Notas Iniciales:

Pues, antes de que empiecen a leer, vamos a desearle todos juntos un feliz cumpleaños a mi Ele-imotochan! Te quiero hasta las estrellas! ^^

Y sé que tarde mucho en actualizar, pero estuve enfermita! Encima estoy con antibióticos . Así que hago un llamado a la solidaridad y ruego porque no me manden amenazas ni nada por el estilo. Gracias ^^

Ahora si, ya pueden comenzar a leer...

Seguir Adelante...

Capítulo 4: Motivos Verdaderos.


Mis sueños son bastante raros normalmente y generalmente no muy claros o realistas. Pero de vez en cuando tengo sueños realmente vagos en blanco y negro... yo diría que son premoniciones, pero eso sería muy estúpido.

Estaba en medio de un sueño agradable en el cual estaba en un barco que navegaba hacia... hacia algún lugar y tenía una tripulación de monos que parecían tener intenciones en amotinarse. Entonces de repente cambié de sueño y tuve un pequeño destello de una ventana, sucia y no muy transparente y luego esta imagen de una cacerola negra que golpeaba contra un piso gris y me desperté para descubrir que estaba babeando mi almohada.

Gemí interiormente y rodé sobre mi espalda para dar comienzo a mi vida. Estaba este tipo Asakura aún atado a su silla en el centro del cuarto, todavía mirándome como si nunca se hubiese ido a dormir. De repente eso me despertó. ¿Había estado sentando allí toda noche mirándome babear? Bueno... por lo menos aún estaba allí y no se había escapado en mi auto.

"Buen día." Dije entre dientes, dirigiéndome a uno de los gabinetes de la cocina para sacar un vaso. Volví al cuarto principal para encontrar una tela blanca adecuada con la cual limpiar. Eché un vistazo hacia Asakura y me di cuenta que todavía me estaba mirando, las muñecas, los codos, las rodillas y los tobillos, todo atado a la silla con tiras de tela blanca. No era que estaba siendo cruel o algo por el estilo, pero no confiaba en que no me fuera a cortar a la mitad con algún cuchillo o algo.

Así que, siendo la persona no cruel que soy, agarré otro vaso y lo llené con agua que había reunido del río cercano anoche. "¿Quieres tomar algo?"

Él continuó mirándome fijo y le regresé la mirada hasta que apartó la suya enojadamente como un 'no' decisivo. Suspiré. "¿Quieres morir de sed?"

No hubo respuesta. De algún modo este tipo encontraba las paredes de madera más interesantes que yo. Caminé hacia donde estaba él y me plante entre la pared y él, desenfundando mi arma. "Vas a contestar mis preguntas o te disparo en la cabeza, ¿entendiste?"

"Como si tuvieses el coraje para hacerlo." Bufó, diciendo finalmente algo por fin.

"¿Le disparé a tu viejo, no?" Fruncí el ceño.

"Porque yo te hice saltar." Levantó el mentón. "Di la verdad; estás más asustada de mi que lo que yo jamás podré estar de vos."

Mi boca se retorció hacia abajo y mis dedos comenzaron a golpear contra mi brazo. "Ser un asno terco no era parte de nuestro acuerdo." Dije entre dientes apretados.

"¿Tenemos un acuerdo?" Me miró divertido. "¿No soy sólo la víctima y vos me decís lo que debo hacer?"

"¡Ve a cortar madera!"

"Hm... piensa lo que dijiste." Movió su cabeza.

"¿Qué?" Está tratando de confundirme, lo juro.

"Para cortar madera necesito un hacha." Me indicó.

"¿Y? Tenemos un hacha en el rincón de allí." le señalé, literalmente.

Me miró fijamente hasta que finalmente me di cuenta. "Ohhhh..." Darle un hacha no sería una idea muy buena.

"Wauw... eso tomó probablemente diez segundos para llegar a tu cerebro. Sería más exacto pero no puedo ver mi reloj." Me miró enojadamente.

"¡¿Cuál es tu problema?!" Dejé caer mis manos a los costados. "¡Desde que llegamos aquí te has comportado como el típico mocoso malcriado!"

"¡Me ataste a una silla toda noche!" Luchó contra la silla y esta saltó un poco. "¡Y estoy atado a ella!"

"¡Eso es porque eres mi víctima!" Grité.

"¡Y vos sos la secuestradora, supongo!" Gruñó.

"¿Qué quieres decir con eso?"

"¡Que apestas a la hora de secuestrar! ¡Eres demasiado amable!" Luchó más violentamente y me mordí el labio mientras la silla crujía por el esfuerzo. ¿Dónde estaba esa pistola?

"¡Porque soy amable!" Protesté mientras trataba de observar todo el lugar buscando en dónde la había apoyado.

"¡Eres una idiota! Si eres agradable entonces ¡¿por qué le disparaste a mi papá y me raptaste?!" No me estaba mirando ya que estaba muy ocupado tratando de librarse de la silla. Yo no tenía ninguna forma de pararlo físicamente así que mi arma tenía que lograrlo a distancia... si la encontraba. "¿Quién deja caer el cartucho de balas - quién se lo devuelve? ¡YO! ¿Quién falla al disparar a papá - quién salva su dignidad? ¡YO! ¿Quién la saca fuera de la ciudad en menos de treinta minutos a cien kilómetros por hora en esa porquería de coche? ¡YO! ¿Y dónde aprendiste a hacer nudos como estos? ¡¿En un campo de bizcochos de chocolate y nueces?!"

Gritó mientras se rendía y entonces lo apunté con mi pistola por si acaso. "Entonces ¿por qué me ayudaste?" Demandé, expresando la pregunta que había estado preguntándome desde que había pateado esa pistola hacia mí.

"¿Por qué crees?" Murmuró.

"Si no supiera mejor, diría que estabas tratando de joder a tu papá ayudándome." Fruncí el entrecejo. "No parece apreciarte."

"¿Eso crees?" Se precipitó.

"No hay necesidad de ser tan desagradable, sólo estaba diciendo." Resoplé de furia, antes de dirigirme hacia la puerta. "Voy a buscar algo de madera para el fuego de la hornalla y buscaré algún lugar del cual conseguir comida, ¿si? No te muevas mientras no estoy."

Me dirigió otra mirada de odio la cual ignoré. Agarré mi bolso y el hacha, y salí afuera por la puerta. Arranqué el motor y miré hacia atrás por si acaso se estaba escapando furtivamente antes de seguir mi nariz y buscar algún lugar donde comprar alimentos. Tiene que haber una tienda en algún lugar.



***



Mi teléfono sonó mientras iba avanzando muy lentamente hacia la casa abandonada. Paré el coche antes de contestarlo. "¿Hola?"

Más ruidos de oficina y nada más. Entrecerré mis ojos y lo apagué rápidamente, antes de tomar mis dos bolsas de compras y todo lo demás para entrar a la casa.

Imagínense mi sorpresa cuando entré por la puerta y vi la silla de Asakura vacía, con pedazos de madera alrededor de las patas de la silla prácticamente destrozada. Estaba a punto de golpearme la cabeza contra la pared cuando lo encontré sentado en mi cama jugando con su propio celular.

"Asakura-"

"Yoh." Interrumpió repentinamente.

"¿Qué?"

"Mi nombre es Yoh. Deja de llamarme Asakura. Eso es un apellido."

"Bueno..." descargué mis bolsas en una silla en el rincón con excepción del hacha. Caminé sobre a la cama y la extendí hacia él. "Ve a corta madera."

"Creo que ya pasamos por eso."

"Confío en que puedes cortar madera." Dejé caer el hacha en su regazo, forzándolo a agarrarla o dejarla caer. "Además, todavía tengo el arma."

Me pasó de largo no muy gentilmente y salió de la casa. Caminé tras él y agarré un libro mientras salía del lugar.

El río corría detrás de la casa en un área llana. Había unos troncos cortados que proporcionaban de un buen lugar para que Yoh cortase madera y yo me senté sobre una rocas al lado del río, balanceando mis pies descalzos en el agua para leer mi libro. Siempre y cuando pudiera escucharlo cortando madera y no moviéndose furtivamente para deshacerse de mi cabeza, todo estaría bien.

Y entonces mi teléfono sonó - otra vez.

Yoh me miró con una sonrisa. "¿La Pantera Rosa?"

"¿Cuál es el problema?" Fruncí el ceño, un poco reacia a contestar, pero podría haber sido alguien importante. "¿Hola?"

"¿Anna? ¿Puedes oírme? ¿Anna?"

Reconocí esa voz y la sangre desapareció de mi cara y repentinamente sentí mucho frío. "Mamá..."

"Gracias a dios, te he estado tratando de contactar por días - ¡y entonces oí las noticias que habías sido incluida en algún tipo de secuestro! No te culpo - si hubiese estado allí para cuidarte no te hubieras juntado con malas compañías. Quiero decir - secuestrando al hijo del Señor Asakura - ¡¿quién te ayudó?!"

"Mamá, escucha... por favor, yo no-"

Fui cortada en mitad de la oración mientras una mano me arrebataba el teléfono y lo tiraba al río. Me quedé boquiabierta ante la sorpresa. "¡¿Qué demonios hiciste?!"

"¡Salvarte el pellejo!"

"¿Qué? ¡Esa era mi madre! ¡No la policía!" Grité.

"¡Pero puede ser que alguien rastreé la llamada y averigüe donde estas escondida y entonces vas a tener a toda la policía encima! A estas alturas, hay muchas personas que te quieren ver muerta, sabes. Mi papá tiene muchos amigos muy poderosos." Yoh me miró fijamente.

"¿Es qué no quieres que te rescaten?" Pregunté.

"Bueno como pareces estar ansiosa en que te encuentren - ¡alguien te tiene que dar una mano!" volvió a cortar madera fuertemente.

"¿Me estás ayudando?" Levanté una ceja en incredulidad. "¿Desde cuándo?"

"Desde que decidí que eres mi mejor oportunidad de arruinar a mi padre."

Un silencio descendido entre nosotros mientras lo que él dijo entraba en cerebro, y mientras tanto nos mirábamos fijamente.

"¿Quieres arruinar a tu padre?" Repetí.

"Sí." Dijo muy lentamente como si estuviera hablando con un niño mudo.

"Pues... ¿por qué?"

"No me cae bien." Se encogió de hombros y levantó el hacha para bajarla de un golpe sobre otro bloque de madera.

"Está bien..." Entonces algo que dijo me cayó como un balde de agua fría. "¿Me estás utilizando para arruinar a tu propio padre? ¿Soy apenas un 'instrumento'?"

"Exactamente."

"Recuerda que soy yo quién tiene el arma."

Yoh simplemente giró sus ojos y continuó cortando su madera como un buen chico. Volví a mi novela de romance que había sacado de la casa, la cual me tenía completamente absorbida dentro del complot que ocurría dentro de la misma.

Estaba tan absorbida, de hecho, que ni siquiera lo dejé cuando comencé a hacer la cena. Pero entonces me encontré con un problema.

La hornalla que consumía felizmente la madera que Yoh había cortado estaba lista y miré fijamente la bolsa de comida en la mano. Yoh también se dio cuenta.

"Eres completamente idiota..." Me informó planamente.

"No pensé." Protesté y puse la comida para microondas bajo el mostrador. "Creía que teníamos un microondas..."

"De todas las cosas estúpidas por hacer..." Su voz estaba repentinamente justo detrás mío y salté por lo menos dos metros.

Lo enfrenté cuerpo a cuerpo con sólo una cacerola como defensa de mi ser y en ese mismo momento hubo un estallido en la ventana. Mis nervios ya estaban elevados, por lo que reaccionaron un poco mal y la cacerola que estaba sosteniendo resbaló de mis manos y chocó contra el suelo antes de que pudiera ver la ventana y sentí extraño déjà vu. Me hizo fruncir el entrecejo por un momento.

Yoh se acercó a la ventana y se encogió de hombros. "Sólo un pájaro desorientado." Me dijo antes de volver a mirarme. "Escucha, tonta"

"Anna."

"Lo que sea - ¡tendremos que trabajar una especie de acuerdo mientras estemos aquí juntos!"

"¡No vamos a hacer un acuerdo!" Lo miré. "Tu eres mi víctima y haces lo que digo hasta que tu papá me pague y pueda encontrar un empleo diferente."

"¿Crees que alguien te va a emplear después de esto?" Analizó. "¡Seguro que ahora tu cara debe de estar en todas las pantallas de cada casa y en la portada de todos los periódicos! ¡Ya todos te conocen! Lo único que podes hacer es rezar porque la foto que aparezca en los medios sea una bastante buena."

Ahora que lo pienso, mi foto del trabajo en Corporaciones Asakura era la foto... del documento y el dicho de 'si te ves igual que a tu foto de documento entonces necesitas una cirugía' habla por sí mismo en mi caso. Genial. Otra cosa maravillosa en este enredo de horror.

"Enfréntalo. Mi papá te debe de haber hecho la persona más buscada en todo Japón. Tu reputación ya está manchada... nadie en su sano juicio te empleará otra vez."

"¡¿Es qué todo lo que sabes hacer es hablar y quejarte?!" Grité.

"Mi punto es que no debes pedirle un trabajo a mi papá. Debes pedirle dinero, y una gran cantidad." Se cruzó de brazos y me informó bonitamente.

"Con dinero podría pagar el alquiler..." Cabeceé, comenzando a ver la luz.

Me gimió. "Wauw... y también podrías comprarte un barco y salir del país con el dinero que mi padre puede darte. Tendrías que hacerlo por como van las cosas."

"Así que... dices que debo pedir dinero... ¿qué tal cincuenta millones de yenes?" Me aventuré.

Yoh se quedó boquiabierto mirándome como si hubiese dicho algo obsceno. "Cincuenta millones... ¡¿estás loca?!"

"¿Es demasiado...?"

"¡Si alguien averigua que fui liberado por menos de cien millones no sería capaz de mostrar mi cara en la sociedad otra vez!"

"Bueno... quinientos millones." Ya estaba babeando ante la perspectiva de tanto dinero.

"Mejor." Asintió con la cabeza. "Ahora ¿ya pensaste en mandar una nota de rescate?"

La mirada en blanco en mi cara debe haber hablado volúmenes. Porque hasta ahora ese pensamiento jamás cruzó por mi mente. "Eres realmente bueno en esto." Murmuré.

"Y sí, secuestré por una semana a la esposa de mi hermano para que este me devuelva mi espada de kendo una vez..." Dijo amablemente.

Repentinamente tuve este impulso de agarrar la pistola. "¡Eres aún más agresivo que yo!" Jadeé, no que ser más agresivo que yo era algo difícil de alcanzar.

"Lo sé."

"Ahora ve y siéntate de vuelta en la silla mientras te ató de vuelta y salgo a comprar algo de comer... si... pues..." Yoh se me había acercado de repente, invadiendo mi espacio personal y teniendo su cara a centímetros alejada de la mía. No es que era un gigante de siete metros, pero era bastante más alto que una mujer mediana y eso me... desconcertaba. Él era más grande que yo y no dudé por un minuto que si se lo proponía sería capaz de retorcer mi cuello pequeño y débil. Pero su cercanía sacaba también otros sentimientos que ni siquiera pensaba que eran adecuados.

Así que me alejé un poco, sin perder mi sonrisa de seguridad y el comenzó a sonreír. "Claro que podrías venir conmigo. No es bueno que salga sola sabiendo que te quedas aquí y te puedes escapar." Traté de decir que con un aire de dominación. Pero acaba de sonar bastante falsa.

"Te sigo." Retrocedió para permitirme salir de la cocina.

Saqué mis llaves del auto del bolso y casi corrí de la casa con él siguiéndome fácilmente detrás de mí. "Al coche." Dije agudamente. "Esta vez yo manejo."

Pero ni bien estuve a un metro de distancia del auto, la alarma comenzó a sonar. Vi saltar a Yoh y taparse los oídos. Dije entre dientes una disculpa y rápidamente la apagué mientras entraba del lado del conductor. "¿Tu coche también te odia?" Yoh observó mientras entraba al auto y se acomodaba a mi lado.

"Cállate." Dije entre dientes. "No soy lo que llamarías tecnológicamente amistosa."

"Eso es estúpido." Me dijo mientras arrancaba el auto.

"No estarías diciendo eso si el microondas no te hubiese estallado." Murmuré.

"Pero no tenemos-"

"Lo sé - era una broma." Lo corté antes de que pudiera hacer otra observación mordaz sobre mi inteligencia.



***



"¿Crees que ya se enamoraron?" Horo Horo bostezó extensamente, sin molestarse en ocultarlo. Pilika tuvo que luchar el bostezo contagioso.

Habían estado sentados en los arbustos todo el día y ahora los 'enamorados' se habían ido.

"¿Crees que se hayan perdido?" La joven dio en el bostezo y frunció el entrecejo.

"¿O talvez fueron a besarse por ahí?"

"Dudo que el trabajo sea así de fácil." Pilika murmuró, apegándose el abrigo más apretado a su alrededor. "Ya es bastante duro tratar de que los sentidos de esas personas no te encuentren y mucho más tratar de... quedarse despierto..." Bostezó otra vez, ahogándolo con su mano.

"Si ya se enamoraron nos podemos ir a casa." Horo Horo sonrió soñadoramente. "Fuego caliente... bebidas calientes... calientes mujeres vistiendo muy poca ropa que te-"

"Ya cállate, hermano." Gruñó la chica. "Todo lo que tenemos que hacer es cerciorarnos de que se junten y entonces el amor nacerá y Jeanne será feliz y nos dejará entrar de vuelta al paraíso."

"¿Y si fallamos?"

"Ya hemos pasado por esto." Ella suspiró. Hubo una pausa embarazosa antes de que volviese a hablar. "Y si fallamos... nos quedamos atascados en este plano como estúpidos mortales por el resto de lo que vive un mortal."

"Me encanta escucharte decir eso." Horo Horo dijo sarcásticamente mientras sacaba algo de su bolsillo. "Pero están todos esos placeres mortales de los que oímos siempre."

Ella le dio una mirada oscura antes de darse cuenta que se refería a una barra de chocolate que sostenía en su mano y no sobre su frustrada vida amorosa.

"Bueno, por lo menos ahora tienen un pequeña chispa de química."

"¿Sí?" Horo Horo terminó su barra de chocolate y arrugó el envoltorio con su puño.

"Anna siente algo." Pilika cabeceó. "Vos mismo lo viste cuando Yoh se le acercó. Ella estaba aturdida y hasta tuvo que alejarse. Sí... ella siente algo."

"¿Y qué tal él?"

"Ah, él es un hombre. Siempre sienten algo." Pilika bufó.

"Quiero decir en sentido personal."

"¿En sentido personal...? No estoy segura. No revela mucho." Suspiró. "Necesita todavía más trabajo."



***



Dejé a Yoh encerrado en el coche mientras entraba a la tienda de la esquina de ningún lugar... y realmente no estaba en la esquina, pero así es como se llamaba.

Entré y sonó una campanita. Un señor mayor que parecía amistoso salió a recibirme. Pero luego desapareció inmediatamente. "¡Usted!"

No sé que hice para que el hombre agarrara su escopeta tan rápido. Pero tuve un sentimiento de que había leído el periódico de esta mañana, y probablemente sabía quién era yo. Y yo me quedé congelada como helados en el freezer.

"¡Maldición, si tuviera mi teléfono llamaría a la policía! ¡Ahora salga de acá!" Levantó el arma y yo salí disparada fuera del local tan rápido que mis pies deben haber sido una mancha borrosa. Segundos más tarde, brazos fuerte, muy fuertes, me agarraron y grité, sólo para que un gran mano me cerrara la boca.

"¡Ya deja de gritar, chillona!" Reconocí la voz de Yoh e inmediatamente le mordí la mano. Me soltó maldiciendo y me alejé de él, respirando duramente. "¡¿Cuál es tu problema?!" Chasqueó.

"¡Oh, sólo tengo este irracional temor a ser agarrada por extraños!" Gruñí. "Mejor vámonos - ese tipo me conoce - probablemente le dirá a alguien y la policía nos encontrará y-"

"¡Ya deja de hablar!" Gritó y se cruzó de brazos. "Sígueme."

Estaba a punto de protestar pero me arrastró tan rápido dentro de la tienda que me callé. El señor otra vez salió a recibir a los clientes e inmediatamente nos lanzó una mirada sospechosa. "¿No eres tu el hijo de Asakura?"

"Sí. Y esta es mi maravillosa esposa, Anna." Pasó su brazo alrededor de mis hombros y me abrazó fuertemente colocándome a su lado. La verdad es que parecía que había más bien como un lazo familiar entre nosotros más que uno amoroso.

"¿Pero ella no... lo secuestro?" el dueño de la tienda frunció el entrecejo.

La verdad es que este hombre no me gusta.

"Si, lo hizo." Forzó una sonrisa. "Me secuestró para ser libres y fugarnos para casarnos."

"Disculpa mientras vomito." Murmuré bajamente.

"Ya hiciste eso, querida." Me contestó con igual calma.

"Siento lo que hice... es que en los periódicos... y bueno, perdón." El hombre se frotó el cuello con desconcierto. "En ese caso pueden comprar lo que deseen."

"Gracias." Yoh me dirigió lejos del lugar de comidas congeladas para microondas y hacia comida apropiada.

"Te advierto - la última vez que cociné comida de verdad mi cocina se prendió fuego." Dije.

"La última vez que yo cociné me dieron un premio." Yoh sonrió.

"¿Podrías... soltarme ahora?" Logré soltarme otra vez. El sólo hecho de estar a su lado hacía cosas chistosas en mi estomago que nunca comencé a sentir con Ren. Creo que me estaba empezando a gustar Yoh Asakura. Un poco, porque este tipo aún estaba en mi lista mental 'gente a matar'. Pero igual no tendría ningún inconveniente en abrazarlo y... bueno, hasta ahí llegan todas mis fantasías.

Sacudí la cabeza para borrar esos pensamientos y darme cuenta de que Yoh había escogido la comida y ya estaba pagando en el mostrador. Vaya, si que me voy a mi mundo seguido. Me les acerqué justo cuando Yoh le estaba murmurando bajamente al hombre, "Esta cosa de la fuga para casarnos es algo privado y realmente apreciaríamos que no se lo diga a nadie."

"Claro. Supongo que todas las parejas celebres son acosadas por la prensa." El tipo nos guiñó un ojo. "Aunque se lo tendrían que haber dicho a sus padres."

"¿Parejas celebres?" Repetí.

"Si. El hijo de Corporaciones Asakura y la actriz protagónica de la nueva serie Amor Dulce Amor." El hombre me sonrió.

"Espera... ellos me dijeron que no había obtenido el papel." Fruncí el entrecejo.

"Eso dicen los diarios - aquí." Tomó un periódico de su muestrario y me lo entregó. Leí con ansias y se me ensancharon los ojos.

"Ah mi dios... ¡me dieron el trabajo!" Chillé.

"Genial, ahora vámonos." Yoh me tiró de la manga y me empezó a arrastrar nuevamente pero esta vez fuera de la tienda.

"¿Sabes lo que significa eso?" Tuve que levantar mi voz mientras la alarma del coche comenzaba a sonar sin ninguna razón.

"¡¿Qué tu coche aún te odia?!" Me gritó.

"No - ¡significa que soy una actriz!" ¡Quise bailar de inmediato!

"Anna... no lo eres." Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría y lo miré fijamente mientras mi sonrisa desaparecía de mi rostro. Parecía serio por primera vez. "Nunca serás una actriz."

Mi mirada giró lejos de la de él y me dirigí y entré al auto mientras apagaba la alarma del mismo. Manejamos en silencio y en completa oscuridad salvo por los pocos faroles que iluminaban la carretera hasta que Yoh escuchó mi aspirar por la nariz.

"No empieces a llorar." Sonó molesto.

"Me entró algo en el ojo." Contesté con voz cortante.

Llámenme paranoica, pero no podía dejar de sentir que mi dominación como secuestradora pasaba a manos de Yoh Asakura. Él era quien estaba realizando prácticamente los planes pero de algún modo yo también me beneficiaría. Pero aún no había nada que quisiera más que reclamar mi trabajo de actriz.




******************

Notas de la Autora:

Pues se va desarrollando la historia. Y no me vengan a decir que los personajes están OOC, ¡porque ya lo sé! Y también se los advertí al principio. No lo puedo evitar... Soy una fracasada.

Pero fracasada o no, me gustaría escuchar sus comentarios. Yo a cambio, contesto los reviews del capítulo anterior...

Sweet G: Pues, la verdad es que no se si habrá lemon o no. La relación de Anna e Yoh va a ser de perros y gatos por varios capítulos, así que no sé... ^^U Claro que puedes agregarme al MSN! Además como yo siempre digo 'the more, the merrier!'

Kaoruluz: Gracias ^^ Me agrada que te guste tanto.

Ele-imotochan: Feliz cumpleaños imotochan!! Yo también te extraño mucho!!! ¡_¡ Me hacen falta mis imotochans!! Bueno, pero prometo conectarme mucho a partir de ahora (tengo que aprovechar el poco tiempo que me queda ^^U) Annita va a ser muy torpe (basada en experiencias personales XD) Esta bien, esta bien... prometo no decir nada malo con respecto a TU Hao-sama, prometo coserme la boca antes de decir cosas hirientes para/con TU Hao-sama, ¿estás conforme? Lo que una hace por sus hermanitas... Y otra más con lemon! Nuestros queridos protas se llevan muy mal y ustedes sólo quieren lemon, son todas unas hentais! Pero aún así la idea no me disgusta XP. Espero poder hablar prontito con vos y nuestras otras imotochans (aunque una se nos fue de joda/vacaciones) Besos y nos vemos!

Dita: Yoh va a volverla loca a nuestra pobre Annita, cuya suerte no va a mejorar, por cierto ^^U Y no te preocupes por los reviews, no voy a decir que no me gustan porque estaría mintiendo, pero tampoco te voy a matar por no dejar review en el capítulo anterior.

Anna Asakura: Shi!! Yoh odia a su padre, aunque acá mucho no revela la causa, pero ya vas a saber por qué ^^

Bratty-imotochan: La policía por ahora no está en mis planes, pero uno nunca sabe... Con respecto al padre de Anna, no explicó nada XD Por lo menos, no hasta más avanzada la historia. Y con respecto al grano, pues esa es otra historia, pero digamos que amaneció y desapareció ^^U Pero bueno, puede pasar, a mi los granos se me van de un día a otro, a menos que sean forúnculos y tengo que ir al dermatólogo. Pero mis problemas de piel no vienen al caso ^^U Y deja de insistir con el traje de cuero, que no lo voy a poner, porque no encaja con la historia. Pero no te voy a pinchar toda esperanza, y prometo hacer algo más...

Sakura Himura: No dispares!! Acá está la actualización!! Y si me matas, no habrá nada más de esta fic...

AnNiTa AsAkUrA: Vaya nombre complicado! Me mareé en la mitad @_@ Otra más con mente hentai. Anna e Yoh están solos en el campo y van a hacer lo que todos los secuestradores y victimas hacen, lo cual es... es... no sé, deberás averiguarlo en el próximo capítulo... XD Y puedes llamarme como quieras... mientras me llames, todo bien ^^

SaKKuRi: No te preocupes que lío va haber por montones XD Y también triángulos amorosos ^^

Mayi Ven: Pues, lo de Hao te lo debo. Este fic se centra en la relación de Yoh y Anna, y como Hao ya está casado (acá), mucho no pega para el fic. Pero después va a aparecer un poco, porque tengo a una imotochan super fanática del personaje ^^U

Anna Diethel Asakura: No podría haberlo dicho mejor! Yoh quiere cagarse a su padre XD Y sigo actualizando, a no desesperar! Todos ustedes no me dejan respirar en paz...

Kanashimi Hikari: No tienes que agradecer, es la verdad! Por decir la verdad no se agradece, uno se enorgullece nomás ^^

ana: Continuación a la orden ^^ Y Anna secuestró a Yoh, de eso no hay duda

Akane: Muchas gracias! Pero no creo que sea para tanto, haces que me sonroje! ^///^

M.G: Pues si tuvieras que vivir en esa cabaña te morirías ^^ Y si, Hana-gumi traducido es el Grupo de la Flor, y Mari es la chica rubia. Con respecto a los mails, te recomiendo que me mandes a natalia_vallone@msn.com porque los de la otra casilla son medio públicos y mi papá lee de parte de quien son y si él no los conoce los elimina sin previo aviso. Así que puede ser que hayan llegado pero yo no tuve oportunidad de leerlos... Mis padres son unos metidos! .

Fairy Lala: Gracias! Y voy hacer todo lo posible por continuarlo pronto, pero no prometo nada! ^^U

Banesusa: Pues porque Yoh quiere arruinar a su padre te vas a enterar más adelante. Y gracias por los halagos! ^//^