Mientras todo esto pasaba, Kaoru no dejaba de llorar. No salía de su alcoba en todo el día, no comía, no le hablaba a nadie, no hacía nada. Sanosuke sentía un gran dolor en lo mas hondo del corazón, era difícil ver a la mujer que amaba derramando tantas lágrimas por otro, el cual era su mejor amigo.
Un día, Sanosuke entró a la habitación de Kaoru, ésta estaba sentada en la cama, no dejaba de llorar y suspirar, tenía los ojos hinchados.
-Kaoru, quiero hablar contigo.
Kaoru ni siquiera pareció oírlo. Tenía la mirada perdida, y actuaba como si estuviera viendo a alguien en frente de ella. Para ella, ese alguien era Kenshin.
-Kaoru….- dijo Sanosuke, poniéndose enfrente de ella. Ella lo vio, le dirigió una mirada como si no lo conociera. Se le quedó viendo como si hiciera esfuerzos para recordarlo.
-Sano…suke…-dijo ella en voz casi imperceptible.-Kenshin… ¿ya llegó?
-No. Kaoru, quiero decirte que… tú sabes lo que siento por…ti. Yo te quiero de verdad, el problema de él es que no puede olvidarla…te está usando como un paño de lágrimas…si tu me das una oportunidad…si tan solo lo piensas…si tan solo…- Sanosuke la tomo de las manos y las besó. Después la abrazó, muy muy fuerte…Kaoru cerró los ojos, sentía que al fin tenía un apoyo, alguien que estuviera allí para siempre, solo con ella y para ella, así que Kaoru pensó en aceptar.
-Gracias…por esto, Sanosuke.- La cara de Sanosuke brilló de felicidad por un momento ¿y si ella decía que si?- Pero…lo siento mucho…
-Es él ¿verdad?, no puedes olvidarlo, ¿no es así?- Sanosuke comenzó a sentir celos de verdad.
-…Lo siento
-Kaoru, no. No me hagas esto. Tú eres la única, desde que te conocí no pude olvidarme de ti. Pera ti es cada pensamiento que cruza por mi cabeza, para ti es cada latido de mi corazón, para ti es…mi vida….Kaoru….no, por favor.
-Sanosuke, siempre seré tu amiga. No puedo ser otra cosa. Perdóname.
-No quiero que seas mi amiga. Por favor…solo una oportunidad, no te pido mas, si alguna vez te hago algo que no merezcas, te prometo no volver a molestarte…por favor.
-Yo… no se. No puedo. Tu bien sabes que he estado enamorada de él desde hace mucho…no creo poder olvidarlo…no quiero olvidarlo. No te enojes conmigo, esto es algo mucho más fuerte que yo, Sano. No lo hagas más difícil para mí.
-Kenshin no te ve como lo hago yo. El…no te quiere- -
-No digas eso-lo interrumpió Kaoru-nunca mas en mi presencia te atrevas a insultarlo. El ha sufrido mucho más que tú y yo juntos. No tienes derecho a juzgarlo.
Sanosuke calló a Kaoru poniéndole los dedos en la boca. Y…le dio un beso. Kaoru sintió muchas cosas al mismo tiempo. Sintió vergüenza, enfado, desconcierto, pero también dentro de su cabeza una voz dijo:
"He esperado por tanto tiempo a que aquel hombre para que me diga… y ahora Sano viene y lo dice. Lo que acaba de decir son exactamente las palabras que yo quería escuchar, pero no de la persona que yo quería que las dijera. Y si Kenshin no me quiere como lo quiero yo… y lo espero en vano y nada pasa y desilusiono a este hombre que se atrevió a decirme lo que mas necesitaba en este momento… quizá…por mucho que me duela aceptarlo, quizá Kenshin no me ame como me ama Sanosuke…pero si Kenshin vuelve y me lo dice… si este viaje fue para aclarar su mente…"
-No te puedo decir nada. Cuando vuelva Kenshin lo decidiré.
-Entonces ¿soy tu segunda opción?
-No lo eres…lo que hago es pensar en los sentimientos de Kenshin.
-¿Por qué no piensas en los míos? ¿No puedes dejar de pensar en él?
-No.
Y con esa respuesta Kaoru dio por terminada la conversación y salió de la habitación.
Pero pasaba el tiempo, cinco días, diez, y Kenshin no volvía. Kaoru estaba impaciente, no podía dormir por las noches, y en el día no podía dejar de soñar. Soñaba con él, con sus vidas juntos. Pero nada pasaba, y ella desesperaba más día con día.
Un día, Sanosuke entró a la habitación de Kaoru, ésta estaba sentada en la cama, no dejaba de llorar y suspirar, tenía los ojos hinchados.
-Kaoru, quiero hablar contigo.
Kaoru ni siquiera pareció oírlo. Tenía la mirada perdida, y actuaba como si estuviera viendo a alguien en frente de ella. Para ella, ese alguien era Kenshin.
-Kaoru….- dijo Sanosuke, poniéndose enfrente de ella. Ella lo vio, le dirigió una mirada como si no lo conociera. Se le quedó viendo como si hiciera esfuerzos para recordarlo.
-Sano…suke…-dijo ella en voz casi imperceptible.-Kenshin… ¿ya llegó?
-No. Kaoru, quiero decirte que… tú sabes lo que siento por…ti. Yo te quiero de verdad, el problema de él es que no puede olvidarla…te está usando como un paño de lágrimas…si tu me das una oportunidad…si tan solo lo piensas…si tan solo…- Sanosuke la tomo de las manos y las besó. Después la abrazó, muy muy fuerte…Kaoru cerró los ojos, sentía que al fin tenía un apoyo, alguien que estuviera allí para siempre, solo con ella y para ella, así que Kaoru pensó en aceptar.
-Gracias…por esto, Sanosuke.- La cara de Sanosuke brilló de felicidad por un momento ¿y si ella decía que si?- Pero…lo siento mucho…
-Es él ¿verdad?, no puedes olvidarlo, ¿no es así?- Sanosuke comenzó a sentir celos de verdad.
-…Lo siento
-Kaoru, no. No me hagas esto. Tú eres la única, desde que te conocí no pude olvidarme de ti. Pera ti es cada pensamiento que cruza por mi cabeza, para ti es cada latido de mi corazón, para ti es…mi vida….Kaoru….no, por favor.
-Sanosuke, siempre seré tu amiga. No puedo ser otra cosa. Perdóname.
-No quiero que seas mi amiga. Por favor…solo una oportunidad, no te pido mas, si alguna vez te hago algo que no merezcas, te prometo no volver a molestarte…por favor.
-Yo… no se. No puedo. Tu bien sabes que he estado enamorada de él desde hace mucho…no creo poder olvidarlo…no quiero olvidarlo. No te enojes conmigo, esto es algo mucho más fuerte que yo, Sano. No lo hagas más difícil para mí.
-Kenshin no te ve como lo hago yo. El…no te quiere- -
-No digas eso-lo interrumpió Kaoru-nunca mas en mi presencia te atrevas a insultarlo. El ha sufrido mucho más que tú y yo juntos. No tienes derecho a juzgarlo.
Sanosuke calló a Kaoru poniéndole los dedos en la boca. Y…le dio un beso. Kaoru sintió muchas cosas al mismo tiempo. Sintió vergüenza, enfado, desconcierto, pero también dentro de su cabeza una voz dijo:
"He esperado por tanto tiempo a que aquel hombre para que me diga… y ahora Sano viene y lo dice. Lo que acaba de decir son exactamente las palabras que yo quería escuchar, pero no de la persona que yo quería que las dijera. Y si Kenshin no me quiere como lo quiero yo… y lo espero en vano y nada pasa y desilusiono a este hombre que se atrevió a decirme lo que mas necesitaba en este momento… quizá…por mucho que me duela aceptarlo, quizá Kenshin no me ame como me ama Sanosuke…pero si Kenshin vuelve y me lo dice… si este viaje fue para aclarar su mente…"
-No te puedo decir nada. Cuando vuelva Kenshin lo decidiré.
-Entonces ¿soy tu segunda opción?
-No lo eres…lo que hago es pensar en los sentimientos de Kenshin.
-¿Por qué no piensas en los míos? ¿No puedes dejar de pensar en él?
-No.
Y con esa respuesta Kaoru dio por terminada la conversación y salió de la habitación.
Pero pasaba el tiempo, cinco días, diez, y Kenshin no volvía. Kaoru estaba impaciente, no podía dormir por las noches, y en el día no podía dejar de soñar. Soñaba con él, con sus vidas juntos. Pero nada pasaba, y ella desesperaba más día con día.
