Capitulo 12
"NO ES POSIBLE"
Tomando el cuentagotas que el profesor le daba, Hermione tomo la poción sintiéndose levemente mareada, pero aun asi era consciente de todo lo que a su alrededor ocurría.
- de acuerdo, ¿podrías contarme exactamente que fue lo que paso en el jardín cuando el Sr. Potter la dejo?
- Si, Draco Malfoy apareció diciéndome...
Hermione notaba que las palabras fluían más fácilmente de lo que imaginaba, pero le dolía escucharse asimisma, le daba vergüenza, etc.
El director mantuvo la cara impávida, no mostró emoción alguna, aunque sus ojos eran distintos, en ellos se podían ver la indignación, el enfado, la impotencia...
Sin embargo, la profesora McGonagall al parecer no era partidaria de ocultar sus emociones, ya que miraba a su alumna con los ojos llorosos y una mano tapándole delicadamente la boca.
El profesor Snape, al parecer, si que tenia algo de "humano", ya que miraba a la alumna con cierta expectación, aunque también enfado, debido a que su alumno predilecto era un ...bastardo. No le tenia aprecio a Granger, es más generalmente le exasperaba, pero le indigno la forma en la que la habían tratado.
Harry se revolvía en su asiento, sin saber que hacer, si abrazar a Hermione o saltar y volver a la enfermería y ponerle las cosas claras al Slytherin antes de matarlo.
- ... y fue cuando encontré a Harry y me desmayé
- gracias Srta. Granger, en unos minutos se le pasara el efecto.
- Mhmh- asintió Hermione.
- Harry ¿qué paso después?- pregunto Dumbledore
- Pues...la deje en el suelo y ...le pegue.
- ¿o sea que empezó usted?
- Severus...- dijo Dumbledore en tono de advertencia
- ¡Que! ¡¡HA INTENTADO VIOLARLA!!- GRITO Harry levantándose de su asiento.
- Harry, por favor cálmate- dijo Dumbledore- Severus, eso esta fuera de lugar en este momento.
- Que me calme...- susurro Harry- cuando ese *censurado* ^^ salga del colegio podré estar tranquilo
- Suponía que se lo tomaría asi, Sr. Potter, - dijo Dumbledore- esto no lo comprenderá pero... no puedo expulsar al Sr. Malfoy.
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- ¡QUE!
Esta vez fue Hermione la que salto de su asiento.
Había estado muy callada después de contar lo sucedido, pero al escuchar al director no se lo podía creer.
- ¡Cómo que no lo van a expulsar!- dijo Hermione con voz fuerte aunque ya sin gritar
- ¡Profesor tiene que expulsarlo!- se le añadió Harry
- Albus,- dijo la profesora McGonagall- cualquier agresión dentro del colegio es grave y esta situación todavía más, ¿crees que sea prudente?
- Entiendo como se sienten- empezó Dumbledore- pero en este caso, siendo quien es el causante, no puedo expulsarlo.
- Pero...¿porque?- pregunto Hermione.
- El señor Draco Malfoy, como sabrán, es hijo de Lucius Malfoy, me han informado que se esta moviendo mucho en el lado oscuro y este es el momento de poder atraparle, de pillarle con "las manos en la masa", para eso es imprescindible, que su vida cotidiana no varíe, es necesario que ninguna complicación le impida hacer su vida normal, y por supuesto que nada le impida seguir haciendo trabajos para el otro lado.- explico Dumbledore.- además, hay que hacerlo con cautela, porque aunque el ministerio ya sepa de la vuelta de Voldemort, Lucius es un renombrado mago, rico y Fudge, le tiene en alta consideración por financiar muchos proyectos del ministerio.
- Eso ya lo sabemos, Albus, pero esto no puede quedar asi, es más no debe quedar asi...
- Minerva, claro que no quedara asi. Lo que hay que hacer es castigar al señor Malfoy de la manera en la que a su padre no le influya en su "trabajo". Una expulsión no es solo de palabra, es mucho papeleo y más si es el hijo de uno de los miembros del consejo...que esa es otra preocupación, porque siendo el miembro, hará todo lo necesario para evitar la expulsión de su hijo, y dejara un poco apartados sus otros asuntos... lo que he pensado es...
La profesora McGonagall acompaño a Harry y Hermione a su sala común y tras decirles a todos los alumnos que la fiesta había terminado (dado que los Gryffindors son mu festeros y aun continuaban la fiesta) y les mano a la cama.
Ron se acerco corriendo a ellos.
- ¿dónde estabais pillines? Os he estado buscando, os lo habréis pasado... – iba a decir bien, pero al ver la cara de sus amigos y el traje roto de Hermione,- ¿qué ha pasado?¿qué te han hecho?
- No te preocupes Ron, lo siento pero lo único que quiero es descansar- respondió Hermione dejando a Ron preocupado.
- Te acompaño- dijo Harry –ahora voy al dormitorio.
Llegaron hasta la puerta de la habitación de Hermione
- ¿estas bien?- pregunto Harry - ¿quieres que le diga a la Sra. Pomfrey que te de una poción para dormir sin soñar o algo?
- Gracias Harry, pero me siento mejor. Mañana nos vemos.
Y para sorpresa de Harry, Hermione le dio un corto y dulce beso en los labios, lo suficiente para decirle que no se arrepentía del beso anterior y dadas las circunstancias lo único de lo que en ese momento podía.
- gracias
- no hay por qué, sabes que yo siempre estaré para ti.
- Buenas noches, Harry.
- Buenas noches.
Entro a su habitación, se fue directa al baño y se baño a conciencia, como intentando quitarse de encima todo lo acontecido esa noche.
Harry cuando llego a su habitación vio que le esperaba Ron pidiendo respuestas, pero como sus compañeros todavía no dormían, tuvo que esperar.
El ojiverde se coloco el pijama y se dispuso a dormir, aunque sin éxito. No podía quitarse de la cabeza a Hermione, llorando, con la mejilla hinchada y ... si pudiera mataría a Malfoy.
Cuando se hubo puesto el pijama, se sentó en la cama, no podía dejar de pensar, y por si fuera poco le vinieron a la mente las imágenes de la lucha que tuvo lugar en Hogwarts el curso anterior, en la que el Innombrable volvió a desaparecer.
Los recuerdos se le agolpaban en la mente, profesores heridos, alumnos gritando, alumnos heridos, mortifagos en el suelo, mortifagos luchando, Ron al limite de sus fuerzas, ella luchando con los Gryffindors...
Dumbledore y
Harry
Harry...
Luchando junto al director codo con codo para vencer a Voldemort.
Arrestaron a muchos mortifagos, y el innombrable tuvo que darse de nuevo a la fuga, y eso, fue, para ella un alivio relativo, ya que se le paraba el corazón cada vez que por el rabillo del ojo miraba a Harry, con la imposibilidad de ayudarle debido a su lucha personal con un mortifago con un grupo de alumnos de primero y segundo a su espalda.
Las lagrimas afloraron por milésima vez esa noche, la oscura habitación le daba miedo, se levanto, sigilosamente, se puso una bata y bajo a la sala común.
Los sillones de color rojo parecía que estaban en llamas debido a la luz que emanaba el fuego de la chimenea.
Se estaba bien allí abajo, el ambiente era cálido y acogedor.
Como siempre, Crookshanks estaba acostado en la alfombra cerca del fuego, y al notar a su dueña, fue con ella.
Hermione se sentó en un sofá, con las piernas cruzadas y el gato encima que ronroneaba debido a las caricias de la chica.
Se quedaba mirando al fuego, como hipnotizada, veía bailar las llamas en una suntuosa danza que alejaba cualquier pensamiento de su mente, dejándole la mente en blanco.
No sabia cuanto tiempo había estado mirando simplemente el contoneo de las llamas, cuando una imagen le apareció en la mente, unos ojos verdes, grandes y exageradamente expresivos.
"Harry..." pensó. Cuando algo le ocurría a Harry y se cerraba en sí mismo, poniendo cara de pocker, nadie, ni siquiera Ron podía saber que la pasaba, nadie, excepto ella. Para Hermione, mirar los ojos de Harry, era como ver un libro abierto, en su cara no se expresaba ningún sentimiento, pero si en sus ojos, en ellos veía cualquier ápice de miedo, dolor, alegría...
pensó en el beso que se habían dado hacia escasas horas...se había sentido infinitamente bien, protegida, querida...
Harry daba vueltas en la cama, no podía comprender como alguien pudiera hacerle algo a ella, que era dulce, amable, sencilla, cariñosa...claro, que eso muy pocos lo veían.
Hermione era una de las personas más fuertes que Harry conocía, no le daba miedo estar sola, no le importaba lo que la gente murmurara acerca de ella, era simplemente Hermione.
Deseo haberse quedado en el Gran comedor , tras el beso, oh! Ese beso!, una calidez recorrió su cuerpo con tan solo recordarlo, la quería y no la dejaría jamás.
Se canso de estar dando vueltas, cogió un libro al azar y bajo a la sala común a leer un rato, pero ya había alguien allí.
- Hermione?
- Ah! Harry! Me has asustado
- Lo siento…¿qué haces aquí?¿te encuentras bien?
- Si...al parecer no soy la única que no puede dormir
- Ya bueno, ha sido un día bastante largo
- Si que lo ha sido- corroboro Hermione.
Harry fue hacia el sofá y se sentó al lado de su mejor amiga y mirándole directamente a los ojos volvió a preguntar:
- ¿Seguro que te encuentras mejor?
Tardo en responder.
Movió lentamente la cabeza en signo negativo.
- Venga Hermione, no te preocupes, no estas sola y lo sabes.
- Ya lo se Harry, gracias, pero...no le expulsaran Harry... le tendré que ver en clase y... no se si podré.
- Te repito que no estas sola- añadió Harry dulcemente- mientras estemos Ron y yo el no podrá ni mirarte, porque como siquiera lo intente yo...- dijo casi en un susurro
- No quiero que te metas en problemas Harry.
- Yo no me...
- Meto en problemas- repitió Hermione las tan ya conocidas palabras de su amigo - Harry, ya lo se, te buscan a ti, pero esto es distinto. Prométeme que no te pelearas con él.
- Mmm...lo intentare.
- Supongo me tendré que conformar con eso.
- Hermione, ya se que a lo mejor este no es el mejor momento para decírtelo pero...¿quieres ser mi novia?- dijo Harry.
No se lo podía creer, al final lo había dicho, y lo mejor de todo es que ¡no le costo nada!
Pues la verdad, pensaba Hermione, es que no es el mejor momento, es el momento.
- si, Harry- dijo Hermione acercándose más a SU NOVIO.
Ambos se dieron un beso, tan increíble o más que el del baile, un beso que al principio era muy dulce y calmado, pero que luego se volvió más rápido y enérgico.
Harry beso y saboreo cada rincón de la boca de Hermione como quien saborea el más delicioso manjar.
Ninguno de los dos era experto en besos, pero eso hizo que ambos apreciaran cada roce de sus lenguas, cada... todo.
Harry recorrió el rostro de Hermione con sus labios, besándole los ojos, la sien., las orejas...hasta la punta de la nariz, cosa que hizo que la chica mostrara una sonrisa. Lentamente bajo por su cuello hasta sus hombros, explorando cada centímetro.
Ambos se fundieron de nuevo en otro largo y profundo beso, y se durmieron en un abrazo, en un sofá, en la sala común, en la torre de Gryffindor.
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hola!!!!
Siento mucho el retraso, pero últimamente tengo poco tiempo y además de eso tengo la cabeza en otra parte, supongo que por eso no me viene la inspiración.
Bueno de todas formas espero que os hay gustado o al menos no disgustado, este capitulo.
Ya sabéis, cualquier cosa me mandáis un review.
Besos y abrazos
-.- Myka -.-