Capítulo 8
Archibald mío
Esa noche fue la materialización de uno de los cuentos que la señorita Pony contaba a las bellas señoritas, cuando eran niñas y compartían la misma cama e intercambian muñecas, ahora sentían como la vida también tenía momentos dulces, que se tenían que apreciar ya que la vida, así como regalaba te quita de las manos las más grandes ilusiones …
-Candy bailas muy bien, serás una gran dama en unos pocos años
-Es parte de la educación de señoritas, dice mi madre, así que me obliga…. Sonrió la rubia.
- Así que lo haces obligada, nunca pensaría que la pequeña traviesa se sometiera a sus padres
- Es obediencia, igual que tú, tienes la obligación de obedecer a tu padre y vivir bajo la tutela de la señora Elroy.
Anthony no lograba sentir que despertaba el interés romántico de Candy, por lo que se propondría en conquistar a esa pecosa.
Por su lado Annie y Archie bailaban del otro lado del salón.
-Tus ojos tienen un brillo muy especial Annie
-Desde que la familia Ardlay me adoptó, me he sentido muy afortunada, jamás había estado rodeada de tantas personas maravillosas como tú.
- Es lo que mereces, que todos te apoyemos a integrarte al clan, motivo de esto la fastuosa fiesta que te organizo la tía abuela
- Es sorprendente
Después de terminar el vals, todos los invitados pasaron al comedor a tomar la cena, los Brighton estaban en la mesa principal, Anthony había solicitado que lo sentarán a un lado de Candy.
-Hija mañana en durante la cacería las damas nos quedaremos en el jardín
-Mamá yo quiero cabalgar junto a los chicos, de hecho, le prometí a Annie que estaría a su lado.
-Amor donde será la cacería es en el área donde el bosque es más espeso de apartarte del grupo te puedes perder.
De inmediato intervino el joven rubio.
-Señora Brighton, me ofrezco acompañar a Candy y cuidar de ella
-Me parece muy bien querida, que Candy conviva con los chicos de su edad, además yo estaré ahí cerca.
-Tu estarás ocupado con los caballeros, participando activamente en la cacería.
-Querida creo que te preocupas de más nuestra princesita estará muy bien.
Anthony tomaba nota del señor Brighton, estaba claro que sería un aliado para acercarse a la princesita de Candy.
Concluida la cena, poco a poco se fueron retirando los invitados quedando solo algunos huéspedes importantes y los habitantes de la mansión Ardlay.
-Madame Elroy todas las habitaciones están listas.
-Gracias, muy bien ya es hora de irnos a descansar mañana nos espera un gran día con la cacería del zorro es una tradición que no debemos perder.
Stair por ser el más alto y mayor le ofreció su brazo a la tía abuela, Archie inmediatamente se pone a un lado de Annie quien se encontraba un poco atrás de la tía abuela, poniendo su brazo y regalándole una sonrisa.
Archie acompañó a Annie hasta su habitación tomando su mano y regalándole un beso en el torso de la mano.
-Buenas noches dulces sueños Annie
-Buenas noches Archibald
-Hasta mañana
En la cabaña de caza se encontraba William, bebiendo una copa en el sillón, había decidido ir a Lakewood como siempre viviendo los eventos de los Ardlay a la distancia. Toc, toc, toc,
-Adelante George, te estaba esperando
-Buenas noches William, veo que estás solo
-Con quien esperabas que me encontrará, levantando una ceja, te mencione que te estaba esperando.
-Bien bien, veo que no estás de humor.
-Sabes que he decidido enfocarme en los negocios hasta que encuentre a la señora Ardlay
-Vaya, así que Madame Elroy te ha convencido de que tienes que elegir una esposa.
-No será cuando mi tía lo diga o con quien ella disponga,
-Estoy de acurdo contigo el amor solo se presenta. Sin evitar dar un suspiro el francés.
El joven millonario lo miró, nunca le había conocido a una pareja, sin embargo, siempre pensaba que su gran amor era su difunta hermana Ross Mary.
-Cuando te vas a Inglaterra para contactar personalmente a Damián
-En dos semanas zarpó a Inglaterra, ya envié una carta al joven Evans.
-Lo aprobaras ya lo verás.
-Tu eres el jefe.
-George, por favor no peques de modesto, desde que murió mi padre tu eres el que ha llevado las riendas de los negocios de los Ardlay
-Gracias William, te dejo descansa que mañana será un gran día.
En la mañana siguiente todos los invitados habían llegado con sus equinos, más los de las caballerizas de los Ardaly y los Legan, hasta los Brighton habían prestado sus caballos para los invitados que venían del extranjero.
-Querido por favor cuida mucho a Candy.
-Mi amor no te preocupes, todo estará bien
En ese momento Raymond se acerca a los Brighton, saludando a Beatriz tomando su mano y dando un beso en su dorso
-Tan hermosa como siempre señora Brighton
A Beatriz le dio un escalofrío, cada día le desagradaba más las atenciones de Legan.
Flash back
-Buen día Raymond, me indicaron que estás buscando a mi esposo.
- Hola Beatriz tan hermosa como siempre, dando un beso en la mejilla de manera inesperada a la mujer.
-Mi esposo me comentó que tenía una reunión contigo en la oficina.
-Creo que me confundí, mirando de pies a cabeza con una mirada lasciva a la esposa de su socio.
-Deseas dejar los documentos, con gusto se los entregó a Otto.
-No te preocupes agendo con Otto de nuevo, te deja demasiado tiempo sola, una mujer como tú no debe ser privada de atenciones y regalos.
Fin de Flash back
Por favor, como si ella fuera una jovencita que se deslumbra por atenciones y regalos.
-Te quedarás con la Madame Elroy por lo que veo, ya que no traes traje de montar.
-Mi querida esposa no es una amante de los caballos, hasta teme por Candy
-Sin problema le puedo pedir a Neal, que cuide de tu princesita
-Mira ahí vienen los chicos.
Buenas tardes dijeron los jóvenes herederos, y detrás de ellos se escuchó la regia voz de la tía Elroy
-Es hora de inaugurar la cacería, pasemos al pie de las escaleras para declarar iniciada esta celebración.
Todos los caballeros portaban trajes escoceses, qué decir del trío de los herederos Ardlay, no se podía negar el porte de los tres.
-Familia, socios, amigos continuando con la tradicional cacería del zorro de los Ardlay y aprovechando la celebración y presentar a nuestra hermosa hija Annie Ardlay.
Después de escuchar unos aplausos, todos los participantes montaron los sus respectivos caballos y poco a poco se fueron separando en grupos, los chicos no les interesaba ir a cazar, lo que buscaban era pasar tiempo con las señoritas.
-Qué les parece si les mostramos a las chicas la colina que está en la profundidad del bosque.
-Pero sin los Legan, dijo Stair
-bien, Anthony, Candy y tú se van por la izquierda
-Annie y yo no iremos detrás de los mayores y los alcanzamos.
Stair y Tony voltearon a ver a Archie, con una mirada picará, algo debía traer entre manos. Archie al ver a su hermano y primo, con una voz nerviosa -Annie es la festejada no puede perderse solamente
- Tienes razón hermano, los caballeros Cornwell no podemos dejar a las damas sin protección, acompaña a la dulce Annie y usted por favor señorita Brighton acompáñeme, adelantándose a su primo, ya que la noche anterior él la había acaparado.
Anthony siguió a Stair y a Candy, ideando cómo llamar la atención de la pequeña traviesa.
-Sabes Candy he construido una barca como en forma de cisne para invitarte a navegar por el lago, te gustaría ir conmigo.
-Claro Stair, será un honor, salir a pasear contigo.
Al escuchar esas palabras tan lindas para su primo, no fueron para nada de su agrado, tenía que intervenir en la conversación.
-Candy y ya te adaptaste a tu colegio.
-Si tengo dos buenos amigos Karina y Charles Robinson
Mientras los chicos charlaban en otra área de bosque, cabalgaban Archie y Annie, muy despacio, hasta que llegaron a la sombra de un enorme árbol.
-Nos perdimos, dijo Annie
-No, pero paremos un momento
Archie ayudó a la bella chica a desmontar, ella se puso muy nerviosa, en verdad se había enamorado de ese lindo joven desde el primer momento que lo miró en la casa de los Legan
-Annie, quería tener un momento a solas contigo, ahora que has sido presentada como la hija de los Ardlay, estoy seguro que ya hay varios socios pensando en ofrecer negocios para tener tu mano cuando seas mayor, por eso desde este momento quiero declararte mi amor para que cuando estemos es en la edad correcta seas mi prometida y podamos casarnos, formar una familia…
Ella lo escuchaba y no sé lo podía creer el chico de sus sueños le estaba declarando su amor.
-Annie quieres ser mi novia,
-Sí claro que sí
Ambos chicos se fundieron un abrazo y en un dulce beso, apenas fue un rose en los labios, pero la pelinegra creía que no podía ser más feliz en toda su vida.
-Hay que alcanzar a los chicos
-Sí, novio sonriendo
-Vaya creo que les tomó bastante tiempo el escapar de los adultos, dijo Tony con sorna
-Un poco y que te pareció la vista Candy
-Es hermosa se parece mucho a la colina de Pony
-Donde es la colina de Pony
Ambas chicas no pudieron evitar voltear a mirarse y sonrojarse
-Está en el hogar que apoya la fundación Ardaly, dijo Annie
En ese momento Archie supo que era el hogar donde había vivido Annie y de inmediato interrumpió el silencio incomodo que se había instalado,
Qué les parece si hacemos una competencia de aquí al portal de piedra,
-Sí me parece estupendo, gritó Candy.
Todos los chicos espolearon sus caballos y llegaron hasta el portal de piedra, Annie no tenía experiencia en los caballos por lo que se quedó atrás sola, su flamante nuevo novio se olvidó de ella a la primera oportunidad de competir con los chicos para deslumbrar a Candy.
-Al llegar al portal de piedra Candy había ganado
-Ven cleopatra y yo somos las más veloces
-Eres maravillosa Candy
Empezaron a desmontar y Archie se dio cuenta que Annie había quedado atrás y apenas venía llegando.
-Annie estás bien, te ayudo a desmontar
-Gracias, no soy tan buena amazona como Candy
Archie sintió una bofetada, había notado que a su novia no le agradaba de todo que sus primos y él convivieran tanto con Candy, porque no podía negar que hasta él se sumaba a los halagos para la rubia.
-Vamos por una bebida para refrescarnos
-Es una excelente idea
Al llegar a la mesa de bebidas se encontraba Eliza y Neal
-Donde estaban mi tía ya había mandado a buscarlos, dijo Eliza con toda la intención de hacerle pasar un mal rato a sus primos.
-Vamos a buscar a la tía abuela dijo Stair, siendo seguido por su hermano y su primo
Candy se quedó al lado de Annie, escuchando hablar a Eliza
Llegaron de nuevo los jóvenes y Archie mencionó eres buena Candy, estábamos hablando que el haber practicado el salto ecuestre en Australia te dio muchas habilidades como amazona.
-Te gustaría saltar, Candy
Dijo Stair, -Archie y yo instalamos unas cercas para saltar un poco, te parece bien.
-Claro que sí
- Vamos entonces dijo Archie
-Los acompañamos dijeron Anthony y Neal
Sin invitar a Eliza o a Annie
-No sé qué demonios le ven todos a esa rubia insípida,
-Candy tiene mucho ángel y siempre le cae bien a las personas todas la adoran desde que la conocen.
Eliza al ver que Annie, estaba demasiado amable con Candy
-Bueno pues a Archie creo que le agrada demasiado, siempre está atento a ella parece que todos desaparecen hasta tú, ves en tu celebración estas aquí conmigo y no con él.
Annie se puso a pensar, que ahora Archie era su novio y aun siendo su novio siempre la hacía aun lado cuando Candy estaba presente así que tendría que tomar cartas en el asunto.
Después de hacer unos saltos, Candy recordó que si su madre la mirará se iba armar en su casa así que les pidió a los chicos regresar con Annie y buscar a sus padres.
-Princesita te divertiste
-Si papá, tenía mucho tiempo para disfrutar de los caballos, como lo hice el día de hoy.
La tarde pasó y los invitados se retiraron a sus respectivos aposentos para descansar.
Archie acompañaba hasta su habitación a la pelinegra
-Te gusto todo el fin de semana de tu presentación y celebración
-Sí pero más me gusto que me compartieras tus sentimientos
- Me alegra mucho
-Lo único que no me agradó es que te fueras con Candy y los chicos, y me dejaras con Eliza
-Discúlpame Annie procuraré integrarte a nuestras actividades
Despidiéndose de la señorita Ardlay
Los Brighton regresaron a Chicago a su vida cotidiana, Candy al colegio, Otto al trabajo y Beatriz a organizar su hogar.
-Hola Candy como te fue tú fin de semana con Tony Brown
-Karina me fue muy bien en el evento de la mansión de los Ardlay
-Y
-Y qué pasó con Tony
-Pues la verdad lo aprecio como amigo, soy muy joven para verlo un sentimiento romántico
-Yo no lo conozco y creo que estoy enamorada de él
-Kary mejor ponte a estudiar por favor
-Cuando lo miraras de nuevo
-En dos semanas será el rodeo del condado de Lakewood y César un caballo de mi padre participará, así que Tony, como tu tan cariñosamente le dices estoy segura participará
-Me puedes invitar, quiero conocerlo
-Claro le diré a mi madre que le hable a la tuya
Esa misma tarde Candy le pidió a la señora Brighton hablar con Helen Madison para pedir autorizará a Karina a visitar la casa de campo de la familia.
Esas dos semanas en la mansión Ardlay
Archie y Annie estuvieron más cerca durante las clases y durante los tiempos libres, los dos jovencitos buscaban la manera de estar solos, sin embargo, Stair pedía a Archie lo ayudará a preparar una sorpresa para Candy y a su vez Anthony buscaba que Archie para que la ayudara porque estaba creando una nueva estirpe de rosa para Candy.
Annie estaba molesta, aún Candy a mil millas de distancia continuaba robando la atención de las personas a las que ella amaba, estaba siempre entro metiéndose en su vida, odiaba esa sensación de sentirse que no era la prioridad.
Una tarde Annie estaba en el solario de la mansión tomando té y leyendo un libro en francés tenía la instrucción de la tía abuela en perfeccionar su dominio sobre dicho idioma ya que estaba preparando un viaje para la próxima primavera se encontrarán con los padres de los Cornwell
Entró Archie en la estancia
-Hola Annie, cómo estás, regalándole una dulce sonrisa
-Excelentemente bien
Sonando un poco enojada
-Ese libro es tedioso
-Es la lección que tengo que estudiar el día de hoy
-Y tú qué haces aquí, porque no estas con Stair o con Tony, ayudándoles en la sorpresa de Candy
-Eso sonó a reproche
Tomando la mano de Annie y dando un beso en el dorso
-Los Ardlay siempre nos apoyamos, no lo olvides y yo también estaba preparando una sorpresa
-Para Candy
-No, para alguien muy especial para mí.
-Así quien
-Una hermosa señorita con los ojos azules más bellos que he visto, la sonrisa más linda y la cabellera más grandiosa como hilos oscuros de fina seda.
Ella no pudo evitar sonrojarse
-Y Cuál es la sorpresa
-Sí te lo digo ya no es sorpresa
-Cuando lo harás
-Mañana es el rodeo Tony participará
-Pero la tía abuela no está de acuerdo con ello
-Nunca hemos desobedecido a la abuela, pero el honor los Ardlay está de por medio y no dejaremos nos llamen cobardes
-Quien los llamó cobardes
-Ese vaquero amigo de Candy
-Tom
- Lo conociste en la casa de campo de los Brighton
-Sí, lo recuerdo
-Bien ese día que fuimos a ver los caballos de los Brighton, le dijo a Tony que estaba seguro era un señorito cobarde, a lo que, por supuesto le dijo que no era así, entonces Tom le dijo que lo demostrará participando en el rodeo, por eso he estado apoyando a Tony para que se preparará para participar.
- y Stair también va a participar
-No mi hermano no le interesa demostrar nada a nadie
-Entonces qué hacías tanto con él
-A él si lo estaba ayudando en un invento para Candy, a cambio de un favor
-Qué favor
-Eres muy curiosa sabes
-Solo con lo que me interesa
- Y yo te interesó
Annie, Annie dónde estás, se escuchó la voz de Eliza
-Buenas tardes Eliza
- Hola primo, que hacen los dos solos aquí
-Estamos tomando té
-Yo solo veo una taza
-Por favor Eliza pareces detective, que te pasó, para que me buscabas
-La tía abuela me pidió que la acompañemos en el salón de música quiere que le mostremos los avances que tienes en el piano
-Con tu permiso Archie, tenemos que pasar al salón de música.
-Stair y Anthony donde están
-Por ahí preparando sorpresas para Candy
-Esa rubia no me quitará a mi Anthony, espero que tú tampoco permitas que te quite a mi primo Archie
-A qué te refieres
-Es más que obvio que esa rubia gusta de llamar la atención de los chicos, quiere que todos estén atentos a sus encantos y que todos cubran sus caprichos, está en Chicago y solo escucho hablar de ella a mis primos y a mi hermano, no lo soporto
Annie sonreía a ver a la pelirroja como se enfureció eso si le molestaba
-De qué sonríes, si hasta Archie ira temprano a la casa de campo de los Brighton
-No sabía eso,
-Si yo fuera tú, no dejaría que mi enamorado tuviera tantas atenciones a otra chica
Annie lo pensó bien tendría que pedirle a Archie adelantará la sorpresa para mañana y que ese tiempo libre de clases se lo dedicará cien por ciento a ella
La tía abuela llegó y de dedicaron a mostrarle los avances en el piano
En la sobremesa de la cena los chicos estaban preparando las sorpresas para Candy
-Anthony no quiero que participes mañana en ese rodeo, este tipo de actividades es para la gente del pueblo no para los caballeros como lo son los Ardlay.
-Tía abuela es por el honor de los Ardlay por lo que voy a participar no dejaré que nadie diga que los Ardlay somos unos cobardes, y usted me educado y me ha enseñado que procedemos de un linaje de hombres fuertes y caballeros que al dar su palabra tienen que honrarla.
-No estoy de acuerdo con eso
-Ya nos estamos convirtiendo en hombres y tenemos que experimentar lo que es la vida, he tomado una decisión y dado mi palabra así no pienso faltar a la misma.
Sin decir más la tía abuela se retiró, Anthony estaba furioso, cansado de que la tía lo continuará tratando como a un niño, por lo que también salió del salón y tras de él Stair tratando de calmarlo.
Archie y Annie se quedaron solos
-Mañana temprano que tienes que hacer, preguntó Annie
-Mañana temprano, tengo, tengo. Decía el castaño titubeante, no quería decir que iría a casa de los Brighton a dejar un regalo de parte de su hermano. –Soy parte de una sorpresa para Candy
-Es decir si tienes tiempo de participar en una sorpresa para Candy y mi sorpresa las has pospuesto y pospuesto por no sé cuántos días.
Lo dijo en un tono que el pobre Archie se sintió muy mal por haber declarado su amor a la joven hace un par de semanas y sin prestarle la suficiente atención según su novia
-Perdón Annie te lo recompensaré
-Claro que no quiero que mañana mismo me entregues mi sorpresa
-Lo que diga la señorita Ardlay, novia de su servidor, regalando una sonrisa de medio lado.
Archie acompañó a Annie a su habitación como era costumbre, al despedirse de ella se fue inmediatamente a la habitación de Anthony sabía que los jóvenes se encontraban ahí.
-Estoy cansado de que la tía nos siga viendo como unos niños ya somos unos hombres
-Tranquilo Tony mañana participarás en el rodeo y miraremos a Candy
En automáticamente se dibujó una sonrisa en sus labios,
Toc, toc, toc
-Puedo pasar
-Adelante
-Ya mejor
-Sí todo está en su lugar
-La tía abuela tiene sus ideas arcaicas, pero tenemos que respetarla y comprender más no someternos
-Así es hermano, dejemos descansar a Tony que mañana será un día inolvidable
Los hermanos Cornwell salieron de la habitación,
-Por cierto, mañana no podré, llevarle las rosas a Candy
-Porque no me harás el favor que te pedí
-Ten que cumplir mi palabra que empeñe antes
-Puedes hacer las dos cosas
-Es más romántico enviar flores con un mensajero que llevarlas personalmente, ayúdame por favor
-De acuerdo lo haré
En la mañana siguiente a primera hora Archie había salido a llevar un ramo de rosas rosas a Candy, estaba esperando al pie de la puerta de la casa de campo
-Joven Cornwell buenos días, qué sorpresa verlo tan temprano
-Buenos días señores Brighton, Candy
-Hola Archie, te presento a mi amiga Karina Madison
-Un gusto joven
-El gusto es mío dando una pequeña reverencia
-Estas rosas son para ti, te las envía Alistair
-Muchas gracias Archie que amable de tu parte
-Bien tengo un compromiso así que ya cumplí con mi encomienda y me retiro
-Te miraremos en el rodeo
-Claro estaré frente al pódium aplaudiendo a Tony
De pronto le dio un abrazo a Candy y le dijo al oído -luces hermosa y siempre regálanos tu sonrisa, nunca cambien Candy.
Archie se fue a la mansión de lo Ardlay en uno de los coches de la mansión, iba conduciendo y pensando en que comprendía porque su hermano y su primo estaban compitiendo como locos por el amor de Candy hasta él lo había intentado pero unos ojos azules habían terminado por conquista su joven corazón.
Al llegar a la mansión fue por Annie a su habitación y salieron rumbo al lago.
-Cierra los ojos aún no los abras
-Me puedo caer
-Confía en mí cual es la sorpresa
-Frente a ellos estaba una mesa preparada para tomar un té, había bocadillos, fruta, bebidas y un hermoso ramo de rosas rosas como las que había entregado a Candy de parte de su hermano.
-Todo esto preparaste para mí
-Y no solo eso
-Stair me prestó su bote cisne para dar un paseo por el lago.
-Gracias Archie es fabuloso
En el rodeo ya habían llegado todos los participantes el jinete que montaría a César había estado calentando al caballo.
Anthony estaba nervioso quería ganar e impresionar a Candy, pero ahora era el momento de buscar y saludar a la bella rubia
-Candy señor Brighton buenos días
-Hola Anthony te presento a mi amiga Karina Madison
-Un gusto señorita. Haciendo una pequeña reverencia
-Como sabes mi madre no nos quiso acompañar para te manda sus mejores deseos
-Gracias mi caballo Polonio es muy bueno estoy seguro que si gano será gracias a él
-No seas modesto muchacho dijo Otto, te he visto entrenar y has hecho un gran esfuerzo por dominar las hazañas que hacen los vaqueros
-Gracias señor Brighton
-Bien estas señoritas y yo tenemos que buscar nuestros lugares no vemos en la premiación
Las chicas sonrieron y se voltearon a ver, Karina estaba sonrojada ese chico sí que era guapísimo
-Candy cómo es posible que no estés babeando por Tony, sí es un sueño
-Muy sencillo no es mi sueño.
Un par de jóvenes estaban en el lago en la barca conversando muy amenamente, era la tercera vez que el castaño sacaba su reloj de bolsillo,
-que tantas miras Archibal
-Es hora del rodeo y quiero ver cómo entregan el premio de primer lugar a Tony
-Quieres ir
-Sí además Candy iba con su nueva amiga será genial estar todos juntos
-y tu como sabes que Candy iba con su nueva amiga
-Porque en la mañana le entregue las rosas que Stair me pidió le enviará
-No soporto que todos estén atentos a ella, no saben que el mundo no gira a su alrededor
Annie se molestó tanto que arrebató de la mano de Archie su reloj y lo arrojó al lago
-Pero qué te pasa ese es un regalo de mi amiga Candy
Archie sin pensarlo se lanzó al lago tratando de buscar el reloj, logró encontrarlo y se lo puso en el bolsillo de su pantalón sin embargo su pierna se enredó con una planta acuática que estaba en el fondo del lago y no pudo salir a la superficie.
Al pasar los minutos y ver que Archie no salía Annie se puso a gritar como loca Achie, Archie mío donde estas prometo ya no enojarme más, pero por favor no juegues así conmigo, sal ya por favor….
CONTINUARÁ