Capítulo 2: Ella
Sus brillantes ojos verdes detrás de sus gafas coincidieron con los tuyos.
Tu corazón latía más aprisa viéndolo a los ojos, evidentemente porque estabas enamorada de él...
...y al parecer él también de ti.
Suspiraste al ver que no se movería hasta que le dijeras por qué lo habías detenido.
"Harry...", le dijiste nuevamente.
Fuiste acercándote a él, a la vez que se alejaba de la escalera para encontrarse contigo.
"Lo siento, Harry, si interrumpí algo que tenías que hacer, algo más importante que oírme...", le dijiste.
"No te preocupes, no interrumpiste nada... Bueno, supongo que querías decirme algo, ¿no?", te dijo.
Te pusiste nerviosa, porque era el primer chico que te gustaba, y de hecho el único.
Era una experiencia nueva desde que inició, y había iniciado con lo que tú llamarías el pie de en medio, que para variar con tus ideas no existía.
Sabías que nada de lo que se te pasaba por la mente existía realmente...
...únicamente tu enamoramiento.
"Bueno, Harry... quería decirte... que... que... Que qué lástima que ya te vas de Hogwarts", dijiste a pesar de no querer decir eso realmente.
"Ah...", dijo él.
"Aún me queda un año aquí... Y posiblemente será un año aburrido sin Harry Potter por los pasillos del colegio".
"Aja...".
Él estaba perdiendo el interés en la conversación.
Maldecías el día en que habías aprendido a hacer rodeos cuando hablabas, ya que por lo general ibas directo al grano...
Tenías que decírselo...
...¡y ya!
¿Pero cómo?
Era más fácil hablar de cosas que conocieras, entre las que el amor no figuraba.
"Y... y... también quería decirte que...", empezaste.
No podías continuar, era demasiada tensión...
Si no estuvieras enamorada, sería más fácil, obviamente...
...porque lo que dirías sería una mentira, para variar.
"Yo quería decirte... Harry, quería decirte que...".
Un ruido proveniente del comedor, evidentemente de gente queriendo salir, hizo que interrumpieras tu bastante estúpida declaración.
Mientras la gente salía del comedor a empujones, te acercaste rápidamente a Harry y le dijiste casi al oído.
"Harry, quería decirte que me gustas, y creo que estoy enamorada de ti...".
Lo dejaste en cierto estado indescriptible, y no te respondía.
Cuando la gente los alcanzó perdiste la esperanza, tus ojos se llenaron de lagrimas y corriste hacia la biblioteca.
La biblioteca todavía estaba abierta, para aquellos alumnos impuntuales que iban a entregar los libros que habían sacado.
Te fuiste a esconder rápidamente entre los estantes.
Te apoyaste en uno de ellos y empezaste a llorar.
Qué estupidez haberle dicho a Harry aquello, y peor de estúpido era pensar que él podía sentir algo similar.
Pero tenías que decírselo ahora, para no morir callada y sola...
...ahora sólo morirías sola.
Era la primera vez que tenías tan amargos pensamientos, y era tan doloroso como te los habían descrito alguna vez.
Te sentaste en el suelo, con las rodillas abrazadas y la cabeza hundida entre tus brazos.
Era horrible sentirse así...
Más horrible que el ser rechazada por todos.
Y un rayito de esperanza se cruzó por tu mente: si Harry te quería también, te buscaría, si no, obviamente no lo volverías a ver.
¿Por qué no lo volverías a ver?
Aparte de que no eras su gran amiga ni tampoco lo eras de alguno de sus amigos, posiblemente morirías de tristeza antes de tener la oportunidad de volver a verlo.
Sentiste que alguien estaba de pie junto a ti, y después se sentaba a tu lado en el suelo...
"¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me esperaste?", te dijo.
Levantaste la cabeza y lo viste...
"¿Harry? ¿Qué haces aquí?", le preguntaste.
"Vine a buscarte... para decirte lo que pienso y siento con respecto a lo que me dijiste", te respondió.
Era el fin, lo sabías.
¿Pero por qué estabas siendo tan fatalista y pesimista?
¿No había ni un pelito de posibilidad de que él...?
"Olvídalo, es una tontería... No me hagas caso, sabes de sobra que estoy loca".
"¿Por qué olvidarlo, si eso mismo te quería decir yo?".
Ahora si debías estar demente...
¿Harry te había dicho eso, o era un ser mágico transformado en él, algo opuesto a un boggart?
"¿Harry Potter... en serio me quieres... aunque esté loca?", le preguntaste.
"El amor es raro... Y sí, te quiero, Luna Lovegood", te dijo él.
Se levantó y te ayudó a levantarte, tras lo cual te besó...
...siendo expulsados de la biblioteca por la bibliotecaria.
Sus brillantes ojos verdes detrás de sus gafas coincidieron con los tuyos.
Tu corazón latía más aprisa viéndolo a los ojos, evidentemente porque estabas enamorada de él...
...y al parecer él también de ti.
Suspiraste al ver que no se movería hasta que le dijeras por qué lo habías detenido.
"Harry...", le dijiste nuevamente.
Fuiste acercándote a él, a la vez que se alejaba de la escalera para encontrarse contigo.
"Lo siento, Harry, si interrumpí algo que tenías que hacer, algo más importante que oírme...", le dijiste.
"No te preocupes, no interrumpiste nada... Bueno, supongo que querías decirme algo, ¿no?", te dijo.
Te pusiste nerviosa, porque era el primer chico que te gustaba, y de hecho el único.
Era una experiencia nueva desde que inició, y había iniciado con lo que tú llamarías el pie de en medio, que para variar con tus ideas no existía.
Sabías que nada de lo que se te pasaba por la mente existía realmente...
...únicamente tu enamoramiento.
"Bueno, Harry... quería decirte... que... que... Que qué lástima que ya te vas de Hogwarts", dijiste a pesar de no querer decir eso realmente.
"Ah...", dijo él.
"Aún me queda un año aquí... Y posiblemente será un año aburrido sin Harry Potter por los pasillos del colegio".
"Aja...".
Él estaba perdiendo el interés en la conversación.
Maldecías el día en que habías aprendido a hacer rodeos cuando hablabas, ya que por lo general ibas directo al grano...
Tenías que decírselo...
...¡y ya!
¿Pero cómo?
Era más fácil hablar de cosas que conocieras, entre las que el amor no figuraba.
"Y... y... también quería decirte que...", empezaste.
No podías continuar, era demasiada tensión...
Si no estuvieras enamorada, sería más fácil, obviamente...
...porque lo que dirías sería una mentira, para variar.
"Yo quería decirte... Harry, quería decirte que...".
Un ruido proveniente del comedor, evidentemente de gente queriendo salir, hizo que interrumpieras tu bastante estúpida declaración.
Mientras la gente salía del comedor a empujones, te acercaste rápidamente a Harry y le dijiste casi al oído.
"Harry, quería decirte que me gustas, y creo que estoy enamorada de ti...".
Lo dejaste en cierto estado indescriptible, y no te respondía.
Cuando la gente los alcanzó perdiste la esperanza, tus ojos se llenaron de lagrimas y corriste hacia la biblioteca.
La biblioteca todavía estaba abierta, para aquellos alumnos impuntuales que iban a entregar los libros que habían sacado.
Te fuiste a esconder rápidamente entre los estantes.
Te apoyaste en uno de ellos y empezaste a llorar.
Qué estupidez haberle dicho a Harry aquello, y peor de estúpido era pensar que él podía sentir algo similar.
Pero tenías que decírselo ahora, para no morir callada y sola...
...ahora sólo morirías sola.
Era la primera vez que tenías tan amargos pensamientos, y era tan doloroso como te los habían descrito alguna vez.
Te sentaste en el suelo, con las rodillas abrazadas y la cabeza hundida entre tus brazos.
Era horrible sentirse así...
Más horrible que el ser rechazada por todos.
Y un rayito de esperanza se cruzó por tu mente: si Harry te quería también, te buscaría, si no, obviamente no lo volverías a ver.
¿Por qué no lo volverías a ver?
Aparte de que no eras su gran amiga ni tampoco lo eras de alguno de sus amigos, posiblemente morirías de tristeza antes de tener la oportunidad de volver a verlo.
Sentiste que alguien estaba de pie junto a ti, y después se sentaba a tu lado en el suelo...
"¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me esperaste?", te dijo.
Levantaste la cabeza y lo viste...
"¿Harry? ¿Qué haces aquí?", le preguntaste.
"Vine a buscarte... para decirte lo que pienso y siento con respecto a lo que me dijiste", te respondió.
Era el fin, lo sabías.
¿Pero por qué estabas siendo tan fatalista y pesimista?
¿No había ni un pelito de posibilidad de que él...?
"Olvídalo, es una tontería... No me hagas caso, sabes de sobra que estoy loca".
"¿Por qué olvidarlo, si eso mismo te quería decir yo?".
Ahora si debías estar demente...
¿Harry te había dicho eso, o era un ser mágico transformado en él, algo opuesto a un boggart?
"¿Harry Potter... en serio me quieres... aunque esté loca?", le preguntaste.
"El amor es raro... Y sí, te quiero, Luna Lovegood", te dijo él.
Se levantó y te ayudó a levantarte, tras lo cual te besó...
...siendo expulsados de la biblioteca por la bibliotecaria.