Lucius estaba que trepaba por las paredes, se estaba volviendo loco por que no sabía nada de su hijo desde hace ya 5 horas.

Narcissa estaba algo angustiada, por el comportamiento del que pronto seria su exesposo.

Hermione y Ron no dejaban de estar de la misma forma que el patriarca de la familia Malfoy.

- Ya que están todos aquí iremos a la enfermería, alguno de ustedes necesita ver y sentir a sus familiares. Es lo que se me pidió – dijo Minerva mientras abría la sala en la que había dejado a todos los llamados al castillo.

En silencio caminaron hasta el lugar indicado, al abrir la puertas la magia de muchos se descontroló.

Lucius Malfoy perdió todo su porte y corrió hacia donde su magia le indicaba, Remus estaba a mitad de la sala.

Narcissa corrió con su hija a la camilla de cierta pelirroja.

- Mamá creo que es por aquí – llamo Dudley a su madre. Dentro de él había algo que hacía resonancia.

Dentro de poco se daría cuenta que era magia. Magia que había sido bloqueada por Albus Dumbledore.

La familia Weasley corrió a la cama de su hijo. Primero fue George, quien se lanzó encima del cuerpo de su hermano, para poder sentirlo. Al ser gemelos y haber nacido de la misma burbuja, la magia de ambos se complementaba. Al no estar el contrario su magia se iba debilitando.

- Oh mi bebe – lloraba la señora Weasley mientras acariciaba la cabeza del hijo que creyó muerto. Su esposo al lado de ella estaba agarrando la mano de su hijo

Los hijo de la pareja estaban alrededor de la cama. Percy estaba llorando en el hombro de Charlie. Le había dolido como nunca le había dolido algo, la muerte de su hermano. Recuerdo que hace muchos años atrás, les había gritado a los gemelos que no le importaría jamás si alguno de ellos muriera. Y aquí estaba arrepentido de sus palabras, llorando en busca de algo que lo consolara. Su hermano había muerto y otra vez estaba aquí con ellos.

- Percy, dijiste que nunca llorarías si alguno de nosotros muriera – hablo divertida una voz ronca

- ¡FRED! – grito George mientras lo abrazaba

- Nunca creas que cuando te grito molesto digo las cosas enserió – se arrodillo en el lado no ocupado el antes mencionado

- ¡Pomfrey, Pomfrey, Fredy despertó! – llamo la matriarca

La sanadora llego y alejo a todos del cuerpo del chico, bueno, casi. Le fue imposible alejar al gemelo de su paciente.

La mujer reviso al chico quien estaba dándole palabras de consuelo a su hermano.

- Pues me alegra decir que el señor Weasley está en mejor estado, a como estaba ayer cuando llego.

- ¿Qué quiere decir? – pregunto Arthur

- Ayer cuando lo trajeron, el chico no tenía casi ningún rastro de magia como todas la personas en esta sala. Pero el acercamiento con George la a restaurado

- Somo gemelos. Nacimos de la misma bolsa y ambos compartimos núcleo mágico. – hablo Fred

- en otras palabras nos enlazados mágicamente – fue el turno de hablar George

- ¡¿Qué ustedes que?! – preguntaron todos su hermanos

- Mamá, Papá – llamaron los gemelos

- Luego hablaremos con ustedes – explico Arthur a sus otros hijos

Los presentes (despiertos) en la sala había presenciado lo acontecido

- ¿Los enlaces mágicos ayudan? – pregunto Theodore el cual estaba a un lado de su exprofesor de pociones, junto a la que era su madre.

- Los enlaces mágicos es una unión antigua de núcleos mágicos, por eso es imposible deshacerlos, solo puede anularse siempre y cuando la contra parte haya sufrido una muerte natural. Si fuese provocada, la parte que queda ira perdiendo con el paso de sus años fuerza vital. Claro también está el caso de que, si la persona es desaparecida del espacio y tiempo, no cuenta como muerte natural, ni provocada. Ya que la persona está en un espacio Cero.

- Por eso…

- Por eso usted no resintió su fuerza ni magia, señora Narcissa.

- Mi hermano, Regulus y mi padre…

- El señor abraxas ya había perdido a su unión magica hace varios años, por lo que se, así que no afectaría. Su hermano y su esposo fueron desaparecidos al mismo tiempo. Tampoco habrá problema. El problema aquí es el del hijo de la Señora Evans. Sin la magia del padre para guiarlo y un sello mágico encima, su magia es mínima – se dirigió a los rubios

- ¿Magia en mí? – pregunto Dudley

- Eres hijo de una squib, que tiene una hermana magica y tu padre es de un linaje pura sangre.

- Toda mi vida crecí como un Dursley y una persona ordinaria. No me siento listo aun para entrar en este tema. Resulta que mi padre no es mi padre y yo tenía no sé qué cosa encima de mí que me hacía parecerme a el hombre que me crio. No. No creo que quiera saber de magia aún. Muchas gracias – declaro con resentimiento el chico.

"Es hora de volver"

Al aparecer otra vez en el despacho, fue el frasco de Theodore el que reventó en el aire

- ¿Por qué? ¿Por qué me paso a mí? – lloraba Regulus en los brazos de un Severus, el cual tenía una notable pancita.

- Hay cosas que nosotros no podemos predecir Regí.

- Estoy tan celoso de ti. Tu hijo ya viene en camino, solo te faltan 2 meses más. Yo no pude terminar el cuarto. Elliot no dice nada, pero sé que muy en el fondo siente que es mi culpa.

- No digas eso Regí, es estúpido. – dijo Sirius entrando a la habitación. Lo que provoco más el llanto en su hermano y que Severus lo taladrara con la mirada. – si el imbécil de Malfoy piensa o le hace mención, yo me encargo de quitarle el aparato reproductivo a punta de crucios

- Mención ¿a qué? – pregunto una voz desde la puerta

- A nada. Solo estoy hablando con Regulus. Él no debe sentirse culpable, por algo que no podía controlar. Pero al parecer tú no has comentado nada al respecto. El chucho y yo tenemos asuntos que atender, por lo que nos retiraremos. Aprovechen ustedes para hablar.

Severus agarro a Sirius de la mano y salieron de la sala de estar.

- Y dime ¿Cuáles son esos asuntos pendientes? – pregunto Sirius, mientras acorralaba a Severus contra una pared y empezaba a repartir besos, por el cuello y llevaba las manos al sur de la anatomía de su esposo.

Todos los televidentes se sonrojaron por las poco (nada) conservadoras muestras de afectos que el Black mayor estaba demostrando con quien había sido el más temido profesor de Hogwarts por años. Ahora en su cara había una mirada de completa felicidad lujuria y a muchos les puso el pelo de punta. Era tan raro ver a Snape así.

- ¿Por qué no me sorprende ver algo así? – pregunto la voz de Minerva McGonagall, captando la atención de los más jóvenes.

- Porque Minerva, tu atrapaste a Sirius y a Severus muchas veces en su último año, haciendo de las suyas, en los corredores – le respondió el profesor Flitwick

- Ni me lo recuerdes Filius. Señor Dragomir. Le pediría encarecidamente que detenga esa parte de los recuerdos, le recuerdo que esto es una falta de respeto hacia su familia, aquí presente.

¿A quién le estaba hablando McGonagall?

- "Como supiste que era yo. Ni siquiera me conoces" – hablo la voz sorprendida

- ¡Oh, cariño! Te conozco, pero aun eres un bebé en este tiempo – dijo como si fuera cosa de todos los días.

- ¡Espere, directora! – grito Charlie levantándose de un salto mirando a su exdirectora y mirando al bebe en los brazos de su esposo – ¿Está hablando de mi hijo? – señalo al niño

- ¿Habla de este Razvan? Eso es imposible, es un bebé de 2 años – hablo una estupefacta Bill

- Si soy yo y bueno no soy un bebé. Hola, Padre, Tío Bill – apareció un chico alto, de cabello Rojo por encima de los hombros, porte bastante elegante y refinado, ojos color rojos sangre, piel bastante clara, sin ningún tipo de imperfección o pecas.

No esta demás decir el silencio que se formó.

Si es mi hijo – hablo el peliblanco por primera vez – no puedes esconder perfectamente tu esencia de dragón, hijo mío. Aún te falta. – se burlo

Gracias por el Dato papá, pero ya verás que lo lograre. Ahora, si soy él bebe, solo que no de este tiempo. No puedo decir más así que seguiré lo siento y descuide Madame McGonagall, yo me encargo.

El recuerdo que había sido pausado, se reanudo en una puerta

21 de abril de 1980 (Grimmauld place)

Ahora mostraban a un Severus Snape diferente. En definitiva, era un Severus Snape en todo su esplendor. Feliz.

Estaba en su taller de pociones, preparando la poción mata lobos.

Todo estaba en completo silencio, así como tanto le gustaba, cuando comenzaron las contracciones a ser más constantes.

- ¡Sakí! – llamo con urgencias a la elfina de la mansión Prince.

- El amo ha llamado a Sakí. ¿En qué le puede servir Sakí al amo Severus?

- Por favor llama al pulgoso que tengo por marido y que venga a aquí. Y de paso avísale a la Barbie y el lobo, al Ken y Regí. Al Cornudo y Tom. Y al trío de flores, por favor. A y la familia de estos, solo los del círculo interno – decía mientras apretaba los dientes y soba a su voluminoso vientre.

Lucius y Narcisa se partieron de risa al escuchar dichos apodos de la boca del hombre.

No paso mucho cuando apareció, Sirius Black vestido con su traje de Auror y cargo a su esposo el cual estaba sentado en un sillón de su taller, sobándose su barriga con cara de dolor.

Se apareció en su habitación y lo acostó con cuidado en el nido de almohadas que habían hecho, un tiempo atrás cuando decidieron que tendrían al bebe en casa.

- Iré por lo que falta, no olvides las respiraciones – dijo rápido mientras besaba su cabeza y desaparecía.

Severus estaba perplejo. Él pensó que su esposo estaría eufórico o con una crisis nerviosa. Pero ahí estaba él pensando con la cabeza más fría que él, mientras traía mantas, paños y agua caliente, la cual mantuvo en éxtasis. Claro… todavía estaba esa posibilidad de que él bebe naciera…

Sacudió la cabeza. No quería pensar eso en ese momento. Su bebe dejo de moverse en el último mes y su magia también dejo de sentirse. Esto preocupaba al medimago y por ende mucho más a ellos. Podían sentir los latidos, pero eso podría significar que él bebe no sobreviviera el parto y que apenas cortaran el cordón que lo unía a él y al bebé, este muriera.

Kretcher apareció en su habitación, con un pequeño cuadrado en sus manos.

- La ama y señora le pidió a Kreacher que le entregará esto, al amo Severus Snape. – dijo mientras entregaba dicho objeto.

- Graci-cias Kretcher

El elfo desapareció y el miró al espejo.

- Discúlpanos a Arcturus y a mí por no estar presentes en el nacimiento. No debes tener miedo Severus – dijo la mujer en el reflejo

- No se preocupe madre… ¿y si pasa lo que dijo el Sanador?

- Eres joven y puedes seguir intentándolo. Sev – dijo suavizando su tono – antes de que Sirius naciera y perdí 4 bebés. El primero no llegó al tercer mes, la sanadora explicó que era muy normal en embarazos primerizos, el segundo tuvo problemas y no quedó más opción que intervenirlo o hubiera muerto. No me desespere y me negué a rendirme. Mi tercer embarazo era de gemelos y ambos nacieron muertos. – dijo la mujer con un gran pesar. – luego de eso ya no quise seguir intentando. Tenía miedo de no poder darle la familia que se merecía a Arcturus, temía no poder cumplir con mi rol de esposa y brindarle un heredero a mi marido. 2 años después, Arcturus llamó a un Sanador para que me asistiera, no me había estado sintiendo bien por semanas casi un mes. Luego de hacerme una revisión el hombre nos miró con una sonrisa a ambos y nos felicitó. Tenía 3 meses de embarazo y faltaban 14 días para que entrará al 4to

luego de que el hombre se fuera me eche a llorar y a los 5 minutos me calme y comencé a pensar con cabeza fría. Decidí que haría todo lo posible para poder terminarlo, el embarazo se volvió para mí: desesperación y ambición. Hago constar que Sirius no fue planeado, pero no por eso lo ame menos. Nació a inicios de su 8vo mes, su salud fue delicada en un inicio. Todas las madres que yo conocía que hubieran tenido a sus bebés ocho misino, dijeron que sería un niño tranquilo. Claro tranquilo, cuando cumplió 4, casi le había causado dos infartos a Arcturus, por lo inquieto y descontrolado que era. Sabía que estaría en Gryffindor. Se lo que tenía por hijo. Amaba las aventuras y las travesuras. Debo admitir que el chico era muy talentoso para armar bromas. Lastimosamente nunca aprendió sobre autopreservación ya que salía herido, por meterse en peleas que sabía que no podría ganar. No importo cuanto intentaremos mi esposo y yo hacerlo ver que el seria Lord Black y que debía actuar como tal. Creo que desde ahí las cosas se pusieron mal. En una de sus aventuras fuera de casa, conoció a un chico Muggle del cual se hizo amigo. Lo dejamos pasar por que pudimos ver de nuevo a nuestro Sirius alegre otra vez. Pero todo se vino abajo cuando Melania Black se entero

un mes después, no sabemos quién, pero alguien perteneciente de alguna familia sangre pura que conocía a Melania, le comento que lo vio jugando con un chico muggle.

Melania solo llegó a nuestro hogar y pidió que llamásemos a Sirius. No sabíamos a que venía. Cuando el chico entró en la sala fue recibido por un crucio de parte de esa perra, Sirius no aguanto ni medio minuto antes de desmayarse, sólo era un niño de 10 años, próximo a cumplir 11, su carta a Hogwarts ya había llegado. Arcturus, enfrentó a su madre y la hecho del lugar. Ella se marchó, pero no sin antes echarle una maldición de sangre a sirius. Solo hubo dos opciones para que se deshiciera la maldición, Sirius debía matar a su amigo o debería hacer una disculpa pública ante las familia pura sangre de toda gran Bretaña. Eso era algo que jamás permitiríamos que hiciera nuestro niño. Así que con mucho dolor Arcturus y yo decidimos que sería yo la que lanzaría la maldición Imperius sobre él. Sirius jamás hubiera aceptado hacer tal cosa y se hubiera negado. Luego de, posiblemente 6 años, él hubiera muerto. Sirius jamás entendió por qué le hicimos hacer eso. Luego lo obliviatamos. Nosotros jamás permitiríamos que nuestro hijo tuviera los recuerdos de su primer asesinato a nadie más que su primera amigo y para evitar preguntas borramos el resto de sus recuerdo desde que lo conoció hasta el final. Un mes después Sirius entró a Hogwarts y quedó en Gryffindor, él no quería parecerse en nada a su familia oscura.

Sabíamos desde un principio que él sería la comidilla de la familia Black y lo único que pude hacer para proteger a mi hijo, fue actuar en la forma en que lo hice. Desherede a Sirius solo de palabra, ya que cuando quisiera él podía usar su cuenta de Gringotts. Tarde me di cuenta de que Sirius no había entendido nunca por qué mi cambio de actitud pensaba que estábamos jugando con él. Y a mí me dolió cuando mi hijo me vio a los ojos y luego se rio mostrándome rechazo absoluto. Agarro sus cosas y se fue a la casa Potter. Le conté a Dorea lo que pasó y le pedí que cuidara a mi hijo, ella solo respondió que un Black hace lo que tiene que hacer, pero ante la magia, la familia es primero. Cuando Andy se enlazo con el chico Tonks, fue difícil ver como Druella y Cygnus vinieron a mí por concejos y no me quedó de otra que admitir lo que había hecho. Ellos aceptaron que silenciosamente la ayudasen.

En 1976 el grimorio de la familia se iluminó y del Tapete genealógico de los Black resurgieron 3 rostros uno era nuevo. Nunca había pasado algo así. Cuando se borraba a alguien del tapete, ya no mostraba quienes le descendían. El rostro de Andrómeda se había borrado luego de que se hubiera casado con el chico Tonks y este hubiera aparecido en el tapete. Habían tenido la esperanza de que ella recapacitara. Cuando vieron los rostros que aparecieron, todos los Black presente ese día estaban atónitos. Debajo de Andy y su esposo apareció el de una niña llamada Ninphadora y al lado de su nombre marcaba que era Metamorfomaga. La casa Black siempre habían venerado a los Metamorfos. Con todo eso y el pesar de que tendrían que aceptar a un nacido Muggle, volvieron a incluir a Andy y su familia. Y por ende tuvieron que aceptar a Sirius ya que Andy se negó a volver si no se incluía a mi hijo. Me hizo tan feliz poder volver a ver a mi niño en casa, pero ya las cosas no eran lo mismo.

Un gemido de dolor la sacó del trance en que había estado la mujer, mientras contaba su historia.

- Lo siento pequeño, al punto que quiero llegar es que no debes darte por vencido. Nunca entenderemos por que pasan las cosas. Pero siempre después de lo malo vienen cosas maravillosas.

- Gracias por la historia y el concejo, madre. – habló Severus un poco más tranquilo, pero con una muestra de dolor. Por un rato había olvidado su pesimismo.

Sirius entró, le secó con un paño seco la frente y beso su esposo. Luego giro su vista al espejo donde estaba su madre y se le quedó mirando impasible. A la mujer le quedó más que claro que su hijo había escuchado la conversación.

- GRACIAS POR apoyarlo en TODO mamá – dijo Sirius La mujer lo miró y le sonrió con cariño.

Poco tiempo después llego Lily cargando a su bebe junto a Narcissa y Andrómeda. Las dos últimas empezaron a preparar al pocionista. Solo fueron minutos para que el hombre entrara en labor. De eso ya una hora. Detrás de la puerta se oían las voces de Narcissa y Andrómeda, pidiéndole que siguiera empujando y también los gritos de dolor del hombre.

Fuera de la habitación estaba el futuro padre y las otras parejas.

- ¿Cómo te sientes canuto? – pregunto James, el cual estaba abrazado a su esposo el cual poseía ya una más que voluminosa pancita.

- Haz estado muy tranquilo – hablo Elliot, Quién estaba abrazando a un poco animado Regulus.

- Pensé que se desmayaría, apenas Sev. Le dijera que era el momento – hablo Lily mientras mecía a su niña la cual tenía 7 meses y 2 días.

- Y yo que creí que se estaría subiendo por las paredes, chucho me has hecho perder contra… ¿contra quién perdí? – pregunto Lucius qué llegaba con Remus agarrado de la mano y con la otra acariciaba su vientre ya le faltaba mes y medio para dar a luz.

- ¡Ya estoy ansiosa por conocer a mi ahijado! – llegó una agitada y muy feliz Violet Archer.

- Yo esperaba que estuviera con su dramatismo, y tu Lucius perdiste contra Rodolphus. – dijo Bellatrix mientras llegaba con su marido detrás de la rubia.

- ¿Estas ansioso compadre? – preguntó Rabastan palmeando su hombro, ya que él había pedido ser el padrino para poder acercarse a Violet. Todos sabían lo coladito que estaba por la rubia platinada.

- ¡SILENCIO! – Grito Sirius para callarlos. Los quejidos de Severus y las voces de las chicas, no se escuchaban.

Todo estaba tan callado que se acercó a la puerta tratando de escuchar lo que decían la mujeres.

- ¡NO! – escucho el desgarrador grito de su esposo y Sirius cayó de rodilla con los ojos abiertos comprendiendo lo que eso significaba.

Todos estaban atónitos por el grito antes escuchado y veían con miedo la cara de Sirius de la cual escurrían gruesas lágrimas.

Regulus lo entendió todo rápidamente y se acercó a abrazar a su hermano.

- No puede ser – dijo Elliot saliendo de su estupor y se llevaba las manos a la cabeza.

- Oh, Sev – dijo en un sollozo ahogado, Lily.

Violet perdió el color de su rostro y se tapó la boca.

- ¡MERLÍN, ZEUS, ¡ODIN Y LA MADRE MAGIA! ¡SE LOS PIDO, NO ME QUITEN A MI HIJO!

¡POR FAVOR YO SE QUE COMETÍ ERRORES EN EL PASADO CONTRA QUIEN HOY EN DÍA ES MI ESPOSO, PERO SE LOS PIDO NO NOS QUITEN A NUESTRO HIJO! ME OFREZCO YO A CAMBIO DE SU VIDA, PERO POR FAVOR, ¡NO SE LO LLEVEN! –

comenzó a gritar Sirius a la nada en su arrebato.

Regulus lo apretaba más contra su pecho mientras el también lloraba. Remus se tapaba el rostro mientras que Lucius lo abrazaba, este tenia los labios apretados. Lily arrullaba a su hija, en un intento por no llorar, pero le fue imposible. Bellatrix tenía sujeta fuertemente la mano de su esposo este la atrajo para abrazarla. Rabastan trató de acercarse en un intento de consolar a Violet y está corrió a los brazos de Elliot, dejando al otro un poco dolido. (la rubia no lo había visto acercarse, por lo que corrió a su amigo más cercano.)

Una entidad invisible compuesta de aire frío pasó entre todos los reunidos ahí y se detuvo frente a la puerta en la que se escuchaban los gritos y llantos.

Toda la casa quedó sumida en silencio antes de escuchar el llanto potente de un bebe detrás de la puerta. Todos quedaron estáticos al levantar la vista hacia la puerta. En ella había unas letras todas deformes en dorado, como si siempre hubieran estado siempre ahí.

Θεοδωρος

- Es griego antiguo – dijo Bellatrix rápidamente – dice Theodoros, lo cual se traduce como regalo de Dios. – en eso último se le corto un poco la voz

- Felicidades papá – le felicitó Lucius, Recuperándose del susto que le había provocado el grito de su mejor amigo y todo lo demás.

- Felicidades Sirius – le dijo Remus, quien se limpiaba las lágrimas que se le habían salido.

- ¿Sirius, todo bien? – pregunto anonadado su mejor amigo, al ver que aún no reaccionaba.

Toda felicitación se detuvo.

- Debe ser el Shock – mencionó Lily quién cargaba a su pequeña hija, la cual tenida un dedito en su boca. Ella tenía los ojos rojos

- Si. Ya todo está bien. – dijo mientras trastabillaba al levantarse. – debo hacer una confesión. Sev y yo habíamos pensado decírselos luego del parto. La verdad es que sabíamos que el bebé podría no sobrevivir.

- ¡¿Qué?! – Le gritaron todos los presentes en el pasillo

- ¿Y no pensaban decirnos ese detalle? Hubiéramos estado más preparados. – le recriminó Lily, y un malhumorado Lucius la apoyaba en su declaración.

- Queríamos creer que nada de esto pasaría. – dijo con pesar, mientras miraba las palabras desde el suelo. – Nuestro hijo dejo de sentirse al comienzo del último mes. Su magia también desapareció. Solo quedaban sus latidos – dijo con la voz rota, mientras miraba el piso y más lagrimas rodaban por su rostro. Tomo aire y prosiguió

Nos dijeron que había una gran posibilidad que cuando cortaran el vínculo entre él y Sev. Él bebe moriría. Y gracias a… - no sabía a quién agradecer por escuchar su plegaria.

- Es griego antiguo, por ende, tiene que ser Zeus.

- Gracias a Zeus y la madre magia no pasó, mi Hijo – dijo con orgullo – está vivo y busca mi magia.

Violet se acercó a él y lo abrazo. Sirius se deshago de todos esos malos pensamientos que tuvo esas últimas 3 semanas.

- Sirius, te llama Sev. – dijo Narcissa con la voz entrecortada, mientras salía acompañada de su hermana que se restregaba el rostro. Al parecer, su esposo ya les había contado a ambas.

Sirius no aguardo más y entro a la habitación. Su esposo estaba admirando con lágrimas en los ojos a su pequeño retoño, el cual se encontraba enrollado en una manta blanca.

Se acerco y se sentó al lado de pelinegro, para luego abrazarlo por la espalda. Luego beso su cabeza.

- Te amo con mi vida Severus Snape. Me has hecho la persona más feliz, desde que accediste a casarte, conmigo. – le susurro en el oído. – y me disculpo, por todo, absolutamente todo lo que te hice pasar cuando estábamos en el colegio. Quiero que sepas que siempre me he arrepentido. Solo quería tu atención y luego no sabía cómo actuar y te trate mal. ¿Me perdonas, amor?

- Hace mucho fuiste perdonado – mencionó despacito

- ¿Qué fue lo que pasó? – preguntó con un nudo en la garganta, mientras acariciaba con un dedo la cabeza del bebé.

- No lo sé. Cuando cortaron el cordón, se cumplió lo que dijo el Sanador Linsce. No había pulso, y Cissa trató de reanimarlo. Andrómeda estaba nerviosa. Durante dos minutos trataron de reanimarlo, pero nada parecía estar mejorando. Luego dijeron que estaba muerto – dijo llorando el pelinegro. Sirius lo abrazo contra él, evitando lastimar al bebé que estaba entre ellos.

- Tenía miedo – admitió con voz ahogada el pelinegro – pero algo frío nos recorrió a todos en la habitación y se posó sobre él unos segundo hasta que desapareció luego esto apareció en su hombro – dijo para luego descubrir una marca roja en forma de rayo.

- No manchen ese niño, es realmente el primer niño que vivió – soltó un inocente Gryffindor de segundo año, y ante dicho comentario muchos se echaron a reír y eso incluyo a la casa de las serpientes y los profesores. Theodore, no lo podía negar, eso había causado risa.

El pelinegro, pasó su mano por el hombro, tocando la cicatriz que lo acompañaba desde niño. Se quedó mirando la poción. No sabía que esperarse y tenía que admitirse que tenía miedo.

- Theodore, regalo de dios. No soy creyente a nada de eso, pero esto es obra de Zeus y la madre magia, esto es un regalo. – hablo sirius mientras besaba la cabecita de su hijo.

Theodore… Theodore Arcturus Black Snape

- Lo Amo. Aunque asumí que no le podrías un nombre de estrella.

- Pensé que era tradición Black, poner nombre de una estrella. Y ya que en el mundo Mágico es casi obligatorio poner de segundo nombre del padre o abuelo, lo decidí así.

- Como decidas, igual me gusta – hablo Sirius mientras sostenía al bebe en brazos y juntaba su frentes.

Él bebe tenía una pelusa ondulada negra y una piel bastante tersa. Abrió sus ojitos un poquito, pero suficiente para ver unos ojos grises azulados.

En una mesita al lado de ellos estaba Walburga Black en el espejo, observando a su hijo feliz y a su primer nieto.

La mujer sonrió antes de cortar la comunicación y volver al salón donde ella y su esposo habían realizado el ritual a los dioses, para que alguno de ellos decidiera apoyarlos.

- Gracias por ayudarlos, Grandísimo Zeus – dijo mirando al cielo que se apreciaba a través del cristalino techo.

Volvió la vista a su esposo, pero este ya se encontraba en su descanso eterno.

Gracias por ayudarlos tú también Arcturus.

Dos semanas después llego a la residencia principal de los Black una notificación de Gringotts que decía que Sirius Orión Black, era el nuevo Lord Black, luego de la defunción de ambos padres.

Sirius corrió la tercer piso y vio a sus padres hablando calmadamente, cada uno en su respectivo cuadro.

Al sus miradas encontrarse, se dio cuenta que ellos habían sido los reales salvadores de su hijo.

Me dijeron que se irían de viaje y volverían en dos semana, mamá, papá – dijo con voz estrangulada el hombre

Y ya volvimos, hijo, no físicamente, pero volvimos. Esto lo hicimos porque queríamos compensar nuestros errores. Tú y tu hermano son y siempre serán nuestra felicidad y prioridad, Sirius. Ahora sécate esas lágrimas y ve a pasar el resto del día con tu hijo – le hablo su padre

Y hazle una visita a Regulus y de paso le dices a Malfoy que más le vale cuidar a mi pequeño niño – sentencio Walburga

Gracias…

Por nada Hijo, por nada – sonrió la mujer orgullosamente

Narcissa lloraba en silencio, mientras recordaba todo el martirio que había vivido en unos pocos minutos cuando supo que el hijo de Sev, nació muerto.

Minerva recordaba ese incidente, Luego de que Severus le devolviera su memoria, hace 3 años. Sirius necesitó mucho apoyo para superar la muerte de sus padres

Theo, no sabía cómo debía sentirse. Vio su nacimiento. Siempre se había preguntado cómo había sido. Pero su mamá nunca pudo responderle esa pregunta. Solo lo miraba, lo abrazaba y decía que había sido un Regalo. Volvió a mirar el papel entre sus manos. Después de todo uno no vencía sus miedos si no los enfrentaba primero.

Mamá – llamo

Dime Theo

Mis padres… - dudo en hacer su pregunta

Sigue viendo Theo, ya sabrás la verdad. – hablo ella con la voz cortada

Lagrimas escurrían por la cara del joven. Simplemente no podía aceptar algo así por así.

Toda su maldita vida creyó ser hijo de su amorosa madre, se resignó a ser despreciado y humillado por su estricto "padre" el que nunca estaría con forme con él, ni orgulloso de lo que hiciera.

Y ahora entendía el por qué.

Antón Nott, siempre odio a Severus Snape. No había un momento donde no maldijera su nombre. Siempre que su pad… Antón, iba a una de esas reuniones y volvía echando humos era por que Snape había estado ahí y el Lord le había hecho un cumplido y el salía humillado del lugar.

¿Por qué un simple mestizo, recibía más halagos que un Gran Sangre Pura? Eran sus preguntas.

Antón Nott, podía ser influyente. Pero más que influyente era un supremacista extremista. Odiaba a los sangre sucia como a los mestizos y creía que ellos debían ser asesinados o servir como maldito esclavos y escuincles que eran.

Ahí estaba la respuesta, su trato hacia él había sido porque era un Mestizo y no cualquier mestizo, no señor, él era el hijo mestizo del hombre al que él tanto aborrecía y celaba, Severus Tobías Snape Prince.

Vaya, ahora sí que entendía varias cosas. Lo que no llegaba a entender es como él lo sabía…

Blaise, que estaban a su costado le puso una mano en el hombro respectivamente, mostrando su señal de apoyo.

Cambio de memoria

25 de junio de 1981 Grimmauld place.

Se muestra a un bebe de año y meses jugando en su corralito, mientras era vigilado por una elfina. La elfina fue golpeada por un hechizo verde y la figura desaparece por la puerta, caminado hasta llegar a cierto taller.

- Hola mi muchacho – dijo Dumbledore al oído de Severus, mientras que su varita estaba en el cuello del pocionista.

- ¿Qué quieres? – pregunto sin rodeó, maldiciendo internamente por haber estado con la guardia baja.

- Veo que no te iras por las ramas, bueno seguiré tu ejemplo. Dime la ubicación actual de Potter y Tom.

- No tenía idea, que se habían trasladado. Y aún si lo supiera no lo diría ni bajo tortura. – dijo con burla

- ¿Y si fuera tu hijo al que torturan, muchacho? – pregunto con voz firme

Severus palideció rápidamente. Debía salir de esa situación, lo más rápido que pudiera. Agarrar a su hijo y desaparecer.

- Ya dije que No. Lo. Sé. – dijo neutro buscando con la mirada, ¿que tenía cerca?

- Me estas mintiendo Severus y los niños buenos no mienten ¿recuerdas? – el pelinegro se estremeció ante esas palabras.

Antes que el viejo reaccionara tiro sobre su cabeza la hiedra venenosa recién molida y pulverizada, la cual dio de lleno en el rostro del viejo y cayó en su cabeza y cuello. Severus corrió, mientras rompía un pedazo de su túnica y la enrollaba en su mano, la cual comenzó a doler, irritarse y sangrar, lo mismo con su cabello y cuello.

Llego al salón donde estaba la elfina muerta y a un lado su hijo. Un hechizo rojo pasó cerca de la cabeza del niño mientras lo recogía y Severus respondió con un bombardea sin varita. En la distracción del anciano sacó su barita y trató de aparecerse

- Ni te molestes en intentar aparecerte. Puse un hechizos que lo restringe. – hablo un furioso viejo tras su espalda levantándose del suelo agarrándose la cara.

Aún con su hijo en brazos Severus se batió en duelo contra Albus. Él bebe lloraba, por los bruscos movimientos y la fuerza en que era agarrado.

El viejo y Sev, tiraban todo tipos de hechizos. Severus con un crucio, inhabilito a Albus y corrió fuera de la casa, hasta llegar al parque cercano que había cerca de Grimmauld place.

Era de noche así que activo su traslador. Antes de desaparecer por completo, algo golpeo su costado.

Apareció de golpe en casa de Regulus justo en medio de la sala, cayendo al suelo de espalda con el niño apretado sobre su pecho.

Presente estaban sus amigos y su esposo y los amigos de éste.

- ¡Sev! – Sirius fue por lógica el primero en levantarse - ¿estas bien? ¿Están bien? ¿Por qué están así que pasó? – preguntó mientras agarraba al niño que lloraba con fuerza y lo revisaba. El niño tenía su suéter lleno de sangre, lo que asustó a Sirius

- Estuvo en casa, mato a Sakí. Amenazó con torturar a Theo, si no decía la ubicación de los Potter. Luego pelee contra él. – dijo mientras se levantaba con dificultad ayudado por Regulus y Elliot. Levantó la vista hacia su hijo y se espantó al verlo lleno de sangre, trato de acercarse corriendo, pero casi cae por el dolor a su costado.

- ¿Por qué no te apareciste mucho antes? – pregunto Remus preocupado ayudando a levantarlo, pero luego sintió el olor a sangre y dirigió la vista al costado del hombre y lo que vio lo dejó horrorizado. Igual que a Regulus y Elliot y todos los que ya lo habían visto.

- No pude, uso un hechizo de restricción, tuve que salir de la casa y correr hasta el parque. – dijo en un gruñido, ese hechizo lo estaba matando de dolor.

- ¿Qué le paso a tu mano? – preguntó Lily con precaución al parecer su amigo no había visto lo que tenía al costado.

- Agarre polvo de hiedra venenosa con la mano desnuda. Y se la tire en la cara. Como estaba tras mi espalda, me callo en la cabeza y el cuello. Necesito una poción de urticaria y el baño. Por favor baña a Theo solo por precaución. – dijo demasiado rápido

- Sev, cariño… – dijo Sirius sin saber cómo abordar el tema.

Agarro con cuidado a Severus para luego alzarlo y llevarlo a una de las habitaciones vacías que índico Regulus.

Al costado de Severus, había una gran cortada por la cual perdía demasiada sangre.

- ¿Cissa, hay que llevarlo a San Mugo o tú puedes ayudarlo? – pregunto un muy nervioso Sirius

- Consigue todos paños que puedas y agua caliente. La Poción reponedora de sangre y la de urticaria. Y la pasta cicatrizante. – fue su respuesta.

Sirius no dudo y salió corriendo a buscar todo lo pedido.

Cambio de memoria

31 de octubre de 1981 (Grimmauld place)

Severus entró rápidamente por la chimenea mientras cargaba a su hijo, seguido de Sirius. Selló la chimenea y comenzó a poner todo, tipo de maldición desagradable para todo aquel que intente entrar sin autorización.

Ónix se encontró con Espinel, para luego darse un largo y apasionado beso. Se separaron y el mayor beso la cabeza de bebé que aplaudía ante dicha escena.

Severus subió corriendo las escaleras de dos en dos y luego se encerró en la habitación del bebé. Sirius paso de largo y fue hasta el retrato de su madre.

Lo puso en su cuna e invoco su viejo baúl de escuela y el de Sirius. Los abrió y dentro de ellos comenzó a empacar todo lo que había en la habitación del pequeño. Cuando terminó, lo único que quedaba en pie era la cuna de roble blanco pulido en el que se encontraba su hijo.

Se acercó a la cuna y se arrodilló ante él niño.

- Te amo Theo y nadie jamás van a poder cambiar eso. Lo que voy a hacer es posible que no lo entiendas, pero cuando crezcas te explicaré el porqué de todo.

- ¿Papi?

- Theo, se avecinan muchas pruebas que deberás superar. Papi y yo estamos luchando contra ellas para que tu no lo tengas que hacer en un futuro. Te amo con todo mi corazón Theodore Arcturus Black Snape y a pesar de lo que pase esta noche, siempre estaré orgulloso de ti y de ser tu Papi. Te buscaré cuando todo esto termine y volveremos a ser una familia junto con papá.

- ¡Papá! – llamó el niño, pero él hombre nunca llegó – ¿papá?

- Papá no estará con nosotros por un tiempo – dijo con la voz cortada. – esto lo hago porque ese maldito viejo decrepito no te va a tener como su juguete personal. – Theo… - se le corto la voz y sus lágrimas salieron, mientras estaba arrodillado frente a la cuna de su bebé. – lo siento mucho por todo lo que pasara y lo que pasaras, pero prefiero eso a que llegue ese maldito y te baje a nada, te haga daño. Jamás me lo perdonaría. Theo, hijo… perdóname por lo que voy a hacer.

Detrás de él tocaron la puerta y luego dio paso a una mujer rubia platinada cuyo cabello llegaba hasta detrás de sus muslos, ojos violeta, Tez pálida. Sus ojos estaban irritados por el llanto que por lo visto había tenido.

- He llegado Severus – dijo con voz cortada

- ¿Cómo estás? – pregunto

- ¿Cómo crees que estoy? He tenido que borrarle la memoria a mi marido y enlazarme con el mal nacido de Nott. Y todo en menos de 24 horas. – siseo la mujer con furia.

- Disculpa por todo lo que has tenido que pasar, si pudiera… - la mujer lo corto

- No te disculpes. Pero más te vale, que todo lo que están haciendo valga la pena. No creo en profecías, pero espero que esta se cumpla y tú lo mates en su debido tiempo. No puedo creer todo lo que debes arriesgar para poder salvarlos a todos. No eres un héroe Severus. Esos papeles no van contigo.

- No, claramente no van conmigo. Pero esa profecía dice claramente que:

"En una noche de luna nueva, El ser corrupto escuchara una falsa profecía, creada a base de falsa información hecha por él. Se encargará de modificar la mente del ciervo y la confidente a la cual separó de la paloma y su pichón. Y tratara de desaparecer el romance que éxito entre el compañero y el progenitor portador. El cervatillo y la serpiente productos de la relación, el cervatillo estará en cautiverio y la serpiente se extraviará. Pero antes, el cervatillo será marcado con la runa de Sowelu, gracias a la última protección de su progenitor portador. Lo puro se separará de lo impuro, por lo que el ser corrupto matara a la última parte pura que quedaba del portador y dejara libre a la alma impura, sin recuerdos de lo que algún día fue. Pero con recuerdos insertados por el ser corrupto. El mejor amigo del progenitor portador morirá a manos del corrupto, el cual desapareció de la línea de tiempo a su hijo y mato al esposo de este quien cargaba a la vida misma dentro de él…

- Espera, Severus. Me estas diciendo que…

- Si. El ya mato a Regulus, quien acababa de descubrir que estaba en embarazado. – dijo con ira

- Cuando desapareces de la línea del tiempo a alguien todos lo olvidan.

- Pero sus allegados más cercanos o familia cercana, no. Por eso debía borrar sus memorias.

- Después de todo lo que pasaron Elliot y él para poder lograr ese embarazo – se le escurrieron las lágrimas – prosigue por favor.

- Si

"Al creerse vencedor de dicha pelea. Inducirá bajo Imperius a una bondadosa pareja, para que hieran a la amazona y esta pierda su deseo más preciado, lo cual la llevará a la locura y en represalia, torturará a la pareja hasta un viaje de no retorno a la locura, donde ella permanecería hasta que la cura del protector la ayude. Pero mientras tanto ella y otras personas más fueron engañadas, marcadas, y llenadas de pensamiento falsos de un lord oscuro falso, para una falsa guerra. Por ende, la pequeña planta crecerá con el gran árbol y la veranera. Así el ser corrupto Separara al dragón de su padre. Desaparecerá al Lobo junto con todos sus recuerdos y al Primogénito del primer amigo, le borrará la memoria y lo juntará con la paloma e implantará un falso matrimonio. El lobo bajó sugestión le obedecerá y el Grimm doce años encerrado estará culpado injustamente y bajó una falsa sugestión.

El protector bajó sugestión estará, pero al ver por última vez al cervatillo, dicha sugestión desaparecerá y planes para derrocar al ser corrupto comenzarán, pero para eso: El cervatillo maltratado será, la serpiente sola y aislada estará, el dragón malcriado crecerá y el regalo olvidado permanecerá. Pero todo debe ser así, para que el ser corrupto no sospeche.

En el décimo sexto cumpleaños del regalo olvidado la verdad saldrá a la luz, el pichón ahora toda una golondrina se reencontrará con la paloma, el lobo a su dragón tendrá de vuelta, el regalo saldrá del olvido y el cervatillo ahora ciervo y la serpiente ahora venenosa, se reencontrarán. El Dragón y el ciervo se enlazarán ya que el poder de ambos junto es primordial. El ciervo, cada parte impura de su progenitor destruirá. El protector matara al ser corrupto que tanto daño causó y luego el ciervo deberá enfrentar al ser impuro para que el ser corrupto no resurja. Pero no sabrán hasta que sea tarde que el ser corrupto tenía encerrados, drogados y bajo sugestión, al lobo y a la cambia forma, quien ahora carga a un ser sin culpa dentro de ella.

Cada parte impura debe morir a manos de su hijo. Pero eso desatará que todos los involucrados en la falsa guerra con recuerdos falsos, queden producto del último ataque no calculado del ser corrupto. El protector morirá, el ciervo olvidará a la serpiente y a su dragón. El dragón olvidara a su enlace y al lobo. La golondrina a sus guardianes perdió para siempre. El ser sin culpa, sin padres estará. Todos olvidarán las verdades y volverán a vivir en la mentira.

Pero todo esto se verá solucionado por la madre magia quien compadeciéndose del destino de sus inocentes hijos mandará dos años después, al primogénito de la última descendencia Dragomir a arreglar el mal causado.

Y con el volverán, el portador libre de impurezas acompañado de su fiel compañera y su esposo. Su mejor amigo, con su hijo a quien la vida misma lleva dentro y su nuero. La confidente volverá acompañada del protector, el lobo y el Grimm. La amazona con su deseo más preciado, la cambia forma y la mitad de una alma gemela que murió protegiendo a su contraparte.

Todos volverán y al mundo de mentiras y engaños liberarán.

- ¿Todo eso? – hablo la mujer impactada

- Lo memorice todo y estoy seguro de todo lo que decía. Ahora escucha. Aquí está todo lo de Theodore – le entrego una carpeta – dentro esta la llave de la bóveda Prince y la llave de su bóveda. La bóveda Prince solo la usaras si es únicamente necesario, debas pagar la futura colegiatura o debas escapar del país o el continente. En la bóveda Prince también está el recuerdo de la profecía. La bóveda de Theo es para sus gastos cuando esté en el colegio, solo le darás la llave cuando tenga más de once años y muestre ser responsable. Solo tu y Theodore están autorizados a entrar en esas bóvedas. No puedes mandar a nadie a retirar, tienes que ir personalmente. Dentro también están certificados de nacimientos nuevos y contigo como su madre biológica, también la lista de sus próximas visitas a San Mugo.

- ¡¿Qué?! Tu nunca lo has llevado a San Mugo por seguridad. – dijo consternada.

- Nadie sabrá que es el, El viejo no tiene conocimiento de ti o Rabastan como padrinos. Pero te sugiero, que busques una alianza por protección.

- Theo no se parece en nada a mí.

- Eso se arreglará ahora mismo.

Tomó a su hijo en brazos y lo meció. Poco a poco el niño fue entrando en un sueño mágico, provocado por las palabras que el pelinegro decía en su oído. Beso la frente del bebé y se lo paso a la mujer.

Sin demora se plantó frente a ellos y con su varita hizo un corte en la mano del bebé y dejó caer sus sangre en el suelo y luego comenzó a recitar en latín.

- Invoco omnes antecessores Nobiles, puros, superbos et avitos Nigri domum. Sanguinis ejus praesidium peto, Fili Sanguinis et Magia Nobilis Domini Capitis Domini Nigrae Familiae Et Filii Sanguinis Et Magicae Domini Principis Domini. Praesidio astro Theodoro Arcturi Nigro Snape peto, qui puer est annos I et menses VI. Eum ab Albo Dumbledore et omnibus propinquis eius custodibus, ab omni ente vel ente laedere velle.

Commutatio pro praesidio: Accipio ut Vexilliferum munus meum accipias, et nunquam rursus prolem habeas.

Hoc peto generosa, pura, superba, et antiqua Nigrae domus.

La magia de la casa se arremolino alrededor de la mujer y el niño. El bebé cambió de apariencia, su cabello se volvió rubio patinado y su tono de piel más níveo. La herida en su manito se curó.

Luego la magia se arremolino alrededor de Severus y este se dobló del dolor, luego un eco de voces lejanas se escuchó.

- "Dentro de ti vida había, ese será un mejor precio para pagar, que tu don de portador" – se escuchó decir por toda la habitación

El hombre se quedó atónito ante lo mencionado. La mujer abrió los ojos por completo cuando recordó las palabras dichas por Sev en latín.

- ¿Que has hecho Severus? – dijo la mujer casi sin voz – ibas a dejar de ser portador… ¿Sirius lo sabía?

El hombre volteo el rostro. Antes de que la mujer pudiera replicar algo más la protecciones comenzaron a vibrar.

- Borra mi memoria y lárgate – dijo dándole la espalda a la mujer. – borra tu rostro, tu nombre, borra todo lo relacionado contigo y este momento y sobre todo borra la profecía, no dejes nada. Hazlo ahora Violet.

La mujer desenfundo su varita y mando el encanto hacia su amigo. Al hombre se le nublaron los ojos y poco a poco las memorias se fueron desvaneciendo. Y en su cabeza no hubo rastro alguno de Violet Archer y el paradero de su hijo, mucho menos la profecía o de que sin saber entrego la vida del bebé que inconscientemente cargaba dentro de sí.

Cuando las protecciones cedieron, solo fue cuestión de segundos, para que la vieja cabra diera con él.

- Severus, mi muchacho, ¿Dónde está tu hijo? – preguntó con descaro y sin vergüenza alguna.

- Dónde deba estar – fue la respuesta que dio sin más y sacó su varita.

- No está vez – habló el anciano con furia y con un movimiento de su mano, el mago más joven se estrelló contra la pared.

Un rayo amarillo se estrelló contra el joven en el suelo y los ojos de este se nublaron. El viejo comenzó a hablar

- Severus Snape, jamás fuiste feliz y tu vida siempre ha sido una mierda. Toda tu estadía en Hogwarts, fuiste humillado por el grupo llamado los merodeadores y por eso te volviste mortífago, ya que Voldemort, te invito a mostrar tu valía hacia él, pero inicialmente quien te llevó hacia él, fue Lucius Malfoy. Luego de eso te peleas con Lily Evans y dejaron de ser amigos. Ella es y será para siempre el amor de tu vida. Siempre odiaras a Petunia Evans y ella jamás se llevó con Lily. Odias a James Potter, por casarse con ella. Tom Ryddle, que conociste nunca existió. Cuando descubriste que entregaste a Voldemort la profecía sobre el hijo de la mujer que amabas, ya no quisiste seguir siendo Mortífago y viniste a mí. Aceptaste expiar para mí, con tal de expiar tus pecados. Siempre serás una persona amargada. Pero, sobre todo, Jamás tuviste una relación o te enlazaste con Sirius Black, tú a él lo odias profundamente y el sentimiento de él hacia a ti es mutuo y También odiara profundamente al engendro de James Potter. Pero Sobre todo Nunca, tuviste un hijo llamado Theodore Arcturus Black Snape. Ahora iras a la casa de James y Lily Potter, "Voldemort" ya estuvo ahí y pronto llegarán los aurores. Luego, obedecerás y juraras lealtad a Albus Dumbledore – terminó creo falsos recuerdos en su mente y luego los traspaso a la de Severus. El viejo sonrió macabramente y desapareció del lugar.

Minutos después el pocionista se levantó del suelo con dificultad y miró a todas partes

¿Dónde rayo estaba?

Lily, debo ir a avisarle a Lily – dijo con apremio

Apareció fuera de la casa de los Potter en Godric's Hollow.

Entro por la puerta que había sido sacada de sus bisagras. Antes de subir las escaleras encontró el cuerpo sin vida de James Potter.

Apresuro el paso y reviso la habitaciones una por una hasta encontrar a Lily.

Ahí estaba ella tirada en el piso, frente a la cuna de su hijo. En un descanso eterno, del que sabia más nunca regresaría.

Temblando agarro el cuerpo sin vida de la que alguna vez fue su amiga y lo apretó contra su pecho y grito a todo lo que su garganta dio.

- Ese maldito viejo – gruñó Minerva, mientras aventaba una copa

Violet junto a Pansy y Blaise, traban de que Theodore, no entrara una crisis ansiosa

Me borro de los recuerdo de papá, él ni siquiera sabe que existo

Theo, amor, el sí lo sabe y el recupero su memoria

¿Entonces por qué nunca vino a buscarme? ¿Por qué nos dejó con Antón?

Theo, la cosas estaban, mal. El viejo tenía la vista sobre Sev. Si él te hubiese vuelto a buscar, ahora mismo el que no estaría presente serias tú. Severus arriesgo todo para salvarnos. Tus padres están vivos ahora y cuando despierten podrás ir con ellos. – la mujer lo miro a los ojos mientras sostenía su rostro.

Esa Protección no solo funciono en Theo, funciono en ti También Rose ya que también eres una Black. – hablo Narcissa abrazando mas fuerte a su hija.

Pero se había invocado principalmente para el Hijo del profesor Snape

Cierto, pero ese hechizo no solo protege a la persona para quien se invoca el hechizo. Protege en general a todo Black menor de edad, que corra peligro en el momento de la invocación.

Entonces no fue Dumbledore quien cambio mi apariencia, fue el hechizo.

Exacto. Cuando Sev lanzo el hechizo, tu acababas de ser dejada en la puerta de los Greanger.

Greanger, debo hablar con ellos – comento la chica mientras bajaba la cabeza.

Narcissa solo asintió en silencio.

Severus giro su mirada hacia el otro llanto y vio al niño llorando a todo pulmón contra los barrotes.

¡Ba! ¡BaBi! ¡Liny! – Estiraba sus manitas

El hombre estiro su mano y vio la carita del niño. En su frente había una fea cicatriz en forma de Runa.

Al cruzar la mirada con el niño, todos sus recuerdos volvieron en una ráfaga.

Sabiendo lo que debía hacer, dejo el cuerpo de la pelirroja en el piso y se aproximó a la cuna para agarrar al niño.

Todo va a salir bien Harry. Hagrid vendrá en un momento – mecía al bebe para calmar su llanto. – lo que viene será difícil, pero debes aguantar hasta que sea el momento. No estarás solo nunca. Tu papi… trato de liberarse del viejo, pero nada salió bien – abrazo al niño – Tu papi Tom murió protegiéndote a ti y a Delphiny y fue feliz al hacerlo. Ahora debemos destruir al monstruo creado por la cabra, cuando eso suceda, el podrá volver contigo y tu hermana.

El niño ya se había dormido. Lo dejo en su cuna y salió rápido de la casa.

Debo encontrar a Delphiny y a Rose – donde ese malnacido le haga algo a las niñas, lo descuartizare. – bramo con furia

Espero hasta que llegara Hagrid y se fue de Godric's Hollow.

Apareció en la oficina del viejo con una cara libre de emociones, el viejo sonrió sádicamente.

Yo nunca había escuchado la profecía real – hablo Lucius

Creo que nadie, Rubio – le respondieron

"Mañana, varias de las personas dormidas, despertaran. Su crecimiento será igual. Volverán con la apariencia que cuando se marcharon. No se asusten."

El nerviosismo podía sentir en el aire.

Los Weasley ya habían salido para volver con Fred.

Theo se fue en compañía de Pansy y madre.

Hermione y su madre, junto a Lucius, se acercaron a la pareja que aun estaba en el sillón.

Harry lloraba en silencio, acto aprendido mientras vivía con los Dursley.

Vamos Harry ya paso, tus padres tal vez despierten mañana.

Lo se Dragon, también espero eso. Tu papá también puede despertar. Pero lo que me molesta, es que ellos despierten y no vean a mi hermana. No la conozco, pero me duelen que ellos no la vean al despertar.

Harry Delphiny aparecerá, ya lo veras. – trataba de consolarlo Narcissa

En las manos hechas puño del pelinegro, se apretaba su carta. Lucius la saco de sus manos y la leyó.

Nombre adoptivo: Harry James Potter Evans

Madre adoptiva: Lily Potter Evans (Antes Black)

Nombre real: Harrison James Potter Ryddle.

Padres Biológicos: James Charlus Potter y Tom Marvolo Ryddle (padre gestante)

Hermanas: Delphiny Hesper Potter Ryddle, menor (Actualmente: Maite Brigstone), Roseum Lyra Black-Evans (Actualmente: Hermione Jean Greanger, Hermanastra)

Hija adoptiva de: Lily Potter Evans (antes Black-Evans)

Tipo de sangre: mestiza

Padrinos: Sirius Orión Black y Lily Black-Evans.

En el caso que no esté ninguno, su tutor legal es: Severus T. Snape P.

Herencia de sangre: Sangre de Veela, por parte de la familia Black. Menor del 45%. Mago fértil. Heredero del parselmouth. Heredero de Slythering

Pareja destinada: Draco Lucius Malfoy Lupin, mitad Veela. (Bloqueada por Albus Dumbledore, ir a Gringotts.)

Hechizos de intolerancia a Slythering por Albus Dumbledore: Roto por magia de dragón

La Familia Dursley Evans estaba bajo un hechizo de intolerancia a Harrison James Potter Ryddle, impuesto Por Albus Dumbledore.

La chica de Slytherin que recibió la carta. – menciono Harry al recordarla

Es Brigstone – corroboro Draco

A fuera de la sala en unos pasillos más alejados, Blaise consolaba a una chica

Ves no creo que te rechace

No me siento lista Blaise, son muchas cosas a la vez

Ey, Todo va a salir bien. Ya sabes que tus padres no te abandonaron, siempre te han estado buscando y te han extrañado.

La chica dudaba, volteo su mirada, Blaise la abrazo.

Mi novia es la hermana de San Potter – se rio

La castaña lo abrazo de regreso.

Mañana hablare con él

Me lo prometes- pregunto

Lo prometo – le beso y ambos caminaron hacia las mazmorras.