La Niñera II:
-¿Está usted lista, señorita Weasley?
-Si, eh... ¿Harrison? Si, eso... Vamos.
Ginny veía como dejaba atrás la casa en la que vivió tanto tiempo por el cristal de la hermosa limusina que había ido a recogerla a primera hora de la mañana. Esa casa en la que tantos recuerdos abandonaba. Quizás fuera un cambio. Si, su vida cambiaría en cuestión de semanas. Casa nueva, trabajo nuevo, novio nuevo... Un momento. Nada de novios. Ya había sufrido lo suficiente con Harry como para tener que soportar que le hicieran daño de nuevo. No, esta vez no. Además... a pesar de todo, aún seguía queriendo a ese estúpido de Harry.
-Vaya pedazo de... Quiero decir, que Mansión tan... preciosa, si, eso-, exclamó la joven cuando bajó de la limusina al encontrarse cara a cara con la gran Mansión Malfoy.
Un mayordomo, muy estirado a su parecer, les abrió la puerta.
-Buenos días señorita Weasley. Soy Frederic, a su servicio. Adelante, pase por favor, el señor la está esperando.
Ginny entró en la casa precedida por el mayordomo y lo siguió fascinada hasta el despacho del "señor". La casa era verdaderamente una maravilla.
-Bueno Mal... señor Malfoy, ¿cuándo veré al niño?-, preguntó Ginny ya en el despacho.
-Ahora mismo. ¡Frederic!-, gritó Draco a pesar de que el mayordomo estaba a dos pasos. -Traiga a...
-Perdone señor, ¿puedo ir yo a su habitación? Supongo que si nos conocemos en su ambiente será mejor-, interrumpió Ginny.
-Ah si, Frederic llévela a la habitación del niño.
-¿Usted no viene?-, preguntó Ginny sorprendida.
-¿Para qué? Tengo trabajo que hacer. Por cierto... el niño no será criado con magia- dijo como quien no quiere la cosa.
-Creo que este momento es importante para el niño y...¡¿Sin magia?!-, exclamó la joven.
-Como ha oído. No sabe que procede de una familia mágica y será criado como un muggle. Así que entrégueme su varita. Se la devolveré en vacaciones.
-Oye tu no me dijiste nada de que tenía que abandonar la magia. Yo no puedo hacer eso, no estoy de acuerdo-, contestó la pelirroja abandonando toda etiqueta.
Malfoy le dirigió una mirada capaz de helar la sangre del más valiente pero Ginny no cedió.
-El niño tiene derecho a saber de donde procede. Además yo nunca he trabajado de esta forma, mi trabajo consiste en todo lo contrario.
-Estoy seguro de que lo hará estupendamente. Y si no, ahí tiene la puerta-, contestó Draco con rudeza.
Al ver que Ginny no contestaba le tendió la mano.
-Su varita.
-Arg... tome, tome la dichosa varita-, dijo Ginny entregándole la varita. Ahora que lo había dejado todo para llegar hasta allí, no podía echarse atrás.
-Ya que usted no viene, ¿puede acompañarme la señora a conocer al niño?-, preguntó furiosa.
-La señora en estos momentos no está en condiciones de visitas. Ya la conocerá-, dijo Draco cortante. -Frederic acompáñela a la habitación del niño y muéstrele la suya. Hasta mañana señorita Weasley.
-Hasta mañana señor-, contestó la pelirroja alzando una ceja.
-Oye Frederic-, dijo Ginny cuando subían las escaleras hacia la habitación del niño -¿Te importaría no llamarme señorita? Me hace sentir vieja.
-¿Y cómo la llamo señorita?
-Pues Virginia, me llamo Virginia.
-No sé si al señor Malfoy le gustará que...
-No soy el señor, Frederic, puedes llamarme Virginia.
-Está bien señ... Virginia.
-Por cierto, ¿cuántos pisos tienes esta casa?-, preguntó agotada tras subir unas largas escaleras.
-Tres plantas y una azotea.
-¡Gimnasio incluido!. ¿En qué piso está la habitación del niño?
-En el tercer piso, justo arriba de la habitación del señor.
-¿Qué? ¿Tan lejos de la habitación de sus padres?
-Si, la de la señora está en el primer piso por ciertos problemas..., la del señor en el segundo piso y la del crío en el tercero.
-Vaya... ¿Y mi habitación?
-Junto a la del niño. Bien, ya hemos llegado. Esta es la habitación del señorito.
-No me digas que tienes que llamarle señorito... ¿Tengo que llamarle señorito?
-Las otras niñeras lo hacían.
-Oh, no lo creo. No llamaré señorito a un enano de tres años-, contestó Ginny sonriendo abriendo la puerta de la habitación.
Se sorprendió el ver la sobria habitación era más parecida a una cárcel que a la habitación de un niño de tres años. Las paredes pintadas de un gris claro del mismo color que las cortinas le daban un aspecto muy triste. Una mesa junto a la cama, un gran baúl y un armario eran los únicos adornos de la habitación. Descubrió una pequeña carita asomando por debajo de la cama y se estremeció al ver al vivo retrato del señor Malfoy.
-Vaya vaya, ¿dónde estará el pequeño al que tengo que cuidar?
Ginny escuchó una risa traviesa pero se dirigió a Frederic.
-No, no tengo la menor idea-, contestó el mayordomo mientras abría las ventanas.
Si que es serio este hombre. Me preguntó si lo veré sonreír algún día. pensó Ginny observando los claros ojos azules que se escondían tras las arrugas que ya empezaban a aparecer en la cara del hombre. Por un momento se preguntó que edad podía tener aquel mayordomo de ojos claros, pelo aún rubio a pesar de las canas, piel morena y hombros anchos y rectos. Debió de ser muy guapo en su juventud...
-Está...¿tras las cortinas?-, dijo dirigiéndose hacia la ventana. -No, aquí no está. O...¿bajo la mesa? No, no está. ¡Quizás la policía encuentre al fugitivo!-, exclamó Ginny poniéndose las manos en las caderas.
-¡Estoy aquí!-, gritó el niño que permanecía bajo la cama.
-Vaya, así que escondiéndote de mi-, contestó la pelirroja sentándose en el suelo. -¿Qué te parece si sales de ahí y nos conocemos mejor?-, dijo tendiéndole la mano al pequeño, el cual la aceptó y se sentó en el suelo junto a ella.
-¿Tu también me vas a castigar?-, preguntó el niño poniendo cara de triste. -La señorita Román me castigaba si me escondía...
-Bueno, yo no te castigaré por ahora-, le sonrió Ginny. -Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Eric Alexander Malfoy-, contestó el pequeño. -Pero puedes llamarme Eric Alexander.
-Oh vaya, que nombre tan bonito. ¿Y no puedo llamarte Eric?
-Si, si. Odio que me llamen señorito... puag-,contestó el niño haciendo una mueca.
-Bien Eric.
-¿Y tu como te llamas? ¿Tengo que llamarte señorita?
-No, no hace falta, llámame Virginia.
-¿Virigia?
-No no, Virginia.
-Vi... ri... gia.
-Creo que mi nombre es muy complicado para ti. Bien, puedes llamarme... Ginny. Así me llaman mis amigos.
-¿Yo soy tu amigo?
-¿Tu quieres ser mi amigo, Eric? Seremos buenos amigos, ¿te parece bien?-, contestó la pelirroja levantando al pequeño del suelo.
-¡Claro! Pero... papi dice que no le gusta que me cojan Ginny.
-Bueno, yo creo que papi no se va enterar de lo que hagamos tu y yo.
Oficialmente, soy la niñera de los Malfoy...
-Ginny, ¿jugamos?
-Si pero Eric, ¿dónde están tus juguetes?
-No sé... La señorita Román me quitó mis juguetes para que no hiciera ruido...-, contestó el pequeño haciendo una mueca.
-Fred, ¿tu sabes dónde están guardados sus juguetes?-, preguntó Ginny.
-No seño... Virginia, no sé donde están.
-¿Cómo pueden tener a un niño de tres años sin juguetes? No lo entiendo.
-Si quiere puedo buscarle algunos al señorito.
-¡No me llames señorito Fred!-, interrumpió el niño.
-Como quiera Eric.
-Bueno Eric, parece que mañana saldremos de compras. Iremos a comprar juguetes, ¿te parece bien?
-¡Claro!-, contestó el pequeño con entusiasmo.
-Bien, pues ahora yo tengo que ir un momento a mi habitación y a hablar unas cosas con Frederic, ¿quieres esperarme aquí? Cuando vuelva nos inventaremos algún juego.
-Si Nanny, yo te espero.
-Fred necesito que me informes un poco-, dijo la joven una vez que estaban en el pasillo. Lo primero... ¿dónde está la madre del niño?
-Vaya, en eso no puedo ayudarla. Tengo órdenes del señor de que no comente nada...
-Bien, eso lo entiendo. No importa, hablaré con el señor. Lo segundo, ¿cuántas niñeras ha tenido el niño a lo largo de su vida? La señorita Román fue la última, ¿no?
-Bueno, déjeme que cuente... Desde que nació, unas veinte niñeras. Y si, la señorita Román se marchó la semana pasada.
-Una media de seis niñeras por año... mmm... pobre crío. También quería saber si el niño es superdotado.
-Vaya, es la primera que lo pregunta. Pues su coeficiente intelectual es más alto del normal si, no se considera superdotado pero es un niño muy listo.
-Será que ninguna le ha prestado la suficiente atención, eso es algo que se ve a simple vista... Si, eso he podido comprobar, no muchos niños de tres años logran mantener una conversación adulta como la de Eric. Y no mucho niños soportan estar en una habitación sólo y sin juguetes todo el día durante quien sabe cuanto tiempo.
-Si se refiere a la señorita Román si, ella era muy severa con el crío.
-¿Y su padre lo aprobaba?
-Bueno... yo no debería de hablar de esto, pero... Quiero mucho a ese niño y si le soy sincero, Eric se ha criado prácticamente solo. Muchas niñeras han pasado por la casa pero ninguna ha durado mas de tres meses.
-¿Cuánto lleva usted trabajando en esta casa?
-Veinticinco años.
-Vaya, pensé que la familia Malfoy tan solo tenía elfos domésticos a su servicio en su época de esplendor...
-No puedo hablar de eso joven, es un tema prohibido en esta casa.
-Claro, perdona Frederic, después de todo lo que pasó lo entiendo. Centrémonos en el niño. Así que el señor y la... supuesta señora, no se ocupan de Eric, ¿cierto?
-Si, digamos que... El señor está muy ocupado y la señora... muy enferma por desgracia.
-Oh vaya, lo siento. ¿Y no ha habido alguna niñera medianamente normal?
-Si, hubo una... Emily creo recordar. Quería mucho al niño pero tuvo un hijo y dejo el trabajo.
-Se parece mucho a su padre... -, interrumpió Ginny entreabriendo la puerta de la habitación y observando al niño que permanecía sentado en la cama con la mirada perdida en la ventana.
-Demasiado diría yo-, contestó Frederic.
-El pelo rubio, la piel clara y luminosa, los ojos grises y profundos... Solo hay algo que me confunde.
-¿Puedo saber qué?
-Si. Que ese niño, a pesar de haberse criado en este ambiente tan negativo, transmite alegría y dulzura a todo lo que le rodea-, susurró Ginny observando como los rayos de sol iluminaban el pelo de Eric.
-Los niños no tienen la culpa del ambiente que les rodea-,contestó Frederic pensativo. -Bien, creo que debería instalarse en su habitación-, se interrumpió. -Si quiere llamarme, solo tendrá que pulsar cualquiera de los timbres que hay en cada habitación. Luego, puedo presentarle a la criada y a la cocinera.
-Claro, estaré encantada. Bien Fred, gracias por todo. Tengo la impresión de que no estaré sola en esta fría casa-, dijo Ginny con una sonrisa y entró en su habitación.
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N/A: Pos ala! Aquí está el segundo capi, no os quejareis no? No he tardado mucho ^^ Me parece un capitulo muy aburrido ¬¬ Supongo que es el primer contacto con los habitantes de la casa... Ya hay algunas pistas por ahi escondidas aunque si no observais bien quizas no lo pilleis xD En el proximo capitulo conoceremos a la señora Malfoy y a los demas empleados del hogar. Un misterio rodea a la familia... poco a poco Ginny irá comprendiendo las reacciones de cada una de las personas que conviven junto a ella ^^
Bueno, voy a contestar a los reviews, muchas gracias a todos los que me habéis dejado uno :P Y a los que no... mm... flojos ¬¬... xD
Noel: Si tienes razon, ahora todos escriben D/Hr T___T Y claro pos como no encuentro casi ningun D/G por ahí pos dije, ala lo voy a escribir yo! xD Me alegro de que te guste el fic, una idea loca que tenia por ahi ^^
Vero: Bueno, quizas sea desagradable trabajar en casa de Malfoy pero creo que el niño no va a quedar malcriado sino todo lo contrario (o eso intento xD) Bueno, lo de que Draco quiere que sea Ginny la que cuide a su hijo... Por una parte es porque Ginny es la mejor en ese campo como tu dices :P, pero por otra... es algo que ya se verá un poco más adelante :P
Mari: Me alegro de que te guste la historia prima ^^ Bueno... ya veré que hago con el hijo de Ron y Hermione :P
Hikary: No se porque pero todos creen que el hijo de Draco va a ser un demonio ^^UU... por ahora es bueno el pequeño ya veré que rumbo le voy dando a la historia :P Respecto a su madre... Es una pieza muy importante en la historia y hay mucho pos descubrir sobre ella pero por el momento quiero crear un poco de intriga, en el proximo capitulo Ginny puede que la conozca :P Estoy de acuerdo contigo T___T... hay pocos D/G aunque... quizas este tampoco lo sea jijiji ^^UU Tranquila que no tardo mucho publicando ya tengo escrito casi todo... Bueno, aunque lo cambio cada cinco minutos xDD
Morwe: Asias Primo :P Po chi... Harry va a ser un poco... fracasado en este fic xD (perdon a sus admiradoras ^^UU)
Pirra: Me alegro de que te guste cariño ^^ La mujer de Draco... ya lo vereeeeis, paciencia :P
Tony: Jeje gracias, me alegro de que te guste :P
Ly: Ala wapa ya tienes el segundo capi :P Me gusta que te guste xDD
-¿Está usted lista, señorita Weasley?
-Si, eh... ¿Harrison? Si, eso... Vamos.
Ginny veía como dejaba atrás la casa en la que vivió tanto tiempo por el cristal de la hermosa limusina que había ido a recogerla a primera hora de la mañana. Esa casa en la que tantos recuerdos abandonaba. Quizás fuera un cambio. Si, su vida cambiaría en cuestión de semanas. Casa nueva, trabajo nuevo, novio nuevo... Un momento. Nada de novios. Ya había sufrido lo suficiente con Harry como para tener que soportar que le hicieran daño de nuevo. No, esta vez no. Además... a pesar de todo, aún seguía queriendo a ese estúpido de Harry.
-Vaya pedazo de... Quiero decir, que Mansión tan... preciosa, si, eso-, exclamó la joven cuando bajó de la limusina al encontrarse cara a cara con la gran Mansión Malfoy.
Un mayordomo, muy estirado a su parecer, les abrió la puerta.
-Buenos días señorita Weasley. Soy Frederic, a su servicio. Adelante, pase por favor, el señor la está esperando.
Ginny entró en la casa precedida por el mayordomo y lo siguió fascinada hasta el despacho del "señor". La casa era verdaderamente una maravilla.
-Bueno Mal... señor Malfoy, ¿cuándo veré al niño?-, preguntó Ginny ya en el despacho.
-Ahora mismo. ¡Frederic!-, gritó Draco a pesar de que el mayordomo estaba a dos pasos. -Traiga a...
-Perdone señor, ¿puedo ir yo a su habitación? Supongo que si nos conocemos en su ambiente será mejor-, interrumpió Ginny.
-Ah si, Frederic llévela a la habitación del niño.
-¿Usted no viene?-, preguntó Ginny sorprendida.
-¿Para qué? Tengo trabajo que hacer. Por cierto... el niño no será criado con magia- dijo como quien no quiere la cosa.
-Creo que este momento es importante para el niño y...¡¿Sin magia?!-, exclamó la joven.
-Como ha oído. No sabe que procede de una familia mágica y será criado como un muggle. Así que entrégueme su varita. Se la devolveré en vacaciones.
-Oye tu no me dijiste nada de que tenía que abandonar la magia. Yo no puedo hacer eso, no estoy de acuerdo-, contestó la pelirroja abandonando toda etiqueta.
Malfoy le dirigió una mirada capaz de helar la sangre del más valiente pero Ginny no cedió.
-El niño tiene derecho a saber de donde procede. Además yo nunca he trabajado de esta forma, mi trabajo consiste en todo lo contrario.
-Estoy seguro de que lo hará estupendamente. Y si no, ahí tiene la puerta-, contestó Draco con rudeza.
Al ver que Ginny no contestaba le tendió la mano.
-Su varita.
-Arg... tome, tome la dichosa varita-, dijo Ginny entregándole la varita. Ahora que lo había dejado todo para llegar hasta allí, no podía echarse atrás.
-Ya que usted no viene, ¿puede acompañarme la señora a conocer al niño?-, preguntó furiosa.
-La señora en estos momentos no está en condiciones de visitas. Ya la conocerá-, dijo Draco cortante. -Frederic acompáñela a la habitación del niño y muéstrele la suya. Hasta mañana señorita Weasley.
-Hasta mañana señor-, contestó la pelirroja alzando una ceja.
-Oye Frederic-, dijo Ginny cuando subían las escaleras hacia la habitación del niño -¿Te importaría no llamarme señorita? Me hace sentir vieja.
-¿Y cómo la llamo señorita?
-Pues Virginia, me llamo Virginia.
-No sé si al señor Malfoy le gustará que...
-No soy el señor, Frederic, puedes llamarme Virginia.
-Está bien señ... Virginia.
-Por cierto, ¿cuántos pisos tienes esta casa?-, preguntó agotada tras subir unas largas escaleras.
-Tres plantas y una azotea.
-¡Gimnasio incluido!. ¿En qué piso está la habitación del niño?
-En el tercer piso, justo arriba de la habitación del señor.
-¿Qué? ¿Tan lejos de la habitación de sus padres?
-Si, la de la señora está en el primer piso por ciertos problemas..., la del señor en el segundo piso y la del crío en el tercero.
-Vaya... ¿Y mi habitación?
-Junto a la del niño. Bien, ya hemos llegado. Esta es la habitación del señorito.
-No me digas que tienes que llamarle señorito... ¿Tengo que llamarle señorito?
-Las otras niñeras lo hacían.
-Oh, no lo creo. No llamaré señorito a un enano de tres años-, contestó Ginny sonriendo abriendo la puerta de la habitación.
Se sorprendió el ver la sobria habitación era más parecida a una cárcel que a la habitación de un niño de tres años. Las paredes pintadas de un gris claro del mismo color que las cortinas le daban un aspecto muy triste. Una mesa junto a la cama, un gran baúl y un armario eran los únicos adornos de la habitación. Descubrió una pequeña carita asomando por debajo de la cama y se estremeció al ver al vivo retrato del señor Malfoy.
-Vaya vaya, ¿dónde estará el pequeño al que tengo que cuidar?
Ginny escuchó una risa traviesa pero se dirigió a Frederic.
-No, no tengo la menor idea-, contestó el mayordomo mientras abría las ventanas.
Si que es serio este hombre. Me preguntó si lo veré sonreír algún día. pensó Ginny observando los claros ojos azules que se escondían tras las arrugas que ya empezaban a aparecer en la cara del hombre. Por un momento se preguntó que edad podía tener aquel mayordomo de ojos claros, pelo aún rubio a pesar de las canas, piel morena y hombros anchos y rectos. Debió de ser muy guapo en su juventud...
-Está...¿tras las cortinas?-, dijo dirigiéndose hacia la ventana. -No, aquí no está. O...¿bajo la mesa? No, no está. ¡Quizás la policía encuentre al fugitivo!-, exclamó Ginny poniéndose las manos en las caderas.
-¡Estoy aquí!-, gritó el niño que permanecía bajo la cama.
-Vaya, así que escondiéndote de mi-, contestó la pelirroja sentándose en el suelo. -¿Qué te parece si sales de ahí y nos conocemos mejor?-, dijo tendiéndole la mano al pequeño, el cual la aceptó y se sentó en el suelo junto a ella.
-¿Tu también me vas a castigar?-, preguntó el niño poniendo cara de triste. -La señorita Román me castigaba si me escondía...
-Bueno, yo no te castigaré por ahora-, le sonrió Ginny. -Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Eric Alexander Malfoy-, contestó el pequeño. -Pero puedes llamarme Eric Alexander.
-Oh vaya, que nombre tan bonito. ¿Y no puedo llamarte Eric?
-Si, si. Odio que me llamen señorito... puag-,contestó el niño haciendo una mueca.
-Bien Eric.
-¿Y tu como te llamas? ¿Tengo que llamarte señorita?
-No, no hace falta, llámame Virginia.
-¿Virigia?
-No no, Virginia.
-Vi... ri... gia.
-Creo que mi nombre es muy complicado para ti. Bien, puedes llamarme... Ginny. Así me llaman mis amigos.
-¿Yo soy tu amigo?
-¿Tu quieres ser mi amigo, Eric? Seremos buenos amigos, ¿te parece bien?-, contestó la pelirroja levantando al pequeño del suelo.
-¡Claro! Pero... papi dice que no le gusta que me cojan Ginny.
-Bueno, yo creo que papi no se va enterar de lo que hagamos tu y yo.
Oficialmente, soy la niñera de los Malfoy...
-Ginny, ¿jugamos?
-Si pero Eric, ¿dónde están tus juguetes?
-No sé... La señorita Román me quitó mis juguetes para que no hiciera ruido...-, contestó el pequeño haciendo una mueca.
-Fred, ¿tu sabes dónde están guardados sus juguetes?-, preguntó Ginny.
-No seño... Virginia, no sé donde están.
-¿Cómo pueden tener a un niño de tres años sin juguetes? No lo entiendo.
-Si quiere puedo buscarle algunos al señorito.
-¡No me llames señorito Fred!-, interrumpió el niño.
-Como quiera Eric.
-Bueno Eric, parece que mañana saldremos de compras. Iremos a comprar juguetes, ¿te parece bien?
-¡Claro!-, contestó el pequeño con entusiasmo.
-Bien, pues ahora yo tengo que ir un momento a mi habitación y a hablar unas cosas con Frederic, ¿quieres esperarme aquí? Cuando vuelva nos inventaremos algún juego.
-Si Nanny, yo te espero.
-Fred necesito que me informes un poco-, dijo la joven una vez que estaban en el pasillo. Lo primero... ¿dónde está la madre del niño?
-Vaya, en eso no puedo ayudarla. Tengo órdenes del señor de que no comente nada...
-Bien, eso lo entiendo. No importa, hablaré con el señor. Lo segundo, ¿cuántas niñeras ha tenido el niño a lo largo de su vida? La señorita Román fue la última, ¿no?
-Bueno, déjeme que cuente... Desde que nació, unas veinte niñeras. Y si, la señorita Román se marchó la semana pasada.
-Una media de seis niñeras por año... mmm... pobre crío. También quería saber si el niño es superdotado.
-Vaya, es la primera que lo pregunta. Pues su coeficiente intelectual es más alto del normal si, no se considera superdotado pero es un niño muy listo.
-Será que ninguna le ha prestado la suficiente atención, eso es algo que se ve a simple vista... Si, eso he podido comprobar, no muchos niños de tres años logran mantener una conversación adulta como la de Eric. Y no mucho niños soportan estar en una habitación sólo y sin juguetes todo el día durante quien sabe cuanto tiempo.
-Si se refiere a la señorita Román si, ella era muy severa con el crío.
-¿Y su padre lo aprobaba?
-Bueno... yo no debería de hablar de esto, pero... Quiero mucho a ese niño y si le soy sincero, Eric se ha criado prácticamente solo. Muchas niñeras han pasado por la casa pero ninguna ha durado mas de tres meses.
-¿Cuánto lleva usted trabajando en esta casa?
-Veinticinco años.
-Vaya, pensé que la familia Malfoy tan solo tenía elfos domésticos a su servicio en su época de esplendor...
-No puedo hablar de eso joven, es un tema prohibido en esta casa.
-Claro, perdona Frederic, después de todo lo que pasó lo entiendo. Centrémonos en el niño. Así que el señor y la... supuesta señora, no se ocupan de Eric, ¿cierto?
-Si, digamos que... El señor está muy ocupado y la señora... muy enferma por desgracia.
-Oh vaya, lo siento. ¿Y no ha habido alguna niñera medianamente normal?
-Si, hubo una... Emily creo recordar. Quería mucho al niño pero tuvo un hijo y dejo el trabajo.
-Se parece mucho a su padre... -, interrumpió Ginny entreabriendo la puerta de la habitación y observando al niño que permanecía sentado en la cama con la mirada perdida en la ventana.
-Demasiado diría yo-, contestó Frederic.
-El pelo rubio, la piel clara y luminosa, los ojos grises y profundos... Solo hay algo que me confunde.
-¿Puedo saber qué?
-Si. Que ese niño, a pesar de haberse criado en este ambiente tan negativo, transmite alegría y dulzura a todo lo que le rodea-, susurró Ginny observando como los rayos de sol iluminaban el pelo de Eric.
-Los niños no tienen la culpa del ambiente que les rodea-,contestó Frederic pensativo. -Bien, creo que debería instalarse en su habitación-, se interrumpió. -Si quiere llamarme, solo tendrá que pulsar cualquiera de los timbres que hay en cada habitación. Luego, puedo presentarle a la criada y a la cocinera.
-Claro, estaré encantada. Bien Fred, gracias por todo. Tengo la impresión de que no estaré sola en esta fría casa-, dijo Ginny con una sonrisa y entró en su habitación.
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N/A: Pos ala! Aquí está el segundo capi, no os quejareis no? No he tardado mucho ^^ Me parece un capitulo muy aburrido ¬¬ Supongo que es el primer contacto con los habitantes de la casa... Ya hay algunas pistas por ahi escondidas aunque si no observais bien quizas no lo pilleis xD En el proximo capitulo conoceremos a la señora Malfoy y a los demas empleados del hogar. Un misterio rodea a la familia... poco a poco Ginny irá comprendiendo las reacciones de cada una de las personas que conviven junto a ella ^^
Bueno, voy a contestar a los reviews, muchas gracias a todos los que me habéis dejado uno :P Y a los que no... mm... flojos ¬¬... xD
Noel: Si tienes razon, ahora todos escriben D/Hr T___T Y claro pos como no encuentro casi ningun D/G por ahí pos dije, ala lo voy a escribir yo! xD Me alegro de que te guste el fic, una idea loca que tenia por ahi ^^
Vero: Bueno, quizas sea desagradable trabajar en casa de Malfoy pero creo que el niño no va a quedar malcriado sino todo lo contrario (o eso intento xD) Bueno, lo de que Draco quiere que sea Ginny la que cuide a su hijo... Por una parte es porque Ginny es la mejor en ese campo como tu dices :P, pero por otra... es algo que ya se verá un poco más adelante :P
Mari: Me alegro de que te guste la historia prima ^^ Bueno... ya veré que hago con el hijo de Ron y Hermione :P
Hikary: No se porque pero todos creen que el hijo de Draco va a ser un demonio ^^UU... por ahora es bueno el pequeño ya veré que rumbo le voy dando a la historia :P Respecto a su madre... Es una pieza muy importante en la historia y hay mucho pos descubrir sobre ella pero por el momento quiero crear un poco de intriga, en el proximo capitulo Ginny puede que la conozca :P Estoy de acuerdo contigo T___T... hay pocos D/G aunque... quizas este tampoco lo sea jijiji ^^UU Tranquila que no tardo mucho publicando ya tengo escrito casi todo... Bueno, aunque lo cambio cada cinco minutos xDD
Morwe: Asias Primo :P Po chi... Harry va a ser un poco... fracasado en este fic xD (perdon a sus admiradoras ^^UU)
Pirra: Me alegro de que te guste cariño ^^ La mujer de Draco... ya lo vereeeeis, paciencia :P
Tony: Jeje gracias, me alegro de que te guste :P
Ly: Ala wapa ya tienes el segundo capi :P Me gusta que te guste xDD
