Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.
Capítulo beteado por Yanina Barboza
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Ciento catorce
BPOV
Ha pasado una semana desde que la detective Weber apareció en mi apartamento para mostrarme esos videos.
Mentiría si dijera que sé qué hacer con esa información, incluso ahora.
Pero entre ella y Alice, no puedo evitar preguntarme si estoy siendo irracional.
Sin embargo, mantengo mi rutina. Trabajar, cantar, volver a casa y pensar; Grem acostada en mi regazo mientras reflexiono sobre la traición por la que he pasado estos últimos meses.
Y hago lo que Alice me sugirió que hiciera. Realmente trato de ponerme en su lugar en cada paso del camino y descifrar si hubiera hecho las cosas de manera diferente.
Si tuviera un trabajo que me encantara, en el que creyera, y me asignaran a alguien de quien finalmente me enamoré... ¿se lo diría?
Sé que no elegimos a quién amamos. En eso no lo culpo. Pero una vez que supo que esto iba en serio... una vez que se acostó conmigo...
Debería haberse sincerado. Debería haber sido honesto antes de reclamarme como suya y meterme en su puta familia. Todavía me duele que no lo haya hecho.
Y me observó. Esa primera cita, después de que nos besáramos contra la puerta de mi apartamento y le rogara que me follara... me vio tocarme pensando en él y se masturbó mientras lo hacía.
Pero luego recuerdo cómo me sentí esa noche. Lo perdida y desesperada que estaba por él. Cómo habría hecho cualquier cosa para meterlo dentro de mí...
Él, alejándose, tiene más sentido ahora.
Y si fuera yo quien me obligara a alejarme de él y caminar en la otra dirección, caliente y desesperada y con la necesidad de correrme... ¿y luego la misma cosa que me hizo sentir de esa manera aparece en mi pantalla complaciéndose pensando en mí?
Sí, yo tampoco sería capaz de detenerme.
Mi teléfono suena, sacándome de mis pensamientos, un número desconocido parpadea en la pantalla. Lo ignoro, pero el mismo número vuelve a llamar, así que contesto y digo hola.
―¿Hola, Bella? Es Rose.
Jesús, ¿qué es esto, alguna campaña que Edward está lanzando para recuperarme a través de nuestros conocidos mutuos?
―Uh, hola…
―Mira, sé que tú y mi hermano ya no están juntos, lo que apesta, pero lo respeto ―se ríe un poco, y no puedo evitar reírme con ella porque ambas sabemos que ella no respeta exactamente la elección. Puede entender la razón detrás de esto, pero desearía que fuera diferente.
Demonios, yo también.
»Yo solo… mamá está en el hospital. Pensé que querrías saberlo. No quiero que te sientas obligada a venir ni nada, pero ustedes dos realmente conectaron, así que solo quería mantenerte informada.
―Mierda, um... ¿ella está bien? ―Es una pregunta estúpida porque recuerdo lo que dijo cuando hablamos en la cocina. Que no iba a mejorar.
Rose suspira, haciendo una incómoda y larga pausa antes de hablar de nuevo.
―Si le preguntas a ella, lo está. Pero no. Los médicos aún están realizando pruebas para determinar el pronóstico, pero... no está bien.
―Está bien, um... estaré allí.
―Bella, no tienes que hacerlo. Edward está aquí; si quieres venir, puedo enviarte un mensaje de texto cuando se vaya y…
―Rose.
―¿Sí?
―¿Lo incomodará si me presento?
―No, no lo creo. De hecho, creo que realmente le gustaría eso.
Tan pronto como las palabras salen de su boca, me levanto del sofá, ignorando el aullido de protesta de Grem, y me dirijo a mi armario improvisado para encontrar algo que ponerme. Algo que diga "significa mucho para mí estar aquí", no "mira lo caliente que todavía soy". Puedo restregárselo en la cara en otro momento.
―Entonces voy en camino. ¿Puedes avisarle, por favor? No quiero sorprenderlo. Y si parece molesto por eso, avísame. Ella es su madre, pero me gustaría verla.
―Sí, por supuesto, Bella. Vaya. Gracias.
―No necesitas agradecerme, Rose.
―Lo sé, pero de todas formas. Te veo pronto.
―Sí, adiós.