Capitulo V
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Al comenzar un nuevo año académico Severus se sentía feliz de estar lejos de su casa y estar de nuevo estudiando, lo único que en realidad lamentaba era tener que verles la cara de nuevo a Potter, Black y Lupin, quienes al parecer cada día hacían lo posible por quebrantar las reglas e inventar mejores bromas. Llegar a su casa "Slytherin" después del verano, era como entrar en su verdadero hogar, sus amigos lo saludaban, le comentaban las cosas sucedidas y el simplemente escuchaba en silencio lo que los demás tenían que decir.
Rosier le pregunto el porque estaba tan callado, y Severus le comento lo sucedido en el verano con su padre. Rosier esta sorprendido de lo que había hecho Severus, no podía creen que había hecho que su padre perdiera el sentido. Severus le dijo de mala gana que eso no era algo de lo que habría que orgullecerse, y que en realidad lo lamentaba mucho; aunque lo único bueno de la situación es que su padre lo dejo entrar a la biblioteca.
Evan paso a preguntarle acerca de los libros que había encontrado, y comenzó de nuevo la charla animada sobre artes oscuras....
Las cosas con Verónica parecían iguales al principio; se tomaban su tiempo para besarse sin que nadie los viera en algunas noches, sin embargo Severus se dio cuenta rápidamente que lo único que tenían en común los dos eran los besos, dado que ni siquiera se podría decir que estaban enamorados el uno del otro. Y las cosas comenzaron a decaer mas cuando Severus se dio cuenta que el no era el único con el cual ella compartía sus besos; Verónica se había besado al principio del año con la mitad del equipo de quidditch de Slytherin, o por lo menos ese era el rumor. Severus no tubo mucha dificultad en creer los rumores pues ya se había dado cuenta que ella era muy coqueta, y por que Avery le comento en forma de chisme que había visto a Verónica besándose con Wilkes la noche pasada.
Severus no pudo evitar sentirse celoso, de todos modos Verónica fuera lo que fuera, había sido la primera mujer a la que había besado, y sentía que tenia algún derecho sobre ella. Lo primero que hizo fue dirigirse a donde Wilkes y pegarle un puño en la nariz que desato una pelea, de golpes, puños que dejaron tanto a Severus como Wilkes heridos.
Después de la pelea Severus se levanto tambaleándose (hay que tener en cuenta que Wilkes era mucho mas acuerpado que el y tenia cierta experiencia dándole golpes a otros), se dirigió hacia Verónica y rompió con ella en frente de los demás miembros de la casa...
Lo mas curioso fue que a la mañana siguiente Severus y WilKes se dieron la mano, y se sentaron juntos a desayunar como si no hubiera pasado nada. Ambos conversaron y se dieron cuenta que no valía la pena pelear por una mujer y menos por una que besaba a todo el mundo.
Las clases eran cada vez mas interesantes, y los partidos de quidditch entre Slytherin y Griffindor se convirtieron en competencias cada vez mas peleadas por los miembros. Severus recordaría toda la vida que solo una vez en toda su estancia en Hogwarts como estudiante logro coger la snitch antes de James Potter. La sensación fue maravillosa y nadie pudo quitarle la cara de satisfacción en semanas.
"Ven que Potter no es tan buen buscador"- decía- parecía no importar que esa había sido la única ocasión en que había ganado contra Griffindor.
Las reuniones para conversar sobre artes oscuras se complejizaban mas, y cada uno de los del grupo estaban fascinados con el poder del lado oscuro. Sin embargo no todo el tiempo podían dedicarse a esos temas, dado que tenían que prepararse para los distintos exámenes, los TIMOS y en el último año el EXTASIS. Dado que todos querían sacar buenas notas los últimos años en Hogwarts fueron dedicados al estudio de las distintas habilidades mágicas.
Los años venideros además de estudio también trajeron nuevas experiencias de todo tipo para Severus; después de Verónica pasaron muchas otras por sus labios pero ninguna de ellas pudo estremecerle el corazón. Severus estaba seguro que el no se enamoraba porque era mas fuerte que el resto, el amor como otras cosas, era una debilidad de los hombres y al no tenerlo él era mucho mas fuerte...
Poco sabia Severus acerca de las vueltas que da el destino, pero pronto se daría cuenta que el hombre nunca puede planear su vida como quisiera...
Era uno de esos días próximos al invierno en que hacia un frió endemoniado en el colegio, Severus como el resto de los alumnos llevaban una capa gruesa que lo protegía un poco del gélido ambiente. Se aproximaban las fiestas y esperaba irse pronto a pasar la navidad y el año nuevo en su casa; sin embargo su madre le escribió diciéndole que su padre iría a Egipto a un viaje de negocios, y que ella lo iba a acompañar, y que por lo tanto este año tendría que pasar la navidad en Hogwarts; a Severus no le molesto del todo dado que las navidades en su casa solían ser muy aburridas... inmediatamente se anoto en la lista de los que se tenían que quedarse en esa temporada.
Desafortunadamente para él, ninguno de sus amigos lo iba a acompañar, cada uno iría a sus respectivas casas y el tendría que quedarse solo en el Colegio ...
Esa navidad se conformo con conseguirse un buen libro, y frente a la chimenea de su casa leer en silencio, mientras el resto de los slytherinos dormian. Ya cuando se sintió muy cansado, fue a la cama a dormir.
A la mañana siguiente se levanto con pocas ganas de hacer algo; se sentía algo deprimido, no era exactamente por no estar con su familia, sino que de cierta forma le hacia falta el barullo de Wilkes peleando con Avery por alguna niñería, y las tonterías que hacia Evan todas las mañanas ...
Bajo de mala gana a la sala común y encontró un regalo de sus padres, que resulto ser un libro de buenos modales para magos, quedo un poco decepcionado, este era el peor regalo que le habían dado en mucho tiempo, seguramente lo del libro fue idea de su madre quien siempre se quejaba de que Severus se comportaba como un grosero. Afortunadamente el resto de los regalos eran dulces que los mandaban todos sus amigos, Severus sonrió recordando la ultima vez que se habían visto en el cual se burlaron de él porque decían que era demasiado flaco y que había que alimentarlo para ver si engordaba, Subió guardo todos sus regalos, el libro en especial lo guardo disimuladamente debajo de su cama, pensando que las hojas le podían servir para alfombrar el piso de la jaula de "splinter".
Llego la hora de la cena de navidad, el gran salón estaba muy bien decorado, tenia un aroma de pino navideño, que contrastaba con los arreglos rojos y verdes. Severus se sorprendió al ver que en vez de estar las cuatro mesas enormes, había solo dos de tipo mediano arregladas para la ocasión. Se sentó en una de las mesas, y poco a poco fueron llegando el resto de los alumnos quienes se sentaban en donde podían, de un momento a otro llegaron los profesores quienes ocuparon sus lugares, y se dio comienzo a la cena.
El director se paro y con la copa en la mano les dio a todos los alumnos las felices pascuas, dio un pequeño discurso acerca del significado de la época (que a Severus le pareció eterno pues tenia mucha hambre), y luego por arte de magia aparecieron los distintos platos.
Severus estaba tan ensimismado que ni siquiera se había dado cuenta de quienes tenia al lado en la mesa; después de servidos los alimentos oyó a la persona que estaba al lado: Snape?, y el contesto sin mirar ni siquiera a su interlocutora
- sí?
- Olle! podrías mostrar un poquito de educación, y mirarme cuando te hablo, o eso no te lo enseñaron en tu casa
- (Severus sonrió al pensar en el libro de buenos modales que le acababan de regalar, y en ese momento volteo su cabeza para mirar la cara de quien le hablaba)
Se encontró con un rostro conocido, era una chica que estudiaba en su mismo nivel, pero de Ravenclaw; Severus nunca le puso atención, le parecía que era una mujer muy común pero ese día en especial estaba muy hermosa; tenia el pelo castaño largo y ondulado, que contrastaba con sus ojos color miel. Su rostro que era de matices finos, lo miraban con recelo.
Severus recorrió su memoria rápidamente y se dio cuenta que ella había cambiado, no era la niña callada de Ravenclaw que conoció en sus primeros años Hogwarts, sino que tenia una disposición distinta, ya no era una niña era toda una mujer.
- Ha. Hola Florence ..
- con que también tu estas aquí en navidad? He?
- Si... como tu, veo..
- Si soy la única de sexto año de Raveclaw que se quedo en estas fechas, y veo que tu también eres el único de sexto de Slytherin..
- Si lo sé (haciendo cara del que no le gustaba la cosa)
- Te entiendo es un bodrio!, estos días he estado algo aburrida.. y que te regalaron de navidad?
- Algunas cosas
- Como cuales cosas? Hay que sacarte cada palabra cierto...
- Pues parece que tu no tienes esa dificultad ... no? –dijo esto con cara de burla-
- No tienes porque ser grosero, solo quería hablarte, somos los únicos de sexto en el salón...
Se quedaron en silencio por unos minutos, Severus comenzó a pensar que no debió haberle respondido así, la niña solo trato de ser amable, y el le había contestado como si lo hubiera insultado. Después de un instante le dijo:
- De verdad quieres saberlo?
- Que cosa? – respondió Florence como si no le importara
- Que me regalaron ..
- Ha .. eso.. pues si el gran señor Snape quiere contarme – respondió con ironía.
- Deja eso, quieres o no! - dijo de forma tajante
- En realidad sí, que te regalaron?
Severus lo pensó un poco antes de responder, sabia que su respuesta podía tener distintas reacciones, fue en ese momento que dijo tímidamente (como si quisiera que nadie oyera):
- Dulces y un libro...
- Que tipo de libro? (Severus temía que preguntara eso)
- Te lo digo si prometes no reírte... y no contárselo a nadie..
Bueno lo prometo
- Bueno es un libro de ... de ...
- Que? Dilo ya, que tan grave puede ser ...
- Bueno en realidad, Florence es un libro de buenos modales ...
Florence no lo pudo evitar, en ese momento se le escapo una carcajada que parecía no terminar, al oír la palabra "libro de modales" lo asocio inmediatamente con la conducta que Snape el cual siempre se mostraba como un niño muy grosero, pensó graciosamente lo irónico que era regalarle un libro de modales a Severus.
Se reía tan duro al principio que los demás alumnos la miraban asombrados, y Severus la miraba con esos ojos negros como si quisiera matarla, (se preguntaba en su interior, quien lo había mandado a abrir su bocota!!!). Ya demasiado molesto le dijo en tono desdeñoso "Dijiste que no te reirías..".
Florence lo miró divertida, y cuando pudo contener su risa, le dijo: "ho, lo siento Severus,... de verdad que si, ...es que es gracioso, tu con un libro de modales... dime lo vas a leer?",y se soltó a reír de nuevo ....
Pasaron unos minutos en los cuales, Severus comía de su planto con una expresión de rabia por la burla abierta de Florence hacia él. Cuando Florence se hubo calmado, y dándose cuenta de la expresión de Severus, le dijo: "Bueno, es cierto, soy de lo peor, no debí haberme reído, no cumplí parte de mi promesa, pero la otra parte si la voy a cumplir", Severus en ese momento dijo con rabia ¿de que hablas?, y ella levantando la mano derecha le dijo mientras el la miraba a la cara "Juro por lo que yo mas quiero, que nunca, nunca revelare a nadie tu regalo de navidad", Severus le dijo con voz seria ¿De verdad lo Juras?; y ella respondió "Sí, lo juro, será un secreto entre tú y yo ..."
Eso de un secreto entre "tu y yo", dejo pensativo a Severus; sin saber porque le había gustado esa frase, y en especial el final: "tu y yo". Después de un momento mostró una sonrisa a Florence.
Después de ese suceso, las cosas ya no estaban tan tirantes entre ellos dos, hablaron durante toda la cena de Navidad, de pequeñeces relacionadas con las materias, las varitas mágicas, el quidditch (tema con el cual casi salen peleando dado que discutían las jugadas de Slytherin contra Ravenclaw) ...
- Ustedes son unos tramposos!
- Eso no es cierto- alego Severus- lo que pasa es que tenemos mejores tácticas que ustedes ...
- Estas loco! .. patear al jugador contrario le llamas táctica?
Al finalizar la cena Severus se dio cuenta que no la había pasado tan mal como creía que iba a ser, ambos se pararon de la mesa y mientras caminaban por los pasillos del colegio seguían hablando sobre las razones por las que estaban en el Colegio en Navidad; ella le comento que su madre -quien era viuda- viajo en esta temporada a Norteamérica a visitar a una tía que hacia parte del Instituto de Brujas de Salem, con el fin de ver como estaba dado que hace mucho tiempo - desde que murió su padre- no la veía. Severus por su parte comento lo del viaje de negocios de su padre a Egipto ...
Llegaron a un punto del pasillo donde este se bifurcaba a en dos. Ella se despidió con un "adiós y felices pascuas" mientras el sin decirle nada, solo levanto la mano, y cada uno camino por un lado diferente...
Al llegar al salón común de Slytherin, Severus se sentía extraño, no sabía que era, pero sentía que algo no estaba bien, se sentó frente al fuego, y lo único que hacia era recordar la cena de navidad, y en especial a Florence... Trato de pensar en otras cosas .. pero siempre llegaba a ella ... Ya cansado decidió irse a dormir.
Durante las dos noches siguientes tuvo sueños extraños, en los que siempre aparecía la niña de Ravenclaw. Se puso furioso consigo mismo al pensar en ella...¿Quien era ella para entrometerse en sus sueños?.. con que derecho aparece en mis pensamientos..... "esto es absurdo Severus Snape, mas te vale que te corrijas, además ni siquiera es de Slytherin...!".
Ese día fue a la biblioteca, y sin quererlo ella estaba allí. Florence estaba sentada en una de las mesas leyendo un libro, no se había dado cuenta de la presencia de él. Severus en ese momento le paso algo que no pudo explicar, sintió el mismo miedo que en el pasado había hecho que le huyera a las chicas, le temblaban las piernas y le sudaban las manos.
Con precaución se acerco a ella, no mucho solo unos metros, se escondió detrás de una de las divisiones de la biblioteca, y pretendiendo leer un libro la observaba... Pensó en su interior que en realidad era muy hermosa, la disposición perfecta de su rostro lo decía todo, y no solo era bonita también tenia cabeza, era una mujer inteligente, de esas que uno no puede burlarse fácilmente ... Se dio cuenta inmediatamente que le gustaba observarla, trato de memorizar sus gestos y su forma de ser...
Sin estar muy preparado, se dio cuenta que Florence se había parado y se dirigía hacia el estante donde el estaba.. no supo que hacer se quedo paralizado mientras ella caminaba hacia su escondite.. y cuando menos lo pensó oyó un: Snape?, no supo que hacer, en realidad se asusto.... volteo lentamente hasta encontrar una chica que lo miraba.
- Snape?
- Haa.. Hola ...(parecía como si sus palabras se trabaran en su boca)
- Precisamente te estaba buscando – dijo Florence
Eso lo confundió.. ¿Florence me esta buscando a mi?, ¿ Será que se dio cuenta que la estaba espiando?. La chica al ver que el no respondía nada agrego:
- Sé que tu sabes mucho sobre ciencias oscuras, así que pensé que si me podías ayudar hacer un informe ...
- ¿Qué clase de informe?- pregunto desdeñoso como volviendo en sí
- Es sobre invocaciones- hablo tímidamente como si no quisiera molestarlo..
- Y que te hace pensar que te puedo ayudar- respondió tajante
- Bueno "Snape" si no me quieres ayudar solo di "No", no me gustan los discursos.
- Esta bien, ¿qué preguntas tienes?
- Aquí no, me gusta sentarme cuando estudio..- y se dirigieron ambos a una de las sillas
Severus trato de ayudarle en lo que pudo, se dio cuenta que ella sentía también fascinación (a su manera) por la materia de defensa de las artes oscuras, le sorprendió los conocimientos que ella tenia sobre el tema, y a la vez se pregunto la razón por la cual ella necesitaba su ayuda...
Salieron de la biblioteca juntos en silencio, era hora del descanso y la mayoría de los alumnos estaban en el Jardín jugando con la nieve. Severus observo que un niño de su casa se había caído y parecía llorar, se acerco para ver, de un momento a otro oyó un Severus?... volteo rápidamente para ver quien lo llamaba, e inmediatamente una bola de nieve le callo en toda la cara...
Se quito la nieve de la cara, y apareció ante sus ojos la niña de Ravenclaw quien no podía aguantar la risa. Le dijo un "ya veras", e hizo una bola de nieve rápidamente; al hacer esto la niña corrió en dirección contraria, para que no la pudiera alcanzar; a lo que Severus corrió para alcanzarla.
