Capítulo cuatro:
Un atajo hacia los hongos
A la mañana siguiente Frodo despertó renovado, probablemente porque había
dormido sobre un mullido colchón, sobre el cual, inexplicablemente, ya que
estaba a sus pies, también había dormido Sam, que aunque había tenido la
precaución de levantarse antes de que Frodo lo pillara, no había podido
borrar la inconfundible marca de su rechoncho cuerpo en las hojas que
formabas el colchón de Frodo.
-¡¡¡Vamos Frodo, levanta de una pu...ñetera vez!!!- gritó Pippin enfadado-
Ya son más de las tres de la tarde, tío. ¿Hasta cuando piensas dormir,
cacho vago?
-Venga señor Frodo- dijo Sam, dulcemente- Los elfos nos dejaron fruta,
bebidas y pan. Me ha costado mucho convencer a Pippin para que le dejara
algo.
Frodo se sentó a comer el mísero trozo de pan que tenía toda la pinta de
haberse caído al suelo que le habían reservado para el desayuno, mientras
planeaba una justa venganza para Pippin.
-¿Cuál és el plan para hoy Frodo?- preguntó Pippin
-Caminar tol´ día, está claro, ¿no?. Además tenemos que reunirnos con Merry
esta noche, según tus noticias, ¿verdad?. ¿Dónde se supone que hemos de
encontrarnos con él?
- Puessss.....yo..... no.....
-¿No me digas que no quedásteis en ningun sitio? ¡¡¡¡ COMO COÑO SE SUPONE
QUE VAMOS A REUNIRNOS CON ÉL SI NO SABEMOS DONDE ESTÁ PEDAZO DE IDIOTA!!!!
-Mmmmmm ... Señor Frodo... está usted tan sexy cuando se enfada...- susurró
Sam, aunque su voz fué perfectamente audible tras el berrido de Frodo.
-¿Qué has dicho Sam?
- Nada........
-Sam.......¿Qué COJONES ACABAS DE DECIR?
-Mmmmmmmmmm..... jur jur jur....
- ¬_¬ Mirad, dentro de poco partiré. Me iré lejos de la Comarca en una
misión suicida de la que espero no volver para no tener que volver a veros,
¿ok? Así que no pienso esperar un sólo día más con vosotros, ¿entendido?.
Bueno, sabiendo esto, ¿aún queréis acompañarme?
-Zzzzzzzzzz-
-Veo que Pippin no tiene opinión sobre este asunto...¿Que hay de ti Sam?
-Bueno... ahora que ya he visto a los elfos, no es que tenga muchas razones
para abandonar la Comarca....
-¡BIEN!... digooo... sigue, por favor. ^_^!
-No sé cómo decirlo, pero después de anoche me siento diferente. Me parece
ver el futuro, en cierto modo. Sé que recorreremos un largo camino hacia la
oscuridad; pero también sé que no puedo volverme. No es que quiera ver
elfos ahora, o dragones, o montañas... lo que quiero no lo sé exactamente,
pero tengo que hacer algo antes del fin, y está ahí delante, no en la
Comarca. Tengo que buscarlo, señor, si usted me entiende. Y además, no
podría soportar separarme de usted- añadió Sam, con lágrimas en los ojos.
-Estooo.... Sam... ¿cuantas vasos del mejunje ese de los elfos has tomado?
-Unos 18... ¿por?
-¬_¬... Joé....18..... Ejem, ejem.....Sabes Sam, has cambiado mucho en una
noche. Creo que Gandalf me eligió un buen compañero. Me alegro de que
quieras venir conmigo - dijo Frodo con sarcasmo, aunque estas palabras
consiguieron arrancar un gritito de emoción, muy poco masculino, de la
garganta de Sam.
Frodo terminó de comer su pan lleno de tierra y despertó a Pippin.
-¿Todo listo? Venga, que hoy hay que caminar un buen trecho- dijo
-Eso, te levantas a las tres de la tarde y ahora metes prisa, ¿no?- replicó
Pippin malhumorado.
- Mira IMBÉCIL, no me tires de la lengua, que con lo que nos va a costar
encontrar a Merry por tu culpa ya tengo bastante.- respondió Frodo, que ya
estaba hasta los..... pelos del joven hobbit.
-Vale, vale.... no te pongas así, tío. Por cierto ¿crees que nos
encontraremos con el jinete otra vez?
- Es posible. Creo que será mejor que cortemos camino por los campos que
hay tras este bosque.
-Pero señor Frodo... esos campos pertenecen al granjero Maggot- dijo Sam,
mucho tiempo después, exáctamente 2 horas,8 minutos y 46 segundos, lo que
tardó en procesar la multitud de información recibida a la vez, con lo cual
ya se encontraban de lleno en los terrenos del granjero.
-¿Y qué?
-No se acuerda. Usted tenía una aventura con su esposa y Maggot los pilló
en el granero. Dijo que si volvía por aquí, dejaría que sus perros lo
devorasen lenta y dolorosamente.
-Bah!! Seguro que ya no se acuerda de eso- dijo Frodo despreocupado,
mientras llamaba a la puerta de la casa, con la esperanza de encontrar
algún tipo de información sobre Merry- Aquello pasó hace muchos años. Por
lo menos veinte y....
- Eso fué hace exactamente un año y nueve meses , Frodo...- dijo Pippin
mientras la puerta se abría.
Tres enormes perros salieron al camino y comenzaron a olisquear y gruñir a
los intrusos. Detrás de ellos apareció un hobbit macizo ( no que estuviera
bueno, sino que era un auténtico armario empotrao´, grande y gordo, incluso
para ser un hobbit) de cara redonda y roja.
-¡Hola, hola! ¡Señor Peregrin Tuk!- dijo mirando hacia Pippin- Hace mucho
que no viene por aquí. ¿Y usted és...?
-Sam Gamyi, soy el jardinero del señor Frodo. Encantado- dijo Sam con
alegria.
-Vaya, vaya... Señor Frodo Bolsón...- dijo Maggot, mirando primero a Frodo
y luego a sus perros -¡Garra, Colmillo, Lobo! ¡Coméoslo! Ustedes dos vengan
conmigo, tengo un barril de cerveza realmente excelente.
Pippin y Sam entraron alegremente mientras las tres fieras arremetían
contra el pobre Frodo, que salió corriendo como si le fuera la vida en
ello... Bueno, realmente le iba la vida en ello...
Pippin y Sam estuvieron un rato charlando con Maggot y explicándole la
situación que los había traído hasta sus tierras.
- Vaya... así que el señor Frodo tiene asuntos importantes que cumplir...-
dijo el granjero dirigiéndose a la puerta- ¡Garra, Colmillo, Lobo!¡Dejadlo
chicos!¡Traed ese apestoso hobbit aquí!
Los tres perros dejaron de mordisquear el cuerpo de Frodo y uno de ellos lo
llevó en la boca hasta los pies del granjero. Frodo estaba lleno de
arañazos y mordiscos por todas partes y estaba inconsciente.
Sam corrió hasta él y comprobó su pulso y respiración.
-¡Oh Dios mío! ¡¡¡¡¡¡No respira!!!!!!- gritó asustado- Le haré el boca a
boca...
-¡¡¡¡¡¡NOOOOOO!!!!!- gritó Frodo- ¡¡¡¡Estoy bien!!!! ¿Ves? ¡¡¡¡Ya
respiro!!!!
-Menos mal señor Frodo- dijo Sam abrazándole, pero con algo de desilusión
en sus ojos.
Pippin, mientras tanto, estaba sentado a la mesa y daba traguitos
disimulados a las jarras de cerveza de Sam y de Maggot.
-Bueno mi querido señor Frodo- dijo el granjero- Estoy dispuesto a olvidar
las travesuras que cometió en el pasado si usted se marcha de la Comarca y
no vuelve a poner los pies por aquí.
-Pero señor Maggot, yo no puedo hacer eso, la Comarca es mi hogar...- dijo
Frodo con un hilo de voz, medio asfixiado por culpa de Sam, que aún lo
abrazaba.
-Vaya... creo que hoy mis cachorros cenaran bien esta noche....
-¡¡¡¡Vale!!!! ¡¡¡¡Lo que usted diga!!!! ¬_¬
-¡Bien dicho señor Frodo!- dijo Sam- ¡Está tan sexy cuando habla en ese
tono taaan decidido!
- ¬_¬
-¡¡¡¡MAGGOT!!!!- gritó una voz desde dentro de la casa - ¡¡¡NOS MORIMOS DE
HAMBRE Y SIIII, SE TRATA DE UNA INDIRECTA!!!
Los tres hobbits entraron en la casa y vieron a Pippin sentado en la mesa y
con cara de no haber roto un plato en la vida... Las jarras estaban
extrañamente vacías...
-¬_¬.... Queridos amigos, sería un honor para mi que se quedaran hoy a
cenar en mi casa.- dijo Maggot, obligado por las circumstáncias- Hoy
celebramos el cumpleaños de mi hijo menor. Cumple un año, exactamente.
-No podemos- dijo Frodo bruscamente- Tenemos alérgia a los perros
rabiosos... ¬_¬
-Vamos, vamos. Después de cenar puedo acercarlos a casa del señor Merry con
la carreta y....
Frodo aceptó a regañadientes (en el fondo estaba muy contento de poder
gorronear un poco al granjero, depués de que por su culpa Sam estuviera a
punto de besarle).
Entraron a un comedor iluminado por velas y aparecieron los hijos e hijas
de Maggot, que prepararon la mesa, y la señora Maggot con un bebé hobbit en
brazos, que tenía un sospechoso parecido con Frodo. La mujer se alegró
extrañamente de ver al joven hobbit en su casa y de una pieza.
Durante la cena todos charlaron animadamente, excepto Frodo y la señora
Maggot, que se hacían miraditas.
De repente, Frodo se atrevió a preguntar: -Señor Maggot, ¿todavía conserva
algo de paja en el antiguo granero? Es que me gustaría visitarlo- dijo,
guiñando un ojo a la señora Maggot.
- No, Frodo- dijo el granjero bruscamente- el granero lo quemé hace
exactamente un año y nueve meses... pero debí quemarlo unas horas antes.
Quizás así habría quemado al hobb...rata que se estaba tiran...comiendo a
mi espo....mi trigo.... ¬_¬.
-Jejejejeje.... menudas són estas ratas, ¿eh?....
je...je...je............je......
-.......
La mesa quedó en silencio durante el resto de la velada.
Después de la cena, Maggot preparó la carreta que los llevaría hasta
Balsadera, desde allí la casa de Merry no se encontraba muy lejos.Los
hobbits subieron al carro y Maggot azuzó a los ponys con el látigo. Cuando
llegaron a Balsadera oyeron en la niebla el ruido inconfundible de los
cascos de un caballo. Los tres hobbits se cagaron de miedo (Pippin
literalmente) creyendo que se trataba del Jinete Negro. Maggot se armó de
valor y sacando una espada inmensa que ni de coña habría cabido en el cinto
de un hobbit (es un misterio cómo llegó allí) gritó:
-¡No dé un paso más!¿Quien és y a dónde se dirige?
- Busco al señor Bolsón, Frodo Bolsón, ¿le ha visto?- dijo el desconocido
-¡¡¡MERRY!!!- gritaron los tres hobbits reconociendo la voz de su amigo, y
saltándole al cuello cual jovencitas enamoradizas.
-¡Así que por fin os encuentro! Comenzaba a preguntarme si apareceríais
algún día en el lugar dondé me cité con Pippin...
Frodo y Sam lanzaron una mirada furiosa a Pippin, que no se enteraba de
nada.
- Bueno señores- dijo Maggot- Me marcho a casa que me espera mi señora.
Tengan cuidado que por aquí hay muchos violadores gays, así que vigilen sus
espaldas.¡Ah! Casi lo olvido... la señora Maggot me pidió que le diera
esto, señor Frodo.(Ojalá le siente mal)- añadió con un susurro.
Maggot (con una cara de mala leche impresionante) dió una cesta a Frodo,
giró la carreta y se marchó cantando canciones del Fary.
Los hobbits se quedaron mirando cómo se alejaba el carro, que se perdía en
la brumosa noche.
-Bueno- dijo Merry- Por fin estamos los cuatro. A l fin podremos ir a Bree,
me han dicho que allí hay cada titi que...jejeje
-Esto.... Merry- dijo Sam- Tienes una cosa en la pierna.... ¬_¬
-No te preocupes, sólo es Pippin....Venga, pongámonos en marcha ya, que
hace frío. Esta noche dormiremos en mi casa. Por cierto Frodo, ¿qué hay en
esa cesta?
-Pues no lo sé...- dijo Frodo
Levantó el trapo que cubría la cesta y se rió al descubrir una montaña de
setas recién recogidas, que desprendían un olor bastante extraño...