CAPITULO XVIII
LA FERIA
Habían pasado un par de días y nuestros espías ni siquiera se hablaban. El ultimo conflicto los tenia de muy mal semblante y actuaban como si el otro no existiera. Esa mañana sonó el teléfono y como era usual Sirius lo contesto.
- Diga?
- Sergio, soy yo Lorene, me preguntaba si querían ir a la feria esta noche?
- Yo puedo ir…pero no se "él"
- Bueno pregúntale… de todos modos nos hablamos mas tarde.
- Ok. Bye
Sirius no le dijo nada a Severus acerca de la invitación pues no quería ni verlo. Le tenia tanta repulsión que ni siquiera se había enterado que ese día precisamente era el inventario en la veterinaria. Salio del apartamento a eso de las 10 con el fin de registrarse en la Bolsa de empleos local esperando que hubiera una vacante distinta a vender helados. Fue a la oficina cerca al parque, lleno un formulario y se lo entrego a la recepcionista quien quedo en llamarlo al apartamento si había una oferta. Caminaba pensando un poco de todo cuando sintió un leve golpe en su espalda como si algo se espichara en su nueva chaqueta volteo a ver y observo que tenia un huevo roto en su solapa. La clara y yema del huevo escurría por toda su vestimenta. Sirius miro a los alrededores y no vio a nadie, pensó para si que talvez un infortunado huevo de nido había caído de un árbol justamente en su chaqueta. De forma desprevenida siguió caminando cuando sintió un sonido como si algo hubiera caído. Volteo nuevamente y en ese instante le pego una sustancia roja en la cara que lo cegó inmediatamente percibiendo a la vez como otros objetos lo golpeaban repetidamente.
Sirius se dio cuenta que esto no era un accidente y trato de quitarse la molesta sustancia del ojo mientras oía como unos pasos se alejaban de el directamente hacia el edificio. Trato de perseguir a su atacante sin mucho éxito pues resbalo en las escaleras al pisar alguna sustancia pegajosa quedando sentado en el piso. Con ambos manos trato de quitarse lo que sea que tenia en la cara pues le ardía un poco. En ese instante oyó la voz conocida del Casero.
- A que demonios cree que esta jugando señor Giovanni?
- Este… yo a nada - contesto quitándose pedazos de tomate y cáscaras de huevo de la solapa – alguien me ha atacado con su mercado…
- Que esta diciendo!! Esta residencia es muy segura
- Y si es tan segura porque tiene helado derretido en la escalera??
- Es segura señor!, el helado no lo deje yo se lo aseguro… además que hace usted con frutas, tomates y huevos destripados por toda su ropa… ¿no será una nueva formula de belleza?- dijo burlándose mientras Sirius lo miraba disgustado – le aseguro que ustedes son los residentes mas raros que he tenido… y mas le vale que no haga mas desorden o me veré obligado a pedirles el apartamento, y entre otras "báñese" huele horrible…
Y al decir esto el hombre se fue riendo como si lo que hubiera ocurrido fuera muy divertido.
******
Al otro lado del pueblo Severus estaba por terminar su jornada de trabajo y comenzar el tiempo extra relacionado con el inventario. Siendo la una de la tarde cerraron la veterinaria y todos los servicios. Solo estaban Mts Sett la recepcionista, Lorna la veterinaria y él. Después de asegurarse que todo estuviera correcto almorzaron los tres juntos en la cual la recepcionista no emulaba ninguna palabra, Severus se dio cuenta que si a el no le hablaba a Lorna menos. Comieron en silencio sin conversar acerca de nada. Snape comía ensimismado hasta que "algo" le hizo pegar un brinquito…. La mano de la rubia le estaba tocando la pierna. Severus abrió los ojos al sentir que esta lentamente estaba subiendo peligrosamente. Miro a la recepcionista quien inocente de lo que estaba pasando comía tranquilamente mientras la Veterinaria actuaba como si no estuviera pasando nada. Severus rápidamente y de manera instintiva tomo la mano de la veterinaria y la alejo lentamente de si respirando dificultosamente.
Terminaron de almorzar y Lorna de manera profesional dio indicaciones a cada uno acerca de lo que tenían que hacer; ordeno a Snape establecer cuanta medicina y productos veterinarios quedaban y a la anciana hacer contabilidad de las ganancias monetarias del negocio.
Severus se paro de la mesa algo prevenido por el ultimo evento y se dirigió inmediatamente a su sitio de trabajo con papel y lápiz. Paso una hora y apareció la veterinaria con una sonrisa inocente.
- Sebastián?
- Si señora?
- Podrías ayudarme en la bodega, hay unas cajas muy grandes que no puedo alzar.
- Si claro
Y al decir esto siguió a la rubia hacia un cuarto al cual nunca había entrado. Era mediano y estaba lleno de repisas metálicas y cajas; tenia un leve olor a Alcohol farmacéutico y papel mojado.
- Esa caja de ahí… podrías bajarla y ponerla en esa pared.
Severus se hincó un poco y tomo la caja que a juicio de él no estaba tan pesada y se dirigió hacia la pared bajándola enseguida. Fue en ese momento que Volteo encontrándose frente a frente con Lorna quien lo miraba con lujuria. Severus trago saliva al verla acercarse. Sus ojos se posaron en los de él acorralándolo hacia la pared y empujándolo dominantemente hacia la misma, le abrazo por los hombros y lo beso profundamente en los labios mientras entre suspiros ambos fueron bajando lentamente hacia el suelo.
******
Sirius estaba disgustado. Había tenido que volver a bañarse y cambiarse de ropa por el pequeño atentado. Ahora que lo pensaba no era tan gracioso cuando le pasaba a él en persona y se preguntaba si Snape estaba detrás de todo esto. Trato de lavar su nueva chaqueta viendo para su lastima que no alcanzaría estar seca para ese día. Así que decidió visitar a Lorene y preguntarle si su antigua chaqueta ya estaba seca para así usarla.
Camino por el corredor y las escaleras hasta llegar al tercer piso. Toco a la puerta y lo recibió el pequeño Bobby vestido como comandante del ejercito con manchas de camuflaje y todo.
- Hola amiguito esta tu mamá?
- YO NO SOY TU AMIGO
Grito el pequeño cerrándole la puerta en la cara. Sirius hizo un gesto de incomprensión y volvió a timbrar oyendo que tras la puerta se libraba una pequeña lucha.
- Bobby deja!!!... deja que abra por Dios!!!
Así fue como unos minutos después salio Lorene con cara de disgusto mientras el niño lo miraba con autentico odio.
- Hola Sergio!! – saludo contenta – no pensé verte hasta la noche!!
- Si, lo se… lo que pasa es que mi chaqueta esta siendo lavada y me preguntaba si tu …
- ¿si ya tenia lista la otra?.. oh claro- añadió sonriendo – por favor sigue y siéntate en la sala …
- ¿Qué pasa? – pregunto al ver que Lorene estaba un poco ofuscada
- Ayer hice mercado y hoy no encontré parte de lo que había comprado…
- ¿de verdad?
- Si… se me desaparecieron los huevos, los tomates y las fresas… y los necesitaba para el día de hoy.
- Haa Ya … que raro no? – contesto Sirius viendo de reojo al pequeño quien reacciono con susto
- Si… y ahora me toca ir de nuevo al mercado… - y cambiando de tono de voz -Pero Sergio por favor siéntate!!... ya te traigo la chaqueta
Black se dirigió hacia la sala y sin fijarse bien se sentó en el sofá.
- Crak – sonó algo debajo de el
Sirius se puso pálido al sentir algo húmedo en su trasero.
- Que paso? – dijo Lorene al notar el cambio de expresión en su amigo
- Me senté sobre algo – contesto con cara de asco mientras decía – creo que encontré tus huevos Lorene…
Lorene quedo pálida al observar que yacían tres huevos espichados en la silla de la sala y como dándose cuanta de algo grito:
- BOBBY!!!!!!!!!!!!!!! VEN ACA!!
Sirius se paro con expresión lastimera al ver que eran los segundos pantalones que arruinaba en un día. Poco a poco y sin querer oyó la conversación madre- hijo.
- Bobby ¿Dónde están los huevos?
- El los espicho! – grito el niño haciendo un puchero
- Eran media docena de huevos donde están los otros tres?
- No sé… - contesto el pequeño mientras Sirius pensaba "yo sí se donde están los otros tres huevos!!!"
- Lo hiciste a propósito!!!
- No es cierto mamá…
- Ahora el tendrá que cambiarse de pantalones!!!
- Eso quiere decir que ya no ira con nosotros a la feria?- pregunto el niño inocente
- NO!!! Eso quiere decir que "Tu" no iras a la feria!!! – le dijo tajante
- Nooooooooooooo!!!! – grito el pequeño mientras salía llorando– Buaaaaaaa!!!!!!
Sirius oyó todo callado. Definitivamente el niño no lo quería.
- Lo siento Sergio… ahora tendré que buscar una niñera.
- No te preocupes Lorene … igual iremos a la feria ¿verdad?
- Oh claro!... pero me he metido en un lió … ¿Quién querrá cuidar hoy a Bobby? .todos querrán ir a la feria.
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Severus estaba sentado mirando a lo lejos ensimismado. Tenia un sentimiento complejo de confusión y melancolía. No podía creer que se acababa de acostar con la que es su jefe … no podía negar que la mujer le gustaba, y le gustaba mucho; lo mas paradójico de todo es que aun le costaba creer que se hubiera conseguido una mujer tan espectacular como esa. Tenia que aceptar en su interior que nunca en su vida se cabía sentido tan acosado por una mujer, él por lo general en su estilo masculino había ocupado el lugar de ser él el que busca, el seduce, el que decide que paso dar en una relación, y siempre para su lastima había tenido mucha dificultad en eso. El propiamente no era un hombre atractivo, ni siquiera cuando era joven lo era … y para seducir o coquetear había tenido que utilizar su inteligencia, pero ahora, con su nueva apariencia parecía ser que las mujeres eran las que tomaban la decisión de relacionarse con él, el ni siquiera había tenido que hablar o demostrar nada… solamente ocurrió.
Recordaba en su mente las escenas rápidas y tan placenteras que ocurrieron en el piso frió del almacén. Lorna definitivamente tenia un cuerpo hermoso… y sabia utilizarlo. Nunca había visto tal pasión y erotismo en una mujer
Pero ¿Qué era todo eso?... amor talvez? Severus estaba seguro que no, entre ellos no había un sentimiento romántico sino unas ganas animales de saciarse mutuamente. Si la señora Sett no fuera sorda talvez se hubiera escandalizado con los ruidos y sonidos que producían al interior del recinto. Y a la vez, él no recordaba que hubieran tenido una conversación interesante sobre si mismos… prácticamente el no la conocía; bueno si la conocía, pero de otra manera…
No sabia porque se senita culpable, era raro pero así era… talvez porque cuando estaba con Lorna no podía olvidar a aquella persona que en el pasado amo tanto. Sirius Black tenia razón, esto era nuevo para él, aunque había tenido amantes en el pasado, amantes de una noche o de un momento, no había tenido en mas de diez años una relación "seria", tal vez porque el no la estaba buscando… no se creía capaz de comenzar algo que tal vez terminara como un castillo de naipes desmoronado. Pero Lorna en si, le ofrecía algo que parecía que se había olvidado a través del tiempo; había despertado ese deseo juvenil por la aventura y la iniciativa, cosas talvez que a través de su negra estampa de profesor de pociones yacían enterradas en su alma…
Otra parte de el se alejaba de la confusión para acercarse a la dicha y sorpresa. "tengo que contárselo a alguien!!"; pero ¿a quien?, a Sirius ni loco (no estoy tan desesperado) , Rosier esta muerto (hubiera sido lo ideal pero ni modo!) y Dumbledore…este… mejor lo olvido; no creo que le interese mi vida sexual…". Severus casi no podía creer que una mujer con ese cuerpo y esa presencia se haya interesado en el… pero en definitiva le tocaba guardárselo pues talvez nadie se lo creería.
Pero había una cosa que le preocupaba una preocupación que surgió en el acto:
- "Cómo explicarle a ella el porqué "no todo" estaba bronceado"
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Sirius fue al apartamento y nuevamente se cambio de pantalones. No quería pensar cuando llegara Snape y comenzara a sermonearlo por desaseado. El chico de Lorene era definitivamente un problema, y aunque le dio lastima que el pequeño no pudiera ir a la feria también entendía que era necesario castigarlo, parecía ser que él era el foco de toda su furia.
A las 5:30 pm, aun Snape no había regresado, lo cual le pareció raro pero no lo lamento. No quería tener a cierto "hermano" de compañero en la feria. Tomo un poco de loción y se perfumo para quitarse ese olor a huevo producto del ataque del niño. Siendo las seis de la tarde lo llamo Lorene por teléfono confirmando que el pequeño Bobby seria cuidado por una anciana vecina que no le gustaban las fiestas y menos las ferias al considerarlas actos del demonio.
Sirius suspiro aliviado y espero a que fuera la hora de salida. Abrió la puerta y se dirigió al apartamento de Lorene quien al parecer lo esperaba. Sirius estaba asombrado pues en realidad estaba muy hermosa, se había cambiado de vestido a uno mas ajustado y sus oídos mostraban unos aretes enormes de color azul que contrastaban con su maquillaje suave y bien proporcionado. Sonrió levemente al percibir su perfume fresco y suave mientras se acercaba a saludarlo.
- No te imaginas el berrinche que formo Bobby citando lo deje con la Señora Myer… pero en fin logre que entrara de una vez a su apartamento
- Pobre, no creo que tenga un buen momento…
- Lo se, pero si no lo disciplino empeorara…- continuo la mujer cambiando de estado de animo – en fin!!! Vamos a la feria!!
Salieron cruzando todo el pueblo hasta un sitio enorme adornado con luces y aparatos en movimiento. Sirius quedo fascinado… todo eso era hermoso! La luna y las estrellas contrastaban bajo el negro de la noche con las iluminaciones multicolor de algunos instrumentos que daban vueltas o se quedaban estáticos. Las personas que entraban estaban dentro de un ambiente festivo, comían helados, manzanas acarameladas y otras cosas que Sirius no pudo identificar muy bien.
- Guau es hermoso
- Verdad que si…- sonrió ella – vamos y compremos boletos! Estoy loca por montarme en los juegos!!
- ¿juegos? Qué juegos? – pregunto confundido mientras Lorene lo tomaba de la mano y lo llevaba hacia la fila.
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Severus estaba tratando de terminar su trabajo, sin mucho éxito cuando sintió de nuevo la mano de su amante que lo abrazaba por la espalda mientras que él se estremecía.
- Vamos a la feria amor… quiero algodón de dulce.
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Sirius y Lorene hacían la fila mientras hablaban.
- Oye, conoces a Willie Wallace?
- Quien? El vecino?
- Creo que el mismo, hace dos noches lo encontré en la puerta de mi casa con cara de asustado...
- Y que quería?
- Bueno al parecer había hablado con Sebastián, pero no comprendo porque este lo dejo solo – Sirius recordó la cara de turbación de su compañero de misión después del incidente - … me entrego una tarjeta de lo mas extraña de un terapeuta para parejas gays… - Sirius hizo un gesto de incomprensión – me toco agradecerle su información y despedirlo…
- Que!! – grito asombrada riendo expresivamente – ya se había demorado…- y volvió a reír…
- Willie y Sean Smith son uno de nuestros mas celebres vecinos, la verdad son muy callados, son pareja desde que recuerdo… pero en realidad son inofensivos, Willie es… como decirlo… la parte mas femenina de la pareja… se le nota a leguas sus ademanes; en fin, el año pasado se mudaron los Kernberg que son un padre y su hijo universitario y tenían algunas dificultades pues el chico era algo impertinente, supe que Willie también fue y les entrego la misma tarjeta.
- Este…- pregunto confundido – quieres decir que él piensa que Sebastián y yo somos gays?
- Jajajaj … sí… ¿no es gracioso? – Sirius se quedo serio pues no le parecía tanto – creo que Willie tiene la esperanza algún día de que se mude otra pareja Gay al edificio… en fin, ya se enterara.
Sirius abrió los ojos preguntándose que le haría pensar a aquel hombre que él y "Snape" eran pareja, sin embargo se tranquilizo, los homosexuales nunca le molestaron. Compraron las boletas y mientras volteaban Lorene hizo una expresión de total desagrado.
- Oh no!!!!
- Que pasa? – pregunto Sirius confundido
En ese momento miro a su alrededor y vio que para su mala suerte venia Snape pero no venia solo, estaba con la rubia pechugona. Lorene parecía mirar a Lorna con desprecio cosa que le llamo la atención a Black pues nunca pensó que existiera rivalidad entre esas dos mujeres.
- Hola Sergio – le saludo la rubia ignorando por completo a Lorene
- Hola – contesto este de forma seca generalizando su saludo a Snape quien lo miraba como bien sabia hacerlo
- ¿no vas a saludar a tu hermano? – pregunto la rubia a "Sebastián" un poco sorprendida.
- Hola- respondió de forma seca mirándolo a él y cambiando su expresión saludo a la vecina – Como estas Lorene?... – en ese momento Lorna lo miro terrible (¿celos Talvez?)
- Bien Sebastián, con que disfrutando de la feria- respondió Lorene de forma amigable
- Si disfrutándola – contesto cortante Lorna sin dejarlo responder – mejor vamos a la fila se hace tarde- y diciéndole esto lo empujo hacia la misma mientras este hacia una expresión de despedida a la vecina…
Sirius y su pareja se alejaron de ellos mientras era evidente que el encuentro con esa mujer la había indispuesto… quedo en silencio por unos minutos…
- Parece que la veterinaria no te cae muy bien?- pregunto el con una sonrisa
- Bueno, se que es obvio, a ninguna del grupo en realidad…
- ¿Por qué?
- Es una larga historia, pero hablemos de otra cosa … ¡Vamos compremos manzanas acarameladas!
Por otra parte Lorna murmuro abiertamente a su compañero…
- Pobre Sergio, seguro "esa" esta haciendo casería de padres de nuevo…
¿Casería de padres? Se pregunto Severus para si sin entender mucho el mensaje, pero dado que Lorna ya había cambiado de tema no se atrevió a preguntar.
La feria estaba llena de aparatos raros que se movían rápidamente y de forma circular. Los caminos, abarrotados de gente estaban bordeados por puestos de comida o de juegos con sorpresa. Sirius jugo al tiro al blanco y gano después de dos intentos un osito de peluche que se lo regalo a Lorene quien estaba muy emocionada con la feria; parecía una niña en una tienda de juguetes. Sirius sonreía mientras observaba todos esos objetos muggles raros y se sorprendió cuando la mujer lo empujo hacia la fila de una de las atracciones que mas movimiento tenia. Era una especie de ovalo horizontal del cual colgaban una serie de sillitas que se movían rápidamente. Sirius trago saliva al observaban como la gente gritaba mientras daban vueltas.
Fue en ese momento que volteo y vio que "cierta pareja" también estaba haciendo fila un metro detrás de ellos.
Esperaron poco mas de quince minutos para que les tocara su turno. Sirius estaba entusiasmado mientras Severus no estaba muy seguro de meterse en esa "cosa". Ambas parejas parecían ignorarse mutuamente y aunque no estaban muy cercanas en la fila era evidente que ciertas mujeres intercambiaban miradas de vez en cuando.
Fue en un instante que el aparato paro y las personas que lo ocupaban se bajaron del mismo. El encargado de la atracción dio pase a otras 20 personas, entre ellas Sergio, Lorene, Sebastián y Lorna. Cada uno ocupo su silla individual y el encargado les aseguro con una correa.
Tanto Sirius como Severus estaban asustados, pero la experiencia fue distinta.
Al principio el aparato se elevo lentamente y comenzó a girar levemente hacia la derecha. Hasta que de la nada el aparato recobro fuerza y empezó a girar mas rápido. Nuestros personajes sentían como el aire pegaba en sus rostros y las luces de la feria giraban. Los pensamientos de nuestros personajes eran distintos
- Guau… Genial!!!!... esto es divertido!!!.... a James le hubiera encantado… Soy el rey del mundo!!!…. puedo volar sin escoba!!!! Todo se mueve!!! … cuando termine con esta le voy a decir a Lorene que si nos montamos en la de allá… Genial!!!
- ¿Qué demonios hago metido aquí?.... esta cosa es como inestable… Mierda esta cosa tiembla!!! Quiero bajarme!!....no es divertido!!!....Oh Dios… creo… que … estoy mareado….
Paro la atracción y todos se bajaron con una sonrisa, menos Snape quien tenia un color verde.
- Oye Lorene vamos a la otra?
- Si claro….- y volteo al oír un sonido – Oye Sergio creo que a tu hermano le pasa algo…
Black miro detrás de el observando que Severus estaba vomitando en una esquina …
- No te preocupes, es un debilucho!!! Ya le pasara…Vamos a la montaña rusa!! Esta feria me esta gustando!
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Severus prefirió pasar el resto de la noche en un sitio donde no se moviera la tierra pues en definitiva su organismo calmado no estaba acostumbrado a ciertos movimientos bruscos. Paso media hora acompañando a Lorna la cual después de un tiempo se despidió para irse a encontrar con algunos amigos "veterinarios". A Severus en realidad esto no le molesto pues había jurado nunca montarse a otra cosa de esas. Así que se sentó en una banca esperando que su estomago se calmara y cesara el mareo.
Por otra parte Sirius y Lorene estaban pasándola muy bien. Se divertían como un par de niños. Sirius siempre disfruto de esas cosas antes y ahora parecía estar recordando los viejos tiempos. Comenzó a darse cuenta que su vecina en realidad era muy divertida, hablaban con libertad de todo un poco, se emocionaban al entrar a las atracciones y en cierta forma no podían dejar de reír.
Pasaron dos horas y ellos caminaban animados por el sitio probando de todo y montándose a todas las atracciones …
- Bueno creo que nos hemos montado en todas menos en esa?- dijo Sirius señalando la rueda de la fortuna.
- Pues ¡vamos! … no perdamos tiempo!- contesto alegremente.
La rueda de la fortuna era enorme y a diferencia que el resto de las atracciones esta iba lentamente. Sirius y Lorene se sentaron en uno de los cubícalos y pronto comenzaron a elevarse vislumbrando la luna y las estrellas quienes parecían estar mostrándose al universo. Ambos observaron el cielo hermoso lleno de luz, mientras Sirius en cierta forma se emocionaba ante la evidencia de "poder una vez mas" ver en libertad todo lo que el amaba. Miro a su compañera quien se había agazapado junto a él y se dio cuenta que ambos estaban fascinados. Lorene lo miro de reojo y noto que el la observaba con sus ojos grises. Poco a poco ambas figuras se fueron acercando y juntando sus labios como movidos por un imán romántico que los llevaba a perderse el uno en el otro.
Duraron besándose por un tiempo que pareció eterno hasta que de pronto sonó una explosión.
