Disclaimer: Los personajes de Mentes Criminales no me pertenecen.


Capítulo 5

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Departamento 9

Era sábado, la lluvia no dejó de caer en todo el día. Solo unos cuantos desgraciados se paseaban por las calles, pero Amelia no era tan desgraciada.

Prefirió quedarse en su pocilga, como la llamaba ella, que salir a la lluvia a hacer nada. Llevaba más de un mes en el exterior y aun no podía resolver porque la dejaron ir del psiquiátrico. La doctora estaba equivocada. No había nada para ella aquí afuera. Solo una vida de miseria, como si no la hubiera tenido ya.

Y luego estaba aquel molesto agente. Desde que salió de la cárcel ha sido una constante molestia. No sabía lo que quería, pero a donde quiera que viera él estaba ahí, viéndola sin saber qué decir.

Amelia tomó un sorbo de su café, se encontraba sentada en su sofá, observando la ventana, observando la lluvia.

Hace días que estaba descansando, aún no había encontrado trabajo, pero tenía unos pocos ahorros, así que podía sobrevivir una semana más.

Miró hacia la derecha y se enfocó en aquel viejo libro. Dejó el café por ahí, para tomar con delicadeza aquel vejestorio, abriéndolo en las primeras páginas. Aún recordaba cómo lo tenía en su poder.

-Flashback-

Él asintió. - Entonces, ¿qué haces aquí? - volvió a preguntar cansada de él.

Reid la miró fijamente. Ni él sabía la respuesta a eso.

Amelia respiró profundamente mientras desviaba la mirada de él. Genial, otro imbécil con el que tengo que cargar, pensó irritada.

Ella siguió caminando.

Reid la observó sin más, a paso lento, ella intentaba alejarse de él a toda costa. Apretó ligeramente su puño. ¿Por qué actuaba como imbécil cuando ella estaba cerca? ¿Acaso estaba enfermo? Reid se despeinó un poco. La frustración lo estaba comiendo vivo, pero de nada servía hacerse esas preguntas si no obtenía buenas respuestas. Así que le dio alcance a la chica y juntos, emprendieron el viaje a casa de manera silenciosa.

Ninguno emitía palabra, pero al contrario de lo que admitirían ambos, el silencio no era incómodo. Aunque cada uno iba sumergido en sus pensamientos, ninguna se alejó.

Reid iba al paso de Amelia, la joven estaba herida, así que la lentitud era primordial. Después de unos metros de andar, Amelia redujo aún más la velocidad, comenzaba a dolerle fuertemente el costado y le costaba un poco respirar, Reid lo notó, pero mantuvo distancia. Así fue hasta que observó como Amelia se detenía por completo. Ella se dobló en dos sosteniendo su costado con fuerza, tenía los ojos fuertemente cerrados.

- Respira con calma - le dijo Reid al socorrerla

Amelia no tenía ganas de llevar la contraria, así que obedeció. Luego de unos minutos el dolor comenzó a ceder.

- ¿Mejor? - preguntó Reid

Ella asintió como respuesta. - Bien

- ¿¡Qué carajos haces?! - gritó Amelia al ser levantada por los aires.

Reid la tomó en brazos y comenzó a caminar. - ¿Estás loco? ¡Bájame! - exigió ella

Amelia trató de zafarse de su agarre, pero aún estaba un poco débil para hacerle frente. - Reid, por favor. ¿Qué estás haciendo? - preguntó un poco más calmada

- Te llevo a tu casa - respondió - Desde un principio no podías hacer esfuerzos, pero no te importó, hace un rato sufriste las consecuencias de tus acciones, así que será mejor que te calles y de esa forma llegaremos más rápido a tu casa y podrás descansar como debes - dijo tácitamente

¿Quién eres Reid? Esa pregunta pasó por la mente de Amelia al observarlo fijamente. La mayoría de las veces se comportaba como un niño tímido, pero ahora estaba demostrando una firmeza que no había visto en él.

Con eso en mente, recargó su cabeza en su hombro y disfrutó del camino.

Cuando llegaron al edificio, Reid no la bajó hasta dejarla en su puerta. La colocó en el suelo con cuidado.

- Mmm.., gracias - dijo Amelia algo apenada

- Cuídate y toma las medicinas que te recetaron - le dijo Reid

- ¿Medicinas? No… - Reid la interrumpió mostrándole una bolsa que contenía las medicinas que le recetaron.

Ella no las había comprado pues no tenía el suficiente dinero.

- No…

- No te preocupes. Luego me las podrás pagar - aclaró Reid al observar que Amelia las rechazaría

No muy segura, Amelia las tomó. Sacó la llave de la puerta y por un segundo dudó. Se giró para observar a Reid, que seguía detrás de ella. Amelia se mordió el labio inferior, debatiéndose internamente.

- ¿Quieres…?

- Me tengo que ir - la interrumpió Reid

- Oh sí, por supuesto - dijo ella sorprendida - Entiendo, gracias por todo - dijo rápidamente y abrió la puerta

- Espera - se giró al escuchar la voz de Reid - Toma - Amelia observó un viejo libro - Sé que parece aburrido, pero el contenido es simplemente bueno - Reid se encogió de hombros - Es para cuando no tengas más que hacer que descansar - dijo

Amelia lo tomó. Cierto que parecía más basura que un libro, pero también sintió que era especial.

- Gracias, lo leeré - accedió

Reid asintió. - Nos vemos - dijo y antes de que ella pudiera hacer algo más, Reid desapareció tras la puerta.

-Fin de flashback-

Era una vieja historia acerca de un marinero. Los romances se le hacían tan ridículos, pero a la vez tan hermosos, que grandes eran los que encontraban en esta vida a su otra mitad.

Amelia observó la ventana, la lluvia no parecía ceder, así que tomó el viejo libro y continuó con la lectura.

¿Qué mejor compañía para alguien solitario que un libro?

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Oficinas del FBI, Washington D.C

- Parece que la lluvia nunca se irá - dijo JJ con frustración, observando los grandes ventanales de Quántico

- Velo por el lado positivo - le dijo Morgan

- ¿Cuál es?

- El niño volverá loco a Wiil y no a ti - dijo en plena carcajada

JJ se contagió de su risa. - Supongo que tienes razón.

- Los niños de la edad de Henry tienden a plantearse muchas preguntas, es la edad en donde el cerebro se desarrolla más y por ende busca más fuente de conocimiento, explorando todo a su alrededor, es por eso, que muchas veces exploran de más haciendo que parezcan hiperactivos, pero en realidad sólo están explorando su entorno - comentó Reid interrumpiendo su crucigrama

Las caras de Morgan y JJ lo decían todo. Reid al observarlas quedó extrañado. - ¿Qué? - preguntó alternando su mirada. Morgan sólo comenzó a reír.

- Lamento interrumpir - se escuchó la voz de Penélope - Pero…

- Déjame adivinar - la interrumpió Morgan - Tenemos un caso

- Así es guapo y uno muy feo - dijo con una mueca

Morgan sólo soltó un resoplido.

Todos se encaminaron hacia la sala donde explicarían el caso.

Cuando todos tomaron asiento García comenzó con la explicación.

- Hace unos días en Wichita, Kansas la policía local encontró los cuerpos de una familia, atados y torturados hasta la muerte. El padre y el hijo menor, fueron asfixiados con bolsas de plástico - las imágenes se veían claramente en la pantalla - A la madre y a la hija, las estranguló con una cuerda…

- Este patrón ya lo hemos visto - comentó Morgan

- En Dennis Rader, más conocido como el Asesino BTK*. Su particular sello era la tortura infligida en las víctimas y también la asfixia - comentó Reid despreocupadamente

- Así es mi querido Reid - dijo García - Pero Dennis jamás violó a sus víctimas

- ¿Las violó? - preguntó Rossi un tanto sorprendido

- Si es un imitador está cambiando el patrón - le dijo Morgan a Hotch

- Es claro que no intenta imitar sino superar - dijo Hotch

- ¿Encontraron alguna nota o algo? - preguntó JJ

- De hecho, sí - respondió García - En la casa donde ocurrió esto estaba escrito en la pared esto… - García puso la imagen de dicha pared en la pantalla.

Para sorpresa de todos, el mensaje estaba escrito con sangre, en el cual se leía:

Memento

- ¿Qué…?

- Es latín - respondió rápidamente Reid a la pregunta de Morgan

- ¡Ah, claro! ¿Cómo no lo sabía? - dijo con sarcasmo, provocando una leve risa por parte de Rossi

- Significa "Recuerda"

- ¿Recuerda? - preguntó JJ - ¿Le pregunta a su víctima?

- Víctima o no, este asesino envía un mensaje a alguien, debemos encontrar quien es - todos asintieron - Partimos en 30.

La reunión terminó y cada uno salió de la sala, pero Reid detuvo un momento a Hotch para solicitar algo.

Como siempre, la cara de Hotch no dejaba ver mucho de sus emociones. - ¿Permiso? - Reid asintió - ¿Para ir a tu casa?

- Sí, es sumamente rápido, olvidé algo allá y lo necesito para el caso - dijo Reid

Hotch no dijo nada de inmediato, sino que se quedó en silencio observando a Reid. Él moría de nervios ante el escrutamiento de Hotch, pero no retrocedió.

- ¿Con esta lluvia crees que llegarás? Partimos en 30 - le dijo

- Sí, sí, sin duda llegaré. Es algo increíblemente rápido. - aseguró

- De acuerdo Reid, ve

- Gracias - sonrío y de inmediato salió corriendo de la oficina, ante la mirada expectante de Morgan

- ¿Qué opinas? - se escuchó a espaldas de Hotch

- Aún es joven. Ya nos contará cuando esté listo - dijo Hotch

- ¿Recuerdas cuando tenías su edad? - preguntó Rossi

Hotch sonrió.

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Departamento 9

Amelia llevaba leyendo la mayor parte del día, se encontraba a mitad del libro. Mentiría si dijera que no era interesante. La lluvia no había cesado, por lo que era buen momento para tomar cuantas tazas de café se le antojaran.

Un ruido detuvo su lectura. Prestó atención y supo que provenía de afuera. Se acercó lentamente a la puerta, colocando su oído en ella, pues había mirado a través de la mirilla y no había visto a nadie.

Los ruidos seguían. Antes de que pudiera procesar que se escuchaban pasos hacia ella, saltó del susto pues habían tocado su puerta.

- Mierda - dijo colocando una mano en su pecho sintiendo los acelerados latidos del corazón

Cuando se calmó, abrió.

No sabía si molestarse o quedar sorprendida, pues quien había tocado no era otro que el Dr. Spencer Reid.

- Hola - dijo él torpemente

- Hola - respondió Amelia con calma

Una parte de ella se alegraba de verlo, pero era demasiado orgullosa para aceptarlo.

- Te traje esto - dijo Reid mostrándole una bolsa

- ¿Qué es? - preguntó al tiempo que la tomaba y abría la bolsa

Amelia se encontró con pequeñas botellas y demás ungüentos. Miró a Reid en busca de una respuesta.

Él estaba un poco apenado, pero se armó de valor y dijo: - No estaré por aquí por unos días, así que pensé que esos ungüentos te servirían para el dolor. Si no quieres usarlos está bien, yo sólo…

Amelia miró los ungüentos y después a Reid. Ella admitía que ver su rostro apenado le daba lástima, por lo que aceptó los ungüentos. Cuando hizo esto, Reid respiró aliviado.

- Bien, nos veremos dentro de unos días - dijo rápidamente y desapareció escalera abajo

- De acuerdo - dijo Amelia sorprendida por lo rápido que se fue

Cerró la puerta y miró el interior de la bolsa. Aparte de los ungüentos y medicamentos había algunos cupones para comida, al ver esto frunció el ceño. ¿Tan pordiosera se veía? La ira comenzaba a crecer en ella cuando se detuvo. Lo pensó mejor, Reid no haría algo que perjudicara a los demás, siempre tenía las mejores de las intenciones, aunque en algunas ocasiones no siempre analizará cómo se veía eso ante los ojos de los demás.

Destapó un ungüento y lo olió. Olía a menta, refrescante y tranquilizador. Sonrió inconscientemente.

- Gracias…

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Departamento de policía de Wichita, Kansas

- Agentes que bueno que llegaron - saludó el policía en jefe del departamento

- Soy el agente especial Hotcher - estrechó la mano del viejo policía - Ellos son mi equipo, la agente especial JJ, Prentiss, el agente especial Rossi, Morgan y el Dr. Spencer Reid - presentó mientras se saludaban correctamente

- Tengo entendido que el lugar aún está fresco - comentó Morgan

- ¡Oh sí! El lugar casi no ha sido tocado por nadie, esperábamos que ustedes le echaran un vistazo

Morgan miró a Hotch. - Ve - le dijo - Reid irá contigo - asintió y ambos partieron de ahí

- Por favor, adelante - el policía local se hizo a un lado para dejarlos pasar - Se pueden instalar ahí, colocamos todo lo que tenemos del caso y si necesitan algo más, no duden en pedirlo - se ofreció

- Gracias - dijo Hotch y el policía local se marchó dejándolos solos

- ¿Eso es todo lo que tienen? - preguntó Prentiss al observar una pequeña pila de papeles en la mesa

- Es un pueblo pequeño… - comentó JJ

- Ya tuvieron a Dennis Rader y ¿aun así no se molestan en investigar más cuando ocurre un crimen similar?

JJ se alzó de hombros, ¿qué más podía decir?

- Bien - dijo Hotch - JJ y Prentiss busquen el motivo - ambas asintieron - Rossi y yo indagaremos con la familia

- ¿Hay familia? - preguntó sorprendida Prentiss

Hotch asintió y señaló una sala un poco más alejada que la de ellos. En ella se podía distinguir a un par de adolescentes. Ambos se veían preocupados.

- Los hijos mayores del matrimonio L. Ellos no estaban en la casa cuando ocurrió el homicidio múltiple. Se enteraron esta mañana regresando de un viaje escolar.

- Que horrible - dijo Prentiss

- Cuando tengan algo, me llaman - y con eso, Hotch y Rossi abandonaron la sala

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Escena del crimen J

- No forzaron la entrada - dijo Morgan observando detalladamente la puerta - Conocían al tipo

- O los domó fácilmente - comentó Reid observando un agujero en el piso

- ¿Crees que utilizó un arma? - preguntó Morgan poniéndose de cuclillas a su lado

- Es probable. El padre estaba en buena forma, de otra forma pelearía - dijo Reid mirando las fotografías familiares que se encontraban en la sala

- Porque ya tenía a su hija - dijo Morgan y Reid asintió.

Morgan se levantó y comenzó a caminar por la habitación.

- Primero, sujeta a la hija. Colocó el arma en su cabeza, cuando el padre vino a ver qué pasaba…

- No tuvo más remedio que dejarse vencer - comentó Reid

- Enseguida vino la madre, hizo que ella lo atara fuertemente a la silla y después la niña ató a su madre al otro extremo de la mesa.

Reid asintió: - Cuando el trabajo estuvo hecho, los niños eran cualquier cosa - Reid observó como el lugar estaba casi perfectamente impecable a excepción de las manchas de sangre en la pared.

- Primero torturó a los padres, obligándolos a ver como violaba a su hija y se divertía con el hijo…

- Cuando estuvo hecho, fue el turno de la madre…

- Al tener a los dos niños indefensos, sólo era cuestión de unas palabras para que ella cooperara

- Hazlo o ellos mueren - dijo Reid seriamente

- ¿Violarlas lo satisface sexualmente?

- Se excita cuando hay más personas observando

- Pero, ¿por qué una familia? ¿No era mejor conseguir a una sola persona o dos para satisfacer ese deseo? - preguntó Morgan con enojo

- El núcleo debe significar algo para él - comentó Reid mirando detenidamente un punto en la pared

- ¿Qué? - preguntó Morgan al observarlo

- ¿Qué es esto? - susurró Reid al acercarse a la pared con sangre - Dame unas pinzas - le dijo a Morgan

Él se apresuró a pasárselas. Reid las tomó y con cuidado sujetó con ellas un pedazo de papel. - ¿Qué es eso? - preguntó Morgan sobre el hombro de Reid

Reid comenzó a desdoblarla con cuidado. - Una carta…

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Oficina local de policía de Wichita, Kansas

- ¿Qué encontraron? - preguntó Hotch cuando ingresó a la sala en donde estaba la mayoría del equipo - ¿En dónde está Reid?

- Dijo que tenía que hacer una llamada - dijo Morgan

- ¿Y bien?

- El sujeto que buscamos definitivamente es del tipo sádico. Se excita ahorcándolas en el acto, el forense lo confirmó.

- ¿Y los hombres?

- Aplica la mayor tortura física y psicológica a sus víctimas, en este caso al padre e hijo varones. Los torturó hasta que terminó con ellos de un disparo. Cuando su deseo sexual estuvo satisfecho, la madre e hija corrieron con la misma suerte.

- ¿Qué fue lo que dijeron los hijos? - preguntó Prentiss

- ¿Hijos? ¿Hay más de uno?

- Al parecer los mayores se encontraban de viaje escolar y cuando regresaron encontraron a sus padres y hermanos muertos - respondió JJ

- ¿A quiénes encontraron muertos? - preguntó Reid ingresando a la sala

- Concéntrense - dijo Hotch - ¿Qué más?

- Encontramos esto - respondió Reid mostrándole la carta

- ¿Es una carta? - preguntó Prentiss admirándola

Reid asintió. - Fue escrita con la misma sangre con que escribieron las letras en la pared. La sangre, según el laboratorio, pertenece a la madre de la familia.

- ¿Por qué escribir una nota cuando su deseo fue satisfecho?

- Eso no es características del sadismo… - comentó Rossi

- No en circunstancias normales - comentó Reid

- ¿Qué quieres decir?

- Digo que, en una situación normal el sádico se satisface sexualmente cuando llega al clímax del acto, pero ¿si llegar a ese punto no es el único punto que quiere alcanzar?

- ¿Estás diciendo que su punto es escribir las letras?

- Algo así. Podía ser que llegara al clímax con la madre e hija, pero si eso no lo satisface totalmente, debió de buscar otra manera. En la pared - Reid fue hasta el pizarrón donde se mostraba la fotografía de la pared - Escribió "recuerda" y el material de esta carta… - Reid la tomó para leer el contenido.

En la noche fría y oscura en que nos conocimos, mis sentidos fueron explotados, me convertí en alguien que no era.

Tú me hiciste darme cuenta de mis instintos más primitivos. Ese día me drogaste con solo tocar tu piel. No finjas que no lo sentiste, porque eso sería un pecado. Hago esto por ti, para que recuerdes lo olvidado.

Recuerda.

- Eso es… - Prentiss no encontraba la palabra para describirlo.

- Que bien, ahora está enamorado - dijo Morgan con desprecio

- No - dijo Rossi - Es obsesión.

- Así que esa chica lo abandonó y ahora mata ¿Por qué? ¿Venganza? ¿Está dolido? - siguió preguntando Morgan

- Algo debió de pasar mientras estaban separados, ese fue el detonante… - dijo Hotch

- ¿Cómo qué?

- Algo debió de cambiar en él - comentó Reid - como dice la nota. Se convirtió en alguien más… La madre - Reid buscó rápidamente la fotografía de ella - Y si… el ignoto se dio cuenta que ya no la podía poseer…

- ¿Por qué? - Morgan se acercó a él

- Por compromisos más grandes - Morgan miró las fotografías

- ¿Se casó?

- Formó una familia - dijo Prentiss

- Si estaba obsesionada con ella, el descubrir que ya tenía a más personas para amar, debió de volverlo loco - comentó JJ

- ¿Y por qué esperó 15 años para matar? - intervino Hotch - ¿Por qué esperar tanto?

- Tal vez lo detuvo algo, un arresto, salió del país o algo así - dijo Prentiss

- Su conexión con la madre…

- No hay nada - respondió Rossi a JJ - Sus hijos dicen que eran buenos padres, eran una familia unida y feliz. No había persona conocida que quisieras hacerles daño, no hay nadie

- Tsk. Debió de haber una conexión - mencionó Morgan - Tal vez la madre se parecía físicamente a la chica de su obsesión y despertó algo en él…

Todos guardaron silencio, sumiéndose en sus pensamientos.

- Disculpen, agentes… - el oficial a cargo abría la puerta

- ¿Qué pasa? - preguntó Hotch prestando atención al igual que todos

- Son los hijos, dicen que tienen que decirle algo, lo acaban de recordar - en un segundo Hotch y Rossi se dirigían a ellos

Morgan iba a hablar, pero una llamada lo interrumpió. - Adelante García, estás en altavoz - dijo Prentiss

- Hola mis queridos amigos, vengo a decirles un descubrimiento que espero sea de utilidad

- Todo de ti sirve hermosa - dijo Morgan

- ¡Oh! Basta, me harás sonrojar - Reid hizo una mueca y los demás soltaron un par de risitas - Bien, como me encargó Hotch revisé las finanzas de la familia, posibles conflictos legales y esas cosas, nada en particular. Era una familia promedio viviendo en un vecindario promedio, pero… - Reid se acercó más para escuchar - …estaba revisando las cámaras de seguridad de pequeña empresa que se dedica a la electricidad y descubrí que el mismo material que usan para hacer las cuerdas que ocupan es igual al que usaron para estrangular a la pequeña hija y a la madre - terminó de decir

- ¿Entonces trabaja en ese lugar? - preguntó Prentiss

- García - dijo Redi - Busca alguien que haya tenido problemas con algún superior, pero no tan importantes como para defenderse. Alguien callado que no trabaja como debería

- Cariño, estás describiendo al 80% del personal - dijo García

- Tiene que ser alguien obsesivo… - completó Prentiss

- Alguien que recientemente tuvo un colapso, un engaño o se iba a casar y ya no… - comentó JJ

- Esperen un segundo - se escuchaban las letras presionandose a gran velocidad

- ¡Lo tengo! Su nombre Richard Miller, fue despedido recientemente por protagonizar una escena en uno de los locales - García leía atentamente la información que mostraba el monitor - Al parecer quiso propasarse con una cliente, se la quería llevar a la fuerza, su hijo mayor lo evitó y varios empleados más. Fue despedido de inmediato. Una semana después el dueño lo acusó de robo, pues cuando se fue las instalaciones se llevó material que le habían proporcionado, entre los objetos estaban, unas pinzas, cuerdas…

- García, ¿cuándo fue despedido? - preguntó Prentiss

- El x de octubre

- Dos semanas antes del ataque - dijo Morgan

- García, ¿se iba a casar? - preguntó JJ

- Al parecer estaba relacionado con la Srta. James, duraron 8 años de noviazgo, hasta que su suerte cambió. Perdió su empleo y James lo abandonó. Sus fuentes cercanas dicen que nunca se recuperó.

- ¿Quién era ella?

- Oh, en este momento les estoy enviando una foto de ella

Cada integrante observó la foto en sus respectivas tabletas.

- El parecido es increíble - comentó Prentiss

- Yo diría que es su gemela perdida - dijo JJ

Todos estaban asombrados con el parecido entre la exnovia de Miller y la madre de familia. Eran dos gotas de agua.

- Con el estrés del despido y el abandono, seguramente el alcohol fue su mejor aliado.

- Seguramente consumía alguna droga, despertando así su lado sádico y el amor que le tenía a ella se volvió obsesión enfermiza.

- ¿Por qué asumes que consumía, Reid? - preguntó Morgan

- En la carta menciona, ese día me drogaste con solo oler tu piel, hace alusión a alguna droga que te hace sentir bien...

- ¿Cuál no?

- Me refiero al hecho de que él de verdad cree que la droga y ella eran lo único que lo mantenía cuerdo en esta vida, al perderlos, perdió de vista el motivo de su existencia. Recuperarlos era…

- Su única alternativa - dijo JJ

Reid asintió. - Al menos, desde el punto de vista del ignoto.

- Oh chicos, ya sé porque se puso mal la cosa…

- Cuenta García - dijo Morgan

- Una semana después de que lo abandonara, ella anunció su boda con otro chico, literalmente en todas sus redes sociales. En ellas comentaba que era la mujer más feliz del mundo, quería tener al menos 3 hijos y mudarse a los ángeles.

- ¿Cualquiera podía verlo? - preguntó JJ

- Oh sí, definitivamente podían enterarse.

- Entonces, tal vez se trataba de venganza, no de satisfacerse… - pronunció Prentiss

- Si el ignoto vio esto, se llenó de ira, ¿por qué con él sí y conmigo no? - dijo Morgan

- Ya tenía su factor estresante, seguramente al toparse con la madre de familia y al ver el parecido con ella

- Estalló - dijo Reid - Ya no distinguió que ella no era la Srta. James y acabó con todo.

- El mensaje en la pared…

- Era un recordatorio de lo bien que habían estado juntos…

Reid guardó silencio y comenzó a pensar. Si bien no era el primer caso raro que tenían, este sobrepasaba un poco los demás. Algo no cuadraba, ¿por qué no ir directamente tras el objeto de su ira? Por más cegado que este un sádico, siempre se desquitará con el objetivo principal….

- Esto no tiene sentido - susurró para sí mismo

- Chicos ya les envíe la dirección - dijo García sacando de sus pensamientos a Reid

- Lo tenemos - dijo Hotch entrando a la oficina - Probablemente sea un…

- Ex-empleado, lo sabemos. García nos mandó la dirección - comentó JJ levantándose de su lugar

- Vamos - dijo Hotch

Todos salieron de la oficina local en busca de aquel sujeto.

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Edificio de departamentos

Amelia se encontraba demasiado cansada para pensar en otra cosa que no sea su cama. Llevaba más de 17 horas parada y sus pies ya no aguantaban, pero necesitaba llegar a casa. Estaba a solo unos metros.

- ¿Amelia? - se sobresaltó un poco, pero de inmediato se giró para ver que Reid se encontraba detrás de ella

- ¿Reid? ¿Qué haces aquí? - preguntó

- Terminamos antes - mencionó - ¿Tú qué haces aquí? - Reid la observó dándose cuenta del uniforme que portaba

- Regreso del trabajo

- ¿A esta hora? - Amelia asintió

- Trabajo turno doble y termina a la 1 am

Reid no dijo nada más y Amelia esperaba que no se comportara como siempre, sus pies la estaban matando y sólo quería descansar.

- Bien, vamos - dijo y comenzó a avanzar

Amelia se sorprendió, pero le siguió. Ambos iban en absoluto silencio. Un silencio sumamente agradable.

- ¿Cómo te fue? - Reid la miró. No esperaba que ella hablara

Por la mirada de Reid supo que no debía de preguntar, se arrepintió al instante. - Perdona, sé que debe ser confidencial o algo así, no tienes que responder sí no…

- En realidad - la interrumpió - Fue más fácil de lo que creí. El caso se resolvió más rápido de lo usual - dijo con el ceño fruncido

- ¿Y eso está mal? - preguntó al ver su expresión

- No, en realidad no, es sólo que… - Amelia lo miraba atentamente - … no sé. Tengo un presentimiento - Amelia asintió

- Tal vez deberías de hacerle caso, en ocasiones tienen la razón - comentó

Reid la miró y sonrió. Aunque él no creía en eso, sus palabras le reconfortaron. Tal vez no todo se explicaba con la ciencia.

- Bueno, llegamos - dijo ella

Subieron las escaleras lentamente. - Que descanses - dijo ella caminando hacia su puerta

- Tú también - dijo

Amelia se detuvo y giró un poco. - Gracias - con una torpeza imprevista logró meter la llave a la cerradura y abrir la puerta. Desapareciendo de un portazo.

Reid se quedó mirando ahora la inexistente figura de Amelia. Su corazón comenzó a latir fuerte cuando la vio caminando. Se veía hermosa en ese uniforme de mesera, aunque debe admitir que la parte de caminar sola a casa no le agradó demasiado. Pero, ¿qué podía hacer? Él salía constantemente de viaje.

Del otro lado de la puerta Amelia se encontraba con un sentimiento creciendo en la parte baja de su estómago. Tal vez era la poca luz de la calle o su cansancio, pero le pareció ver que Reid se veía más atractivo a la luz de la luna. Definitivamente se estaba volviendo loca.

Aunque no se molestó con su presencia como otras veces. ¿Qué estaba pasando?

- Por favor, ahora no…

Con ese sentimiento aun revoloteando su estómago, se arrojó a la cama y no supo más.

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Oficina local de policía de Wichita, Kansas

- Señor, ¿qué hacemos con esto? - preguntó una novata al oficial al mando

- ¿Qué es esto? - preguntó tomando en sus manos unas pruebas de laboratorio

- Los análisis toxicológicos de las víctimas del caso del asesino sádico. Llegaron apenas, ¿lo integró al reporte?

El oficial a cargo las miró y se las devolvió sin mayor importancia.

- No, guardarlas como junto con la demás evidencia

- Pero Señor, en esos análisis nos dicen que las víctimas fueron drogadas y…

- Suficiente Gutiérrez - la silenció en el acto - Dije que las archivaras con lo demás. Ya tenemos al asesino, caso resuelto y ni una palabra más - dijo tajantemente el superior

- Sí señor - con resignación, la joven policía fue a archivar los resultados junto con la demás evidencia.

Evidencia que se quedaría en la bodega para siempre.


Gracias por leer. Agradecería que comentaras si este fic es de tu agrado o no.

Nos vemos

AS