CAPITULO XXII

EL DIA SIGUIENTE

El dolor era insoportable y el simplemente se quejaba mientras estaba recostado en una cama acolchada. Despertó sin saber donde estaba, el aire espeso que le dificultaba respirar y el sudor en su frente hacían ver lo enfermo que estaba. Poco a poco abrió los ojos para encontrarse con la mirada de alguien que conocía; ella estaba muy preocupada y sostenía su cabeza acariciando su cabello. El oyó que llamaría al medico, que podría ser un ataque cardiaco pero Severus le rogó que no lo hiciera, le invento una historia acerca de "unos ataques" de los cuales sufría desde que era niño y que solo necesitaba descansar.

Sorpresivamente ella le creyó y le acomodo mejor las almohadas para que pudiera dormir; cerro sus ojos mientras sentía el dolor de otro llamado y con los puños apretaba las sabanas evitando pegar un alarido. Estaba muy cansado, los dolores ahora se iban y venían, no eran constantes pero aun así estaba ahí….

- Calmese.. iré por otro baso de agua – dijo Gabrielle

Trato de dormir de nuevo y de repente las cortinas blancas del cuarto comenzaron a tomar forma de mujer, como si fuera un fantasma que lo llamara, el estaba angustiado y preguntaba ¿Dónde estas? ¿Dónde te haz ido?. … acércate…. No te vallas… no te vallas….

- Sebastián!!! Sebastián!!!- le grito una voz femenina al lado mientras el sentía que le tocaban el hombro

Severus reacciono y se dio cuenta que la cortina en forma de mujer se había ido…

- Que pasa???!!- grito asustado

- No se, fui a la cocina y cuando volví estaba usted alargando su brazo y llamando a alguien!!!

- Ehh??- se pregunto confundido mientras su rostro mostraba tristeza, mucha tristeza.

Se acostó de nuevo en la cama y respiro con dificultad cuando se dio cuenta de algo: el dolor había desaparecido….

- Hace cuanto he dormido?

- Como una hora…- respondió la mujer – veo que se siente mejor!!

- Si … pero debe irme… tengo que….- señalo levantando su dorso de repente

- NO!! Nada de eso!!! – no va ha salir de esta casa!!... esta enfermo y necesita descansar y además esta noche ha habido una gran explosión en el estacionamiento!!!, no es seguro que ande por ahí!

- Otra Explosión!!! – respondió confundido

- Si… otra!!!, así que, ó se queda en casa o me veré obligada a llevarlo al hospital!!!

- No eso no…

- Bueno entonces descansé…. Yo le cuidare…

Severus quedo un minuto en silencio mientras todavía conservaba su cara de tristeza, de un momento a otro todos los pensamientos derroteros y de culpa estaban ahí presentes y sintió ganas de llorar, se sentía solo y reflexionaba lo corta y dura que es la vida.

- Sebastián??... ¿esta usted triste??

Él la miro con frustración sin responderle pero la mujer siguió hablando.

- a veces hablar calma el alma y opaca las tristezas… si quiere… - dijo la mujer en tono calmo

- Usted que sabe de tristezas!!! además- añadió grosero- no creo que le importen las mías – termino de decir cada vez mas frustrado.

- Creo que se equivoca en ambas cosas – respondió Geraldine comprensiva – porque en primer lugar alguien que sabe que es la tristura y la frustración soy yo, y por otra parte – dijo ella acariciándole la frente amorosamente – creo que también me importan sus tristezas porque de no ser así no le hubiera ayudado.

Severus se quedo en silencio un poco culpable por su actitud pero aun no le decía nada, asì que la mujer continuo diciendo.

- Hagamos un trato que me parece justo!... yo le voy a contar mis tristezas y usted me cuenta las suyas ¿le parece?

- Contarme a mi?... – replico mas confundido

- Si, yo le confiare mi dolor mas grande y usted me confiara el suyo; pero lo que hablemos solo se quedara en nosotros ¿de acuerdo?.

- Esta bien… - asedió

La mujer le sonrió mientras seguía acariciándole el cabello. Severus no sabia el porque estaba haciendo esto, en realidad toda esta situación era lo mas extraño que le había ocurrido en años, confiarle uno de sus secretos a ella era algo tanto peligroso como raro pero aun así sentía que tenia que hablar con alguien.

Asì que la mujer callo mientras trataba de sacarse un nudo en la garganta y luego mirando a los ojos de Severus continuo diciendo.

- Cuando tenia 16 años estuve muy enferma y cuando fui al medico me hicieron muchos exámenes y descubrieron que tenia un tumor enorme en mi ovario derecho. El tumor era canceroso pero los médicos descubrieron que este estaba a tiempo de ser extirpado y así lo hicieron. Pase mucho tiempo de mi adolescencia encerrada en un hospital y pensando que moriría. Cuando al fin paso todo parecía como si mi vida hubiera comenzado de nuevo, me despreocupe un poco de mi salud y comencé a estudiar, a salir con chicos y a divertirme.

Para esta parte Geraldine contaba la historia con algo de sobriedad y parecía como si esos eventos ya hubieran sido superados; pero después de esto su voz se comenzó a quebrar nerviosamente.

- Cuando conocí a Larry, mi esposo, fue lo mejor que pudo pasarme en la vida. El y yo queríamos tener hijos – y al nombrar la palabra hijos la mujer comenzó a llorar – pero por mas que intentamos nunca fue posible, tuve 8 abortos en 7 años, quedaba embarazada y a los dos meses o menos el bebe moría – y al decir esto la mujer respiro dificultosamente mientras lloraba.

Severus no sabia que hacer, en realidad la mujer estaba llorando sin control: era evidente que sufría inevitablemente.

- Pe..pero porque??

- Lo que pasa – dijo la mujer en tono entrecortado – es que en el tiempo en que me despreocupe de mi salud mi ovario izquierdo se lleno de quistes benignos, estos quistes hacen que mis óvulos sean muy débiles y aunque quede embarazada estos no duran mucho pues mi propio organismo los rechaza.

- Entiendo.

- Todos estos años, hemos deseado un hijo- y al decir esto le rodaban las lagrimas por su rostro- pero yo no puedo llegar a termino, es una ilusión rota mas otra y a lo ultimo perdimos la esperanza de engendrar uno propio y pensamos en la adopción.

- Y que paso??

- Pues hicimos todos los papeles, y todo el proceso y al final nos rechazaron. Por una parte dicen que nosotros no hemos elaborado una perdida de los otros bebes y por otra dicen que no contamos con los recursos económicos para sostenerlos…

Entonces Geraldine comenzó a llorar profundamente afectada mientras decía….

- Es mi culpa!! Yo mate a mis bebes al no cuidarme y al olvidar mi salud!!!... es mi culpa!! …y ahora muere Toto al cual había tratado como un bebe desde que lo compramos!.... es horrible…

Severus la miraba sintiendo su dolor mientras a él también se le aguaban los ojos. En realidad había comprendido que no solo el había tenido una perdida. Para ella cada aborto era un duelo, una tristeza, una frustración y día a día tenia que vivir con eso, como él.

- Lo siento!!! – respondió el afectado – perdóneme!! He sido un idiota al pensar que usted no sufría!

La mujer solo le sonrió mientras con un pañuelo secaba sus lagrimas…

- No se preocupe por mi, lo entiendo yo he sentido lo mismo.

Severus se quedo callado pensando en que ahora le tocaba su turno, no sabia como comenzar, la historia era larga pero no quería dar todos los detalles, esa historia solo la conocía Dumbledore, nadie mas.

- Sobre mi dolor …- callo de repente e hizo una sonrisa de amargura – sabe, cuando era joven era listo pero no lo suficiente para darme cuenta de las cosas que me convenían, en ese entonces todo parecía tan fácil y yo quería lograr muchas cosas, así que … - callo como pensando como continuar – me metí en un grupo de delincuentes, todo parecía tan fascinante, tan perfecto!!...

- Entiendo…

- Hice muchas cosas malas en ese grupo, cosas de las cuales hoy en día me arrepiento mucho, pero en ese entonces estaba ciego…. No veía… hasta que el destino me dio un golpe tan fuerte que me obligo a abrir los ojos…

Severus había terminado esa frase con amargura, tenia la cabeza baja y no se atrevía a mirar a la mujer por evitar alguna mirada prejuiciosa o de culpa que lo hicieran sentir peor.

- En ese mismo tiempo yo …. O antes para ser mas exacto, yo me había enamorado de la mujer mas perfecta y amorosa, ella y yo nos queríamos, nuestra relación era lo único bueno en ese entonces…

- Y que paso?

- Bueno…- callo Severus un poco incomodo – poco después de casarnos al escondido ella iba por la calle y hubo un… un atentado contra una especie de "político" y ella… ella murió

Severus se le aguaron los ojos sin llorar amargamente, era como si las imágenes de su cabeza se hubieran multiplicado y estuviera viendo de nuevo la película de su rostro inerte sobre el pavimento mientras se reunía la gente temerosa alrededor de ella y de un conocido Auror que también estaba muerto. En esa ocasión "los justos pagaron por los pecadores", y ella, su hermosa flor había muerto por el pecado de él, el mortifago.

Después de esto había renunciado a seguir a aquel que le había quitado todo lo que quería, todo lo que en alguna vez pudo hacerlo feliz:

El renuncio a seguir al señor tenebroso por amor.

Severus no quiso hablar mas, no tenia las capacidades para hablar por horas como Geraldine y sin embargo la conclusión de esto fue que ambos habían perdido algo que amaban y ambos se sentían culpables al respecto.

- Sabe – contesto Geraldine – nuestros dolores no son tan diferentes ahora que lo veo – dijo ella también con lagrimas en sus ojos mientras lo abrazaba.

Severus le sonrió al darse cuenta que ella no le estaba juzgando sino que de cierta forma le entendía.

******

Sirius estaba herido y frustrado, sangraba de su pierna izquierda por una especie de raspón de poca profundidad. En su forma perruna logro salir del sitio lleno de bomberos y personas en shock hasta que por fin en un callejón pudo convertirse con la seguridad de no ser visto.

- ¿Dónde estará el pelo grasiento ahora? - Se preguntaba en su interior mientras caminaba cojeando hacia el apartamento

Fue en ese instante que bien un hombre de mediana edad, pelo rizado y calvicie superficial esperándolo en la puerta del apartamento.

Sirius se quedo frió… ¿Quién será ese desconocido?... ¿un mortifago talvez?.... ¿Cómo supieron que vivíamos aquí?

Entonces con todas esa preguntas tomó una tabla que hacia parte de algún mueble viejo y que por alguna razón estaba en el pasillo. Dispuesto a golpear al desconocido se acerco hacia el lentamente.

El hombre al oír los pasos volteo y alcanzo ver la gran tabla con la cual iba a ser golpeado. Su reacción fue la de cubrirse la cabeza con los brazos y gritar:

- No me mate!!!... no tengo nada de valor!!! Por favor!!!

Sirius se quedo frío ante esa reacción; un mortifago no seria tan cobarde- musito

- Quien eres???

- Larry, Larry Clayton , su hermano me pidió que lo buscara

******

Severus aun conversaba con Geraldine.

- Sabes, a veces lo que me ayuda es el Yoga

- ¿ Yoga?

- Si son ejercicios de meditación, te ayudan a estar en paz, si quieres te puedo invitar a la clase, el señor Shuysi estará feliz de tenerte en el grupo.

En ese instante se oyó abrir la puerta y un "ya llegue" de parte del esposo de la anfitriona.

- ¿Dónde esta?

- En el cuarto al fondo – indico el hombre

Severus vio como entraba un hombre despeinado, con la ropa rasgada y cojeando un pie. Definitivamente Black había tenido una noche terrible también.

- ¿Qué paso?

- Ahora no preguntes!! Tenemos que irnos!!! – dijo Sirius muy seguro de si

Severus no dijo nada y se levanto de la cama bajo la mirada alarmada de Geraldine.

- Gracias por todo – le dijo el – y por su seguridad les aconsejo que no comenten esto con nadie.

*****

Ambos espías fueron al apartamento; Sirius se cambio de ropa y vendo su pierna mientras Severus sacaba cosas extrañas de su maleta. Y muy rápidamente ambos habían intercambiado información y la conclusión era que debían actuar rápido algo paso en el mundo mágico y Hoy algo pasaría en el mundo muggle.

- Toma – le dijo a Black dándole en una de sus manos un objeto alargado seguramente de madera de roble.

- ¿Qué?... tuviste mi varita todo el tiempo y no me la entregaste

- ¿crees que soy entupido para entregártela? … pero ahora es necesaria

Sirius murmuro algo descortés mientras la recibía y Severus seguía preparando su varita y algunas otras cosas.

- Alguna idea de lo que es el trilostico??

- Pues si hablaron de partes debe ser una especie de transmisor núcleo mágico importante

- ¿Qué demonios es eso???

- Bueno- señalo con aire de superioridad Snape - es un dispositivo con amplio poder destructivo que esta conformado de tres partes.

- Déjame adivinar… hay que armarlo para que funcione….

- Exacto!!!

- Mierda tenemos que irnos, esperemos que no sea demasiado tarde!!!!

Por primera vez desde el comienzo de la misión se atrevieron a usar la magia para transportarse. Tenían que encontrar a Willard, el definitivamente era el líder muggle que había ejecutado todo este siniestro plan en su búsqueda de poder y anarquía. ¡Tenían que atrapar a ese villano antes de que permitiera la destrucción y muerte de muchas personas!!!.... El trilostico era capas de alcanzar Londres y destruir todo tipo de gobierno existente!!!... Voldemort gobernaría el país y luego si su plan era lo suficientemente maquiavélico, "el mundo!".

Eran como las diez de la mañana y ambos espías se aparecieron en la lujosa casa Willard ubicada en las afueras del pueblo pero lo que vieron los dejo sin aliento.

Un cadáver humano yacía inerte en medio de la calle, había un charco de sangre que daba a suponer que el sujeto fue muerto con un objeto contundente en la cabeza.

- Ohhh Santo Cielo – dijo Black acercándose al cadáver

- Es el vigilante – concluyo Snape quien hizo un gesto de repulsión al ver como la sangre se expandía por el pavimento

- Esto no me huele nada bien…- añadió el animago

- A mi menos… entremos a la casa ¡algo ha pasado!

- Si busquemos a ese hijo de perra!!

Y bajo esa regla se acercaron a la casa y de primera vista era evidente que algo había pasado. La casa estaba casi destruida y la entrada principal estaba hecha añicos.

- Mierda!! – musito Snape sacando su varita – tenemos que separarnos, entra por la parte trasera y yo por ahí… No sabemos si todavía "los que hicieron esto" se encuentran en la casa.

Sirius le hizo caso y entro por la parte trasera, todo estaba desordenado, todo parecía haber sido atacado por un huracán indomable… era una desgracia. Sirius camino despacio teniendo en cuenta todas las esquinas y el techo, sus pasos rechinaban en el piso de madera mientras en su interior tenia mido de encontrarse con la muerte, fue en ese instante que oyó pasos detrás de el y como acto reflejo se volteo inmediatamente con su varita amenazante.

- Ten cuidado donde apuntas esa cosa!!!! ¿quieres? – dijo Snape en forma de regaño mientras quitaba con los dedos la varita de Sirius de su cara.

- Pues eso te pasa por no hablar!!!

- Ohh Callate – respondió de manera antipática mientras intercambiaban miradas de odio – subamos por las escaleras – ordenó.

Severus caminaba con precaución, con cierto estilo militar producto del entrenamiento que recibió cuando mortifago. Su rostro se veía gélido y parecía como si cada paso estuviera controlado.

Subieron las escaleras lentamente hasta que estuvieron en la parte superior de la casa. La destrucción y desolación era la misma, había juguetes de niños regados por el suelo; Sirius sintió como un calor y bajaba por su cabeza cuando pisaba un osito de peluche descabezado y cuyo relleno se esparcía por toda la alfombra. Mil pensamientos negativos pasaron por su mente ¿y los niños?¿estarán muertos?... ¡malditos si tocaron a los pequeños niños!....

Snape también conciente de que las criaturas estuvieran muertas comenzó a caminar por el pasillo mientras revisaba cada habitación. La primera habitación era la del matrimonio. Severus noto como parecía que una bola de fuego hubiera atravesado la cama doble cuya colcha estaba quemada. Reviso los bordes de la habitación y no encontró rastros humanos. La siguiente habitación que aunque desordenado no había signos de vida, reviso el siguiente el cual resulto ser algún tipo de biblioteca; los libros estaban desordenados y el computador yacía con la pantalla rota y humeante.

Severus salio de este cuarto y miro a los ojos a Sirius, en su mirada había un toque de preocupación pues todo estaba destruido. Sirius miraba a la vez el cuarto de los niños, había una cuna deshecha y una pequeña camita partida en dos. Recorrió la habitación con cautela y con algo de tristeza en los ojos hizo un juicio pesimista.

Fue en ese instante que sonó algo dentro de una de las gavetas y rápidamente el abrió una de las puertas apuntando con su varita.

Dentro estaba una mujer rubia con el pelo revuelto y con camisa de dormir quien se aferraba a sus hijos una niña pequeña como de unos 4 años y un niño rubio de aproximadamente año y medio. La mujer tenia los ojos llorosos y suplicando dijo:

- ¡por favor no nos hagan daño!

Sirius respiro aliviado mientras veía como los niños con sus piyamas lloraban asustados.

- Lavinia! No te preocupes, somos nosotros!

- Se… se.. sergio???- pregunto confundida

- Si soy yo – respondió calmo mientras la mujer rompía en llanto por la presión nerviosa…..

- Donde esta Pierce señora Willard?- pregunto de forma fría Snape

- No… no.. se – dijo la mujer arreglándose el pelo nerviosamente como una niña confundida.

Sirius miro con rabia a Severus como pensando ¡Ahí estas de nuevo señor delicadeza!... No vez que esta apunto de colapsar!!!

- Calma Lavinia!, todo esta bien – añadió Sirius con voz calma

- Mis… Mis hijos?? – continuo divagando la mujer

- Aquí están!... mírelos están bien!! Y usted también estará bien!!

En ese momento Lavinia le abrazo destrozada y llorando. Sirius pudo percibir su temblor en el cuerpo, algo horrible debió ocurrir para que la dejara de esa forma. Se separo de ella lentamente y con la misma voz calma le dijo

- Lavinia míreme!... esto es importante… ¿Dónde esta su esposo?

- Se lo llevaron

- ¿Quiénes? – interrumpió Snape de forma brusca mientras Sirius lo miraba de la forma de "no te metas"

- Sujetos volando como palomas – respondió ella como perdida

- Palomas?

- Si… y luego hubo mucho viento, y ruido, y mis bebes… mis bebes lloraban, y todo comenzó a volar, el reloj de mi abuelo se destrozó y había fuego persiguiéndome…

Cualquiera que oyera esa versión de la historia creería que la mujer estaba delirando en un estado psicotico, pero esta vez Sirius y Severus sabían que la mujer solo estaba contando lo que había visto.

- Y sue esposo? Sabe a donde se lo llevaron?

- No… el solo me dijo que tendría que ir a la mina esta mañana… pero se lo llevaron…- y comenzó a llorar de forma nerviosa- se lo llevaron!!!

¿mina? ¿Cuál mina? Se preguntaron los espías mentalmente mientras. Pero la mujer no contestaba estaba en shock abrazando a sus hijos en un estado casi demencial.

- Obliviate! – pronuncio Severus de manera seca

La mujer pareció calmarse y luego se desvaneció bajo la mirada horrorizada de los pequeños.

- ¿Qué haz hecho?!! – le recrimino Black

- Pues lo mejor! – contesto él de mal modo- esos niños necesitan una madre cuerda ahora que el padre talvez….

- Calla!!! Te pueden oír, les generaras un trauma

- No lo recordaran – respondió Severus de forma automática

- No te atreverás a … - continuo alarmado Sirius quien en su mente sabia que el encantamiento de memoria en los niños podría causar graves daños neurológicos y de aprendizaje.

Snape se acuclillo ante los niños y saco de su mochila un pequeño frasco con un gotero. Con algo de delicadeza abrió la boca del niño mas pequeño y coloco ahí una gota. El niño enseguida cerro los ojos y Sirius lo abrazo de forma paternal para evitar que cayera.

- llevadlo a su cama! – ordeno Snape quien luego se dirigió a la atemorizada niña quien de cierta forma lo miraba con miedo

- Tranquila, tranquila – se dirigió a ella con una voz que mas que tranquilizarla le asusto mas.

Sirius al observar todo esto, y sabiendo las pocas habilidades empaticas de su compañero de misión; se acerco a la niña y con voz amorosa le dijo

- Cariño no tienes porque asustarte!, todo estará bien.. ¿comprendes?... mamá estará bien y también tu hermano…

- Me lo prometes…- dijo la niña con ternura y haciendo un puchero

- Te lo prometo, ahora solo abre tu pequeña boquita ¿quieres?

Y la niña lo hizo dejando que Severus pusiera la gota de poción desmemorizante.

Después de llevarlos a la cama, Severus y Sirius bajaron por las escaleras dispuesto a encontrar la tal mina.

- Donde estará ese sitio?... no oí que existiera ninguna mina en Springer Town

- Yo tampoco, pero apostaría que tenemos que dirigirnos a las montañas!!... si hay una mina ahí debe estar!!

Y al decir esto ambos salieron de la destruida casa hacia las montañas.

******

La pequeña loma de Springer Town sobresalía en el pueblo, a primera vista parecía un lugar tranquilo lleno de naturaleza silvestre. Sirius y Severus se aparecieron en cierto punto de este lugar percatándose que tenían que subir un poco mas para llegar a lo que parecía una torre de vigilancia.

Caminaron despacio ocultándose entre la hierva mientras se acercaban a la torre de vigilancia. Ya mas próximos pudieron ver todo con claridad. Había una cerca metálica que aislaba el lugar de los impostores, y en la proximidad se veía la torre donde estaba una persona con túnica negra.

- Un mortifago! – recordó Black

- Ohh cállate! Nos van a oír – protesto Snape en voz bajísima

Sirius en ese momento y sin que se lo esperara Snape desapareció y reapareció en la parte alta de la torre al lado del mortifago quien sorprendido no reacciono rápidamente y fue colapsado por las artes mágicas del animago.

- Ya puedes entrar – le grito desde la torre haciendo un baile ridículo el cual irrito al profesor de pociones

******

Recorrieron el sitio unos metros mas adelante y pudieron ver un avisó viejo que decía "Mina de carbón numero 9, Atención no entre! Peligro de derrumbe!"; sin embargo algo les decía que lo ultimo que haría esa cueva era derrumbarse así que entraron.

Caminaron unos cuantos pasos y de forma extraordinaria el piso cambio de tierra a piedra, parecía que estaban ahora en unos túneles tenebrosos cuyas pareces estaban alumbradas con linternas de fuego.

Siguieron caminado, cada vez con mas cuidado y cautela, no se oía ningún ruido, ninguna rata… nada!

Se miraron en la oscuridad al encontrarse que el túnel de piedra se bifurcaba en dos.

- tenemos que separarnos

- Esto no me gusta nada – murmuro Black

- A mi tampoco, puede ser una trampa

- Lo se, pero se nos acaba el tiempo… ¿derecha o izquierda?

- Da igual…

Y al decir esto Severus se fue por la derecha pero antes de seguir andando le dijo

- Si pasa algo manda un encantamiento auditivo

Sirius no le respondió nada y siguió por la parte izquierda del túnel de piedra. Camino unos veinte metros hasta que por fin vio Luz al final del túnel. Una leve gota de sudor bajo por su frente y comenzó a caminar despacio para acercarse y ver que había en dicho cuarto.

Se asomo levemente y vio u cuarto lleno de barriles metálicos que tenían el logotipo de una calavera y escrito en letras rojas "DANGER"; Sirius no sabia que tenían dichos barriles pero tampoco quería averiguarlo. El cuarto parecía estar desierto así que salio del túnel cuando oyó pasos que se acercaban.

Se escondió rápidamente detrás de los barriles esperando no ser descubierto, fue cuando vio algo que definitivamente no le gusto.

"esa rata traidora" murmuro haciendo cara de repulsión al ver al gordo de Petegrew acompañado por uno de los mortifagos que había visto en la tele.

- Ha sido una jornada maravillosa definitivamente! – dijo uno de ellos con supremacía – los del ministerio parece que fueron tomados por sorpresa!... sin embargo es una lastima que no todos los objetivos se hubieran alcanzado.

- Cierto!- respondió Petergrew – a nuestro Señor no le complació del todo, y sin embargo espera que "su" parte sea todo un triunfo.

- Dile a nuestro señor que todo va de maravilla, todo esta listo para que en veinte minutos todo haya acabado!... los muggles han sido de mucha ayuda, sobre todo el principal el cual debe ser recompensado, el resto pueden morir, cuando todo haya terminado me presentare ante él.

En ese instante Petegrew desapareció dejando a Sirius con las ganas de patearle el trasero. El mortifago quien aparentemente dirigía el proceso se fue por donde había entrado Sirius sin notar su presencia.

Sin embargo esa conversación lo había dejado a la expectativa: algo ocurrió en el mundo mágico que fue contundente pero no del todo exitoso ¿Qué seria?... Sirius temio por la suerte de sus amigos de la orden del fénix ¿estarán todos vivos? ¿y Harry? ¿Cómo estará Harry? ¿estará bien?... se lleno de pensamientos de miedo al pensar que algo terrible ocurrió, pero a la vez había una duda ¿Qué les salio mal a los mortifagos? ¿Qué fue?....

Pero había otras cosas, era evidente que "la rata esa" estaba aquí para revisar que el plan fuera bien y mandarle un mensaje a su señor, pero lo que mas le alarmaba era que habían dicho que el trilostico seria activado en veinte minutos!... era muy poco tiempo… muy poco!!... además nada era seguro, había muggles y magos dentro de las instalaciones, era evidente que "el principal" era Pierce Willard pero ¿y los otros muggles?... ¿Cuáles mas estarían en su bando? …

Esto a Sirius lo confundía profundamente, sabia que tenían que actuar rápido!!! Tenia que encontrar a su compañero de misión y evitar el desastre.

*****

Severus caminaba lentamente por el corredor de piedra, había andado por mas de diez minutos y este parecía no tener salida, el túnel se ponía cada vez mas oscuro, tanto que el tenia que aferrarse a las paredes para seguir adelante…

Fue en ese instante que vio algo que brillaba, algo plateado que le llamo la atención, siguió caminado por ese corredor oscuro acercándose mas hacia el objeto al final del camino:

¡era una puerta!, una puerta antigua que tenia una calavera labrada en plata.

Severus se sintió extraño, era como si esto ya lo hubiera vivido. Camino hacia la puerta dispuesto a abrirla y en ese momento noto que algo no estaba bien, había pisado algo, algo pegajoso, miro hacia el piso y con horror vio que estaba parado en un charco de sangre que salía del borde de la puerta; dio un paso atrás y en ese momento sintió que caía y que una gran soga le abrazaba el cuerpo y no lo dejaba moverse … por mas que trataba no podía liberarse, hasta que una voz horrible sonó detrás de él.

- Snape sabia que te atraparía!!!