Harry Potter, pertenece a J.K. Rowling.

Cazadores de Sombras, pertenece a Cassandra Clare.

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50.

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Esa mañana, Janeth y Alex estaban entrenando esgrima, con las espadas de madera. —Eres realmente muy buena en esto, hermana —le alabó Alex sonriente a Janeth, quien bloqueó un tajo del pelirrojo.

—Gracias, Alex —dijo Janeth, deslizando el filo de madera, hasta la base de la espada del pelirrojo, para luego girar su muñeca, desarmándolo. —Lo tuyo, es la varita y lo mío, es la espada. —Alex asintió. El pelirrojo notó, el sutil movimiento de ojos de la pelinegra de ojos verdes.

— "¿Qué es?" —susurró él, decidido a no girarse.

— ¿Y ya sabes qué clase de trabajo tendrás, cuando nos graduemos de Hogwarts? —preguntó Janeth.

Alex la miró extrañado. —Quiero jugar Quidditch profesional. Aunque mis materias más altas, son en Transformaciones y Encantamientos. Quizás le pueda preguntar, a la profesora McGonagall o al profesor Flitwick, si necesitan de un asistente —se encogió de hombros, mientras se sonrojaba. —Creo que Neville, quiere trabajar junto a la profesora Sprout, como profesor de Herbología.

—Creo que solo Neville y Luna Lovegood, tienen futuros tan obvios —dijo Janeth sonriente. —Neville como profesor de Herbología y Luna como experta de Magizoología. —Alex asintió. —Dio un par de pasos hacía su hermano, quien se sorprendió por eso. — "Umbridge está mirando en nuestra dirección, ha usado un encantamiento, que le permite escucharnos, como si estuviéramos a su lado" —Ella sonrió. — "Se está sonrojando, por mis palabras"

Alex lanzó una carcajada, que esperaba fuera, como si se riera en su oído y que le molestara bastante. —Entonces, ¿Qué harás tú? —Hablar en voz alta, rogaba él, que fuera muy molesto para ella.

Janeth se encogió de hombros. Umbridge se preguntó, qué tan probable era, que la mocosa hubiera planeado todo esto. Le molestaba mucho, pero en verdad mucho, la actitud de Fairblue. Como si todo cuanto ocurriera a su alrededor, ella lo tuviera planificado, previamente. Como si el Ministro y ella, solo estuviera jugando a lo que ella quería que ellos jugaran. Eso le hacía hervir la sangre. —Me iré de Inglaterra —la mujer abrió los ojos, asombrada y algo incrédula. —Que Agatha, Jack y Holly, se encarguen del negocio aquí en Inglaterra. Mientras tanto, yo iré a Brooklyn, para ayudar a Clary, Alec e Izzy, a enfrentarse a Valentine y Sebastian.

— ¿Y no estás dejando de lado, a tu hermano Jace?, ya sabes: "el Chico Ángel" —preguntó Alex sonriente, pero también algo extrañado. — ¿Puedes confiar en los Lightwood?

Janeth no contestó, inmediatamente. —Con Imogen criándolo y viviendo en Paris, (pues al igual que el Instituto de Nueva York, perteneció por muchos años a los Starkweather, el de Paris casi que ha sido legado, de las manos de un Herondale a otro) creo que es más probable, que Jace se haga amigo de Sebastian Verlac, que de los Lightwood. —Alex saltó asustado ante esa información, pues Sebastian era el nombre que utilizó el lado maligno de Jonathan Morgenstern y él sabía lo que había hecho SEBASTIAN MORGENSTERN, gracias a su hermana.

Umbridge se preguntó de qué estaban hablando esos dos. Ella jamás había escuchado, de esas familias de magos, pero tampoco parecía que fueran familias de magos. Frunció el ceño. Los nombres de esas familias, eran formados por dos palabras, y sonaban... ancestrales. Lightwood, Herondale, Verlac... Morgenstern. Ese le tomó un momento, desglosarlo. —Lightwood. Herondale... Heron, significa Garza y Dale significa Amplio o Valle... Valle de las Garzas. Pero casi suena a "Hirondelle", palabra francesa para "golondrina". Lightwood... Verlac... ¡Morgenstern!, Morgen, es Morning, en alemán, Amanecer y Stern... ¿Qué son estas familias?, ¿de dónde son?, ¿Qué son los institutos de Paris y Nueva York?, ¿no tiene ningún deseo político, la mocosa... Fairblue?, Fairblue... Fair, significa... Justo... Bluechild ¿Azul Justo?—Agitó su cabeza, y los vio reiniciar su entrenamiento con espadas. —Ayudar a sus amigos, pero no incursionar en la política del Mundo Mágico. —Sus pensamientos fueron cortados, cuando vio a Hermione Granger y a Ronald Weasley, pasándole por el lado, sin haberla visto. Eso casi le causa un paro cardiaco. Pero se interesó, al ver a Granger, caminar rápidamente, hacía Fairblue y Potter.

—Ambos tienen que ver esto —dijo la maldita Sangre Sucia Granger, enseñándoles el periódico, abriéndolo y colocándoselo ante los ojos, a los hermanos. —IRRUPCION EN EL MINISTERIO: Sturgis Podmore, 38 años, del #2 de Laburnum Gardens, Clapham, ha comparecido frente al Wizengamot acusado de irrupción e intento de robo en el Ministerio de la Magia el 31 de agosto. Podmore fue arrestado por el Mago de Seguridad del Ministerio de la Magia: Eric Munch, quién lo encontró intentando irrumpir a través de una puerta de máxima seguridad a la una de la madrugada. Podmore, quién se rehusó a declarar en defensa propia, fue declarado culpable en ambos cargos y sentenciado a seis meses en Azkaban.

— ¿Sturgis Podmore? —dijo Ron lentamente. —Él es ese tipo que parece como si tuviera el pelo de paja, ¿no?, Él es uno de los de la Ord...

— "¡Seis meses en Azkaban!" —susurro Alex, impactado. — "¡Solo por tratar de colarse por una puerta!"

—No seas tonto, no fue solo por tratar de colarse por una puerta. ¿Qué rayos estaba haciendo en el Ministerio de la Magia a la una de la madrugada? —dijo apresuradamente Hermione.

— ¿Piensas que estaba haciendo algo para la Or...? —murmuró Ron.

—Espera un momento… —dijo Alex lentamente. —Se suponía que Sturgis iba a venir a vernos partir, ¿recuerdan? —Los otros tres lo miraron.

Janeth continuó, por donde iba su hermano. —Sí. Se suponía que tenía que ser parte de nuestra guardia hacia King's Cross, ¿recuerdan? Y Moody estaba muy enojado porque no apareció; así que no podría estar haciendo un trabajo para ellos, ¿Verdad? "Una puerta" —Susurró para sí mismo, y sus ojos se abrieron, pasando a una mueca de enfado. —Dumbledore... los está haciendo vigilar esa Sala. —Umbridge se preguntó de qué hablaban, pero obviamente, no hablaban en códigos, ni sabrían que ella estaba allí. Los otros tres asintieron, mirando con preocupación a la pelinegra, quien se llevó la mano a la cara. —Dumbledore... está tan viejo, que cree que lo mismo, siempre funcionará. Está tropezando con la misma piedra... estúpido. —Comenzó a caminar, con dirección al castillo.

— ¡¿Qué harás?! —Alex alcanzó a su hermana rápidamente.

— ¡Avisarle que deje de hacer esto, antes de que todos ellos, acaben encarcelados o los asesinen! —contestó ella, enfadada con Albus. Umbridge se desilusionó y siguió a la Fairblue. —No se puede ser tan estúpido, en esta vida. Le dije que lo tenía bajo resguardo. Que no se preocupara por lo que había en la sala, ¿y que hace él?, encargarse de que arresten a uno de los suyos. En serio: Ojoloco o mis padres, serian mejores líderes para la Orden. —Janeth, con Umbridge casi pisándole los talones, llegó a la Torre del profesor Dumbledore, y se quedó pensando. —Grageas de todos los sabores —no pasó nada. —Tableta de chocolate —nada, Janeth se iba enfadando —Babosa de gelatina. ¿Rana de Chocolate? ¡MEIGAS FRITAS! —la gárgola se hizo a un lado, y la pelinegra ascendió por las escaleras, hasta la oficina de Dumbledore. — ¡ALBUS DUMBLEDORE! —Rugió la enfadada pelinegra, haciendo saltar a Dumbledore en su silla, y a varios miembros de la Orden, quienes se encontraban allí. Rápidamente, se giró y Umbridge la vio extraer de su bolsillo, algo parecido a una varita mágica, pero parecía ser de metal, y en el aire, como si usara el hechizo Flagrate, escribió un extraño símbolo, y la puerta se cerró, impidiéndole el paso. Umbridge tuvo que irse, pero no menos enfadada. — ¡Te lo dije una vez, y voy a repetírtelo, cuantas veces sean necesarias! —gruñó enfadada. —No.… hay.… necesidad.… de.… mandar.… a.… que.… los.… miembros.… de.… la.… Orden, vigilen la.… Profecía. Ya me he hecho cargo de ello. Y mira lo que has provocado —le colocó el periódico en frente. —Un miembro de la Orden, directo a Azkaban. Deja de preocuparte. Permite que ellos lleguen hasta la Profecía, porque solo servirá, para convertirlos en adictos al veneno de vampiro, o para matarlos, durante el envenenamiento. Nada positivo saldrá de que los miembros de la Orden, caigan en Azkaban. Al menos de que puedas infiltrarlos en Azkaban, con varitas y que hagan frente a Ryddle, cuando él vaya a sacarlos de allí. Porque tú y yo, sabemos que los sacará, tarde o temprano. —Y con eso, se marchó.

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-/-/21:30, Torre de Gryffindor/-/-

Alex estaba esperando, ante la chimenea. Esperaba que el fuego, se volviera verde, pues Sirius se tendría que estar comunicando con él, Ron y Hermione, cuanto antes.

—Así que, ¿Cómo son las lecciones de Umbridge? —La interrumpió Sirius. — ¿Los está entrenando para matar medios humanos? —Pregunto burlonamente.

—No, —dijo Alex. — ¡No nos está dejando usar magia para nada!

— ¡Todo lo que hacemos es leer el estúpido libro de texto! —dijo Ron enfadado.

—Ah, bueno, eso tiene sentido, —dijo Sirius. —Nuestra información de dentro del Ministerio es que Fudge no los quiere entrenados en combate.

— ¡Entrenados en combate! —repitió Thomas incrédulamente. — ¿Qué es lo que piensa que estamos haciendo aquí, formando algún tipo de ejercito de hechiceros?

—Eso es exactamente lo que él piensa que están haciendo, —dijo Sirius, —o, mejor aún, eso es exactamente lo que él piensa que Dumbledore está haciendo: formando su propio ejército personal, con el cuál va a poder tomar el control del Ministerio de la Magia.

Hubo una pausa en ese momento —Entonces, —dijo Ron —esa es la cosa más estúpida que jamás haya oído, incluyendo todas las cosas de las que habla Luna Lovegood.

— ¿Así que estamos siendo impedidos de aprender Defensa Contra Las Artes Oscuras porque Fudge tiene miedo de que usemos hechizos en contra del Ministerio? —dijo Hermione, pareciendo furiosa.

—Sip, —dijo Sirius. —Fudge piensa que Dumbledore no se va a detener ante nada para conseguir poder. Se está poniendo cada día más y más paranoico acerca de Dumbledore. Es una cuestión de tiempo antes de que Dumbledore sea arrestado por un cargo inventado.