Dos capítulos de dos personajes distintos y los otros dos desde el punto de vista de Chizuru-chan. A mi no me desagrada el personaje en los Videojuegos, pero en el Anime está mal escrito por culpa de que SIEMPRE tiene ser Hijikata la ruta PRINCIPAL romántica cuando hay OTROS personajes que brillan y merecen su propio final animado con Chizuru.

¡Que vergüenza! Que un fan arregle las pestes e fallos de los escritores. Es divertido y te sentía orgulloso de que lo hiciste mejor que esa persona, pero lo peor es que no saldrá animado en las pantallas japonesas. Hacerme ilusiones sobre algo así no me da esperanza alguna… Que crueldad… Para los Fans de Heisuke-kun y Souji-san. ¿No les parece?

Al menos trato de hacer una Chizuru un poco más interesante que en el Anime o en los Videojuegos. ¡Ah! Hubo un pequeño cambio. Quizás le de una oportunidad a Shinpachi y a Yamazaki. A mi no me molestaría para nada.

Hakuoki: Los Capitanes del Shinsengumi

Ruta de Toudou Heisuke: Chizuru le Agrada Heisuke

Yo soy Yukimura Chizuru. En busca de mi padre, no, de mi padre adoptivo Koudou tuve que vestirme de hombre e ir a su búsqueda. Me había enterado de las horribles investigaciones que él hacía y no pude soportar la curiosidad de todo esto. Mi otro objetivo era mi hermano gemelo mayor Kaoru y lo buscaba por todas partes. Yo soy un Oni, me las arregle para al menos ser una Espadachín nivel promedio e incluso de niña encontraba a la gente muy alejada de mi y nunca me interesaron sus problemas.

Pero, por azares del destino el Shinsengumi no parecían tan alejados de mi ¿Era raro? ¡Aunque lo peor es que es muchacho de larga cabellera e ojos aguamarina verdoso dijo algo tan grosero! ¡Fue desagradable!

Pensé que nos llevaríamos mal, pero al saber que era una mujer mi opinión cambió drásticamente debido al cuidado e compañía que me daba. ¿Esto no contaría como machismo? En vez de Toudou-san es Heisuke-kun. Teníamos casi la misma edad. Me daba envidia porque casi de la misma edad y es tan fuerte como para ser un Capitán por lo que tuve que entrenar por mi cuenta o bajo la tutoría de Saitou-san. Pero no llegaría al nivel de los demás.

Diciendo la verdad de que soy la prisionera y la esclava le sorprendió. Pensé que el Shinsengumi no estaban interesados en mi porque no tengo nada que ver. ¿Por qué ellos son tan amables conmigo entonces?

En aquella noche en Ikedaya le hice frente a un hombre musculoso de cabellera larga roja y ojos frívolos celestes. Se combatir por mi misma, incluso con esos Ronnin que me perseguían o los Rasetsu. Tuve suerte, pero Heisuke-kun estuvo malherido. Cuando despertó estaba tan aliviada de que despertara y me llevo a un lugar divertido junto con Harada-san y Nagakura-san.

Normalmente ellos irían a Shimabara, pero está vez fuimos a un bar donde tenían dulces deliciosos como Dango, Oshiruku, Kasutera, entre más. ‒ ¡Que delicia! ‒ Probé el Oshiruko y era delicioso. ‒ ¡Heisuke-kun! ¡Esté es delicioso! ¡Quizás no sea elegante como otros dulces, pero las judías rojas como sopa dulce es perfecta para el invierno! ¡Y como no decir que la coexistencia del Dango y el Mochi hacen buena compañía y es agradable de saborear! ‒ Luego seguí con la Kasutera. ‒ La Kasutera… ¡La comida del extranjero es novedosa! ¡Bien, después pediré al cocinero de está maravilla la receta para hacer esto en la cena! ‒

Mi obsesión por la comida no se detenía y la disfrutaba lentamente y hablaba de lo bueno que estaba. ‒ Los Dangos, Manju y Yokan son un clásico en toda merienda que hay por aquí. Pero el relleno y aderezo que le pusieron no solamente es dulce, sino fácil de saborear con la miel… ‒ No me di cuenta hasta qué…

‒ Realmente amas comer, ¿verdad, Chizuru-chan? ‒ Shinpachi habló. Estaba hablando en voz alta. Como siempre hagoooo…. ‒ Aunque si. La comida del extranjero es envidiable. Si comiéramos en los cuarteles como postre Hijikata no se quejaría. Tu y Heisuke son como barriles sin fondo cuando la comida tiene algo que ver. ‒ Harada-san mostró una madurez ante mi sagrada opinión a la comida. ¿Hm? ‒ ¿Nos parecemos? ‒ Mire a Heisuke-kun incrédula a los ojos. Tenía toda la boca llena de miel, anko, azúcar y Azuki. ‒ ¡Ahh! Heisuke-kun… ¡Mira como tienes la cara! ‒ Saqué mi pañuelo de mi Haori morado que llevaba. Le limpie la cara y por alguna razón estaba más dócil. ‒ Harada. ¿En que parte se parecen? Heisuke es bruto y ella delicada. No veo en que se parecen- Pf, no, me equivoque. Su cara machada y la coordinación si es idéntica. ‒ ¿Eh? ¿Mi cara? Tocándome con mis manos estaba en las mismas que Heisuke-kun. ¡Y eso que lo hice con mayor cuidado! ‒ ¡Ja, ja, ja, ja! ¿Qué haces Chizuru? ‒ Heisuke se limito a reír y limpiarme la cara. Mis mejillas se inflaron por la vergüenza. ‒ Shinpachi… Es de mala educación decir eso a una mujer. Y peor es comparándola con Heisuke. ‒

‒ ¡Como que peor comparándome conmigo! ¡Y Shinpat-san, no tienes delicadeza alguna! Momentos como estos es callarse y dejar que el rio fluya. ‒

‒ ¡¿Y tu desde cuando eres un sabio, chiquitín?! ¡Además limpiando la cara de Chizuru parece más lo que un novio haría! ‒

‒ ¿Eh? ‒

Su cabeza movió notando de hombros a las yemas de sus manos. Yo estaba mirándole fijamente, cosa común que hago, y rubor fue de la mejillas a las orejas. ‒ ¡Ah! ¡Perdón Chizuru! ¡Te toque sin querer! ‒

‒ No se porque te disculpas, pero tus manos están calientitas y suavecitas. No tiene nada de malo en hacer eso. ‒

‒ ¿Suave…? ¿Calientito? Eh, yo, no, ehmm… ¡No, no es lo que…! ‒

Sus ojos iban y volvían con las cabeza agachada. ‒ Y recién te diste cuenta. ‒ Harada-san guiño el ojo sin impresiones. ‒ ¡S-Sano-san! ¡Si sabías tuviste que detenerme! ¡Ya esto es una maldita costumbre! ¡Y tocar a una c-c-chica es…! ‒ No se atrevía a mirarme a los ojos. ‒ Esta bien. Ambos teníamos la cara llena de azúcar e dulce por doquier. ‒ No debería sentirse mal por eso.

‒ Ese habito lo hace desde que Ibuki comía hasta reventar de comida picante. Como sufrí con el wasabi que tenía… ‒ Por alguna razón los recuerdos de Nagakura-san le dan dolor real de estomago. No quería que nadie fuera golpeado ni nada por lo que decidí no abrir la boca por está vez. ‒ ¿Qué pasa Chizuru? ‒ Heisuke aprovecho ya que estaba ocultando el impulso de preguntar.

‒ Nada. ‒

‒ Si es sobre Ibuki te cuento que a él, a diferencia de ti que eres una chica, era un muchacho grosero, inflexible y le gustaba la comida picante para nuestra mala suerte. Aun recuerdo que uso mucho wasabi y cuando Shinpat-san se comió su pescado- ¡Pf, ja, ja, ja, ja, ja! ‒

‒ ¡Ay! ¡Me da risa al recordarlo! ¡P-Parecía que escupía fuego! ‒

‒ ¡Hijo de grandisima puta! ¡No se rían! ¡FUE espantoso y tan solo recordarlo hace que mi lengua aun pique…! ‒

Sobre ese tal Ibuki parecía no ser la gran cosa. Hasta recordaban con cariño. ‒ Pensé que era algo de sumamente delicado y que no debía preguntar. ‒

‒ ¿Eh? ¿Porque? ‒

‒ No quería que golpearan a Heisuke-kun. ‒

‒ Y tu saltaste y recibiste el golpe de Sanno. El se sintió mal de veras cuando lo hiciste. ‒

‒ Ah. Es que tengo buenos reflejos y se me había olvidado por completo en donde estaba. Y como soy buena protegiendo y peleando un poco los golpes o cortes no son absolutamente nada. ‒ Alce el pecho con orgullo. ‒ ¡No seas idiota! ‒ Me estremecí por el regaño de, inesperadamente, de Nagakura-san. ‒ ¡Ponete en las sandalias de Sano! Solamente queríamos evitar información que la gente normal no debe saber. ¡Tu deber no debe ser consolarnos o protegernos, sino mantenerte a salvo! Levantar la mano a una mujer significa cortarse las pelotas. ‒

Me quede muda. No lo había pensado. Pero… ‒ … Perdoname, Harada-san. No sabía que te sentías así. ‒ Con quien debía disculparme era con Harada-san, no con Nagakura. Él me hizo una seña con los ojos y lo capte. ‒ Esta bien, sin embargo… ‒ Le dio un golpe a Nagakura-san. ‒ Gritarle tampoco es una opción. ‒ Con la sien al máximo Nagakura le dio a todo vapor enojo amenazante a Harada-san. ‒ Sanooooo…. ¡Joder! ¡Justo ahora que me preocupaba por ti…! ‒

‒ Ni la quería de todos modos. ‒

‒ ¡¿Querés pelear, cabrón?! ¡¿Je?! ‒

‒ Quien tome más y aguanta todo el Sake de este bar será el ganador. ‒

‒ ¡MUY BIEN! ¡Señor, barriles lleno de Sake! ¡Esto ya es una competencia! ‒

Los dos se fueron a saber que cosa harán que se meterán en problemas. ‒ Chizuru. Larguémonos. ‒ Antes de contradecirle me jalo y nos fuimos sin pagar. Volviendo a los Cuarteles me había tomado de la mano corriendo a toda velocidad. ‒ Bien. ‒

‒ ¡Bien nada! ¡Nos fuimos sin pagar y dejamos que ellos dos-! ‒

‒ Shinpat-san y Sano-san estarán bien. No es la primera vez que serán regañados por Hijikata-san. ‒

‒ ¡Pero-! ‒

‒ De todas maneras fue culpa mí lo de aquel momento y lo de Ikedaya. ‒

‒ ¿Eh? ‒ Se dio media vuelta para verme. Bueno, directamente no, pero como pudo al alcance en su campo de visión. ‒ En aquella noche me sentí imponente e patético cuando me cubriste. Incluso diciendo que eres un Oni y que todo se cura muy rápido no era suficiente para aliviarme. Luego de Ikedaya protegiéndome e llorando por mi bienestar me alivio todo el peso que tenía. Por eso… ‒ En sus manos tenía algo. Eran el Kasutera y los Dangos que estaban en la tienda. ‒ Dejanos protegerte. A cambio te daré y lo compartiremos entre los dos en tu cuarto. ¿Me lo prometes? ‒ Sus ojos aguamarina eran sinceros. Tanto que lo acepte tomando más en cuenta mi posición. ‒ Sí. ‒ Asentí y respondiendo agradablemente.

Su cabellera marrón larga, sus ojos verde azulado, su radiante personalidad transmitida incluso en su ropa y la manera en la que se preocupaba por mi era agradable y fácil de hablar con él. Uno de los primeros Haiku que hice era sobre él. Ya que es como si la primavera me diera la bienvenida con ojos azul verdoso y un resplandor cálido el olor de las flores. Luego de ello comimos los bocadillos en secreto y se lo leí. Y por alguna razón estaba muy sonrojado e avergonzado por ello.

Estoy orgullosa de esto. Hare todo de un poco. Unas historias cortas, One-Shots y más. Algo se me ocurrirá. Y estoy disfrutando haciendo un lindo personaje tenga más evolución e participación como Protagonista. Sin duda será un honor hacer esto.