ficción
Historias de Albert y Candy
presenta
Quédate Conmigo
Por Mayra Exitosa
En Escocia, una familia que yacía resignada por haber perdido a un miembro importante había recibido una noticia que en parte los desalentaba y en otra los reconfortaba, - ¡lo ves! Dice Mc Bride, ella tiene nuestro apellido y parece tu hija, debe ser mi nieta ¡mi nieta! - Padre por favor no te alteres, tranquilízate. - Quiero que vayas por ella, nadie puede siquiera darme ese gusto, si la perdí a ella, al menos deja mi conciencia en paz, y tráela a casa, ella no debe seguir padeciendo, trabajando como una mujer de eventos sociales, sonriéndole a todos, sin que su familia haya respondido por ella. Evander solo bajaba el rostro analizando lo que su padre le pedía, meditando que ese maldito no se había casado con su hermana, por lo que si esa joven era la hija de Ailsa, debía ser su sobrina.
El viejo Darach Mc Bride, reconocía que Candy Mc Bride era su nieta, solo por la vieja imagen que le habían hecho llegar de un periódico donde la joven rubia organizaba eventos en una zona hotelera de los Ángeles California, al no ser común ese apellido, notándose el claro parecido de ella con su hijo heredero, quien ya contaba con dos hijos y su mujer, la cual escuchaba que le decían que podía ser hija de su marido la hacía llorar asustada, a lo que su esposo a distancia negaba, pues ella no sabía porque debía traerla a Escocia a esa mujer.
- Tranquila querida, debe ser la hija de mi hermana. Aisla. No te alteres, nunca tuve hijos con nadie, eso es imposible, puesto que me he dedicado solo a ti, no lo haría con nadie más. Tener el cuerpo de mi hermana luego de tantos problemas para traerla, que su hija desaparecida, sea una Mc Bride, enloqueció a mi padre. - Se parece mucho a ti, Evander. - Si, por eso se alteró más, ni mis hijos se parecen tanto a mí, como ella, pero si la ves bien, la figura de su rostro es de mi hermana. - Gavyn y Gilmore se asustaran si leen que es una McBride. Ellos creen ser los únicos merecedores de su apellido. La pareja sonreía, mientras que Evander sabía que tenía que averiguar sobre esa joven y si era la hija de su hermana, la invitaría a conocer a su abuelo.
Albert en su cama la miraba meditando por todo lo que le reclamaba, comprendía cuando pensó que él no deseaba que quedara embarazada, solo la había hecho sentir mal, tenía que confirmarle que ansiaba mucho ser padre, para que le contara que ya esperaban un bebe, o mejor no y seguir fingiendo en que lo estarían intentando de nuevo un rato más y así poder continuar practicando con los intentos, ella no se había quejado de ningún síntoma de momento. Pasaba su mano por su espalda y la cubría más para darle pequeños besos en su cabecita y agregaba,
-Lo que no comprendo es que si no eres Legan y los acabas de conocer, como es que le prometiste a tu familia que serías madrina de su boda y pagarías todo el evento de tu hermana. - ¡que! ¡Yo no hice eso! - ¿Ah no? ¿También en eso me engañaron? ¿Ves todo lo que se aprovechan y nos lastiman cuando estamos separados, mi vida? ¡Son unos manipuladores!
- Apenas los acabo de conocer, ni siquiera sabía que tenía hermanos, cómo y con que le iba a pagar una boda. - Tal vez se aprovecharon al verte salir anunciada en el periódico y creyeron que les darías el evento pagado como regalo. - ¿eso hicieron? - Pues a mí me lo exigieron. - ¡Pero es mentira! ¡No hice eso!, yo… yo… - Tranquila cariño, me hare cargo de todo, deja traigo algo para que desayunes, no debes hacer bilis con el estomago vacio, así menos tendremos posibilidad de ser padres, no debes mal pasarte, para eso estoy contigo, para cuidar de ti y poder hacer bien las cosas, no dejaré que nadie se aproveche de mi esposa.
El rubio se levantaba tomando la bata que ella había utilizado, para luego abrir la puerta y meter el carrito de alimentos que al traerlo se notaba humeante, subía un poco más la calefacción de la habitación, sabía que estaría muy frío, pero ella se veía dispuesta a negociar, por lo que mantenerla hecha paleta no iba a ser necesario por más tiempo. Una sonrisa de satisfacción al verla tan friolenta y deseosa de que la arropara, le daba ternura, pero tampoco iba a ser necesario obligarla a nada, se notaba muy cooperadora y al parecer confiaba en él, por lo que se ganaría su cariño y con el tiempo su amor.
- ¿te, café o leche tibia? - Leche tibia, por favor. - ¿un pan cake? - ¿hay pan cake? - Si, con mantequilla y mermelada, también hay huevos y un surtido de frutas picadas. La rubia ajustaba su boca que se hacía agua, su apetito estaba siempre al máximo, por lo que el tenedor que le acercaba hasta su boca, hizo que le robara completo el bocado. - ¡que delicia! - Verte comer es bueno, porque también quiero hacerlo. - sírvete, hay mucho por lo que veo. - Es a ti a quien quiero comer. - ¡eh!
El rostro se volvía a ruborizar y la rubia comía lento sin dejar de verlo de vez en cuando, mientras él colocaba la mesita encima de la cama y le acercaba todo lo que se le antojara, acompañándola y tomando alimentos a la par. Ninguno dejaba de verse constantemente mientras comían, se habían extrañado y lo evidenciaban, ella estaba viendo sus pastillas en un cuenco pequeño con una notita agregando la palabra vitaminas, giraba a verlo y saber si la cuestionaba por tomarlas, más parecía no darse cuenta, mientras él continuaba tomando su café y la tostada acompañada con huevos y tocino. Ella intentaba partir discretamente las pastillas más grandes a lo que estaba muy dura, él la vio, le tomaba lo que requería y con dos de sus largos dedos, las partía con sencillez. - ¿tomas vitaminas? Muy bien, vamos a requerir mucha energía para nuestra segunda luna de miel. Ella abría la boca asustada, él le ponía la pastilla directamente en la boca y le acercaba el vaso de leche.
Continuara...
Muchas gracias por continuar comentando en cada capítulo, deseando avanzar no solo esta, sino muchas otras más.
Agradecida también por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.
Con sincero aprecio,
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
