Descargo de responsabilidad: ni Dragon Ball Z ni Boku no Hero me pertenecen, solo la trama de este fic, todos los derechos pertenecen a sus respectivos creadores.

Normal: Personaje hablando.

Cursiva: Pensamientos/Flashbacks.

Negritas: Narración de la historia.

"Porque es en el fracaso que alcanzamos la inmortalidad. A través de esto, estamos obligados a nuestra tarea, una búsqueda interminable sin pausa ni descanso. Maldito por el deber y sin ataduras por el tiempo, libero tu alma, y por mi mano... te condeno."-.

Inicio de una maldición.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Capítulo Especial: Pasado.

Podemos ver a cierto saiyajin peli-negro, el cual se encontraba recostado en la barandilla de su departamento, él estaba mirando hacia el cielo estrellado.

Ya habían pasado unas horas desde que Aeka se había marchado y el no pudo quedarse tranquilo después de haber recibido aquella visión.

Él le seguía dando vueltas a aquel asunto, pero el solo negó con la cabeza para luego suspirar y sonreír de manera amarga.

"Mejor dejo de darle tantas vueltas al asunto... creo que si sigo así solo lograre quedar paranoico"-.

Volvió a suspirar de resignación, y se quedó mirando hacia la nada, el comenzó a pensar en todo lo que había vivido estos últimos meses.

A todas las personas que conoció y lo ayudaron, aquellos que se habían vuelto sus compañeros de clase... pero sobre todo a cierta peli-celeste.

Todo ha sido muy tranquilo y eso le ha parecido algo aburrido, pero no se quejaba, se la pasaba muy bien jugando juegos en su computadora o durmiendo, pero sentía que algo le faltaba... algo que perdió hace mucho tiempo.

"..."-.

"..."-.

"Extraño... el ayer"-.

Dicho esto, el saiyajin se puso a recordar cuando el apenas era un simple niño, uno que tuvo que vivir demasiadas batallas y sobrevivir por sí solo.

Hace 15 años

Ryuutei: Estos sucesos se remontarán después de que Freezer haya llegado al planeta y los haya echo sus subordinados.

Nos encontramos en cierto un planeta familiar, uno el cual era habitado por una de las razas guerreras más poderosas del universo.

Esta raza era conocida por su salvajismo y violencia a la hora de las batallas, estos poseían capacidades superiores a la de cualquier raza, además contaban con la habilidad de convertirse en unos simios de gran tamaño, capaces de destruirlo todo a su paso.

Estos eran los tan temidos Saiyajines, estos acabaron con la raza con la cual compartían el planeta y tiempo después un sujeto que se autoproclamaba el emperador del universo llego a ese planeta Vegita era su nombre, un gran planeta de color rojo.

Pero dejaremos eso de lado pues lo que nos interesa es cierto pequeño niño de cabellos parados el cual se encontraba entrenando en un lugar remoto.

Este tenía como vestimenta una especie de armadura, la cual aunque parecía incomoda eso no limitaba al pequeño en su entrenamiento.

"De seguro con esto, podre hacerme más fuerte... y así no depender de nadie"-.

Fueron las palabras que dejo salir el pequeño saiyajin, este no aparentaba tener más de 10 años.

Aunque fuera un niño, el sentimiento que lo rodeaba era algo denso y pesado pues se notaba que poseía cierta "aura" opresiva.

"Creo que lo dejare por hoy, estas 12 horas de entrenamiento son suficientes por hoy, mañana seguiré con mi rutina"-.

Poco a poco el peli-negro dejo de expulsar su poder y comenzó a relajarse, con un suspiro y una pequeña sonrisa de satisfacción tomo rumbo a lo que era su casa.

15 minutos después

Después de algunos minutos, el pequeño saiyajin llego a lo que era una ciudad con alta "tecnología" pero eso solo era por los materiales con los que estaba construida esa ciudad.

El solo siguió su rumbo hasta que por fin llego a su destino, cuando entro en lo que parecía ser su hogar, no había nadie.

Bardock había perdido a sus padres en una gran batalla que se libró hace un par de años, él lo resintió un poco pero no tardo en recuperarse.

Aunque el antes era más energético ahora era más calmado y algo frio, solo veía por su propio bienestar.

Él no se preocupaba del cómo sobrevivir pues el obtenía sus alimentos haciendo pequeñas misiones o cazando grandes bestias las cuales habitaban el planeta.

A pesar de que él tenía que ser mandado a un planeta para ser colonizado por ser alguien de clase baja, no lo fue por la simple razón de su adaptabilidad en las peleas.

Él tenía un don nato el cual era adaptarse a cualquier situación, aunque los demás Saiyajines poseen esta habilidad, él tenía un potencial mayor que los otros.

Él ya contaba con un poder de pelea de [3000] a la edad de 10 años, eso ya era muy bueno y si le sumamos que era de clase baja era aún más raro.

Estas fueron las condiciones necesarias que lo ayudaron a mantenerse a un buen nivel, aunque a ojos de los adultos, solo era un mocoso que jugaba a ser adulto.

Sin perder el tiempo dejo su equipamiento y tomo una ducha y se volvió a vestir para luego comenzar a devorar el alimento que tenía guardado en su almacén.

Después de terminar su comida se comenzó a preparar para ir a hacer algunas misiones pues se encontraba aburrido.

"Me pregunto si habrá alguna de conquista... aunque me conformo con una de asesinato"-.

El dejo salir sus pensamientos a relucir, pero no había nadie que opinará sobre ellos, no le dio importancia a eso y siguió con su camino.

Ya pasado unos minutos de caminar, él se encontró con un grupo de jóvenes Saiyajines de la misma edad que él, o posiblemente una cercana.

Estos eran un grupo de 5 y estaban molestando a una pequeña Saiyajin de pelo castaño oscuro.

Estos chicos la estaban menospreciando por ser de clase baja y le decían que era muy estúpida por ser gentil.

Ella estaba agachada y se cubría la cara mientras sollozaba, y esto causo que los otros niños se reirán de ella aún más.

"..."-.

Al principio, Bardock vio esto con suma indiferencia y lastima, no era la primera vez que sucedían este tipo de cosas a los de la clase baja.

Él estuvo a punto de ignorar esto, pero algo dentro de él le decía que no se marchara, no sabía del porqué de esto, pero antes de siquiera ponderar sus pensamientos escucho un fuerte golpe acompañado de un pequeño grito de dolor.

Regreso su mirada hacia aquel lugar y noto que uno de esos idiotas había golpeado a la pequeña, esta se sostuvo de su mejilla en la cual había sido golpeada mientras seguía llorando en silencio.

Por alguna razón esto hizo que el pequeño peli-negro empezara a emanar una sed de sangre que ni el mismo comprendía del por que de esto.

Solo sabía que estaba enojado, y la razón de su enojo estaba a unos 10 metros de él, no lo pensó dos veces y de un rápido estallido de poder desapareció del lugar.

Cuando los otros Saiyajines sintieron que algo estaba mal por su rastreador, voltearon a ver qué era lo que generaba este "gran" poder de pelea.

Pero se toparon con la sorpresa de no haber podido hallar el responsable de dicho poder, hacia esto decidieron dejar de darle importancia y comenzaron a seguir molestado a la pequeña.

Esta se asustó al ver que sus agresores seguirían causándole más dolor y sufrimiento, pero justo cuando uno de ellos estaba por darle una patada.

Un borrón de color negro se puso en medio de la pequeña y de ellos, estos se sorprendieron por ese acto imprevisto.

Por otro lado, la niña vio esto con los ojos abiertos por el asombro, ella se estaba preparando para aguantar otro golpe, pero al ver que nunca llego se topó con la razón de que este nunca llegara.

Ella pudo ver a un joven de su misma edad, con el pelo alocado y de un color negro azabache muy profundo.

No pudo distinguir quien era pues solo podía ver su espalda, como si esta la estuviera protegiendo.

De regreso con los otros, estos aun no salían de su asombro por ver a alguien aparecer así de repente.

Pero rápidamente se estabilizaron y le mandaron una mirada de enojo a aquel que les había interrumpido.

Antes de que siquiera alguno pudiera decir algo, el niño delante de ellos desapareció en un parpadeo.

Rápidamente todos se pusieron en posición de pelea y comenzaron a observar sus alrededores en busca de él.

Pero esto no serviría de nada pues el peli-negro reapareció delante del que parecía ser el líder y de un fuerte golpe en la parte de su abdomen lo dejo fuera de combate.

"¡Maldito bastardo!"-.

Grito uno de ellos para luego lanzarse en contra se Bardock, pero este fue neutralizado con una potente esfera de energía.

La cual al impactar con este exploto mandándolo a volar una distancia considerable de aquel lugar.

Los demás al ver esto, cargaron en contra de Bardock y comenzó una pelea 3 vs 1.

Esto le dio algo de trabajo al peli-negro, pero solo fueron una cuestión de algunos minutos para poder acostumbrarse a ese ritmo.

Aunque había logrado adaptarse eso no significaba que resultara ileso, más de un golpe logro impactar con él.

Pero después de unos cinco minutos de pelea, los tres chicos quedaron tumbados en el suelo respirando profundamente mientras se retorcían.

Bardock estaba sentado sobre unos escombros del lugar, el también respiraba de manera algo pensada, no estaba herido, pero si algo cansado ya que aun no se acostumbraba a su poder de pelea.

Él se sentía satisfecho con su cometido, por otro lado, la pequeña niña veía esto con ojos chispeantes, ella quedo fascinada ante aquel acto.

Ella nunca espero que alguien la protegiera, siempre que pedía ayuda era rechazada o ignorada.

Pero este niño con el cabello alborotado se encargó de ayudarla, ella estaba sumamente agradecida.

Por otro lado, con Bardock, este ya se encontraba recuperado y estable, se levantó y comenzó a caminar hacia la pequeña niña castaña.

Esta al ver que él se le acercaba comenzó a temblar un poco, no está segura si él le haría algo malo, pero dentro de ella sentía una cálida sensación.

Cuando Bardock estuvo delante de ella empezó a hablar con un todo monótono y algo fastidiado.

"Oi niña, no dejes que basuras como esas te sigan molestando, eres una Saiyajin ¿no? ¡Pues entonces compórtate como una guerrera!"-.

Lo último casi lo dijo gritando, pero se abstuvo de meter la pata y solo la reprimió un poco, este al ver que la niña lo veía fijamente solo pudo suspirar resignado para luego dar la vuelta y comenzar a marcharse... pero.

"Es-Espera, no te vayas"-.

La pequeña corrió rápidamente hacia el con la intención de detenerlo, Bardock se detuvo, volteo ligeramente la cabeza para mirarla sobre su hombro, pero antes de siquiera decir algo, vio como una esfera de poder se dirigía hacia la castaña.

Este rápidamente la abrazo con fuerza y la protegió con su espalda de aquel mortal ataque.

[¡BOOM!]

"¡Kyaaaaa!"-.

Una explosión se generó de aquel ataque, así levantando una densa nube de polvo, el causante de aquel ataque era aquel niño Saiyajin que fue noqueado por Bardock con un simple golpe en el abdomen.

Este se veía agitado, pero estaba sonriendo, bajo lentamente su brazo para luego burlonamente decir.

"Vaya pedazo de basura, puede que seas algo fuerte, pero al igual que esa mocosa eres alguien de clase baja, jajaja"-.

El comenzó a reírse, pero no paso mucho tiempo y repentinamente se calló, la razón de esto se debe a...

Nivel de poder a aumentado a [4200]

Él se quedó congelado y vio aterrorizado al ver como la nube de polvo se fue asentado para encontrase con Bardock el cual se encontraba con un gran agujero en su en su armadura mostrando su espalda, esta se encontraba herida, pero a pesar de estar sangrando eso no lo debilitó en lo más mínimo.

Pero eso no fue lo que lo asusto, sino, fue la mirada que le estaba dirigiendo, esta se mostraba sombría y sus ojos no mostraban ningún signo de cordura.

Antes de que el pudiera gritar, una mano lo tomo por la cabeza para luego estrellarlo contra el suelo, después un pie cayó sobre su pecho haciendo que escupiera una bocanada de sangre.

El pequeño bastardo comenzó a llorar y a empezar a pedir clemencia, pero lo que recibió de Bardock fue una sonrisa retorcida y su palma apuntando hacia su cara, esta estaba liberando un fuerte resplandor así demostrando que lo iba a desintegrar, el no pudo soportar tanta presión que se desmayó.

"¿Are? ¿Eso es todo? Kukuku, ni creas que te salvarás de esta, te mostrare el infierno..."-.

Esto que le había ocurrido al pequeño Bardock, no era nada más que sus instintos homicidas y guerreras que su sangre poseía.

Esto también lo diferencia de los demás de su especie, a pesar que algunos Saiyajines eran salvajes y brutales a la hora de tratar con sus enemigos era por pura adrenalina.

En cambio, con el pequeño peli-negro, era diferente, él había heredado cierto rasgo oscuro de sus antepasados, esto se podría considerar algo malo, pero como son pocos los que nacen con esta particularidad no son tomados en cuenta... que gran error.

"Bueno... supongo que es hora de liquidar a este pedazo de mierda"-.

"¡Al-Alto! ¡Para ya por favor! ¡No lo mates, no vale la pena!"-.

Antes de que Bardock lo pudiera erradicar una fuerte voz algo quebrada lo detuvo, pero eso no fue lo único, sino que también sintió que alguien lo abrazaba por detrás.

Esto hizo que el perdiera ese estado de frenesí, el miro hacia atrás para encontrase con aquella castaña que momentos antes había salvado.

Esta estaba fuertemente apegada a él mientras lloraba, esta escena lo hizo terminar de calmarse para luego sentir el bajón de energías y caer de rodillas.

"¡Kuh!"-.

"¿E-Estas bien? ¡Vamos no me asustes así!"-.

"Yo... no lo sé... me duele mi cuerpo"-.

"No te esfuerces, yo... yo te sacare de aquí antes de que los adultos lleguen"-.

Bardock quería refutar pero no tenía las fuerzas para hacerlo, así que simplemente se dejó llevar por aquella niña y ambos escaparon de aquel lugar.

Minutos después

Nos encontramos en una casa diferente a la de Bardock, esta parecía ser un poco más espaciosa, pero era igual que las demás.

En una cama de una habitación se encontraban el par de niños Saiyajines, la castaña se estaba encargando de limpiar y curar las heridas del peli-negro, mientras que este se encontraba en un estado muy pensativo, algo que no le agrado mucho a la castaña.

"Oye... ¿estas bien? Por favor, contesta"-.

"..."-.

"No me dejes hablando sola..."-.

"... yo, no lo sé"-.

"..."-.

La situación se sentía algo incomoda, mientras la niña trataba de poder hablar con él, este se encontraba perdido en sus pensamientos, pero no tardo mucho tiempo en el que él estuvo en ese estado.

"Sera mejor que me marche"-.

"¿Q-Que estás diciendo tan de repente?"-.

"Hay dos personas que se están acercando a esta casa"-.

"Ellos... posiblemente se traten de mis padres"-.

"Con mayor razón necesito irme de aquí, no quiero tener problemas y ni que tú los tengas"-.

"Eso no pasara... no tienes ser tan precipitado"-.

"No, ya lo decidí"-.

Rápidamente, Bardock tomo lo que quedaba de su armadura y se dirigió a la ventana, para luego abrirla para comenzar a salir volando.

Pero antes de que pudiera irse, la castaña lo detuvo tomándolo de uno de sus brazos, este volteo a verla con un semblante algo serio y dijo.

"¿Qué quieres? No me detengas"-.

"Yo... yo solo quiero darte las gracias por salvarme"-.

"No tienes que darlas, simplemente lo hice porque quise"-.

Después de decir eso, Bardock se quitó las manos de ella para comenzar a levitar, pero esta vez fue detenido con la voz de ella.

"Y-Yo, no quiero detenerte, solo quiero saber... cómo te llamas"-.

"..."-.

"Por favor"-.

"...Bardock, ese es mi nombre"-.

"¿Bardock-kun, eh? Me llamo Gine, y aunque ya lo habías negado antes, aun así, quiero agradecerte"-.

Ella le dio una pequeña y dulce sonrisa, a lo que él hizo una mueca para luego regresar a su yo normal, pero antes de irse hizo algo que nunca se esperó... acaricio la pequeña cabeza de ella.

"Jejeje"-.

Ella soltó una pequeña risita, esto devolvió a sus sentidos al peli-negro para luego apartar su mano y salir volando de aquel lugar con una extraña expresión en su rostro.

Pero no se dio cuenta de que dejo a una linda castaña algo sonrojada mientras esta se acariciaba la cabeza.

"Nos volveremos a encontrar... sé que lo haremos y cuando eso pase, me quedare a tu lado para así hacerte compañía... Bardock-kun"-.

Murmuró para sí misma para luego regresar a sus sentidos e ir a ver a sus padres, los cuales acababan de llegar, su padre la abrazo de manera muy afectiva mientras su madre negaba divertida ante tal escena, pero luego sintió cierto aroma que hizo fruncir un poco el ceño, para luego sonreír y decirse a sí misma,

"Papá se pondrá furioso cuando se entere que su pequeña niña conoció a alguien que le atrae ufufu."-.

De regreso con Bardock, este se encontraba en el techo de su casa acostado mirando el cielo, él se está preguntando del porqué de sus acciones de este día, pero luego suspiro con pesadez y dar una sonrisa amarga.

"Creo que me estoy metiendo en problemas por esto... pero no me importa, sabre como apañármelas"-.

Dijo en un Murmuró para luego ver la mano con la cual había acariciado a Gine, por alguna razón sonrió con calidez para por último decir.

"Así que Gine, ¿no?... Qué bonito nombre"-.

Murmuro para sí mismo, aquella niña era muy extraña, diferente a como lo era su gente, ella era más… mucho más amable que los demás, sin embargo, no le molestaba del todo. Era como un soplo de aire fresco, algo nuevo e inusual de lo que ya estaba acostumbrado.

Era raro, sus instintos decían que debía menospreciarla pero otra parte de él, muy en el fondo, decía que debía protegerla a cualquier costo… sin importar que.