La primera aparición de la Princesa.
Molly palideció al instante cuando Nephlite apartó las manos de delante de sus ojos. De un salto se levantó, se giró y se le tiró al cuello con lágrimas en los ojos. Serena no apartó los ojos del general, su expresión era tensa y tanto Sissi como Lili lo notaron. Nephlite miró a Serena por encima de la cabeza de Molly, sus ojos se encontraron y el general vio que la muchacha ya no era la misma llorona de antes, en los grandes ojos azules el hombre leyó claramente una amenaza, la chica estaba dispuesta a todo si le hacía daño a su amiga. Cuando Molly se separó un poco del general, Serena habló.
"Ve con cuidado general, ve con mucho cuidado." Serena se giró y se fue, Sissi y Lili la siguieron confundidas, dejando a la pareja a solas. Lili fue la primera en alcanzar a Serena.
"Serena, ¿qué has querido decir?"
La chica rubia se giró y la miró con ojos fríos. "Él ya me ha entendido, y supongo que Molly también."
"Sabes Serena, empiezo a tener la sensación que nos escondes unas cuantas cosas."
Serena miró a Lili seriamente y luego se giró y continuó andando.
"¿Y por qué no?"
Las dos chicas se quedaron atrás mientras Serena entraba en el edificio de la escuela.
Las clases empezaron otra vez y las gemelas no apartaban los ojos de Serena. En medio de la última hora de clase, un general entró por la puerta. Serena lo reconoció de inmediato como Zoisite. Los alumnos empezaron a gritar asustados, pero de un movimiento Zoisite los encerró en unas cajas hechas con energía negra. Solo quedaron fuera Molly, Serena, Lili y Sissi que con sus rápidos reflejos habían sido capaces de esquivar todas las cajas. Zoisite empezó a reír y Molly lo reconoció de golpe.
"¡Tú! Tu fuiste el que mató a Nephlite."
Zoisite sonrió satisfecho. "Sí, fui yo. No puede ser que un general de la Negavers tenga amigos en la Tierra, y por eso te voy a matar. Después de que Jedite nos traicionara ayer, no tenemos ninguna necesidad que Nephlite siga sus pasos."
"No voy a permitir que le hagas daño."
Sin hacer caso a las otras dos chicas Serena se colocó delante de su amiga.
Zoisite la miró largamente, la chica le resultaba familiar, pero en esos momentos no lograba acordarse. "¿Qué crees que podrás hacer contra mí?"
Una voz detuvo la respuesta de Serena. "Ella puede que nada, pero yo sí." Ante Serena apareció Nephlite vestido en su uniforme de general.
Zoisite frunció el cejo. "¿Nephlite, realmente crees que vale la pena sacrificar tu lealtad hacia Beryl por una simple humana?"
Nephlite le devolvió la mirada sin vacilar. "Por Molly haría lo que fuera, ella es más importante para mí que Beryl."
Mientras los dos generales discutían, Serena se arrodilló al lado de Molly, que estaba mirando fijamente a Nephlite. Lili y Sissi, salieron de su asombro y se dirigieron a las otras dos chicas. Sissi fue la primera en hablar.
"¿Qué creías que estabas haciendo Serena? Habría podido matarte."
La otra chica la miró fríamente. "¿Y qué?"
Las otras dos la miraron sorprendidas, antes de que pudieran replicar, Molly cogió el brazo de Serena con fuerza.
"Por favor Serena, impide que le hagan daño. No quiero volver a perderle."
Serena miró los ojos llenos de lágrimas de su compañera.
"¿Estás segura?"
Molly asintió "Sí."
Justo entonces Zoisite atrapó a Nephlite en una caja que no paraba de enviar energía negativa a través del cuerpo de Nephlite, causándole gran dolor. El general empezó a reír mientras los gritos de Molly se unían a los de Nephlite. Antes de que Lili y Sissi pudieran reaccionar, Serena se levantó decidida, al fin y al cabo, no podía defraudar a la chica que le había ayudado durante los últimos meses. Sus manos se pusieron al lado de su broche y este desapareció, revelando el Cristal de Plata. Su energía la envolvió y la transformó en Princesa, mientras Lili, Sissi y Molly la miraban atónitas. La bella princesa rompió la caja en la que estaba Nephlite y este cayó al suelo. Zoisite había parado de reír y ahora miraba a la chica con odio.
"Maldita seas Serenity, te voy a matar."
Bolas de energía se dirigieron a la chica sin que esta tuviera tiempo de colocar una barrera. Antes de que las bolas pudieran llegar a ella, una figura se colocó delante suyo. Serenity la reconoció de inmediato.
"¡NEPHLITE!"
El general no se movió y recibió la mayoría de los ataques. Antes de que ninguna de ellas pudiera hacerle daño permanente, Serenity se elevó unos cuantos centímetros en el aire y levantando el Cristal por encima de su cabeza, gritó:
"Cristal de Plata, protégelo."
El Cristal emitió una luz blanca que formó una barrera protectora entorno a ellos, Nephlite cayó de rodillas y Molly corrió a su lado. De repente Zoisite lanzó un grito y se giró rápidamente revelando un largo corte en su espalda. Las chicas pudieron ver que un general vestido con prendas blancas estaba plantado detrás del general oscuro con su espada, ahora sangrienta, en la mano. Zoisite hizo una mueca de odio y desapareció. Serenity dejó caer su transformación y se desplomó en brazos de Jedite que había corrido para cogerla. Sissi y Lili estaban atónitas mirando como el Cristal volvía a transformarse en el broche que llevaba Serena colgado del lazo de su uniforme. Molly estaba ayudando a Nephlite a levantarse mientras Jedite intentaba que Serena despertara. Cuando Nephlite estuvo de pie, Molly y él se acercaron hacia el otro general.
"¿Cómo está, Jedite?"
El general levantó la mirada y sonrió.
"Creo que está bien, solo está agotada por usar el Cristal. Si estás en condiciones, sería mejor que nos fuéramos."
Nephlite asintió y mientras cogía a Molly en brazos, Jedite cargó con la inconsciente Princesa. Sin hacer caso a las otras muchachas, los dos generales salieron por la ventana y desaparecieron saltando por los tejados hasta llegar a la casa en donde vivía Jedite. Allí, el general dejó a Serena en una cama y acompañó a Molly y a Nephlite al comedor, donde les explicaó todo lo que Serena había hecho por él.
Mientras tanto, Lili y Sissi habían conseguido salir de su estupor y, después de ayudar a sus compañeros de clase, salieron corriendo del aula dirigiéndose al teléfono público más cercano. Desde allí llamaron a Serenity y convocaron una reunión urgente de todos los guerreros. Cuando las dos chicas llegaron al templo todos las estaban esperando. Jonatan, el más impaciente del grupo, fue el primero en hablar.
"¿Por qué nos habéis llamado?"
Sissi suspiró y empezó a hablar. "Como debéis saber, mi hermana y yo vamos a la escuela Juuban, allí hemos visto que íbamos a la misma clase que Serena. Todo ha ido bien hasta que en la hora de la comida ha aparecido un hombre muy extraño, parece que él y Molly, la mejor amiga de Serena, tenían alguna clase de relación, lo que nos ha chocado es que Serena parecía no gustarle aquel hombre, si no recuerdo mal no ha dejado de mirarlo mientras abrazaba a Molly y luego le ha dicho que tuviera cuidado, cuando le hemos preguntado que quería decir con eso, ella ha dicho que él ya la había entendido."
Cuando Sissi hizo una pausa para tomar aire, Lili continuó. "A última hora, de repente ha entrado un general en la clase y este ha aprisionado a todos nuestros compañeros de clase excepto a nosotras dos, a Serena y a su amiga Molly. El general en cuestión quería matar a Molly porque decía que a uno de sus compañeros le gustaba demasiado la chica y que era peligroso, pero Serena se ha puesto en medio y le ha dicho que no le haría daño, seguidamente ha aparecido el mismo hombre que antes y él y el general han empezado a luchar."
Sissi la interrumpió. "Si no me equivoco, el amigo de Molly también era un general."
Lili asintió y continuó. "Entonces Molly le ha pedido a Serena que ayudara a su amigo y ella lo ha hecho."
Sammy intervino en la conversación. "¿Cómo puede Serena haberle ayudado?"
Las dos chicas se miraron y suspiraron a la vez. Sissi fue la primera en hablar. "No tengo ni idea de quién es Serena, pero una cosa es segura, ella tiene el Cristal de Plata."
Todos los del Templo retuvieron el aliento, asombrados y Lili continuó.
"Está en ese broche que lleva en el uniforme. Durante la lucha lo ha sacado de allí y ella se ha transformado."
"¿En que se ha transformado?"
Ariana estaba al lado de Jon y miraba muy curiosa a sus nuevas amigas.
"No estamos muy seguras, llevaba un vestido todo blanco con adornos dorados. Ha utilizado el Cristal para ayudar al amigo de Molly, después cuando el segundo general ha querido atacarla, él se ha puesto en medio y ella ha creado una barrera para protegerlo. Todo ha terminado cuando ha llegado el general que nos atacó ayer."
Sissi continuó. "Lo curioso es que ahora llevaba un uniforme blanco y que ha atacado al otro general salvando a Serena. Los cuatro se han ido antes de que pudiéramos hacer nada."
Los demás se quedaron en silencio, Sammy fue el primero en romperlo.
"¿Cómo puede ser que Serena tenga el Cristal de Plata?"
"Más importante aún, ¿por qué no nos lo dijo?"
Todos se giraron hacia Serenity que parecía estar sumida en reflexiones. "Sammy, ¿le pediste consejo a Serena sobre lo de ser guerrero?"
"Sí."
Serenity lo miró con curiosidad. "¿Y qué te dijo?"
"Apuesto a que te dijo que no lo hicieras."
"Te equivocas Jonatan, dijo que si sentía que debía hacerlo que lo hiciera, que debía seguir mi corazón." Serenity sonrió satisfecha. "Bien, si dijo eso supongo que por ahora no hace falta que la consideremos un enemigo. ¿Creéis que querrá darnos el Cristal?"
"No lo creo, si hubiera querido dárnoslo habría dicho que lo tenía."
"Creo que tienes razón Chad, sería lo lógico. Sammy, me gustaría que descubrieras todo lo que puedas de la relación entre tu hermana y el Cristal."
El chico asintió. "Haré lo que pueda, pero os advierto que Serena es muy testaruda, si no quiere decir algo no lo dice y listo."
Sammy se despidió de los demás y se marchó a casa, preguntándose como podía ser que Serena tuviera una arma tan poderosa en su poder.
Continuará...
A/N: Gracias por vuestros reviews.
Molly palideció al instante cuando Nephlite apartó las manos de delante de sus ojos. De un salto se levantó, se giró y se le tiró al cuello con lágrimas en los ojos. Serena no apartó los ojos del general, su expresión era tensa y tanto Sissi como Lili lo notaron. Nephlite miró a Serena por encima de la cabeza de Molly, sus ojos se encontraron y el general vio que la muchacha ya no era la misma llorona de antes, en los grandes ojos azules el hombre leyó claramente una amenaza, la chica estaba dispuesta a todo si le hacía daño a su amiga. Cuando Molly se separó un poco del general, Serena habló.
"Ve con cuidado general, ve con mucho cuidado." Serena se giró y se fue, Sissi y Lili la siguieron confundidas, dejando a la pareja a solas. Lili fue la primera en alcanzar a Serena.
"Serena, ¿qué has querido decir?"
La chica rubia se giró y la miró con ojos fríos. "Él ya me ha entendido, y supongo que Molly también."
"Sabes Serena, empiezo a tener la sensación que nos escondes unas cuantas cosas."
Serena miró a Lili seriamente y luego se giró y continuó andando.
"¿Y por qué no?"
Las dos chicas se quedaron atrás mientras Serena entraba en el edificio de la escuela.
Las clases empezaron otra vez y las gemelas no apartaban los ojos de Serena. En medio de la última hora de clase, un general entró por la puerta. Serena lo reconoció de inmediato como Zoisite. Los alumnos empezaron a gritar asustados, pero de un movimiento Zoisite los encerró en unas cajas hechas con energía negra. Solo quedaron fuera Molly, Serena, Lili y Sissi que con sus rápidos reflejos habían sido capaces de esquivar todas las cajas. Zoisite empezó a reír y Molly lo reconoció de golpe.
"¡Tú! Tu fuiste el que mató a Nephlite."
Zoisite sonrió satisfecho. "Sí, fui yo. No puede ser que un general de la Negavers tenga amigos en la Tierra, y por eso te voy a matar. Después de que Jedite nos traicionara ayer, no tenemos ninguna necesidad que Nephlite siga sus pasos."
"No voy a permitir que le hagas daño."
Sin hacer caso a las otras dos chicas Serena se colocó delante de su amiga.
Zoisite la miró largamente, la chica le resultaba familiar, pero en esos momentos no lograba acordarse. "¿Qué crees que podrás hacer contra mí?"
Una voz detuvo la respuesta de Serena. "Ella puede que nada, pero yo sí." Ante Serena apareció Nephlite vestido en su uniforme de general.
Zoisite frunció el cejo. "¿Nephlite, realmente crees que vale la pena sacrificar tu lealtad hacia Beryl por una simple humana?"
Nephlite le devolvió la mirada sin vacilar. "Por Molly haría lo que fuera, ella es más importante para mí que Beryl."
Mientras los dos generales discutían, Serena se arrodilló al lado de Molly, que estaba mirando fijamente a Nephlite. Lili y Sissi, salieron de su asombro y se dirigieron a las otras dos chicas. Sissi fue la primera en hablar.
"¿Qué creías que estabas haciendo Serena? Habría podido matarte."
La otra chica la miró fríamente. "¿Y qué?"
Las otras dos la miraron sorprendidas, antes de que pudieran replicar, Molly cogió el brazo de Serena con fuerza.
"Por favor Serena, impide que le hagan daño. No quiero volver a perderle."
Serena miró los ojos llenos de lágrimas de su compañera.
"¿Estás segura?"
Molly asintió "Sí."
Justo entonces Zoisite atrapó a Nephlite en una caja que no paraba de enviar energía negativa a través del cuerpo de Nephlite, causándole gran dolor. El general empezó a reír mientras los gritos de Molly se unían a los de Nephlite. Antes de que Lili y Sissi pudieran reaccionar, Serena se levantó decidida, al fin y al cabo, no podía defraudar a la chica que le había ayudado durante los últimos meses. Sus manos se pusieron al lado de su broche y este desapareció, revelando el Cristal de Plata. Su energía la envolvió y la transformó en Princesa, mientras Lili, Sissi y Molly la miraban atónitas. La bella princesa rompió la caja en la que estaba Nephlite y este cayó al suelo. Zoisite había parado de reír y ahora miraba a la chica con odio.
"Maldita seas Serenity, te voy a matar."
Bolas de energía se dirigieron a la chica sin que esta tuviera tiempo de colocar una barrera. Antes de que las bolas pudieran llegar a ella, una figura se colocó delante suyo. Serenity la reconoció de inmediato.
"¡NEPHLITE!"
El general no se movió y recibió la mayoría de los ataques. Antes de que ninguna de ellas pudiera hacerle daño permanente, Serenity se elevó unos cuantos centímetros en el aire y levantando el Cristal por encima de su cabeza, gritó:
"Cristal de Plata, protégelo."
El Cristal emitió una luz blanca que formó una barrera protectora entorno a ellos, Nephlite cayó de rodillas y Molly corrió a su lado. De repente Zoisite lanzó un grito y se giró rápidamente revelando un largo corte en su espalda. Las chicas pudieron ver que un general vestido con prendas blancas estaba plantado detrás del general oscuro con su espada, ahora sangrienta, en la mano. Zoisite hizo una mueca de odio y desapareció. Serenity dejó caer su transformación y se desplomó en brazos de Jedite que había corrido para cogerla. Sissi y Lili estaban atónitas mirando como el Cristal volvía a transformarse en el broche que llevaba Serena colgado del lazo de su uniforme. Molly estaba ayudando a Nephlite a levantarse mientras Jedite intentaba que Serena despertara. Cuando Nephlite estuvo de pie, Molly y él se acercaron hacia el otro general.
"¿Cómo está, Jedite?"
El general levantó la mirada y sonrió.
"Creo que está bien, solo está agotada por usar el Cristal. Si estás en condiciones, sería mejor que nos fuéramos."
Nephlite asintió y mientras cogía a Molly en brazos, Jedite cargó con la inconsciente Princesa. Sin hacer caso a las otras muchachas, los dos generales salieron por la ventana y desaparecieron saltando por los tejados hasta llegar a la casa en donde vivía Jedite. Allí, el general dejó a Serena en una cama y acompañó a Molly y a Nephlite al comedor, donde les explicaó todo lo que Serena había hecho por él.
Mientras tanto, Lili y Sissi habían conseguido salir de su estupor y, después de ayudar a sus compañeros de clase, salieron corriendo del aula dirigiéndose al teléfono público más cercano. Desde allí llamaron a Serenity y convocaron una reunión urgente de todos los guerreros. Cuando las dos chicas llegaron al templo todos las estaban esperando. Jonatan, el más impaciente del grupo, fue el primero en hablar.
"¿Por qué nos habéis llamado?"
Sissi suspiró y empezó a hablar. "Como debéis saber, mi hermana y yo vamos a la escuela Juuban, allí hemos visto que íbamos a la misma clase que Serena. Todo ha ido bien hasta que en la hora de la comida ha aparecido un hombre muy extraño, parece que él y Molly, la mejor amiga de Serena, tenían alguna clase de relación, lo que nos ha chocado es que Serena parecía no gustarle aquel hombre, si no recuerdo mal no ha dejado de mirarlo mientras abrazaba a Molly y luego le ha dicho que tuviera cuidado, cuando le hemos preguntado que quería decir con eso, ella ha dicho que él ya la había entendido."
Cuando Sissi hizo una pausa para tomar aire, Lili continuó. "A última hora, de repente ha entrado un general en la clase y este ha aprisionado a todos nuestros compañeros de clase excepto a nosotras dos, a Serena y a su amiga Molly. El general en cuestión quería matar a Molly porque decía que a uno de sus compañeros le gustaba demasiado la chica y que era peligroso, pero Serena se ha puesto en medio y le ha dicho que no le haría daño, seguidamente ha aparecido el mismo hombre que antes y él y el general han empezado a luchar."
Sissi la interrumpió. "Si no me equivoco, el amigo de Molly también era un general."
Lili asintió y continuó. "Entonces Molly le ha pedido a Serena que ayudara a su amigo y ella lo ha hecho."
Sammy intervino en la conversación. "¿Cómo puede Serena haberle ayudado?"
Las dos chicas se miraron y suspiraron a la vez. Sissi fue la primera en hablar. "No tengo ni idea de quién es Serena, pero una cosa es segura, ella tiene el Cristal de Plata."
Todos los del Templo retuvieron el aliento, asombrados y Lili continuó.
"Está en ese broche que lleva en el uniforme. Durante la lucha lo ha sacado de allí y ella se ha transformado."
"¿En que se ha transformado?"
Ariana estaba al lado de Jon y miraba muy curiosa a sus nuevas amigas.
"No estamos muy seguras, llevaba un vestido todo blanco con adornos dorados. Ha utilizado el Cristal para ayudar al amigo de Molly, después cuando el segundo general ha querido atacarla, él se ha puesto en medio y ella ha creado una barrera para protegerlo. Todo ha terminado cuando ha llegado el general que nos atacó ayer."
Sissi continuó. "Lo curioso es que ahora llevaba un uniforme blanco y que ha atacado al otro general salvando a Serena. Los cuatro se han ido antes de que pudiéramos hacer nada."
Los demás se quedaron en silencio, Sammy fue el primero en romperlo.
"¿Cómo puede ser que Serena tenga el Cristal de Plata?"
"Más importante aún, ¿por qué no nos lo dijo?"
Todos se giraron hacia Serenity que parecía estar sumida en reflexiones. "Sammy, ¿le pediste consejo a Serena sobre lo de ser guerrero?"
"Sí."
Serenity lo miró con curiosidad. "¿Y qué te dijo?"
"Apuesto a que te dijo que no lo hicieras."
"Te equivocas Jonatan, dijo que si sentía que debía hacerlo que lo hiciera, que debía seguir mi corazón." Serenity sonrió satisfecha. "Bien, si dijo eso supongo que por ahora no hace falta que la consideremos un enemigo. ¿Creéis que querrá darnos el Cristal?"
"No lo creo, si hubiera querido dárnoslo habría dicho que lo tenía."
"Creo que tienes razón Chad, sería lo lógico. Sammy, me gustaría que descubrieras todo lo que puedas de la relación entre tu hermana y el Cristal."
El chico asintió. "Haré lo que pueda, pero os advierto que Serena es muy testaruda, si no quiere decir algo no lo dice y listo."
Sammy se despidió de los demás y se marchó a casa, preguntándose como podía ser que Serena tuviera una arma tan poderosa en su poder.
Continuará...
A/N: Gracias por vuestros reviews.
