CAPITULO DOS.- TAREA, DISCUSIONES Y BESOS.
A la mañana siguiente Harry, Hermione y Ron se encontraban desayunando en el Gran Comedor, era aún muy temprano, pero la razón por la que se encontraban desayunando antes de lo normal era porque la primera clase del día era Pociones, y no permitirían que su querido profesor cuyo cabello, que por lo general, siempre estaba grasoso les quitaran puntos por llegar tarde

-Dense prisa - les pedía Hermione dejando a un lado su plato

-Calma. Hem. aun no. teminamos - le dijo Ron mientras masticaba un bocado de cereal

-Si, de eso ya me di cuenta - le respondió Hermione con una expresión de asco. Harry solo se limitó a seguir masticando lo más rápido posible. Unos minutos después los tres iban camino a las mazmorras, conforme iban bajando la temperatura iban descendiendo, ajustándose lo más que podían sus capas, hasta el punto de quedar enrollados en ellas, al llegar vieron que había solo algunos alumnos de Gryffindor dentro del lugar, los de Slytherin no tenía que preocuparse por llegar tarde, el Profesor Snape siempre los favorecía en lo que fuera, eso era bien sabido por toda la escuela, tomaron asiento comenzando a prepararse para la clase, a los cinco minutos comenzaron a llegar unos pocos alumnos de Slytherin, Ron le dio un codazo a Harry para luego indicarle que viera la mano de Malfoy, así lo hizo y vio como la pálida mano del chico estaba cubierta por una fina tela blanca, Harry se extrañó, si Malfoy se había lastimado la mano bien pudo ir a la enfermería y en un segundo Madam Pomfrey lo habría sanado, pero lo que Harry no sabía era que el rubio no había querido ir a la enfermería a curarse la herida, no armaría un escándalo por un simple corte, sus ojos se encontraron con los de Draco, los ojos grises centelleaban con un brillo demasiado familiar, lo miraba con desprecio, pero a Harry le parecía ver algo más en esos ojos que lo habían cautivado, ¿qué era? ¿Podría ser. dolor?, se sintió preocupado, ¿qué le habría pasado para lastimarse y hacerlo sentirse así?, casi enseguida llegó el profesor Snape, quien parecía no estar de muy buen humor porque casi llegando le quitó 10 puntos a su propia casa porque un chico se atravesó en su camino, llegó directamente a la pizarra y comenzó a anotar los ingredientes para una poción

-Harán esta poción, aquí tienen los ingredientes que necesitaran, lo harán en parejas y yo formaré las parejas - Snape comenzó a nombrar a las parejas, con ese toque característico que tenía para reunir a las personas que más se odiaban... bueno a casi todas las que se odiaban

-Potter con Malfoy - Harry cerró los ojos tratando de tranquilizar su corazón que en ese momento parecía bailar tecno, por suerte para él, Snape tomó ese gesto como tratando de controlar el odio que le profesaba, y que obviamente le era correspondido, tomó sus cosas y se dirigió al lugar de Draco, él ya tenía todos los ingredientes acomodados en el orden en que se agregarían, ignorando olímpicamente a Harry, este acto le extraño mucho, mas no dijo nada y se limitó a comenzar a cortar las raíces de sándalo que necesitaban, los dos trabajaban en silencio, eran tantas las veces en que Snape los había hecho trabajar juntos que ya sabían la forma en que debían trabajar: Harry cortaba todas las raíces y molía a los insectos mientras Draco medía y agregaba los ingredientes y revisaba la cocción de la poción; Harry sonrió internamente al menos en ese aspecto se conocían bastante. Ya casi habían terminado, lo único que faltaba era esperar a que la poción llegara al punto de ebullición, Harry se acomodó en su silla dispuesto a esperar, pero algo llamó su atención, Draco no había hablado ni siquiera para insultarlo, eso era extraño ¿le pasaría algo?, sólo tenía una forma de saberlo

-¿Te comieron la lengua, Malfoy? - el aludido lo encaró con esa mirada llena de odio, que al gryffindor le partió el alma-

-Para tu desgracia no Potter - Draco pronunció su apellido de una forma que a Harry le dolió escuchar - Es solo que tengo cosas más importantes que hacer que ocuparme de ti

-Oh vaya, Draco Malfoy no se digna a hacerme la vida un infierno ¿me pregunto que cosa podría ser más importante que eso?

-Al contrario de ti yo ocupo mi tiempo en cosas con mayor provecho que... cortejar a una Revenclaw - Draco no pudo evitar que esas palabras salieran de su garganta, era tanto el despecho que sentía que necesitaba sacarlo de alguna manera, y que mejor que desquitarse con el propio causante de su dolor. Harry lo miró extrañado, ¿acaso Draco también creía en esos rumores? ¿Pero porqué se lo había dicho de esa forma, con despecho? Su cerebro no procesó las siguientes palabras que dijo

-Yo no cortejo a nadie

-¿A no? ¿Eso quiere decir que ya es tu noviecita? ¡El Gran Harry Potter ya tiene novia! ¡Oh Vaya! - la voz del chico rubio estaba bañada de sarcasmo y dolor

-Yo no tengo novia Malfoy - Draco lo miró escéptico - Cho es sólo mi amiga

-Con que ese es su nombre - Harry se sintió intimidado por la mirada de Malfoy, pero no se permitió el mostrarlo - No tienes porque darme explicaciones Potter, no te las estoy pidiendo - Harry se sonrojó levemente al darse cuenta de que lo que había estado diciendo parecía un explicación para Malfoy, intentó hablar pero no encontró las palabras

-Debieron de haber terminado si están charlando tan amenamente - los interrumpió el profesor Snape acercándose hasta su lugar y observando a Harry con una mueca que claramente era de odio

-Si Profesor - le respondió Malfoy, Snape revisó la poción, después de unos segundos una mueca de fastidio se dibujó en su rostro

-Vaya, veo que estar al lado del señor Malfoy mejora sus habilidades en pociones Potter - Harry volvió a sonrojarse y esta vez Malfoy se dio cuenta - 10 puntos para cada uno - Snape giró bruscamente y se dirigió a la pizarra escribiendo algo en ella - Trabajo para entregar el lunes, definición de la poción Veritaserum, ingredientes, localización, efectos, y antídoto y lo harán en parejas - el profesor sonrió de forma maligna - y las parejas serán las mismas que han trabajado hoy - si las miradas mataran, Severus Snape hubiera sido asesinado de la forma más cruel y despiadada que pudiera haber por todos los alumnos de esa clase.

-Bien Malfoy, ¿a qué hora se supone que haremos este trabajo?

-Terminando las clases en la Biblioteca Potter, y más vale que seas puntual, no me gusta perder mi tiempo y menos contigo

-Uuhhyy, Malfoy que cruel eres - le dijo Harry tratando de fingir que eso le dolía, aunque no tuvo mucho esfuerzo en hacerlo

-No te hagas el gracioso Potter - y diciendo esto Malfoy salió de las mazmorras junto con Goyle y Crabbe, Harry suspiró apesadumbrado, pero alejó esos pensamientos y se acercó a sus amigos que en ese momento discutían

-¡Ese maldito, bastar.

-¡Ron! - lo interrumpió Hermione

-¡Hermione! ¿Acaso no escuchaste?

-Si lo escuche, nos dejo trabajo que hacer para este fin de semana

-¡Exacto! ¡Se supone que iremos a Hogsmade ESTE fin de semana! ¡Nos pasaremos toda la noche, si no es que TODO el fin de semana haciendo SU trabajo! ¡Y lo peor! ¡Me toco con Goyle!

-Ya no te quejes, a mi me tocó con Bulstrode, lo mejor será que comencemos en cuanto terminen las clases

-Pero.

-Hermione tiene razón, es mejor salir de esta cuanto antes Ron - le dijo Harry uniéndose a la conversación, al ver que su mejor amigo "le daba la espalda" haciendo de eso una pelea desigual, el pelirrojo ya no dijo nada, así que siguieron su camino a las próximas clases
La última clase del día para los Gryffindor era Encantamientos, el pequeño profesor Flitwick terminaba de dar las indicaciones para un encantamiento antisonoro, este encantamiento no permitía que algún sonido saliera de una habitación que fuera protegida por este hechizo, al terminar la clase, Harry y compañía se dirigieron rápidamente a su sala común para dejar algunas cosas, ya que no pensaban ir a la biblioteca con su mochila y todos los libros de esa tarde, pero el camino desde el aula de encantamientos hasta la torre, era bastante largo, al llegar dejaron sus cosas, para luego dirigirse a la Biblioteca, cuando llegaron Harry buscó a Draco, encontrando una cabellera rubia platinada en una de las mesas más escondidas, al parecer ya estaba haciendo el trabajo porque estaba rodeado de varios pergaminos y libros, se despidió de Ron y Hermione y se dirigió hasta donde estaba el chico.

-Llegas tarde- le dijo arrastrando las sílabas más de lo normal, claramente enfadado

-Acabo de salir de Encantamientos

-Eso es mentira Potter, tu clase de Encantamientos terminó hace más de 20 minutos

-¿Cómo lo sabes? - preguntó Harry extrañado de que Draco supiera a que hora terminaban sus clases, Malfoy se mordió la lengua, no debió de hacerle notar que conocía su horario

-Deja de preguntar idioteces Potter y ponte a trabajar que no tenemos todo el tiempo del mundo - Harry bufó

-Bien que me toca hacer

-Yo ya tengo la definición y cuales son los ingredientes, tú busca su localización, los efectos y el antídoto

-De acuerdo - se dirigió a una de estanterías en busca de algún libro donde viniera algo sobre la poción que tenían que hacer, lo tomó y se sentó frente a Draco, sacó un pergamino y una pluma comenzando a anotar lo que encontraba acerca de sus efectos.

El tiempo pasó, ya era pasada la media noche, y los pocos alumnos que quedaban comenzaban a irse, la señora Pince se había ido desde hace una hora pidiendo que el último que saliera cerrara la puerta, los únicos que quedaban eran Harry Potter y Draco Malfoy, a Draco se le cerraban los ojos, no había dormido bien la noche anterior, se la había pasado pensando en el chico que estaba sentado frente a él, que en ese momento se encontraba copiando un párrafo de un libro ¡Diablos! ¿Por qué tenía que haberse enamorado de Harry Potter? Desvió su mirada hacia el chico de cabello negro y lo vio embelesado observando una imagen de un fénix, la poción que estaban investigando requería lagrimas de un fénix, parece que esa ave le gustaba a Harry, sus pensamientos regresaron de golpe a sus sentimientos, podía aceptar enamorarse de un chico, pero de ¡Harry Potter!, él, hijo de un Mortífago al servicio de Lord Voldemort, enamorado del que se supone debe eliminarlo, la vida no podía ser más cruel. Había aceptado sus sentimientos desde hace tiempo, pero no se los había dicho a nadie, no quería imaginar la reacción de su padre, la primera idea que se le ocurrió que haría su padre al respecto sería matarlo, pero luego le vino otra a la mente aún peor que la anterior, utilizarlo para atraer al Chico Que Vivió, y todo eso contando que el susodicho dueño de su corazón obviamente no le correspondía, así que lo único que podía hacer era seguir ocultando sus sentimientos, sin contar los celos que sentía de solo pensar que Harry ya tenía novia, aunque el le hubiera dicho que solo era su amiga, la sola idea lo hacía desear matar a esa Revenclaw, pero si el le había dicho que solo era su amiga, tal vez fuera cierto, aunque, ¿porqué le había dado una explicación? ¡Y encima de todo tenía que regalarle algo! y no podría ser cualquier cosa, ya que un Malfoy no obsequia cualquier tontería, además no le daría la oportunidad a Potter de decir que era un miserable tacaño en cuestión de regalos, suspiró desesperado. Su suspiró llamó la atención de Harry

-¿Ocurre algo? - le preguntó. Malfoy se sobresaltó al escuchar esa voz

-Nada - le respondió secamente pero sin llegar a ser grosero

-Pareces cansado, ¿quieres dejarlo por hoy?

-No, necesitamos terminar para tener el fin de semana libre, además no soportaría estar más tiempo contigo Potter - esto último lo dijo dándose cuenta de que estaban teniendo una conversación "civilizada", pero ese comentario logró herir a Harry

-Estoy de acuerdo contigo, no podría soportarte por más tiempo serpiente venenosa, me imagino que deseas tener todo el fin de semana libre para pensar con mayor libertad que le vas a regalar a la idiota de la que te enamoras ¿cierto?

-Mira quien lo dice ¿ya decidiste que regalarle a esa Revenclaw?

-Ya te dije que es solo mi amiga

-Si como no, a otro con ese cuento Potter

-Piensa lo que quieras Malfoy, esa es la verdad, de cualquier forma al menos yo tendría alguien a quien querer ¿pero seguro que tu pergamino no esta en blanco? ¿Tienes amigos? o mejor dicho ¿tienes sentimientos Malfoy? - Draco se puso de pie de un golpe

-¡Claro que los tengo cara rajada! - le respondió poniéndose de pie - ¡Solo que yo se los demuestro a quien vale la pena!

-¡Si como no! ¡A otro con esa historia Malfoy! ¡Ni siquiera tienes amigos a quien demostrarle tus sentimientos! ¡¿O crees que a esos idiotas de Crebe y Goyel se les puede llamar amigos?!

-¡¿Y a la Comadreja y la sangre sucia si?! - Harry se exasperó, se puso de pie y caminó a paso decidido hasta estar frente al slytherin

-¡¡Por supuesto que si!!

-¡¡Por Dios Potter, te creía más inteligente!! ¡Ese estúpido pobretón que no tiene donde caerse muerto y la imbécil sangre sucia esa, no tiene más vida que los exámenes, no te pueden ofrecer nada!

-¡A ti lo único que te importa es el dinero y la pureza de sangre! - siseó Harry comenzando a perder la paciencia

-¡Te lo dije en el tren Potter, que te juntaras con las personas adecuadas! ¡¿Pero me hiciste caso?! ¡Claro que no! ¡Te fuiste con ese imbécil de Wasley y su pobretona familia?! - el puño de Harry intentó estrellarse contra el rostro de Malfoy, pero el rubio fue más rápido deteniéndolo con su mano, sin poder evitar una mueca de dolor

-¡¿Porqué siempre los insultas?! ¡¡Ron y Hermione son mucho mejores que tu en muchos aspectos!!

-¡¿Así?!

-¡Si! - gritó fuera de si - ¡Ellos me ofrecen muchas más que lo que cualquier otro puede ofrecerme! - ese comentario le dolió a Draco en lo más profundo de su ser, como si un puñal fuera encajado en su pecho, aún tenía atrapado el pudo de Harry con su mano, presionándolo con fuerza - ¡¡Ellos me ofrecen su amistad incondicional, me ofrecen una familia verdadera, algo con lo que tu no cuentas!!

-¡¿Será porque yo si tengo familia?! - Harry se soltó con un movimiento brusco, arrojando a Draco contra una de las estanterías, provocando un ruido estrepitoso y que varios libros cayeran al suelo

-¡¿Y qué familia puede tener un maldito Mortifago?! - sus ojos esmeralda centelleaban con intensidad, mirando con furia a Draco

-¡¡Yo no soy, ni seré nunca un maldito Mortifago!! - gritó Malfoy incorporándose a pesar del dolor que le provocó el choque, nunca pensó que el Niño de Oro de Hogwarts tuviera tanta fuerza física. Harry se quedó de pie delante de él, mirándolo de forma extraña

-¿Y por qué no? - Harry sentía que en cualquier momento iba a estallar, pero no sabía a ciencia cierto porque, si por la emoción de que Draco aún no era un mortifago, o porque ese rubio lo estaba sacando de sus casillas - ¿Acaso tu orgullo de Malfoy no te permite hacerlo? Yo no le veo el problema, tu padre bien lo hizo a un lado para servir a un bastardo como Voldemort - Draco no supo que fue lo que lo exasperó más, si la sangre fría con que Harry habló, o el veneno de la realidad que llevaban sus palabras

-¡Mi orgullo ha sido quien me ha mantenido en pie innumerables de veces Potter!

-¡Pues déjame decirte que tu orgullo no es más que una porquería, una estúpida máscara porque tienes miedo de descubrir quien eres en realidad! ¡Un estúpido chico que teme no ser amado! - justo en el clavo, sin pensar en lo que hacía Draco golpeó a Harry con fuerza en la boca del estomago, obligándolo a doblarse, pero casi de inmediato se incorporó propinándole un puñetazo al rubio en la mejilla, Draco se tambaleó, pero no se permitió caer, enseguida se abalanzó hacia el gryffindor tirándolo al suelo, apoyando su brazo contra el pecho de Harry inmovilizándolo, con una mirada fiera en sus ojos grises, los ojos de Harry seguían relampagueaban de esa extraña forma, como si tuvieran vida propia, resplandeciendo por la furia y la excitación de tener el rostro del slytherin tan cerca del suyo. En un impulso repentino, Harry capturó los labios de Draco, el rubio abrió los ojos por la sorpresa, dejando de ejercer presión con su brazo, Harry aprovechó eso para intercambiar los papeles, ahora él estaba sobre el slytherin besándolo con desesperación. Draco no lograba reaccionar, estaba paralizado, cuando de pronto sintió una lengua desplazarse a voluntad por su boca. Harry lo besaba con pasión, casi de forma salvaje, succionando y mordiendo esos labios que lo incitaban a lo prohibido, pero de pronto se dio cuenta de lo que estaba haciendo y de que Draco no le respondía, separó su rostro con un movimiento brusco, se puso de pie de forma decidida, Draco solo se incorporó un poco observando sin expresión alguna el rostro moreno que lo mirada de forma retadora.

-¿A ver si tu orgullo soporta eso? - le dijo de manera fría antes de salir de forma fugaz de la biblioteca. Draco se quedó ahí, inmóvil, hasta que su cerebro logró procesar lo que hace unos minutos había pasado.

-¿A ver si tu orgullo soporta eso? - le dijo de manera fría antes de salir de forma fugaz de la biblioteca. Draco se quedó ahí, inmóvil, hasta que su cerebro logró procesar lo que hace unos minutos había pasado.

-¡¡Harry!! - Gritó poniéndose de pie con dificultad, pero el chico de cabello negro ya no estaba en la biblioteca - ¡soy un estúpido! - Golpeó con fuerza uno de los estantes de libros. Recordó lo que acababa de pasar: Harry lo había besado, eso significaba. que debía sentir algo por él, que no lo odiaba como él pensaba, tal vez, tuviera una oportunidad. Un terrible pensamiento cruzó por su mente ¿Qué haría ahora? Estaba seguro de lo que sentía por Harry Potter, pero también estaba seguro de las consecuencias de ese amor, una de ellas era su padre y Lord Voldemort, era verdad lo que le había dicho al gryffindor, él no pensaba ser un mortífago, eso significaría enfrentarse a su padre y al Señor Tenebroso, pero eso no sería hasta dentro de un tiempo, si Harry sentía algo por él, tal vez las cosas tendrían que adelantarse, pero antes tenía que aclarar las cosas con él, aunque ya era muy tarde para ir a buscarlo ¿Qué podía hacer?, tendría que esperar a tener una oportunidad y saber que ocurría exactamente con ese gryffindor. Volvió hasta la mesa donde estaban sus cosas y vio que Harry no se había llevado las suyas, salió tan rápido que ni tiempo tuvo de recogerlas, las tomó junto con las suyas y se dirigió a las mazmorras, tenía que pensar en lo que iba a hacer ahora.
Corría con toda la fuerza que le proporcionaban sus piernas, pero no era mucha, desde que salió de la biblioteca en más de una ocasión habían amenazado con tropezarse, sus músculos estaban tensos, y sus ojos cegados por las lágrimas que intentaban escapar de sus ojos ¡Como pudo ser tan imbécil! ¡Lo había echado todo a perder! Ahora Malfoy lo humillaría delante de todo el Colegio, se burlaría de él, de lo que sentía, ¡¿Pero cómo pudo llegar a ese punto?! Corría sin rumbo fijo, no sabía a donde se dirigía, y no quería saberlo, sólo quería escapar de ahí, de su realidad, intentó correr con más fuerza, pero chocó contra algo. o alguien, escuchó un gritó ahogado, la sangre se le congeló ¡¿Y si Malfoy había salido a buscarlo para reclamarle?! Estaba oscuro y no podía ver bien

-¿Quién es? - preguntó la voz de una chica. Harry volvió a respirar, al menos no era Malfoy

-Yo. soy

-¿Harry? - se extrañó un poco, su mente no funcionaba como debía y no reconocía la voz que le hablaba, la chica susurró algo y en su varita se encendió una pequeña luz, era una chica alta de cabello castaño rojizo levemente ondulado, se trataba de Ariana, la amiga de Cho - ¿Qué haces aquí? - La chica se puso en pie y ayudó a Harry a hacer lo mismo - ¡Oh, por Dios! - Exclamó al ver el estado en que se encontraba el chico, las lágrimas habían ganado y se deslizaban sin control por su rostro, sus labios temblaban, todo su cuerpo temblaba - ¿Qué te ha ocurrido? - pero Harry no le respondió - Será mejor que te lleve con Cho, ella sabrá que hacer - tomó a Harry por el brazo y lo condujo por varios pasillos, el chico no oponía resistencia, parecía un muñeco que se dejaba hacer, llegaron a lo que parecía un túnel, se introdujeron en él y después de unos momentos llegaron hasta un muro donde había un cuervo, Ariana se acercó a él y susurró algo, casi al instante se abrió un hueco en el muro, la chica echó un vistazo y viendo que no había nadie introdujo a Harry, subieron por unas escaleras hasta llegar a una puerta de madera, entraron, se trataba de un cuarto, seguramente uno de chicas, sólo había dos camas y en general era igual al que Harry compartía con los chicos. Ariana se acercó a una cama e hizo a un lado las cortinas, se acercó a la persona que dormía placidamente - Cho, despierta Cho - la sacudió un poco hasta que la chica abrió los ojos

-¿Qué ocurre Ariana? ¿Por qué me despiertas a estas horas? - preguntó Cho aún adormilada

-Se trata de Harry - Ariana se hizo a un lado para que Cho pudiera ver, en cuanto vio al chico el sueño pasó a segundo plano - los dejaré solos para que hablen - Ariana salió de la habitación y casi enseguida Cho se acercó a Harry

-¿Qué ocurrió Harry? - el chico de cabello negro no soportó más y se derrumbó en los brazos de su amiga, permitió que sus lagrimas corrieran a voluntad, se abrazó a Cho, necesitaba sentir que no estaba solo, necesitaba aferrarse a algo para no dejarse morir, sus sollozos fueron menguados por la ropa de Cho, tenía abrazado a Harry como si de un bebé se tratase, los dos estaban hincados en el suelo, ella trataba de darle consuelo, aunque no sabía que ocurría, poco a poco Harry se fue calmando, hasta que solo quedaban los rezagos de sus lagrimas y de unos cuantos sollozos, lo separó con cuidado de su cuerpo - Harry. - lo llamó la chica

-Lo eche todo a perder Cho

-¿Qué quieres decir?

-Soy un estúpido. no debí hacerlo - las voz de Harry no era mayor a un susurro

-¿Qué es lo que no debiste hacer? - hubo un silencio tenso

-Lo. besé - ahora empezaba a comprender, se trataba del chico del que se había enamorado su amigo, tal vez ese chico debió rechazarlo.

-¿Te rechazó? - Harry negó con la cabeza - ¿entonces? ¿Qué fue lo que ocurrió exactamente?

-Snape nos mandó hacer un trabajo. y él era mi pareja. estuvimos en la biblioteca. y comenzamos a discutir... me enfurecí tanto con lo que me decía... él también se puso furioso. nos golpeamos y yo... cuando me tenía acorralado en el piso. lo besé

-¿Pero dices que no te rechazo, entonces que hizo?

-Nada

-¿Nada? ¿Se quedó inmóvil? - Harry asintió, Cho meditó, su cerebro trabajaba a todo lo que podía en esos momentos, no por nada estaba en Revenclaw, donde están los inteligentes, trataba de encontrar sentido a lo que ese chico le decía, por un lado estaba confundido, por no decir destrozado porque besó al chico que ama, pero este no le correspondió, pero tampoco lo rechazó, prácticamente estaba igual que al principio, con la pequeña diferencia que el amor de Harry ya no era un secreto para ese chico, aunque también pudo vislumbrar una pequeña esperanza - Harry no toda esta perdido

-Claro que lo esta Cho, no lo entiendes

-No, el que no lo entiende eres tú, si dices que no te rechazó.

-Pero tampoco me correspondió - la interrumpió

-Enfoquémonos al punto de que no te rechazó, según por lo que me cuentas, el chico en cuestión tiene un carácter fuerte, si en verdad le fueras indiferente te habría rechazado de inmediato ¿no lo crees? - eso hizo que Harry vislumbrará una pequeña luz en la oscuridad

-Podría ser ¿pero entonces porqué hizo nada?

-Bueno, podría ser porque no se lo esperaba, dices que estaban peleando, me imagino que la discusión debió de ser muy fuerte para que llegaran a golpearte, así que él se esperaba un nuevo golpe, no un beso, me imagino que lo tomaste desprevenido y no supo como reaccionar en ese momento, por eso se quedó inmóvil - viéndolo como lo ponía Cho, todo parecía tener sentido - porque mejor no te calmas y buscas la oportunidad de hablar a solas con él y decirle lo que sientes

-No puedo hacer eso, no. no quiero ni imaginarme lo que me haría

-De cualquier forma tienes que aclarar las cosas con él, no puedes quedarte sin hacer nada

-Pero.

-Nada de peros Harry Potter, tal vez esta sea tu última oportunidad con él y tienes que aprovecharla

-Pero no. yo... - suspiró resignado, tenía que aceptar que su amiga estaba en lo cierto - tal vez... tengas razón

-Podrías utilizar el día de San Valentín para hacerlo, faltan menos de cuatro días para ello, después de darle su regalo podrías hablar con él ¿no te parece?

-No lo se... no estoy seguro... pero...tal vez

-Y a propósito Harry ¿cómo se llama el chico en cuestión? - Harry se sonrojó fuertemente y comenzó a balbucear palabras sin sentido - Oh, vamos Harry, dímelo creo que merezco saberlo

-Ah, bueno... él... se. se llama. Draco Malfoy

-¡¡¡¿QUEEEE?!!! - Grito Cho poniéndose de pie de un salto y arrojando a Harry a un lado, después de darse cuenta de lo que había hecho se ruborizó y regresó a sentarse en el piso - lo siento. pero. ¿Draco Malfoy? ¡Por Merlín!

-¿Tanto. te molesta?

-No. no es que me moleste. es solo que. de todos los chicos que hay en Hogwarts. tenía que ser Malfoy. es algo. difícil de creer... ¿pero Harry has pensado en las consecuencias que traerá todo esto?, quiero decir sabes quien es el padre de Draco Malfoy

-Lo se y créeme que lo he pensado en muchas ocasiones, es por eso que no había hecho nada... hasta hoy

-Pero. bueno. son tus sentimientos. y por algo es así. tal vez algo bueno salga de eso. bueno eso espero

-Gracias Cho, por comprender

-En realidad. no lo comprendo muy bien. pero no puedo hacer nada para intentar cambiarlo. sólo apoyarte y rezar porque todo salga bien. - agitó su cabeza a los lados tratando de despejar su mente - De cualquier forma es mejor que regreses a tu sala común, ya es tarde y mañana tienes que levantarte temprano para ir a Hogsmade

-Si y gracias de nuevo

-Por nada, para eso estamos los amigos

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POR OBVIAS RAZONES EN ESTE CAPITULO NO RESPONDERE REVIEWS

Solo quiero volver a pedir una disculpa, por lo que cierta "amiga" y yo provocamos, en verdad yo no sabía nada de no ser porque la otra chica me hizo llegar su mail diciéndomelo, pero esto ya esta corregido, nuevamente lo siento y ojalá sigan leyendo mis fics.