Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.
Capítulo beteado por Yanina Barboza
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Ciento diecisiete
Bella pasa todo el día en el hospital. Con mi familia. Hablando y riendo como si perteneciera aquí, porque jodidamente lo hace. Y no me hace sentir como un extraño porque todavía me incluye en su conversación.
Pero duele físicamente no acercarse a ella. Moverme a su alrededor y evitar poner mis manos sobre ella. Incluso en las formas simples que solía hacer inconscientemente. Una mano en la parte baja de su espalda, apretando la parte posterior de su cuello con tranquilidad, poniendo mi brazo alrededor de ella para empaparme de su calor.
Y joder, podría usar su calor ahora mismo. Porque estoy jodidamente asustado.
No sé cómo sobreviviré a perder a mamá. Hasta que conocí a Bella, ella era la chica número uno en mi vida. La roca en la que me apoyaba, a quien acudía en busca de consejo, que me levantó y me atrapó cuando caí y me ayudó a levantarme de nuevo.
Los médicos nos dijeron que no hay nada anormal en su tomografía y están evaluando cómo se siente con los efectos del cáncer en el cuerpo. Pero algo sobre la forma en que hablaban... creo que hay más que no pueden decir todavía.
De cualquier manera, es jodidamente fuerte para morir así. Ser diezmada por esta enfermedad que poco a poco le ha quitado todo a ella... y a nosotros.
Lo único que sé es... si voy a superar esto, necesito a Bella.
Incluso si es solo como amiga, tengo que mantenerla en mi vida de alguna manera.
―¿Oye, Bella? ―Es la primera vez que me dirijo a ella directamente, involucrándola en una conversación en la que somos solo nosotros dos.
―¿Hm? ―Se acerca a mí, apartándose un mechón de cabello que le cae sobre la cara.
―¿Podemos… podemos solo hablar? ¿Ir a algún lado y tomar un café? ―Siento que estoy caminando sobre una cuerda floja cuando se lo pido, pero sé que tengo que hacerlo. Es imperativo.
―Oh, sí. Sí, podemos hacer eso.
Por primera vez desde que rompió conmigo, siento esperanza. Trato de aplacarla porque, seamos realistas, no estoy seguro de que cualquier cantidad de servilismo pueda recuperarla por completo. Pero sigue ahí, floreciendo en mi pecho.
Voy a sacar lo mejor de esta situación tanto como pueda. Incluso si eso significa morir siempre por jalarla a mis brazos. Mientras ella esté allí, puedo tratar.