Capítulo IX
¿Amigos y nada más?
El soplido del viento bañaba los rostros de una pareja de chicos. Estaban sentados en lo más alto de toda la feria.
La voz temblorosa, confundida, indecisa, insegura y asustada de Hermione no podía acabar de decir una frase. La lucha entre su mente y su corazón le impedía pensar con claridad. La razón le advertía "mira como hace un momento éste chico miraba a una extraña, seguro nunca cambiará". Pero sus sentimientos le decía "Hermione, Ron es sincero contigo. De verdad te quiere, tal vez más de lo que crees"
Con tantos pensamientos y conflictos, todos dentro de su nublada cabeza, Hermione al fin decidió articular palabra.
- Yo...estoy confundida- musitó la chica con una vaga expresión de temor y angustia- nunca eh estado tan confundida en mi vida, Ron- añadió en susurro, mientras abandonaba su cercanía a Ron y lo miraba fijamente a los ojos.
.....
El silencio de Ron hacía evidente sus sentimientos .Se sentía mas que decepcionado, se sentía enterrado a varios metros bajo tierra. Sentía que su alma era rota en pedazos, como una copa de cristal.
- Entonces...¿No significo nada para ti?- preguntó Ron con la cabeza gacha, tras permanecer varios minutos en calma.
- Claro que no, Ron- contestó Hermione al mismo tiempo que entrelazaba sus dedos con los de su amigo, quien no reaccionó para nada. Solo se dejó llevar, como si no tuviera voluntad.- Ron, tu eres mi mejor amigo. El mejor que cualquiera pueda tener.
- Supongo que solo quedamos como eso...¿no?- preguntó Ron con melancolía, sentir, que se hacía presente en sus azules ojos- amigos y nada más...- terminó diciendo mientras su corazón se hacía cenizas.
Supongo que sí-respondió Hermione, alejando la mirada de los ojos de su amigo, ya que percibía que algunas lágrimas recorrían el borde de sus ojos.
- Bueno...entonces...amigos ¿no?- preguntó Ron con la sonrisa más falsa que podía brotar de entre sus labios.
- Eh...si...amigos- aceptó Hermione con algo en el rostro, algo tan simulado que no se merecía la calificación de sonrisa. La chica estaba desilusionada...pero de no de Ron, sino de si misma. Decepcionada de que al fin se diera cuenta de cuanto le gustaba, cuanto quería Ron, cuando ya lo había perdido, tal vez para siempre.
Después de unos segundos de que pasara todo esto; la rueda volvió a moverse. Los chicos no volvieron a cruzar palabra hasta después de bajar.
- Hermione, creo que ya debemos ir a casa- sugirió Ron sin voltear a ver a su amiga, quien caminaba sin rumbo junto a él- ya es tarde.
- Claro- contestó Hermione.
- Vamos al auto- dijo Ron cambiando de curso.
Hermione solo siguió a su amigo sin hablar. Al llegar al auto y en el transcurso del camino, la situación no cambió mucho. La chica solo abría la boca para indicar por donde voltear o para decir dónde había un atajo. Ron tampoco no cooperaba para cambiar la situación. En todo el camino solo dijo...mejor dicho, solo hizo un sonido que supuestamente reemplazaba un "si".
Al llegar a casa de los Grangers, Hermione buscó la llave debajo de una maceta a lado de la puerta principal. En la maceta habían una flores que despedían un agradable olor. Eran magnolias. Pronto, Ron se dio cuenta que aquellas hermosas flores plagaban el jardín de la casa.
- Entra, Ron- dijo Hermione, quien ya había ingresado a la casa y estaba esperando que su amigo hiciera lo mismo.
- Gracias- contestó Ron, entrando a la casa.
Cuando Hermione encendió las luces Ron pudo ver lo grande que era ala casa, lo bonita y limpia que estaba.
- Ron, vamos- dijo Hermione desde el primer escalón de la escalera que llevaba al segundo piso.- te mostraré donde dormirás- añadió aún con tristeza por lo que, apenas una hora atrás, había sucedido.
Ron siguió a la chica a un cuarto de mediano tamaño, era el último de un largo pasillo, decorado por muchas fotos. El cuarto no estaba nada mal, tenía muros blancos, un armario, una repisa, una lámpara y una mesita de velador.
- Aquí puedes poner tus cosas- señaló Hermione apuntando el armario y la repisa.
- Si, gracias- contestó Ron- ¿éste es el cuarto de alguien?
- No- respondió la chica- es el cuarto de huéspedes.
- Ah claro- dijo Ron. Enseguida apuntó con su varita al armario y lo "llenó" con 1 maleta.
- Bueno...será mejor que me vaya- agregó Hermione saliendo de la habitación- Que descanses.
- Si, gracias- afirmó Ron al mismo tiempo que veía a su amiga marcharse.
El chico se echó en la suave cama que tenía a su costado y se dedicó enteramente a pensar. Pensar en qué había hecho mal, qué error había cometido para que Hermione no lo quiera, para que solo ignore sus sentimientos. Por supuesto Ron no había quedado conforme con esa tontería de "solo amigos", claro que no. Él no se rendiría tan fácilmente, pero Hermione tampoco sería fácil de ganar de nuevo. Y es que...nada sería como antes. Esa amistad intacta (bueno, casi) ya no era la misma, y nunca lo volvería a ser. Increíble que ella, Hermione, estando tan cerca, esté a la vez tan lejos.
Tuvieron que transcurrir varios minutos para que Ron quede, finalmente, dormido.
Por otro lado de la casa, una chica no tenía la misma suerte de su amigo. Hermione no podía dormir por nada del mundo. Había cambiado de posición millones de ves, se había quitado las cobijas, hasta había intentado dormir en el piso. Solo trataba de dormir para dejar de pensar en Ron, en sus ojos que hipnotiza, en sus labios que hechizan y en sus cabellos que armonizan. Había tratado de todo para conseguir sueño, pero nada funcionaba. Solo había un remedio.
La chica decidió subir a su lugar preferido en lasa, su lugar secreto: el ático.
Con pasos silenciosos, Hermione se dirigió al corredor, buscó en el techo una pequeña cadena colgante hasta que al fin la encontró. Haló de ella, la que a su vez, haló una pequeña escalera que llevaba al ático. Hermione subió, con las mas claras intenciones de no producir sonido. Pero al guardar la escalera, el silencio se rompió, produciendo un fuerte ruido que despertó a Ron.
- Algo pasó con Hermione- dijo el muchacho inmediatamente después de despertar. Para él era como un reflejo, un acto natural, preocuparse por Hermione.,
Intranquilo por el estado de su amiga, Ron recorrió todos los rincones de la casa buscando a su amiga. Por supuesto no la encontró, hecho que lo inquietó aún más. Decidió revisar una vez más las habitaciones, entró a todas las alcobas incluyendo a la de Hermione. Por la gran cantidad de libros supuso que era su habitación así que decidió entrar. El olor de la habitación era exquisito, los colores combinaban perfectamente y las cortinas eran casi tan transparentes como si nada tuvieran que ocultar.
Ron encontró sobre la cama de Hermione un libro diferente a los demás de la habitación, no tenía título en la portada y presumió, por las fechas en sus esquinas, que era el diario de su amiga.
Decidió darle una hojeada, empezando por la página que estaba marcada con un separados. Ésta página tenía la fecha de hoy y decía:
"Diario: Hoy me ocurrió la cosa por la que tanto eh esp..."
Ron solo pudo leer eso, porque apenas escuchó otro ruido cerró el diario y se dirigió al corredor. Conciente de que los ruidos venían del techo, Ron buscó una entrada o algo que le permitiera subir, busco sin cesar y sin éxito.
Pero cuando casi se iba a rendir, halló una cadenita colgando. Tiró de ella y calló sobre él una escalera plegable.
Ron: "Supongo que debo subir"
Con estos pensamientos, el chico pelirrojo subió las escaleras sigilosamente. Al llegar al último peldaño, el chico notó una sombra a lo lejos, a lado de una gran ventana.
Parecía que esa persona estaba sentada de espaldas, por lo que Ron decidió acercarse más. Cerró la compuerta de las escaleras y caminó lento. Cada paso que daba era una imitación perfecta del silencio, pero al llegar a un punto, la madera crujió, delatando la presencia de Ron.
- ¿Quién anda ahí?- preguntó Hermione asustada, abandonando su antigua posición y mirando a Ron, sin saber que era él.
- Hermione, soy solo yo- contestó Ron acercándose a la ventana para hacerse visible.
- Ah, Ron- dijo la chica con alivio- no hagas eso de nuevo. Casi me matas de un susto.
- Lo siento- se disculpó Ron mientras se sentaba junto a Hermione, pero con varios centímetro separándolos.
- Ya, no hay problema- accedió la chica, volviendo su mirada a la noche, al cielo y la luna, que por la venta se veía.
- Dime ¿qué haces aquí?- preguntó Ron, imitando a su amiga y mirando a las estrellas.
- Nada...pensando...reflexionando...-respondió Hermione- veo que descubriste mi lugar favorito, Ron.
- Si, creo que si- contestó el chico secamente.
- Pero...¿tu que estabas haciendo, Ron?- preguntó Hermione al mismo tiempo que volteaba a ver a su amigo y su reacción.
- Yo...yo...- balbuceaba Ron- yo escuché un ruido y me preocupé por ti...- dijo el chico tomando la honestidad como aliada y mirando a su amiga.
Hermione solo le sonrió ante esto
- Ron, eres increíble- añadió mientras miraba de nuevo al cielo para evitar ser vista sonrojada.
- ¿ Por qué dices eso?- preguntó el chico extrañado.
- Porque....- empezó diciendo Hermione volteando a ver a Ron- porque a pesar de todo lo que te digo, de lo que pasó hace un rato....de ...todo.... tu sigues preocupándote por mi.Sigues estando ahí cuando te necesito, Ron- dijo Hermione sin dejar de mirar a su amigo ni por un segundo- Por eso eres increíble- susurró con un hilo de voz.
- No te entiendo Hermione- dijo Ron- primero me dices que estas confundida y ahora me dices esto- añadió seriamente- sinceramente no te comprendo- explicó alejando sus ojos de Hermione y negando con la cabeza.
- Ron, por favor. Trata de comprenderme, estoy mas confundida que tu.
- Eso ya lo veo- contestó el chico.
- Ron...dame una oportunidad- dijo Hermione desde lo más recóndito de su corazón- dame un tiempo para aclarar mis ideas.
- Hermione....yo no soy un juguete- agregó Ron con despreció.
- Lo sé- contestó la chica-...me da un poco de vergüenza decirte esto...pero...cuando estoy contigo me siento diferente...no sé si eres mi amigo o eres....tu sabes...algo más...nunca había sentido algo como esto- susurró tratando de explicar su estado.
- En eso te comprendo algo- señaló Ron- también me tomó tiempo a mí darme cuenta de lo que sentía- expuso el muchacho con franqueza.- El tiempo no es problema, tu lo sabes. - dijo Ron tras varios minutos de silencio.
- Gracias- dijo Hermione tomando las manos de Ron entre las suyas.
Al mismo tiempo que la chica hacía eso, sus ojos no dejaban de admirarlos de su amigo. El chico hacía exactamente lo mismo. Era como si cada vez que se miraban descubrieran algo más el uno del otro, algo maravilloso que simplemente no podían ignorar.
En un momento de completa sinceridad Hermione se acercó a Ron, y de la nada le dio un beso en la mejilla. El chico solo la miró y le dedicó una de sus mejores sonrisas.
- Hermione, sea cual sea tu respuesta...yo siempre seré tu amigo- dijo Ron pensativo.
- Lo sé, Ron- contestó la chica- de verdad , lo sé.
Ambos chicos, después de cruzar palabras y arreglar situaciones, se dedicaron enteramente a mirar el cielo, contemplar lo maravilloso de esa noche. Contemplar que todo es posible y que el amos no acepta un "no" por respuesta. Y si aún eso pasa, el destino se encarga de arreglarlo.
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H! Waz up? Estoy aquí de otra vez con un nuevo y tal vez último capítulo de esta historia. De verda se me hace difícil encontrar tiempito para escribir más. Y ahora peor porque tengo toneladas de tareas. (no quiero pensar como será la universidad) No encuentro tiempo para escribir y al paso que voy no terminaré la historia. Lástima porque tenía ideitas muy buenas para esta parejita.
Pero bueno....le quiero dar gracias a Mapi mi amiguita que me estuvo apoyando con sus reviews desde el principio. A Lipi wealy, quien está en todo lo cierto, cualquier hormona femenina reaccionaría ante Ronnie, gracias a Hermionita, a Fleur Beauxtabons ( tu historia también esta super linda) a CaroLina, que también desde los primeros caps me apoyó con sus reviews y a hechicero por sus ayuditas. No pongo EN EL PROXIMO CAPITULO porque no c que va a pasar.
Byessssssssss
El soplido del viento bañaba los rostros de una pareja de chicos. Estaban sentados en lo más alto de toda la feria.
La voz temblorosa, confundida, indecisa, insegura y asustada de Hermione no podía acabar de decir una frase. La lucha entre su mente y su corazón le impedía pensar con claridad. La razón le advertía "mira como hace un momento éste chico miraba a una extraña, seguro nunca cambiará". Pero sus sentimientos le decía "Hermione, Ron es sincero contigo. De verdad te quiere, tal vez más de lo que crees"
Con tantos pensamientos y conflictos, todos dentro de su nublada cabeza, Hermione al fin decidió articular palabra.
- Yo...estoy confundida- musitó la chica con una vaga expresión de temor y angustia- nunca eh estado tan confundida en mi vida, Ron- añadió en susurro, mientras abandonaba su cercanía a Ron y lo miraba fijamente a los ojos.
.....
El silencio de Ron hacía evidente sus sentimientos .Se sentía mas que decepcionado, se sentía enterrado a varios metros bajo tierra. Sentía que su alma era rota en pedazos, como una copa de cristal.
- Entonces...¿No significo nada para ti?- preguntó Ron con la cabeza gacha, tras permanecer varios minutos en calma.
- Claro que no, Ron- contestó Hermione al mismo tiempo que entrelazaba sus dedos con los de su amigo, quien no reaccionó para nada. Solo se dejó llevar, como si no tuviera voluntad.- Ron, tu eres mi mejor amigo. El mejor que cualquiera pueda tener.
- Supongo que solo quedamos como eso...¿no?- preguntó Ron con melancolía, sentir, que se hacía presente en sus azules ojos- amigos y nada más...- terminó diciendo mientras su corazón se hacía cenizas.
Supongo que sí-respondió Hermione, alejando la mirada de los ojos de su amigo, ya que percibía que algunas lágrimas recorrían el borde de sus ojos.
- Bueno...entonces...amigos ¿no?- preguntó Ron con la sonrisa más falsa que podía brotar de entre sus labios.
- Eh...si...amigos- aceptó Hermione con algo en el rostro, algo tan simulado que no se merecía la calificación de sonrisa. La chica estaba desilusionada...pero de no de Ron, sino de si misma. Decepcionada de que al fin se diera cuenta de cuanto le gustaba, cuanto quería Ron, cuando ya lo había perdido, tal vez para siempre.
Después de unos segundos de que pasara todo esto; la rueda volvió a moverse. Los chicos no volvieron a cruzar palabra hasta después de bajar.
- Hermione, creo que ya debemos ir a casa- sugirió Ron sin voltear a ver a su amiga, quien caminaba sin rumbo junto a él- ya es tarde.
- Claro- contestó Hermione.
- Vamos al auto- dijo Ron cambiando de curso.
Hermione solo siguió a su amigo sin hablar. Al llegar al auto y en el transcurso del camino, la situación no cambió mucho. La chica solo abría la boca para indicar por donde voltear o para decir dónde había un atajo. Ron tampoco no cooperaba para cambiar la situación. En todo el camino solo dijo...mejor dicho, solo hizo un sonido que supuestamente reemplazaba un "si".
Al llegar a casa de los Grangers, Hermione buscó la llave debajo de una maceta a lado de la puerta principal. En la maceta habían una flores que despedían un agradable olor. Eran magnolias. Pronto, Ron se dio cuenta que aquellas hermosas flores plagaban el jardín de la casa.
- Entra, Ron- dijo Hermione, quien ya había ingresado a la casa y estaba esperando que su amigo hiciera lo mismo.
- Gracias- contestó Ron, entrando a la casa.
Cuando Hermione encendió las luces Ron pudo ver lo grande que era ala casa, lo bonita y limpia que estaba.
- Ron, vamos- dijo Hermione desde el primer escalón de la escalera que llevaba al segundo piso.- te mostraré donde dormirás- añadió aún con tristeza por lo que, apenas una hora atrás, había sucedido.
Ron siguió a la chica a un cuarto de mediano tamaño, era el último de un largo pasillo, decorado por muchas fotos. El cuarto no estaba nada mal, tenía muros blancos, un armario, una repisa, una lámpara y una mesita de velador.
- Aquí puedes poner tus cosas- señaló Hermione apuntando el armario y la repisa.
- Si, gracias- contestó Ron- ¿éste es el cuarto de alguien?
- No- respondió la chica- es el cuarto de huéspedes.
- Ah claro- dijo Ron. Enseguida apuntó con su varita al armario y lo "llenó" con 1 maleta.
- Bueno...será mejor que me vaya- agregó Hermione saliendo de la habitación- Que descanses.
- Si, gracias- afirmó Ron al mismo tiempo que veía a su amiga marcharse.
El chico se echó en la suave cama que tenía a su costado y se dedicó enteramente a pensar. Pensar en qué había hecho mal, qué error había cometido para que Hermione no lo quiera, para que solo ignore sus sentimientos. Por supuesto Ron no había quedado conforme con esa tontería de "solo amigos", claro que no. Él no se rendiría tan fácilmente, pero Hermione tampoco sería fácil de ganar de nuevo. Y es que...nada sería como antes. Esa amistad intacta (bueno, casi) ya no era la misma, y nunca lo volvería a ser. Increíble que ella, Hermione, estando tan cerca, esté a la vez tan lejos.
Tuvieron que transcurrir varios minutos para que Ron quede, finalmente, dormido.
Por otro lado de la casa, una chica no tenía la misma suerte de su amigo. Hermione no podía dormir por nada del mundo. Había cambiado de posición millones de ves, se había quitado las cobijas, hasta había intentado dormir en el piso. Solo trataba de dormir para dejar de pensar en Ron, en sus ojos que hipnotiza, en sus labios que hechizan y en sus cabellos que armonizan. Había tratado de todo para conseguir sueño, pero nada funcionaba. Solo había un remedio.
La chica decidió subir a su lugar preferido en lasa, su lugar secreto: el ático.
Con pasos silenciosos, Hermione se dirigió al corredor, buscó en el techo una pequeña cadena colgante hasta que al fin la encontró. Haló de ella, la que a su vez, haló una pequeña escalera que llevaba al ático. Hermione subió, con las mas claras intenciones de no producir sonido. Pero al guardar la escalera, el silencio se rompió, produciendo un fuerte ruido que despertó a Ron.
- Algo pasó con Hermione- dijo el muchacho inmediatamente después de despertar. Para él era como un reflejo, un acto natural, preocuparse por Hermione.,
Intranquilo por el estado de su amiga, Ron recorrió todos los rincones de la casa buscando a su amiga. Por supuesto no la encontró, hecho que lo inquietó aún más. Decidió revisar una vez más las habitaciones, entró a todas las alcobas incluyendo a la de Hermione. Por la gran cantidad de libros supuso que era su habitación así que decidió entrar. El olor de la habitación era exquisito, los colores combinaban perfectamente y las cortinas eran casi tan transparentes como si nada tuvieran que ocultar.
Ron encontró sobre la cama de Hermione un libro diferente a los demás de la habitación, no tenía título en la portada y presumió, por las fechas en sus esquinas, que era el diario de su amiga.
Decidió darle una hojeada, empezando por la página que estaba marcada con un separados. Ésta página tenía la fecha de hoy y decía:
"Diario: Hoy me ocurrió la cosa por la que tanto eh esp..."
Ron solo pudo leer eso, porque apenas escuchó otro ruido cerró el diario y se dirigió al corredor. Conciente de que los ruidos venían del techo, Ron buscó una entrada o algo que le permitiera subir, busco sin cesar y sin éxito.
Pero cuando casi se iba a rendir, halló una cadenita colgando. Tiró de ella y calló sobre él una escalera plegable.
Ron: "Supongo que debo subir"
Con estos pensamientos, el chico pelirrojo subió las escaleras sigilosamente. Al llegar al último peldaño, el chico notó una sombra a lo lejos, a lado de una gran ventana.
Parecía que esa persona estaba sentada de espaldas, por lo que Ron decidió acercarse más. Cerró la compuerta de las escaleras y caminó lento. Cada paso que daba era una imitación perfecta del silencio, pero al llegar a un punto, la madera crujió, delatando la presencia de Ron.
- ¿Quién anda ahí?- preguntó Hermione asustada, abandonando su antigua posición y mirando a Ron, sin saber que era él.
- Hermione, soy solo yo- contestó Ron acercándose a la ventana para hacerse visible.
- Ah, Ron- dijo la chica con alivio- no hagas eso de nuevo. Casi me matas de un susto.
- Lo siento- se disculpó Ron mientras se sentaba junto a Hermione, pero con varios centímetro separándolos.
- Ya, no hay problema- accedió la chica, volviendo su mirada a la noche, al cielo y la luna, que por la venta se veía.
- Dime ¿qué haces aquí?- preguntó Ron, imitando a su amiga y mirando a las estrellas.
- Nada...pensando...reflexionando...-respondió Hermione- veo que descubriste mi lugar favorito, Ron.
- Si, creo que si- contestó el chico secamente.
- Pero...¿tu que estabas haciendo, Ron?- preguntó Hermione al mismo tiempo que volteaba a ver a su amigo y su reacción.
- Yo...yo...- balbuceaba Ron- yo escuché un ruido y me preocupé por ti...- dijo el chico tomando la honestidad como aliada y mirando a su amiga.
Hermione solo le sonrió ante esto
- Ron, eres increíble- añadió mientras miraba de nuevo al cielo para evitar ser vista sonrojada.
- ¿ Por qué dices eso?- preguntó el chico extrañado.
- Porque....- empezó diciendo Hermione volteando a ver a Ron- porque a pesar de todo lo que te digo, de lo que pasó hace un rato....de ...todo.... tu sigues preocupándote por mi.Sigues estando ahí cuando te necesito, Ron- dijo Hermione sin dejar de mirar a su amigo ni por un segundo- Por eso eres increíble- susurró con un hilo de voz.
- No te entiendo Hermione- dijo Ron- primero me dices que estas confundida y ahora me dices esto- añadió seriamente- sinceramente no te comprendo- explicó alejando sus ojos de Hermione y negando con la cabeza.
- Ron, por favor. Trata de comprenderme, estoy mas confundida que tu.
- Eso ya lo veo- contestó el chico.
- Ron...dame una oportunidad- dijo Hermione desde lo más recóndito de su corazón- dame un tiempo para aclarar mis ideas.
- Hermione....yo no soy un juguete- agregó Ron con despreció.
- Lo sé- contestó la chica-...me da un poco de vergüenza decirte esto...pero...cuando estoy contigo me siento diferente...no sé si eres mi amigo o eres....tu sabes...algo más...nunca había sentido algo como esto- susurró tratando de explicar su estado.
- En eso te comprendo algo- señaló Ron- también me tomó tiempo a mí darme cuenta de lo que sentía- expuso el muchacho con franqueza.- El tiempo no es problema, tu lo sabes. - dijo Ron tras varios minutos de silencio.
- Gracias- dijo Hermione tomando las manos de Ron entre las suyas.
Al mismo tiempo que la chica hacía eso, sus ojos no dejaban de admirarlos de su amigo. El chico hacía exactamente lo mismo. Era como si cada vez que se miraban descubrieran algo más el uno del otro, algo maravilloso que simplemente no podían ignorar.
En un momento de completa sinceridad Hermione se acercó a Ron, y de la nada le dio un beso en la mejilla. El chico solo la miró y le dedicó una de sus mejores sonrisas.
- Hermione, sea cual sea tu respuesta...yo siempre seré tu amigo- dijo Ron pensativo.
- Lo sé, Ron- contestó la chica- de verdad , lo sé.
Ambos chicos, después de cruzar palabras y arreglar situaciones, se dedicaron enteramente a mirar el cielo, contemplar lo maravilloso de esa noche. Contemplar que todo es posible y que el amos no acepta un "no" por respuesta. Y si aún eso pasa, el destino se encarga de arreglarlo.
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H! Waz up? Estoy aquí de otra vez con un nuevo y tal vez último capítulo de esta historia. De verda se me hace difícil encontrar tiempito para escribir más. Y ahora peor porque tengo toneladas de tareas. (no quiero pensar como será la universidad) No encuentro tiempo para escribir y al paso que voy no terminaré la historia. Lástima porque tenía ideitas muy buenas para esta parejita.
Pero bueno....le quiero dar gracias a Mapi mi amiguita que me estuvo apoyando con sus reviews desde el principio. A Lipi wealy, quien está en todo lo cierto, cualquier hormona femenina reaccionaría ante Ronnie, gracias a Hermionita, a Fleur Beauxtabons ( tu historia también esta super linda) a CaroLina, que también desde los primeros caps me apoyó con sus reviews y a hechicero por sus ayuditas. No pongo EN EL PROXIMO CAPITULO porque no c que va a pasar.
Byessssssssss
