Disclaimers: Harry Potter, los personajes, los nombres y los signos relacionados son marcas comerciales de Warner Bros. Entertainment Inc., los derechos de autor de la historia "Harry Potter", pertenecen a J.K. Rowling; por lo tanto, son usados sin intención de lucro alguno, la historia paralela, al igual que los personajes originales, me pertenece en su totalidad, y no pueden usarse sin mi autorización, cualquier tipo de adaptación de esta historia está prohibida.

Hola, ojalá les guste, gracias por todo el apoyo.

Este aporte está participando en el Drinny-Con 2022, organizado este año por la página de Facebook "Drinny All The Way".

Palabra/Tema del día:

V. Conducir.


El camino a su apartamento fue bastante tranquilo, observó el trayecto en silencio evitando observar al hombre a su lado, mientras conducía en un estado de humor bastante bueno, él no había dicho nada desde que le dijo que pasaría por ella, y realmente no quería que ese estado tan alegre cambiara a causa del tema que quería comentar, tenía tantas cosas que decir, y que sin duda no le agradarían para nada.

El auto se detuvo de forma tranquila, y fue hasta que dejó de notar que todo a su alrededor era el mismo, observó a su novio, que se estiró por su saco y le sonrió, elevando las cejas en tono juguetón.

—Nos esperan –le guiñó un ojo.

—Espera, ¿Cómo que nos esperan? ¿Quién nos espera?

—Vamos, no te hagas, sabes muy bien, tal parece que les agrada eso de las citas dobles.

—Eso para nada han sido citas dobles, ¿Lo sabes? –Soltó indignada.

—Ah, vamos, Ginny, no fui yo quien acosó a Malfoy en una red social y le dio me gusta a sus fotos.

—Bueno, en realidad sí que le diste me gusta a varias de sus fotos.

—Baja del auto –soltó en un tono enfadado –no me hiciste conducir hasta aquí para decir que siempre no.

—Yo no te hice conducir, Harry, yo ni siquiera sabía a donde veníamos, ni con quién.

—Vamos, sé que a pesar de tu teatrito, realmente quieres volver a Malfoy, tanto como yo a Pansy.

Ginny azotó la puerta del automóvil de su novio, que nada más cerró los ojos y respiró profundamente, odiaba que hiciera eso, pero se controló, no haciendo comentario sarcástico al respecto, como era su costumbre cuando eso pasaba.

Se dirigió rumbo al lugar, era uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, desconocía los verdaderos planes de su novio, así como iban las cosas, podía desaparecer con la esposa de Draco e ir a una de las habitaciones, y realmente no sabía cómo reaccionaría el rubio ante aquello.

La sonrisa de Ginny fue cordial cuando vio a su novio avanzar rápidamente hasta la morena para saludarla de un efusivo abrazo y un beso en la mejilla, Draco Malfoy simplemente hizo un ligero movimiento de cabeza hasta ella y acercó a su esposa a él, alejándola de Harry.

—Aquí vamos de nuevo –musitó Ginny.

— ¿Qué? –Cuestionó Harry.

—Nada –respondió en un tono despreocupado y le sonrió cuando recorrió la silla para ella.

Draco observó como la pelirroja movía su ensalada de un lugar a otro con poco ánimo, claro que nadie más aparte de él lo había notado, elevó una ceja cuando la atención de la chica se posó en él por un momento, ella hizo un movimiento de hombros, sin entender la mirada, así que él observó el plato y luego a ella, de nuevo, ella simplemente negó, encogiéndose de hombros.

—Eso suena bastante interesante –la voz de Pansy llamó la atención de los dos, así que Draco se recargó en la silla y pasó su brazo por el respaldo de la de su esposa.

— ¿Qué es una idea interesante, cariño? –Cuestionó Draco.

—Harry dice que tiene muchas ganas de hacer un viaje por carretera por todo el país.

—Eso sería bueno, claro, si supiera conducir –se burló Draco.

—Desde luego que conduzco, ¿quién crees que condujo hasta aquí? –Soltó enfadado.

—Tomando en cuenta que llegaron vivos, la señorita –observó a Ginny.

—Oh, no –sonrió ella –yo no sé conducir.

—Es demasiado sencillo, ¿por qué no? –Cuestionó Pansy.

—Bueno...

—Es un caso perdido –sonrió Harry.

—Con un buen maestro, quizás no lo fuera tanto –rebatió ella, devolviendo su atención a su ensalada.

—Si quieres, Draco pudiese enseñarte a conducir, ¿Verdad, cariño? –Sonrió la morena.

—Ah, bueno, eso...

—Es un maravilloso profesor –sonrió Pansy y su mano desapareció debajo de la mesa, dando a entender que lo agarró de la pierna.

—Yo soy maravilloso en todo lo que hago –presumió.

—Claro –se burló Ginny –pero no es necesario –sonrió educada.

—Vamos, Gin, eso facilitaría las cosas para los dos, así no tendrías que esperarme en el trabajo en lo que voy por ti.

—Lo pensaré –comentó.

Harry puso los ojos en blanco, sabiendo que era su forma educada de decir que jamás pasaría, así que se dedicó a continuar su charla sobre lo maravilloso que sería hacer un viaje por carretera, posiblemente intentando convencer a la morena para que se uniera a sus planes.

—Yo me retiro –dijo Ginny, dejando la servilleta a un lado –tengo mucho trabajo y quiero descansar ya que tendré que irme muy temprano.

—Pero la estamos pasando muy bien –chilló Pansy, y Harry asintió.

—Yo la llevaré, después de todo, tenemos reservación –se encogió de hombros –sino te molesta, claro –le sonrió a Ginny.