ADVERTENCIA.- Este capítulo contiene un par de lemons, yo los clasificaría como un R ó NC17, uno es slash y otro het, aunque éste último es muy poco, pero aún así quería advertirlos, lean el capítulo bajo su responsabilidad. Ahora si, el capítulo

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CAPITULO OCHO.- ENGAÑO Y TRAICION

-¿Por qué van tan rápido? - preguntó Ron al mismo tiempo que intentaba dar alcance a su novia y amigo

-Porque tenemos pociones - respondieron los dos al mismo tiempo ya fastidiados de que el pelirrojo no cooperara en llegar a tiempo a clase

-Eso lo se, pero nunca llevamos tanta prisa para entrar a esa clase, y si mi memoria no me falla hace unos días me pedías que te rompiera una pierna Harry - el moreno se sonrojó, pero no dejó de caminar

-Eh... si... bueno... eso era... antes - balbuceó

-¿Antes de que tu relación con Malfoy... "mejorara"? - Ron río ante la reacción de su amigo que ahora estaba más rojo que la cabellera de un Weasley, Hermione río por lo bajo recibiendo una mirada de reproche por parte de Harry.

Había pasado más de una semana desde que Harry y Draco habían iniciado su relación, y si bien eran pareja, ante el resto se comportaban de distinta manera. Ya no se peleaban en medio de los pasillos como antes, se podría decir que su relación era tolerante, procuraban ignorarse la mayor parte del tiempo, o mirarse de manera fría, pero si llegaban a toparse en los pasillos, solo se limitaban a inclinar la cabeza en forma de saludo y seguían con su camino. Y para ser honestos, el que Lucius le haya pedido a Draco que se hiciera amigo de Harry Potter había facilitado un poco las cosas con los slytherin.

Al llegar a las mazmorras solo había una persona dentro, sentada con suma elegancia sobre uno de los pupitres. Al verse Harry y él se sonrieron, Draco se puso de pie y se dirigió hasta su gryffindor

-Buenos días ¿Cómo pasaste la noche? - le preguntó Draco acariciando con suavidad su brazo

-No muy bien, no estabas a mi lado - Draco sonrió ante esa respuesta. Un carraspeo llamó la atención de ambos, Hermione y Ron estaban ligeramente sonrojados, el pelirrojo hacía como que no ocurría nada, mirando hacia otro lado

-Nosotros estaremos afuera - les dijo Hermione aventando a Ron para salir

-Parece que lo han aceptado bien - mencionó Draco

-Ron aún desconfía, pero ambos lo han tomado mejor de lo que esperaba

-Me alegro por ti - Draco deslizó su mano hasta el cuello de Harry, acariciando su cabello, Harry lo rodeó por la cintura acercándolo a su cuerpo, los labios del rubio trazaron un camino desde la frente, pasando por sus párpados, mejillas, nariz y finalmente sus labios, donde se perdieron en la intensidad del momento, no deseando que ese instante se terminara, embriagándose del sabor del otro y...

-¿Podrían dejar de hacer eso? - los chicos se separaron de golpe para ver a un Ron Weasley con los brazos en la cadera y una expresión de irritabilidad, pero ligeramente sonrojado, por un momento Harry prensó que esa posición le recordaba a Hermione, mientras ella estaba detrás del pelirrojo tratando de ocultar su sonrojo - ¿Podrían ser más cuidadosos? El resto del alumnado ya viene - y sin decir más pasó a un lado de ellos sentándose en el primer pupitre, Draco se encogió de hombros ignorando la llamada de atención, sin hacer ningún comentario, como solía hacerlo cuando se trataba de Ron, dirigiéndose a uno de los pupitres del final de la fila, Harry hizo lo mismo sentándose detrás de Ron y Hermione

Casi enseguida el resto de los alumnos de gryffindor y slytherin llegaron, Crabe se sentó al lado de Draco y Goyle junto a Zabini, Pansy y Bulstrode se sentaron juntas, la primera no dejada de ver a Harry de tal forma que en 5 segundos el chico que vivió hubiera caído muerto

El Profesor Snape hizo acto de aparición y sin saludar a la clase, comenzó a anotar unos ingredientes

-Se trata del "Filtro de muertos en Vida" ¿Alguien que no sea Granger puede decirme porque se le llama así? - Hermione bajó la mano enojada, un ligero movimiento al lado llamó la atención del profesor - ¿Sr. Malfoy? - Draco sonrió de forma despectiva mirando a Harry de tal forma que decía "¿Ya lo ves? Solo a mi me hace caso" Harry puso los ojos en blanco sin disimular una pequeña sonrisa

-Se le llama así porque es una poción para dormir tan poderosa que se piensa que quien la bebe en realidad esta muerto y no dormido

-Muy bien, 15 puntos para slytherin, ahora realizaran esta poción en parejas. No quiero desastres, en especial tuyos Longbotton - el pobre de Neville no dejaba de temblar - trabajaran en parejas, y yo formaré las parejas - dijo con voz maliciosa. El profesor comenzó a nombrar las parejas hasta detenerse en Harry quien lo observaba con esos ojos negros que parecían escudriñar toda su persona. Harry tragó saliva con dificultad ¿Qué pensaría hacer Snape? ¿Lo pondría con Neville? - en vista de que sus habilidades en pociones mejoran cuando trabaja con el señor Malfoy, esta clase trabajara con él - Harry le mantuvo la mirada, ¿acaso su suerte era tanta? - ¿No me escuchó Potter? ¡Ahora vaya! - Harry se levantó de un salto, tomó sus cosas, y se dirigió a Draco, no sin antes lanzarle una mirada asesina a Snape. Se dejó caer en el asiento al lado de Draco, quien sonreía con malicia, mientras acomodaba en orden los ingredientes.

-¿Podrías hacer menos ruido Potter? - le dijo sin voltear a verlo. Harry lo miró extrañado sin evitar sonrojarse - ¿Ya tienes calor? Y eso que esto aún no ha empezado a calentarse - al decirle eso, rozó con su dedo la pierna de Harry, quien se estremeció al contacto

-Malfoy - lo llamó tratando de sonar molesto, aunque estaba más rojo que antes. Draco lo miró con una sonrisa de burla, Harry sabía que lo estaba provocando para perder el control de la situación, intentó controlar el color de su cara centrando toda su atención en las raíces de asfódelo. Draco también comenzó con la preparación de la poción.

Llevaban cerca de media hora trabajando en la poción, los calderos burbujeaban, su sonido y los murmullos de varios chicos era todo lo que se escuchaba en la clase. Draco y Harry ya habían terminado la poción, el rubio se divertía haciendo sonrojar al gryffindor, mientras éste lo reprendía con su mirada. Draco estaba sentado de lado prácticamente de frente a Harry, tenía los brazos cruzados y una sonrisa de burla en sus labios, aprovechando que sus túnicas eran amplias y de cierta privacidad que brindaban las mesas, se quitó uno de los zapatos, acercándolo sigilosamente a la pierna de Harry, el primero roce fue sobre la tela, y de inmediato la espalda de Harry se puso rígida y el rojo tiñó sus mejillas. Draco siguió con el juego subiendo y bajando su pie sobre la pierna.

-Malfoy basta - le dijo Harry en un susurro, pero al contrario de hacerle caso, aprovechando que los pantalones de su pareja eran amplios introdujo sigilosamente su pie entrando en contacto con la piel de Harry, el chico se levantó de un salto más rojo que un tomate - ¡¿Qué demonios crees que haces Draco?! - le gritó, el rubio levantó una ceja visiblemente divertido

-Que yo recuerde Potter, no me has pedido permiso para llamarme por mi nombre - el rostro de Harry se enrojeció a más no poder, había caído en la trampa de Draco y frente a toda la clase

-¡Eres un...

-¡Potter! - le gritó el Profesor Snape, lo hizo girarse de forma brusca tirando con su mano el caldero y derramando su contenido sobre el pupitre, Draco se movió con rapidez evitando que le cayera toda la poción encima

-¡Fíjate en lo que haces Harry!

-No te he dado permiso para llamarme por mi nombre Malfoy - le dijo sarcásticamente, esta vez fue Draco quien se sonrojó

-¡Basta! - gritó Snape furioso de que los chicos no le prestaran atención. Toda la clase estaba sumida en silencio, con un movimiento de varita, Snape hizo desaparecer la poción - señor Malfoy, no puedo creer esta falta, de Potter no me sorprende, ¿pero usted? - Harry abrió la boca para replicar, pero enseguida la cerró, notó que Draco miraba al suelo, parecía estar muy apenado, después de todo el había comenzado todo, aunque el también tenía la culpa por haber reaccionado así, Snape respiró un par de veces, volviendo a dirigirse a los chicos con la voz más fría de su repertorio - ambos... se quedarán después de clases y hará de nuevo esta poción y más vale que sea perfecta - el profesor dio vuelta dirigiéndose a su escritorio

-"Al menos no me quitó puntos" - pensó Harry al momento de sentarse

-¡Y 20 puntos menos para Gryffindor! Agradézcanselo a la torpeza del señor Potter - Harry abrió la boca indignado, una sutil risa llamó su atención. Draco se estaba riendo

-¿De qué te ríes? - le preguntó cruzando los brazos

-De tu cara

-¿Crees que es graciosa? - preguntó Harry visiblemente molesto

-Cuando Snpae te quita puntos, si

-¿Debo recordarte que tu comenzaste esto Malfoy? - Draco se encogió de hombros sonriendo de forma inocente. Aunque esa sonrisa lo derretía, no se permitiría mostrárselo, no le gustó nada lo que Draco provocó.

La clase terminó para alivió de muchos, todos los alumnos se levantaron, Hermione y Ron pasaron al lado de Harry

-Te guardaremos algo de comer - le dijo Ron, ignorando olímpicamente a Malfoy

-Sinceramente Harry... - comenzó Hermione pero fue interrumpida por su amigo

-Lo se Hermione, no lo merecemos - le dijo recalcando las últimas palabras, la chica asintió para luego salir junto a su novio

-¡Ustedes dos a trabajar! - les dijo Snape sin moverse de su escritorio, Harry suspiró comenzando a cortar de nuevo las raíces, por el rabillo del ojo vio como Draco preparaba la infusión de Ajenjo, definitivamente sería la clase de pociones más larga que haya tenido

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Se dirigía directamente a su habitación, no tenía intención de ir a comer, cuanto antes terminara lo que estaba haciendo más pronto se vengaría

-¡Pansy! - escuchó que le gritaban, pero siguió caminando, ignorando la voz de su amiga. Millicent tenía que correr para alcanzar a la chica - ¿Qué te ocurre? Hace días que estas muy rara, te la pasas encerrada en tu habitación casi todo el tiempo - le preguntó sin dejar de correr

-Nada - le respondió secamente

-¿Es por Draco? - Pansy se detuvo en seco antes de abrir la puerta de su habitación, se volvió hacia Bulstrode con una mirada peligrosa en los ojos

-¡¿De qué hablas?! - a Millecent le sorprendió su reacción

-Desde el día de San Valentín no se hablan y no solo ha de ser porque tu regalo no apareció ¿Qué ocurrió?

-¡¡Eso es algo que no te importa!! - le gritó antes de meterse a su habitación y cerrar la puerta con un fuerte golpe, se recargó contra la puerta tratando de calmarse, necesitaba estar tranquila para seguir con lo que estaba haciendo. Arrojó sus libros sobre la cama y se dirigió a un rincón de su habitación, donde un caldero reposaba sobre unas llamas azules. Observó cu contenido, era un líquido espeso en color azul. Esa poción tardaba mucho tiempo en hacerse y necesitaba de mucho cuidado al elaborarse, pero utilizando adecuadamente la magia oscura había logrado reducir el tiempo a más de una semana, ahora solo le faltaba agregar el último ingrediente y podría usarla de inmediato, pronto vería al Gran Harry Potter pedir clemencia, lloraría lágrimas de sangre por la intromisión en su vida.

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-Esta correcta - les dijo el profesor Snape al revisar su poción - recojan este tiradero y vayan al Gran Comedor, tal vez alcancen algunas sobras - sonrió con prepotencia, caminó hasta salir de las mazmorras y dejar a los chicos solos. Harry metía sus cosas a su mochila sin prestarle atención a Draco

-Harry - lo llamó perdiendo la paciencia - no me has dirigido la palabra desde que...

-Desde que provocaste esto - lo atajó Harry

-Como si no fuera la primera vez que provoco que te castiguen - se burló Draco

-Eso era antes de que iniciáramos esta relación y lo hacías para humillarme ¿Eso pretendías? ¿Humillarme?

-¡Claro que no!

-¡¿Entonces?! - Draco guardó silencio. Amaba a Harry más que a nada, pero no estaba acostumbrado a divulgar lo que sentía, esa era una forma de debilidad, y él no era débil. Observó los ojos de Harry y vio en ellos que esperaba una respuesta y también vio... temor, temor a escuchar un rechazo, una burla... una humillación... como semanas antes lo había hecho. Bajó la mirada apenado por su comportamiento. Harry pensó que ese era signo de que no habría respuesta, sus ojos se entristecieron, apoyo su mano sobre el pupitre, de pronto se sintió cansado, las fuerzas se le escapaban hasta debilitarlo, estaba por tomar su mochila cuando sintió que una mano se apoyaba sobre la suya. Draco delineaba con su dedo la forma de la mano de Harry, deteniéndose en el anillo.

-Este anillo - comenzó Draco sin apartar la vista de la joya - significa que estamos destinados a amarnos. Hay una leyenda sobre ambos anillos que dice que sólo dos personas en el mundo pueden usarlos, solo dos personas que en sus corazones este la esencia de un fénix y un dragón, pero para que los puedan usar hay dos condiciones, una de ellas es que entre ellos haya un sentimiento tan fuerte que sea incapaz de romperse, ya que estos anillos sellarán ese sentimiento en un acto de amor. Tu y yo somos esas personas - entrelazó su mano con la de Harry a la altura de sus rostros, haciendo que ambos anillos pudieran tocarse - te amo Harry y te aseguro que no fue mi intención humillarte, es solo que... - respiró un par de veces tratando de decir lo que en ese momento sentía - no puedo quedarme quieto teniéndote tan cerca, de alguna manera tengo que sentirte, sentir que esto no es un sueño del que tarde o temprano tendré que despertar, y que te puedo tocar sin que tu me rechaces ¿entiendes lo que quiero decir? - Harry asintió lentamente - además de que me encanta hacerte sonrojar - ambos rieron librándose de la tensión que los había rodeado

-Pero tenía que ser frente a Snape - le dijo Harry en son de broma

-Bueno, en este momento no esta - Draco se acercó a él pegando sus cuerpos

-Dra... Draco... - lo llamó, pero Malfoy lo ignoró, capturando sus labios, y rodeando con ambos brazos su cintura, Harry acarició su cabello rubio con una mano, sintiendo su sedosidad, mientras que con la otra lo tomaba por el cuello acercando más sus rostros. Una de las manos de Draco descendió hasta posarse en el muslo de Harry, a la vez que sus labios llegaban al cuello clavando sus dientes en la piel morena, el griffindor gimió aferrándose a su amante. Draco lo besaba con pasión, casi con desesperación, quería devorar esos labios carnosos, le fascinaba su sabor, eran tan delicioso y a la vez tan embriagante como el vino. El rubio flexionó un poco sus piernas a la vez que su mano apretaba con fuerza el muslo. Harry captó el mensaje, tomando un poco de impulso saltó aferrándose con sus piernas alrededor del slytherin, Draco besaba cada parte de la piel del cuello y rostro, caminó con Harry aferrado a su cuerpo hasta llegar al escritorio del profesor, recostándolo sobre él, se separó para quitarse la ropa, Harry se arrodilló sobre el mueble para desprenderse de la túnica y camisa arrojándolas al piso junto con sus lentes, viéndose libres de esas prendas, Harry lo jaló hacia él, atrapando su rostro entre sus manos, besando sus labios con desesperación, aprovechando que Harry seguía arrodillado sobre el escritorio comenzó a quitarle la camisa a jalones, terminando con eso siguió con los pantalones, desabrochándolos, Harry dejó los labios para quitarse el mismo las prendas mientras Draco se desnudaba por completo lo más rápido que podía. Deseoso de tener más de Harry se arrojó contra él quedando ambos sobre el escritorio, besándose con desesperación, ansiando el sabor del otro, acariciándole como si de ello dependiera su vida, Harry se separó de los labios para besar el cuello y los hombros.

Draco empujó su cadera contra la pelvis de Harry recibiendo como respuesta un movimiento similar, pronto los dos amantes se movían contra el otro, rozando sus penes ardientes en busca de saciar su sed de placer, perdiéndose en la sensación de tener al otro gimiendo excitado, en un estado de lujuria incontrolable, Draco detuvo el movimiento, besando a Harry, robándole todo el oxígeno que le era posible, sus manos se deslizaron de forma sensual a través del cuerpo del moreno, descendiendo desde el pecho, acariciando la cintura, los muslos y finalmente las piernas, donde las flexionó dándose espacio para acomodarse entre ellas, entrando en un solo movimiento. El chico rubio se empujó febrilmente contra él, penetrándolo con fuerza. Harry se aferró con más fuerza a la espalda de Draco, encajando sus uñas, seguro de haber dejado marcas en esa piel pálida, hizo su cabeza hacia atrás en busca de oxígeno, dándole oportunidad al slytherin para besar y morder su cuello, Harry gemía de forma profunda, jadeando, el gryffindor rodeó con las piernas a Draco, empujándolo rápido, con fuerza, quería sentirlo así, ser poseído de forma salvaje, crear esas sensaciones que vienen con el sexo violento.

Draco se empujó con más fuerza. Las rápidas erecciones estaban presionadas firmemente. Sus gemidos y el olor de piel empapada por el sexo saturaron el salón. Draco gimió disfrutando de ese cuerpo que lo volvía loco, moviendo la cabeza de tal forma que unos mechones de cabello rubio platinado cayeron sobre su exquisito rostro.

Harry sentía que en cualquier momento moriría, las embestidas de Draco eran rápidas y llevaban mucha fuerza, casi dolorosas, pero a la vez deliciosamente placenteras, sintiendo los besos del rubio por todo su cuello y sus caricias en sus piernas y muslos

-Harry... Potter - lo llamó Draco con voz ronca como si no la hubiera utilizado en horas

-"Oh Dios... esa voz" - pensó Harry en medio de la excitación

-Eres mío... solo mío - le dijo el rubio aumentando el ritmo de sus embestidas

-Solo tuyo - alcanzó a responder Harry siguiendo el ritmo impuesto por su amante. Segundos después el calor del orgasmo los envolvió. Harry arqueó su cuerpo apretando más a Draco contra él, gritando su nombre. Draco clavó sus dientes sobre el cuello de Harry mordiéndolo con fuerza.

Cuando lograron reponerse un poco, Draco salió del cuerpo de Harry, se acomodó contra el cuerpo de Harry abrazándolo. Estuvieron unos segundos en silencio, disfrutando del calor del otro.

-Ni en mis más locas fantasías pensé hacer el amor en el aula de pociones - susurró Harry ganando como respuesta una carcajada de Draco, el rubio se levantó un poco para ver el rostro de su pareja

-¿Ni en tus más locas fantasías? - preguntó entre risas

-¡No te burles! Soy un chico, tengo derecho a fantasear

-Bien, bien - Draco regresó a su antigua posición - ¿Y con quién fantaseabas?

-¿Con quien crees?

-¿Conmigo?

-Mmm... tal vez

-¿Tal vez? - Draco volvió a levantarse y Harry rio por su reacción, apoyándose en sus brazos se colocó a la altura del rubio.

-No seas tonto, si desde que te vi en la tienda de túnicas de alguna manera, nunca he podido apartarte de mi mente - le dio un par de besos rápidos

-Mmm... te creo - le dijo regresándole el beso

-No quiero ser aguafiestas - le dijo Harry - pero tenemos que irnos

-De acuerdos - ambos chicos se levantaron comenzando a vestirse y recoger sus cosas. Cuando estuvieron a punto de salir a Harry se le ocurrió una idea

-¿Draco?

-¿Mmmm?

-¿Podríamos vernos esta noche? - Draco lo miró extrañado

-¿No tuviste con lo que hace rato? - le preguntó de forma maliciosa

-Que gracioso Draco. ¿Podemos vernos a las 9:30 en las afueras del castillo?

-¿Y porque ahí?

-Porque quiero darte una sorpresa - Draco pareció meditarlo un poco

-Bien, ahora vamonos, que me muero de hambre - Harry sonrió y se dirigió hacia su sala común.

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-¿No crees que ya se tardo Harry, amor? - le preguntó Ron a Hermione. Los dos chicos estaban en su sala común viendo como Isis movía unas fichas con letras en un tablero formando palabras, ese era el método que a Hermione se le había ocurrido para que ellos entendieran a la serpiente, claro que era un poco lento, pero era eficiente, Isis era muy inteligente y había aprendido el ABC muy rápido

-Tal vez aún no terminan la poción - le respondió sin despegar la vista de su lectura. Ron se molestó un poco por la poca atención que su novia le prestaba, se acercó a ella y le quitó el libro y antes de que protestara la tomó por los hombros y la besó, Hermione se sorprendió al principio, pero enseguida respondió el beso enterrando sus manos en el cabello pelirrojo. El beso fue subiendo de intensidad, pero un repentino ruido los hizo separarse de golpe. Isis había arrojado un montó de fichas para llamar su atención, notaron que había "escrito" algo se acercaron para leer y lo que encontraron los hizo sonrojarse

'No están solo, me perbierten'

-Lo... lo sentimos Isis - balbuceó Ron

-Eh... si... ¡Pero pervierten no se escribe así! - Isis hizo un movimiento con su cabeza que claramente era signo de indignación. Casi enseguida, el huego de entrada se abrió dejando pasar a Harry, quien de inmediato arrojó su mochila al suelo

-Hola chicos - los saludó

-/¡Hhaaarrryyyy!/ - siseó Isis feliz por la llegada del gryffindor

-/Hola Isis ¿Cómo estas?/ - le preguntó permitiéndole enroscarse en su brazo

-/He mejorado en mis clases/ - le informó orgullosa

-/Me da gusto/

-Hola Harry - lo saludó Hermione mostrándole una cesta

-Gracias - enseguida se acercó a la mesa sacando un poco de comida de la cesta - me moría de hambre

-¿Acaso Malfoy no te da de comer?= - le preguntó Ron de forma sarcástica

-Si, pero no precisamente de esto - la cara del pelirrojo se tornó de un color azul brillante

-¡¡Harry!! - pero Potter no hizo caso, el siguió comiendo sin inmutarse

-Pues parece que Malfoy si comió algo - le dijo la chica señalando una mordedura en el cuello de Harry

-¡¡Hermione!! - gritó Ron, viendo como su amigo se sonrojaba un poco

-Hoy tampoco tendremos Defensa - informó la chica ignorando a su novio

-¿No hay noticias de Sirius, Harry? - preguntó Ron

-No, nada, hace tres semanas que no me envía una lechuza - Harry dejó de comer, se le veía preocupado

-Calma Harry, no te preocupes - le pidió Hermione - ambos estarán bien

-Eso espero...

-Vamos Harry, si algo estuviera mal, Dumbledore ya no lo hubiera dicho - Harry se quedó en silencio, tenía que tener confianza en que todo estaba bien ¿Pero y si no era así? ¿Y si Remus y Sirius estaban en peligro? Sabía que la misión que se les encomendó era peligrosa, aunque todos le dijeran lo contrario ¿Porqué siempre lo trataban como a un niño? ¿No creían que tuviera edad para saber lo que ocurría a su alrededor? ¡¡Por Dios!! ¡Había enfrentado a Voldemort tantas veces que ya había perdido la cuenta! ¡Y en todas había sobrevivido! Y ahora tenía que esperar a que se dignaran a decirle como se encontraban su padrino y profesor, debía tener confianza. Otra cosa lo distrajo, el anillo que Draco le regalo comenzó a quemarle un poco, intentó quitárselo, pero no podía, era como si de pronto se encogiera y se apretara a su dedo, casi se podría que decir que se le adhería a la piel

-¿Qué pasa? - le preguntó Hermione viendo como intentaba quitarse el anillo

-No puedo quitarme el anillo

-¿Te lo habías quitado antes?

-No, ni siquiera lo había intentado

-A ver - le dijo Ron intentando ayudarlo a quitarse la joya, pero en el momento en que lo tocó fue como si tocara hierro ardiente - ¡Aaayy! ¡Me quemó! - Hermione vio de forma seria a Harry y luego al anillo, las esmeraldas que tenía por ojos brillaban de forma intensa

-Harry ese anillo no estará encantado ¿o si?

-No que yo sepa

-Tal ve tiene un hechizo de corazón a corazón, es un hechizo que liga a dos personas que aman por medio de una joya

-¿O tal vez tenga y veneno y hasta ahora comienza a hacerte efecto?

-¡Ron!

-Lo siento

-Deberías de preguntarle a Malfoy si esta hechizado tu anillo

-El mencionó algo de una leyenda sobre ambos anillos, de que solo dos personas estaban destinadas a poseerlos.

-Será mejor que le preguntes sobre ello

-Lo haré esta noche

-¿Se van a ver? - preguntó Hermione, mientras observaba como Isis engullía la comida de Harry sin un asomo de vergüenza

-Ustedes si que no descansan. No pensé que fueras un ninfomano Harry

-¡Ron!

-Lo siento, fue una broma

-No soy un ninfómano, además esta noche no estaremos en su habitación. Tengo otra cosa en mente - Harry sonrió mientras planeaba la sorpresa que le daría a Draco

**************

Cerró con cuidado la puerta de su habitación, no había nadie en los pasillos. Salió de su habitación cerrando la puerta tras de sí. Intentaba pensar que haría respecto al joven Potter, no tenía la seguridad de que lo iba a hacer fuera a salir bien. Caminaba de forma altiva, consciente de las miradas a su alrededor al llegar a su Sala Común. Se detuvo en seco al toparse con una figura masculina que le bloqueaba el paso

-Miren a quien tenemos aquí - habló Lucius Malfoy arrastrando las palabras - justo a quien venia a buscar ¿Podemos ir a tu habitación, hijo?

-Por supuesto... padre - le dijo Draco, una sonrisa de altivez se dibujó en su rostro - "Las cosas no podían mejorar" - pensó con sarcasmo, mientras dirigía a su padre a su habitación...

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-¿Estas seguro Severus?

-Completamente Albus. Voldemort planea atacar mañana Hogsmade

-Pero mañana irán algunos de nuestros alumnos

-Lo sé, y él lo sabe. Precisamente por eso quiere atacar ¿Qué haremos Albus? No podemos cancelar la salida. Voldemort sospechara que te dí aviso, pero si no lo hacemos, estaremos arriesgando a muchos chicos - el director se dejó caer sobre su silla, se sentía entre la espada y la pared ¿Qué haría? Por un lado estaba el no poder poner en riesgo a tantos alumnos y por otro lado, no podía permitirse en perder a un excelente espía

-¿Y Remus y Sirius? - preguntó al cabo de unos minutos

-Vivos - se limitó a responder, pero ante la insistente mirada del director continuo - no he podido hacer mucho por ellos, mas que darles de comer mediante un elfo, pero no se por cuanto tiempo Voldemort querrá mantenerlos con vida

-Esperemos que el suficiente para salvarlos

-¿Y qué haremos respecto a Hogsmade? - el profesor Dumbledore suspiró

-Iremos, pero solo los alumnos mayores, y claro, con excepción de Harry, también se quedaran, para resguardarlo, la Srita. Granger y el Sr. Weasley...

-Y el Sr. Malfoy - atajó Snape

-Y el Sr. Malfoy - apoyó Dumbledore mirando con ojos brillas la reacción sobre protectora del profesor de pociones - ve y cumple con tu misión Severus, que yo me encargaré del resto.

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La noche no tardó en llegar, la había esperado con ansias. Necesitaba ser a su amado, no soportaba estar mucho tiempo lejos de él. Iba caminando por las afueras del castillo, como habían acordado. Iban tan sumergido en sus pensamientos que no escuchó el sonido de unos pasos tras de él y fue consciente de ello hasta que un par de manos cubrieron sus ojos

-Llegas temprano - le dijo una voz grave cerca de su oído, las manos descendieron hasta la cintura

-La puntualidad es una cualidad de los Malfoy - le dijo dándose vuelta sin soltarse del abrazo para luego besarlo

-Pues espero que tengas otras cualidades

-¿Quieres averiguarlo? - preguntó el rubio de forma sugestiva

-jaja, más tarde, por lo pronto quiero que vengas, pero antes... - Harry sacó un pañuelo

-¿Para qué es eso?

-Para cubrirte los ojos - Draco levantó una ceja

-No lo harás - le dijo con decisión

-Claro que si y más vale que no me obligues a inmovilizare para hacerlo

-Pero...

-Nada de peros, o tendré que recordarte que tu me dejaste inconsciente para luego atarme a una silla y vendarme los ojos

-No escuché que te quejaras - Draco se cruzó de brazos

-Será porque tus labios no me dejaron

-Es un buen método

-Si que lo es, ahora déjame vendarte

-Pero...

-Draco

-De acuerdo, de acuerdo - el rubio se dio vuelta permitiéndole a Harry cubrirle los ojos con el pañuelo, lo tomó de la mano y lo guió por un camino que anteriormente Harry ya había trazado. No caminaron por mucho tiempo, aunque Draco hubiera deseado seguir así por mucho más tiempo, la sensación de ser privado del sentido de la vista y como tomado de la mano de Harry, lo guiaba entre la penumbra, sobre todo, sentir la presencia de Harry sin verlo, lo hacía sentir seguro y tranquilo a pesar de la situación. Finalmente, Harry lo hizo detenerse.

-Ya llegamos - le dijo colocándose a su espalda y quitándole la venda. Cuando abrió los ojos se encontró con algo que no esperaba. Estaban cerca de la orilla del lago, al otro extremo del Castillo, al pie de un grueso árbol, había una manta extendida sobre el pasto, sobre ella y al centro, había una bandeja con comida y otra con frutas, a su lado había dos platos vacíos y al lado de cada plato había una copa de cristal llena de lo que parecía ser algún vino, sobre todo eso, flotando por obra de un encantamiento un par de velas encendidas. Todo eso más la tranquilidad que se sentía en el ambiente junto con ese toque de sensualidad que despedía su amante, lo hacía sentir extasiado

Draco se encontró con la boca abierta sin saber que decir, nunca se había esperado eso de Harry, cerró la boca tratando de digerir el nudo que se formó en su garganta. Lo único que atinó a hacer fue a darse vuelta y tomar el rostro de Harry entre sus manos, besándolo con pasión, tratando de decirle con ese beso lo que no podía decirle con palabras

-Me alegra que te haya gustado - le dijo Harry al terminar el beso - ven, vamos a sentarnos - Draco se acercó al árbol, pero un movimiento debajo de él llamó su atención

-/¡Cuidado que me aplastas!/ - siseó una serpiente

-¿Isis? - la llamó Draco, la cobra real al escuchar su nombre se detuvo alzando la mitad de su cuerpo. Draco vio entonces a Harry, quien ya estaba sentado y recargado contra el árbol - ¿Qué hace isis aquí?

-Necesitaba que alguien cuidara la comida mientras iba por ti - le respondió indicándole que se sentara a su lado. Draco le obedeció

-/Harry ¿puedo comer algo?/ - preguntó Isis

-/Esta comida es para Draco y para mi/ - le respondió

-/Ándale, Draquito no se va a enojar/ - Harry rio un poco

-¿Qué es tan gracioso? - preguntó Draco, quien había observado la conversación en parsel con mucha atención

-Isis te llamó "Draquito" - enseguida el rostro de Draco adoptó una mueca de asco

-¡No por Dios! Así me llama Pansy ¿No podría cambiar de apelativo?

-¿Así te llama Parkinson?

-Si, y es una verdadera molestia - Harry iba a decir algo, pero fue detenido por el siseo de Isis

-/¿No le gusta? Bueno entonces lo llamaré... ¡Güerito! No... ¿qué tal? ¡Drake! No, no se, pregúntale cual le gusta Harry/

-Isis quiere saber si prefieres que te llame "Güerito" o "Drake" - Draco soltó una carcajada

-"Güerito" jaja, por favor no, prefiero Drake

/¿Escuchaste?/ - le preguntó Harry a Isis

-/Si, entonces, pregúntale a Drake si me deja comer algo de ahí/

-/Oye, yo no soy tu traductor/

-/Ándale, es que se me olvidó traer mi jueguito ese, ándale si ^_^/ - Isis restregaba su cabesita contra el brazo de Harry

-/De acuerdo/ - se dirigió a Draco - Isis quiere saber si no te molesta que tome algo de comida

-No claro que no - le dijo con una sonrisa, se inclinó hasta tomar un racimo de uvas - ¿Quieres esto? - preguntó dirigiéndose a Isis, la serpiente movió la cabeza afirmativamente. Draco puso las uvas sobre la manta al alcance de la serpiente, Isis comenzó a atrapar cada uva, engullendo una por una

-Gracias - le dijo Harry

-¿Por qué? - Harry abrazó a Draco apoyando su cabeza contra el pecho del slytherin

-Por tratar tan bien a Isis, por ser tan tolerante con mis amigos, sobre todo con Ron - Draco bufó antes de responder

-Se que ellos son muy importantes para ti, aunque créeme, es difícil con Weasley - Harry se abrazó con más fuerza al cuerpo de Draco, nunca se había sentido tan feliz en toda su vida, tenía a su lado a la persona que amaba. Suspiró

-Harry - lo llamó Draco

-¿Mmm?

-He estado pensado en algo - hizo una pausa - ¿Cómo reaccionará tu familia ante nuestra relación?

-Bueno, Ron y Hermione la han aceptado bien, los Weasley, bueno ellos solo quieren mi bienestar y confió en que también lo acepten. Pero sobre Sirius y Remus, no se como lo tomarán

-¿Sirius Black y Remus Lupin? ¿El asesino de tus padres y el hombre lobo?

-¡Sirius no mató a mis padres! ¡esa fue una trampa de Volemort! ¡Mi padrino es inocente! - le dijo separándose de él

-De acuerdo, si tu estas tan seguro de que es inocente, yo te creo - Draco volvió a abrazarlo - pero yo te pregunté sobre tu familia y me respondes hablando de los Weasley, Granger y el Profesor Lupin

-Ellos son mi familia, junto con mi padrino

-¿Y los muggles con que vives? - Harry guardó silencio ¿debía decirle a Draco la forma en que los Dursley lo trataban? Eso sería humillante, el Gran Harry Potter, el Chico-Que-Vivió, era maltratado por sus tíos muggles, no quería que su pareja se burlara, o peor aún, le tuviera lastima - ¿Harry? - volvió a llamarlo. Harry se volvió a separar poniéndose de pie - ¿Harry que ocurre?

-Ellos son mi única familia - dijo tajantemente

-¿Qué quieres decir?

-Lo que escuchaste, son mi familia

-Pero tus tíos...

-¡¡¿Qué con ellos?!!

-¿¡Cómo que '¿qué con ellos?' son los encargados de cuidarte

-Ja no me hagas reír, los Dursley nunca se han preocupado por mi

-¿Nunca? ¿Entonces que hacían? - Draco se levantó y por alguna razón no estaba seguro de saber la respuesta, pero aún así insistió - ¿Harry?

-¡¡¿Quieres saber que me hacían?!! - gritó fuera de si, sintiendo como se le nublaba la vista, apretando sus puños con tal fuerza que se encajaba las uñas

-¡Si! ¡Quiero saberlo!

-¡¡Pues bien!! ¡Viví mis primeros once años teniendo como habitación una alacena! ¡Si hacía algo que los molestara me encerraban y yo me daban de comer por varias horas! ¡Incluso días! ¡Me trataban como un fenómeno sabiendo perfectamente que era mago! ¡A mi primo le encantaba usarme como su saco de arena particular! ¡No podía tener amigos gracias a él! ¡Me ocultaron que mis padres habían sido asesinados por Voldemort! ¡Me dijeron que había muerto en un accidente! ¡Nunca se molestaron en decirme que era un mago! ¡Y no me hubieran dejado venir de no ser... de no ser por Hagrid! - las últimas palabras las dijo susurrando, se sentía terriblemente mal, no debió de haber perdido así el control. Bajó la vista apenado, no quería encontrarse con los ojos de Draco, no quería ver la lastima en ellos.

Isis no hacía ningún movimiento, ni siquiera podía sisear en ese momento, nunca pensó que Harry, su amo, quien la consideraba una amiga, proviniera de una familia así. De pronto sentía unas ganas terribles de morder a ciertos humanos.

Draco estaba en shock, en ningún momento se hubiera imaginado que esos muggles idiotas trataran así a Harry, su Harry. Una furia devastadora comenzó a correr por sus venas ¡¿Cómo pudieron hacerle eso a Harry?! Nunca se los perdonaría, buscaría venganza y la encontraría, aunque fuera lo último que hiciera en su vida. Vio a Harry, esta de pie, inmóvil, con la vista hacia el suelo, no debió de haberlo obligado a decirle todo eso, nunca se imaginó que él hubiera sufrido tanto, y que aún así, fuera tan noble y responsable. Se acercó a él con paso decidido, lo abrazó de manera firme, sintiendo como el cuerpo del moreno se tensaba por ese acto. Pasó su mano por el cabello negro, acariciándolo.

-Nunca permitiré que vuelva a dañarte. Te lo prometo - Harry correspondió al abrazo, escondiendo su rostro en el cuello del rubio, no se esperaba esa reacción de parte su pareja, se sentía agradecido por eso, y sentía que amaba más a Draco, ¿quién hubiera imaginado que Draco Malfoy pudiera ser así? Draco separó un poco el cuerpo de Harry, obligándolo a verlo a los ojos, Harry no vio en esas lagunas grises ni un asomo de burla ni lastima, lo que encontró fue preocupación y amor.

-/¡Que bonito! ¡Voy a llorar! ¡Y luego a morder a alguien! ¡Voy a llorar! ¡Y luego a morder a alguien!/ - Isis clavó sus colmillos sobre un durazno. Harry rió un poco por la reacción de Isis

-Vamos a cenar ¿quieres? - le pidió Harry. Draco asintió, llevándolo de regreso hacia donde antes se habían sentado. Draco tomó un plato y procedió a servir un poco de pastel de carne y papas al horno, dándole ese plato a Harry junto con una copa de vino

-Gracias - le dijo el gryffindor

-Por nada - respondió simplemente el rubio

-Draco - el aludido volteó con Harry - gracias - repitió y entonces Draco comprendió a lo que se refería, acarició con su mano la mejilla, besó su frente y luego sus labios

-No tienes nada que agradecer, lo hago porque te amo ¿te quedó claro?

-Si y también te amo

-Lo se, ahora comamos o Isis terminará con todo

*************

En la sala común de Gryffindor solo había dos personas disfrutando de la privacidad que en ese momento la oscuridad y soledad les proporcionaba. Ron y Hermione estaban sentados frente a la chimenea que en ese momento consumía los últimos trozos de madera. Bebían un poco de cerveza de mantequilla que hacía unas horas Harry les había traído cuando fue a comprar un poco de vino para la cena con Malfoy.

-¿Cómo crees que le este yendo a Harry? - preguntó Hermione acomodándose mejor entre los brazos del pelirrojo

-Espero que bien - le respondió un poco distante

-¿Aún sigues preocupado Ron?

-No se me quita de la cabeza que Malfoy puede hacerle algo

-Ya han pasado más de una semana juntos ¿no crees que si intentara algo en su contra ya lo habría hecho¡ Han estado solos muchas veces

-Lo se, una parte de mi quiere creer en ese cretino, por Harry. Pero otra me dice que algo anda mal

-Vamos, deja de preocuparte - la chica se levantó un poco sentándose sobre el regazo del pelirrojo haciéndolo sonrojar - tengo una ida para que olvides tus preocupaciones - le dijo de forma pícara antes de sellar sus labios con un apasionado beso

**************

-¿Y dices que Weasley se quemó? - Draco comenzó a reír compulsivamente

-Draco no es gracioso - se quejó Harry

-Claro que lo es, como quisiera haber visto su cara - dijo entre risas

-Ya cálmate ¿quieres? Necesito que me expliques por que ocurrió - Harry tuvo que esperar varios minutos hasta que Draco pudo controlar su ataque de risa

-No... no tengo idea

-¿Quieres decir que no encantaste los anillos? - Draco negó con la cabeza - ¿Y entonces? - el rubio se recargó contra el árbol, permitiendo que Isis se enrollara alrededor de su brazo, comenzando a acariciar la pequeña cabeza de la serpiente de forma distraída

-¿Tal vez se trate de alguno de los poderes?

-¿Qué poderes?

-¿No lo sabes?

-Si lo supiera no te lo estaría preguntando

-Pensé que al menos investigarías lo que me regalas Potter - le dijo en tono de reproche. Harry había aprendido a saber cuando bromeaba Draco

-¿Y tu si investigaste? - preguntó Harry acercándose al cuello de Draco, besando la pálida piel

-Cl... claro

-¿Y que es lo que sabes? - insistió sin dejar de besar

-Esto es... chantaje - respondió Draco moviendo su cabeza a un lado, dándole más espacio para interactuar. Harry se arrodilló intentando sentarse sobre las piernas de Draco sin dejar de besar, pero no contó con un pequeño detalle

-/¡Me aplastas!/

Isis

La voz de la serpiente actuó como un resorte en Harry, alejándose de Draco de un salto

-¿Qué pasa? - preguntó un extrañado Draco

-/¡Tenme un poco de consideración! Por poco y ya no vivo/

-/Tranquilízate Isis, lo lamento/ - en ese momento Draco recordó que Isis estaba enrollada en su brazo, comprendiendo la reacción de Harry

-/¡Además me perviertes!/

-/No exageres, solo trataba de besar a Draco ¿recuerdas que es mi pareja?/

-/¿Cómo olvidarlo? Yo ayudé ¿recuerdas?/

-/De acuerdo, de acuerdo ¿ahora podrías quitarte del brazo de Draco y regresar a la torre/

-/No/

-/¿No? ¿Porqué?/

-/Por que estoy muy a gusto aquí, Drake huele muy rico como a... ámbar/ - Harry hizo una mueca de extrañeza

-/Draco no huele a ámbar, sino a sándalo/

-/no es cierto/

-/claro que si/

-/Que no/

-/Que si/

-/No/

-/Si/ - Draco observaba con una sonrisa el intercambio de "diálogos" entre Harry e Isis, aunque al parecer, por los gestos de Harry, se había convertido en una discusión, Isis ya había levantado una parte de su cuerpo y el rostro de Harry había pasado de una expresión de vergüenza a otra un poco más seria

-¿Qué ocurre? - se animó a preguntar Draco, deteniendo por un momento la discusión

-Eh... Isis y yo... estamos discutiendo

-Eso es obvio Harry pero ¿qué discuten? - un nuevo sonrojo tiñó las mejillas de Harry

-/Dile y sabremos a que huele/ - Harry volteó a ver a su serpiente. El sonrojo aumentó y Draco tuvo que morderse el labio inferior para no reír

-Bueno... eh... yo le pedí a Isis que... se quitara de tu brazo y regresara a la torre... pero ella no quiere porque... le gusta como hueles - esta vez Draco no pudo resistirse y comenzó a reír

-¿Y ese... es el problema? ¿Qué no quiere irse porque... porque huelo bien?

-No, no es ese

-¿Entonces?

-Discutimos... eh... - ahora no solo las mejillas de Harry estaban teñidas de un rojo brillante sino todo su rostro - sobre tu olor - Harry bajó la mirada apenado, tratando de que no notara su turbación

-¿Y? - insistió Draco, quería llevar hasta las últimas consecuencias esa "discusión", se divertía con las expresiones de Harry

-Y que... Isis dice que... hueles a ámbar y... yo... digo que... es a sándalo

-Pues... ambos tiene razón - tanto Isis como Harry voltearon a ver a Draco quien sonreía muy divertido - uso una fragancia de aceite de ámbar con sándalo, así que los dos están en lo cierto - tardaron unos minutos en decir algo hasta que Isis inició

-/Te lo dije... ámbar/

-/Y sándalo/ - completó Harry, luego los dos chicos comenzaron a reír a carcajadas. Draco abrazó a Harry con su mano libre hasta recostarlo en su regazo, cuidando de no aplastar a Isis, la serpiente aprovechó eso para liberar el brazo del rubio y enredarse en la mano de Harry

-Ya... ya, nos desviamos del tema - dijo Harry sin dejar de reír

-Cierto - Draco respiró profundamente un par de veces controlando su ataque de risa - bien, según la señora que me vendió tu anillo, dijo que ambos anillos fueron forjados por los Valar, están hechos con oro blanco, sangre de unicornio y lágrimas de fénix, como sabrás estos dos últimos tiene propiedades mágicas, y por lo tanto los anillos tienen ciertos poderes mágicos. Tal vez el que no hayas podido quitártelo y que Weasley se haya quemado al intentar ayudarte a quitártelo, deben de ser algunos de esos poderes. Aunque desconozco si hay otros

-Mencionaste que solo podían ser usados por dos personas que tuvieran la esencia de un fénix y un dragón

-Si, esto también es parte de la leyenda. Solo hay dos personas con esas esencias. Cuando compré tu anillo corría el riesgo de no obtener el otro, si eso pasaba querría decir que no estábamos destinados a estar juntos

-Pero lo estamos - Harry tomó la mano izquierda de Draco, ambos anillos brillaron de forma tenue. Draco llevó hasta sus labios la mano de Harry depositando un suave beso en ella. Harry hizo lo mismo con la mano de Draco, para después descansar ambas manos sobre su cintura. Quedaron en completo silencio, disfrutando de la presencia del otro, en ese lenguaje que no necesitaba de palabras, que solo con sentir al otro podían saber lo que quería decir. Draco acariciaba el cabello de Harry de forma ausente, sus pensamientos giraban en torno a la declaración de su gryffindor sobre los muggles con los que vivía, tendría que buscar una forma de darles su merecido por tratar a sí a Harry. Un Par de ideas comenzaron a tomar forma en su cabeza. Analizó los pros y los contras, quitó algunas cosas, agregó otras, sus planes sería perfectos, aunque habría ciertos problemas, uno más importante que los demás, pero con ayuda de su madre podría solucionarlos todos, al menos la mayoría, uno de ellos tendría que solucionarlo por cuenta propia, sería difícil, pero no imposible, aunque correría muchos riesgos, ¿valía la pena correrlos? Tenía mucho que perder y poco que ganar, pero entre eso que ganaba ¿Era mejor que lo que perdía? ¿Y porqué dudaba hasta ahora? ¿Porqué sentía miedo? Notó que Harry no hacía ningún movimiento, se acercó un poco y notó que dormía placidamente, al igual que Isis que descansaba en el brazo de Harry. Hubiera deseado permanecer así toda la noche, pero ya comenzaba a refrescar, acercó sus labios al oído de Harry comenzando a besarlo con suavidad, mientras una de sus manos acariciaba el costado del cuerpo de Harry. El gryffindor gimió ante la placentera sensación de las caricias.

-Amor, despierta - le pidió Draco. Harry se incorporó aún medio dormido, frotándose los ojos bajo las gafas. Draco rió ante la imagen que presenciaba - ¿Sabes algo Potter? No eres tan sexy cuando acabas de despertar

-Que gracioso... Malfoy - Harry bostezó en medio de la frase

-Ven, entremos antes de que te vuelas a quedar dormido - el rubio ayudó a Harry a ponerse en pide. Hizo unos cuantos encantamientos haciendo desaparecer las velas, los restos de comida y la manta. Rodeó la cintura de Harry incitándolo a caminar. Entraron al castillo con cuidado de no ser vistos. No quería de "Filch" o su gata los descubrieran merodeando por los pasillos a esa hora. Draco se detuvo al momento de pasar por unas escaleras que llevaban a la lechucería

-¿Sucede algo? - le preguntó Harry. Draco tardó unos segundos en responderle

-Necesito ir a la lechucería

-¿Quieres que te acompañe?

-No, podrías quedarte dormido en el camino y no pienso cargarte de regreso - le dijo sonriendo sarcásticamente

-¿Y me dejarías solo o te quedarías conmigo?

-No lo se, que me recomiendas

-Quedarte conmigo - Harry redujo la distancia que lo separaba de Draco, pasando su mano libre por el cuello del rubio, mientras el slytherin lo tomaba por la cintura, uniendo sus labios en un beso, al principio suave, lento. La lengua de Draco delineó el labio inferior del gryffindor arrancando un suspiro. Harry le permitió entrar en su boca profundizando el beso, haciéndolo más pasional, queriendo fundir sus cuerpos de la misma forma que sus labios. Finalmente separaron sus labios, pero sus rostros aún seguían lo suficientemente cerca como mantener la frente apoyada en la del otro

-Mejor ve a dormir. Estaré bien

-¿Estas seguro?

-Claro, soy el mejor slytherin ¿qué puede pasarme? - al ver la cara de preocupación de Harry agregó - si sucede algo trataré de darte alcance antes de que llegues a la torre

-¿No quieres que te deje a Isis? - Harry extendió su brazo mostrando a un serpiente profundamente dormida

-Si claro - le dijo con sarcasmo - si tengo algún problema les arrojaré a una serpiente dormida, que gran ayuda. Estaré bien

-De acuerdo - se dieron un último beso antes de que Harry se retirara. Draco lo observó hasta que lo perdió de vista, pensando en lo que estaba a punto de hacer, tenía sus dudas, pero de alguna manera sabía que era lo mejor. Con un suspiro comenzó a subir las escaleras.

******************

Con un grito ahogado en su garganta llegó al clímax, esparciendo su semen dentro del cuerpo de su amada. Hermione llegó al mismo tiempo que Ron, dejándose caer éste sobre el frágil cuerpo de la chica. Esperó unos segundos tratando de recuperar un poco de su fuerza para dejar el cuerpo con cuidado, cayendo al lado de Granger, Hermione se abrazó a Ron recargando su cabeza en el pecho del pelirrojo

-Hermione... sabes que te amo... ¿cierto?

-Si Ron, yo también te amo

-Te juro... que nuca te arrepentirás de esto

-Lo se Ron, lo se - Ron cubrió a ambos con una manta abrazando con más fuerza a su chica, en toda la extensión de la palabra

****************

Un adormilado Harry caminaba por los oscuros pasillos de Hogwarts, Isis aún seguía prendada de su brazo, oculta por la amplia manga de su túnica, y dormida como un oso invernando. Un ruido captó su atención, deteniéndose a medio camino, tratando de mantenerse oculto entre las sombras, pensando en la posibilidad de que se tratase de Filch o su gata. Espero unos segundos que le parecieron eternos, hasta que distinguió una cabeza con cabello rubio platinado. Sintió que el aire regresaba a sus pulmones

-Draco, me asustaste - le recriminó acercándose al chico

-Ups - se limitó a decir con una sonrisa de desprecio

-¿Ocurrió algo?

-En realidad... quiero mostrarte algo

-¿Ahora?

-Si... ahora

-Pero...

-¿Acaso tienes miedo... Harry? - esa sonrisa no desaparecía del rostro de Draco y por alguna razón Harry comenzaba a sentirse nervioso. Draco al notar sus dudas, se acercó a él, mordiendo el cuello del gryffindor varias veces, arrancando gemidos de placer

-De... acuerdo - terminó por decir, la sonrisa del rubio se ensanchó

-Sígueme - Draco lo tomó del brazo como si pensará que escaparía, comenzando a caminar por donde había llegado

-¿A dónde vamos?

-A la torre de Astronomía - Harry se encogió de hombros limitándose a seguir a Draco hasta llegar al aula, el rubio abrió la puerta y permitió que Harry entrara primero, al entrar sintió una intensa energía negativa

-¿Draco estas usando magia oscura?

-Un poco

-¿Por qué? Los profesores lo sabrán y vendrán enseguida y nos meteremos en problemas por tu culpa

-Tranquilízate Potter, no se darán cuenta, es solo para que no nos molesten mientras estamos aquí - Draco cerró la puerta, en cuanto escuchó el cerrojo de la puerta, el anillo de Harry comenzó a quemarle, intentó decir algo pero la aparición de una tercera persona se lo impidió

-Buenas noches - saludó Lucius Malfoy

-¿Draco que hace el aquí? - preguntó Harry retrocediendo un paso

-Mi padre me pidió organizar una reunión contigo, no pude negarme - Draco sonrió de forma inocente. Harry lo observó preguntándose que ocurría con Draco. Su anillo no dejaba de quemarle

-Querido señor Potter - comenzó Lucius con un tono sarcástico digo de un Malfoy - mi hijo me ha dicho que su relación ha... mejorado. Eso me alegra, facilita mis planes

-¿A sí? ¿Y puedo saber cuales son? - Harry tomó su varita por debajo de la túnica, cualquiera que fuera el plan de Lucius sabía que no era nada bueno - Muy simple, llevarte ante nuestro señor, y mi hijo me ha ayudado eficientemente a cumplir mis propósitos

-No, ¡No es verdad! ¡Dile que es mentira Draco! ¡Haz algo!

-¿Y porqué habría de hacer algo? ¿En verdad pensante que te amaba? ¿Qué disfrutaba de tus caricias y palabras estúpidas? ¡Claro que no! No sabes lo que tuve que hacer para controlar las nauseas que me provocaba todo esto, Me das asco, tus caricias, tus palabras, tu sola presencia me repugna, pero fuiste lo bastante estúpido como para creerme todo lo que te dije incluso el que nunca permitiría que mi padre te hiciera daño, y eso facilitó mucho todo esto, ahora es momento de terminar con el teatro - Harry sentía un terrible dolor que lo carcomía por dentro. El había confiado en Draco ciegamente, le había creído todo por que lo amaba y Draco solo lo había usado. Lucius fue conciente del desmoronamiento del Chico-Que-Vivió, de que algo se rompía dentro de él y no solo era su corazón, como decían esas estúpidas cursilerías, sino algo más profundo: su alma. Aprovechando ese momento de debilidad, con un rápido movimiento lanzó un hecho salvándose Harry de recibirlo por centímetros, ese ataque lo hizo volver a la realidad, le dolía que Draco lo hubiera traicionado de esa forma, le dolía en lo más profundo de su ser, sentí como las lágrimas le cegaban la visicón, pero no les daría el gusto de verlo derrotado, se defendería hasta el final

-¡Expelliarmo! - gritó y enseguida un rayo se dirigió al mayor de los Malfoy, quien se protegió por un escudo mágico

-/¿Qué ocurre Harry?/ - preguntó una alarmada Isis, sacando su cabeza de la manga de Harry

-/Draco y su padre... me atacan/

-/¡¿Drake?!/

-/Necesito que te escondas ¡Deprisa!/

-/Pero.../

-/¡Hazlo!/ - en contra de su voluntad Isis salió de la manga de Harry en el momento preciso en que rayo le rozó el hombro, ahogando el gryffindor un grito de dolor

-Basta Harry, no te resistas a lo inevitable - Draco rió de manera diabólica, el solo escuchar el sonido de esa risa le congeló la sangre, Harry se puso de pie con decisión

-¡Impedimenta!

-¡Cruccio! - gritaron al mismo tiempo Harry y Draco, sus hechizos chocaron lanzando a ambos en direcciones opuestas

-¡Optaculum!* - gritó Lucius, una nube de humo negro rodeó a Harry, brotando de ella tentáculos que lo agarraban por los brazos y piernas, para después darle una descarga de cientos de voltios. El dolor era terrible, sentía como si cada célula de su cuerpo explotara, gritó presa del dolor. Cuando terminó cayó al piso inconsciente.

Isis miraba la escena sin hacer algún movimiento, estaba petrificada. Harry parecía muerto, intentó acercarse pero una voz la detuvo

-Eso fue excelente padre - le dijo Draco colocándose al lado de Lucius. De pronto Isis se sintió furiosa, ella había visto a Harry tan feliz con Draco, ella había ayudado a que estuvieran juntos ¡Y él lo traicionaba! Sin pensarlo dos veces se deslizó con rapidez contra Draco, solo quería hacerlo pagar por el daño que le estaba causado a Harry. Draco vio a la serpiente, pero no pudo reaccionar a tiempo, sintiendo como los filosos colmillos se clavaban sin piedad en su mano izquierda.- Por una fracción de segundo Isis percibió un suave aroma a sándalo.

-¡Aaagghhh! - gritó sacudiéndose a la serpiente

-¿Draco! - Lucius realizó un hechizo que impidió que el veneno circulara por la sangre - ¿Eres un estúpido! ¡Succiona ese veneno, de prisa! - Draco hizo una mueca de aso, haciendo lo que su padre le indicó - ¿Cómo te sientes?

-Tengo mareos - un siseó captó la atención de ambos Malfoy, Lucius se puso en pie con una mirada fría en esos ojos grises, Isis tenía la mayor parte de su cuerpo en alto, desafiándolo

-¡Impedimenta! - Isis esquivó el hechizo, pero el rebote del mismo en el piso la hizo estrellarse contra la pared, cayo en el piso sin hacer algún movimiento. Luego, Lucius se dirigió a su hijo - Regresa a tu habitación y cura esa herida, mientras yo llevaré a nuestro invitado a sus nuevas habitaciones - Ambos hombres observaron con una sonrisa el cuerpo inmóvil de Harry Potter

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¡¡Hola!! Disculpen la tardanza, ya saben lo que pasa, tuve que esperar hasta estar en mi casa de "visita" para poder transcribir el capítulo y subirlo el mismo día, obteniendo como resultado un dolor de cabeza, así que si no les gustó entiéndanme. Este es un capítulo algo largo, y espero que les guste. Perdón por no responder reviews, pero no tengo mucho tiempo, y el dolor de cabeza es insoportable, prometo hacerlo en el próximo capítulo. Nos vemos y espero sus reviews.