La noche caía en la ciudad de Numazu, todas se estaban preparando para irse a dormir, aunque en el momento en que pasaba eso, Honoka estaba mirando algo que causalmente le estaba llamando la atención.
- ¿En serio estás viendo eso Honoka? – preguntó Umi mirando a su mejor amiga la cual estaba con la bebé Hikari observando un programa, aunque muchos dirían que sería de un anime o demás cosas infantiles, resultó ser todo lo contrario.
- Sí, y eso que pensé que no me gustaría o me aburriría, pero es que me gustó mucho la historia de este héroe.
- Es raro ver a Honoka interesada por algo así.
- Es que me hizo recordar a la canción que escuché una vez, aunque igual admito que su historia es fascinante.
- ¿Estás bien Honoka? – Nico preguntó – ¡¿estás viendo en serio un documental de Gilgamesh?!
- Sí, ¿tiene algo de raro?
- Es que tú normalmente no eres alguien que en este tipo de cosas pone atención, además, Hikari-chan parece entretenida.
- Puede ser, pero es que la canción estuvo buena, además, Gilgamesh parecía alguien genial.
- ¿Gilgamesh? ¿El de Fate-nya?
- No Rin-chan, es un héroe mitológico de Mesopotamia y no, no es el del juego ya que al autor no sabe nada de Fate así que no diremos nada más.
- Muy bien, pero no te quedes mucho tiempo mirando eso que tenemos que dormir Honoka, además Hikari también debería dormir – Umi quiso tomarla para llevarla con su madre, pero la pequeña peli azul agitó sus brazos como queriendo alejarla, cosa que al final hizo – sigue pasando el tiempo y no entiendo porque Hikari no me quiere, soy su tía.
- Olvídalo, simplemente ella ya tiene a sus tías escogidas – ya con eso, las demás se fueron a dormir, efectivamente, Honoka estaba mirando un documental sobre el héroe Gilgamesh, considerado por muchos historiadores como el primer héroe de la humanidad, siendo de la mitología mesopotámica.
Unos minutos después, el documental terminó por lo que tanto la peli jengibre como la bebé peli azul se fueron a dormir, aunque la oji azul siempre quedó pensando en la historia del héroe mitológico.
-¿Gilgamesh… que genial sería ser él – susurró antes de ser atrapada en los brazos de Morfeo, aunque el sueño que tendría sería algo extraño por así decirlo.
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Siglos atrás, los dioses estaban hartos de la humanidad, tantas cosas estaban en los humanos que los tenían hartos así que decidieron algo. Enlil, el dios de los cielos y la tierra, estaba con el dios Enki, el dios de la tierra y de la creación de los hombres.
- ¡Los humanos deben caer! – exclamó una voz desconocida haciéndola de Enlil – me tiene harto esos desgraciados.
- Hermano, no digas eso, sabes que solo son mortales, no tienen el poder ni la inmortalidad como nosotros – habló otra voz – los humanos no son…
- ¡Son ruidosos! ¡Estoy harto de ellos! Sabes, mandaré un diluvio y los destruiré.
- ¿Qué dices hermano? ¿Por qué mandarás a matarlos?
- Haré caer una tormenta por 40 días y 40 noches hasta que no quede nada – cuando el dios Enlil dijo eso, su hermana que era la otra voz se quedó pensando sobre eso.
- No… no vamos a eliminar a todos los humanos – decía – ayudaré a uno de los humanos para que se salven.
Luego de eso, el dios Enki fue tras un humano de nombre Utnapishtim el cual vivía con su esposa. Enki les advirtió sobre el diluvio, por lo que el dios construyó un arca en el que metió además de ellos, 2 especies de distintos animales de la Tierra, salvándolos de la inundación.
- ¡Que caiga sobre la tierra toda el agua del mundo! – gritó Enlil y de ahí, el mundo empezó a inundarse por la lluvia la cual empezó a cubrir todo el mundo por lo que al final solo quedaba una pareja quienes estaban a salvo.
- ¡Sujétate cariño! – gritó un humano abrazando a su pareja mientras estaban en un arca al mismo tiempo que caía el agua.
- Sí… ¡cuidado! – la peli azul le devolvió el gesto.
- La tierra fue bañada por los dioses haciendo que todos los humanos, a excepción del que Enki había salvado, fueron exterminados.
Muchas cosas pasaron, las ciudades volvieron a construirse, pero de ellas, la ciudad de Uruk, salió un rey el cual era bastante temido por sus ciudadanos.
- ¡Que buen día! – exclamó Honoka el cual iba con ropas antiguas sumerias, no solo eso, sino que esta se dio cuenta de que estaba en el imperio mesopotámico – ¡guau, estoy como Gilgamesh!
- Señor Gilgamesh, es hora de que comience su día.
- Vaya, parece que soy Gilgamesh… ¡es un sueño! – pensó la peli jengibre para luego recordar cómo era él y obtener su actitud – muy bien, vamos a construir más fortalezas para cuando nos invadan.
- P-Pero mi señora Gilgamesh, los hombres están muy cansados después de… - habló Nico haciéndola de un sirviente.
- Que vayan a trabajar.
- S-Sí señor – con eso, se fue mientras que Honoka solo miraba por la ventana de su palacio – ¡yuju, soy igual a Gilgamesh!
Mientras esto se llevaba a cabo, muchos de los pobladores se quejaban mucho de los maltratos de Gilgamesh hacia ellos, así que les dijeron a los dioses que hicieran algo, aunque igualmente Honoka/Gilgamesh seguía con lo suyo ejerciendo la tiranía.
- ¡Ya me cansé de ese malnacido! – exclamó Enlil mientras con sus manos tomaba un poco de barro – crearé a alguien que mate a ese maldito.
- Yo me encargo – llegó otra de las diosas la cual comenzó a crear una criatura que le diera batalla a la reina Honoka.
Fue así como empezó la creación de la bestia que sería muy poderosa, tanto como el gran Gilgamesh, esta poseía el cabello azul y los ojos color ámbar, aparte de que poseía cuernos a cada lado de la cabeza, su vestimenta era algo reveladora con falda hecha de palmeras mientras que la parte de los pechos era cubierta por un sostén de vendas. Esta era Umi.
- Por fin, mi obra maestra está completa – la diosa miró a la bestia peli azul la cual se miraba mucho – eres Enkidu a partir de ahora.
- ¿En… kidu? – dijo la peli azul.
- Escúchame Enkidu, tú fuiste creado para que mates a Gilgamesh – dijo el dios Enlil mirando con firmeza a la bestia – cumple con tu deber.
- Sí – Umi/Enkidu exclamó poniéndose mano a la obra. Un tiempo después estaba Umi en un bosque, aunque no estaba sola.
Luego de que Umi/Enkidu llegó a la tierra, no mató a Gilgamesh cuando era niño, pero ahora que era adulto y era un tirano, este solo se dedicó a estar con su pareja, Shamat quien era justamente Kotori.
Kotori/Shamat fue una criatura que le enseñó a Umi/Enkidu a ser humana y vivían juntas, aunque siempre había cosas que le molestaban a la criatura con cuernos.
- ¿Quieres zanahorias? – preguntó Kotori vestida con una vestimenta de hojas.
- Sí – justo cuando Umi estaba por tomar una, esta desapareció de su vista y supo de qué se trataba - ¡¿otra vez tú?!
- Ven a pelear… - Honoka le hacía señas con sus manos para que fuera a pelear.
- ¡Ya me hartaste! – Umi se levantó mirando a Honoka y sin más, se empezaron a dar de golpes, aunque eran más choques de puños los cuales podían ir hasta la velocidad del sonido. La batalla continuó por un largo rato hasta que finalmente parecían estar algo cansadas.
- ¿A-Aun no te rindes? – dijo la peli azul la cual presentaba varios moretones en la cara al igual que Honoka.
- Eres fuerte… nunca conocí a alguien que me diera batalla – la oji azul sonrió por eso – tienes mis respetos Enkidu.
- Pienso lo mismo – la peli azul se acercó a la chica la cual solo la miró fijamente – no conocí a nadie tan fuerte como tú Gilgamesh.
- Gracias, lo mismo… - Honoka fue interrumpida por Umi la cual la besó en los labios de forma apasionada, cosa que fue algo que sorprendió a la peli jengibre y no fue hasta que se separaron unos momentos después.
Desde ese día, Enkidu y Gilgamesh, Umi y Honoka, se hicieron grandes amigas, compañeras de aventuras peligrosas y es que por medio de sus fuerzas dijeron todo. Durante una batalla, una diosa, de nombre Ishtar, estaba cuidando la ciudad y se enamoró de Gilgamesh.
- Te amo – Tsubasa estaba representando a la diosa del amor de la mitología mesopotámica mirando a la peli jengibre la cual venía con su amiga Enkidu.
- ¿Contigo? No gracias.
- ¿Rechazas a una diosa? – dijo la castaña de ojos verdes quien llevaba ropa algo provocadora siendo una diosa – nunca encontrarás a una mujer tan bella como yo.
- Lo siento, pero no me interesan las mujeres, no hay mujer que me conquiste, soy Gilgamesh.
- ¡¿Me rechazas?! ¡¿A mí?! ¡Soy Ishtar!
- Dije… que me importa un bledo quien seas, no me interesa – Gilgamesh ingresó a su palacio junto con su amigo dejando a Tsubasa con mucha confusión y enojo.
- ¡Pues la pagarás muy caro Gilgamesh! – la diosa Ishtar, muy ofendida, decidió enviar un toro gigante a la ciudad para destruirla junto con sus ciudadanos.
- ¡Te dije que te arrepentirías de rechazarme! – exclamó Tsubasa quien estaba encima de un toro el cual de una tamaño gigante, este lucía sus cuernos amenazantes ante las dos amigas.
- ¿Otra vez esta loca? Ni modo, Enkidu.
- Sí – Umi se tronó los dedos riendo un poco – vamos a destrozarla.
- ¡Ataca toro! – en eso, el toro fue directo a ambas chicas, Umi y Honoka, las cuales le dieron al mismo tiempo un golpe lo que lo hizo irse hacia atrás.
- Que animal más débil – río Umi chocando las manos con su amiga, ambas lucían felices de haber vencido a ese animal.
- ¡Maldito rey de pacotilla! – gritó Tsubasa a la chica de ojos azules la cual solo frunció el ceño, pero Umi le tiró una camiseta enrollada a la cara.
- ¡Óyeme maldita golfa! Nadie le dice eso a mi amiga Gilgamesh, tiene más dignidad que tu – dijo la peli azul al lado de su mejor amiga. Tsubasa se molestó mucho por eso, pero en eso apareció el dios Enlil.
- ¿Quieres que me encargue de eso?
- Sí, hazlo – en eso, un rayo cayó sobre Umi la cual se quedó callada hasta que Honoka la tomó antes de que cayera.
- ¡Enkidu morirá! – exclamó la deidad Enlil – y no hay nada que puedas hacer.
- Malditos – susurró la peli jengibre mirando a Umi la cual suspiró por última vez falleciendo en sus brazos – iré al inframundo, sé que escuché la leyenda de alguien que me puede conceder la vida eterna.
Con eso, Gilgamesh fue al inframundo en el que, atravesando varias trampas, logró llegar a la casa en la que vivían ciertas personas que eran viejos conocidos para los dioses.
- Tu eres… la anciana Utnapishtim/Nozomi ¿verdad? – preguntó Honoka que le hablaba a una mujer la cual era la peli morada acompañada de Eli que ambas eran pareja.
- Así es, ¿Qué pasa?
- ¡Necesito el poder de la inmortalidad para poder salvar a mi amiga!
- La inmortalidad – Nozomi suspiró – lo lamento, pero solo una vez se concedió a un humano la inmortalidad y esa fui yo con mi esposa.
- ¿En serio? – la nipona tomó a la rusa rubia y le dio un beso en los labios.
- ¿Qué puedo hacer ahora?
- Amor, creo que deberías darle la pista de la flor de la juventud – dijo la chica mirando a la mayor de todas.
- ¿Qué es eso?
- Es una flor que yace en el fondo del mar la cual revierte a uno a la juventud, a lo mejor te puede ayudar a salvar a tu amiga.
- ¡Iré por ella! – Honoka corrió del sitio.
Fue así como Honoka/Gilgamesh fue en busca de la flor de la juventud en el fondo del mar, logró tomarla, sin embargo, al querer volver a Uruk, esta se detuvo a dar una ducha.
- Nada como un buen baño para ir con Enkidu – en eso, Honoka se desnudó y se puso a bañar, con el agua tocando todas las partes de su cuerpo, aunque no se dio cuenta de algo, una serpiente fue hacia la flor y desapareció.
Ni siquiera la peli jengibre se dio cuenta hasta que volvió.
- Bueno, debo irme… - Honoka se dio cuenta de que la flor ya no estaba - ¡¿Dónde mierda está?!
Gilgamesh supo que la flor había sido robada y volvió a su pueblo sabiendo que los dioses eran los únicos que podían conceder la vida eterna.
- Enkidu-chan – Honoka miró al cielo – un día te traeré de vuelta… ¡mi gran amiga! ¡Ni los dioses podrán dividirnos!
Gilgamesh… la grande heroína de la mitología perdió a su amiga, sin embargo, sería recordado como la primera heroína de la humanidad.
Destripando la Historia – Gilgamesh
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Antes los Dioses eran algo turbios
A los Sumerios mandan un diluvio
Se muere ahogado casi todo el mundo
Y entre los hombres surge un Rey muy bruto.
Gil-ga-mesh
De la frente hasta los pies
Son dos metros de Sumerio
Guapo y muy potente
Puede hacer
Fortalezas en un mes
Y maltrata a su pueblo a placer.
Gilgamesh
Los Dioses se han cansado de él
Gilgamesh
Fabrican a un salvaje ser
Gilgamesh
Enkidu, un tío con cuernos
Odia a Gilgamesh
Gil-ga
Gilgamesh
En sueños muchas cosas ve
Gilgamesh
Abraza al cielo cuál mujer
Gilgamesh
No sabe qué significa esto
Gilgamesh
Gil-ga
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Vive en el bosque Enkidu, con su novia
Hippie vegano, come zanahorias
Día tras día Gilga le provoca
"Amigo te voy a partir la boca"
Gil-ga-mesh
Se pegaron sin cuartel
Y al final se hacen colegas y se besan fuerte
Mí-ra-les
Matan monstruos por doquier
Donde pasan se hacen querer.
Gilgamesh
Ishtar se enamoró de él
Gilgamesh
Contigo no cara cimbel
Gilgamesh
La Diosa se indigna y manda un toro a
Gilgamesh
Gil-ga
Gilgamesh
Sin riesgo le logra vencer
Gilgamesh
Ishtar después maldice al Rey
Gilgamesh
"Tú, golfa, nadie habla así de mi amigo Gilgamesh"
Gil-ga
La ha cagao
Enkidu morirá
(Ay, qué pena)
Gilgamesh
Tendrá que superar
(Dos pruebas)
Gil-ga-mesh
Con su fuerza y su poder
Debe estar en vela siete días y se duerme
Va a buscar
Unas flores bajo el mar
Pero es tonto y se deja robar.
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Gilgamesh
Enkidu no se encuentra bien
Gilgamesh
No puede hacer nada por él
Gilgamesh
Muy pronto se queda solo el pobre
Gilgamesh
Gil-ga
Gilgamesh
Al inframundo va a por él
Gilgamesh
Su amigo no sabe quién es
Gilgamesh
Enkidu se ha vuelto un poco zombie
Gilgamesh
Gil-ga
Gilgamesh
Ha contratado un giga al mes
Gilgamex
Comiendo tacos pinché wey
Gilgamesh
En junio sacamos libro
Y sale Gilgamesh.
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- ¡Ah! – Honoka se levantó de golpe mirando para todos lados, esta solo miró a su pequeña sobrina quien estaba durmiendo a su lado – menos mal que fue un sueño y que no soy Gilgamesh ni Umi-chan está muerta, al menos sé que…
- Gi… ga…
- ¿Eh? ¿Qué estará diciendo Hikari-chan?
- Gil… ga… mesh – susurró por lo bajo mientras seguía dormida.
- ¿También Hikari-chan estará soñando? Qué más da, buenas noches – las dos siguieron durmiendo, aunque parece que tuvieron el mismo sueño al final de todo, soñando con el héroe Gilgamesh y no el de Fate del cual el autor no tenía ni puta idea de que se trataba.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Capítulo raro, pero es que me basé en la canción de Destripando la Historia con Gilgamesh e hice una especie de obra con algunas de las musas y bueno, todo está basado en la canción XD.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
