Elsa

Luego de que el guardia nos avisara, todos nos dirigimos al salón del trono.

Luego de que abrieran las puertas, pude distinguir a cuatro personas, entre esas una mujer.

Pero ella era extrañamente familiar...

Narrador

Elsa se paralizó por un momento, para luego empezar a correr, casí al punto de caerse.

—¡Mamá!

—¡Elsa!

Ambas corrieron hasta encontrarse, y como no había pasado en mucho tiempo, se abrazaron.

—Mi pequeña, te extrañé mucho— susurro Idunn, mientras se calmaba

Cuando ambas estaban más calmadas, la castaña abrió sus brazos y varias de sus hijas corrieron hacia ella.

—Las extrañé tanto.

—Y nosotras a tí— susurró Elizabeth

—¡Tío Charles!— exclamó Elsa, al momento de separarse de su madre

—¡Elsa!— respondió él, extendiendo sus brazos hacia ella

En cuanto entraron en contacto, se abrazaron con fuerza, como no había pasado en más de cinco años.

—Has crecido mucho— comentó el rubio, luego de que separaran

—No tanto— Elsa le respondió, sonrojada, mientras que giraba su cabeza

—Ah, te presento a tu hermano, Philip

——Charles ¿En serio es tan difícil cerrar la boca?— preguntó Agnarr

—¿Qué?— preguntó casi todo el mundo, exceptuando a Idunn, Agnarr, Charles y Phillip, que se miraban entre sí, incómodos

—¡Agnarr es infertil!— gritó Charles, como si se tratara de un niño que delata a su hermano

—¡Infeliz!

—¡Bolas secas!

—¡Desgraciado!

—¡Perro mujeriego!

—Esperen, esperen ¿Qué?— esta vez, quien habló fue Elsa— En ese orden de ideas ¿Yo soy hija de quién?

—Yo— respondió Charles, mientras le sonreía, como si nada hubiera pasado

—Miren el lado bueno, ya se puede hacer el trámite del divorcio— bromeó Philip

—¿¡QUÉ!?

—Si, mientras estábamos perdidos surgió ese tema a discusión, por lo que acordaron que cuando volviéramos ellos se iban a divorciar.

Luego de eso, la rubia se llevó las manos a la cabeza, tratando de atar los cabos, pero al estar sobrecargada, se desmayó. Afortunadamente, su padre reaccionó y la sostuvo antes de caer al suelo.

Seis horas después

Elsa se despertaba a la madrugada, se sentía fatigada y dolorida.

Luego de mirar a todos lados, se fijó que no solo su familia, sino que los Westergård se encontraban dormidos, todos, exceptuando a Hans, que se encontraba leyendo un libro.

—¿Qué sucedió?

—Te desmayaste, así que todos nos quedamos aquí hasta que despertaras.

—Oh ¿Qué hora es?

—12 y 52 de la madrugada.

—¿Por qué no estás dormido?

—Puedo permanecer en vela, además, no tengo sueño.

—¿Ya cenaron?

—No.

—Perdón.

—No es tu culpa, así que deja de disculparte por todo.

—Lo siento

—En vez de disculparte, agradece, así das una mejor impresión a los demás.

—Entiendo, gracias.

—No hay problema.

—¿Estás molesto?

—No.

—¿Entonces por qué estás tan serio?

—Porque no tengo nada porqué sonreír

—¿Por qué?

—La verdadera pregunta es por qué no. Mi familia piensa que soy la peor escoria en la tierra, ya no tengo títulos, ni honor, ni siquiera dinero, y viviré los próximos dos años con una niña de 11 años que quiere asesinarme. En estos momentos, tengo más motivos para colgarme que para sonreír.

—Lamento que tengas que sufrir eso.

—Hans, fue algo que tú mismo te lo ganaste, siempre eres muy impulsivo, y eso a cada rato te mete en problemas, hubo cosas que pudiste evitar, pero no hiciste, porque tu nunca nos haces caso.

—Ustedes nunca me dijeron nada.

—¿Nada? "Alex, recuerda, no hagas nada estúpido, siempre recuerda pensar antes de actuar, y si quieres casarte con la reina de Arendelle, no seas demasiado molesto, sólo sé lo más amable posible.

Pd: hazme caso, por favor, no quiero tener que sacarte de algún problema, y recuerda, con que te hagas amigo de la reina te sirve, desde el lado que lo veas. Así que, por favor, NO HAGAS NADA DE LO QUE TE PUEDAS ARREPENTIR.

Atte: William."— leyó el hombre

—No lo recibí

—¿No? ¿Entonces por qué recibí la carta de nuevo diciéndome que no era mi problema?

—Está bien, mala mia— admitió Hans, mientras se encogía de hombros.

A pesar de la divertida conversación entre los hermanos, Elsa empezaba a dormirse.

—Oye, niña, duérmete ¿si? Das lastima.

—Ey. No seas grosero, ella no tiene la culpa de tus planes tontos. Además, ¿Elsa?— y ambos hombres voltearon a mirar, pero se decepcionaron al ver a la rubia profundamente dormida.

—Atrévete a pegarme, y te parto el brazo en pedacitos— respondió el más joven

William, ante el comportamiento de su hermano suspiró— Alex, sé lo molesto que estas, y detrás de esa furia solo hay desesperación, pero sabes que no estás solo, y si necesitas ayuda o apoyo, te lo puedo dar— apuntó, mientras que colocaba su brazo en el hombro de su hermano

—Lars, ya nos dimos cuenta de que estás despierto, eso se nota.

Luego del comentario, Lars, giró la cabeza, pero varios de los "dormidos" contenían su risa.

Hans, por otro lado, tenía un mal humor que aumentaba con cada risa.

—Oye, es mejor que duermas, aunque sea un rato— comentó William, preocupado

—No tengo sueño— contestó Hans, irritado

—Si, como no.

—Heather, cállate ¿Puedes? ¿O es muy difícil?

—Pareces papá.

—No te atrevas a decir eso.

—Ya que— se defendió Heather, mientras se encogía de hombros— William tiene razón, deja de ser tan grosero y duerme.

—¿Acaso no pueden dejar de hablar? Es la 1 de la madrugada, a dormir todos— esta vez, intervino Kirstine

—Si madre— respondieron varios al unísono.

—Descansen, los quiero mucho.

—Y nosotros a ti.


Wenas. ¿Cómo andan?

Lamento muchísimo el haber estado ausente durante casi un año, y muchas cosas han pasado, por lo que me ha sido muy complicado el incluso completar un solo capítulo (por lo que acabar un capítulo podía tomarme desde una semana hasta 3 meses).

Muchas gracias por su paciencia y su espera.

¡Corderito fuera!