Capitulo XIV
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Estaba destrozado, durante esas semanas era el hombre mas desgraciado del planeta, parecía como si su vida se hubiera detenido y no comprendía como de un momento la perdió sin darse cuenta.
¡Fue tan rápido!, fue en solo un instante, todo estaba bien, estaban juntos y de un momento a otro vio la marca y se olvido de lo que sentían el uno por el otro, se olvido de su historia, y también se olvido de lo que realmente era el Severus Snape. No tuvo en cuenta nada, no tuvo en cuenta que el la quería, no pensó que después de su partida se iba a sentir tan triste, tan desafortunado...
Severus la odio por eso, por su falta de explicaciones, por su poca atención a sus necesidades... ¡no lo escucho!, ni siquiera quiso comprenderlo, no quiso hablar con él, solo dijo que se habia convertido en algo horrible, que ella no quería ver como lo mataban .., Severus estaba seguro que si ella se lo hubiera pedido el hubiera dejado de lado al grupo, a Lord Voldemort y sus creencias... pero ya era demasiado tarde!
Paso su tiempo de vacaciones encerrado en la cabaña, con las ventanas y puertas cerradas para que no entrara la luz, esa luz que le recordaban sus ojos castaños.
Volvió al trabajo poco después; el señor Browse le llamo la atención porque se habia equivocado, algo que usualmente no hacia cuando se trataba de pociones; le pregunto que era lo que le pasaba, pero el no contesto la herida en su alma dolía demasiado.
Hubo otra reunión de los mortifagos, el señor tenebroso los convocaba de nuevo; como siempre cada uno ocupaba sus lugares dentro del circulo, y esperaban que su amo hablara. Lord Voldemort cada vez irradiaba mas poder, mas energía, muchos de los del grupo lo escuchaban como si fuera un santo, estaban seguros que él le mostraría el camino. Pero el señor tenebroso no era en todas las ocasiones amable, castigaba fuertemente cuando alguno se equivocaba, y en esa ocasión Avery fue el afectado. Tuvo una equivocación, tenia que hacer un encargo y fallo en su intento de mandar un mensaje a un mago rico para cobrarle cierta cantidad. Delante de todos dijo apuntándolo con su varita y dijo: ¡crucio! ; Avery callo al suelo y se retorcía de dolor mientras el resto de los mortifagos miraba la escena. Severus solo observaba en silencio sin hacer nada como su compañero de colegio gritaba y sufría, en su interior no le gustaba esa escena, no le gusto ver como mientras Avery se retorcía salía de su rostro expresiones de angustia y dolor. Al terminar la maldición el señor tenebroso les dijo a todos de forma amenazadora que si se equivocaban lo pagarían.
Dio nuevas ordenes a cada uno de los mortifagos individualmente; a Severus le pidió que le elaborara la mas potente poción de la verdad que conocía y que se la hiciera llegar a Rosier lo mas pronto posible, que tenia una misión para él. Severus asintió contestando "si, mi señor", Voldemort lo despidió y el se dispuso a marcharse. Cuando ya estaba a punto de desaparecer escucho una voz familiar que lo llamaba; volteo a mirar y ahí estaba Evan.
- Severus que te parece si vamos a un bar y tomamos un trago? Hace mucho tiempo que no hablamos amigo ..
- Esta bien- Severus contesto sin muchas ganas
Evan lo conocía, y sabia que a él le pasaba algo, no quiso preguntarle mas pues habia mucha gente a su alrededor; pero le dio un golpecito en la espalda y le dijo que lo llevaría a un nuevo sitio. Ya en el bar Evan se dio cuenta que Severus no musitaba palabra y lo que decía lo hacia de mala forma. "Severus te pasa algo, verdad?, haz estado muy extraño, que pasa?"; Severus lo miro a los ojos y no pudo evitar que se le aguaran los ojos (Evan era la única persona con la cual él podía demostrar sus sentimientos, pues le tenia demasiada confianza). Evan comprendió que no era el mejor de los sitios para que el hablara del tema; pago los tragos y lo acompaño hasta su apartamento.
Ya ahí se sentaron en la sala con una botella de buen vino, y al preguntarle de nuevo; Severus le hablo de lo ocurrido con Florence; Evan se dio cuenta lo mucho que le afectaba que ella lo hubiera dejado, pero a la vez también le preocupaba otra cosa.
- Entonces ella sabe que eres mortifago?
- Si, lo sabe – Severus pronuncio esto con un nudo en la garganta.
- Severus... sabes que eso no es bueno.. sabes que ella no debía enterarse, ahora ... bueno de pronto deberías informar esto al señor tenebroso, no es bueno para las operaciones, tal vez ...
- NO EVAN- Dijo con fuerza- EL SEÑOR NO SE ENTERARA DE ESTO!
- Calmate Sev, por favor, solo calmate- le dijo Evan tranquilizándolo
- ¡Es que no comprendes Evan!, si sabe que ella conoce esto, no quiero pensar en lo que le haga, por favor amigo, por favor, por mas que lo quieras no le cuentes al señor tenebroso esto, por favor- Severus decía esto con tono de suplica.
- (Evan se quedo callado un momento y le dijo), no te preocupes por mi Severus, por nada del mundo dejaría que lastimaran a alguien que amas, aunque ella te halla abandonado por una pequeñez, te prometo que por todos estos años que nos conocemos, nadie sabrá lo que me acabas de contar.. pero solo te pido una cosa Severus?
- ¿Qué cosa?
- Por favor Severus calmate, piensa bien las cosas, de pronto esto es lo mejor que les ha podido pasar tanto a ella como a ti... Dime que hubieras hecho si te hubiera abandonado justo después de casarse?, es mejor que las cosas hubieran ocurrido ahora y no mucho después .. los divorcios cuestan un dineral...
- Evan mírame a los ojos y júrame que esto no saldrá de los dos!
- Severus creeme nunca se sabrá! Te lo juro.
En esa velada, Evan le cometo en tono reservado acerca de sus misiones. A comparación de Severus quien solo hacia pociones, él tenia que hacer cosas mas arriesgadas. El señor tenebroso le encargo varias misiones en las cuales tenia que amenazar y amedrentar a varias personas; habia que tenido que implementar maldiciones a diestra y siniestra, y otros trabajos. Le contó cuando ya estaba un poco borracho que Wilkes hacia el trabajo mas sucio de todos, se encargaba de torturar y sacarle información a otros magos, y se rumoraba que ya habia matado a mas de uno. Evan esa noche hablaba con convicción, Severus se dio cuenta que estaba llevando esto del grupo al extremo, como todo lo que el solía hacer ... pero era diferente parecía no importarle hacer cualquier cosa que el señor le pidiera ...
Severus relaciono lo que dijo Rosier con la frase de Florence "te haz convertido en un mounstro"
Paso el tiempo, y parecía que cada día Severus se reponía mas de la partida de Florence; en su trabajo estaba cada vez mas despejado y menos pendiente de esa mujer. Continuo haciendo los encargos al señor tenebroso, asistía a las reuniones y seguía su vida normal.
Sin embargo unos meses después de la charla con Evan; se encontró de nuevo con su amigo; quien solo le dijo que necesitaba hablar con el de forma urgente!. Severus pensó que se trataba de alguna cosa relacionada con las misiones; mas sin embargo no era así.
Rosier lo habia citado en un bar para conversar. Al llegar allí el ya lo estaba esperando, pidieron unos tragos y comenzaron a conversar sobre otras cosas. Pero llego un momento en que Severus le pregunto que para que lo necesitaba; Evan estaba un poco nervioso, se notaba que no sabia como decirle esto, así que de un momento y sin mas preámbulos: soltó la información.
- Florence está embarazada
Severus le caía eso como un balde de agua fría, no sabia que decir, lo único que dijo fue un- Que?- con mucha angustia. Rosier le comento que habia estando visitando un pueblo al sur del país, y la habia visto, tenia unos aproximados siete meses de embarazo (tiempo que coincidía con su ultimo encuentro). Evan le decía tranquilizándolo "No te preocupes Severus de pronto ni siquiera es tuyo!", sin embargo él sabia que no era así, conocía a Florence y ella no era el tipo de mujer que se entregaba fácilmente a un hombre.
Le pidió a Evan que le dijera el nombre del pueblo y el la buscaría, necesitaba hablar con ella, si era ese su hijo, las cosas cambiaban, la convencería de volver con él. Le dijo a Evan que no le contara esto a nadie mas y salio como un rayo.
Llego al pueblo en cuestión, pero no la encontró. Decidió volver todos los días después del trabajo hasta que tuviera suerte. Fue una noche de esas cuando la vislumbro caminando en la oscuridad; se le acerco por detrás y sin querer la habia asustado, ella saco su varita y se volteo con la intención de defenderse, sin embargo no pudo hacer nada, cuando se dio cuenta que la persona que estaba detrás de ella era Severus.
- Que haces aquí?- dijo indignada
- Florence podemos hablar – Severus dijo esto mirando el vientre.
- Vete de aquí, yo no tengo nada que hablar con tigo!!
- Por favor Florence solo unas palabras ...
- Bueno, lo que quieras decirme, me lo dices aquí mismo!- dijo con orgullo
- Florence porque no me avisaste lo que sucedía?
- Eso a ti no te importa.. además como sabes que es tuyo?
- Linda tu y yo sabemos que lo es, mira yo cambiare si eso es lo que quieres, trabajare para sostener al bebe y a ti, haré todo lo que sea necesario – Dijo Severus con convicción
- Severus- dijo Florence de nuevo con tono Serio y seguro- no me importa que es lo que me prometas y me digas; yo ya te lo dije la ultima vez que no quiero volver a verte.
- y el bebe? Que crees que no se merece un padre?- dijo Severus
- MI BEBE, es solo mío, tu no tienes porque estar ahí, nunca te conocerá y será mejor que tampoco te aparezcas por ahí con sentimientos paternales. "prefiero morir a que en alguna ocasión te diga papá". Además tu no mereces tener un hijo..
- Pero...
- Pero nada Severus! - dijo de forma tajante- no me busques!
Y diciendo esto se fue dejando a Severus de nuevo solo.
Era increíble también para Severus la forma como había cambiado Florence; casi no la reconocía, ella siempre fue de carácter fuerte, siempre desde el primer instante en que se conocieron, pero el nunca se imagino que pudiera ser tan cruel, tan extremista en las cosas que hacia, y a la vez tan egoísta; le había negado la oportunidad de ser padre, de conocer a su hijo, de hablarle sobre sus raíces ...
Severus se preguntaba si el seria un buen padre, y no podía contestar bien esa pregunta, no había tenido un buen ejemplo con el propio; el hombre que conoció como "papá"; nunca pudo entenderlo, esperaba mas de el de lo que en realidad Severus podía dar; nunca pudieron hablar sobre nada diferente a sus defectos, él nunca le hablo sobre las mujeres, sobre el sexo, sobre deportes y sobre la vida. Reconoció que vivir con su padre le había enseñado a afrontar las situaciones mas difíciles, aprendió desde muy pequeño que la vida no era fácil, que había que trabajar para conseguir lo que querías, que era mejor decir las cosas de frente aunque dolieran ... pero parecía que eso no era suficiente, no quería repetir el dolor y la angustia de los primeros años, no quería que hablara de él como sí fuera un mounstro, solo quería tener una oportunidad con ese niño dado que con la madre se habían roto las esperanzas.
Sin embargo también parecía que esa oportunidad también se nublaba, ella nunca dejaría que él se acercase al niño, y el aprendería que su padre solo era un desconocido que jamás pudo verle la cara ...
El dolor volvía a su rostro al pensar en eso, al pensar que parecía que para él no había futuro, viviría y moriría solo, ese era su destino.
