RinMakoto. La obra será el tema principal de eso y será una buena oportunidad para que los gemelos junto con Fuka e Inori se hagan cercanos.
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Sin más, comencemos…
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La obra dio comienzo por lo que todo el mundo se puso a verla, siendo Kazuki y Fuka quienes interpretarían la dichosa obra.
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No había nada, el Universo estaba calmado, todo fue hasta que dos entidades aparecieron.
- Aparezcan dos divinidades que la Tierra habitarán, ellos dos serán los creadores de la raza que llegue a habitar este sitio – decía la voz del narrador a modo de contador de la historia, el escenario estaba en negro y unas luces iluminaron el sitio apareciendo los dos actores principales.
- Esto es… vida.
- Lo sé, somos los dioses que tendremos que crear mejor esta tierra – Kazuki estaba metido en su papel.
- Lo entiendo, este planeta en donde habitaremos debe ser un lugar bastante agradable, no quiero que pasemos en un mundo nauseabundo y lleno de cosas horribles – decía Fuka haciéndola de su papel.
- No te preocupes por eso, tendremos un buen lugar para vivir, los dioses nos han dado este mundo para hacerlo nuestro.
- Muy bien – de ahí, los dos dioses fueron hacia el planeta y empezaron a crear cosas, como en lo primero se hizo el cielo el cual fue de un color azul y este adornaba todo lo alto.
- ¿Qué te parece? – Kazuki señaló hacia la parte superior del escenario en donde pasaron una gran línea de tela azul como si fuera el cielo.
- Está muy bien, me gusta.
- Muy bien, pero para mi parecer no me gusta que solo esté con cielo este mundo, mejor hagamos algo más, algo así como si solo el azul no adornara arriba, sino que también abajo.
- ¿Otro cielo abajo?
- No, ¿Qué tal si hacemos algo más diferente? – ahora fue donde Kazuki hizo de lanzar algún tipo de hechizo y los de utilería hicieron aparecer más trozos de telas de color azul los cuales ondeaban como si fuera el mar.
- Esto ¿Qué es?
- Gracias a la lanza que poseemos, la Ame-no-nuboko o Lanza Celestial he creado lo que denominaremos como mar, un cuerpo de un elemento llamado agua el cual será vital para la vida en nuestro planeta.
- ¿Y qué haremos ahora?
- Sobre este mar no quiero que quede solo así, vamos a poner algo en donde podamos vivir.
- Será algo como el cielo ¿no?
- No, será duro y sobresaldrá sobre el mar, será conocido como tierra – Kazuki usó su lanza para hacer aparecer una pequeña isla, siendo que hicieron una pequeña isla con cartulina y demás materiales.
- ¿Y esa isla? ¿Viviremos ahí?
- Así es Izanami, quiero que vivamos aquí como un matrimonio y construiremos nuestro hogar en esta isla – el peli blanco tomó a la peli negra de la mano, esta se sonrojó, aunque era una actuación no podía evitar sentir mariposas en el estómago por eso.
- Sí Izanagi, viviremos aquí a partir de ahora como un matrimonio, pero tenemos que hacer el ritual.
- Muy bien – el telón se cerró.
Unos minutos después la escenografía nueva estaba puesta siendo ahora un templo pequeño en el que ambos dioses estaban vestidos para llevar a cabo la escena del matrimonio.
- A partir de ahora, estaremos siempre juntos mi amada Izanami, estaré contigo el resto de mi vida.
- Lo mismo pienso de ti Izanagi, espero que podamos ser un matrimonio divino feliz – los dos se tomaron de las manos y se besaron frente a los demás los cuales aplaudieron por eso, aunque el beso tenía que ser fingido, no tuvieron más remedio que hacerlo, cosa que por suerte no avergonzó a ninguno.
Luego de eso, la escena cambió volviendo a caer el telón y luego de eso, aparecieron de nuevo con dos bebés los cuales lloraban, aunque estos eran juguetes.
- Qué horribles han salido.
- ¿Qué habremos hecho mal Izanagi?
- No tengo idea, pero deberíamos mandarlos al horizonte con los dioses para que nos digan que hemos hecho mal con esto.
- Nuestros pequeños Hiruko y Awashima tendrán que ver algo con algunas cosas o… la verdad no tengo idea – susurró Fuka – hagámoslo, no puedo considerar a estos bebés, dioses.
- Muy bien, hagámoslo Izanami – los dos pusieron a los bebés y estos se fueron, aunque el pequeño bote fue jalado tras bambalinas dando la ilusión de que se iba en el mar. Unos segundos después de estar en silencio, Kazuki habló – ¡dígannos dioses! ¿Qué hicimos mal con mi esposa para que nuestros hijos salieran de este modo?
- Atención Izanami, Izanagi, lo que hicieron mal fue el ritual del matrimonio.
- ¿Por qué? – exclamó Fuka.
- Izanami, la deidad masculina es la que tiene que hablar primero y tu incumpliste esa norma, por lo que el castigo fue haber tenido bebés que fueran deformes – habló el que era el narrador del lugar haciéndola de deidad suprema.
- Entiendo eso, entonces ¿tenemos que hacer de vuelta el ritual de matrimonio?
- Así es, háganlo – exclamó el narrador, por lo que estos se miraron entre sí y asintieron.
- Muy bien Izanami, hagamos de nuevo el ritual de matrimonio para que no nos cause otro problema como este.
- Así será Izanagi – los dos procedieron a entrar a su hogar en donde realizarían de nuevo el ritual por lo que ambos podían estar felices de la vida.
- Y damas y caballeros, de la unión entre Izanami e Izanagi nacieron las grandes islas que conforman lo que hoy es nuestros países, las grandes 8 islas dieron paso a la vida, siendo estas:
- No obstante, no todo sería felicidad para el matrimonio ya que el nacimiento de una deidad causaría algo malo en los dioses.
- ¡Izanami! ¡Resiste por favor!
- N-No podré… las quemaduras que me causó nuestro hijo fueron… muy dolorosas.
- ¡No puedes dejarme así Izanami! ¡Kagutsuchi es un desgraciado! – exclamó Kazuki, su mujer estaba dando a luz a la representación del fuego, Kagutsuchi, el cual le había causado quemaduras graves en la zona vaginal a la peli negra porque esta estaba agonizando por eso.
- Cuídate mucho… Izanagi – Fuka cerró los ojos y "murió" a lo que el chico se enrabió por eso.
- Maldito… ¡maldito seas Kagutsuchi! ¡Tú has causado la muerte de mi esposa! Con mi Ame-no-Ohabari (Espada de diez palmos) te haré pedazos – siendo una llama hecha con cartulina con escarcha, parecía más relista, por lo que el chico tomó la vara y finalmente destrozó el fuego dándole muerte.
Este llevó el cuerpo de su amada fuera de escena en donde ya tendrían otra escenografía cuando el telón se cerró. Unos momentos después estaba Kazuki el cual estaba caminando hacia un sitio el cual lucía muy lúgubre.
- Y así, triste por la pérdida de su esposa, Izanagi no perdió la fe y fue hacia Yomi, la tierra oscura de la muerte y nada más llegar, se topó con una sorpresa inesperada, pero buena.
- ¡Izanami! ¡Izanami, amada mía! He venido por ti.
- Izanagi – Fuka estaba dada de espaldas – no puedo volver contigo de inmediato.
- ¿Por qué me dices eso? ¡Eres mi esposa y he venido por ti!
- No puedo irme, así como así, tenemos que tener permiso de los regidores de Yomi, además, hay otra cosa importante.
- ¿Qué es? – Fuka le mostró una especie de fruta a Kazuki – ¿Qué es eso?
- Es la fruta del Inframundo, aquel que la coma no podrá salir nunca de aquí, por lo que tengo que quedarme aquí para siempre, pero iré a hablar con los dirigentes de aquí me dejen ir.
- De acuerdo, pero iré con…
- No puedes venir, no estás muerto, iré yo sola, pero por favor Izanagi, no te vayas a impacientar, esto tengo que hacerlo yo sola.
- H-Hazlo entonces – Kazuki miró a su amada salir del escenario en donde quedó esperando un buen rato, tal y como le dijo Fuka, debía ser paciente.
- El dios Izanagi fue paciente y esperó… y esperó, pero al final se impacientó por lo que este decidió romper una de las reglas primordiales del Yomi y fue entrar al mundo de los muertos estando vivo, este iba con una mecha.
- ¡Izanami! ¡Izanami! ¡¿Dónde estás?!
- … - no había respuesta, este estaba buscando más a su mujer, por lo que no podía dar con ella ya que estaba todo oscuro, no obstante, unos minutos después, encontró a su amada.
- ¡Izanami! ¡Por fin te encontré! Me impacienté por estar esperándote por lo que vine a buscarte amor, por favor dime que…
- No debiste haber venido a mí Izanagi, no debiste romper las reglas del Yomi.
- ¡Me importa una mierda, vámonos! – sin perder tiempo, el chico tomó a su amada, pero este no se había dado vuelta para ver a la cara, fue más cuando estaban llegando a la salida de la toma en donde este decidió ver a Fuka a la cara – ¡AAAAAAAH! ¡¿Izanami?!
- Izanagi.
- ¡¿Qué mierda eres?! Estás horrible como un cadáver – exclamó Kazuki el cual estaba asustado y no solo eso, sino que Fuka estaba con una máscara de látex de un zombi a representación que era un cadáver.
- Maldito Izanagi, no solo rompes las reglas del Yomi, sino que también me has ofendido – exclamó la peli negra muy molesta con su marido, en eso, aparecieron más actores como si fueran muertos los cuales miraron con odio al varón – ¡ejército de muertos! ¡Maten a mi esposo!
- ¡A la carga! – estos fueron hacia Kazuki el cual sin perder el tiempo se fue corriendo, el telón se cerró para cambiar de escena.
- Y así fue como Izanagi terminó corriendo todo el sitio hasta la entrada del Yomi en donde nada más llegar, miró una enorme piedra la cual tomó y sin más la colocó en la entrada del Inframundo.
- Demonios… ¿Cómo es que mi esposa se convirtió en esto? – susurró el chico mirando al cielo, aunque la decisión fuera dura, lo terminó exclamando – a los dioses que me oyen en el cielo, quiero que me escuchen con atención… ¡mi matrimonio con Izanami ha acabado!
- ¡Escuché eso Izanagi! – exclamó Fuka quien estaba detrás del escenario usando un micrófono con eco, esto para dar una especie de efecto de estar en otra dimensión como lo era el Yomi.
- Izanami, ya no puedo estar con una mujer la cual ahora está muerta y se ha convertido en la sombra de la esposa amorosa y linda de la que me enamoré.
- ¡Si dejas el matrimonio entonces serás maldecido por mi persona!
- ¿Maldición? ¡No me importa! Ya no quiero esta unión, por lo que nuestro matrimonio ha acabado.
- ¡Serás maldecido malnacido! – exclamó Fuka – cada vez que pase el día mataré a mil hombres y ese peso estará en tus hombros.
- Pues con esas tenemos ¿eh? Entonces en el caso de que mates mil hombres cada día, yo haré nacer a mil quinientos hombres – exclamó el chico.
- Ya con eso, el matrimonio de los dioses llegó a su fin, además de que Izanagi tendría más hijos los cuales serían deidades que tendrían mucha devoción en todo Japón a lo largo de los siglos, pero esa es otra historia – ya con eso, los actores que participaron pasaron en frente en donde fueron recibidos por aplausos de todos los asistentes los cuales no eran pocos, fue mucha gente que llegó, Fuka y Kazuki alzaron sus manos en modo de agradecimiento.
- Supongo que realmente tengo dotes de actuación – exclamó por lo bajo Kazuki al lado de la peli negra quien sonrió por eso.
- Lo tienes, realmente te luciste – los dos siguieron así hasta que salieron, unos minutos después ambos estaban en otro lado a solas, especialmente en la zona del baño del templo en donde Fuka e Inori trabajaban.
- Uf, esto es relajante – susurró el chico abrazando a su chica quien se acostó en el pecho de este.
- Sí, luego de una actuación de ese modo es más que obvio que uno terminaría cansado de esto – susurró Fuka la cual simplemente se estaba relajando de ese modo – pero dime una cosa Kazuki-san, ¿te gustó como lo hice?
- Lo hiciste de maravilla, tu actuación fue bastante buena.
- Sí, pero ahora es momento de relajarnos solos tú y yo.
Los dos se quedaron en el baño a disfrutar su momento en pareja luego de la obra tan exitosa del festival.
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Continuará…
