual pudiera observar todo lo que pasaba debajo sin ser vista. Y ahí había más dormitado que dormido y desde el amanecer se entretuvo viendo las hojas jugar con el viento.
-----Fin del Flash Back-----
Unos pasos la hicieron volver a la realidad y ocultándose aun más entre ramas y bajando su ki al mínimo observó lo que ocurría debajo.
Aoshi Shinomori avanzaba con paso decidido entre la lluvia de hojas tras el pequeño niño, del que sospechaba desde un principio que no era, precisamente un inocente niño, ni siquiera era humano.
-"Ya llegamos."- dijo el niño dándose la vuelta para ponerse de frente al alto hombre de mirada gris. Y dando una pequeña reverencia se convirtió en un enorme grifo dispuesto a atacar al orgulloso ex-okashira, quien de un salto esquivó el ataque, pero ni siquiera había aterrizado cuando el engendro ya se disponía a volver atacar, pero fue detenido por una cuchilla que lo clavó a un árbol cercano. Sin perder un instante Aoshi ya sabía que hacer, de uno de los bolsillos secretos de su largo abrigo sacó un pedazo de papel con unos signos extraño y lo arrojó al grifo que enseguida desapareció dejando caer al suelo la cuchilla negra con mango rojo. Aoshi observó como una joven vestida en un traje chino de seda negra y roja avanzó a recoger la cuchilla que luego colocó entre su oscuro cabello. Como tenía la cabeza agachada los largos mechones le cubrían el rostro, impidiendo al alto joven identificarla, aunque sentía un aura familiar.
-"Bravo, bravo"- la oscura voz llamó la atención a ambos jóvenes.-"Sabía que harían un buen equipo"
-"Shintara Toshi"- la forma en como Aoshi pronunció el nombre del otro hombre podría haber congelado el infierno mismo.
-"Déjame adivinar"- decía el hombre de ojos azabache mientras ponía ambas mano bajo su mentón como reflexionando-"¿Quieres saber que es lo quiero de ti?"- siguió, ahora con una sonrisa burlona, que Aoshi no podía esperar a borrar de ese rostro-"Es muy sencillo, ayudaras a mi mariposa aquí presente"- con esto señalo a Kaoru que seguía con la cabeza gacha y los puños tan apretados que casi se corta la piel con las uñas. Aoshi solo la miró de reojo-"a traerme los Cuatro Dragones. No olvides que puedo perfectamente mandar un ejercito de criaturas a acabar con el Dojo Kamiya"- ahora era el alto joven quien cerraba los puños con fuerza compulsiva.
-"Con cual empezamos"- Aoshi volteó sorprendido al escuchar la melodiosa voz y vio que la joven que ahora había levantado la cabeza dejando ver su bonito rostro era nada menos que Kaoru Kamiya.
-"Con el del agua"- la sonrisa burlona de Shintara aumentó al ver la sorpresa del frío oniwawanshu.-"Así que perfeccionaste tan bien tu técnica de bajar el ki, que ni siquiera Shinomori pudo ver a través de ella. Te felicito querida, eres excepcional"- y haciendo un chasquido con los dedos apareció de la nada un viejo pergamino-"En este pergamino encontrarán la forma de llegar al primer dragón. Nos vemos"- con esto último despareció.
-"Te importaría explicar esto, Kamiya-san"- decía el alto joven mientras no quitaba los ojos de encima de la pequeña joven. Siempre supo, desde la primera vez que la vio, que era 'especial' por ponerlo de alguna manera, después de todo, aquella vez en Kyoto fue quien realmente lo detuvo, quien en cierta forma le hizo ver en lo que realmente se había convertido. Ese día hubo algo en ella que lo hizo retirarse.- 'creo que ahora se lo que fue'- entrecerrando los ojos se dijo a sí mismo-'tal vez no es la inocente chiquilla que todos creen que es'
-"Es una larga historia"- dijo la bella joven y con un suspiro se puso a revisar el pergamino.
-"Supongo que tenemos que ir al este"- comentó Aoshi levantando una fina ceja.
-"Así es"- confirmó Kaoru plegando el pergamino y pasándoselo a Aoshi.- "Será mejor que tú lo guardes"- y con esto ambos se pusieron en camino.
N/A: bueno, que piensan.
Vocabulario:
*Futon: cama japonesa, parecida a una bolsa de dormir.
**Hai: Si (en forma formal)
***Yen Die: Mariposa Nocturna en chino
****Koishi: querida, amada.
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