Holaaaa! Aquí esta un nuevo capítulo de "Por un Juego" pero antes ¡A responder Reviews!

Reiko Noriko: Me alegra que te haya gustado el fic, y respecto a tu amenaza ~_~ ¡Aquí esta el siguiente capítulo! Si es por mi seguridad lo que sea jaja, sobre lo que la psicología trataré de seguir con la misma línea y por favor sigue escribiendo reviews, me animan mucho.
Eva: bueno, sobre como se lo montará Draco para confesarle su amor a Harry eso tardará un par de capítulos más, pero no te preocupes que de seguro será de tu agrado, y claro que no se dedicarán a evadirse como pudiste ver un poco en este capítulo

Caroline_R: Te aseguro que continuaré pronto con el resto de la historia, solo que si me retraso un poco comprendan, entre el trabajo y la escuela (sin contar las tareas y el novio) es difícil darse tiempo, pero aún así hago todo lo posible.

Val: que buen que es de tu agrado, me esforzado mucho por hacer esta historia, respecto a tus preguntas, aquí van algunas respuestas: Sobre lo de si Lucis se entera: si, llegará a enterarse y no se pondrá muy feliz que digamos, al igual que le sacará el mayor provecho. Si, si se verán más celos, de hecho tengo planeada una buena escena de celos por parte de ambos y creo que ahí habría un pequeño enfrentamiento entre el slytherin y el gryffindor, sobre la escena de celos con Ron incluido creo que esa no la tendré en el fanfic, pero tomaré tu idea para otra historia, gracias por la idea ^_^

GaBrIeLa, Maggie, RINOA_Syl(), Arisa: gracias por sus comentarios y ánimos para continuar, trataré de no defraudarlos

Skgirlfan: Si tengo otros fanfics de H/D, son: Reflexiones de un Dragón, Entre lo Fácil y lo Correcto, Una serpiente y un león, Un Beso; y tengo otro que no son slash de Harry, se trata de un Ginny/Harry, que se llama De mi enamórate, pero te pido que lo leas antes de hacer conjeturas y luego me des tu opinión, y esto comenzando a escribir otras, espero que también sean de tu agrado
Ahora si, aquí esta el capitulo
CAPITULO TRES.- DE COMPRAS POR HOGSMADE
La siguiente mañana era muy ajetreada, había alumnos que corrían de un lado a otro buscando a compañeros o terminando de arreglar sus cosas.

-¡Dense prisa!

-Ya vamos Hermione - le respondió Ron a la chica

-Miren que quedarse dormidos cuando tenemos que ir a Hogsmade

-No fue mi culpa, Harry no me despertó, el también se quedó dormido

-Oye no me culpes de todo a mi

-Me imagino que llegaste tarde por terminar el trabajo - "el trabajo" esas palabras resonaron en la mente de Harry, ¡Había olvidado su parte del trabajo en la Biblioteca cuando lo de Malfoy! ¿Y si iba en ese momento a buscarlo? ¿Lo encontraría? ¡Pero ya no tenía tiempo! Su suerte no podría ser peor - ¿Harry?

-¿Eh?

-Terminaste el trabajo ¿cierto? - le preguntó su amiga de forma inquisitiva. Harry se debatía entre decirle la verdad o no, sabía que si le decía que había olvidado el trabajo en la biblioteca y no lo había terminado sería regañado por su amiga y ser regañado por Hermione era como ser regañado por la profesora McGonagall

-Eh... claro, solo... me faltan unos detalles... nada con mucha importancia - se apresuró a decir al ver la cara de su amiga al decir "faltan unos detalles"

-Bien - dijo al cabo de unos segundos - ahora ¡Vamonos! - les dijo, Harry suspiró aliviado, no había tenido otra opción más que mentirle a su amiga, sin más remedio que seguir al resto de los alumnos rumbo a Hogsmade, se fue caminando con ellos, de regreso ya pensaría que hacer.

***************

El camino no fue muy largo, ya muchos chicos y chicas comenzaban a invadir las tiendas en busca del regalo adecuado, entre estos chicos estaba Draco Malfoy acompañado de Crabbe y Goyle. Draco aún tenía sus dudas respecto a lo que iba a hacer sobre el asunto de Harry Potter, aún no tomaba la decisión de que decirle cuando llegara el momento de aclarar el incidente del beso, ni muchos menos sabía cuando sería ese momento, muchas cosas estaban en juego, sobre todo su vida estaba en juego, y no solo su vida, su amor, su seguridad y la de Harry, era una difícil decisión la que tenía que tomar y por lo mismo tenía que ser tomada cuanto antes, pero eso no impedía que tenían que encontrar un regalo para ese estúpido juego que había realizado el vejete chiflado, y como había dicho antes: Un Malfoy no regalaba cualquier tontería, y mucho menos a Harry Potter. Entraron a muchas tiendas, la mayoría de ellas donde vendían cosas costosas, pero nada parecía satisfacerlo

-¿Aún no te decides que regalarme Drakito? - Draco maldijo por lo bajo

-Te he dicho mil veces que no me llamas así, ¿o acaso tu cerebro no es lo suficientemente grande para entender eso Pansy? - Parkinson ignoró ese comentario

-Puedo ayudarte en encontrar algo adecuado para mí

-Tu no estas en mi pergamino ¿te cuesta mucho entender eso?

-Si como no, bueno a mí me fascinan las cosas costosas como los vestidos de seda o mejor aún ¡Las joyas! ¿Crees tener tan buen gusto como para comprarme una joya exquisita digna de mí? - Draco se acercó peligrosamente a Pansy

-Estas diciendo que mis gustos son mediocres - siseó el chico

-Eh. no, claro que no

-Pansy, te lo digo por última vez, desaparece de mi vista si no quieres que te ponga en ridículo delante de todos - Parkinson palideció y Draco sonrió por haber triunfado

-Eres muy malo Draco

-Y eso que aún no me conoces de mal humor

-Ya nos veremos Draco, y tendrás que comportarte mejor conmigo - la chica se alejó de Malfoy, y éste sonrió triunfante

-Draco a nosotros si puedes decirnos la verdad

-¿A qué te refieres Vincent?

-¿Quién esta en tu pergamino?

-Ese es MI secreto y confórmese con saber eso - Goyle y Crabbe intercambiaron miradas, no entendían la actitud de su "amigo", siguieron caminando sin hablar al respecto, pero una idea rondaba por la mente de Draco "joyas", una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios, después de todo, tal vez se tendría que comportar mejor con Pansy, se dirigieron a una tienda en donde vendían y fabricaban joyas, al entrar los ojos de Crabbe y Goyle se abrieron de la sorpresa, todos los estantes de esa tienda estaban repletos de todo tiempo de joyas, desde collares de perlas y diamantes, pulseras, aretes, prendedores, así como figuras de animales hechas por algún metal valioso con incrustaciones de piedras preciosas, Draco no se sorprendió en la habitación de su madre había aún más joyas que esas. Una señora regordeta y de rostro amable salió a su encuentro

-Buenos días guapos ¿buscaban algo en especial?

-Deseo ver sus joyas más costosas y si digo costosas quiero decir exactamente eso

-Oh, un chico exigente, bien, veamos que tan buen gusto tienes - la señora entró a un cuarto que estaba junto al recibidor, después de unos minutos regresó con varias cajas entre sus manos, las colocó en fila sobre el mostrador y las abrió, en cada caja había un distinto tipo de joya (en una caja había collares, en otra aretes, brazaletes, anillos y así sucesivamente), y a la vez cada tipo de joya era de diferente material o diseño; Malfoy desechó inmediatamente los collares, los aretes y los brazales, ya que no podía imaginarse a Harry usando ese tipo de cosas, centró su atención en los prendedores y los anillos, pero ninguno captaba su atención

-¿Es todo lo que tiene? - preguntó con fastidio

-¿No te agradó nada?

-Sinceramente señora, buscaba algo mejor

-¿Se trata de un regalo?

-Si

-¿La persona a la que le vas a regalar es de gustos caros? - Draco meditó su respuesta, si bien sabía que el Gran Harry Potter no se fijaba en el dinero, él quería regalarle algo realmente valioso

-No, soy yo quien desea regalarle algo así

-¿Y esa persona es muy preciada por ti? - Draco se sonrojó levemente sin poder evitarlo, tratando que Crabbe y Goyle no lo notaran, pero la señora si lo hizo - ya veo, tal vez. ¿porqué no? Permíteme un momento guapo - la señora entró nuevamente al cuarto y casi enseguida regresó con una caja más pequeña que las anteriores, apartó el resto de las cajas y colocó la más pequeña en medio, la abrió mostrando dos anillos en su interior, uno tenía la forma de un fénix en pleno vuelo, es decir, tenía las alas abiertas y su pico trataba de unirse a su cola dejando un pequeño espacio que los separaba, el otro era un dragón con alas en la misma posición que el fénix, Draco quedó fascinado, los detalles con que fue hecho cada anillo eran realmente perfectos, por decir lo menos, parecía que tanto el fénix como el dragón tenían vida - Hermosos verdad - dijo la señora al ver la cara de Draco - están hechos de oro blanco, pero no cualquier oro, sino el que trabajan los Valar ¿sabes quienes son?

-Si, los Altos Elfos

-Muy bien, estos anillos fueron forjados con sangre de unicornio, a los Valar se les permite usar su sangre ya que son los mismos unicornios quien se la ofrecen para que fabriquen joyas, por lo tanto su sangre no esta maldita, pero también estos anillos tienen lagrimas de fénix, por lo tanto tienen poderes que aún no logró conocer por completo, las piedras que forman sus ojos son, en el caso del fénix, esmeraldas y en el caso del dragón diamantes. Además existe una leyenda respecto a estos anillos

-¿Qué clase de leyenda? - preguntó Draco discretamente al notar como sus "guaruras" observaban un mini juego de quiddich en plata

-Se dice que sólo dos personas en el mundo pueden usar estos anillos, solo dos personas que en sus corazones este la esencia de estos animales, pero para que los puedan usar hay dos condiciones, la primera: que entre ellos haya un sentimiento tan fuerte que sea incapaz de romperse, ya que estos anillos sellarán ese sentimiento en un acto de amor, la segunda: que sea un regalo de uno al otro, quiero decir, que si la persona a la que le vas a hacer el regalo tiene la esencia del fénix, tu debes regalarle ese anillo, y la otra persona debe regalarte el dragón ¿me explico? - Draco la miró contemplativo ¿sería verdad esa leyenda que más bien parecía un cuento para niños?

-Si, comprendo lo que dice ¿Pero cómo haré para que esa persona me regale el otro anillo?

-Oh guapo, si esa persona y tu están destinadas a estar juntos, el mismo destino se encargara de que así sea, pero si no, el otro anillo nunca llegará a tus manos - Draco meditó un poco, estaba seguro de lo que sentía por Harry, y creía estar seguro de lo que el chico de cabello negro sentía por él, no por nada sucedió lo de la biblioteca, ¿correría el riesgo de comprar ese anillo y no recibir el otro?, pero si no corría ese riesgo ¿Cómo saberlo? ¿Además como asegurar si esa leyenda era verdad? La sola palabra de esa señora no lo convencía, había aprendido que no hay que creer en las historias aparentemente bellas, pero de cualquier forma, el anillo del fénix era perfecto para Harry, no tenía otra opción: Tendría que correr el riesgo

-Me llevo el fénix

-¿Estas seguro?

-Completamente

-Bien, puedes tomarlo en lo que yo busco una caja acorde - Draco tomó el anillo y sintió como una energía cálida emanaba de él, si hubiera puesto más atención al anillo, hubiera notado que las esmeraldas del fénix habían resplandecido por un breve momento

-Aquí tienes guapo - la señora le entregó una pequeña caja de madera negra con finos grabados, al abrirla Draco pudo notar que estaba forrada de piel, colocó el anillo dentro y cerró la caja - son 2,300 galeones guapo - Draco buscó dentro de su túnica sacando un pequeño saco de piel, poniéndolo en el mostrador

-En ese saco hay tres mil galeones, creo que sería más fácil si solo me devolviera el resto - la señora comenzó a sacar los galeones, después de contarlos y regresar el cambio al saquito se lo entregó a Malfoy y éste volvió a guardarlo - ¿Qué pasará con el otro anillo?

-Lo dejaré a la vista para que la persona indicada pueda verlo - Draco asintió y guardó la caja entre sus ropas.
Llevaban más de dos horas caminando por todo Hogsmade, y aún no encontraban un regalo que les gustara, Hermione se había separado diciendo que iría a comprar libros, pero Harry sabía que iría a buscar el regalo para Ron, en cambio el pelirrojo iba a su lado, su rostro podría confundirse fácilmente con su cabello, ya que ambos iban del mismo color

-Ya cálmate Ron, seguro y encontraras un regalo perfecto para Herm

-¿Y si no le gusta? O peor aún ¿Y si no tengo el dinero suficiente para comprarlo?

-Ron deja de preocuparte, sabrás escoger un regalo adecuado, te lo aseguro - Caminaron por más tiempo, se detenían en varios estantes, pero ninguno encontraba algo que les agradara, Harry había optado por seguir el consejo de Cho, y utilizaría el día de San Valentín para hablar con Draco y aclararle todo lo que había pasado, sería algo difícil y a la vez peligroso, no sabía como iba a reaccionar el chico ante su confesión, además podía tomárselo muy mal y no salir muy bien librado. Estaban por llegar a las últimas tiendas cuando un chico rubio escoltado por dos enormes bolas de cebo salían de una tienda, a Harry le dio un vuelco el corazón, Draco se había detenido para observarlos

-Mira Draco, a quien tenemos aquí - le dijo Goyle tratando de iniciar una pelea, pero Draco observaba a Harry, los dos se habían puesto ligeramente rojos, Harry no había planeado encontrarse con Draco antes de las clases, y Draco no podía decirle nada al gryffindor delante de Goyle y Crabbe y mucho menos delante de Weasley

-Si Draco, el pobretón y el cara rajada - rió Crabe

-¡¡Cierra la boca Crabbe!! ¿o acaso no puedes inventarte algo mejor, que lo que dice tu amo? - se burló Ron

-¡Cállate sabandija! - le respondió el aludido

-¿Qué te pasa Potter? ¿Por qué tienes esa cara de estúpido? ¿Acaso te comieron la lengua? - se burló Goyle, Draco fulminó con la mirada a Goyle, Harry iba a responder pero alguien se le adelantó

-Al menos su cara de estúpido no es permanente como la tuya Greg, - todos miraban alucinados a Draco, el rubio regresó su mirada a Harry - y espero que no te hayan comido la lengua Potter, porque tu y yo ya tendremos oportunidad de vernos las caras. Vamonos ya hemos terminado - y sin decir más se dio la vuelta y comenzó a caminar seguido de Goyle y Crabe que no dejaban de maldecir. Harry estaba en shock ¡Draco Malfoy lo había defendido de sus "guaruras"! no podía creerlo, pudo aprovechar ese momento para humillarlo por lo que paso en la biblioteca, pero no lo hizo, en cambio lo había defendido. eso significaba que.

-¡Harry! - lo llamó Ron desviándolo de sus pensamientos - ¿escuche lo que creo que escuché? ¿O fue una alucinación?

-Creo. creo que yo también los escuché Ron

-¡Draco Malfoy te defendió de Goyle! ¡¿El mundo se ha vuelto loco?!

-Eso parece

-yo. no puedo creerlo. no. imposible. no

-¿Por qué no dejamos de pensar en eso y... nos concentramos en encontrar los regalos? - le dijo a su amigo, tratando de desviar el tema y no pensar en eso, no estaba seguro de poder controlar sus emociones delante de su amigo, Ron vio a Harry como si dos cabezas más hubieran brotado de su cuello, pero terminó accediendo, entraron a la misma tienda de donde habían salido los slytherin, se trataba de una joyería

-¡Vaaaya! - dijeron los dos al mismo tiempo

-Este es un lugar al que solo Malfoy podía venir

-Ron no creo que.

-Hola buscaban algo en especial - saludó un chico de cabello castaño oscuro y algo pecoso

-Eh. bueno. - balbuceó Ron, ya que no creía tener el dinero suficiente para compra algo en ese lugar

-Si, pero queremos ver primero - respondió Harry al ver que su amigo no podía hacerlo por si mismo

-Esta bien, observen todo lo que quieran - Harry comenzó a deambular por toda la tienda, de vez en cuando se detenía para observar algo con más detenimiento, pero no había algo que llenara sus expectativas, Ron también observaba algunas cosas, pero no con el mismo interés que él, aunque se había detenido delante de una pluma de colores muy bellos, y parecía meditar algo

-¿Qué. qué precio. tiene. esto?

-Esa es una pluma de Quetzal, son muy raras ya que el Quetzal se extinguió hace mucho tiempo - al escuchar eso Ron enrojeció más - pero son muy efectivas, su precio es de 13 galeones - Ron suspiró apesadumbrado, había pensado que ese sería el regalo perfecto para Hermione, pero no tenía el dinero suficiente para comprarlo, sin embargo no podía apartar su vista de la pluma, si tan solo tuviera el dinero suficiente... Harry lo notó y le hizo señas al chico del mostrador para que se acercara a él y poder hablar sin que los escuchara Ron, ya que este seguía contemplado la pluma

-El sólo trae diez galeones, por favor acepta ese dinero, yo cubriré la diferencia, pero no se lo digas ¿de acuerdo? - el chico asintió

-Aunque hoy estamos de oferta - ese comentario llamó la atención de Ron - esa pluma tiene un 23% de descuento, por lo que costaría 10 galeones - el rostro de Ron se iluminó y con voz emocionada le dijo

-Me la llevo - el chico caminó hasta donde estaba Ron y tomó la pluma, regresó al mostrador y buscó una caja donde ponerla, al sacar la caja movió una caja negra aún más pequeña en donde estaba un anillo, Harry lo observó y notó que era un dragón

-¿Me podrías mostrar ese anillo por favor?

-¿Cuál este? - le preguntó el chico señalando el dragón

-Si

-Es un anillo muy caro ¿crees poder pagarlo? - ese comentario hizo enojar a Harry

-Te estoy pidiendo que me lo muestres no te he dicho que quiero comprarlo y si así fuera estoy seguro de tener el dinero suficiente para hacerlo

-Esta bien, esta bien, toma - sacó la caja y la puso en el mostrador

-Es muy bello Harry, no sabía que a Cho le gustaran los dragones - Harry ignoró el comentario y siguió observando el anillo

-Esta hecho de oro blanco, sangre de unicornio y lágrimas de fénix, había otro, pero parece que mi madre ya lo vendió, hay una leyenda que a mi madre le fascina contar, pero en mi opinión no es más que un cuento para niños ¿y bien qué te parece?

-Me parece perfecto, me lo llevo

-Su precio es de 2,300 galeones ¿aún piensas llevártelo? - Harry hurgó entre sus ropas y sacó un saquito de dinero

-Son 2,500 galeones, cóbrate todo - Ron abrió los ojos como platos, su amigo si que tenía dinero, una vez que el chico contó el dinero y le regresó su cambio, cobrándose la diferencia de la pluma que se llevaba Ron, sacó una caja negra con grabados

-Mi madre dice que en esta caja debe ponerse ese anillo, no lo entiendo muy bien, pero si no lo hago me mata, así que toma el anillo y colócalo aquí - Harry hizo lo que el chico le dijo, al momento de tomar el anillo, notó que los diamantes que el dragón tenía por ojos brillaron por un breve momento, pero pensó que solo se debía a los rayos del sol que en ese momento se filtraban por la ventana - Perfecto, gracias por su compra y vuelvan pronto.

-Vamos Ron, tenemos que buscar a Herm - el pelirrojo asintió, los dos chicos salieron de la tienda y no tardaron mucho en encontrar a su amiga, quien iba cargando varias bolsas y paquetes, después de repartirse los paquetes para que Hermione no cargara tanto, se dirigieron a las Tres Escobas, no podían irse sin saborear una cerveza de mantequilla, después de pedir y encontrar lugar donde sentarse comenzaron a charlar

-¿Y bien que compraron? - les preguntó Hermione

-Es secreto - le respondió Ron

-No en serio, ¿qué compraron? - insistió la chica

-Bueno, Harry compró un anillo bastante costoso - dijo el pelirrojo tratando de desviar la atención de Hermione sobre su regalo

-¿En serio Harry? - el aludido se sonrojó y asintió - ¿puedo verlo? - como toda respuesta Harry sacó la cajita negra y se lo mostró a su amiga - es bellísimo, seguro que a Cho le encantará - Harry frunció el entrecejo, ¿hasta cuando se armaría de valor y les diría que no era para Cho? Iba a decir algo pero Ron se le adelantó

-¿Y tu qué compraste Herm? - la chica se sonrojó, pero casi de inmediato recuperó la compostura

-libros - respondió simplemente

-¿Libros? - preguntaron al mismo tiempo

-Si, miren - la chica les mostró una bolsa repleto de libros de Aritmancia, Herbología y la nueva edición de "Historia de Hogwarts"

-Tu nunca cambiaras Herm - le dijo Harry y la chica solo sonrió, en ese momento les llevaron sus cervezas de mantequilla, y Ron le contó a Hermione su encuentro con Malfoy

-No puedo creerlo, ¿en verdad hizo eso?

-Si, nosotros tampoco lo creemos

-¿Me pregunto qué habría pasado para que Malfoy hiciera eso? ¿Harry qué le hiciste? - Harry se sonrojó un poco, notándolo Hermione, esta frunció el entrecejo

-Yo nada. no le he hecho nada Herm - balbuceó el chico

-Seguro no le mandaste la maldición Imperius

-¡Ron! ¡Sabes que esa maldición esta prohibida por el Ministerio! ¡Además Harry no es capaz de lanzarle a alguien ese tipo de maldición! aunque se trate de Malfoy

-Bueno, es que no se me ocurre otra cosa por la que Malfoy se haya comportado como lo hizo

-A mi si se me ocurren varias alternativas - dijo pensativa mientras miraba a Harry, este notó la forma en que su amiga lo miraba, ¿acaso sospecharía algo? ¿Cómo reaccionaría? ¿se lo diría a Ron?, no, no, tenía que apartar esos pensamientos, seguramente Hermione pensaba en otras alternativas que no fuera que estaba enamorado

-Yo ya no quiero amargarme el rato hablando de Malfoy, ¿porqué mejor no regresamos a Hogwarts y descansamos un poco? - pidió Ron terminando su cerveza de mantequilla

-Me parece buena idea - se apresuró a decir Harry

-De acuerdo, regresemos - los apoyo la chica, los tres salieron de las Tres Escobas y se dirigieron rumbo a Hogwarts, en espera de lo que les depararía el día siguiente...

FIN DEL CAPITULO

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¿Qué les pareció? Como siempre espero sus reviews, nos vemos ^_^