Hola de nuevo, disculpen la hora de subida, recuerden dejar un comentario si lo tienen en el pecho.
La primera hora de vigilancia le permitió a Michiru aprender un poco de las operaciones del club, Paula también les había dado una explicación rápida para anticiparse a cualquier accidente:
Los clientes pagaban una entrada o una membresía y podían hacer uso de los servicios del bar-restaurante y convivir con las chicas.
Como en cualquier café cosplay… pero con alcohol y mucho más caro.
Si se daba la ocasión, el cliente podía arreglar una cita con una acompañante y llevarla a una habitación, el club tenía reglas estrictas con respecto a lo que se podía o no hacer, además de las condiciones de los servicios (Usar protección, nada de excentricidades como estrangular, ponerse violento, entre otras cosas) las chicas se harían cargo de hacer cumplir esas reglas y de proporcionar el servicio en forma justa.
Si el cliente intentaba algo fuera de las normas o contra la voluntad de una scort, este seria parado en el acto por la seguridad, se convertiría en un prospecto a convicto y seria vetado de por vida.
Había guardias en varios puntos del club, pero estos no se acercaban a las habitaciones por motivos relacionados a múltiples quejas de privacidad, era caminar por la cuerda floja, pero el club encontró una buena contramedida, las chicas contaban con dispositivos de pánico con ellas en forma de una minúscula pero resistente pulsera, así que si alguien intentaba pasarse de la raya, seria detenido de inmediato.
Ahora estaban analizando a la seguridad, en su mayoría, eran tipos muy grandes en trajes, con los que probablemente nadie querría tener algún problema.
"Paula dijo que las dos primeras chicas fueron drogadas en las habitaciones, el tipo se salió sin terminar su asunto porque no pudo obtener lo que quería, la chica descubrió que se sentía rara después de que se fue y luego llamo a seguridad" Intento poner las piezas en la mesa.
"¿habrá usado la droga sin que ellas se dieran cuenta?" Michiru hizo la primera hipótesis, una simple, pero que tenía sentido para ella.
Shirou pondero esa información como algo más a tener en cuenta.
"El Lust, se puede conseguir en forma de sustancia y polvo, pero tienen que consumirse directamente, también hay quienes la convierten en velas aromáticas, pero eso hubiese sido obvio o tendría que dejar la vela atrás, además no es tan fuerte en esa forma" todas las opciones eran difíciles de pasar desapercibidas.
"¿Tal vez una bebida?" Michiru aporto lo primero que se le vino a la cabeza.
Y para Shirou, tal vez ella había dado en el clavo.
"… eso fue brillante" No contuvo lo impresionado que estaba, más aún porque él ni lo había pensado.
Y ese elogio provocó una reacción muy positiva en Michiru.
"dilo otra vez…" quería escucharlo una vez más, pero Shirou también se apeno por el repentino desplante.
"Después, vamos al bar" Salieron de vuelta al bar principal.
La clientela estaba en su mayoría sentada en mesas individuales o en sofás circulares, las chicas venían a sentarse y hablar con ellos según su propio interés.
Algunos clientes no parecían tener la mínima intención de contratar un servicio y solo planeaban dedicarse a mirar o hablar con alguna chica, pero eso no hacía que las empleadas dejaran su buena disposición para charlar… o intentar hacerlos cambiar de parecer.
La barra principal estaba los suficientemente sola como para que el dúo hablara con una de las cantineras…
"¡Eso no puede ser posible! estaría jugándome mi trabajo si aceptara poner algo en una bebida, y aun si pasara, las empleadas tienen prohibido beber en turno, las bebidas son solo para clientes" La encargada del bar explicó fuertemente a la defensiva, su uniforme de cantinera revelaba tanto como los otros disfraces.
Tenía cabello castaño en una coleta, ojos negros y anteojos redondos.
Copa D.
Suponían que hasta ahí llegaba la teoría de Michiru, y esta no ocultó su decepción.
"Hablan del tipo que golpeo a Felicia ¿verdad?" Robin se aproximó al grupo después de volver con una bandeja ahora llena de vasos y cristalería, manejándola con un gran equilibrio, la coloco sobre la barra para que otra empleada los llevara a lavar.
"¿Tienes algo para nosotros?" Shirou pregunto con algo de escepticismo, pero también esperaba que la petirroja supiera algo que ellos no, Michiru no tenía idea de que Robin fuese parte de la investigación.
"Para ti, siempre tengo algo~" Le ronroneo haciendo que Michiru se erizara y la bar tender rodara los ojos ahogando una carcajada.
"De la investigación" el albino respondió hastiado, fingiendo no haber captado esa insinuación.
Robin contuvo una risilla, pero luego mostro disposición para hablar enserio.
"En realidad, hable con Penny y Felicia por teléfono hace unos días, hablamos de eso justamente, dijeron que el tipo parecía muy normal hasta que llegaron a la habitación, pero no mencionaron que les diera o hiciera algo en particular, solo se sintieron extrañas de la nada, luego les pidió que le… bueno eso último esta demás" Robin les dijo todo lo que sabía con algo de desagrado al final, pero no aportaba mucho más de lo que ya tenían en la mesa, solo hacia más confuso el modus del sospechoso.
"no es mucha ayuda…" Michiru se dio cuenta muy tarde de que dijo eso en voz alta.
"¿Uhm… lo siento?" Robin se sintió algo contrariada por el repentino comentario mientras Michiru tartamudeaba hecha un pánico.
A la distancia, vio como alguien dejaba su mesa, por lo que la chica fue a hacer su trabajo.
"tengo que irme" Les dijo al mismo tiempo que se alejaba.
"Y-yo, no quise… perdón" las palabras de Michiru no alcanzaron a Robin.
Su mirada se desvió apresuradamente al mayor, no se veía molesto, pero tampoco muy feliz.
"Mejor busquemos en otro sitio" Shirou decidió que lo mejor era ocuparse en otra cosa.
Sin embargo, una de las radios de un par de guardias en la cercanía emitió un sonido seguido de una sola frase "Habitación cuatro" una voz monótona les informo para que estos se movilizaran en el acto.
El par de trabajadores sociales se miraron entre ellos, parece que sería una noche corta después de todo.
"¡Ya les dije, no hice nada!" Un hombre de cabello negro corto de unos treinta aun en ropa interior se defendió ruidosamente de un silencioso guardia que permanecía frente a él, este no pronuncio palabra ante las quejas, pues su trabajo era solo mantenerlo quieto.
El par de encubiertos interrumpió en la habitación, viendo que, en el borde de la cama, una dama de compañía que era una tejón de aspecto tipo delicado y más humanoide como el de Michiru, solo vestida con una toalla blanca estaba de mal humor.
"¿Qué ocurrió?" Shirou se apresuró a preguntarle, pero la chica apenas y parecía alterada al respecto.
"Pregúntale al señor primerizo" Les dijo a ambos con apatía en su voz.
"¡Terminamos el asunto y mi cartera desapareció!" les informo a ambos escandalosamente, haciéndolos caer en cuenta de que no era a quien buscaban.
"Yo no lo hice taradito" le escupió con nulo interés, había perdido las ganas de ser amable desde que la llamo puta ladrona y la tomo de la muñeca bruscamente, disparando la alarma del brazalete el mismo por error.
Michiru enfoco su vista en una puerta contigua… teniendo una sospecha.
"La jefa viene en camino, sean pacientes a menos que quieran que esto se resuelva frente a los otros clientes" El gorila en traje les advirtió, poniendo especial atención al hombre, pues el escándalo sería más vergonzoso para el en público.
Shirou quiso llamar a Michiru para decirle que volvieran a la recepción, pero solo la vio entrando al baño para su nerviosismo.
"¿Qué ocurre˜?" Paulette canturreo al asomarse por el borde de la puerta, mirando humorosa a todos en el cuarto.
"El niño perdió su billetera" La mujer envuelta en toalla señalo sin mucho tacto al sujeto al otro lado de su habitación, ganándose una mirada de disgusto de él.
"Tsk˜…" La mujer guardo una pistola paralizante en su bolsa "Digo… oh, eso es malo, pero no hay de que preocuparse, si el problema es el pago, puede dejar un pagare con su nombre, dirección y el nombre de su banco˜" Paula intento calmar la creciente colera del sujeto hablándole con maternidad.
"No creo que ese sea todo el problema señora Dubon" Le susurro el hombre de seguridad en traje a una confundida rubia, Shirou observo todo sin que llegaran a algún lado e incluso perdiendo el tiempo.
"¿Qué hay de mi billetera?" le pregunto a la mujer excediendo su capacidad para mediar, pero algo tenía que ocurrírsele.
"¿Crees que me la metí en algún lado?" Les recordó a los presentes que solo la cubría una toalla.
Antes de continuar con la discusión, alguien llamo la atención de todo el mundo.
"¿Oigan… es esta billetera?" Michiru salió del baño con la cosa en mano con algo de pena.
...
Todos guardaron un incómodo silencio.
Con una palpable lastima, Michiru se la entregó a su dueño.
"Carajo…" después de meditar la situación, el pelinegro se cubrió la cara con la mano, queriendo ser tragado por la tierra.
"¡Muy bien Michiru!" Paula la felicito aplaudiendo para incomodidad de la chica.
Tembloroso y con obvio nerviosismo, pelinegro le dio su pago a la chica tejón, que lo tomo de manera brusca.
"Gracias… no me vuelvas a hablar, también le diré a las otras" Esta se vistió en su disfraz de enfermera para luego salir sin dejar al antiguo cliente disculparse.
"¿T-tiene permitido hacer eso?" Le pregunto a la rubia con algo de pánico y recriminación, secretamente esperando que le dijera que haría algo.
"Ellas hablan entre ellas y le dan servicio a quien quieren, no puedo prohibirles eso… sigh˜ es aterrador usar estos servicios por primera vez, lo sé muy bien" intento reconfortarlo poniendo una mano en su hombro "Pero hay que ser cuidadoso con los malentendidos con las mujeres, pero estoy segura de que se olvidaran de eso algún día… tal vez" Paulette espeto eso ultimo desviando la mirada con cierta pena.
"Ya nos vamos…" Shirou tomo a Michiru de la mano alejándolo de la habitación, la chica se alarmo por esto, pero apenas y pudo emitir un sonido.
Le dejarían el resto a Paula y a la seguridad.
Tras haber perdido el tiempo con una falsa alarma, paso la segunda hora del turno, las actividades del club seguían su ritmo sin interrumpirse.
Los clientes del lugar, aunque bien portados en el exterior, no parecían ocultar lo mucho que les gustaban las vistas que adornaban todos los alrededores, aunque en el tema de tocar… solo bastaba con un vistazo a la seguridad para recordar porque era mejor ser educados con las chicas y pagar primero.
Michiru estaba haciendo su mejor esfuerzo en pensar que Shirou solo estaba atento a lo que acontecía en la recepción, buscando el sospechoso y no viendo el trasero de alguien.
Y no era natural para ella en absoluto.
"¿… que demonios me pasa?" Murmuró mortificada logrando ser escuchada por el mayor.
"¿Ves algo?" era obvio que no era el caso, pero solo era para desviar la atención de la chica del tema.
"¿… porque este lugar es tan importante para la alcaldesa?" pregunto de la nada, era algo que le provocaba curiosidad desde hace tiempo, Michiru no le negaría ayuda a nadie, pero no podía imaginarse porque la mujer tendría algún interés en proteger este lugar como para pedírselo a Shirou.
"No para Bárbara, pero lo es para Paula, y ella es importante para Bárbara" comento algo que le provocó curiosidad.
"¿Por?" preguntó, no pudiendo resolver el cómo podían estar relacionadas.
…
"Hace años, Bárbara y yo estábamos buscando financiamiento para la ciudad, está ya estaba en operaciones, pero Sylvasta tenía cada vez más condiciones y demandas por permisos para establecer instalaciones con propósitos confidenciales" Empezó a relatar, recordando todo a detalle, Michiru presto total atención
"No queríamos que hiciera lo que quisiera, pero temíamos que si perdíamos su favor, la ciudad se quedaría estancada en menos de un año, así que nos reunimos con un gremio de beastman dedicados al comercio" Le revelo estoico pero al mismo tiempo melancólico.
"En esa fiesta, de casi cien invitados, nadie nos dio ni una sola mirada o un minuto de su tiempo, estábamos por irnos y dejar que Sylvasta nos tuviera en la palma de su mano, pero mientras fui al baño, encontré a Paulette sentada con Bárbara, estaba genuinamente maravillada por la idea de la ciudad, aunque teníamos bajas las esperanzas… fue una sorpresa que ella y su grupo de negocios pudiesen financiar una cuarta parte de la ciudad" replicó la impresión de ese recuerdo perfectamente.
"¿Es TAN rica?" Michiru se contagió de dicha sorpresa, exclamando en voz alta.
"Es una niña mimada, pero es muy buena para los negocios, a Bárbara también le espanto el tipo de negocios que manejaba, pero se llevaron tan bien y teníamos tanto apuro que eso fue lo de menos" dijo con cierta gracia "Su única condición fue que el Golden Cat se estableciera en Animacity y la condición de Bárbara es que tendrían que seguir regulaciones muy estrictas" terminó de relatar, no había quitado la mirada de la estancia en todo momento.
"Suena como si tuviese el monopolio" La sospecha y la ironía se manifestaron en su voz.
"Lo tiene, nadie cumple con los requisitos para un negocio similar, ni siquiera la familia" y agradecía en cierta manera, que cuando menos, Flip no intentara ser un proxeneta.
Michiru tenía mucho para digerir.
Ver ir y venir a tantas personas empezó a volverse tedioso, más aun con la idea de que el tipo que buscaban decidiese no aparecer hoy.
Incluso llego a saber que hay mujeres que usan estos servicios, pues vio a alguna entrar en una habitación con una scort.
Y con ello, también descubrió que había un baño de mujeres aquí, intento ser lo más profesional posible para centrarse en el trabajo, pero…
"vuelvo en un minuto…" y al final fue directo al baño.
A sus espaldas escucho un cuchicheo parecido a una risa discreta… hizo una nota mental para fastidiar al lobo más tarde.
Una vez en soledad, alguien empezó a aproximarse a Shirou con cierta cautela.
Los vere en el siguiente capitulo, si fue de su agrado denle una estrella o un corazón dependiendo de la plataforma, hasta luego.
