LA MISION
Por Angela Rojas (Sybill)
CAPITULO I:
EL COMIENZO
Esa noche no podía dormir, habían ocurrido tantas cosas en los últimos días, tantos sucesos desagradables; desde la llegada de Potter al colegio no había pasado ni un solo año en el cual no ocurriera algo fuera de lo normal ... hasta que al fin ocurrió lo peor: el señor tenebroso estaba de vuelta, y con él otros muchos mortifagos que lo habían esperado en la oscuridad.
Se levanto de su cama hacia el baño y mientras lo hacia se le vinieron muchas imágenes a la cabeza. Definitivamente Potter era un ave de mala suerte, desde que llego a Hogwarts su vida se había complicado; el verle la cara le recordaba eventos pasados. ¡Maldito James Potter! Siempre estabas ahí para hacerme la vida imposible junto a tus amigotes, siempre con tus bromas, siempre creyendo que eras mejor que los demás, siempre pavoneándote por todo el colegio ..... si el perfecto de James Potter al que todos querían ¿y de que le sirvió eso?. Lo único que consiguió fue que lo asesinaran junto a su mujer. ¡Maldito seas!, ¡Maldito seas donde quiera que te encuentres!
Pero de que sirve ahora maldecirte si ya estas muerto; tenia una deuda de honor con tigo y he tratado de hacer también mi parte para saldarla; mas sin embargo parece que tu hijo cada vez se mete mas en problemas ... todo el tiempo esta en peligro!, parece increíble lo mucho que se parece a ti, hasta en la forma de jugar quidditch.
Se miro al espejo y comprendió que necesitaba dormir ¿pero como hacerlo?, tenia en su cabeza tantos dilemas; tantas cosas que tenia que hacer, no sabia si saldría con vida de todo esto; su pasado se había entrecruzado con su presente y ahora tenia que enfrentar esa cruel realidad.
No podía creer lo que había pasado; hace solo unos pocos días todos se habían enterado que el señor tenebroso estaba de vuelta y él había tenido un desagradable encuentro con el que consideraba el peor de sus enemigos, y lo peor era que había tenido que darle la mano a ese desagradable hombre. Sirius Black era en su concepción el hombre mas insoportable y ruin que había conocido, él había tratado de matarlo, el había planeado todo para que una noche el no saliera con vida; pero no le resulto, el difunto James Potter le había salvado la vida. Sin embargo tampoco soportaba lo que le tocaba hacer con él; Dumbledore le había pedido que saldaran sus diferencias, que ahora trabajaban del mismo lado, no soportaba que ahora el estuviera mas cerca que nunca ... bueno pero por ahora sabia que no trabajarían juntos... el tenia una misión.
Trato de volver a la cama y quedarse dormido; por un momento su cuerpo se relajo, sentía un leve cosquilleo en sus piernas, y comenzó a dejarse llevar por el cansancio; sin embargo aunque su cuerpo estaba agotado su cabeza no podía evitar seguir pensando; en ella recorrían muchas imágenes hasta que de un momento a otro estas se comenzaron a confundir con los sueños. Estaba en un corredor oscuro, y el caminaba hacia una puerta; la puerta lucia antigua, tenia una calavera labrada en plata, y en el momento que se disponía a abrirla, noto que algo no estaba bien, había pisado algo, algo pegajoso, miro hacia el piso y con horror vio que estaba parado en un charco de sangre que salía del borde de la puerta; dio un paso atrás y en ese momento sintió que caía y que una gran soga le abrazaba su cuerpo y no lo dejaba moverse, trataba de soltarse y no podía; en ese momento sintió mucha angustia… y despertó sobresaltado en su cama.
Tardo unos minutos en darse cuenta que solo era un sueño, extrañamente sentía en su cuerpo como si en realidad una soga lo hubiera estando aprisionando, era como una sensación que no se iba, se toco su brazo izquierdo y se dio cuenta que su cicatriz le estaba ardiendo; no era el fuerte ardor de la llamada del señor tenebroso, solo era un leve ardor que le recordaba lo que debía hacer.
Estaba un poco preocupado después del sueño y se dio cuenta que no podría volver a dormirse; faltaba poco para el amanecer y ya tenia que prepararse para el viaje; se levanto con un leve dolor de cabeza y se dirigió de nuevo hacia el baño; abrió la llave de la tina y de ella salio un chorro fuerte de agua caliente; mientras se desnudaba noto que tenia un leve temblor en sus piernas; no podía evitar aceptar que estaba asustado …
Se baño en calma, el agua caliente reconfrontaba su cuerpo frió y lo despertaba un poco mas. Hoy tenia que hacer muchas cosas y esperaba que todo saliera bien. Después del baño se vistió en silencio: saco de la gaveta una pequeña maleta y puso dentro algo de ropa, y algunas cosas personales; al terminar miro su habitación y suspiro al darse cuenta que aun tenia que hacer la cama. Ese tipo de cosas le gustaba hacerlas por si mismo, no era de esos que esperaba que el elfo domestico les hiciera todo. Tomó su varita y con un leve movimiento logro que su cama estuviera tendida; y ahora si podía irse; le gustaba que todo quedara en orden.
Salio con su maleta y se dirigió hacia la oficina del director; caminaba lentamente, ya no había ningún alumno en Hogwarts; subió algunas escalera y se encontró frente a la gárgola; con un poco de desgano pronuncio la contraseña y la puerta se abrió. Se sentó en la pequeña sala mientras observaba a su alrededor; solo estaba en la oficina el ave fénix que lo miraba de vez en cuando; pasaron unos cinco minutos y entro por la puerta el profesor Dumbledore; se notaba que tampoco había tenido una buena noche.
- Severus ya estas aquí, parece que no dormiste muy bien .
- Solo he venido a despedirme profesor.
- ¿ya te vas?
- Si señor
- Bueno supongo que no te negaras a desayunar con migo, le pedí a los elfos que hoy me trajeran el desayuno a la oficina …
En ese instante mágicamente apareció en medio de la salita una mesa mediana con dos puestos; y en ella algunos alimentos para el desayuno. Severus no dijo nada y se sentó en una de las sillas mientras el profesor Dumbledore hacia lo mismo y de forma animada se disponía a comer. El profesor de pociones le observo por un momento en silencio; de verdad apreciaba enormemente al profesor Dumbledore; era como un padre para él, era la única persona a la cual el le debía respeto; y podía decirse si faltar a la verdad que él en estos momentos era su único amigo. Sabia en su interior que muy pocas personas lamentarían su muerte; no tenia familia y tampoco tenia amigos; esas personas quedaron en su pasado como una sombra …sabia que si moría la única persona que de corazón lo lamentaría seria Albus. El profesor Dumbledore tenia en ocasiones una fe ciega hacia él, confiaba en él como ningún otro; por eso aunque en ocasiones se molestaba por su actitud; y aunque también en algunas ocasiones tubo razones para despedirlo, el director no lo hizo. Sabia como tratarlo; él era la única persona de la cual el aceptaba una broma.
El profesor Dumbledore conocía muy bien a Severus, y se pudo dar cuenta que estaba preocupado; ya había hablado con él varias veces acerca de la posibilidad de que Voldemort retornara, y las cosas que debían ocurrir para evitar otra época de terror. Desde el momento en que el profesor Snape fue a contarle que su cicatriz se estaba haciendo cada vez mas clara; habían discutido la posibilidad de que volviera a su antiguo papel de espía. Albus sabia que Severus era un gran mago que en el pasado le sirvió tan fielmente, tanto que muchas veces estuvo muy cerca de morir, y nunca ... nunca por nada del mundo claudico en su empeño. Dumbledore conocía sus razones, conocía que detrás de esta fría estampa se escondía un hombre que estaba sufriendo; las cosas que lo llevaron a cambiarse de bando eran muy profundas, y él en realidad era un hombre de sentimientos profundos; así como odiaba radicalmente podía también amar incondicionalmente.
- Como ha pasado el tiempo Severus.. no crees?
- A que hace referencia profesor?
- Bueno, en realidad hacia referencia a cuando estudiabas acá ...
- Ha .. eso -respondió con reserva-
- Recuerdas esa pelea en la cual misteriosamente tú, Rosier, Potter y Black resultaron en la enfermería? -respondió de forma muy divertida-
- Sí, esos Mmm (iba a decir la palabra "malditos" pero se arrepintió), bueno a ellos se les dio por fastidiarnos ...
- A sí? Lo que nunca comprendí fue como resultaron todos con crema batida por todo el cuerpo y con un extraño olor a vino ...
- Ah eso .. – dijo Severus con algo de timidez, como quien no quiere tocar el tema- es una historia algo larga ..
- Me gustaría escucharla
- Bueno lo que ocurrió fue ...
En el momento en que iba a comenzar a hablar, se oyó el ruido de la puerta que se habría y entro en ella una mujer de edad con aspecto rígido, quien se disculpo por la interrupción y le pregunto al profesor Dumbledore si después de desayunar se podría acercar a su despacho a tratar el tema de los nuevos alumnos y la seguridad.
- Claro Minerva, en 10 minutos bajo ¿quieres acompañarnos?
- No gracias profesor, quede en desayunar con los otros profesores en el gran salón en 35 minutos .... (hubo en lo que decía un pequeño silencio mientras la profesora McGonogall observaba una pequeña maleta al lado de una de las sillas); he .. Severus ¿te vas a ir hoy?
- Sí, después del desayuno – contesto en forma natural
- Pues mucha suerte – dijo McGonogall de forma amable
- Gracias
Y al decir esto la profesora salio de la oficina; usualmente las relaciones entre ellos eran un poco tirantes por lo que ella era Jefe de Griffindor y el de Slytherin. A Severus le gustaba despertar la competencia; y en realidad era fácil lograr que McGonogall se molestara con algún comentario sobre quidditch, o sobre algunos de los alumnos; sin embargo siempre se trataron con respeto.
Después de que salio la profesora; Severus cambio de tema, dado que no estaba muy dispuesto a hablar sobre el pequeño evento del pasado.
- Profesor; todo esta listo?
- Sí Severus, por lo menos nos estamos comenzando a organizar, el plan por ahora esta saliendo bien; ayer recibí una lechuza de Black avisándome que los del viejo grupo ya están enterados ...
Dumbledore noto la mueca de desaprobación de Severus cuando se nombro a "Black", y dijo:
- Bueno, creo que por lo menos deberían darse una oportunidad
- Profesor- decía esto como tratando de medir sus palabras- ¿es que usted no comprende?; Black es un peligro ...
- Severus; él es inocente, ya hablamos de eso antes recuerdas?
- Sí puede ser que sea inocente de eso... pero el trato de matarme!
- Severus eso ocurrió hace mucho tiempo ¿no podrías olvidarlo?
- ¿olvidarlo?- Severus había puesto cara de indignación, el sabia que pasara lo que pasara nunca olvidaría el asunto ¡nunca!
Hubo un pequeño silencio; Severus miro un pequeño reloj que tenia, y suspirando dijo:
- Profesor creo que me tengo que ir
En ese momento ambos se pararon de la mesa; el profesor Dumbledore le dio la mano al profesor Snape mientras se despedían. Dumbledore mantuvo el contacto visual en la despedida y mientras hacia esto expreso de forma segura y afectuosa un:
- Severus buena suerte; trata de estar en contacto
- Adiós profesor, tratare de traerle resultados satisfactorios – Severus dijo esto mientras esbozaba una mirada de tristeza, el no sabia si volvería.
- Esperare tu lechuza
El profesor de pociones asintió con la cabeza y salio de la oficina. Mientras se dirigía a la puerta del castillo; miraba todo el entorno como despidiéndose; habían pasado casi 15 años desde su llegada como profesor .....; nadie exceptuando al profesor Dumbledore sabia lo que tenia que hacer, la profesora McGonogall sabia que tenia que irse pero no sabia el motivo ... era mejor así, entre menos gente supiera seria mejor.
Llego a la puerta del castillo y allí lo esperaba una carroza, se monto en ella, y mientras esta partía miro como el gran castillo de Hogwarts se imponía en el paisaje.
******
Llego de noche a su destino; hacia un frió poco común en las noches de verano; se abrigo con su capa mientras salía de la carroza y entro a una residencia.
- Buenas noches señor, en que le puedo ayudar- dijo el encargado
- Un cuarto por favor
- Si señor, son 2 galeones la noche incluido el desayuno; desea cama doble o sencilla?
- Sencilla; estoy algo cansado le pediría que no me molestaran.
- Esta bien señor nadie le molestara se lo aseguro; habitación 202 (y le entrego las llaves); bienvenido!!
Severus recibió las llaves sin decir las gracias; subió por unas pequeñas escaleras hacia su habitación. Al entrar se encontró con un sitio modesto pero limpio. Estaba cansado pero no sabia si esa noche podría dormir; tenia que estar pendiente de cualquier acontecimiento. Descargo su maleta en la cama y se sentó en un sillón ubicado al lado de la misma. Traía consigo el profeta nocturno y lo comenzó a leer.. sin embargo no pudo evitar quedarse dormido.
Estaba ya comenzando a soñar, cuando de repente sintió de nuevo las sogas en su cuerpo que lo ahogaban; se despertó inmediatamente con la misma impresión de la noche anterior, pero ahora el dolor en su brazo izquierdo era en realidad muy fuerte .. y la cicatriz era notablemente clara … el señor tenebroso los estaba convocando.
Se levanto de un brinco tocándose su adolorido brazo; abrió su maleta de ella saco su varita mágica; la cual coloco debajo de la manga de su túnica. Y después de esto se concentro en el dolor y de una forma inimaginable desapareció del cuarto; para volver a aparecer en un sitio que desconocía.
Vislumbro un circulo de personas en la oscuridad y se dirigió hacia él. Y se ubico en su sitio. Hubo un silencio, los demás mortifagos lo observaban y al frente de él el mismísimo Lord Voldemort estaba sorprendido. Con una expresión de desconfianza y algo de furia se acerco hacia él. Snape observo como de un momento a otro se acerco mucho a el y de forma intimidante le dijo: "Snape que demonios haces aquí?". Severus contesto de forma calmada.
- Señor vine hacia usted para ponerme a su servicio.
- Ha si? Y porque no viniste cuando los convoque la primera vez?- y al decir esto se acerco peligrosamente a Severus, su tono era muy amenazante .
- Mi Señor la primera vez no pude asistir… no convenía.
- Ha con que no convenía?...
Se separo de él unos cuantos pasos y de forma rápida lo apunto con su varita y dijo "Crucio". Severus Snape sintió que sus entrañas se salían; el dolor era insoportable; sus piernas no soportaron su cuerpo, y callo en medio del circulo; se retorcía del dolor, era innegable que estaba sufriendo; de su cara no pudieron evitar rodar las lagrimas; y de su boca salía un quejido profundo. En su cabeza solo podía pensar que necesitaba que el dolor se acabara, se acabara rápido, o si no iba a enloquecer. El señor tenebroso paro por un momento la maldición y se acerco a su cuerpo tendido en el suelo y le dijo:
- Pensaste que me podías engañar; verdad, el gran profesor de pociones de Hogwarts al servicio de Albus Dumbledore … lo pensaste?
- Mi señor, por favor escúcheme, yo no podía aparecerme la primera vez, estaba en el colegio, y había otros profesores, gente del ministerio …el propio Dumbledore …- Severus decía esto en tono de suplica.
Voldemort lo miro fijamente y después de esbozar una sonrisa de crueldad, invoco de nuevo el Crucio. Snape quien yacía en el piso revolcándose del dolor parecía no soportar mas la tortura; en un momento pensó que iba a morir, hasta que después de uno largos segundos el señor tenebroso paro su sufrimiento.
- Severus tu puedes decirme todo lo que quieras pero yo aún no confió en ti; tendrás que hacer muchas cosas para que yo te vuelva a tener confianza, y para eso creo pasara mucho.. muchísimo tiempo; la verdad no me gustan los traidores … sin embargo- dijo esto haciendo una breve pausa- aún puedes contribuir a la causa; pero aun así no deseo que escuches nuestra reunión … "Desmaius"
Severus después de eso quedo inconsciente en el suelo; Voldemort ordeno a algunos de los mortifagos que lo amarraran y lo llevaran fuera del circulo.
