Disclaimer: Highschool DxD y Bisque Doll no me pertenecen.
Hola, esta es una corta comisión, espero les guste.
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Era una tarde normal en la academia de Kuoh, y Hyoudou Issei camino por los pasillos con un paso apresurado, queriendo ir a su casa para ver de nuevo el eroge que salió de Shizuku-tan, hasta que una palma chocando contra su espalda lo distrajo.
"¿Quién…?" El pelicastaño miro al lado, viendo a su mejor amiga sonriéndole. "¿Qué pasa, Marin?"
"¿Vas a ver el final de Shizuku-chan?" Kitagawa Marin le pregunto emocionada. "¡Vamos a verlo juntos!"
Kitagawa Marin era todo lo contrario al estereotipo de un otaku.
Primero, era mujer, y segundo, era muy hermosa. Con cabello rubio natural hasta la parte baja de su espalda, y un cuerpo bien dotado, Marin era una de las mujeres más deseadas de la academia.
Y era más amante de los eroge que el mismo Issei.
"Ya." El pelicastaño sonrió con una sonrisa de idiota. "¿Tu casa o la mía?"
"La mía." La rubia agarro a su amigo del brazo, casi arrastrándolo. "¿Te conté que encontré a alguien que puede coser super genial?"
"Como unas diez veces." Issei se dejo arrastrar. "¿Gojo-san, verdad, de tu clase?"
"Sip." Marin le sonrió al pelicafe. "Me dijo que me va a ayudar a hacer el traje de Shizuku-chan."
"Mmm…" El Hyoudou se rasco la barbilla. "Te verías muy bien disfrazada, pero tus Oppai son muy pequeños."
"Jeje, para eso está el relleno." Ambos se acercaron a la casa de la hermosa adolescente. "Pero quiero que me ayudes con algo."
"Claro." Issei dijo distraído, imaginando ver el final del eroge de nuevo.
No hay nada mejor que ver las Oppai de Shizuku-chan descubiertas.
"Quiero meterme en el personaje." La chica se giro a verlo con sus ojos fucsia brillando de la emoción. "Y tú me vas a ayudar."
"Ok… ¿y como voy a hacer eso?"
"Me ayudaras a retratar la última escena del nuevo eroge."
"… ¿Perdona?"
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"¡Ahhhhh!" La voz del protagonista resonó por los parlantes de la sala de anime que Marin e Issei armaron a través de los años. "¡Que bien se sienten!"
Marin solo miro la pantalla con la cara roja, mientras que Issei babeo viendo los Oppai de Shizuku-tan siendo usados para el mejor paizuri animado de la ficción, en su humilde e imparcial opinión.
"Tu idea de retratar a Shizuku-tan… ¿no sabias que esta versión tenía contenido explicito?" Issei le pregunto a su mejor amiga, un cojín tapando su erección. "Marin, sé que te he dicho cabeza hueca a veces, pero debiste haber visto el signo que decía para mayores de 18."
Los estudiantes tuvieron que pedirle ayuda a Rias-senpai para comprar dos juegos después de todo.
"¡Es que Shizuku-chan se veía muy linda en la portada!" La Kitagawa se defendió. "¡No me fije en la esquina de la cinta!"
"Si, sus Oppai se veían geniales." Issei sonrió, un rubor en su rostro. "Ese escote atraía la mirada de uno."
"¿Verdad?" La chica se emocionó, con la misma sonrisa tonta en su rostro. "Shizuku-chan se veía muy bien con sus pechos apenas cubiertos."
Un gemido del protagonista del Eroge se escucho gomo un grito, y los dos idiotas volvieron a mirar a la pantalla, viendo a su criada favorita con su cara cubierta del semen del protagonista.
La rubia volvió a sonrojarse, viendo a su amigo que solo le devolvió la mirada, igual de sonrojado.
"Creo que mejor me voy." Issei le dijo. "Solo dame unos minutos para relajarme y te dejo sola."
"Relajarte… ohhh." Marin sonrió, avergonzada. "¿Te excito eso?"
"¿A ti no?" Issei le devolvió la pregunta. "Y más encima querías retratar esa última escena."
"Cierto…" La adolescente se puso a pensar. "¿Quieres hacerlo?"
"… ¿Perdona?" Issei puso su cara de idiota.
"Bu-bueno, no retratar la escena significa que no quiero a Shizuku-chan como se debe." La mirada de la rubia se afilo. "Y eso es un sacrilegio."
"¿Quieres usar tus Oppai conmigo?" El Hyoudou sintió su pene endurecerse aun más por las palabras.
Marin asintió, su cara roja como un tomate, viendo como el chico, igual de nervioso que ella, tiro el cojín a un lado, mostrando el evidente bulto en sus pantalones.
La rubia se levanto del lado de su amigo, y se puso de rodillas en frente de él, sacándose la blusa y mostrando sus pechos cubiertos por su sostén negro, antes de que la fémina, ante la intensa mirada del joven, se sacara su última prenda superior.
Issei desabrocho su cinturón, viendo los hermosos Oppai de su amiga de la infancia, grandes para su edad, moverse lentamente con cada respiro de la atractiva Otaku.
"Y-yo lo hago." Las manos de Marin apartaron las de Issei.
La nerviosa chica desabotono el pantalón de su amigo y bajo el cierro, para luego mover le pantalón y el bóxer del Hyoudou con rapidez, el falo de Issei casi golpeándole la cara cuando fue liberada de su prisión.
Issei jadeo levemente cuando la rubia agarro su verga, moviendo su suave mano torpemente, haciéndolo gruñir del dolor cuando la bajo con mucha fuerza, arrastrando su prepucio al máximo.
"Ma-más despacio…" El Hyoudou pidió, antes de cerrar los ojos cuando la chica acerco sus Oppai a su pene.
La sonrojada rubia, con una mezcla de vergüenza y excitación, envolvió sus grandes pechos alrededor del falo del pelicafe, apretando ambos lados del pene, cumpliendo el mayor sueño de Issei.
Un paizuri.
"D-despacio…" Marin le dijo, comenzando a mover sus senos. "¿Ve-verdad?"
"Si…, oh, Dios…"
Los senos de la mujer no eran lo suficientemente grandes como para cubrir todo el grosor de su pola, pero el Hyoudou estaba en la gloria, las manos de la chica acariciando la parte de su polla no cubierta por los senos de Marin, los orbes tan suaves como malvaviscos.
La chica bajo sus senos lentamente, presionándolos contra la entrepierna de su querido amigo, la cabeza del pene sobresaliendo del valle en medio de sus pechos, la chica mordiéndose el labio mientras sentía su panty empaparse con sus jugos.
"¡Ohh!" Issei se retorció en el sofá. "¡Marin!"
La rubia soltó una risita, su cara ruborizada al ver las adorables reacciones de su amigo, subiendo sus pechos para presionar el glande del adolescente, sus dedos presionando el grueso falo contra sus grandes senos, la chica bajando su busto con más fuerza.
El pelicafe comenzó a moverse lentamente contra el busto de la Kitagawa, la mujer presionando sus tetas mientras lo miraba, sonrisas nerviosas compartidas por ambos adolescentes, antes de que el Hyoudou comenzara a gemir cuando Marin aumento levemente la velocidad de su paja cubana.
"Marin-chan…" El chico gimió el nombre de su amiga, como cuando eran pequeños. "Tus Oppai se siente geniales."
"Jeje… gracias." La rubia sonrió de manera radiante, recordando el dialogo del eroge. "Me alegra que le gusten… goshujin-sama."
Las manos de Issei de inmediato agarraron los hombros de la Kitagawa, que parpadeo confundida…
"¡Eppp!" La chica grito de la sorpresa cuando el Hyoudou la movió contra él. "¡¿Qué no habías dicho despacio?!"
Issei bajo a la mujer sobre su polla, las tetas de Marin chocando con fuerza contra su pelvis, antes de que la rubia volviera a levantar su busto, y él volviera a bajarla usando sus manos.
El falo del Hyoudou era frotado con rapidez por los suaves pechos de la chica, que miro a su amigo sorprendida y excitada, viendo como el adolescente imitaba las acciones del protagonista, moviéndose contra el busto de Shizuka-chan, la criada en la pantalla gimiendo por la estimulación a sus pechos…
Igual que ella comenzó a hacer ahora.
"Ise, no, Goshujin-sama~" Marin comenzó a mover sus senos en direcciones opuestas. "Se siente tan bien entre mis pechos."
"Son los mejores." Issei le dijo, comenzando a sudar mientras embestía contra la chica. "Siempre quise hacer esto contigo."
La rubia solo se sonrojo más, recordando todas las miradas que el pelicafe le dirigía a su busto desde que le comenzaron a crecer, y solo pudo chocar su teta derecha contra la base del falo, su teta izquierda frotando el rosado glande del Hyoudou, y luego moviendo sus tetas en la otra dirección, el hombre acercando más y más su cara al duro falo.
"Mis Oppai…" Marin dijo sumisa, sus uñas presionándose contra el tronco del adolescente. "¿De verdad te gustan mis Oppai?"
"¡Oh si!" Issei contesto, moviendo sus caderas contra la chica.
La rubia solo le sonrió, sonrojando al Hyoudou, antes de que ella cerrara la boca y volviera a mover sus senos juntos, golpeando la pelvis de Issei cuando este embestía contra su busto.
Ambos adolescentes gimieron al unisonó, las manos del joven acariciando los hombros de la chica, dejando que ella se mueva libremente contra él, la rubia subiendo y bajando sus pechos con tanta fuerza como podía, siguiendo el ejemplo de Shizuku-chan.
"Marin-chan…" El chico hablo, sintiendo su orgasmo acercarse. "Sacude tus Oppai."
"¿Así?" La chica le hizo caso al Hyoudou.
Marin dejo de presionar sus uñas contra el falo del pelicafe, mordiéndose el labio cuando agarro ambas tetas firmemente, y comenzó a moverlas haca cada lado, la larga polla de su amigo sacudiéndose en medio de sus redondes orbes.
"¡Así!" Issei embistió contra la rubia, su falo casi golpeando la cara de la excitada fémina. "¡Me voy a correr!"
"¿Correr?" La chica de ojos fucsia pensó confundida. "¿A qué se refie-? Ohhh."
La atractiva Otaku por instinto miro hacia abajo, viendo la polla aparecer en medio de sus pechos, y luego bajando entre ellos, sus manos apretando sus senos para aumentar al máximo la fricción con el gordo falo, Marin respirando en la uretra del pelicafe.
"Marin-chan, estoy al límite…" El pelicafe no iba a aguantar mucho, los Oppai de Marin sintiéndose muy bien.
La rubia solo se sonrojo, y abrió la boca, tal como lo hizo Shizuku-chan en la pantalla, la criada rogando por una ducha blanca, algo que Marin no es lo suficientemente valiente para pedir.
Pero la expresión de deseo de la chica, y sus ojos cerrados fueron suficiente para que el Hyoudou se corriera con un rugido, como si el fuera un dragón, y una abundante corrida empapo el hermoso rostro de la otaku de la leche de Issei.
Marin cerro los ojos, sintiendo como el caliente semen cayo desde su cara sobre sus pechos, tal como Shizuku-tan fue cubierta por el protagonista, y solo pudo lamer sus labios, probando el salado líquido y gustándole el sabor.
"¿Estas bien Marin?" Issei le pregunto, tratando de recuperarse.
"Sip." La chica le sonrió, limpiándose con su blusa, mientras buscaba su sostén para ponérselo. "Gracias por la ayuda, Ise."
"De nada." El chico se sonrojo. "Era mi sueño después de todo."
"Jeje." La chica soltó una risita, sonrojada por el complemento. "Pervertido."
"¿Veamos la trilogía original de Shizuku-tan?"
"¡Si!"
La rubia se limpió completamente, y fue a poner otro eroge, mientras que Issei se limpió con un pañuelo que tenía guardado y se subió los pantalones, la chica sentándose al lado de él para ver la pantalla.
Si la chica se presiono contra el hombro del adolescente, y si Issei envolviera su brazo alrededor de la fémina, ninguno diría nada.
Eran amigos después de todo, era normal que sean cercanos.
