Aquí un nuevo capítulo, he de decir que me ha costado escribir este capítulo, principalmente porque lo he olvidado y lo he dejado de abandonado, ya que Harry Potter no es una saga que me encante y el mes pasado me dio demasiada pereza escribir esto, veremos si puedo escribir más seguido...
Harry Potter, 16 de agosto de 1994.
Harry se deslizo por el suelo de una choza polvorienta, claramente aquella no era la casa de Andrómeda y mucho menos la casa de los Black. Harry olisqueo el aire y el olor a podredumbre inundo sus fosas nasales.
Desde su perspectiva Harry observo a un anciano caminar por la casa hacia las escaleras. Inconscientemente Harry se deslizo por el suelo hacia las escaleras y él escucho algunas voces provenientes del segundo piso.
La primera persona hablaba con voz fría que helaba la sangre a Harry, la segunda persona era otra persona que Harry conocía muy bien.
"¡Mentiras! ¡son puras mentiras propagadas por Potter!", dijo la voz helada, llena de ira.
"Eso es lo que él ha dicho en el juicio, mi Señor, Potter dice que es descendiente de Salazar Slytherin. Y… y que usted es su tío, por parte de Morfin Gaunt", explico Wormtail. "Además, Potter declaro que usted es un…"
"¿Un qué, Wormtail? Dilo."
"Él dijo que usted era un mestizo."
"¡Crucio!"
Los gritos desgarradores de Wormtail resonaron en toda la casa. "¡Esos son viles mentiras! ¡Mi sangre no está contaminada con esos sucios e inmundos muggles!
"P-por supuesto mi Señor, ninguno de nosotros creé en las mentiras que ha dicho Potter", aseguro Wormtail.
"¿Dónde está Bellatrix? ¿Dónde está mi mascota más fiel?", pregunto la segunda voz.
"Mi Lord", murmuro Wormtail, con la voz temblorosa, Harry podía oler el miedo que desprendía Wormtail en estos momentos. "Bellatrix se ha unido con Potter, ella os ha traicionado."
El silencio reino por varios minutos, hasta que nuevamente aquella voz ataco con la maldición Cruciatus a Wormtail. "¡Todos son unos traidores! ¡Aquella bruja pagara el haberme traicionado!"
Wormtail lloriqueaba en el suelo. "¡Crouch!", llamo la voz helada.
"Sí, mi Señor", pregunto Crouch.
"Ordeñaras a Nagini, me temo que he gastado gran cantidad de magia, nos quedaremos en este lugar una semana más, apresura los planes para que se lleven a cabo a finales del mundial de Quidditch.
"¿Por qué tenemos que esperar a que acaben los Mundiales?"
"Porque en este mismo momento están llegando al país magos provenientes del mundo entero, idiota, y todos los mangoneadores del Ministerio de Magia estarán al acecho de cualquier signo de actividad anormal, comprobando y volviendo a comprobar la identidad de todo el mundo. Estarán obsesionados con la seguridad, para evitar que los muggles se den cuenta de algo. Por eso tenemos que esperar."
"Se hará como usted diga, mi Lord", respondió Crouch.
"¿Se podría hacer sin Harry Potter, mi Señor?", pregunto Wormtail, entre lágrimas.
Hubo otra pausa, ahora más prolongada, y luego se escuchó musitar a la segunda voz: "¿Sin Harry Potter? Ya veo…"
"¡Mi Señor, no lo digo porque me preocupe el muchacho!", exclamó Wormtail, alzando la voz hasta convertirla en un chillido. "El chico no significa nada para mí, ¡nada en absoluto! Sólo lo digo porque si empleáramos a otro mago o bruja, el que fuera, se podría llevar a cabo con más rapidez. Además, Harry Potter ahora es el centro de atención, él ahora es Señor de las casas Potter, Peverell y Slytherin, cualquier cosa que le pase tendremos al Ministerio detrás de nosotros. Si me permitierais ausentarme podría regresar dentro de dos días con alguien apropiado."
"¡Yo soy el heredero de Slytherin! ¡Yo, Lord Voldemort soy el Señor de la casa Peverell! ¡No Harry Potter!", exclamo Voldemort. "Podría utilizar a cualquier otro mago". Él dijo ahora con suavidad. "es cierto… Pero debe ser él, solamente él."
Ninguno de los otros dos hombres dijo nada. 'Ven a mí, Nagini', silbo Voldemort, y el cuerpo de Harry se movió por sí solo.
"Tengo mis motivos para utilizar a ese chico, como te he explicado, y no usaré a ningún otro. He aguardado por más de una década. Unos meses más darán lo mismo. Por lo que a la protección que lo rodea, estoy convencido de que mi plan dará resultado. Lo único que se necesita es un poco de valor por tu parte… Un valor que estoy seguro de que encontrarás, a menos que quieras sufrir la ira de lord Voldemort.
"Los preparativos se llevarán acababa, mi Señor, la información que nos ha dado mi Señor padre ha sido muy valiosa", dijo Crouch Jr.
"En efecto, en efecto, mi buen vasallo", respondió Voldemort. "Ahora con respecto al bloqueo mental de Wormtail, se ha hecho con un encantamiento desmemorizante en Parsel, no puedo romper el encantamiento para ver qué fue lo que miro Wormtail con Potter, no con este cuerpo. Una vez recupere mi cuerpo entero observaremos lo que tienes para decirnos."
"Hay que juntar a mis vasallos, envíales una señal", ordeno Voldemort. "Ya quiero ajustar cuentas con Lucius y Narcissa sobre la traición de Bellatrix, alguien tiene que pagar."
Harry al escuchar eso quiso despertar nuevamente, para advertir a Bellatrix y a Narcissa. "Una maldición más… mi fiel vasallo en Hogwarts… y Harry Potter es prácticamente mío, Crouch, Wormtail. Está decidido. No lo discutiremos más. Silencio… Creo que oigo a Nagini."
Harry quería despertar, irse de aquella voz, él tenía miedo, miedo de Voldemort, miedo del poder que emanaba. Harry siseó de vuelta a Voldemort y le informo sobre el intruso, él no quería hacerlo, pero Harry no controlaba aquel cuerpo.
Nagini tiene interesantes noticias", dijo Voldemort. Harry se deslizo por la habitación hasta la butaca donde se encontraba Voldemort, Harry quiso gritar cuando observo aquella masa gris, era como un bebé deforme con manos pequeñas y enroscado.
"¿De… de verdad, Señor?"
"Sí, de verdad", afirmó la voz. "Según Nagini, hay un muggle viejo al otro lado de la puerta, escuchando todo lo que decimos.
Harry se deslizo sobre la butaca y se enrosco alrededor de esta, como si quisiera proporcionarle calor a aquel feto.
Crouch dio cuatro largos pasos hacia la puerta y este la abrió de golpe, Harry observo como Crouch tomaba al viejo de la camisa y lo arrastro hacia adentro de la habitación. "Hazte a un lado para que le dé la bienvenida a nuestro huésped."
"¡Avada Kedavra!"
Harry Potter
Harry se despertó con un grito ahogado, su cicatriz le ardía como si le estuviesen colocando un alambre hirviendo en la frente. "¡Amo! ¡Mi Señor! ¡Harry!", gritaron las voces de Bellatrix, Andrómeda y Narcissa llenas de miedo y entre lágrimas.
Harry se hallaba acostado boca arriba, jadeando como si hubiera estado siendo perseguido, su respiración era pesada e irregular y su cuerpo estaba lleno de sudor. "¿Qué ha pasado?", pregunto Harry, sobando su cicatriz.
"Durante la noche comenzaste a convulsionarte y a murmurar en parsel, parecías tener dolor", explico Bellatrix, quien estaba aferrada a Harry, abrasándolo fuertemente y llenándolo de besos mientras ella lloraba.
"Te tome la temperatura y estabas ardiendo, tenías una temperatura elevada de 41 grados", añadió Andrómeda, con voz llena de preocupación.
De pronto una enorme serpiente se deslizo por el suelo hasta la cama donde se subió y apoyo su cabeza triangular en el regazo de Harry. 'Padre', siseó Hades, lleno de preocupación. '¿Estas bien?'
'Estoy bien', respondió Harry, a su basilisco.
"¿Qué era con lo que estabas soñando, Harry?", pregunto Narcissa, con ojos rojos de llorar. "Era sobre él, otra vez"
"Sí, pero no puedo recordarlo", respondió Harry, apoyándose en el cabecero de la cama, el rostro de las tres mujeres palideció. "¿Qué hora es?"
"Las tres de la mañana" dijo Bellatrix, sin soltar a Harry.
"Estoy bien, Bella", aseguro Harry, besando a su tía para tranquilizarla.
"Bella estaba muy asustada, por el amo Harry", aseguro Bellatrix, con voz infantil.
Harry solo sonrió, el dolor en su cicatriz poco a poco se fue disipando, será mejor que volvamos a dormir. "dijo Harry a sus tías.
A regañadientes, Andrómeda y Narcissa se acostaron a un lado de Harry y Bellatrix decidió dormir arriba de Harry, utilizándolo como cama. Harry coloco una mano sobre la espalda de Bellatrix y la acaricio dando círculos en la espalda de esta.
A los pocos minutos, Bellatrix quedo completamente dormida al igual que Andrómeda y Narcissa, todas durmieron menos Harry, quien seguía despierto.
"Avada Kedavra", susurro Harry, aquello eran las únicas palabras que él recordaba de su sueño. El amanecer se sintió para Harry en un abrir y cerrar de ojos, durante toda la noche él trato de recordar aquel sueño, pero le habia sido imposible, tan solo le vinieron a la mente imágenes borrosas de dos hombres y una criatura deforme
Harry estaba seguro que aquellas personas eran los seguidores de Voldemort, Harry habia estado teniendo sueños sobre Voldemort desde enero de este año, siempre desde la perspectiva de una serpiente, Harry siempre era la serpiente.
"Mhhh", Bellatrix, soltó un leve gemido que hizo sonreír a Harry. la hermosa bruja metió su rostro en el cuello de Harry y ella respiro su aroma.
"Buenos días", saludo Harry, abrazándola. Y besando la cabeza de Bellatrix.
"No quiero despertarme", murmuro Bellatrix, besando el cuello de Harry y abrazándolo más fuerte, Harry sintió las tetas de Bellatrix contra su pecho y su polla comenzó a pararse, cosa que noto la hermosa bruja, quien comenzó a menear sus caderas.
"Tenemos que, Sirius dijo que tenía una sorpresa para nosotros", aseguro Harry, levantando las caderas de Bellatrix, Harry llevo su mano hasta su virilidad y entro en Bellatrix y ambos gimieron ante la grandiosa sensación.
"Mejor quedemos aquí y tú puedes estar adentro de nosotras toda la tarde, ¿no te gustaría, mi Señor?", pregunto Bellatrix entre pequeños gemidos, apretando su coño alrededor de Harry, haciéndolo gruñir.
"Buenos días", saludo Narcissa, estirándose, la hermosa bruja se acercó a Harry y lo beso, para después besar a su hermana quien estaba montando a Harry. Andrómeda finalmente se despertó por los gritos de Bellatrix.
Los dedos de Narcissa se encontraron con el clítoris de Bellatrix y lo masajearon hasta que la hermosa bruja grito de éxtasis eyaculando sobre todo el abdomen de Harry. la hermosa bruja arqueo su espalda y Andrómeda se apodero de las tetas de Bellatrix…
"¿Entonces que es lo que quieran los Weasley contigo?, pregunto Andrómeda, después de que los cuatro tomaran una ducha.
Harry bebió de su café antes de responderle a Andrómeda. "Me han invitado al mundial de Quidditch, al parecer el Sr. Weasley ha conseguido unas entradas para todos", explico Harry.
Desde hace un par de meses Harry habia recibido cartas de Ginny y Hermione preguntándole sobre los acontecimientos que habían ocurrido, Harry tan solo habia respondió por educación, pero él no habia dado información alguna.
Bellatrix hizo un gesto de disgusto. "No estarás pensando en ir, amo, no después de lo que esa asquerosa mudblood y ese niño que come más de lo que su familia gana en un año os han insultado", señalo Bellatrix, con odio hacia Ron y Hermione.
Harry le lanzó una advertencia y ella se disculpó. "Aunque tengo ciertos… problemas actualmente con ellos, no tengo problema alguno con George o Fred, ni con la Sra. Y el Sr. Weasley", dijo Harry. "Si ellos dos siguen con esa actitud tan molesta, simplemente los hare a un lado, pero tal vez vaya con ellos."
"Desgraciadamente para mí, Lucius fue invitado por el ministro Fudge, así que no tengo más opción que ir", dijo Narcissa.
La platica fue interrumpida por un enérgico Sirius que entro acompañado de Remus. A lo largo de estos meses Harry le habia dado una oportunidad a su padrino de acercarse más a la vida de Harry. Sirius habia demostrado mucho interés en recuperar todos los años perdidos con Harry.
Cosa que el propio Harry agradecía, Sirius le habia hablado a Harry de sus padres, de sus abuelos Dorea y Charlus entre otras muchas cosas.
Por otro lado, Remus se habia sorprendido con el hecho de que Harry conociera a Bellatrix y a Narcissa, pero el hombre que al principio se habia mostrado reacio a aceptar tal relación, ahora Remus habia aprendido a verlo como algo normal. "¡Adivinen quien consiguió boletos para el Mundial de Quidditch!", exclamo Sirius, con una sonrisa dentada.
"¿Dónde los conseguiste?", pregunto Nymphadora.
"Aún tengo algunos contactos allí afuera", respondió Sirius. "Son los mejores asientos, es un palco privado donde veremos todo."
"¿Crees que pueda invitar a los Weasley? Ellos también me han invitado al mundial, seria agradable ver la reacción de los gemelos y Ginny", dijo Harry
"Por supuesto, no habrá problema alguno, ¿pero creí que ya no te hablabas con Hermione y Ron?", señalo Sirius.
Harry se encogió de hombros. "Les daré una segunda oportunidad, si ellos siguen con ese comportamiento de mierda los hare a un lado", aseguro Harry, Sirius asintió.
"¿Quieren algo de desayunar, primo, Remus?", pregunto Andrómeda.
"Tan solo café, Andrómeda por favor", pidió Remus.
"Igual para mí, Dromeda", dijo Sirius.
"¿Seguirás dando clases este año, Padfoot?", pregunto Harry.
Remus negó con la cabeza. "No, no después de saber todo lo que ese anciano de Dumbledore te ha hecho pasar con los Dursley", gruño Remus.
Harry asintió, era una buena señal que Remus supiera en donde estaba mejor su lealtad. "Hay algo que quiero deciros", comenzó Harry, todos los presentes lo miraron.
"Anoche tuve otra pesadilla", revelo Harry, y la tensión en el aire se hizo espesa.
"¿Ahora que fue?", pregunto Sirius, preocupado.
"Como todas las noches no logro recordar mucho, tan solo era yo desliándome como una serpiente. Estoy seguro que escuche la voz de Pettigrew y la de Voldemort", dijo Harry, y todos estaban asustados.
Narcissa temblaba de miedo sabiendo que, si el Señor Tenebroso revivía, ella seria seriamente castigada. "Debemos decirle al Ministerio", sugirió Nymphadora.
"No, eso sería una pésima idea, tendríamos la atención de todos los medios y nos llamarían mentirosos. Por lo que he logrado recordar de estos últimos sueños, Voldemort esta recudido una especie de feto. Lo más probable es que cuando destruyamos los Horrocruxes que tenemos él muera", teorizo Harry. "Terminando el mundial iremos a Hogwarts a la cámara de Salazar y allí destruiremos la copa y el guardapelo."
"¿Lucius está al tanto de que su amo está vivo?", pregunto Bellatrix a Narcissa.
Narcissa se sobresaltó ya que ella estaba perdida en sus pensamientos. "¡No! Él no sabe nada hasta donde yo sé, y ninguno de los Caballeros de Walpurgis en el Ministerio tampoco lo sabe. Por lo que al parecer Voldemort se ha mantenido oculto con tan solo Pettigrew", dijo Narcissa
"Pero, ¿Por qué Voldemort se mantendría oculto de sus seguidores?", pregunto Remus, claramente asustado.
"Está planeando revivir", dijo Harry, sombríamente."
Harry y su familia desayunaron y lamentablemente Narcissa se tuvo que ir. "Antes de que te vayas quiero darte algo", dijo Harry, a su tía antes de que se fuera por el Floo.
"¿Qué es?", pregunto Narcissa.
Harry de su bolsillo saco un anillo de oro blanco con una piedra ónix incrustada. "Hice este anillo por si las cosas con Lucius se ponían feas, pero viendo que Voldemort este de regresó prefiero dártelo ahora", dijo Harry, tomándola mano de Narcissa y colocando el anillo en el dedo anular de Narcissa. "Este anillo no solo significa el amor que tengo hacia a ti, sino que también funciona como un portkey, tan solo tienes que decir Domus y el Portkey se activará llevándote hacia Grimmauld donde nadie podrá encontrarte."
"Harry", murmuro Narcissa, temblando de miedo.
Harry la tomo de las manos y la miro a los ojos, aquellos ojos grises de Narcissa mostraban miedo. "Eres fuerte, no pasara nada, no dejare que te lastimen", aseguro Harry. acercando su rostro para reclamar los labios de Narcissa.
Narcissa parecía recuperar un poco de la confianza que la caracterizaba. "Si sucede algo hoy te lo hare saber, mi Señor", aseguro Narcissa.
Harry asintió y él la beso una vez más. "Te amo", dijo Harry.
Narcissa olisqueo. "Yo también te amo, mi Señor", respondió Narcissa, para después desaparecer en el floo.
Harry regreso con los demás y se preparó para alistarse para la mañana siguiente, esa tarde le respondió a los Weasley escribiéndoles que él iría con ellos al mundial, Harry también les avisó que él iría en compañía de su familia. Aquella noche Harry no tuvo sueños sobre Voldemort. Al amanecer Harry, Bellatrix, Andrómeda y Nymphadora estaban listas con ropa casual.
"¿Estamos listos?", pregunto Harry, a su familia.
"Sí", respondieron las tres hermosas mujeres.
"Tan solo tenemos que esperar a su Sirius y Remus", señalo Nymphadora.
"Por cierto, Bella, hay algo que quiero entregarte, serias tan amable de seguirme a la habitación", pidió Harry, recordando el artefacto que habia hecho para su querida Bellatrix.
"Por supuesto, amo", dijo Bellatrix, caminando detrás de Harry.
Harry entro en la habitación y fue directamente a su cajón de donde saco una caja de caoba, Harry abrió la pequeña caja y adentro se encontraba un artefacto hecho de jade, era un dildo con vibrador mágico que habia comprado Harry durante estos meses. Le habia costado alrededor de 20 dragones de oro por el material del que estaba hecho. Además de que Harry habia experimentado con él inscribiéndole algunas runas con la ayuda de Narcissa.
"Esto mi querida Bella, es un artefacto que te ayudara a no decir la palabra Mudblood, pobre o alguna palabra denigrante a los Weasley o a Granger", dijo Harry, enseñándole el dildo de jade a Bellatrix.
Los ojos de Bellatrix brillaron al ver tal cosa. "¿Quieres que la pequeña Bella tenga eso puesto todo el día, amo?", pregunto Bellatrix, fingiendo miedo.
"Así es", respondió Harry. "Alza tu vestido."
Bellatrix entusiasmada hizo lo que Harry le ordeno, Harry observo la hermosa pequeña capa de vello que Bellatrix dejaba arriba de su coño. "¿Ya tan rápido estás mojada?", se burló Harry, observando como la humedad recorría por los muslos de Bellatrix.
Bellatrix se sonrojo y sonrío burlonamente. Harry no perdido más tiempo y lentamente introdujo el objeto fálico adentro de Bellatrix y esta solo un gemido agudo, cuando el pene de jade estuvo hasta adentro, Harry coloco el succionador en el clítoris de Bellatrix y ella chillo tan fuerte que seguramente se habrá escuchado en el pasillo de abajo.
"¡Amo!", gimió Bellatrix, luchando por no tener un orgasmo.
"Ahora querida Bellatrix, estoy seguro de que esto será más una recompensa para ti que una tortura, pero necesito que pienses en una palabra denigrante para los no magos", ordeno Harry.
Tan rápido como Harry hizo la petición Bellatrix soltó un grito por la descarga eléctrica que recibió en su clítoris que la hizo caer de rodillas. "Se te prohíbe tener un orgasmo, o sino no habrá recompensa para ti", dijo Harry, dándole unas suaves palmadas en la mejilla de Bellatrix.
"¡Eso es cruel, mi Señor!", lloriqueo Bellatrix, fingiendo estar triste.
"Estoy seguro que podrás soportar estar alrededor de los Weasley y la gente alrededor allá, si lo haces te recompensare", aseguro Harry. saliendo de la habitación.
Cuando Bellatrix y Harry regresaron Andrómeda, Nymph y Sirius tenían un rubor en la cara. "¿En serio? ¡Ahora que perversión hicieron ustedes dos!", exclamo Nymphadora, molesta.
Harry quien bajaba de las escaleras con su mano en la cintura de Bellatrix sonrió ampliamente. "Algo para que nuestra querida, tía no haga algo estúpido en público", dijo Harry, con una sonrisa.
"Como sea, es hora de irnos, me he puesto en contacto con los Weasley, nos veremos en el campamento", informo Sirius.
"¿En dónde nos quedaremos?", pregunto Bellatrix, mientras todos salían de la casa.
"En una tienda que le di a los Weasley", dijo Sirius, cuando Sirius dijo aquello, Bellatrix soltó un chillido agudo y tomo a Harry del brazo para no caerse.
"¿Estas bien, Bella?", pregunto Andrómeda.
"Sí, no es nada", murmuro Bellatrix, recuperando el aliento, Harry contuvo una risa y Nymphadora lo miro con ojos acusadores.
Sirius se aclaró la garganta y continuo. "la que ellos tenían no tenía habitaciones suficientes para nosotros, y viendo que Harry ahora… tiene una vida sexual activa, le he dado una habitación para él."
Ante eso Bellatrix soltó una sonrisa amplia, un escalofrió recorrido por la columna vertebral de Harry imaginando todo lo que su tía y él harían en aquella habitación…
Hermione Granger.
Ella y los Weasley habían abandonado la madriguera desde temprano para dirigirse hacia el punto donde se encontrarían con Digos Digory y la familia de Harry, Hermione tenía muchas preguntas que hacerle a Harry.
¿Qué era lo que le pasaba? ¿Cómo era que él habia conseguido su emancipación? ¿Por qué él estaba con una bruja racista y asesina? Hermione mentiría si dijera que ella estaba aterrada de conocer a Bellatrix Lestrange.
Desde que Hermione busco información sobre ella, Hermione habia tenido pesadillas sobre que Bellatrix la torturaba y la mataba solo porque ella era una hija de padres muggles. Hermione estaba molesta con Harry por traer a una persona como ella.
Ron de igual forma estaba molesto con Harry porque debido al juicio, el padre de Ron habia sido investigado por los Aurores causando que el padre de Ron no fuera a trabajar y no le pagaran su salario, haciendo que la familia Weasley consiguiera sacando su único dinero que tenían en Gringotts para poder salir del mes, la propia Hermione les habia dicho que ella podría ayudarles con algo de dinero o víveres.
Pero la Sra. Weasley se habia negado, diciendo que no habia problema alguno, que ellos saldrían de esa situación y que no le guardaban rencor alguno a Harry. Que ellos entendían del por qué él habia hecho lo que hizo.
Si bien era cierto que Harry habia sufrido bajo el yugo de sus tíos, eso no era motivo de ir en contra del Mundo Mágico y poner bajo la lupa al director Dumbledore de que él era consciente de la negligencia que sufría Harry con los Dursley.
Hermione quería mucho a su amigo Harry, pero ella sentía que Harry habia cambiado para mal. "Harry ha cambiado y estoy segura que es culpa de aquella bruja", pensó Hermione, mientras guardaba su mochila.
"¿ya tienen todo listo?", pregunto Ginny, entrando en la habitación donde estaban Hermione y Ron.
"Sí", respondió Hermione, Ron estaba sentado en una silla con la mirada hacia la nada, en su rostro se podía ver la ira reprimida.
"El padrino de Harry ha enviado un patronus a mi papá, dicen que ya van en camino hacia el punto de reunión con Harry y los demás", informo Ginny, con una sonrisa pequeña al nombrar a Harry.
Hermione habia escuchado de Ginny que el padrino de Harry habia venido a la casa de los Weasley en persona para hablar. Ninguno de los hijos Weasley supo de que hablaron Sirius Black con el señor y la señora Weasley, ellos tan solo sabían que se habían ido a la cocina y se habían puesto hechizos silenciadores y habían hablado por horas.
"Ese imbécil desaparece por meses y no nos envía carta alguna, luego mete en problemas a nuestro padre para que él pudiera llevar a cabo su estúpido juicio y ahora reaparece, así como si nada", gruño Ron, sin poder contener más su ira.
"Ron", murmuro Ginny.
"¿Crees que esto es justo, Hermione?", cuestiono Ron.
"No lo sé, Ron", respondió Hermione.
"Y no contento él está de lado de esa bruja loca que mato cientos de personas y la declaran inocente, ¿Qué demonios pasa con este mundo?", dijo Ron.
"Yo tampoco estoy de acuerdo con lo que ha hecho Harry, todo parece que ha sido arreglado", dijo Hermione.
"Estas siendo paranoica, Hermione, el Mundo Mágico tiene el sistema más eficaz e incorruptible, no habría manera en que Harry lograra comprar la libertad de Bellatrix", aseguro Ginny.
Hermione no estaba de acuerdo con ello, habia tantas cosas que no cuadraban en el juicio, que hacían que Hermione se sintiera asqueada. ¿Acaso Harry se habia convertido en uno de esos hombres que hacían lo que fuera necesario para que sus planes fueran llevados a cabo? Eso solo era obra de un… Slytherin.
Hermione y los hijos Weasley bajaron las escaleras y entraron en la cocina y vieron como a la señora Weasley removía el contenido de una olla puesta sobre el fuego, y el señor Weasley, estaba sentado a la mesa, comprobaba un manojo de grandes doradas que habían sido regaladas por el actual Lord Black. El Sr. Weasley levantó la vista cuando los chicos entraron y extendió los brazos para que pudieran verle mejor la ropa. Llevaba lo que parecía un jersey de golf y unos vaqueros muy viejos que le venían algo grandes y que sujetaba a la cintura con un grueso cinturón de cuero. "¿Qué os parece?", pregunto el Sr. Weasley. "Se supone que vamos de incógnito… ¿Parezco un muggle, Hermione?"
"Sí", respondió Hermione, sonriendo. "Está muy bien, Sr. Weasley."
¿Dónde están Bill y Charlie y Percy? —preguntó George, impaciente por marcharse.
Bueno, van a aparecerse, ¿no? —dijo la señora Weasley, cargando con la olla hasta la mesa y comenzando a servir el guiso de conejo y verduras con un cazo."
Hermione sabía que aparecerse era algo muy difícil; había que desaparecer de un lugar y reaparecer en otro casi al mismo tiempo. "Ahora Harry puede aprenderlo mientras que yo tengo que esperar hasta mi séptimo grado", pensó Hermione, amargamente.
Hermione y los Weasley comieron, los gemelos platicaban alegremente, Hermione hablaba de vez en cuando con Ginny y Ron prefirió mantenerse serio y tan solo comer.
"¿Cómo es la tienda que Lord Sirius nos dio?", pregunto George, emocionado.
"Es grande, más grande de lo que pensaba, por su tamaño tuvimos que cambiar de locación", dijo Arthur. "Pero descúbranlo por ustedes mismos cuando lleguemos.
El ambiente estaba tenso cuando se despidieron. La señora Weasley aún tenía el entrecejo fruncido cuando besó en la mejilla a su marido, aunque no tanto como los gemelos, que se pusieron las mochilas a la espalda y salieron sin dirigir ni una palabra a su madre.
"Bueno, pasadlo bien", dijo la señora Weasley. "Y portaos como Dios manda", ella añadió dirigiéndose a los gemelos, pero ellos no se volvieron ni respondieron." Os enviaré a Bill, Charlie y Percy hacia mediodía", continuo la Sra. Weasley, mientras el señor Weasley, Ron, Hermione y Ginny se marchaban por el oscuro patio precedidos por Fred y George.
Hacía fresco y todavía brillaba la luna. Sólo un pálido resplandor en el horizonte. Hermione, que había estado pensando en los miles de magos que se concentrarían para ver los Mundiales de quidditch, apretó el paso para caminar junto a Ginny Weasley.
Después de un buen tramo caminando la vista de Ottery St. Catchpole, se alzaba una enorme montaña negra. Era bueno que estuviera el cielo con grandes nubes, de lo contrario estarían siendo golpeados por el sol directamente.
Caminaron con dificultad por el oscuro, frío y húmedo sendero hacia el pueblo. Sólo sus pasos rompían el silencio; el cielo se iluminaba muy despacio, pasando del negro impenetrable al azul intenso, mientras se acercaban al pueblo. Hermione tenía las manos y los pies helados. El señor Weasley miraba el reloj continuamente.
Con cada paso que se acercaban a la colina, el corazón de Hermione se aceleraba de miedo al saber que miraría a aquella bruja asesina. ¿Qué le diría Hermione a Harry? ¿De qué hablarían? ¿Aún eran amigos?
Cuando emprendieron la subida de la colina de Stoatshead no les quedaban fuerzas para hablar, y a menudo tropezaban en las escondidas madrigueras de conejos o resbalaban en las matas de hierba espesa y oscura. A Harry le costaba respirar, y las piernas le empezaban a fallar cuando por fin los pies encontraron suelo firme.
¡Uf!", jadeó el señor Weasley, quitándose las gafas y limpiándoselas en el jersey. "Bien, hemos llegado con tiempo. Tenemos diez minutos…"
Hermione llegó en último lugar a la cresta de la colina, con la mano puesta en un costado para calmarse el dolor que le causaba el flato.
"Ahora sólo falta el traslador", dijo el señor Weasley volviendo a ponerse las gafas y buscando a su alrededor. "No será grande… Vamos…"
Se desperdigaron para buscar. Sólo llevaban un par de minutos cuando un grito rasgó el aire.
"¡Aquí, Arthur! Aquí, hijo, ya lo tenemos." Al otro lado de la cima de la colina, se recortaban contra el cielo estrellado dos siluetas altas.
"¡Amos!, dijo sonriendo el señor Weasley mientras se dirigía a zancadas hacia el hombre que había gritado. Los demás lo siguieron. El señor Weasley le dio la mano a un mago de rostro rubicundo y barba escasa de color castaño, que sostenía una bota vieja y enmohecida.
"Éste es Amos Diggory", anunció el señor Weasley. "Trabaja para el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas. Y creo que ya conocéis a su hijo Cedric."
Cedric Diggory, un chico muy guapo de unos diecisiete años, era capitán y buscador del equipo de quidditch de la casa Hufflepuff y con quien Harry habia chocado por culpa de los dementores, en Hogwarts. "Hola", saludó Cedric, mirándolos a todos.
"Arthur ¿Dónde están nuestros otros invitados?", pregunto Amos, buscando a Harry y su familia con la mirada.
El Sr. Weasley se rasco la parte posterior de la cabeza en señal de nerviosismo. "Err, al parecer ellos aún no han llegado, pero no tardaran en llegar, Harry no es uno que le guste el retraso.
"Por favor que no lleguen", pensó Hermione.
Pero pareciera que dios tenía otros planes porque se escuchó una aparición y el sonido de pies pisando el césped resonó detrás de Hermione. "Al fin hemos llegado, lamentamos la tardanza, esperamos no haberlos hecho esperar", dijo la voz alegre de un hombre, Hermione suponía que ese era Sirius Black el padrino y tío de Harry.
"¡Ha Sirius! No nos habéis hecho esperar", aseguro el Sr. Weasley, con una sonrisa.
Hermione se giró y sintió que sus peores pesadillas se hicieron realidad cuando observo aquella horrible mujer, Bellatrix Lestrange estaba parada frente a ella, Hermione observo que ella era una mujer alta, de cabello rizado con una parte de su cabello color plateado, todo el vestido de la mujer era negro con mangas largas, ella miraba aburrida al Sr. Arthur y los demás, luego la mirada de Hermione se postro en la siguiente mujer, era la misma imagen que Bellatrix Black, con excepción que esta nueva mujer tenía el cabello castaño y lacio.
Hermione miro a Harry y quedo atónica con el cambio de su amigo, Harry vestía con un traje negro con una corbata del mismo color, los ojos de Harry se postraron en Hermione y ella se sintió pequeña, bajo la mirada de Harry, ella siempre pensó que los ojos de Harry eran alegres, pero ahora tan solo eran color esmeralda, Hermione no podía notar la misma alegría que en el pasado.
"¿Qué te ha pasado Harry?", ella se preguntó.
"Lady Bellatrix es un placer conocerla", saludo Arthur, rígidamente y con una sonrisa forzada.
Bellatrix observo al Sr. Weasley con indiferencia tan solo asintió, para luego entrelazar su brazo con el de Harry. "Harry, mi muchacho me alegro mucho de volver a verte", dijo Arthur, ahora con verdadera alegría.
Harry le estrecho la mano al hombre y le dio una sonrisa verdadera. "Igualmente me alegro de verlo, Sr. Weasley, lamento haberos causado muchos problemas con respecto a lo del juicio, espero y no haya problema entre nosotros", dijo Harry, aun estrechando la mano de Arthur.
"No, no para nada, Harry, entiendo del por qué lo hiciste, querías probar la inocencia de tus tíos, de saber que Scrabb… digo Peter Pettigrew se escondía en mi hogar en forma de rata yo mismo lo hubiera entregado a los Aurores de haberlo sabido", aseguro Arthur.
"Lo sé, Sr. Weasley", dijo Harry, rompiendo con el saludo. "Sr. Weasley, esta es mi tía Andrómeda y su hija Nymphadora, aunque intuyo que ya se conocían."
"Lady Andrómeda, es bueno verla después de muchos años", saludo Arthur.
"Es bueno verte de nuevo, Arthur, ¿Cómo esta Molly?", pregunto Andrómeda, con amabilidad.
"Ella está bien",
Hermione, Ron y Ginny observaron la interacción entre el Sr. Weasley y la familia de Harry, se notaba que el Sr. Weasley estaba nervioso de hablar con todos ellos.
Cedric se acercó a Harry amistosamente. "Es bueno verte de nuevo, Harry", saludo Cedric, estrechando la mano de Harry. Hermione observo como Bellatrix fruncia el ceño y llevaba su mano sigilosamente a hacia su varita. El corazón de Hermione se detuvo cuando Bellatrix noto que ella la estaba mirando.
Hermione soltó un chillido y Bellatrix tuvo un pequeño espasmo. "¿Está bien, Lady Black?", pregunto Cedric.
"Sí", respondió Bellatrix, de manera cortante.
"Por las barbas de Merlín!", exclamó Amos Diggory abriendo los ojos. "¿Harry? ¿Harry Potter?"
"Ese soy yo", dijo Harry, con una amplia sonrisa.
"Me alegro que hayas ganado el juicio, es bueno que se haga justicia para ti y vuestra familia", señalo Amos. "Es bueno que hayas salido con bien después del partido contra tu equipo, el año pasado."
"Fue una desgracia para ambos haber caído de la escoba"
Ya debe de ser casi la hora —se apresuró a decir el señor Weasley, volviendo a sacar el reloj. ¿Sabes si esperamos a alguien más, Amos?
"No. Los Lovegood ya llevan allí una semana, y los Fawcett no consiguieron entradas", repuso el señor Diggory. "No hay ninguno más de los nuestros en esta zona, ¿o sí?"
"No que yo sepa", dijo el señor Weasley.
Harry camión hacia ellos, él primero saludo a los gemelos a quienes los saludo con alegría y estos respondieron de igual manera y lo llenaron de preguntas sobre que se sentía ser considerado un adulto legal, Harry solo sonrió y dijo que hablarían de ellos luego.
Harry luego saludo a Ginny estrechando su mano, cosa que sorprendió a Ginny. "Es bueno verte de nuevo, Gin", saludo Harry, con una sonrisa, Ginny estaba roja de vergüenza y no encontraba palabras.
"No hagas una escena aquí, Bellatrix", Hermione, escucho murmurar a Andrómeda. Hermione tenía mucho miedo de mirar a Bellatrix, ella quería desaparecer y nunca mirar a esa asesina de gente inocente.
"Ron, Hermione", saludo Harry, con voz formal. No habia cariño como en los saludos del Sr. Weasley, los gemelos y Ginny.
"Potter", gruño Ron, con ira, Harry esbozo una leve sonrisa e hizo un asentimiento con la cabeza.
"Harry", fue todo lo que pudo decir Hermione.
"Es bueno verlos de vuelta", dijo Harry, y sin más Harry se alejó de ellos y volvió hacia su familia.
"Queda un minuto. Será mejor que nos preparemos."
"¿Es ese el traslador?", pregunto Bellatrix, con asco.
Los gemelos miraron con ira a Bellatrix y el Sr. Weasley avergonzado o con miedo se jalo el cuello de su camisa. "Lamento si no es de vuestro agrado, mi Lady, pero es el único con el que contamos.
"¿No creo que eso se problema, verdad, tía Bella?", pregunto Harry, con una sonrisa.
"No por supuesto que no", respondió Bellatrix, al instante.
"¿Ya sabes el funcionamiento de un traslador, Harry?", pregunto el Sr. Weasley.
"Sí, mi tía Bellatrix me ha explicado cómo funciona", dijo Harry, y Arthur asintió.
Todos permanecieron en pie, en un apretado círculo, mientras una brisa fría barría la cima de la colina
Tres… —masculló el señor Weasley, mirando al reloj—, dos… uno…
Ocurrió inmediatamente: Hermione sintió como si un gancho, justo debajo del ombligo, tirara de ella hacia delante con una fuerza irresistible. Sus pies se habían despegado de la tierra; pudo notar a Ron y a Ginny, cada uno a un lado, porque sus hombros golpeaban contra los suyos. Iban todos a enorme velocidad en medio de un remolino de colores y de una ráfaga de viento que aullaba en sus oídos. Tenía el índice pegado a la bota, como por atracción magnética.
Y entonces… Tocó tierra con los pies. Ron se tambaleó contra ella y la hizo caer. El traslador golpeó con un ruido sordo en el suelo, cerca de su cabeza.
Hermione levantó la vista. Harry junto con su familia y los señores Weasley y los Diggory permanecían de pie, aunque el viento los zarandeaba. Todos los demás se habían caído al suelo. Hermione noto como Bellatrix tomaba a Harry de una manera protectora para que no callera de lleno contra el suelo como ellos.
Harry Potter
Habia sido entrenado explorar el campamento con Nymphadora y Bellatrix ya que Hermione, Ron y Ginny habían decidido explorar por su cuenta.
"Tus amigos parecen que iban a desmayarse por ver a Bellatrix, Harry", señalo Nymphadora, mientras pasaban por una tienda de una familia hindú, todo el mundo los miraba y susurraban al ver al Lord más joven de Gran Bretaña y a la ex Mortífaga caminar juntos con un Auror. "Especialmente Granger, ¿Crees que fue correcto traer a nuestra querida tía quien disfrutaba asesinar a magos de hijos de padres muggles?"
Bellatrix solo sonrió con añoranza al recordar asesinar por diversión. Harry encontró eso escalofriante, él a veces olvidaba cuan malévola podía ser Bellatrix. "Ni quien quiera hacerle algo a esa mudb…" Bellatrix no termino su insulto hacia Hermione, porque ella soltó un chillido ahogado y apretó las manos.
"Hermione no tiene nada que temer de Bella, si bien me compadezco de ella por temerle a Bella, esta no le ha hecho nada a Hermione, muy apenas y Bellatrix le ha dirigido la mirada", señalo Harry.
Bellatrix asintió con alegría. "A Bella no le importa aquella chica, que ella tenga miedo de Bella no es culpa de Bella", aseguro Bellatrix, con su temperamento alegre.
Sin duda el vibrador mágico estaba volviendo más loca a Bellatrix de lo que ella ya era que estaba sacando las personalidades múltiples de Bellatrix.
"Eso es muy cruel de tu parte Harry", señalo Nymphadora.
"Cambiando a otro tema, ¿Cómo fue tu reunión con Charlie?", pregunto Harry, viendo como Nymph se tornaba roja de vergüenza.
"Ya habia olvidado por qué habíamos terminado, fue incomodo vernos de nuevo", confeso Nymph.
Bellatrix se burló de Nymphadora y está la miro con odio. "La pequeña Nympha no puede mantener un novio, seguramente es porque espantas a los hombres", aseguro Bellatrix, burlonamente.
"Cállate, bruja loca", gruño Nymphadora.
Los tres se adentraron en el bosque y atrás quedo el sonido del campamento. De pronto sonrió con una sonrisa maliciosa y Harry vio como ella temblaba de excitación. "¿Sabes? Podrías probar con el amo Harry, él podría hacerte sentir mejor que cualquier hombre con el que hayas estad", aseguro Bellatrix, con voz sensual.
"¿No querrás también que lo empiece a llamar amo como tú y la serpiente de tu hermana?", se burló Nymphadora.
Harry tan solo observo la interacción entre las dos brujas. "No, eso solo podemos Cissy y yo poder llamar al amo Harry así", gruño Bellatrix, con celos.
"Creo que es mejor que regresemos", dijo Harry, teniendo suficiente de las burlas de Bellatrix hacia Nymph.
Cuando regresaron, Hermione y los demás habían regresado, Sirius y Andrómeda platicaban enérgicamente con Arthur y Charlie. Percy habia decido mantenerse al margen, el muy idiota era fiel creyente de que Sirius y Bellatrix deberían estar en Azkaban y que Harry estaba mal por ir en contra de Fudge.
Harry se despidió de Bellatrix y Nymphadora y subió las escaleras para hablar con los gemelos. Cuando Harry llego a la habitación encontró a George y Fred con una inmensa cantidad de dulces desplegados en la cama.
¿Qué es todo eso?", pregunto Harry, con una sonrisa.
Los gemelos voltearon y sonrieron, Harry escucho como aquello era una pequeña empresa que tenían los gemelos Weasley de venta de dulces.
"Los hemos estado vendiendo desde que llegamos y nos ha ido de maravilla, estamos seguros que en el colegio se venderán mucho más rápido", aseguro Fred, mientras contaba dinero.
"¿Dinos, Harry que se siente ser un adulto?", pregunto George
"Es normal", dijo Harry. "Ahora tengo responsabilidades, es mejor eso que luchar contra un basilisco ¿No creen?"
Toda la alegría cayo cuando Ron y Hermione entraron en la habitación, como desde la mañana Ron tenía un rostro de ira en contra de Harry, Hermione tan solo se limitaba a mirar a Harry como si él fuera un completo extraño.
Ninguno de los dos dijo nada. "Cualquier cosa que quieras decir díganlo", dijo Harry, mientras comía una golosina de los gemelos.
"No nos hablas durante meses y de la nada te apareces con esa mortífaga", gruño Ron.
"Ron", gruño Fred.
"No, déjalo Fred, quiero escuchar que problema tiene Ronald con mi tía", dijo Harry, seriamente. Mientras que silenciosamente tomaba su varita y lanzaba un hechizo silenciador.
"Por tú culpa trataron a mi padre como un cómplice de Pettigrew", acuso Harry.
"Ya basta, Ron", murmuro Hermione, no queriendo que iniciara una pelea.
"¿Y crees que eso es culpa mía?", pregunto Harry. "¿Qué creías que iba a pasar, Ronald cuando el Ministerio se hubiera enterado que tu familia tenía a Pettigrew?"
Ron no respondió y tan solo frunció más el ceño. "Tu padre y tu madre lo más probable era que hubieran sido enviados a Azkaban por ocultar a un criminal, aunque ellos no supieran con quien Vivian. ¿Quién crees que fue quien le dijo a los Aurores que tu familia no tenía nada que ver con Pettigrew?"
"¿Te molesta que por el juicio tu padre perdiera su salario durante un mes? El mismo Ministerio se lo regreso dos meses después Ronald, más aparte mi padrino le dio una compensación a tu familia por los daños causados. ¿Por qué no puedes dejar de ser un niño dramático por una vez en tu vida?"
"¡Para ti es muy fácil decirlo! ¡Oh el grandioso Harry Potter! Quien no tiene que preocuparse por nada en su vida porque él ya lo tiene arreglado. Nos enferma tu jodida actitud, pero nadie tiene el valor para decírtelo, mírate, vestido como un jodido mago oscuro y acompañado de aquella bruja como si fuera tu puta sombra, ni siquiera te has puesto a pensar el miedo que le has generado a Hermione", gruño Ron, Harry no respondió.
"No claro que no, a ti no te importa nadie que no sea a ti mismo, ¿No sabes lo que esa bruja de allá abajo le hizo a gente inocente? Acaso las muertes de aquellas personas que son como Hermione no pasan por tu mente cada que pasas un segundo con esa puta"
Harry habia tenido suficiente. "No vuelvas a insultar a mi familia en mi presencia, Weasley", gruño Harry, los focos de las velas parpadearon y un vaso se reventó por el aura mágica de Harry.
"Harry, esa bruja te ha cambiado", señalo Hermione, hablando por primera vez.
"Esa bruja es mi familia, mi sangre y no tolerare que hablen mal de ella", aseguro Harry. "Este siempre he sido yo, nadie me ha cambiado y ciertamente mi tía Bellatrix no ha tenido algo que ver con ello."
Harry salió de la habitación y elimino el hechizo, detrás de él escucho a uno de los gemelos decir. "Bien hecho, Ron" con sarcasmo.
"¿Por qué tengo que ser yo él malo?", cuestiono Ron…
Harry ya no escucho más porque entro a su habitación, cuando él entro Bellatrix estaba sentada mirando hacia las personas que pasaban por afuera. Bellatrix se giró y al ver a Harry con el ceño frunció una aterradora mirada nacido en el rostro de Bella y ella rápidamente saco su varita. "¡Que te han hecho esos bastardos traidores de sangre, mi Lord!", pregunto Bellatrix, caminando hacia Harry. Al parecer la ira de Bella era mayor que el placer que estaba sintiendo.
"No es nada", aseguro Harry, deteniéndola de que ella cometiera alguna idiotez.
Bellatrix quería decir más, pero ella tan solo guardo silencio, pero su rostro de ira y aura asesina no se disipaba. Al igual que ira de Harry no se desvanecía. ¿Cómo se atrevían a decir aquello de Bellatrix? Ella no lo habia cambiado, Harry seguía siendo el mismo de siempre.
"Por más enojada que estes con ellos no quiero que los insultes, Bella", ordeno Harry, colocando una mano en la mejilla de Bellatrix.
Ella se derritió bajo su toque y asintió, por ahora Harry fingiría que nada paso, pero él nunca olvidaría esta ofensa contra él y su familia…
