La Cruzada Eterna

La Cabeza

Había pasado un par de días después de aquella batalla monumental contra los payasos, mientras soldados valientes arriesgaban sus vidas evitando el avance de la herejía jubilita una Jane Crocker yacía dormida junto a su esposo Jake English cuando Arya Stroud apareció de sorpresa en la habitación algo alarmada.

- ¡Su excelencia! ¡Su excelencia tengo noticias! ¿Eh?

Sin querer se topo a ambos esposos dormidos y desnudos, aunque tapados por una ligera sabana, jane despertó de golpe y al ver a su secretaria de estado se sobre exaltó.

- ¡¿Sabes tocar la puerta con un carajo?! ¡¿Te das cuenta de la hora que es?! – le reclamo enojada Jane.
- Mil disculpas excelencia, pero tengo noticias del frente de batalla en territorio consorte.
- ¿Territorio consorte? ¿Dónde Stella y Kairyu están peleando?
- Exactamente.
- ¿Murieron?
- No precisamente.
- ¿Cómo que no precisamente?
- Pues no solo sobrevivieron, sino que además Stella derroto en un duelo a la líder de los payasos y le corto la cabeza.
- ¡¿Qué carajos?!
- ¿Qué pasa Janey? – dijo Jake medio dormido aún.
- Tu sigue durmiendo cariño, solo es entre nosotras.

Luego de esta interrupción Arya seguía con las malas para Jane.

- Si, la "payacife", como le llamaban los juggalos a su líder, fue derrotada y muerta a manos de Stella que de hecho ya marcha junto a Kyoshu con la cabeza de aquella loca.
- ¿Hacia donde van? – pregunta Jane preocupada.
- Hacia la capital, parece que Stella tiene algo que mostrarle.

Jane da la seña para que su secretaria se vaya, se levanta y cruje entre dientes viendo como el plan se había ido al traste, tenia que encararla, no había de otra.

Pasadas ya varias horas se encontraban frente al capitolio Jane Crocker junto a su marido Jake English, el vicepresidente Motter Ataxia, la secretaria de estado Arya Stroud y los senadores Cyanea Necromancer y Janis Lane, así como los representantes Mashenka y Benelg Strauss; todos junto a algunos guardias esperando el contingente militar comandado por Kairyu Kyoshu y Stella Karalis, Janis era la única que se sentía aliviada al ver a su amiga volver sana y salva pero Jane solo sentía molestia, pero el protocolo y la imagen pudieron más teniendo como única opción recibirla.

El ejercito vencedor se parapeto frente a las escalinatas del capitolio las cuales subía Stella Karalis aun vestida con su armadura y con varios vendajes en su cuerpo (sobre todo en su cabeza) además del cansancio que llevaba encima, parada frente a Jane simplemente se arrodillo y presento sus respetos.

- Su excelencia presidenta, me honra informarle que nuestros valientes soldados han vuelto victoriosos sobre la amenaza jubilita, y tal como le prometí le he traído algo.

Stella hace señas a un par de salamandras para que trajeran una hielera y la pusieran frente a los demás que solo se quedaron escépticos frente a la misma caja, a la cual Arya a modo de broma hizo el siguiente comentario.

- Oh gracias señorita Karalis, una hielera, espero que tenga refrescos porque me muero de sed.

Con una mirada de seriedad Stella abre la hielera y en vez de sacar una lata de soda sacó una cabeza, nada mas y nada menos que la de la misma Joculine, la líder de los juggalos a la cual ella misma había decapitado, los demás quedaron anonadados por lo que veían incluso la misma Arya que añadió.

- Creo que ya se me quito la sed.

Stella sostuvo la cabeza inerte que tenia su cara en dirección a una Jane congelada por lo que veía, Stella dio unas palabras.

- Prometí traerle la cabeza de la líder hereje y he cumplido con mi palabra.

Dejo caer la cabeza al suelo que rodo hasta los mismos pies de Jane que sin decir nada dio orden a las salamandras para que la guardaran nuevamente en su sitio, Stella se dirigió a Jane aun congelada por semejante "regalo".

- Con su debido respeto excelencia pido permiso para retirarme a mi despacho a descansar un momento, la marcha ha sido larga y me he sentido cansada al igual que mi colega Kyoshu. – le dijo Stella.
- Concedido, puede retirarse. – dijo Jane en un tono frio.

Karalis y Kyoshu se abren paso entre el grupo acompañados de Lane mientras Jane seguía aun paralizada por la tétrica recepción, Jake y Arya junto a los demás acompañaron a Jane a la oficina oval para traerla en si de nuevo.

En el despacho de Stella dentro del capitolio el pobre Kairyu se echo a dormir en una de las sillas mientras Janis sentada en otra ayudaba a su amiga a quitarse la armadura.

- Temía que no volvieses con vida Stella, pero veo que volviste con mas que eso. – le dijo aliviada Janis.
- Igual yo, pero gracias al Sinsigno sobreviví. – respondió Stella.
- Tal parece que la batalla fue dura.
- ¿Batalla? Fue una carnicería, una matanza inimaginable como no tienes idea.
- ¿Tan duro fue?
- Me tomo todo un día limpiarme la mugre, lodo y sangre de mi armadura y cuerpo, todavía siento dolor en gran parte de mí.
- ¿Y en realidad te enfrentaste a su líder?
- La derrote, le corté la cabeza y se la traje a Jane como tanto me lo había pedido.
- Aun así, me alegra que hayas vuelto, me tenias en vilo sabiendo que quizás te hubiesen matado.
- Lo mismo pensé hasta que Eloz menciono un nombre bastante familiar.
- ¿Cuál?
- Gideon.
- Ah, Gideon Thulle, es una pena que ese gruñón cascarrabias no este aquí, le hubiera encantado pelear.
- Lo sé, así que peleamos por él, debo quitarme el sobre ante el rey Luzift, hace honor a su título y más, en cuanto a Eloz, se nota que Gideon la entreno bien.
- Pero no eran los únicos.
- Ah si, estaban los de la Orden del Martillo, a Eloz y a esos caballeros les debo la vida, hasta la gran maestra Gwen me dio un obsequio.
- ¿Cuál?

Stella le pide a una de las salamandras que traiga de la mochila una caja, la cual ella toma y la abre mostrándole el interior a Janis.

- ¿Qué es eso? – preguntaba curiosa Janis.
- Le llaman "halo de hierro", una especie de adorno sobre la cabeza para la armadura.

Janis tomo el objeto con cuidado que a pesar de su nombre pareciera que estuviese hecho de oro por el color y el brillo.

- ¿Y para que es? – preguntaba Janis curiosa.
- Según el capellán Lukwer esa cosa esta bendecida y que me da una especie de campo de fuerza protector y algo así, se pone en la espalda y hace que mi cabeza resalte como si fuese un santo o algo así.
- Te queda lindo.
- Oh por favor me sonrojas.
- ¿Te has puesto a pensar que esta victoria te puede poner en un estatus de popularidad enorme?
- Ay mi amiga, yo no hago esto por popularidad sino por la república.
- Humildad, lo que le hace falta a la gorda que tenemos por líder.
- Es lo que me preocupa.
- ¿Jane?
- Si, ahora que volví con una cabeza de payaso en mano siento que me convertiré en una amenaza a su poder y eso la haga querer deshacerse de mí.
- Oh por favor no digas eso.
- Es en serio.
- Bueno si tanto te preocupa ¿Por qué no te tomas unos días para que se calmen las aguas?
- Quizás pero debo demostrar compromiso con mi puesto y con el congreso.
- Solo espero que tus palabras no se hagan realidad.
- ¿Sigue dormido Kairyu?
- Dudo que despierte.
- Entonces no te importara que me desvista y me ponga el traje de trabajo.
- Eh… pediré que te traigan un biombo.

En la oficina oval Jane seguía escuchando los parloteos de su sequito discutiendo sobre Stella Karalis mientras ella meditaba en silencio en su escritorio.

- ¡¿Quieren callarse?! ¡Trato de pensar!

Con eso Jane silencio la sala y se dirigió primeramente a Arya en tono de frustración.

- Stroud, tu plan no sirvió para una mierda. – reclamo jane.
- Yo no esperaba que salieran con vida de allí, lo juro.
- Hizo justo lo contrario, ahora la quieren mas a ella que a mí.
- Tal vez, pero mire el lado bueno, las próximas elecciones son en cuatro años, para ese día ya se habrán olvidado de ella y estará en el congreso siendo una segundona sin importancia.
- ¿Tu crees que eso me dará tranquilidad?
- Al menos lo intento señoría, seamos francos.
- Eres una tonta, confió en tus planes y mira como terminan.
- Jane por favor cálmate. – intento calmarla Jake.
- Mira tu no me digas nada, yo que necesito tu apoyo y te encuentro lloriqueando con un empresario diciendo sin parar el nombre de Dirk.

En tanto el vicepresidente Motter sentado en un sillón se quedo pensando y tomo la palabra.

- Dudo mucho que se olviden de Stella.
- ¿De que esta hablando Ataxis? – preguntaba Jane.
- Viéndolo de este modo ella ahora goza no solo del apoyo político de los sectores de izquierda y de la Iglesia del Sufridor, ahora también tiene respaldo de toda la oposición y por supuesto del pueblo, su nombre es tendencia en las redes sociales ahora mismo.
- Es una moda pasajera Motter, se olvidaran de ella. - le decía Arya.
- ¿Tu lo crees Stroud? Cuando haces algo como vencer en batalla a un montón de payasos trastornados eso quedara grabado en los anales de la historia y eso es para siempre.
- Es historia, a nadie le importa.
- Hay amplios sectores de la población no solo decepcionados por la derrota de Karkat Vantas, que donde quiera que este el Sufridor lo proteja, sino que además no apoyan ninguna de las medidas que la presidenta ha tomado en torno a los trolls.
- ¿Y eso que?
- Con lo que ha logrado Karalis en el campo de batalla solo puedo decir que se ha vuelto una especie de faro de esperanza para el pueblo.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto Jane.
- El pueblo necesita creer en alguien y tal parece que van a creer en ella, sino se pudo con Karkat tal vez se pueda con Stella.
- Por favor, sus partidarios a pesar de ser de la amplia oposición son pocos. – comento Arya. – Seria imposible que lograse algo.
- No dudo que el resto de la oposición se le termine uniendo en un solo bloque en conjunto y logren entronizarla en la Casa Blanca, es más, no dudo que ahora mismo incluso miembros de nuestro partido y aliados quieran alinearse con ella.
- Por favor Ataxis ¿Quién seria tan pendejo como para unirse a ella?

Mashenka al oír eso mira hacia todos lados y luego devuelve la mirada a Jane para no levantar sospechas, en eso Benelg da un paso al frente y habla al grupo.

- Quizas mi presidenta podamos usar esa popularidad que se carga Karalis encima en su contra para hundirla. – le dijo Benelg.
- ¿Hundirla? – pregunta Jane.
- Hay un dicho "haz fama y échate a dormir", en estos momentos Stella Karalis es el ídolo que todos aclaman en este país, debemos hacerla ver así.
- Lo que quiero es hundirla como dices, no ensalzarla bestia.
- Por eso, hundirla haciendo subir su ego como la espuma.
- ¿Qué se supone que traes entre manos?
- Debemos hacerla sentir como la gran heroína de la nación, como la superestrella del momento, dejar que toda esa fama y prestigio se le suba a la cabeza para que luego su ego la termine consumiendo y BOOM, se hundió la pendeja o incluso acusarla de querer buscar el poder aprovechándose de una victoria para la nación.
- Sera complicado Strauss. – le dijo Motter. – Karalis si hay algo que le sobra es humildad.
- Incluso los mas humildes tarde o temprano sucumben ante el poder.

Jane pensó un momento y luego hablo.

- Ya veremos que hacer, por ahora se levanta la sesión, todos, largo de aquí, incluyéndote Arya.

Todos salen del despacho oval dejando sola a Jane que se queda pensativa mirando por la ventana el jardín trasero, pero en eso una voz se oye y alguien aparece detrás de ella.

- Dejadme en paz dije.
- No puedes escapar del destino Jane.

En eso Jane voltea y la voz era de una vieja conocida y visitante… era Calliope.