Disclaimers: Harry Potter, los personajes, los nombres y los signos relacionados son marcas comerciales de Warner Bros. Entertainment Inc., los derechos de autor de la historia "Harry Potter", pertenecen a J.K. Rowling; por lo tanto, son usados sin intención de lucro alguno, la historia paralela, al igual que los personajes originales, me pertenece en su totalidad, y no pueden usarse sin mi autorización, cualquier tipo de adaptación de esta historia está prohibida.

Hola, ojalá les guste, gracias por todo el apoyo.

Este aporte está participando en el Drinny-Con 2022, organizado este año por la página de Facebook "Drinny All The Way".

Palabra/Tema del día:

VII. Capilla.


Draco observó a la pelirroja llegar hasta él con un botiquín en las manos, estaba realmente apenada por lo que había pasado con su mascota a la que había encerrado en el baño para evitar que le hiciera alguna otra cosa, él simplemente se burló de la situación.

—No es gracioso –se enojó ella.

—Oh, por favor, llévame a la capilla más cercana, para poder pedir perdón y morir en paz –bromeó.

—Es en serio, no es para nada divertida la situación.

—Lo divertido fue, que me protegiste de tu perro, si casi llega a mi cara, es obvio que podría contigo.

—Pensé que se comportaría, pero solo le hace caso a Harry.

— ¿Y no crees que eso es peligroso para ti? –Soltó en un tono serio.

—Normalmente no se comporta así, la gente le agrada, o casi toda.

—Oh, yo no le agradé, quizás me confundió con un ladrón.

—Por favor, venías conmigo ¿Qué podrías robar? –Negó.

—No lo sé –se encogió de hombros –cualquier cosa de valor para el dueño del lugar.

—Ese es Harry, y no creo que te guste algo que a él le guste, son completamente opuestos.

—No del todo, le gusta mi esposa –le informó.

—Sexualmente –corrigió Ginny, enfadada.

—Oh, sí te enfada pensar en que él podría interesarse emocionalmente de Pansy, ¿no?

—Ya lo dije, sexual, nada emocional, claro que me molestaría.

—Pensé que tenían problemas de monotonía –murmuró Draco.

— ¿Y cómo podrías saber eso? –Lo observó atenta.

—Se lo comentó a Pansy, y ella me lo contó, agobiada, por cierto, no puede creer que tan bonita pareja, ya tenga problemas así.

—La monotonía pasa en cualquier parte de la relación, está en nosotros, evitarla o solucionarla.

— ¿Nosotros? –Cuestionó Draco –digo ¿Hablas de ti y de mí en específico? –Sonrió divertido.

—Claro que no –gruñó enfadada Ginny, presionando más la gasa con alcohol en el brazo del rubio.

— ¡Oye! Eso duele –se quejó.

—Lo siento –sonrió burlona.

—Pero en serio, ¿por qué aun no te ha llevado a la capilla más cercana y casado contigo? –Cuestionó.

—Por qué no todos pensamos en matrimonio inmediato en la relación, me parece que a ti y a Pansy les funciona, a nosotros no.

—Significa que no te ves toda la vida con él –comentó, acercándose a ella.

—A decir verdad, cuando lo conocí, cuando comenzamos a salir, siempre lo vi como el amor de mi vida, la persona con la que tendría esa clase de amor eterno –comentó soñadora.

—Pero ya no –la pierna de Draco se pegó de forma casual a la de ella.

La mirada castaña de Ginny se posó en la de él, de nueva cuenta la miraba de forma intensa, así que se removió y le dio la gasa para que él siguiera con la limpieza y se puso de pie.

—Las cosas son complicadas, pero nunca he dejado de pensar en él como mi pareja, siempre que pienso en futuro, él es parte de mi vida, quizás no casados, pero sí como una pareja estable.

—Ya veo –le sonrió –ahora, me gustaría pasar a tu baño, a eso subí.

—Claro, te dirijo.

— ¿Y tu perro? –Cuestionó.

—En el baño de la habitación principal.

—Bien, no hay riesgo de otra mordida –sonrió.

Draco no duró mucho en el baño, se despidió de ella con un amistoso beso en la mejilla y un suave roce de la yema de sus dedos por su brazo, acarició sus nudillos, le sonrió de forma extraña y se dio la media vuelta y avanzó hasta el ascensor.

La charla con el rubio la había puesto a pensar, ¿Ella realmente quería ir a una capilla y formalizar su relación con Harry? No se veía casada con él, pero no mentía, pensaba que podían superar sus problemas de monotonía y volver a tener la excelente relación que solían tener hacía unos meses atrás.

—Estás muy pensativa, estás manchada de sangre, ¿Qué ocurrió?

Ginny levantó la mirada, Harry se había acuclillado frente a ella y sujetado del brazo, su expresión era de preocupación, sus ojos se encontraron un momento y sintió la calidez de su mano en su mejilla.

— ¿Qué pasó, amor? –Cuestionó.

—Nada serio, Buckbeak mordió a Malfoy –soltó.

—Ese es mi cachorro –soltó orgulloso –pero, ¿Tú estás bien? ¿No te hizo nada malo a ti?

—Yo estoy bien –lo tranquilizó.

—Me alegra, pero ¿Qué hacía Malfoy aquí?

—Quería pasar al baño, pero Buckbeak nos acorraló en la puerta.

—Tendré que disculparme con él –bufó –no habrá premio para mi cachorro por obligar a papá a disculparse con Malfoy.

A Harry solo le costó ver a su mascota híbrida para olvidarse del enfado y la incomodidad de tener que disculparse con Malfoy, jugó y premió a Buckbeak por ser encantador y lo incitó a seguir defendiendo a mamá, cuando la viera en peligro o que un hombre ajeno a la familia se le acercara, Ginny negó divertida, ante la escena del hombre y su perro.