Capítulo 7 Elegidas

*******************

Serena entró a la casa sin que nadie la oyera y pasó silenciosamente por la sala. En su mente solo había un deseo: Recuperar la confianza de sus amigas. Cogió la guadaña de la mesa y salió por la puerta de la cocina. Ayashi ya no estaba en las escaleras. Se había ido después de que El Primero se le apareció.

*******************

Serena recorrió las calles aledañas en busca de vampiros o de Glory. Vio a varias familias empacando sus cosas y subiéndolas a sus automóviles. Serena pensó que era lo mejor y que así estarían más seguros.

Siguió caminando y a lo lejos vio a dos encapuchados atacando a un chico. Uno de ellos lo sujetó para que no pudiera moverse mientras el otro se acercaba a su cuello.

"¡Llama a la policía!" Gritó el joven.

"¿Están peleando?" Preguntó Serena como si no supera que pasaba "Porque... pelear no es bueno."

"¡Vete de aquí niña si no quieres que te suceda algo!" Advirtió uno de los encapuchados levantando la cabeza del cuello del chico.

"¡No! Quédate. Me caerá bien un aperitivo." Comentó el segundo vampiro enseñando sus dientes.

"¿Alguna vez han oído el nombre de Sailor Moon?" Preguntó Serena haciendo caso omiso de las advertencias.

"¿A que te refieres?" Preguntó el primer vampiro.

"¿No? Que tal esto: ¡Dios mi pierna!" Continuó Serena.

"¡Eternal Sailor Moon Transformación!" Dijo Serena arrancando el broche en forma de corazón de su blusa y alzándolo en el aire "¡Soy Sailor Moon y los castigaré en el nombre de la Luna!"

Los vampiros se quitaron la capucha y corrieron a atacar a Sailor Moon. Sailor Moon se agachó para evadir un golpe y se quitó su tiara.

"¡Tiara Lunar!" Exclamó lanzándola a la pierna de un vampiro.

"¡Dios mi pierna!" Aulló de dolor el vampiro.

"Ya nos estamos comunicando." Comentó Sailor Moon burlona.

Sailor Moon esquivó unos cuantos golpes y patadas y sacó su guadaña. Con dos movimientos rápidos decapitó a los vampiros y, antes de que sus cuerpos hicieran contacto con el suelo, se hicieron polvo.

"Hacia tiempo que no conocía a alguien que no supiera de mí." Murmuró para sí misma mientras se sacudía el traje.

Sailor Moon guardó la guadaña y volvió a ser Serena. Ella se acercó al muchacho y lo ayudó a ponerse en pie.

"¿Cómo hiciste eso?" Preguntó aún sorprendido.

"Eso es lo que hago." Respondió Serena vagamente.

"Pero solo eres una chica."

"Es lo que me digo todos los días." Respondió en un tono de resignación "Vete a casa."

El muchacho volteó para un lado y para el otro con inseguridad, después se volteó para encarar a Serena y pedirle que lo acompañara a su casa. Serena puso una mano en su hombro y le hizo una señal con la cabeza para que guiara el camino.

*******************

"Ninguno de los dos esta." Anunció Lita bajando las escaleras.

"Tendremos que salir a patrullar sin ellos." Dijo Ami resignada.

"¿Quiénes se quedarán con Rini y las potenciales?" Preguntó Raye.

"Deberían de quedarse Haruka, Michiru, Setsuna y Hotaru." Sugirió Mina "Sus poderes son superiores a los nuestros. Podrán defender mejor a las chicas en caso de que Glory ataque."

"Bueno pues entonces partamos."

*******************

Serena dejó al chico y consultó su reloj. Eran las diez en punto. Serena decidió patrullar un rato más suponiendo que todavía era temprano y que los vampiros podrían andar acechando en las sombras.

Caminó por una calle mal iluminada y oyó unos cubos de basura volcándose. "¿Será un gato?" Pensó. Se oyeron unos golpes secos y después el silencio. Dio vuelta en dónde había oído los ruidos. Había alrededor de unos 5 cubos de basura volteados y de un contenedor colgaba una pierna.

Sailor Moon se acercó y tiró de la pierna hasta sacar el resto del cuerpo del contenedor. Volteó el cuerpo y vio con horror la cara: era Ayashi. Sailor Moon lo movió delicadamente para que recobrara el conocimiento.

"¿Quién te hizo esto?" Preguntó una y otra vez mientras lo recostaba en sus piernas.

Ayashi abrió lentamente los ojos. Su visión ere borrosa pero la voz que escuchaba lo reconfortaba.

"Glo... ry." Dijo con gran esfuerzo.

"¿Glory?" Repitió Sailor Moon.

Sailor Moon depositó a Ayashi en el suelo con mucho cuidado y se levantó. Solo había una dirección por la cual Glory podría haber huido. Sin mucho pensarlo siguió el callejón hasta llegar a un sitio de construcción.

Sailor Moon entró sigilosamente. No quería ser tomada por sorpresa. Sacó la guadaña y la sostuvo con ambas manos como si de eso dependiera su vida. Oyó unos ruidos al final y se acercó con extremo cuidado. La tensión era casi palpable. Cuando los sonidos se oyeron demasiado cerca Sailor Moon es escondió detrás de una pila de ladrillos. Encontró una piedra y la aventó a una lámina cercana.

"¿¡Quién anda ahí!?" Preguntó Glory a toda voz.

Glory se acercó y no encontró a nadie. Antes de que se diera cuenta recibió un golpe que la arrojó a unos sacos de cemento.

"No eres la Diosa más lista en los cielos ¿verdad?" Preguntó Sailor Moon burlona.

"¡Estúpida! ¡Pagarás!" Amenazó Glory.

Glory se levantó y corrió a una velocidad imposible situándose detrás de Sailor Moon. Glory la pateó y Sailor Moon voló por los aires estrellándose contra una pila de ladrillos que cayeron encima de ella.

Sailor Moon salió de debajo de los escombros con gran dificultad. Su traje se encontraba ahora desgarrado por todos lados. Una línea de sangre corrió por su frente.

"¿No te esperabas eso o sí?" Le preguntó Glory.

Sailor Moon se levantó con esfuerzo y supo que no podría ganar. Buscó con desesperación una salida pero se encontraba en medio del lote. Glory se acercó más. Sailor Moon empuño su arma con fuerza y atacó a Glory. No obstante, Glory detuvo el golpe y arrojó la guadaña lejos.

"¿Cómo pudo tocar la guadaña?" Pensó Sailor Moon sorprendida.

"Tendrás que ser más rápida si pretendes hacerme daño." Rió Glory.

Sailor Moon cerró su mano y trató de golpear a Glory. Ella cogió su puño entre su mano y lo empezó a apretar. Se oía el crujido de los huesos y Sailor Moon hacia muecas de dolor. Glory la soltó y la tomó por el cuello. La alzó hasta que sus pies ya no tocaban el suelo y la arrojó contra una estructura cercana.

Al hacer contacto con las vigas, la estructura se tambaleó peligrosamente. Sailor Moon vio en ese movimiento su única oportunidad de salir con vida. Se quedó inmóvil en el suelo hasta que Glory estuvo debajo de la misma estructura. Se incorporó velozmente y pateó con todas sus fuerzas el soporte más cercano. La estructura se vino abajo antes de que Glory se percatara de lo que pasaba.

Sailor Moon salió ágilmente del área que se derrumbaba pero un pedazo de madera golpeó su tobillo. Sailor Moon gritó de dolor y se alejó cojeando de la escena. Volteó hacia atrás y no vio ninguna señal de vida debajo de los escombros. Siguió caminando sin prisa pues creía estar segura.

Unos ruidos la hicieron voltear de nuevo. La montaña de escombros bajo la cual Glory estaba sepultada comenzó a moverse. Primero fue un temblor que sacudió levemente la montaña. Algunos ladrillos en la cima empezaron a caer y pronto toda la montaña se vino abajo. Una nube de polvo se alzó imposibilitando la visión de Sailor Moon.

Cuando todo el polvo se hubo disipado Sailor Moon vio con horror lo que tenía enfrente de ella.

"¿Por qué haces esa cara?" Preguntó Glory mientras pasaba un ladrillo de una mano a la otra "¿Tan fea estoy? Tengo que recordarte que es tu culpa que me vea así."

Sailor Moon con pudo contestar. La sola idea imagen de Glory en pie hablando como si no le hubiera sucedido nada la asustaba. Sailor Moon decidió huir de ahí. Pero primero debía recuperar la guadaña. El hecho de que Glory la tocara la asustaba.

"Ni lo intentes." Advirtió Glory leyendo el plan en sus ojos "Aunque trates, te rompería el cuello antes de completar dos pasos."

Glory siguió jugando con el ladrillo. Sailor Moon dio un paso pequeño esperando que Glory no se diera cuenta. No obstante, ella notó cada movimiento de Sailor Moon y trituró el ladrillo con una mano.

"Te lo advertí."

Rápidamente Glory se agachó y cogió otro ladrillo. Antes de que Sailor Moon pudiese reaccionar, lo arrojó y le dio en el brazo inmovilizándolo.

"¡Ah!" Gritó Sailor Moon sosteniendo su brazo con su otra mano.

Glory aprovechó el momento de vulnerabilidad y se acercó velozmente a ella. Sailor Moon vio como se acercaba y trató inútilmente de escapar. Los pasos de Glory se oían cada vez más cerca. En segundos la Diosa infernal sostuvo a Sailor Moon por el cuello. La comenzó a estrangular. La respiración de Sailor Moon era ahora irregular y se cortaba varias veces.

"No la mates." Dijo una voz idéntica a la de Sailor Moon "Aún no."

Glory volteó y vio a El Primer Mal sentado en una viga con la forma de Sailor Moon.

"Pero..." Comenzó Glory volteando a ver a las dos Sailor Moon.

"¡Dije que no!" Ordenó El Primero.

"Esta bien, esta bien." Contestó Glory enfadada "Hoy no."

Cuando terminó de decir esto Glory arrojó a Sailor Moon y su cuerpo fue a dar debajo de un andamio que sostenía cientos de ladrillos y láminas entre otras cosas. Glory se acercó y con el toque de su dedo derribó el andamio y todo el material cayó encima de Sailor Moon.

*******************

"Al parecer casi todos están abandonando Tokio." Observó Sailor Mercury al ver todas las casas en una tranquilidad irreal.

"La energía maligna concentrándose en la ciudad ya es tan poderosa que hasta las personas comunes y corrientes la deben sentir." Comentó Sailor Mars como si fuera lo obvio.

"Lástima que no todos se hayan ido." Dijo Sailor Jupiter señalando hacia un callejón.

"Me caerá bien el ejercicio, ya se me estaban entumiendo los dedos." Comentó Sailor Venus alegremente.

*u_uU*

Las chicas se acercaron con pasos rápidos para que no perdieran de vista al grupo de vampiros. Entraron al oscuro callejón y no vieron nada excepto por un cuerpo tirado. Las chicas lo reconocieron al instante.

"¡Ayashi!" Gritó Venus corriendo hacia él.

Las otras Sailor se acercaron lentamente. Venus lo volteó y vio su rostro marcado por numerosos golpes y en algunas partes los moretones comenzaban a aparecer. Mars se acercó y lo golpeó su mejilla unas cuantas veces para tratar de despertarlo. Viendo que era inútil lo recostó en el suelo.

"¡Miren chicas!" Llamó Mercury apuntando hacia el final del callejón.

Las chicas levantaron la vista del suelo y vieron que el callejón llevaba a un sitio de construcción. Las Sailor se dirigieron hacia allá y empezaron a estornudar varias veces debido al polvo que se había levantado en el lugar.

Rápidamente se dieron cuenta de que el lugar se encontraba más desordenado de lo que esos lugares suelen ser. Las chicas se cerraron más como para protegerse. La atmósfera era tétrica. Y la idea de que los vampiros podían atacar por sorpresa las tenía un tanto aterradas.

Recorrieron la mitad del terreno velozmente. Ninguna de ellas veía a los vampiros. Cuando el polvo se hubo asentado casi por completo vieron una montaña de escombros. A lo lejos vieron que un objeto brillaba. Las Sailor Scouts avanzaron un poco más y vieron que el objeto brillante era nada más y nada menos que la guadaña.

"¡Sailor Moon!" Gritaron una y otra vez las cuatro Sailors desesperadas por obtener una respuesta.

Las chicas se separaron para cubrir mas espacio en menos tiempo. Ninguna de ella veía rastro alguno de Sailor Moon. Tampoco había pista del atacante pero por la el estado del terreno suponían que había sido Glory.

Jupiter caminaba por la montaña de escombros mirando a su alrededor. Eso hizo que no se fijara en el suelo y tropezó con algo irremediablemente.

"¡Chicas!" Llamó mientras se frotaba las rodillas raspadas.

Las chicas se acercaron y vieron a donde señalaba su amiga: Una bota, antes blanca, ahora manchada de tierra y de un líquido rojo, salía de la montaña de los escombros. Las muchachas empezaron a quitar los ladrillos y las láminas apresuradamente. Pronto descubrieron el cuerpo de su amiga.

"¡Oh Dios!" Musitó Mercury viendo la cara totalmente ensangrentada e hinchada de su amiga.

"¡Llevémosla al hospital!" Urgió Venus.

"Los doctores deben de haberse ido junto con toda la demás gente." Replicó Mars.

"Es cierto. Mejor llevémosla a la casa, ahí hay un botiquín que podría ser útil." Agregó Jupiter cargando con sumo cuidado a su amiga malherida.

"¿Y que haremos con la guadaña?" Recordó Mercury.

"Yo iré por ella." Se ofreció Venus yendo por ella.

"Creo que eso será inútil." Comentó Mars "Nadie más la puede tocar más que ella."

"¿Decías?" Preguntó sarcásticamente Jupiter cuando vio a Venus regresando con el arma soltando un brillo dorado.

*******************

"¿Serena que pasó?" Preguntó Darien "Traté de advertirte, pero lo único que necesitas ahora es hielo. Iré por él.

"No, Darien, no lo necesito."

"Pero necesitas curar tus heridas."

"No tengo tiempo para eso."

"Serena ¿Estas preocupada por el anochecer?" Preguntó Darien "Porque hay cosas que no puedes controlar. Siempre anochece y siempre amanecerá."

"Todos cuentan conmigo." Respondió Serena "El mal se acerca."

"Serena el mal no se acerca. El mal ya esta aquí. Siempre ha estado aquí." Replicó Darien "¿No lo sabes? Esta en todos lados."

"Y yo tengo que detenerlo."

"¿Cómo piensas hacerlo?"

"Aún no lo sé, pero..."

"Serena, no importa lo que los demás esperen de ti, el mal es parte nosotros. De todos nosotros. Es algo natural. Y nadie puede detener esto. Nadie puede contra la naturaleza, ni siquiera..."

*******************

Serena despertó en una posición fetal en un sillón en una de las habitaciones de su casa. Su cara estaba hinchada y con rastros de sangre por todos lados. Segundos después oyó la conversación que se desarrollaba en la habitación continua.

"Podríamos hacer un plan como siempre hacemos, pero la verdad es que Sailor Moon era nuestro plan." Comentó Setsuna.

"Setsuna, ella luce mal." Dijo Mina.

"Sí. Tengo miedo de que tenga un derrame interno." Agregó Ami.

"¿Qué significa eso? ¿Podría..." Titubeó Rini.

"Morir?" Michiru terminó la frase "No lo creo. No lo sé."

"¿Qué haremos si ella no puede luchar, si no puede vencer a El Primero?" Preguntó Lita atemorizada.

"Estamos de regreso en el punto de partida." Respondió Haruka.

"¿Y cuál es ese punto de partida?" Preguntó Raye.

"No lo sé. El Primero precede a todo lo que hemos conocido, o conoceremos." Respondió Setsuna confusa "Esta en todos lados. Es puro. No sé si podremos vencerlo."

Serena entró en la habitación y todos voltearon a verla sin saber que ella había escuchado todo. Las potenciales se quedaron boquiabiertas al ver a su líder en tal estado.

"Tienen razón. No sabemos como derrotarlo. No sabemos cuando vendrá. No podemos correr o escondernos. No podemos pretender que no es el fin porque lo es. Siempre ha habido algo intentando destruir al mundo. Siempre hemos ganado pero ya no peleamos con ellos. Ahora peleamos contra la razón de su existir. El Mal. El más poderoso. El Primero." Dijo Serena solemnemente.

"Sabemos que estas cansada." Dijo Ami.

"Estoy más que cansada, más que asustada. Estoy parada en la boca del infierno y me tragará completa. Y se atragantará conmigo. ¿No estamos listos? Ellos no están listos. Piensan que esperaremos hasta que el final llegue, como siempre hacemos. Ya me harté de esperar. ¿Quieren un Apocalipsis? Les daremos uno. Si alguien quiere huir hágalo ahora. Porque nos hemos convertido en un ejército. Hemos declarado la guerra. De ahora en adelante no solo enfrentaremos nuestros temores, los buscaremos. Los encontraremos y sacaremos sus corazones, uno por uno. Hasta que El Primero se muestre como realmente es. Y yo misma lo mataré. Sólo hay una cosa en la Tierra más poderosa que el mal, y esa cosa somos nosotros. ¿Preguntas?" Terminó Serena inspirando valor a todas en la habitación.

*******************

En una casa deshabitada a las afueras de Tokio se encontraba Glory paseándose de un lado a otro con los puños apretados y con coraje en sus ojos.

"¿¡Por qué la dejaste vivir!? Bien sabes que pude haber acabado con ella." Preguntó Glory pidiendo una explicación a El Primero.

"Lo harás. Tranquilízate." Respondió El Primer Mal con la forma de Darien.

"Estoy calmada. Deberías verme cuando estoy enojada."

"Aunque no lo parezca, ella es cada vez más poderosa y tu te estas debilitando."

"De repente me estoy intranquilizando." Respondió Glory con un ligero tono amenazante.

"Afróntalo. Tu fuerza esta menguando. Ya ha pasado un largo tiempo desde que nos... fusionamos." Dijo El Primero mirándola seductoramente.

"Tienes razón."

"Hagámoslo."

"¡Vaya, si que sabes enamorar a una chica! Sin flores ni cena, sin paseos sólo 'hagámoslo'. Ayúdenme. Mis rodillas no me pueden sostener." Respondió sarcásticamente Glory "Ten más tacto. Esta es una experiencia sagrada para mí."

"Para mí también. Cuando todo esto haya acabado y nuestra armada salga y nuestra voluntad arrase con el mundo, seré capaz de entrar en cada hombre, mujer y niño en este mundo, justo como lo hice contigo."

"¿Estás tratando de hacerme sentir celos?"

"No. Sólo a ti te convertí en Dios, aún serás especial cuando eso suceda."

El Primero con forma de Darien y Glory se pusieron frente a frente. Extendieron sus brazos al frente y de la boca de 'Darien' salió una aparición demoníaca - enorme, con dos cuernos en la cabeza y ojos rojos brillantes. La entidad se acercó y entró por los ojos de Glory. Ella cayó al suelo de espaldas y se empezó a retorcer. Después de unos minutos dejó de convulsionarse sólo para incorporarse. Sus ojos eran negros completamente y una especie de aura oscura la rodeaba.

*******************

"¿Dicen que Mina pudo tocar la guadaña sin que esta se hiciera líquida?" Preguntó Michiru tratando de hacerse a la idea.

"Es cierto." Respondió Raye.

"¿Pudiste sentiste algo?" Preguntó Setsuna volteando a ver a Mina sentada en una silla al lado de Ami.

"Sí. Sentí como si hubiera un poder encerrado ahí, un poder ancestral y que era capaz hacer el bien y el mal." Contestó Mina.

"¿Por qué no traen la guadaña?" Sugirió Raye "Así podrán comprobarlo ustedes mismas."

Serena se levantó y trajo la guadaña. La guadaña no presentaba cambio alguno. Seguía con el mismo brillo plateado que despedía desde el día en que fue encontrada. Serena se la dio a Ami.

Ami sostuvo la guadaña y al instante un brillo azul como el de un zafiro iluminó la habitación. Todas observaron sorprendidas el cambio de color de la guadaña. Siguió el turno de Raye. Raye la tomó y la guadaña se tornó de un color rojizo como aquel de un rubí. Las demás chicas aún no salían de su asombro cuando le toco a Lita. Como era de esperarse, la guadaña cambio de color una vez más. Ahora era verde esmeralda.

Después fue el turno de Mina. El arma se volvió dorada. Ella se la pasó a Haruka. Con ella, la guadaña adoptó un color ámbar. Ella se la cedió a su compañera Michiru siempre sentada a su lado. La guadaña pasó de ser color ámbar a aguamarina. El brillo que despedía era casi tan fuerte como el anterior. Michiru la pasó a Setsuna. La guadaña brilló color venturina y enseguida la pasó a Hotaru. El brillo de la guadaña se volvió color amatista y deslumbró a todas en la habitación.

Hotaru se la dio a Rini. Cuando la guadaña hizo contacto con la mano de Rini se volvió liquida. Las chicas observaron impresionadas al ver la guadaña se deshacía en las manos de Rini.

"¿Por qué pasa esto?" Preguntó Rini asustada.

"No te preocupes." Tranquilizó Luna.

"Tu origen como Sailor no es el mismo que el de las demás. Por eso no la puedes tocar." Explicó Artemis.

"Claro, al ser ella el Cristal de Plata no tiene nada que ver con las Sailor." Aclaró Ami.

"¿Bueno pero entonces como la pudo tocar Glory?" Preguntó Raye.

"Es cierto. ¿Dices que te la arrebató y la arrojó, no Serena?" Preguntó Michiru.

"Sí."

"Chicas." Llamó Lime la atención desde el quicio de la puerta con un libro abierto en las manos.

"¿Qué sucede Lime?" Preguntó Lita.

"Cherry encontró algo sobre la guadaña. Quiere que lo vean." Respondió con un tono de urgencia.

*******************

"El texto es muy claro." Dijo Ami soltando el libro que Lime había traído "Según esto, la guadaña representa la muerte y fue forjada en una tumba en tierra no consagrada antes de Cristo."

"¿En dónde se encuentra esa tumba?" Preguntó Setsuna.

"No es muy clara su ubicación pero debe de estar a las afueras de Tokio, al norte." Dijo Ami un poco dudosa.

"Bien, entonces iré allá." Dijo Serena levantándose de su asiento.

"Pero Serena estas demasiado débil." Dijo Raye preocupada.

"Glory podría sorprenderte." Dijo Lita aún más preocupada.

"No se preocupen chicas." Dijo Serena segura de sí misma "Si Glory aparece le enseñare a no meterse conmigo."

"Yo iré contigo." Se ofreció Ayashi que había entrado por la puerta trasera minutos antes.

*******************

Sailor Moon y Ayashi se adentraron en el bosque. Los árboles cubrían la luna creando una atmósfera escalofriante. La única luz provenía de la guadaña. Siguieron caminando hasta llegar a un claro. En el centro del claro había una especie de construcción en forma de pirámide de no más de dos metros de alto. La luna se reflejaba en la puerta de un metal desconocido con grabados extraños. Ayashi se acercó y tiró la puerta de una patada. Sailor Moon entró y Ayashi se quedó afuera vigilando la entrada en caso de que Glory llegara.

*******************

Sailor Moon bajó las escaleras. Cuando llegó hasta el fondo se encontró en una habitación iluminada por antorchas. La habitación era mucho más grande de lo que se veía por fuera. Una especie de códice estaba grabado del techo al suelo y en cada una de las paredes. Sailor Moon se dirigió a la pared más cercana y trató de leer el códice. Obviamente no pudo pero pudo distinguir figuras como un sol y la luna que se repetían varias veces.

"Lo había olvidado. Había olvidado cuán joven serías." Dijo una voz proveniente de detrás de unas cortinas al fondo de la habitación.

Sailor Moon se acercó al lugar de donde provenía la voz. Una anciana de largo pelo blanco y un vestido largo blanco salió.

"Es por la espera. La mente te hace pasar malos ratos. Veo que has encontrado nuestra arma." Dijo la anciana.

"¿Quién eres?" Preguntó Sailor Moon curiosa.

"Una de muchas. Bueno... era. Ahora estoy sola en el mundo." Dijo la anciana nostálgicamente como si recordara los tiempos pasados.

"¿Entonces qué eres?" Preguntó Sailor Moon "¿Una especie de fantasma?"

"No. Soy tan real como tú. Bueno... sólo pongámoslo de este modo - me veo bien a mi edad. He estado esperando." Contestó la anciana carismáticamente extendiendo sus manos para que Sailor Moon le diera la guadaña "La sacaste de la cueva. Yo fui una de las que la puso ahí."

"¿Qué es?" Preguntó Sailor Moon dándole la guadaña.

"Un arma. Una guadaña." Contestó la anciana mirando el arma con admiración "Forjada en secreto para que alguien como tu... disculpa. ¿Cuál es tu nombre?"

"Serena."

"No, en serio."

Sailor Moon se encogió de hombros y la anciana puso los ojos en blanco.

"La forjamos en secreto y la mantuvimos escondida de los Hombres Sombríos." Continuó la anciana.

"¿Te refieres a los ancianos del desierto?" Preguntó Sailor Moon para asegurarse.

"¿Los conoces?"

"Los conocí. No les di mucha importancia." Respondió Sailor Moon recordando lo que habían tratado de hacerle.

"Claro. Entonces tú sabes. Y ellos se convirtieron en vigilantes. Y los vigilantes vigilaban a las Sailor. Pero nosotras los vigilábamos." Dijo la anciana con un dejo de modestia.

"¡Oh!" Exclamó Sailor Moon visiblemente sorprendida "Entonces ustedes son como... ¿Qué son?"

"Guardianas." Respondió la anciana de cabellos blancos "Mujeres que queremos ayudarlas y protegerlas. Nosotras forjamos esta guadaña siglos atrás en los confines del mundo con la luz de la luna llena."

Sailor Moon escuchó atentamente las palabras de la Guardiana sin interrumpirla.

"Forjada ahí, la pusimos para que fuera usada aquí... para matar al último demonio puro que caminara sobre la Tierra. El resto ya había sido eliminado." Dijo la Guardiana mirando fijamente a los ojos de Sailor Moon "Y entonces existieron los hombres, y le siguieron los monjes. Y entonces surgió un pueblo y después tú. Y la guadaña siempre permaneció oculta."

"No entiendo." Replicó Sailor Moon "¿Cómo es posible que no supiéramos nada de esto?"

"Nosotras también nos escondimos. Teníamos que, hasta ahora. Somos la última sorpresa." Respondió la Guardiana.

"¿Significa que puedo ganar?" Preguntó Sailor Moon.

"Eso depende de ti. Esta es un arma poderosa." Dijo la Guardiana regresándole la guadaña.

"Sí." Respondió Sailor Moon asintiendo con la cabeza.

"Pero tu ya tienes armas." Continuó la Guardiana guiñándole un ojo.

"Oh." Fue lo único que atinó a responder.

"Úsala sabiamente y quizás puedas vencer a la oscuridad naciente. De una forma u otra esto sólo puede significar que un final en verdad está cerca." Dijo la anciana ambiguamente.

Unas manos salieron de adentro de la habitación oculta por las cortinas. Tomaron la cabeza de la Guardiana y le rompieron el cuello sin mucho esfuerzo. Sailor Moon observó con terror como el cuerpo de la anciana caía al suelo sin vida. Una mujer rubia con un vestido rojo salió de la habitación riendo.

"Disculpa no pude oír la última parte por el ruido que hizo su cuello al tronar." Dijo Glory con el sarcasmo que la caracterizaba "Dijo que el fin esta cerca ¿o que ya esta aquí?"

Sailor Moon usó la guadaña y la blandió con fuerza pero Glory la detuvo con facilidad. Intercambiaron unos cuantos golpes y patadas pero Glory era mucho más fuerte que antes y Sailor Moon no podía conectar un solo golpe.

"¡Jajaja! No te escaparás de esta pelea chiquilla. ¿No lo entiendes?" Preguntó Glory con la respiración normal como si hubiera estado sentada todo este tiempo "No puedes detenerme. Siempre vendré por más. Es como si renaciese."

Sailor Moon apuntó la guadaña hacia su cabeza pero ella se agachó y la aventó contra una pared. La pateó con gran fuerza haciendo que su cuerpo volara por los aires. Antes de que tocara el suelo la golpeó en el estómago. Sailor Moon alzó su cabeza del suelo y Glory la pateó con fuerza. Ella soltó la guadaña y Glory la tomó enseguida.

"¡Tiara Lunar!" Exclamó Sailor Moon arrojándola hacia las manos de Glory.

La Diosa Infernal no pudo reaccionar a tiempo y la tiara la golpeó haciendo que soltara el arma mística. Sailor Moon cogió la guadaña antes de que cayera al suelo y pateó con fuerza el vientre de Glory. Sin embargo, Glory actúo como si un mosco la hubiera picado. Tomó del cabello a Sailor Moon y la golpeó repetidas veces en el vientre hasta que soltó la guadaña. Sailor Moon cayó al suelo y la Diosa recogió la guadaña y la blandió hacia el cuello de su enemiga.

"¡Oye!" Gritó Ayashi distrayendo a Glory.

La Diosa volteó y fue recibida con el puño del vampiro. Glory cayó al suelo y Sailor Moon recogió la guadaña. Glory se incorporó rápidamente y empezaron a pelear de nuevo. Esta vez Sailor Moon conectó muchos golpes y al final le hizo una gran cortada al vientre de Glory.

"¿Crees que..." Comenzó a decir Glory pero cayó al suelo, su vestido ensangrentado.

"Lo tenía todo bajo control." Le dijo Sailor Moon a Ayashi guiñándole un ojo y haciendo la seña de V.

"¿Quién es esa anciana?" Peguntó Ayashi un poco sonrojado.

"Ya no importa. Es mejor que volvamos con las demás." Contestó Sailor Moon.

"¿Estará muerta?" Preguntó Ayashi mientras veía como Sailor Moon comenzaba a subir las escaleras.

"Eso quisieras." Dijo una voz llena de odio detrás de él.

Ayashi volteó y vio a Glory con sangre negra saliendo de sus ojos y boca. Un aura más oscura que la misma noche rodeaba todo su cuerpo. Ayashi trató de golpearla una vez más pero ella detuvo su puño. Acto seguido arrojó a Ayashi contra el techo logrando que éste se derrumbara y que la luz de la luna llena entrara por la abertura.

"¿¡Estas lista para terminar con esto... perra!?" Farfulló la Diosa Infernal que ahora lucía más peligrosa que nunca.

Sailor Moon se lanzó al ataque pero Glory parecía ser aún más fuerte de lo que era minutos antes. Bloqueó todos sus ataques e incluso detuvo la Tiara Lunar. Sailor Moon en cambio recibió varios golpes y logró esquivar otros cuantos.

"¿Cuántas veces tengo matarte?" Preguntó Sailor Moon jadeando.

"No comprendes nada." Respondió Glory atacando de nuevo.

Esta vez no fue mejor: Glory siguió golpeando a Sailor Moon con fuerza, ella por su lado, no hacía más que tratar de esquivar sus golpes pero al parecer Glory llevaba todas las de ganar. En un momento de descuido Glory tomó a Sailor Moon por los hombros y la empezó a levantar.

"¿Crees que tienes poder sobre mí?" Preguntó Glory a regañadientes.

Sailor Moon la pateó liberándose así de su agarre. Glory cayó al suelo atontada. La luna iluminó la guadaña dándole un brillo extraño que fluyó por el cuerpo de Sailor Moon haciéndolo brillar también.

"¡Idiota! Nunca me detendrás. No tienes los hue..."

Sailor Moon no esperó a que acabara la frase. En cambio blandió la guadaña hacia arriba y entre sus piernas. Glory abrió los ojos incrédula mientras sentía como la guadaña se enterraba más y más en su cuerpo. Sailor Moon aumentó la fuerza atravesándola completamente, partiéndola a la mitad.

"Quién tiene poder el día de hoy." Contestó Sailor Moon a la pregunta que Glory le había hecho antes de acabar con ella.

"Ya me enojé. ¿Dónde está?" Preguntó Ayashi incorporándose con una mano en la frente.

Sailor Moon volteó de un lado y del otro antes de responder: "Partió." Los dos comenzaron a reír incontroladamente. Sailor Moon volvió a ser Serena y se acercó a la Diosa. Su sangre negra había manchado todo su cuerpo. Sin embargo, algo no había sido tocado por ésta. Un medallón se encontraba tirado cerca. Serena lo reconoció: era el medallón que se le había salido a Glory cuando tuvieron su primer enfrentamiento. Cuando lo recogió una visión llegó a su cabeza.

*******************

La oscuridad era total. Había piedras en el techo y en las paredes. Al parecer era una especie de caverna. Sin embargo era demasiado grande. No alcanzaba a ver el otro extremo de ésta. Unos ruidos provenían de abajo. Al parecer Sailor Moon se encontraba en una especie de barranco. Se asomó y algunos metros abajo se encontraban miles de vampiros prendiendo fogatas y alimentándose de lo que parecían ser chicas de todas las edades. Un estruendo sacudió toda la caverna haciendo que Sailor Moon cayera. Una luz plateada apareció abajo. Sailor Moon se asomó y vio con horror que Rini se encontraba en manos de uno de los vampiros. El vampiro que la sostenía comenzó a apuñalarla y un portal de energía se abrió bajo sus pies. Cientos de demonios comenzaron a salir de él. Una risa ronca resonó en la caverna. Una luz roja se fundió con la luz plateada proveniente de Rini. Un demonio con cuernos, garras con uñas filosas y ojos de un rojo malévolo salió del portal.

"Acabas de ver... ¡tu final!" Gritó el demonio viendo directamente a los ojos de Sailor Moon con una sonrisa diabólica.

*******************

La visión terminó dejando a Serena completamente aturdida. Serena se tambaleó y Ayashi corrió en su auxilio. Serena no pudo más y se desmayó. Ayashi la cachó antes de que golpeara el suelo y la cargo en sus brazos. Después salió de la tumba con sumo cuidado pero al mismo tiempo deprisa pues un nuevo día estaba por comenzar. Sin embargo se detuvo un momento para decirle "Te amo." Él no lo supo pero Serena pudo oírlo.

*******************

la noche siguiente, Serena despertó en su cama. Todo le parecía un sueño. El haber acabado con Glory sin duda la había alegrado pero después de haber visto lo que El Primero le había mostrado ya no se sentía tan confiada. Repentinamente, le vino a la cabeza la imagen del medallón. Automáticamente buscó en sus bolsillos. En unos segundos se encontró bajando las escaleras hasta la cocina donde todas las chicas, incluyendo a las potenciales, se encontraban. Cuando se apareció en la habitación todos los ojos voltearon a verla.

"¿Tuviste suerte en encontrar la tumba?" Preguntó Hotaru.

"Sí." Asintió Serena "La guadaña fue creada para nuestro uso."

"¿Cómo supiste eso?" Preguntó Michiru.

"La Guardiana me lo dijo." Respondió Serena recordando el rostro de la anciana.

Luna, Artemis y Setsuna se voltearon a ver discretamente. Al parecer ellos sabían algo pero prefirieron guardárselo.

"Serena... ¿Te topaste con Glory de nuevo?" Preguntó Mina viendo todos los moretones que tenía en los brazos y en la cara.

"Sí." Respondió en voz baja.

"¿Y?" Insistió Raye preocupada.

"Digamos que a ella le fue peor." Contestó vagamente.

"¿Quieres decir que...?" Comenzó a decir Haruka con los ojos desorbitados.

"La partí en dos." Continuó Serena.

"¡Sí! ¡Bravo!" Exclamó Rini.

Las potenciales comenzaron a aplaudirle y a hablar a viva voz. Lime y Cherry se pusieron a dar de saltos en toda la habitación.

"Hay algo más." Dijo Serena.

Al instante todas tomaron sus asientos y guardaron silencio de nuevo. Todas estaban expectantes a lo que Serena tenía que decir. Serena guardó silencio y después tomó una bocanada de aire.

"Encontré esto cerca del cuerpo de Glory." Dijo Serena mostrando el medallón.

"Déjame verlo por favor." Pidió Ami.

Las chicas se lo pasaron de una en una hasta que llegó a sus manos. La chica de cabello azul hizo un análisis del medallón con la pura vista. El medallón era conformado por tres círculos. El círculo de en medio estaba hecho de plata, tenía grabado unos símbolos extraños, alrededor de éste se encontraba otro círculo pero éste era dorado. El círculo de adentro era de oro puro. La cadena era sumamente gruesa y los eslabones eran de oro y plata, alternados. "Y Sin embargo..." Pensó Ami "Es sumamente ligero."

"Déjalo en nuestras manos." Dijo Ami al cabo de un rato.

"Cierto. Trataremos de encontrar información acerca de él." Aseguró Lita.

"Esta bien." Respondió Serena dejando la cocina.

"Te dije que ella podría defendernos, todas estaremos a salvo." Oyó decir a Hibari mientras se iba.

Sin embargo Serena seguía pensando en la visión pero prefirió no arruinar la alegría de las muchachas. Con la mirada había buscado a Ayashi pero al parecer no había estado en todo el día. Eso explicaba que las chicas no supieran nada de la derrota de Glory.

*******************

"¿Hubo algo interesante en mi ausencia?" Preguntó Ayashi entrando en la habitación de Serena.

Serena no contestó. Se encontraba en su cama, su cara oculta casi por completo por las almohadas. Tenía una mirada vacía, distante.

"Tokio esta completamente solo. Pude refugiarme del sol dentro de una casa abandonada sin que nadie me diera permiso de pasar. Al parecer esta ciudad ya es de ellos. No hubiera sido posible de otra forma." Continúo Ayashi ignorando el estado en que se encontraba "¿Serena?"

"No me siento muy bien." Respondió Serena moviéndose apenas.

"A mi no me engañas." Replicó Ayashi acercándose a ella.

"¿A qué te refieres?" Preguntó Serena.

"Tú no eres una desertora." Contestó el vampiro.

"Observa." Espetó Serena acomodándose en la cama y hundiendo la cara aún más.

"¡Sería un caos sin ti!" Exclamó Ayashi.

"¿Sí?" Preguntó Serena.

"¡Sí! Sí. Habría basura... cartones de comida, sleeping bags sin doblar, todos estarían asustados y desorganizados." Respondió Ayashi.

"Suena mal." Comentó Serena con una breve sonrisa imaginándose la situación.

Ayashi se acercó más hasta estar al pie de la cama de Serena. Serena se sentó en la cama viendo a Ayashi a los ojos.

"¿Sabes algo? Siempre he inventado excusas. Aún las sigo inventando." Reflexionó Serena "Siempre me he distanciado. Desde que descubrí mi pasado, me fui sintiendo ajena a los sentimientos de las personas comunes, es como sí... Ser Sailor Moon me hizo distinta. Pero es mi culpa que me quedara de esta forma. La gente siempre trata de acercarse a mí y yo me zafo. Tu deberías saberlo..."

"Creo que si hubo un pequeño acercamiento."

"¡Por favor! Nunca nos acercamos. Tú sólo me querías porque era... inalcanzable."

"¿Crees que eso fue todo?" Preguntó Ayashi enojado.

"No hablemos del pasado."

"Oh no. Tu estas teniendo lástima de mí y creo que yo debería hablar ahora."

"Esta bien. Alégrame." Cedió Serena sarcásticamente.

"Eres intolerable."

"¡Gracias! ¡Lo hiciste muy bien!" Espetó Serena enojada.

"No quiero alegrarte."

"¿Qué significa eso?"

"Escúchame. Estuve vivo un poco más de tiempo que tú, y he estado muerto aún más tiempo. He visto cosas que no podrías imaginarte y he hecho cosas que preferiría que no imaginaras. No tengo la reputación de un gran pensador. Yo sigo mi sangre, que no siempre corre en la dirección de mi cerebro. Así que cometo muchos errores." Dijo Ayashi hincándose frente a ella, viéndola a los ojos profundamente y sujetando sus manos entre las suyas "Más de cien años vivo y sólo hay una cosa de la que he estado completamente seguro: tú."

Serena movió la cabeza evitando la mirada del vampiro enfrente de ella. Ayashi acercó su mano a la mejilla de Serena y la acarició con ternura.

"Veme. No te estoy pidiendo nada. Si dije que te amaba no es porque te desee o porque no pueda tenerte. No tiene nada que ver conmigo."

Una lágrima escurrió por la mejilla de Serena. Ayashi la vio y continuó con lo que estaba diciendo.

"Amo lo que eres, lo haces y como lo intentas. He visto tu bondad y tu fuerza. He visto lo mejor y lo peor de ti. Y comprendo con perfecta claridad lo que realmente eres. Eres una mujer maravillosa. Tu eres la indicada, Serena."

"No quiero ser la indicada." Dijo Serena en voz baja.

"Yo no quiero ser tan guapo y musculoso pero todos tenemos una cruz que cargar." Respondió Ayashi, vio la sonrisa de Serena y se levantó para dejar la habitación "Ahora descansa. Te vendré a ver antes de que amanezca."

"Ayashi..." Dijo Serena haciendo que el vampiro volteara a verla "¿Podrías quedarte... aquí?"

"Seguro." Respondió Ayashi sentándose en una silla cercana a la cama "Esto servirá."

"No... quise decir... aquí." Dijo Serena golpeando suavemente la cama.

Ella se recostó en la cama haciéndose a un costado con suficiente espacio para que Ayashi se acostara ahí.

"¿Podrías abrazarme?"

Ayashi se sentó en la cama y se recostó lentamente. Su cara revelaba su nerviosismo. Serena se acercó a él, y Ayashi puso un brazo para que ella pudiera recargarse. Serena cerró los ojos y puso una de sus manos en el abdomen del vampiro y la otra en su mano. Ayashi se limitó a observarla cariñosamente.

*******************

Ayashi despertó y se encontró sólo en la cama. El sol ya había salido y no tardaría en entrar por las ventanas del cuarto. Se levantó sin pensarlo y salió de ahí. Oyó varios ruidos provenientes de la sala y bajo a ver de que se trataba.

La conversación que se desarrollaba abajo se oía interesante y prefirió esperar hasta que acabaran para hacer su aparición.

********************

"Por lo que pudimos encontrar, este medallón es conocido como el medallón de Cassandra." Explicó Ami.

"Exacto. Este medallón fue hecho por un herrero de la tierra del Sol para el rey Manwë, siglos antes cuando el Milenio de Plata aún no existía y el Sol se encontraba en el centro del universo." Dijo Haruka "El medallón había sido confeccionado con partículas del Sol."

"El rey se lo entregó a la reina de la Luna llamada Varda como prueba de su inmenso amor." Continúo Lita.

"Al casarse, Varda dio a luz a una pequeña niña a la que llamaron Luthien en la lengua del Sol y Tinuviel en la lengua de la Luna." Explicó Hotaru.

"La niña era de tez blanca como la Luna llena y sus cabellos eran rubios y brillantes como el Sol de mediodía. Ella sería la soberana de los dos reinos existentes en el Universo para aquél tiempo, sin embargo..." Dijo Raye guardando silencio abruptamente.

"¿Qué sucedió?" Preguntó Serena curiosa, la historia la había cautivado por completo.

Ayashi aguzó el oído pues no quería perderse ni una sola palabra de lo que estaba por venir pues presentía sería importante.

"Ella no podía ser la nueva reina de los dos reinos pues las reglas del Sol decían que sólo un hombre podía subir al trono. Manwë cambió esas reglas y su hermano menor, Aulë vio frustrada su ambición de convertirse en el nuevo regidor y planeó acabar con Luthien Tinuviel." Relató Michiru.

"Aulë reunió a su gente, principalmente conformada por militares, e ideó un ingenioso ataque al palacio. Él, mejor que nadie, conocía los puntos de vigilancia y las habitaciones como ningún otro." Dijo Setsuna "Una noche Aulë entró al palacio y subió al piso en el que se encontraba la habitación de su sobrina. Al llegar la puerta estaba entreabierta, se asomó y vio a una mujer de vestido blanco con el cabello plateado murmurándole algo a una niña de cabellos rubios. De su toga sacó una daga con la punta envenenada y la lanzó al corazón de la niña. La reina Varda se dio cuenta y corrió a proteger a su hija recibiendo ella la daga en el pecho."

Serena dejó escapar un gritó ahogado mientras se imaginaba la escena y lo que Luthien Tinuviel había sentido en ese momento.

"La niña gritó con todas sus fuerzas y los guardias y el rey llegaron en segundos. Aulë fue apresado pero su gente ya sabía que hacer si algo así sucedía. Los soldados atacaron el palacio en instantes. La guardia real era nada comparada al gran número de seguidores que Aulë tenía. El palacio fue invadido en segundos. El rey Manwë murió en batalla y Luthien Tinuviel escapó en un carruaje tirado por caballos alados al reino de la Luna..." Continúo Mina.

"¿Qué paso después?" Preguntó Serena intrigada.

"Después de ahí, todo lo que sigue son sólo vestigios." Respondió Luna.

"Lo que sabemos con seguridad es que Glory debió haber estado en esa batalla y tomó el medallón." Agregó Artemis "Al parecer ella era un habitante del Sol antes de convertirse en una Diosa infernal."

"Sí pero también sabemos que tú, Serena, eres descendiente directa de Luthien Tinuviel pues posees las mismas características físicas y las cualidades de la gente de la Luna y el Sol." Dijo Ami.

"¿Qué cualidades?" Preguntó Serena aún más curiosa que antes.

"Tu bondad y pureza son características de la Luna mientras que tu pasión por las cosas y tu valor son características propias de la gente del Sol." Explicó Haruka.

"Bueno, que linda historia pero ¿y el medallón?" Preguntó Serena un poco sarcástica.

"A eso voy." Dijo Lita "La inscripción del medallón dice que sólo un Campeón podrá usarlo."

"¿Un Campeón?" Preguntó Serena.

"Sí un Campeón de la Humanidad. Él deberá ser una persona de alma bondadosa y algo más que un humano." Explicó Hotaru.

"Seguro se refiere a mí." Dijo Serena un poco arrogante.

"No. Sin duda tu eres una persona amable pero no eres algo más que un humano." Negó Raye.

"Entonces eso me hace acreedor a él." Comentó Ayashi entrando a la sala.

"¿Qué te hace creer eso?" Preguntó Michiru sospechosa.

"Es obvio. Una persona más que un humano y un alma bondadosa." Respondió arrogante.

Serena se acercó a la mesita que se encontraba en medio de los sillones y tomó el medallón cuidadosamente. Se acercó a Ayashi y se lo tendió.

"Ten."

"Pero Serena..." Replicó Mina.

"Ayashi tiene razón. Él es el único aquí con posibilidad de usarlo."

Ayashi lo tomó con cuidado entre sus manos y lo guardó en el bolsillo trasero de pantalón.

"Gracias."

*******************

Serena subió a su cuarto y vio a Setsuna observando por la ventana. Estaba totalmente concentrada por lo que respingó cuando Serena le tocó el hombro.

"¡Me asustaste!" Se quejó Setsuna.

"Lo siento." Se disculpó Serena acercándose a la ventana "¿Qué llamó tanto tu atención?"

"Nada sólo estaba meditando." Respondió Setsuna un poco cortante.

Serena guardó silencio y se sentó mirando detenidamente a la chica morena que estaba enfrente de ella.

"El punto es que yo siempre he estado sola. De repente te veo a ti y no sé, no puedo evitar sentirme un poco celosa. Entonces yo estoy ahí, todos confían en mí siendo yo la que sé más del enemigo, ponen sus vidas en mis manos y jamás me había sentido más sola que ahora."

"Sí." Asintió Serena pasando saliva.

"Y no puedo evitar pensar que esa eres tú todos los días."

"Amo a mis amigas. Me siento sumamente agradecida por ellas pero ese es el precio de ser Sailor Scout." Comentó Serena "Pero tienes razón. Creo que todos estamos solos. Pero ser Sailor Scout... es algo que no se puede compartir con nadie."

"Y nadie más puede sentirlo. Menos mal que somos chicas hermosas con superpoderes." Agregó Setsuna con una ligera sonrisa en el rostro.

"Sí. Lo hace más tolerable."

"Cómodo."

*******************

La noche cayó y Serena se dispuso a patrullar en las calles aledañas. No había nadie a quién proteger excepto por sus amigas pues hasta las personas del servicio de luz habían abandonado la ciudad cortando la energía eléctrica. Tomó la guadaña y se dirigió a la cocina para salir por la puerta trasera.

"Ayer fue un impulso. Sólo fue un poco de consuelo para que no te rindas y yo pueda seguir viviendo, bueno sabes a lo que me refiero. No hagamos un escándalo de eso." Dijo Ayashi detrás de ella respirando nerviosamente.

"Perfecto. Tengo trabajo que hacer." Dijo Serena un poco herida y se volteó para evitar la mirada del vampiro.

"Por supuesto, otra misión de una sola persona."

"Eso es."

"Esta bien. No te debes 'encamisar' por eso."

"No estoy 'encamisada.' ¿Qué es 'encamisar'? Ni siquiera existe esa palabra." Replicó Serena.

"Esta bien. Perfecto. Gran misión secreta. Lo entiendo."

"No es secreta. Bueno si lo es, pero de eso se trata de encontrar el secreto. La cueva de mi visión se encuentra en no sé dónde y tengo que encontrarla."

Ayashi se alejó dejando a Serena hablando sola.

"Eres un tonto." Lo insultó Serena.

"¿Soy un qué?" Preguntó Ayashi.

"Un tonto, una bestia y estas encamisado."

"¿¡Te volviste loca!?"

"¿Ves esta guadaña? Esto podría ayudarme a pelear mi batalla. Podría ser la llave de todo y la razón por la que aún la estoy sosteniendo eres tú." Reprochó Serena "Por la fuerza que me infundiste ayer. Mira, estoy cansada de evasivas y señales confusas y raras. Para eso tengo a Raye. Sólo lleguemos al punto. No sé como te sentiste ayer pero no voy a dejar que..."

"Aterrado." Finalizó Ayashi.

"¿De qué?"

"La noche pasada... ¡Dios que tonto soy! No puedo hacer esto." Contestó Ayashi suspirando.

"Ayashi..."

"Fue la mejor noche de mi vida. Y si te vas a burlar de mí será mejor que uses eso y acabes conmigo porque no voy a soportarlo." Advirtió el vampiro señalando la guadaña "Tal vez no significó mucho para ti pero..."

"Te acabo de decir que sí fue importante para mí."

"Sí... te oigo decirlo pero... Serena he vivido prácticamente por siempre. Lo he hecho todo. Pero nunca... nunca he intimado... con nadie." Murmuró Ayashi "Mucho menos contigo. Hasta ayer. Lo único que hice fue... abrazarte y verte dormir. Y fue la mejor noche de mi vida. Así que sí... estoy aterrado."

"No tienes porque estarlo."

"¿Estuviste conmigo ayer?"

"Sí." Respondió Serena mirándolo fijamente a los ojos.

"¿Qué significa eso?"

"No lo sé. ¿Tiene que significar algo?" Preguntó Serena un poco enojada por el comentario.

"No. No ahora." Dijo el vampiro volteando a otro lado.

"Tal vez cuando..."

"No. Dejémoslo así." Cortó Ayashi moviendo la mano "Vayamos a ser héroes."

Los dos salieron por la puerta trasera caminando en silencio.

*******************

Las calles estaban desiertas. Ni siquiera los vampiros habían salido de sus moradas el día de hoy. Sailor Moon recordó la visión y los miles de vampiros que había visto en esa cueva subterránea.

"Ayashi ya que eres un vampiro... ¿No puedes sentir la energía maligna saliendo de algún lado o algo así?" Preguntó Sailor Moon cansada de dar vueltas sin suerte.

"Creo sentir algo. Sígueme." Respondió Ayashi sintiéndose usado.

Ayashi llevó a Sailor Moon por calles por las que ella nunca había pasado antes. Sus pies ya le dolían y Ayashi no tenía para cuando detenerse. Sailor Moon siguió detrás de él viendo al suelo, por eso no se dio cuenta cuando él se detuvo golpeándose con su espalda.

"¡Ah!" Gritó Sailor Moon sobándose la nariz con los ojos llorosos.

"Sailor Moon ya estamos cerca." Dijo Ayashi ignorando por completo el estado de ella.

Siguieron caminando y pronto llegaron a la antigua secundaria de Serena. Sailor Moon la vio y tembló de los malos ratos que había pasado ahí como cuando llegaba tarde o no hacía la tarea y la sacaban al pasillo con cubetas llenas de agua para cargar.

Sailor Moon y Ayashi entraron por una ventana rota y comenzaron a recorrer los pasillos de la escuela. Ayashi llevó a Sailor Moon de un piso a otro subiendo enormes escaleras que estaban dejando a Sailor Moon sin respiración. Después Ayashi comenzó a bajar hasta que llegó al primer piso dónde se dirigió a la habitación de la caldera. La caldera no emitía ningún ruido pues ya no estaba funcionando. Ayashi se dirigió detrás de la caldera y encontró una puerta oculta. Ayashi abrió la puerta sin titubear y Sailor Moon lo siguió.

Se encontraron en una habitación que ni siquiera estaba pavimentada; el suelo era ti tierra y estaba vacía excepto por un sello de una cabra con la lengua de una víbora y con una estrella de cinco puntos. Sailor Moon tropezó y se raspó las rodillas. Un hilo de sangre corrió por sus piernas y una gota se desprendió para caer dentro del sello. El sello comenzó a brillar como sí reaccionase con la sangre pero después dejó de hacerlo.

"Ya he visto suficiente. Regresemos." Dijo Sailor Moon dirigiéndose a la puerta.

*******************

Cuando regresaron a la casa de Serena, Ayashi se dirigió al sótano dónde dormía últimamente. Serena lo siguió escaleras abajo sin decir una sola palabra. Ayashi se recostó en el catre que las chicas habían puesto para él. Serena se quedó viéndolo como si esperase algo.

"¿Qué? No te vas a quedar aquí." Le aclaró Ayashi un poco enfadado "No voy a permitir que me uses como si fuera tu juguete. Tengo mi orgullo."

"Entiendo." Murmuró Serena dándose la vuelta para subir a su habitación.

"Obviamente no, porque lo de 'tengo mi orgullo' era sólo una farsa." Dijo Ayashi.

"Gracias a Dios." Suspiró Serena relajándose.

"No sé lo que habría hecho si hubieras subido las escaleras."

*******************

Más noche Serena y Ayashi estaban recostados en el catre. El brazo de Ayashi estaba alrededor de Serena y ella jugueteaba con sus dedos. Él se movió quitándole el brazo y Serena se sentó. Se levantó y se puso a caminar por el sótano hasta detenerse para observar el cielo nocturno por la ventana.

"¿Lindo no?" Preguntó Glory apareciendo detrás de ella.

"No eres ella." Respondió Serena sabiendo que era El Primer Mal usando la figura de la Diosa infernal.

"No, la mataste. Fue una pérdida terrible. Era como mi mano derecha. Claro que no me dolió demasiado. No necesito una mano cuando tengo una armada." Respondió El Primero.

"Una armada de vampiros. ¿Cómo podré contra..."

"¿Crees poder detenerme? No soy un demonio niñita. Soy algo que no puedes siquiera concebir. El Primer Mal. Más allá del pecado y la muerte. Soy lo que la oscuridad tanto teme. Nunca me verás, pero estoy en todos lados. Cada ser, cada pensamiento, cada gota de odio." Siseó El Primero.

"Esta bien. Lo entiendo. Eres malo. ¿Tenemos que hacer de eso el tema de conversación del día?" Espetó Serena perdiendo la paciencia.

"No tienes ni idea con lo que estás tratando."

"Déjame adivinar. ¿Será... maldad?" Preguntó Serena sarcásticamente.

"Nuestros números aumentan cada día. Pero tú también tienes tu propio ejército. Unas treinta chicas con serios problemas de acné. Que por supuesto no saben distinguir el lado puntiagudo de una estaca. Tal vez debería cancelar todo esto." Replicó El Primer Mal fingiendo preocupación, sin embargo su tono era de sarcasmo.

"¿Has considerado un nombre mejor? Ya que eres incorpóreo y básicamente no tienes poderes... ¿Qué te parece 'La Burla'?" Contestó Serena sin alterarse.

"Yo invadiré la Tierra y cuando mi ejército supere en número a los humanos la balanza se inclinará y yo seré de carne y hueso."

"Sigue hablando no te tengo miedo."

"¿Entonces por qué no estás durmiendo en los brazos de tu amante muerto?" Le preguntó El Primero viendo a Ayashi y después poniendo los ojos en blanco mientras se transformaba en Serena "Porque él no puede ayudarte. Ni tus amigas ni mucho menos las potenciales. Ninguna de esas chiquillas tendrá el poder a menos que ustedes mueran porque no llegaran a los 21. Tu estás sola en esta batalla."

Serena no dijo ni una palabra. Solo contempló a El Primer Mal.

"¡Oh! Ahí esta esa palabra de nuevo. Lo que eres. Cómo morirás. Sola. ¿En dónde quedó tu comentario sarcástico?"

"Tienes razón."

"No ha sido el mejor."

"¡Auxilio me ahogó!" Gritó Ayashi aún dormido.

Después se despertó y se sentó en el catre. El Primero desapareció para no ser visto por Ayashi.

"Que extraño sueño." Murmuró, segundos después vio a Serena parada en medio de la habitación "¿Serena? ¿Pasa algo malo?"

"Sí. No. Me acabo de dar cuenta de algo. Algo que nunca antes me había ocurrido. Vamos a ganar."

*******************

Al día siguiente Serena llamó a todos los habitantes de la casa. Los convocó en la sala dónde había suficiente espacio para que los dos gatos, las nueve Sailors, el vampiro y ella pudieran estar sin dificultades. Todos miraban a Serena con ojos incrédulos.

"Por el sello que describiste, la cabra con la lengua de serpiente es una clara señal que ahí se encuentra la Boca del Infierno." Explicó Artemis.

"¿Entonces qué opinan?" Preguntó Serena viendo a todos.

"Eso depende. ¿Estás en cualquier forma... bromeando?" Preguntó Raye.

"¿No creen que es una buena idea?"

"Es algo demasiado radical cabeza de bombón." Dijo Haruka.

"Es mucho más que eso. Serena, lo que dijiste excede por completo lo que siempre hemos... lo que cada generación jamás ha hecho en su lucha contra el mal. Y creo que es brillante." Dijo Luna mientras se sentaba cerca de la ventana al lado de Artemis.

"¿Lo dices en serio?"

"Si quieres nuestra opinión." Respondió Hotaru.

"¡Esperen! ¡No quiero arruinar el festejo pero nosotras somos las que vamos a hacer que todo esto funcione!" Exclamó Mina.

"Tendremos que hacer un buen truco de magia." Dijo Michiru.

"Esto va más allá de lo que jamás hemos hecho. Sería una pérdida de control total y no en un buen sentido." Comentó Lita.

"No se los pediría si no supiera que son capaces de hacerlo." Replicó Serena.

"No sé si seamos capaces de hacerlo." Dijo Setsuna.

"Pueden hacer esto Setsuna." Aseguró Serena.

Serena llamó a las treinta y dos potenciales y les pidió que se sentaran. Ellas se sentaron intrigadas por lo que iba a suceder.

"Odio esto. Odio estar aquí. Odio que ustedes tengan que estar aquí. Odio que haya maldad y que yo haya sido elegida para combatirla. He deseado, todo el tiempo, no haber sido elegida. Sé que muchas de ustedes desean que no hubiera sido así." Dijo Serena volteando a ver a Blueberry y a Hatoko "Pero esto no se trata de desear. Esto es acerca de decisiones. Yo confío en que podemos derrotar a este mal. No cuando venga por nosotras, no cuando su ejército este listo sino ahora. Mañana abriré el sello. Entraré a la Boca del Infierno y voy a acabar con esto de una vez por todas. Ustedes se han de estar preguntando '¿Cuál es la diferencia ahora? ¿Qué nos hará algo más que un montón de chicas que serán asesinadas una por una?' Es cierto, ninguna de ustedes tiene el poder que Ami, Raye, Lita, Mina, Haruka, Michiru, Setsuna o Hotaru poseen. Así que aquí es donde ustedes tomarán una decisión."

*******************

Sailor Uranus y Sailor Neptune fueron al sótano de la secundaria de Serena para bloquear todas las salidas por las que podrían escapar los vampiros.

"Es una idea sumamente arriesgada." Comentó Sailor Neptune mordiéndose el pulgar.

"Nuestra princesa está loca en ese sentido." Dijo Sailor Uranus intentando mover un casillero "¡Vamos ayúdame con esto que no puedo sola!"

"Sí. Hay una ventila al lado de las escaleras. Si la bloqueamos no tendrán acceso a las cloacas. Eso los hará ir a la escuela propiamente y ahí no tendrán oportunidad contra el sol."

"Eso asumiendo que puedan pasar por nosotras." Replicó Uranus un poco pesimista.

"Hay que tener fe en ella."

*******************

Cuando Uranus y Neptune terminaron con el sótano salieron por la puerta principal encontrando un camión de transporte escolar frente a ellas. Sailor Saturn bajó de él con Sailor Pluto detrás de ella.

"¿Cómo consiguieron esto?" Preguntó Uranus boquiabierta.

"Una vez que sabes como conseguir un helicóptero todo lo demás se te hace fácil." Respondió Sailor Pluto con una sonrisa mientras recordaba cuando consiguió un helicóptero para pelear contra El Silencio.

"¿Y quién lo condujo hasta aquí? Porque dudo que tu hayas podido hacerlo considerando todo el tiempo que has pasado en la Puerta del Tiempo." Preguntó Neptune.

"Esa fui yo." Respondió Sailor Saturn sonriendo.

Las chicas la observaron sorprendida puesto que sonreír no era parte de la personalidad de la chica de ojos morados.

"¿Creen que será lo suficientemente grande para transportarnos a todos?" Preguntó Pluto.

"Será más que suficiente." Respondió Uranus "Regresemos. Pero esta vez yo conduciré."

Las chicas asintieron y Saturn le dio las llaves a regañadientes.

*******************

La noche precedente al día decisivo todos se fueron a sus habitaciones temprano. Sin embargo nadie pudo dormir sabiendo lo que estaría por venir en tan solo unas cuantas horas. Serena durmió en su cuarto con Ayashi. El vampiro la abrazó y se quedó profundamente dormido mientras ella observaba la luna reflejada en el espejo de su tocador.

*******************

En la habitación en la que Rini, Raye, Ami, Mina y Lita dormían aún estaban las luces prendidas. Estaban sentadas alrededor de una mesita estudiando lo que parecía ser un mapa mientras hablaban entre ellas.

"Estoy confundida ¿Tú estas aquí?" Preguntó Raye.

"Sí. Cerca del pilar, yo estoy protegiendo esta zona." Respondió Lita.

"Eso me coloca al lado de la puerta. Con demonios en mi perímetro. Esa bien abriré la puerta." Dijo Raye.

Resultó ser que no estaban planeando la estrategia del día siguiente, sino que estaban jugando un juego de rol.

"Abres la puerta y eres confrontada por Trogdor el Piromaniaco." Leyó Rini que usaba una sábana roja encima de su cabeza a manera de capucha.

"¡Diantres! Pelearé." Exclamó Raye tirando los dados.

"Perdiste cinco puntos de energía. Trogdor te ha herido gravemente." Leyó Rini.

"Espera un minuto. ¿Qué hay de mi bolsa de ilusiones?" Preguntó la chica de cabellos negros como el ébano preocupada.

"¿Usarás ilusiones contra un piromaniaco? Tonta tonta Raye." Se burló Rini.

"Invoco un hechizo de tiempo sobre Trogdor." Dijo Ami.

"¡No puedes hacer eso!" Replicó Rini.

"Soy un hechicero de nivel nueve y porto el cáliz de esmeralda. Trogdor esta congelado en el tiempo. Afróntalo." Contestó mientras anotaba algo en un cuaderno.

"¿Y dices que nunca antes habías jugado esto Ami?" Preguntó Lita incrédula "Esto se podría poner feo."

"¿Se puede poner peor? Yo soy la Sailor del Fuego y una sacerdotisa y ahora soy un enano herido con la fuerza mística de un pescado. Ojalá pudiera dormir." Se quejó Raye.

"¿Quién podría dormir en una noche así?" Preguntó Ami.

"Sólo los locos." Respondió Lita viendo a Mina roncando suavemente y comenzando a babear sobre el mapa.

*******************

Haruka y Michiru estaban acostadas en una misma cama mientras que Hotaru y Setsuna dormían en el suelo a los pies de la cama. Las cuatro estaban con los ojos abiertos, sin embargo ninguna hablaba.

"Michiru ¿Tienes miedo?" Preguntó Haruka tomándola de la mano.

"Mientras esté contigo sabes que no le temo a nada." Respondió la chica apretándole la mano.

"¿Sabes que te amo verdad?" Preguntó Haruka volteándose completamente para ver a Michiru a los ojos.

Hotaru oyó eso y abrió los ojos sorprendida. Setsuna se dio cuenta de eso y le tapó los oídos impidiéndole que escuchara más.

*******************

Serena salió por la puerta principal y se sentó contemplando el cielo bajo el cual había vivido por los últimos veinte años. Trataba de encontrar alguna señal de que todo estaría bien en las estrellas y en la luna.

*******************

Ayashi sacó de su bolsillo el medallón y lo alzó frente a él pensando profundamente. Oyó pasos en las escaleras y vio a Serena entrando en la habitación. Los dos se observaron en silencio mientras la luna comenzaba a ocultarse dándole lugar al sol que contemplaría la batalla final.

*******************

El autobús se estacionó frente a la escuela. Las chicas bajaron seguidas por las potenciales y los dos gatos. Sailor Moon bajó con una sombrilla para que Ayashi se protegiera del sol. Sailor Mercury se puso al frente.

"Bienvenidas a la Secundaria de Tokio." Dijo como si estuviera dando un tour para estudiantes nuevos "No se corre en los pasillos. No se masca chicle. No se grita. Aparte de eso solo hay una regla: si se mueve mátenlo."

"Bien. Potenciales al sótano. Sigan a Ayashi, a Luna y Artemis." Dijo Sailor Moon.

Las potenciales se fueron. Cada una llevaba un arma en sus manos. Ayashi las guió hasta el sótano. Sailor Moon los observó hasta que desaparecieron.

"La oficina del director esta justo arriba del sello." Dijo Sailor Uranus.

"Sailor Chibimoon ve a preparar las cosas." Ordenó Sailor Moon.

Sailor Chibimoon se alejó silenciosamente con una bolsa en sus manos.

"¡Rini!" Llamó Sailor Moon.

Chibimoon se volteó y se acercó a Sailor Moon. Sailor Moon intentó abrazarla y ella se hizo a un lado.

"No. Cualquier cosa que digas o hagas sonará como una despedida." Dijo Chibimoon decidida.

Después se volteó y se alejó en silencio. Las Outer Sailor Scouts vieron la escena y se sintieron un poco incómodas.

"Será mejor que la acompañemos." Dijo Sailor Pluto.

"Sí." Respondió Sailor Moon entregándole la guadaña.

Las cuatro Sailors se fueron dejando a las cinco Inner Sailor Scouts y a los dos gatos solos.

"¿Y que piensan hacer mañana?" Preguntó Sailor Moon.

"Estaba pensando en comer hamburguesas." Respondió Sailor Venus.

"Sí. ¡Y después iremos al centro comercial a buscar chicos!" Exclamó Sailor Jupiter.

"Sí y aprovecharé para comprar el nuevo número de Times." Agregó Sailor Mercury.

"Yo estaba pensando en comprar zapatos." Comentó Sailor Mars.

"Yo pensaba en rentar unas películas y verlas en casa de Raye." Dijo Sailor Moon.

Las chicas siguieron comentando lo que harían al día siguiente mientras Luna y Artemis las observaban incrédulos.

"Será el final." Dijo Luna.

"El mundo esta acabado." Agregó Artemis mientras las seguían.

Las chicas caminaron por los pasillos hasta que llegaron a la puerta de la dirección. Sailor Moon siguió su recorrido dejando ahí a los demás.

*******************

Sailor Moon llegó al sótano y se dirigió al sello. Ayashi y las demás la siguieron. Ayashi sacó una daga de su bolsillo.

"Ten el honor Sailor Moon." Dijo Ayashi entregándole la daga.

Sailor Moon se cortó la palma de su mano y se la pasó a Lime que estaba al lado de ella. Ella hizo lo mismo y se la pasó a Cherry. Ella imitó a Lime y la pasó a las demás. Pronto todas las chicas tenían las manos cortadas. Sailor Moon extendió su mano al frente y la sangre cayó en el sello. Las demás hicieron lo mismo y pronto toda la insignia brilló. Los cinco picos de la estrella se movieron hacia adentro y luego se fueron al fondo creando una abertura por la cual podían pasar. Sailor Moon bajó seguida por las potenciales y por Ayashi al final.

*******************

Sailor Moon bajó por unas escaleras angostas. Los escalones parecían ser interminables. Cuando por fin llegaron abajo Sailor Moon ya estaba jadeando. El piso era ya de piedra al igual que las paredes y el techo. La única luz parecía provenir de abajo.

"No quiero angustiarte, pero mi accesorio no esta vibrando de poder exactamente." Dijo Ayashi jugando con el medallón colgado de su cuello.

"No tengo miedo. No tengo miedo. No tengo miedo. No tengo miedo." Se repetía una y otra vez Sailor Moon pero su cara y el tono de su voz demostraban lo contrario.

"No siento ningún poder dentro de mí y siento que esto fue tomado de las joyas de Elizabeth Taylor." Se quejó Ayashi.

"Despreocúpate Liz. Si las Sailor no pueden con el numerito no importara lo que lleves puesto." Le dijo Lime.

Las chicas llegaron al barranco y se asomaron. Lo que vieron era aterrador. Había fogatas que desprendían llamaradas enormes prendidas por todos lados, había géiseres que exhalaban un gas morado que parecía ser tóxico. Pero lo que más miedo les dio fue ver a miles de vampiros que parecían más peligrosos y poderosos que los que habían visto antes.

"No tengo miedo." Repitió Sailor Moon pero temblaba de pies a cabeza.

"¿Sailor Moon?" Preguntó Blueberry asustada.

Sailor Moon volteó a ver a las demás y al ver su estado se dirigió hacia ellas.

"No se preocupen. Mientras las chicas puedan hacer su trabajo antes de que nos-"

Todos los vampiros voltearon hacia arriba como si alguien les hubiera dicho. Los vampiros subieron en estampida para acabar con los intrusos.

"-vean."

*******************

Sailor Chibimoon entró en la oficina del director y sacó de la bolsa ocho piedras circulares de distintos colores. Las colocó en un círculo y después se sentó en el escritorio esperando a que llegaran las demás.

Las Outer Sailor Scouts llegaron al poco tiempo y las Inner Sailors junto con Luna y Artemis entraron después. Sailor Pluto depositó la guadaña en medio del círculo de piedras.

Las chicas se colocaron en esta posición. Sailor Mercury detrás del zafiro. Sailor Mars detrás del rubí. Sailor Jupiter detrás de la esmeralda y Sailor Venus detrás de la pepita de oro. Sailor Uranus se colocó detrás del ámbar y su compañera, Sailor Neptune, detrás de la aguamarina. Sailor Pluto tomó su lugar detrás del jade y Sailor Saturn detrás de la amatista.

Las ocho Sailor Scouts se tomaron de las manos y cerraron los ojos concentrándose. Las gemas en sus tiaras brillaron de manera extraña. Después las tiaras de sus frentes desaparecieron para darle lugar a los símbolos de sus planetas característicos. Un aura del color de su planeta apareció alrededor de cada una de ellas. El aura se proyectó en las piedras y éstas canalizaron la energía a la guadaña que brilló de ocho colores distintos en pocos segundos. Mientras hacían esto el recuerdo del día anterior de Serena en la sala con las potenciales les vino a la cabeza.

*******************

"Así que aquí es donde ustedes tomarán una decisión: ¿Qué pasaría si ustedes tuvieran ese poder... ahora? Sólo puede haber ocho Sailor Scouts porque un grupo de hombres que murieron hace miles de años lo quisieron así. Eran hombres poderosos. Pero cada una de estas chicas es más poderosa que todos los hombres juntos." Dijo Serena señalando a sus amigas "Por eso yo digo que cambiemos esa regla. Yo digo que su poder debe de ser nuestro poder."

*******************

Las potenciales, aunque asustadas, recordaron el discurso de Serena.

"Mañana, ellas usarán la esencia de la guadaña para cambiar nuestro
destino."

*******************

Una niña de unos diez años veía desde la banca un juego de basketball. Una chica salió en camilla de la cancha y el entrenador le hizo una seña para que entrara en su lugar.

De ahora en adelante cualquier chica que pueda ser una Sailor Scout..."

*******************

Una joven afro americana se recargó en su casillero respirando con dificultad dejando caer sus libros mientras el símbolo del planeta Mercurio se formaba en su frente.

"... Será una Sailor Scout."

*******************

Una chica hindú se cayó de la cama y cerró los ojos forzadamente mientras el signo de Venus aparecía en su frente.

"Cualquier chica que pueda tener el poder..."

*******************

En un comedor estilo japonés una chica se levantó de la mesa tambaleándose y tocándose la frente mientras el símbolo de Júpiter se formaba.

"... Tendrá el poder. Puede levantarse..."

*******************

Una joven europea detuvo el puño de un hombre que intentaba golpearla mientras el símbolo de Saturno aparecía en su frente.

"... Se levantará."

*******************

La niña en la cancha de basketball tenía una cara de preocupación y en un instante el signo del planeta Urano apareció en su frente. Cuando dejó de brillar la niña tenía una cara de seguridad.

"Sailor Scouts... cada una de nosotras. Tomen su decisión. ¿Están listas
para ser poderosas?"

*******************

Las chicas se soltaron de las manos y cayeron al suelo exhaustas perdiendo su transformación. Chibimoon las observó preocupadas pero en unos instantes se levantaron.

"¡Eternal Sailor Mercury! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Mars! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Jupiter! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Venus! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Uranus! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Neptune! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Pluto! ¡Transformación!"

"¡Eternal Sailor Saturn! ¡Transformación!"

Las chicas se transformaron en segundos. Sin embargo sus trajes ya no eran los mismos. Ahora todos eran similares a los de Sailor Moon. Sus espaldas estaban ahora cubiertas por unas hermosas y largas alas blancas y sus faldas eran de tres distintos colores. En vez de tiaras, ahora sus símbolos adornaban sus frentes.

"¡Vamos! ¡Hay que ayudar a Sailor Moon!" Apuró Sailor Mercury.

"¡Sí!" Exclamaron todas al unísono.

Todas salieron corriendo y Sailor Venus tomó la guadaña del suelo para llevársela a Sailor Moon.

*******************

"Vamos chicas apúrense." Murmuró Sailor Moon para sí misma.

Las frentes de las potenciales brillaron todas al mismo tiempo y en poco tiempo todas se transformaron.

"Están hechos polvo." Dijo Lime usando ahora su traje de Sailor Neptune.

"Ganaremos." Agregó Cherry en su traje de Sailor Mars.

*******************

Los vampiros llegaron al barranco y comenzó la gran pelea. Sailor Moon no hacía mucho además de esquivar unos cuantos golpes y golpear ella a su vez para después quejarse de lo mucho que le dolía. Su principal arma era la guadaña y sin ella era casi inútil. Sin embargo las otras chicas ahora tenían superpoderes.

"¡Maremoto de Neptuno!" Gritó Lime lanzando su poder y acabando con dos vampiros.

"¡Rayo Creciente de Venus Fulmina!" Apuntó Hibari atravesando el corazón de otro vampiro.

"¡Fulgor del Agua de Mercurio!" Gritó Kamome congelando a unos vampiros.

*******************

Las Sailor se apresuraron en bajar los escalones para llegar a donde se libraba la batalla final.

"¡Sailor Moon atrápala!" Gritó Sailor Venus lanzándole la guadaña.

Sailor Moon la vio y trató de atraparla pero su torpeza innata se lo impidió. La guadaña cayó al suelo y unos vampiros la rodearon golpeándola.

"¡Espada de Urano Elimina!" Exclamó Sailor Uranus degollando a todos los vampiros alrededor de Sailor Moon.

Sailor Moon recogió la guadaña velozmente.

*******************

"¡Ah!" Gritó Sailor Mercury que desaparecía bajo los cuerpos de tres vampiros.

"¡Centella relampagueante de Júpiter!" Gritó Sailor Jupiter electrocutando a los vampiros.

"Gracias."

*******************

"¡Tierra Tiembla!" Exclamó Blueberry terminando con la existencia de los vampiros cercanos a ella.

"¡Fuego de Marte Enciéndete!" Gritó Cherry quemando a los vampiros.

*******************

"¡Campo de Energía!" Dijo Sailor Saturn protegiendo a Sailor Venus del hacha que se dirigía a su cabeza.

"¡Cadenas de Amor de Venus!" Lanzó Sailor Venus acabando con el agresor.

*******************

Un vampiro tiró a Sailor Neptune al suelo y le sujetó las manos. Sailor Neptune forcejeó inútilmente mientras veía como el vampiro se acercaba su cuello. Repentinamente el vampiro hizo una exclamación de dolor y se hizo polvo. Neptune abrió los ojos y vio a Sailor Pluto frente a ella tendiéndole una mano para ayudarla.

*******************

Ayashi y Sailor Chibimoon luchaban lado a lado. Ayashi repartía buenos golpes y Chibimoon no era de mucha ayuda pero si servía para que no todos los vampiros se fueran contra él. Así acababa rápido con ellos y después socorría a Chibimoon.

Ayashi volteó a ver el amuleto extrañamente y lo tocó. Su mano se quemó y el gritó con dolor.

*******************

La pelea iba bastante bien. Las chicas luchaban con una intensidad nunca antes vista. Sin embargo los vampiros llegaron en mayor cantidad y las chicas se vieron en problemas.

Un vampiro recogió una espada tirada y se acercó a Sailor Moon de espaldas.

"¡Mantengan la línea!" Ordenó Sailor Moon "¡Llévenlos al borde! ¡No podemos dejar que ganen terre-"

La espada atravesó su abdomen y Sailor Moon cayó al suelo instantáneamente.

"¡Sailor Moon!" Gritó Sailor Mars corriendo hacia ella y quemando unos vampiros a su paso.

"Mantén la línea." Dijo Sailor Moon entregándole la guadaña.

Sailor Mars se secó las lágrimas y asintió tomando la guadaña y acabó con un vampiro detrás de ella.

*******************

Sailor Moon comenzó a temblar a causa de la herida y vio alzó la cabeza sólo para ver como su equipo comenzaba a perder.

Un vampiro mordió a Ai en su traje de Sailor Jupiter succionando toda la vida fuera de su cuerpo.

Sailor Mars cayó no sin antes lanzar la guadaña a Yuy convertida en Sailor HOtaru

Sailor Moon volteó a otro lado y oyó el sonido de un cuello rompiéndose para enseguida ver a Hatoko cayendo con los ojos en blanco con su traje de Sailor Plute.

Sailor Moon cerró los ojos y cuando los abrió vio a alguien idéntica a ella acercándose.

Oh no ¡Ouch! Mami, esta herida mortal. me arde. Hiciste un buen truco. Estuviste bastante cerca de derrotarme. ¿Qué mas quieres?" Preguntó El Primero.

"Quiero... que desaparezcas de mi vista." Siseó Sailor Moon levantándose.

Yuy lanzó la guadaña y Sailor Moon la cachó acabando con cinco vampiros de un solo golpe.

*******************

En medio de tanta confusión las chicas restantes, al igual que las Sailor se unieron. Sin ponerse de acuerdo los ocho tipos de Sailor lanzaron un contraataque sin precedentes.

"¡Rapsodia Acuática de Mercurio!" Exclamaron todas las chicas usando el traje de Sailor Mercury.

"¡Saeta Llameante de Marte!"

"Ataque de Hojas de Roble de Júpiter!"

"¡Beso de Amor y Belleza de Venus!"

"¡Tierra Tiembla!"

"¡Maremoto de Neptuno!"

"¡Grito Mortal!"

"Tumba del Silencio!"

Los poderes se mezclaron en uno solo. Su tamaño era inmenso pero su poder era aún mayor. Arrasó con más de la mitad de los vampiros que se encontraban en toda la caverna. Cuando llegó al otro extremo se impactó contra la pared haciendo que la cueva comenzara a derrumbarse. El techo comenzó a caerse en algunas zonas. Toda la tierra tembló haciendo que más de uno cayera al suelo.

*******************

El amuleto de Ayashi soltó una luz azulada. El techo arriba de él se derrumbó dejando que el sol entrara y lo iluminara completamente.

"¡Ayashi!" Gritó Sailor Moon corriendo hacia él.

Las demás chicas comenzaron la retirada. El medallón canalizó el rayo de sol iluminando toda la caverna y acabando con todos los vampiros menos Ayashi.

*******************

"La luna se esta alineando con el sol." Dijo Artemis viendo al cielo.

"¡Pero eso no es posible!" Replicó Luna incrédula.

Lime y Cherry llegaron al sótano y tomaron a los dos gatos y se dirigieron a la salida.

*******************

"Puedo sentirlo Serena." Le dijo Ayashi "Mi alma. En verdad está ahí. Arde un poco. Vete."

"No. No. Has hecho suficiente. Aún puedes lograrlo." Negó Sailor Moon.

"No. Tu los venciste. Es hora de que yo limpie el lugar."

Las paredes comenzaron a derrumbarse. Todo el lugar tembló aún más fuerte.

"¡Ayashi!"

"Es en serio. Tengo que hacerlo." Dijo Ayashi extendiendo su mano frente a ella para detenerla.

Sailor Moon tomó su mano y el medallón y la guadaña brillaron al instante. La luna y el sol se alinearon proyectando una luz sobre esos dos objetos que hizo más poderoso el rayo que emitía el medallón. La mano de Ayashi se rodeó de fuego y por consiguiente la de Sailor Moon también. Sailor Moon volteó a verlo con ojos llorosos.

"Te amo." Murmuró.

"No es cierto." Dijo Ayashi sonriendo desde adentro.

La tierra tembló aún más. Sailor Moon soltó a Ayashi y le entregó la guadaña. Ayashi la tomó y el lugar se cubrió con luz.

*******************

El camión escolar se puso en marcha sin esperar a que Sailor Moon volviera. Uranus era quien lo conducía pues ella tenía más experiencia gracias a su pasión por las carreras de autos. Iban a una velocidad enorme pues la tierra comenzaba a hundirse. Sailor Chibimoon se pegó a la ventana trasera buscando alguna señal de Sailor Moon.

*******************

Sailor Moon salió corriendo y pronto llegó a la planta baja de la escuela. Buscó la entrada principal pero ahora estaba bloqueada por unas vigas. Decidió subir a la azotea.

*******************

"Quiero ver como termina todo esto." Dijo Ayashi para sí mismo cuando Sailor Moon subía las escaleras.

Su cara comenzó a desintegrarse y pronto quedó reducido a polvo. El medallón y la guadaña cayeron al suelo y después desaparecieron.

*******************

Sailor Moon llegó a la azotea en segundos y saltó al edificio de al lado. Comenzó a correr tras el autobús mientras volteaba de vez en cuando solo para ver como el edificio en el que había estado minutos antes se derrumbaba y caía al vacío.

Sailor Moon vio el autobús a lo lejos y saltó. Las alas de su traje comenzaron a moverse y empezó a volar por los aires. Cuando estuvo encima del autobús se dejó caer exhausta.

*******************

El autobús siguió a toda velocidad hasta que llegaron a los límites de la ciudad. Ahí se detuvieron y salieron todos del autobús. Sailor Moon saltó del techo del autobús y Sailor Chibimoon corrió a abrazarla.

"No entiendo. ¿Quién hizo esto?" Preguntó Sailor Mercury.

"Ayashi." Respondió Sailor Moon.

Sailor Moon se acercó al borde del precipicio donde minutos antes había estado la ciudad de Tokio. Un letrero que decía 'Bienvenido a Tokio' se tambaleó y cayó al vacío.

"Parece que la Boca del Infierno cerró definitivamente." Comentó Sailor Mars.

"Hay otras alrededor del mundo. Perdón no quise arruinar el momento." Dijo Luna viendo como todas la miraban de soslayo.

"Salvamos al mundo." Dijo Sailor Jupiter.

"Cambiamos al mundo." Corrigió Sailor Venus.

"Las siento despertando en todo el mundo." Dijo Sailor Uranus.

"Hay que reunirlas a todas." Dijo Sailor Moon.

"Sí. Ahora que el centro comercial y los restaurantes desaparecieron pues estaban en Tokio, podremos dedicarnos a encontrarlas." Comentó Artemis.

"Tenemos mucho trabajo por delante." Dijo Sailor Neptune.

"¿Puedo arrojarla?" Preguntó Sailor Chibimoon dándole un empujoncito.

"¿Qué crees que debamos hacer ahora Serena?" Preguntó Pluto.

"Sï. Ya no eres la única Sailor Scout. Podrás vivir como una persona. ¿Cómo se siente?" Preguntó Sailor Saturn.

"Cierto. ¿Qué haremos ahora, Serena?" Preguntaron todos al unísono.

Mientras los otros esperaban su respuesta Sailor Moon se dedicó a ver el hoyo de lo que antes fuese Tokio. Tomó una piedra y la arrojó al cráter como si dijera adiós a todo lo que había vivido a lo largo de estos casi siete años. El sol iluminó su rostro y ella sonrió sin preocupaciones mientras contemplaba lo que harían después.

*******************

Fin.

*******************

Dioooooooos mis dedos!!!!!!! Están llenos de callos y todos sangrados... no la verdad que cosa más asquerosa digo si minimo no recibo mas de 1000 reviews en esta semana y veo que putiRADFEL recibe al menos uno me voy a laxar no no tienen ni idea ahora si que ni aunque me canten el sapito me van a encontentar y miren que mi idolo es belinda peregrin schull eh o sea que cuidadito con que la critiquen (jaja no no es cierto) en fin buffy ya acabo y me siento vacio pero estoy feliz porque va a hacer guest appearances en angel pero en fin ya me voy que son como las doce y tengo una hueva tremenda adios!!!