Capitulo XI

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Los días que siguieron a su partida Severus los paso de lo peor, no podía dejar de pensar que había dejado ir a la única mujer con la cual quería pasar el resto de su vida, además estaba buscando trabajo y nada parecía estarle sucediendo como lo planeaba.

El padre de Rosier le dijo un día que sabia que estaban necesitando magos en Londres y le dio la dirección de un amigo suyo. Para ese entonces Severus ya había conseguido su licencia para aparecerse y de esta forma fue mas fácil llegar a dicha dirección. Severus se encontró frente a un gran edificio, que resulto ser del hombre que iba a buscar .. el señor Leidner. Pregunto por el, y le indicaron que subiera al segundo piso al la tercera oficina al fondo. Al llegar al sitio se encontró con un hombre regordete y calvo que resulto ser el hombre que buscaba. Le dijo que venia de parte del señor Robert Rosier acerca de un trabajo. El hombre le dijo de forma jovial "si tu debes ser Severus Snape, el señor Rosier me pidió que te ayudara, y estas de suerte muchacho el señor Rupert Browse me acaba de llamar y esta buscando a alguien como tú", le entrego otra dirección y le dijo que se presentara lo mas pronto posible.

Llego al sitio donde se supondría encontraría al Señor Browse. Era una casa vieja de estilo victoriano ubicada en un poblado a pocas millas de la Ciudad. Severus golpeo a la puerta con un poco de recelo; no sabia para que tipo de trabajo lo buscaban.

Al entrar lo condujeron hacia un hombre de edad que tenia una mirada seria e inquisitiva que estaba detrás de un gran escritorio de caoba. Se sentó y se dio cuenta de que el anciano lo evaluaba con la mirada; después de un tiempo en silencio el hombre dijo de forma mordaz: "y tu que tienes de diferente del resto de los jóvenes bobalicones que me ha mandado el señor Leidner", ese comentario hizo recordar a Severus la forma en la que ocasiones su padre lo trataba. Severus miro a ese hombre a los ojos y dijo de forma arrogante "y porque cree usted que soy igual a los bobalicones que han venido?". El hombre se quedo serio, no pensó que el muchacho que tenia al frente fuera capaz de retarlo con otra pregunta. Y sin decir nada mas esbozo una sonrisa y dijo: "me doy cuenta ahora que no eres igual al resto ", y mirándolo a los ojos y de forma segura le dijo:

- Como es tu nombre?

- Severus Snape, señor

- Severus quieres trabajar?

- Si señor, por supuesto que sí.

Severus se dio cuenta que había aceptado un trabajo y ni siquiera sabia de que se trataba, pero afortunadamente no tardo mucho en averiguarlo. El señor Browse inmediatamente se paró, y condujo a Severus hacia el cuarto bajo de la casa; Severus se sorprendió cuando al bajar encontró un cuarto enorme lleno de calderos, estufas, frascos con distintas cosas que no conocía. El señor Browse le dijo:

- Pociones, muchacho, pociones de esto se trata el negocio ...Sabes preparar pociones jovencito?

- Si señor, era bueno en Hogwarts en esa materia

- Entiendo que sepas algo sobre el tema, pero me temo muchacho que no lo sabes todo, las pociones no son para cualquiera, hay que ser muy inteligente para saber preparar una que provoque lo que uno desea y en el momento que lo desee; la mayoría de los magos son unos completos incompetentes en esta área y por eso muchacho, nosotros las preparamos y las vendemos al publico, afortunadamente muchacho yo me hecho un nombre en esta ciudad y en el mundo mágico, y la mayoría de los incompetentes que no pueden hacer una simple poción vienen hacia mí y yo se las preparo..., lógicamente no es barato, y por eso muchacho si te va bien con migo podrás ganar honradamente el dinero suficiente para vivir y de pronto para algo mas. Entendido?

- Si señor.

- Lógicamente muchacho yo te enseñare muchas cosas, trabajaremos juntos como colegas, pero al principio tendrás que poner mucha atención, tendrás que estudiar acerca de algunas pociones que no son muy conocidas pero que a la vez son muy pedidas; nosotros hacemos de todo desde una poción simple para quitar las verrugas hasta otras tantas relacionadas con las artes oscuras. Tienes algún prejuicio hacia las artes oscuras muchacho?

- No señor. He leído mucho sobre el tema señor.

- Perfecto muchacho, eso nos facilita las cosas. Comenzaras mañana a las ocho. Buenas tardes.

Y al decir esto se fue de nuevo a su oficina. Y dejo a Severus como perdido parecía que no entendía que había conseguido el empleo.

Su nuevo empleo le proporciono estabilidad, después de ese día Severus agradeció al padre de Evan por el favor y se mudo a un apartamento cerca del trabajo. Vivir solo fue una experiencia nueva para él, tenia que encargarse de todo lo referente a sí, su comida, su ropa, la limpieza de su casa, todo!!, Severus vivía de una forma supremamente ordenada, todo debía estar en su sitio, la loza debía estar limpia, su ropa planchada y arreglada según la ocasión. Aprendió que no necesitaba de sirvientes él solo se bastaba con los oficios.

El trabajo para Severus era toda una aventura, y lo mejor era que lo disfrutaba; el señor Browse era un excelente maestro, le enseño a Severus cosas que nunca hubiera aprendido en la clase de pociones en Hogwarts, le enseño sobre algunas que casi nadie conocía; aprendió poco a poco que el hacer pociones era todo un arte exacto, un arte que exigía mucha concentración y habilidad. Como decía el señor Browse el hacer este tipo de cosas no era para todos los magos.

Sin embargo el trabajo era duro, desde el primer momento que llego a trabajar tuvo que enfrentarse a manejar 7 calderos ardiendo lentamente al mismo tiempo, y saber en que momento estaba cada uno y que contenían. Tenia que fijarse que no se pasara el tiempo de cocción, que no faltara ningún ingrediente, que todo estuviera bien ordenado ...

En ese tiempo se dio cuenta de lo poco que sabia en realidad acerca de las pociones; pero poco a poco fue aprendiendo. El señor Browse decía que tenia habilidad, y estaba contento con su trabajo. Severus y él se llevaban bien, y aunque a veces le llamaba la atención de una forma poco agradable, él lo sobrellevaba día a día. Conoció muchos ingredientes, muchos de los cuales no eran oriundos de Inglaterra sino de otros lugares como África, Asia, Sur América y Norteamérica, y aprendió a diferenciar una poción de otra solo con el olor.

En cuanto a los pedidos eran muy variados había los mas simples, como pociones para las alergias y salpullidos que se preparaban en 20 minutos, hasta otras que duraban meses cocinándose en los calderos. En cuanto a la naturaleza de las pociones había muchos pedidos especiales relacionados con artes oscuras: filtros de amor (desde el menos potente hasta el mas), pociones de muerto en vida, pociones multijugos, pociones transmutantes, sueros de la verdad etc.

Severus le preguntaba al señor Browse para que un mago común y corriente deseaba ese tipo de pociones, y el le contestaba que los magos muchas veces utilizan esas pociones para distintos fines, que en realidad el no estaba muy enterado de para que los usaban, pero que una vez supo de una mujer que le encargo poción multijugos para hacerse pasar por la amante de su esposo, con el fin de desenmascarar su infidelidad. Por otra parte el señor Browse decía que en cuanto le pagaran por su trabajo no le importaba si la poción era para robar un banco.

Severus se sentía a gusto con lo que hacia, no era el trabajo aburrido de oficina del que estaba destinado hacer para su padre sino que era algo mucho mas dinámico, tenia que crear algo perfecto, algo que brindara buenos resultados.

Su vida social había cambiado un poco, ya casi no tenia tiempo para reunirse con los amigos; cada uno de ellos estaban haciendo cosas diferentes; sabia que Wilkes estaba trabajando en un negocio de vienes raíces; Avery consiguió un empleo como oficinista en una empresa manufacturera de capas mágicas; Lestrange habia abierto una tienda de artículos mágicos y planeaba casarse con Amelia Heilman; mientras que Rosier estaba administrando el negocio de la familia sobre exportación de artículos mágicos. De vez en cuando podía y habia tiempo se reunían todos en la casa de Wilkes, y hablaban de los viejos tiempos, hacían pequeñas fiestas y comentaban sobre artes oscuras ..

Con Evan las cosas cambiaron un poco, dado que por el trabajo casi no se podían ver, pero en esencia el seguía siendo su mejor amigo; en ocasiones se reunían solo ellos dos a hablar sobre todo un poco; él estaba bien, trabajar con su padre era algo positivo por el gran cariño que le tenia ..

Sobre Florence, no sabia gran cosa; un día le llego una lechuza con una carta en la cual le contaba que estaba bien, que le gustaba su trabajo y que Norteamérica era una tierra interesante, pero que los magos de allá no eran tan elegantes como los británicos; decía que su tía habia muerto repentinamente una noche y que su madre se hizo cargo de sus negocios, que ella extrañaba un poco Inglaterra pero que por el momento no veía posibilidad de volver. El le escribió contándole un poco sobre como estaba pero nunca recibió respuesta a esa carta.

Severus se dio la oportunidad de comenzar a salir con otras mujeres, pero con ninguna logro una conexión que no pasara mas allá de lo físico. Comenzó a creer que su vida estaba mejor así ... aunque a veces se sentía solo ...

Pasaba el tiempo, y con el algunos años; Severus cada día tenia mas experiencia y madurez al enfrentar la vida; se volvió mas serio, responsable, aunque también mas callado y reservado. Su personalidad era la misma, tenia teniendo esa habilidad de herir con las palabras, de asustar e intrigar, pero en el fondo conservaba sus valores. En el trabajo se comenzó a sentir un experto en todo relacionado con las pociones, aunque a veces todavía se sorprendía con algunas recetas.

Con el dinero que habia ganado de su trabajo, logro adquirir una ganga. Severus aunque vivía cerca a la ciudad, quería tener un sitio que fuera como su escondite, lejos de todo y de todos, y que le permitiera hacer esas cosas que disfrutaba en silencio; así que un día oyó a un hombre que se quejaba de una choza que tenia en la mitad de ninguna parte y que no habia encontrado aún comprador para esa propiedad; Severus que estaba al lado se mostró levemente interesado en conocer la propiedad, el hombre sorprendido lo llevo; cuando llego allá, tuvo que disimular para no dar a conocer que eso era lo que estaba buscando; comenzó a criticar el terreno, la choza Todo!; y al final le hizo una oferta al hombre (que era la mitad de lo que pedía por ella), para su sorpresa el hombre acepto ...

El terreno era estupendo, habia árboles, y vegetación abundante, y lo mejor era que la choza quedaba al lado de un pequeño lago; ideal para ir a pescar y meditar en silencio ... era perfecta, bueno en realidad lo único que no estaba bien era la choza, era pequeña, olía mal y estaba medio caída; pero a Severus no le importaba, sabia que con un poquito de habilidad y de magia también, esa choza podría convertirse en una casa agradable y acogedora.

Así que se dio a la tarea de construir una vivienda decente donde vivir. Lo primero que hizo fue derrumbar lo que quedaba de choza, dado que se dio cuenta que de esa estructura no podía utilizar nada. Compro piedra, madera, cemento y otras cosas; aunque no tenia conocimientos de arquitectura, se dio a la tarea de hacer unos planos de su casa perfecta. No le salieron de todo mal, dado que tenia conocimientos de aritmacia; después de pasar algunas noches en vela pensando como construir su casa; llego el momento de poner manos a la obra, se asesoro de un arquitecto quien le dijo como podía hacer un sótano, y arriba de este una pequeña sala, cocina y comedor y un segundo piso para su recamara. El solo y con ayuda de su varita adecuo el terreno, y levanto su pequeña pero personal obra de arquictectura, se dio cuenta que no era lo que se dijera una casa hermosa, pero era funcional; y para su concepto estaba mejor que muchas que habia visto ...

En esa cabaña paso tiempos de tranquilidad, cuando quería huir un poco del trabajo y de las preocupaciones diarias, era su escondite y casi nadie conocía su paradero ...