DISCLAIMER: Los derechos de la trama de la película "La reina de los condenados" no me pertenecen, son propiedad de la maravillosa Anne Rice, autora de las Crónicas Vampíricas, y de la productora Warner Bros., quien llevó la historia adaptada a la pantalla grande (la cual es de por sí también como un fanfic de la trama original). Yo solo he tomado prestados a los personajes en esencia para traducir un hermoso fic ya publicado hace varios años, que encontré sobre ellos.
Bien, hemos llegado al final de la historia pero ustedes saben lo que sigue después en la película ;)
Mil gracias de todo corazón a todos quienes hayan llegado hasta aquí. Mil gracias por leer.
Atte.
Belén
PARTE IX
Cuando Jesse despertó encontró que Lestat ya no estaba descansando a su lado. Rodó entonces de costado sobre la cama para echar un vistazo al reloj. Eran pasadas las cinco de la mañana.
Enseguida angustiada desvió su atención por el cuarto para ver si él todavía se encontraba allí y para su alivio, lo halló sentado al final de la cama, mirando fijamente hacia la ventana… No le fue difícil imaginar lo que estaba pensando. El sol saldría pronto sobre el horizonte.
"…Y esta noche cuando se ponga de nuevo, él puede morir… definitivamente" ella pensó
Lestat por su lado, percibió el segundo mismo en que se había despertado y se volvió hacia ella para encontrar una expresión de preocupación en su cara bonita. Así que no le tomó mucho tiempo saber lo que le pasaba por la cabeza, a que conclusiones había llegado.
-Ellos no dejan pasar nada- tocó sin miramientos el tema sobre los otros vampiros ante los que de seguro durante su concierto se enfrentaría esa noche. La estirpe a la que ella soñaba tanto pertenecer. Jesse solo lo miró mientras se levantaba y agarraba su camiseta de encima de la alfombra, donde había caído, para ponérsela de vuelta. Luego caminó hasta ella y una vez enfrente tomó sus manos entre las suyas para halarla a sus brazos.
La abrazó por largo rato hasta que tuvo que obligarse a sí mismo a separarse. No obstante, se dio un tiempo adicional para contemplarla mientras le acariciaba los antebrazos. Él mismo era ahora una mezcla de emociones, estando triste pero resuelto en su manera de pensar. No había futuro para los dos. Era el momento de separar los caminos.
-Adiós Jesse. Esta noche ha significado mucho para mí, algo especial, algo que nunca pensé que podría llegar a experimentar y que nunca más estaré dispuesto a expresar, pero tampoco a olvidar-
Para entonces ella ya estaba llorando, más asintió entendiéndolo y limpiándose las lágrimas que caían libremente por su cara.
-Lestat, yo…- empezó a decir pero no pudo terminar la oración porque él de inmediato la besó. Solo que esta vez no fue como lo había hecho antes, de forma apasionada o agresiva. Estuvo lejos de ser un beso desesperado sino más bien como uno de despedida, melancólico, como si él estuviese llorando todas las palabras que no alcanzaría a decirle en ese único momento. Que con probabilidad jamás podría decirle. Tanto que al apartarse pareció por un momento que estaba llorando de verdad, aunque Jesse no tardó en darse cuenta de que eran sus propias lágrimas que habían sido transferidas a su rostro y procedió a secárselas por ende con las manos, sin embargo antes de que pudiera retirarlas, él se las sostuvo junto a su cara, como queriendo perennizar sus caricias, llevando sus dedos a sus labios.
-Lo sé- simplemente le dijo. Estaba al tanto de lo que había querido confesarle. Aquello que podía sonar quizá como palabras cursis aunque los sentimientos eran verdaderos.
Jesse sintió de tal forma que ya no podía confesarle su amor, que no debía, que nunca podría, porque así era como debía ser y él lo tenía claro… ahora estaba en ella hacérselo entender a sí misma.
Exhaló entonces un profundo suspiro y recostó su cabeza contra su pecho, rodeándolo por la cintura con los brazos. Abrazándolo a ella sin querer que se separara, sabiendo que era muy probable el que no pudiera volver a hacerlo. Lestat besó por todo su cabeza, dejando la suya propia arrimada un momento contra su frente. Un momento lo suficientemente largo para tratar de memorizar su esencia.
Jesse también por su parte se encontraba aspirando su aroma. Tratando de impregnarse desesperadamente en su mente de su olor y de cómo se sentía al tacto su nívea piel. Pero de pronto, en un abrir y cerrar de ojos, él se había ido dejándola abrazando el vacío, no apoyada en nada, por lo que antes de pudiera asimilarlo bien, se encontró cayendo al piso. Al mismo suelo donde había estado compartiendo horas antes junto a él y cuya superficie no le había parecido entonces tan dura pero que ahora colisionaba dolorosamente contra sus palmas… Supo de tal modo también, que no podría levantarse por un rato así lo intentara, puesto que estaba rota por dentro, con lo que decidió permanecer allí sentada y llorar.
Se dijo que si quizá permanecía allí lo suficiente podría liberar todos sus sentimientos junto a los de su solitaria existencia. Más, súbitamente sus lágrimas no fueron lo único frío en percibirse sobre su rostro. Llevándose una mano a su cara y tocándose la mejilla izquierda pudo ver en ese instante en su mente los labios de Lestat presionándose contra ésta, y dándose cuenta de lo que había en realidad sucedido, pudo volver a sonreír.
Su mano, al dejarla caer al suelo, se topó entonces con algo. El abrigo de él... Conmovida, inmediatamente lo asió y lo sostuvo contra su pecho, y junto a aquella prenda se recostó en el piso. Así, acurrucada en el medio de la habitación, mantuvo la única remembranza que le quedaba de su amor apretada en un fuerte agarre cerca de su corazón.
FIN
TÍTULO ORIGINAL: "Dying fear"
AUTORA: Jessica
POSTEADO EL: 04/05/2005
ESTADO DEL FANFIC: Completo
CATEGORIZADO: PG-13
GÉNERO: Angustia, Drama, Horror, Romance
