Capitulo 18
La señora Thour no la había dejado pasar desapercibida. Pocas horas después de que comenzó el funeral la vio entrar sola. Su cabellera rubia brillante y su moño rojo era llamativo. No pasó desapercibido para varios que susurraron quién podría ser.
Prestó atención a como la chica miró a su alrededor; su mirada se detonaba apagada y angustiada; sabía realmente por qué estaba allí.
Observó que giró la mirada hacia la sala donde el ataúd de su hijo Josh estaba allí. Era un cajón abierto; por suerte la gente a cargo habia arreglado su rostro para que estuviera presentable.
La señora Thour supo de quien se llevó esa niña; pero en cuanto quiso acercarse a diferentes personas y seres queridas se acercaron a ella a darle condolencias y registrar si hubiera algo que el hiciera falta para que el duelo fuera mas sencillo.
Había perdido a su marido ya su único hijo. No había una persona más afligida que ella ahora.
Un rato después nadie se le acercó y aprovechó la oportunidad para buscarla. No fue difícil encontrarla, se encontró sentada en una de las sillas contra la pared totalmente sola.
-Hola.
Minako alzó la vista rápidamente. Chocó con unos ojos japoneses adultos de color café; el cabello oscuro de la mujer estaba atado en un fuerte recogido y llevaba un vestido negro.
-¿Ha comido algo? Si quieres hay café y algo para comer allí.
-Estoy bien, gracias. –Sonríe Mina amablemente y volvió su mirada a básicamente la nada.
-¿Molesta si me siento?
-For nothing.
La mujer se sentó a su lado, juntando sus piernas y apoyando sus manos en sus rodillas con elegancia.
-¿Tú eres Aino Minako?
Mina abrió los ojos revelando sorpresa. La mujer sonrió, aunque la sonrisa no reveló nada de alegría, se vio cansada.
-Soy la madre de Josh, me llamo Thour Kaori.
-No sabía que era usted…
-No te preocupes.
-¿Cómo supo que era yo?
-Josh me habló mucho de ti. De tu cabello rubio y tu moño rojo. Decía que tu sonrisa iluminaba una habitación completa.
Minako intentó sonreír, pero apenas las comisuras de sus labios se movieron. De solo saber eso su labio tembló e evitó llorar frente a la señora Thour.
-Lamento mucho…
-Sé que lo sientes linda.
Minako se tapó los labios intentando soportar el llanto.
-Gracias por haber venido. –Dijo Kaori.
Minako se recompuso lo mejor que pudo y enfocó su energía en la madre de Josh.
-¿Cómo estás tú?
-Sinceramente… siento que lloro sobre leche derramada. Viví cada día queriéndome creer a mí mismo que nunca llegaría un día como este, que nunca estaría en esta posición, pero muy dentro de mi … en lo más profundo de mi, sabía que esto podría pasar. Desde el momento que me casé con Nick sabía que sería peligroso. Pero sentía que nuestro amor y protección hacia Josh sería suficiente… pero no lo fue. Me siento responsable por decenas de momentos que pude aprovechar para cambiar las cosas.
-No es su culpa.
-Lo sé, es lo que todos dicen… pero es inevitable sentirme así. Soy su madre, mi deber es que no sufrirá daño. Y me lo han arrebatado de la peor manera…
Minako presionó con fuerza el borde de su falda, conteniendo toda su impotencia. Pero no podía exponerse frente a la madre de Josh.
-¿Sabe que Pèng…?
-¿Huyó? –La interrumpió-. Si. -Kaori suspiró con cansancio.
-Quiero que pague. –Dijo Minako entre dientes.
-Yo también. Pero él es una persona poderosa, no hay nada que tú y yo podamos hacer. Solo seguir adelante.
-No es justo.
-Por supuesto que no es justo. Pero en esta vida siempre habrá gente poderosa que se saldrá con la suya. Además, si acaso intentara vengarme solo sería más sufrimiento para mi vida… y no creo que Josh querría eso para mí.
Kaori descubrió la mirada frustrada de Mina. Se notaba enojada, y adolorida al mismo tiempo.
-No gastes energía en la emoción de la ira. La ira solo nos consume, nos hace cometer acciones que no son correctas; que nos asemejan a las personas como puede ser Pèng Bùdé.
Mina aflojó su ceño y miró a Kaori a los ojos. Veía tristeza por supuesto, pero también calma.
Mientras que ella necesite dejar de sentir tanto enojo, tanta tristeza. Dejar de sentir culpa.
-¿Qué hago para dejar de sentirme así?
-Yo no puedo decirte que hacer. Pero te diré que haré yo. En cuanto termine todo aqui; volveré a Estados Unidos. Empezaré de nuevo; lejos del horrible recuerdo que es Pèng Bùdé para mí. Podrias hacer lo mismo…
-¿Irme a los estados unidos?
La señora Thour rio con sinceridad después de semanas.
-No, seguir adelante. Josh me dijo que querías convertirte en una Idol, ve por ello. De seguro eso te animará y también lo haría muy feliz a él.
Minako asintió y antes sonrió. Ese era su sueño, pero ahora lo vio tan pero tan lejano de que se haga realidad.
Pero eso no desmerecía las palabras de Kaori.
-Gracias señora Thour. Por cierto, quiero darle algo.
-¿Darme algo? –La mujer alzó una ceja curiosa.
Minako buscó en el bolsillo de su falda y se lo afiló.
La señora Thour reconoció de inmediato que era.
-No.
-Le pertenece a su familia. –Insiste Mina.
-No puedo aceptarlo.
-No merezco este brazalete.
-¿Por qué dices algo así?
Mina se mordió el labio y bajó la vista. No podía ver los ojos a Kaori en ese momento.
Porque Josh murio mi culpa.
Sintió el tacto suave de la mano de Kaori sobre la suya. Inevitablemente una lágrima escapó por sus ojos.
-Josh cumplió la condición de su abuelo y se lo entregó a la chica con la que quería estar. Él te quería de verdad y eso no cambiará jamás.
Minako tomó valentía y miró a Kaori a los ojos. Ella solo estaba sonando con ternura y apretó su mano su cariño.
-Quédate con el brazalete y vive como él te quería. ¿De acuerdo?
Venu sabía que era inútil insistir. Por lo que asintió y se limpió con rapidez sus lágrimas intentando recomponerse.
-¿Has entrado a verlo?
Mina volteó a la habitación donde el ataúd estaba abierto. Unas personas salieron de allí dejándolo vacío.
Negó la cabeza.
-Creo que deberías. Siempre es bueno ver por última vez a la persona que quiere antes de que desaparezca.
-No sé si quiero despedirme…
-No lo pienses como una despedida; es un hasta pronto; siempre lo es.
Minako apretó el borde de su falda y apretó los ojos. Tenía valentía para trepar un edificio de 200 metros, esquivar balas, pero no tenía valentía para ver el cuerpo de Josh en el ataúd.
-Ven, te acompañaré.
No sabía como, pero la mano de Kaori la guio a que se pusiera de pie y ella no opuso resistencia; la señora Thour le estaba dando la fuerza que necesitaba.
Y entré para darle el adiós.
Al día siguiente Minako volvió a su vida habitual. Caminando hacia la escuela como cualquier otro día ordinario. Por un momento le pareció sorprendente como la vida continuaba y ella tenía que seguir también.
Llegaría puntual pero sabía que se ganaría un castigo por no entregar su tarea. Tendría clase de voleyball, probablemente el castigo y luego regresaría a casa.
Aún el día de ayer se reprodujo en su mente una y otra vez.
¿Cómo iba a vivir como Josh quería? Si ahora todo lo que sentí era tristeza, cansancio y mucha ira hacia Pèng Bùdé.
El maldito arreglo huir. Recordó como Natsuna le había contado enfurecida que lo dejó irse del hospital en un helicóptero. Todo el personal médico y los policías fueron sobornados para hacer vista gorda.
Se ha ido a un lugar muy lejano, donde es imposible localizarlo. Pero eso significa que no puede regresar a Japón y ni a ningún otro país. Está en la lista de los más buscados de la Interpol. Sigue siendo una victoria Minako.
Para Mina no era una victoria en lo absoluto. Ya que mientras Pèng se refugiaba en alguna isla escondida del mapa; ella tenía que vivir con el hecho que había sido responsable de la muerte de Josh y de su padre Nick. Era responsable del dolor que estaba ignorando a la señora Thour.
De solo recordar ver el rostro de Josh en el ataúd. Sus ojos se apretaron en acción de borrar ese recuerdo.
Por eso guardó el brazalete, no podía verlo. Era solo un objeto que le recordaba la responsabilidad que recaía en ella. En como por amar a este alguien termino en la desesperanza.
Tenía que olvidarlo. Necesitaba distraerse; algo con que energia poner y sepultar todo esto. Este capítulo de su vida debería terminarse de una vez por todas.
Este era el último capítulo de Sailor V. Así lo había decidido.
-Mina.
Freno de golpe. Despertando de sus pensamientos alzó la vista y vio a Artemisa en la rama de un árbol.
-¿Estas bien?
-Estoy bien.
-No te ves bien.
-Que estoy bien. -Repitió Minako cortante. -¿Sucede algo?
- Hallé una señal. Luna ha despertado.
Mina abrió los ojos sorprendida. La noticia que habia estado esperando por meses.
Y era lo que justo lo que necesitaba.
Finalmente el último episodio.
He llegado aquí justamente por Sailor V. Ahora soy una adulta y tengo empleos. En los últimos días tenía una hora libre entre un trabajo y otro y me llevé el Manga de Sailor V para leerlo (ya perdí la cuenta las veces que lo leí). Al disfrutar la lectura recordé que había dejado esta historia inacabada.
Lo peor de todo es que el capítulo anterior estaba guardado en mi computadora, solo tuve que realizar una relectura y escribir este último episodio que tenía planeado. Es un capítulo corto pero este es el verdadero final. El final que tenia pensado desde hace años.
Quiero darme este espacio para pedir disculpas a los lectores. Los que han comentado, los que han seguido la historia y los que la han puesto en favoritos. Soy lectora como ustedes y se como se siente leer una historia y sentirse insatisfecho de que el escritor no la haya terminado.
Pues aquí lo tienen. Luego de literalmente 10 años.
Me siento orgullosa; soy escritora por pasamiento y muy pocas historias las he acabado. Y ahora esta es una de ellas.
Mi fanatismo por Sailor Moon, pero en especial de Salor Venus sigue permanente dentro de mi.
Y es así como llegamos al final de este camino.
Esto es un hasta pronto.
Mis cariños sinceros a todos los lectores.
¡Estoy atenta a cualquier reseña!
Cariños
Xmena
